Capítulo 12
Sehrazat entreabrió sus labios, estaba agitada, aún sorprendida…y no podía negar que también ansiosa, la situación se había vuelto algo bizarra…
Onur alzó una mano y acarició su cara, moviendo una hebra de cabello detrás de su oreja.
-Sehrazat… yo se que no podré borrar de tu memoria esa noche, ni tampoco lo que pasó en este ascensor…
-Es muy difícil…
-Lo se… por eso…- dijo y la besó con intensidad, apretando su cuerpo contra el de ella, que sintió el espejo pegado a su espalda.
Sehrazat suspiró y se entregó al beso, aún algo incómoda por el lugar y la situación, pero tan necesitada de él que por un momento se dejó llevar por los deseos de ambos.
Sintió el roce de su cuerpo y lo estimulado que se encontraba y en ese momento él ahondó el beso y deslizó sus manos por debajo de la camisa que ella vestía y acarició su piel, ansioso, casi irreflexivo…
Escucharon algunos golpes en la puerta y Sehrazat se tensó…
-Eres la mujer de mi vida… la única persona con quien quiero estar hasta el día que me muera… Sehrazat… si pudiera, pondría el mundo a tus pies…
-Lo se… lo se…
-Te amo…
-Te amo…- repitió ella y él la volvió a besar.
-¿Están bien allí adentro? - la voz de la gente de mantenimiento del hotel los interrumpió.
-Estamos bien…- dijo él y tanteó en su bolsillo.
-Onur… esto es una locura…- le dijo ella un poco más distendida y hasta un poco divertida.
-Loco de amor estoy por ti, mi vida…- dijo y le mostró un hermoso y fino anillo de brillantes- Sehrazat…- dijo y se puso de rodillas allí- ¿quieres volver a casarte conmigo?
Ella abrió la boca, sorprendida y pestañeó, como dándose tiempo para contestar…
-Onur… este no es el lugar para hablar de esto, ¿no crees?
-Es cierto…- le dijo él, sorprendido también por su reacción.
Se puso de pie y oprimió un par de botones y el ascensor se dirigió al piso al que iban…
Onur no dijo nada más, solo la miró de costado. No sabía qué pensar. La realidad era que había tenido esa idea para producir en ella un efecto que la hiciera olvidar esos malos recuerdos y reemplazarlos por algunos más felices… y la realidad era que venía pensando lo de volver a casarse con ella desde que habían vuelto a estar juntos…
Al salir del ascensor, ella caminó lentamente hasta la puerta de la habitación y él la siguió de cerca…
Entraron y ella dejó sus cosas y giró para mirarlo…
-¿Tengo que entender que no quieres casarte? ¿qué preferías no decírmelo allí en el ascensor?
-Onur…- dijo y estiró sus manos hacia él, tomó las suyas y suspiró- escucha… ya nos hemos casado y divorciado…
-Pero nos dimos otra oportunidad…
-Así es… pero honestamente, yo no necesito un papel para sentirme tu mujer…
-¿Tienes miedo?
-Es posible que sea miedo… y también quizá me haya planteado que no nos ha ido bien antes… ¿para qué repetir una fórmula que no tuvo éxito?
-Con ese pensamiento no deberíamos pensar en estar juntos…
-El amor existe y es innegable…- le dijo ella mientras acariciaba su cara y lo miraba con ternura- estoy convencida de que te amo y como tú me dijiste, te amaré hasta el día que me muera…
-¿Entonces?
-No nos fue bien, Onur… nos íbamos a casar, y sucedió todo eso, esa confusión desagradable que originó una ruptura… nos repusimos a eso e insistimos, hasta que nos casamos, hicimos algo muy íntimo… ¿cuántas veces nos separamos? Aunque no nos divorciáramos…
-Un par…- dijo él pensativo.
-¿Y luego? Decidimos hacer una fiesta de bodas… por todo lo alto… apareció esa mujer… hizo que perdiera a nuestro hijo… y luego volvimos a separarnos, esta vez con divorcio incluido… hasta estuve a punto de casarme otra vez…
-Bueno, la tercera es la vencida… - él trató de sonreír.
-Mi vida… no nos duró nada… hagamos que dure… hagamos que este amor sea lo importante, no los papeles que nos unen…
-Bien… si eso es lo que quieres… lo acepto… pero la realidad es que yo quisiera volver a casarme contigo…
-Lo se… - dijo ella y sonrió.
-Es una lástima que tenga que guardar este anillo… para otra ocasión… o tal vez venderlo, si estás tan convencida…- dijo y suspiró, dramatizando más la situación.
-Es una lástima, pero podría quedármelo si tú quieres, porque es muy bonito y no quiero que te sientas frustrado… tengo que reconocer que más allá de la propuesta, me hiciste muy feliz al venir…
-¿Y lo del ascensor? - dijo él y la tomó entre sus brazos con el deseo totalmente renovado.
-¿Qué ascensor? - dijo ella y lo empujó hasta que ambos cayeron sobre la cama, ella sobre él…
Sehrazat le devolvió con pasión todos los besos que él le dio y cuando finalmente, ella se separó de él y se incorporó, sintiendo las manos de él desabotonando su camisa mientras se perdía en sus ojos, se mordió el labio en anticipación.
-En serio…- le dijo él agitado- necesito saber…
-Onur… por favor…- le contestó ella en el mismo estado.
-Por favor…- dijo y se detuvo, casi cuando terminaba con el último botón para liberarla.
-En este momento se me hace muy difícil poder pensar en algo más que en sentirte…- le dijo y él miró sus labios- pero estoy casi segura de que los recuerdos serán todavía mejores… sobre todo si recuerdo lo que pasará a continuación…- dijo y alzó las cejas.
Él se incorporó y la tomó de la cara mientras la besaba hambriento y ella deslizaba las manos hacia abajo para deshacerse de su ropa lo antes posible.
Se confundieron en un abrazo cálido, necesitado y no se detuvieron hasta terminar exhaustos uno en brazos del otro, satisfechos, felices…
Onur la tomó en sus brazos y giró su cuerpo para observarla de cerca…
-Entonces…- dijo ella con una sonrisa.
-¿Entonces qué?
-El anillo…- dijo Sehrazat y alzó las cejas.
-Es un anillo de compromiso… muy bello, pero creo que si te lo quedaras deberías dar explicaciones que no creo que tengas deseos de dar…
-Es cierto…- dijo con resignación ella.
-Una verdadera lástima…- dijo él y besó su frente, saboreando de alguna forma esa pequeña victoria.
-Así es…- dijo ella y lo abrazó, hundiendo su nariz en su cuello, suspirando contenta, porque realmente, todos los malos recuerdos serían reemplazados por una hermosa noche de amor que aún no terminaba…
Espero que les haya gustado! Nos vemos en el próximo!
