Capítulo 15
Onur se sentó y tiró de la mano de Sehrazat para que ella se sentara sobre su regazo. Ella dejó escapar una risa algo divertida y se acomodó en sus brazos…
-Mi vida…- dijo él y ella sonrió, la brisa de la noche era apacible, hacía un rato que estaban allí, frente al mar y de no ser por los autos que pasaban, ajenos a todo por detrás de donde ellos estaban, se encontraban absolutamente solos…
-Onur…- dijo solo ella y entrecerró los ojos cuando él deslizó sus dedos y acarició su vientre.
-Dime ¿qué te pareció la idea?
-Creo que es la primera idea con posibilidades de tener efecto…- dijo ella y bajó la cabeza.
-¿Pero…?
-¿Adónde vamos a ir, Onur? No es una pavada, no somos solo nosotros dos… están los niños…
-Los niños estarán bien si nosotros lo estamos…
-¿Adonde?
-New York…
Sehrazat abrió los ojos. La idea no le desagradaba. Nunca había estado allí, pero todo el mundo afirmaba que era un hermoso lugar, muy cosmopolita y el inglés no le resultaba tan difícil…
-¿Por algo en especial?
-Siempre soñé con vivir allí… cuando estudié vivía en Boston, que queda relativamente cerca… y cada vez que podía me escapaba y visitaba la ciudad…
-¿Tenemos posibilidades de trabajar allí? Me refiero a posibilidades concretas…
-Por supuesto, mi vida… podríamos instalar una filial de Binyapi o un estudio propio de arquitectura y construcción… créeme… saldríamos fácilmente adelante…
-Me encanta que seas tan positivo…
-Es así… si estamos juntos, todos tirando hacia el mismo lado… si te tengo a ti, Sehrazat… y a mis hijos… siento que soy capaz de cualquier cosa…
-Te amo… y yo también amo a este hijo que esperamos… aunque fuese sorpresivo…
-Nos ayudó a decidirnos… y eso no puede ser malo… mañana mismo me pondré en campaña para averiguar donde iremos a vivir y qué podemos hacer con nuestros negocios…
Sehrazat sonrió y lo abrazó con ternura. Sintió que quería que ese momento durara toda la vida… las manos de él acariciando su vientre, su cercanía, su aroma envolviéndola… la brisa del mar…
-Los chicos deben estar preocupados…- dijo ella finalmente y lo vio morderse el labio.
-Así es… podríamos llegar y darles un beso de buenas noches y luego…
-Comer en la cama… y dormir abrazados…- continuó ella hablando y él asintió.
-Qué bueno que no te hayas escapado… como otras veces…
-Te prometí que no lo haría… intento cumplir con mi promesa…-le dijo y se levantó, tirando de su mano para que él también lo hiciera.
Se subieron al auto y él tomó su mano durante todo el camino de vuelta. No fue necesario hablar, la música suave que venía de la radio los envolvió y se relajaron…
Cuando llegaron, Firdevs había acostado a los niños y les había dejado la cena. Primero pasaron a ver a Nilüfer, que apenas abrió los ojos y aceptó los besos de ambos, luego la arroparon y se quedaron contemplándola un rato…
Abrieron la puerta de la habitación de Kaan y el niño se movió un poco, abrazando su almohada. Sehrazat se sentó a su lado y recordó momentos de cuando lo esperaba. Kaan había sido siempre muy inquieto, aún antes de nacer…
Él buscó sus dedos y los entrelazó luego de que ambos besaran su mejilla y lo escucharan protestar un poco en sueños…
Ella fue a la habitación, envuelta en ese clima de recuerdos y se miró al espejo mientras se quitaba la ropa. Sonrió orgullosa y se tocó el vientre, finalmente ella y Onur tendrían un hijo… fruto de ese amor tan profundo, aunque tan tormentoso por momentos…
Onur preparó la comida para llevarla a la habitación y cuando subió a la habitación, la encontró duchándose.
Se quitó la ropa y se reunió con ella bajo el agua tibia. Sehrazat suspiró al sentirlo pegado a ella, sus labios recorriendo su cuello y sus hombros…
Sehrazat lo rozó con su cuerpo y cuando lo escuchó suspirar, giró y buscó sus labios con los de ella, y Onur la estrechó contra su cuerpo…
Se quedaron en esa posición un rato y luego terminaron de ducharse y salieron.
Ella se puso una bata y él un par de boxers. Comieron mientras charlaban de sus cosas y Sehrazat lo notó algo pensativo cuando, luego de terminar, él entreabrió su bata y comenzó a acariciar su vientre como al descuido…
-¿Pasó algo?
-Solo pensaba en qué haremos con la familia… quiero decir… con mi madre, los abuelos de Kaan, y… bueno… nuestros amigos…
-¿Te pesa irte?
-Mi felicidad depende de que me vaya, no me pesa… quizá podríamos venir cada tanto… y luego volver a nuestro hogar… allí…
-Me parece bien…
-¿Podrías soportarlo?
-Por supuesto… por ti… por los niños…
-Bien… y con respecto a mi madre…
-¿Qué pasa con ella?
-Siento que debería sincerarme… decirle la verdad… no me gustaría que se enterara por la tía Seval…
-Onur…- dijo y él la vio algo agitada.
-Mi vida… se que para ti es una mancha oscura… que no te podrás reponer nunca, pero te puedo asegurar que mi madre cambió, y que si alguien será repudiado por ella seré yo…
-Yo creo que no hace falta remover más las cosas… no creo que tu tía Seval diga nada…
-Puede ser…
-Bueno… prométeme que lo pensarás… realmente no quiero que esto se extienda a más gente… se que tu madre es tu madre, pero no soportaría tener que seguir dando explicaciones…
-Bien… te entiendo… lo pensaré… pero mañana…- dijo y reemplazó sus manos por sus labios y besó la zona de su ombligo con suavidad primero y luego, Sehrazat cerró los ojos al sentir una oleada de deseo cuando él abrió su bata y comenzó a acariciarla también con sus manos…
Continuó un buen rato con las caricias y finalmente ella le dio a entender que lo necesitaba más íntimamente…
Onur trabajó para que ambos llegaran al máximo placer y la sostuvo entre sus brazos cuando ella lo miró con una sonrisa, al tiempo en que se recuperaba…
Sehrazat sintió que se quedaba dormida y sonrió. Seguramente el embarazo hacía que se sintiera más cansada…
Sintió que Onur se despegaba de su abrazo y que colocaba su oreja a la altura de su vientre….
-Onur… ¿qué haces?
-Escucho a mi hijo… soy nuevo en esto, pero me encanta pensar que ese pequeño…
-O pequeña…- lo corrigió ella.
-Que él o ella está creciendo allí… y que es parte de ambos….
-Es una sensación hermosa… me pesaba que no la hubieras podido disfrutar… parece que ahora podrás hacerlo…
-¿Dices que si le hablo me escuchará?
-Pues…- dijo ella con una sonrisa- yo en tu lugar lo intentaría… no pierdes nada…
-Bien…- dijo y acercó los labios a donde antes había acercado su oreja- mi niño hermoso… o niña…- aclaró para Sehrazat- me hace muy feliz que estés en camino… eres una señal de que este amor lo puede todo…- dijo en voz baja y luego de besar la zona del ombligo, levantó la vista y vio que Sehrazat lloraba...
-Este amor lo puede todo… es verdad…- le dijo y él la abrazó con ternura y besó sus labios antes de dejarla descansar… con una sonrisa en los labios…
Bueno, ya queda poco de esta historia, pero me hace muy feliz escribirla. Nos vemos en el próximo capítulo! Gracias por leer!
