Baño de luna
Cápitulo 13: Misao... la reacción...y una guerra
Por: Kiara Fujimuya
Otra vez por aquí reportandome con ustedes, deveras lamento la tardanza pero estaba actualizando algunas cosas que tenía atrasadas, así que ya me ven estoy tratando de actualizar y ponerme las pilas para no dejar mis historias tiradas. Espero que disfruten este cap. Tanto como lo disfruto yo.
Como siempre les recuerdo que los peresonajes de Rurounin Kenshin no me pertenecen, y que todas bishonen pertenecen exclusivamente a su creador. También les recuerdo que hago esto sin ningún animo de lucro. Es una historia de fan para fans.
Ahora sí todos a leer...
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En el capítulo anterior...
Por favor, padre, necesito confesarme – dijo la chica.
Esta bien – dijo Otaru mientras le tamblaban las manos.
Padre, tengo que confesar, que he tenido sueños y deseos por un hombre que es prohibido – dijo la chica.
Es casado? – pregunto el padre.
NO, simplemente es prohibido – dijo la chica.
El hombre dentro del confesionario, sintió su corazó encogerse...!Amaba a alguien!...Por Kami...se iba a volver loco...llevaba tres días con su imagen grabada en su mente tan clara, ni siquiera sabía su nombre...ni de dónde había salido, pero sus ojos, esa mirada segura , sus largos cabellos azules, sus labios...era capaz de llevar a cualquier hombre a la perdición total...y a él se lo estaba llevando poquito a poco.
Usted sabe de lo que hablo, ne, llevar en el pecho grabado un vago recuerdo, enamorarse sin ni siquiera saber un nombre, soñar con esa persona, llevarla tan cerca...creo que es el dulce sabor de lo prohibido, ne? Tal vez encapricharte con algo que simplemente no te pertenece – dijo la chica suavemente a su confidente. – Pero, claro usted no me entiende, usted un hombre de Dios, que no conoce lo que es el deseo de la carne ...usted nunca va a entender lo que es el desear una persona...porque usted es tan prohibido como el hombre que amo – dijo la chica de cabellos azul con una voz tan suave que el sacerdote podría jurar que era insinuante.
Que si la entendía, claro que la entendia y mas de lo que deseaba , él también había soñado estos últimos días tanto con tenerla...que se sentía pecaminoso...se sentía sucio...nunca había sentido el deseo de la carne como en ese momento necesitaba tumbar esa muralla de madera que los separaba. Acaso eso era lo que le llamaba la atención de ella...como ella decía el dulce sabor de lo prohibido.
Se aclaro la mente y la garganta, tenía que comportarse como lo que era un sacerdote y tenía que darle una penitencía a aquella señorita tan insinuante.
Hija, lo único que te puedo aconsejar es que rezes para que Dios quite de tu cabeza y de tu corazón ese amor prohibido – dijo el hombre acercandose a la malla que los separaba.
Mikio casi podía sentir su aliento serca de su mejilla, acaso eso era algúm pecado que estaba pagando con creces. Acaso no podía enamorarse de alguien normal, primero del Capitán mas mujeriego del ejercito y luego de un sacerdote. Mikio acercó sus labios a dónde se encontraba la boca del sacerdote y susurro:
Mi amor no solo es prohibido, si no también condenado por Dios – susurro esta vez con una clara insinuación, para luego levantarse y salir corriendo de la iglesia.
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Aoshi se adelantó a la casa Makimachi, tenía que aprovechar la ausencia de Saito y de Misao, para poder buscar con tranquilidad en la biblioteca el diario de la señora Makimachi. Si en un libro de la biblioteca había encontrado paginas del diario, seguramente el diario no debía estar muy lejos, de dónde saco el otro libro.Aoshi caminaba tranquilo por los pasillos de la casa Makimachi y por casualidad o por el destino, o por que alguien en el cielo conspiraba en su contra se encontro frente a frente con el retrato de la difunta señora Makimachi y otra vez esos ojos dorados parecían hechizarlo desde la pintura. Otra vez la voz de Saito diciendole el gran parecido que tenía Misao con us madre se hizo presente en su cabeza. Algo definitivamente estaba mal, había un secreto que seguramente hacían años estaban guardando, ¿ Qué habían hecho con la hija de Tokio? O lo que mas terror le daba, tal vez la pregunta correcta sería ¿Qué habian hecho con la hija de Mika de Makimachi? Acaso Saito había sido capaz de hacerle daño a su propia esposa por amor a otra persona. Mientras Aoshi más descubría, más terror le daba descubrir la verdad. Aoshi estaba tan sumergido en sus pensamientos que no escucho unos pasos acercandose a él.
Joven, ¿tanto le impresiono ese cuadro?- pregunto la señora con la que horas antes había hablado. Aoshi miró el techo de la casa, o el destino estaba encaprichado con él o simplemente alguien en el cielo le estaba gastando una broma...o tal vez era una señal indicandole que tenía que descubrir todo ese secreto.
Pues algo así, aunque solo caminaba por la casa y mis piernas me trajeron aquí – dijo Aoshi con una sonrisa encantadora como intentando compar a la señora y lo logro pues a la señora le brillaron los ojos.
Sí, pues...ese cuadro suele traer ese tipo de reacción en las personas – dijo la señora.
Sabe qué señora empiezo a tener hambre – dijo Aoshi como intentando alargar mas la plática.
Pues bien joven venga a la cocina conmigo, y allí le serviré un adelanto de la comida, aunque me tiene que prometer que luego en el almuerzo comerá, porque no quiero que el señor me regañe por malacostumbrarlo – dijo la señora sonriendole dulcememte a Aoshi.
Claro, lo juro, ni una palabra al Señor Saito – dijo Aoshi con una encantadora sonrisa.
Bueno, si quiere adelantese al salón comedor y allá le sirvo – dijo la señora en tono servicial. Aoshi se maldijo mentalmente no quería que le sirvierá en el comedor, quería poder hablar con ella y sacarle información.
No, no se preocupe, comeré en la cocina, no quiero que le vayan a decir nada por ensuciar el salón comedor, solo quiero comer, no causarle problemas – dijo Aoshi, y la señora iba replicar algo, pero Aoshi la detuvó – Por favor – dijo Aoshi y se maldijo porque no lo más cerca que iba a estar de suplicarle a alguien.
Bueno esta bien pase a la cocina – dijo la señora sonriendo y coemnzando a caminar a la cocina.
Aoshi y la señora caminaron a la cocina en silencio. Metalmente Aoshi buscaba la forma de sacarle información de todo el nacimiento de los dos hijos de Saito. Llegaron a la cocina y la señora rápido empezo a servir un plato de comida para Aoshi.
A usted le gusta la señorita Misao, ne? – dijo la que hasta ahora Aoshi consideraba como una adorable señora.
Pues, sí – dijo Aoshi con sinceridad.
La señora se acerco a Aoshi y déposito frente a él un plato de comida y sonrió dulcemente, con una mirada de " te descubrí" y Aoshi muy dentro de él sabía que en vez de salir la señora entrevistada iba a salir él, miro por un segundo a la señora estaba bastante entrada en años y su mirada gris se veía cansada como si hubíera luchado mucho en su vida, cosa que no lo sorprendía. Bueno tenía que aceptar algo, tal vez el nunca iba a poder negarse a los encantos de una mujer, aunque en este caso no fuerá en un lado sexual.
¿Y qué piensas hacer? No estamos hablando de cualquier persona, estamos hablando de Misao Makimachi ... tal vez ella sea la mujer mas orgullosa de todo Japón y usted no se queda atrás, joven – dijo la señora sentandose en la silla que daba frente a frente con el joven de ojos azul hielo.
Bueno, hablé con Saito y él me concedió la mano de Misao, osea quiera o no, ella va a ser mi esposa – dijo Aoshi con una sonrisa esta vez no encantadora si no más bien maquiavelica.
¿Y ese es tu maravilloso plan? Y despué qué... ¿Domarla?...ahhh ya sé cual es tu pensamiento...hasta la fiera mas salvaje es dómada solo ahy que saber como, ne? – dijo la señora que hace rato ya no le parecía tan adorable a Aoshi.- No creo que te funcioné– dijo la señora para luego volver a sonreir.
¿ Y bueno y usted que me recomienda? – preguntó el joven.
Bueno deverías enamorarla, porque si la obligas a casarse, ella te odiará, tal vez tendrás un papel que diga que es tuya, tal vez la tengas por esposa, tal vez poseas su cuerpo, pero escucha bien... jamás tendrás su amor – dijo la señora seriamente y esas palabras atravesarón a Aoshi como un cuchillo – Además oí por ahy que le quitaste de los brazos a Hiko a la señorita Kiara, pero nunca te has puesto a pensar que tu estas haciendo lo msimo con Misao – dijo la señora con cara de victoria.
Pero con una gran diferencia...yo nuca le haría daño a Misao – contraataco Aoshi.
Bueno, si aún quiere hacer esa locura, pues yo solo rezaré por usted por lo que le viene con esa niña, no le va ser fácil – dijo la señora sonriendo.
¿Era muy traviesa de chiquita? – preguntó Aoshi llegando a su objetivo.
uff! No tiene usted ni idea, se escapaba todos los días para ir hasta el lago y su padre ponía el grito en el cielo, se pasaba horas en la biblioteca y no había poder humano que la sacará de su habitación cuando se molestaba...Es que ya lo dije yo esa niña tenía el caracter igualito como el día que nació- dijo la señora con una sonrisa.
¿Sí y como fue el día que nació?- preguntó Aoshi aparentando curiosidad aunque sabía que estaba llegando.
Bueno, pues nadie sabe con exactitud que pasó, esa noche el señor nos dió la noche libre a todos los empleados y nos envió a dormir en el pueblo,esa noche hubo una tormenta tan fuerte que varias casa se inundaron, los truenos eran de espánto; aquí solo se quedarón el Señor, la Señora, la comadrona que fue la señora Kaede, que hoy día es nana de la señorita Kiara, y Tokio. Nadie sabe que paso esa noche, pero fue una noche de tragedia, porque al otro día estabamos llevando a cabo dos funerales.- dijo la señora relatando lo que ella sabia.
Dos? ¿ Quién más murió esa noche? – preguntó Aoshi con curiosidad.
El bebé de Tokio, un niño rubio como el sol y sus ojitos cuenta la señora Kaede que eran de un azul marino penetrantes – dijo la señora recordanodo y la mente de Aoshi se hizo un mar de confusiones.
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Mikio llegó a su habitación al salir de la iglesia no saludo a nadie, solo regreso a su habitació, necesitaba estar sola, pensar con tranquilidad. En ese momento la joven no estaba segura de nada simplemente sabía que aunque Dios la castigará, o la condenarán. Estaba decidida el sacerdote sería para ella. No sabia cómo pero esos ojos claros la habían hechizado...No le importaba si la gente comentaba...o si la iglesia lo iba a ver mal...simplemente sabía que su corazón estaba latiendo, como hacía tiempo no lo hacía. Por su mente pasó sus labios y por un momento se imagino que habría debajo de ese uniforme de sacerdote que siempre llevaba puesto,...Tal vez se estaba volviendo loca, pero como le dijo Otaru...tal vez se estaba enamorando o simplemnete es que no había nada mas dulce que el agrio sabor de lo prohibido.
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Kaoru y Yuki se encontraban bajo un gran árbol de Sakuras que no estaba muy lejos de la iglesia. Yuki sentado bajo el árbol y encima de sus raíces y Kaoru sentada en el pavimento que rodeaba el árbol. Hablaban de todo un poco en esos tres días Yuki le había demostrado a Kaoru que no era mala persona y que era increiblemente divertido, siempre tenía algo que contar y una sonrisa para regalar. Kaoru sonreía ante las incontables anecdotas que tenía Yuki sobre America...como aquella vez que comío algo en uno de los países y por no estar acostumbrado estuvo con licencia por algunos días con diarreas, o tal vez cuándo por no saber el idioma se metió en incontables problemas. Kenshin miraba con ojos molestos desde lejos la escena y sin decirle nada su hermana se fue alejando, al irse acercando a los dos jovenes sus ojos iban tomando un leve color dorado por la furia. Una vez frente a los dos jovenes se aclaro la garganta.
Parece que se divierten, ne? – dijo Kenshin – Yuki, ¿por qué no te adelantas a la casa con Kiara? - le dijo a su primo con una mirada hélada que su primo entendió como un desaparecete y parecía mas una ordén que una pregunta y Kaoru por su parte no salía de su asombro nunca había visto a Kenshin con aquella actitud. El joven de cabellos verdes se levanto y se alejo de la pareja. Kenshin le tendió la mano a Kaoru ayudandola a levantarse sin el menor cuidado.- ¿Te cae muy bien mi primo por lo que veo? - preguntó Kenshin con un LEVE dejo de molestia en la voz pero nada, de que preocuparse.(N/A: Sí, claro)
Bueno sí, es un hombre muy divertido, y una muy buena compañia para conversar - dijo la chica sonriendo nerviosamente.
Sí, me imagino, se veían demasiado entretenidos, se puede saber ¿de qué hablaban? – preguntó Kenshin.
Bueno el me estaba contando de sus viejes por America, de los lugares exóticos que visito, las comidas, me estaba diciendo que debería ir – dijo la chica a lo que Kenshin respondió toamdola de la mano y obligandola a comensar a caminar.
Sí, me imagino tal vez deberías ir como su esposa ese tema no lo tocarón – dijo Kenshin mientras obligaba a Kaoru a para de caminar cuando estaban detrás de una gran roble.
No, ese tema no lo...- pero no pudo hablar por qué los labios de Kenshin la callarón no era un beso delicado, no por el contario era un beso pesecivo, era un beso sin inibiciones, era Kenshin probando su fuerza, reclamando ese sitio como suyo.Kenshin puso sus manos sobre las caderas de Kaoru apretandola contra el árbol sabía que estaba siendo muy poco delicado, pero no le importaba porque los celos le estaban ganado la partida, necesitaba saber que para Kaoru el era el único.
- Kenshin – susurró Kaoru cuando Kenshin dejo sus labios. Kenshin solo se acercó al oido de Kaoru y le dijo suavemente.
No te quiero ver con Yuki, ni con nigun otro Kao- chan – dijo con voz dominante Kenshin a Kaoru y está temblo levemente, algo le decía que no estaba hablando con su Kenshin, si no con ese del que todos hablaban, ese del que habían tantas historias malas. El battosai.
Kenshin se alejó un poco de Kaoru y se dió media vuelta para irse, pero antes de eso se giro y le dedico a Kaoru una mirada helada con ese color dorado que reflejaba su furia. Y Kaoru pudo ver en sus ojos ese brillo dorado que tanto atemorizaba a los soldados.
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Kiara caminaba sin nigún rumbo fijo, le daba gracias a Kami porque al salir de la iglesia había perdido de vista a Zoozou y al parecer él también la había perdido de vista a ella. La vida le estaba dando una segunda oportunidad y ella corría como cobarde, si eso le había dicho su nana, había estado evitando a toda costa el ver a Zouzou solo porque no tenía ni la menor idea de que decir, sin embargo el en esos tres día él no había dejado de enviar flores a su casa con distintos soldados. Pero que le iba a decir se había comportado como una mujer fácil el día en el lago. Kiara estaba tan sumergida en sus pensamientos que no escucho que un fuerte galope se acercaba a ella y solo se dió cuenta cuando unos fuertes brazos la montarón en un caballo y con horror en la primera persona que se le ocurrió pensar fue en Hiko.
Suelteme – exigió la joven de cabellos violeta.
Tranquila, que no te voy hacer daño – escucho la vos tranquilizadora de Zouzou, pero al instante volvió a sentir pánico que le diría ahora a Zouzou.
Sueltame...Bajame! Por favor – dijo Kiara bajito, pero Zouzou la escucho perfectamente, mientras Kiara se sentía morir era sujetada por los fuertes brazos de Zouzou impidiendole cualquier intentó de escape, y para terminar podía sentir detrás de ella rosarce el cuerpo de Zouzou.
Espera ya casi llegamos – dijo Zouzou.
En poco tiempo Zouzu y Kiara llegaron al lago donde se había dado su último encuentro.Zouzou bajo primero del caballom para luego tomar de la cintura a Kiara y ayudarla a bajar del caballo. Una vez los dos en el suelo, Zouzou clavó su mirada gris en Kiara. Y ella a su vez bajo su mirada verde olivo a el piso.
¿por qué bajas la mirada? – preguntó Zouzou mientras Kiara permitía que el pasará su mano blanca por su mejilla.
Porque me averguenzo – dijo Kiara mientras su miarads seguia fija en el piso.
Te averguenzas, ¿por qué? Acaso mataste, ofendiste a nuestro Dios, le hiciste daño a alguien – preguntó Zouzou con una sonrisa.
NO, pero lo ofendía usted con mi actitud, que no fue apropiada para una joven como yo – dijo Kiara para al instánte sonrojarse con el recurdo de aquella noche.
¿Por qué pones palabras en mí boca, no me ofendiste con tu actitud, si te refieres al encuentro en el lago, al contrario me halagaste, y disfrute esa noche porque sé que estabas celosa, ne? – dijo mientras se acercaba a Kiara y la tomaba de la cintura.
Esto esta mal – dijo Kiara sonrojada antes de recibir un beso por parte de Zouzou. El beso duró hasta que los dos necesitarón el aire para seguir viviendo- Si me vas a alzar alto para luego dejarme caer lo mejor será que me vaya- dijo Kiara mientras se daba media vuelta para irse.
Otra vez vas a huir, cuándo te vas cansar de huir cuando sea demasiado tarde y Hiko te tenga en sus brazos- dijo Zouzou mientras tomaba fuertemente la mano de la chica, acto que sorprendio a la joven de cabellos violeta. El joven de cabellos negros estaba evitando que se marchará.
Disculpame ¿Qué quieres decir con que voy seguir huyendo? Yo nunca he huido de mis sentimientos, que tu nuca te hayas dado cuenta de ellos ese no es mi problema – dijo Kiara molesta, aunque en realidad lo que estaba era dólida por el comentario de Zouzou.
Luego de el beso en el balcón... ¿Quien se fue?...tu porsupesto...Luego ¿Quién se encondió tres días luego del beso en el lago?...tu otra vez... y ahora quien pretendía marcharse...TU! otra vez...Dime tu si eso no es huir – dijo Zouzou mientras la volvia a tomar de la cintura y la besó aunque esta vez un beso más agresivo que el anterior.
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Saito y Misao caminaban por el pueblo con una tranquilidad, que hace tiempo no disfrutaban. Tomados de la mano como padre e hija, siempre fue así solo ellos. Saito miro el cambio que había dado su niña, ya no era aquella niña traviesa y orgullosa. Ahora era una jevencita, una dama no tan traviesa, pero aun con ese orgullo que sin duda era el de un Makimachi. Tenía ue decirle a Misao sobre su compromiso, aunque eso seguramente molestaría a su "adorable" hija.
Misao, Sabes que ya estas en una edad, dónde las jovenes se enamoran, escogen esa persona con la que quieren compartir su vida para siempre...y anoche estaba pensando y me parecío gracioso que sé...todo sobre las otras chicas...por ejemplo de esa relación casi mazoquita que llevan Sanosuke y Megumi... o tal vez Kaoru suspira cada segundo por Kenshin...que Kiara ama a Zouzou aunque lo aparta de su lado y bueno sé tal vez algunas cositas de Mikio...pero de tí, de mi UNICA hija ( N/A: por que no se sabe que paso con el otro hijo tuyo..que le habras hecho Saito) no sé nada...sobre si hay alguien que ocupe o por el que tengas algun sentimiento especial.
Otto- San, si lo que quieres preguntar es si amo a alguien...pues no, no hay ninguna persona que yo ame - dijo Misao a lo que Saito sonriendo como diciendole mentalmente
Bueno, eso definitivamente hará las cosas más fáciles – dijo Saito sonriendo.
Las cosas más faciles... no entiendo – dijo Misao a su padre.
Bueno, empezaré diciendote que me he dado cuenta del juego del gato y el ratón que tienes, Aoshi y tu – dijo Saito a lo que Misao se sonrojo hasta las orejas.- No te preocupes, me alegró mucho esa inclinación que tiene Aoshi hacía tí – dijo Saito, lo que sorprendió a la joven, lo menos que ella esperaba era que a su papá le gustará la situación, ella pensaba que lo mínimo que haría su padre era degollar a Aoshi. Iba a decir algo, pero otra vez su padre se le adelanto – Hija, pronto tienes que casarte y tan pronto cumplas tus 17 años, las ofertas de matrimonio lloverán, pero hay una que es la que de deveras me preocupa – dijo Saito a su hija, Misao no quería tocar ese tema, pues sabía muy bien que su padre, tenía razón, pero miro a su padre a los ojos y algo en su mirada le dijo, que Saito Makimachi, no estaba dispuesto a retrasar esa conversación.
¿Cuál?- pregunto Misao sabiendo de antemano la respuesta.
La de Enishi – dijo Saito con seguridad – Sabes que por cuestión de honor y de familia, yo le tendría que concedir la mano a él, ya que yo compartí durante muchisímos años poder con el padre de Enishi, al igual que con los padres de Kenshin, y por supuesto con los padres de mi ahijado Aoshi. – dijo Saito y Misao miró con horror a su padre cuando este dijo que la tendría que prometer en matrimonio con Enshi. – Eso me pone en una situación díficil ya que jamás aceptaría verte con Enishi, ese heredó las mañas de su tío...no es mal muchacho, pero el estupido de Hiko lo crío y lo hizo igualito a él...Kenshin, bueno seguramente muy pronto pedirá la mano de una joven de este pueblo...y Aoshi y tu simplemente no se soportan...lo que me obliga literalmente a que en el momento que Enishi me pida tu mano...pues concedercela – dijo Saito serio. Misao miro con expresión de horror a su padre, ella nunca pensó que su padre la entregaría aun hombre como Enishi.
Esto no puede ser – dijo Misao con horror.
Sin embargo, alguien se le adelanto a Enishi, aunque debo confesar que su petición me sorprendió, y la que me une a él es más fuerte, que lo que me une a Enishi – dijo Saito con voz sería.
¿Quién? – dijo Misao con expresión seria.
Él me pidió tu mano y yo se concedí, por no verte con Enshi, yo creo que lo mejor es que te cases con Aoshi – dijo serio Saito.
¿ESE HOMBRE SE ATREVIO A PEDIRTE MI MANO? ¿QUIEN SE CREE ESE?- gritó Misao molesta a mas no poder. – Ya entiendo padre, me estas vendiendo...claro, yo soy el contrato perfecto, me entregas a Aoshi sin importarte lo que yo pienses, solo por honor, no te importa el amor o si el y yo nos odiamos a muerte, solo el maldito honor, tu eres tan hipocrita como todos los que comparten este mundo lleno de bailes y de mascaras...todos se dejan llevar por el honor sin importar y un bledo los sentimientos...que ejemplo padre – dijo la chica furiosa,
Misao, sabes lo que tienes que hacer y yo también, eres una dama y yo un caballero mi deber es entregarte a alguien de mi confianza y tu deber es cumplir con mi voluntad.– dijo Saito aparentando seriedad, pero la verdad es que por dentro se moría de la risa, eso iba a aser más divertido de lo que esperaba...sabía que su hija iba agritar, pero no que se iba a molestar tanto. Luego de decir eso se dio media vuelta para marcharse.
Una ves Misao se quedó sola se sorprendió de lo dicho por su padre, era cierto su deber como dama era cumplir cómo dama. Ahora Aoshi nunca iba salir de su vida y ella no sabía si eso le gustaba o la mataba del miedo y de rabia.
Te odio Aoshi Shinomori, te odio, pero no puedo dejar de amarte.- susurro Misao antes de salir a buscar a su ... ¿prometido?
Misao buscó por todo el pueblo a Aoshi, pero nadie sabía dónde estaba, tragandose toda su furía le pregunto a Mikio, por él y ella le dijo que tal vez sabía dónde estaba, que ella lo iba a buscar y le iba a decir que la buscará
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Mientras en el pueblo dónde vivía Misao todo andaba entre celos y amores. En el palacio de emperador en Tokio. Todos daban vueltas de un lado para otro. Se decía que los mismos que habían asesinado al principe ahora iban trás el emperador, habían recibido varias amenazas, pero el emperador había hecho oidos sordos, pero ese día había llegado al palacio tres soldados de la guardía real muertos, con mensajos como " Muerte al falso rey" y " Abajo esta dinastía"...nadie sabía a ciencia cierta quienes eran los autores de todos esos atentados, pero todos estaban seguros que querían una guerra. El emperador se encontraba sentado en su trono esperando noticias de los atentados, tal vez alguien que los hubiera visto o alguna pista que los llevará a dar con los responsables Un soldado entro a la sala del trono corriendo.
¿Emperador? – dijo el hombre haciendo una carabana.
Digame, omi, ¿hay noticias? – preguntó el emperador desde el trono a el joven que permanecía arrodillado.
No, señor, los campesinos que los vieron solo vieron que tenían armaduras y que llevaban mascaras tapandoles el rostro, pero las armaduras no tenían simbolos de ningun reino cercano, ni lejano...solo un buitre rojo dibujado en el pecho- dijo el joven.
Esta bien , omi, puede retirarse – dijo el emperador, para luego voltearse a ver los consejeros del reino, que se encontraban sentados a su diestra en cómodos cojines. Eran doce ancianos, con expresión cansada y eran considerados como sabios- ¿Qué piensan de todo esto? – preguntó el emperador.
Un buitre rojo, son inteligentes o estudiaron simbología...significa el derramamiento de sangre inocente...piensan hacer una masacre – dijo uno de los viejos.
¿Qué recomiendan? – preguntó el emperador.
Llamar a el General Makimachi...será su última batalla, no creo que se niegue y a el General Himura – dijo el mismo que anterior a lo que se oyeron murmuros en la sala.
El general Himura es muy jóven...es muy bueno y tal vez en varios años sea el Máximo general del ejercito, claro si alguien no le gana...yo creo que es muy inesperto para llevar a esta batalla – dijo otro de los consejaros.
No, no lo creo...es un jáven pródigo de la espada, con un solo slash de su espada caen 5 , se han inventado tantas cosas, de él, pero los soldados le llaman el Battosai – dijo otro anciano con los ojos cerrados como si meditará.
Así se hará – dijo el emperador.
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Aoshi se encontraba en el bar del pueblo tomando Saké, la plática con esa señora lo había dejado sin palabras, tenía tanto miedo de descubrir algo que era mejor déjarlo enterrado dónde nadie lo supiera, ahora todo le cuadraba perfectamente, los ojos de Misao identicos a los de Tokio, el parecido que decía Saito que su hija tenía con su madre, la desaparición de la hija de Tokio...ninguno de los dos sobrevivió esa noche ni la señora Makimachi ni el niño que llevaba en su vientre y Saito los cambió...no podía creerlo pero todo encajaba...Misao era hija de Tokio. Por otro lado estaba su amor hacía Misao...que nada tenía que ver con sus ganas de someterla, simplemente amaba cada cosa de esa chiquilla insolente, su mirada desafiadora, su forma de hablar , y de negar su amor aun cuando ella respondia a sus caricias...ella lo estaba volviendo loco y poniendo su vida de patas pa' arriba y lo peor es que no le importaba en lo absoluto, porque eso era lo que quería que esa niña siguiera poniendo su vida en un patín. Aoshi estaba muy concentrado en sus pensamientos pero eso no impidió que escuchara unos rápidos pasos que se acercaron a él por su espalda y al poco tiempo escucho una voz a sus espaldas y no tenía que girarse para saber de quién se trataba.
Me imagino que ya estarás contento, capitancito de cuarta , ya tienes lo que querias, ne? Misao será tuya – dijo Enishi mientras se acercaba por la espalda de Aoshi y se sentaba en la misma mesa de Aoshi.
Qué rápido corren las noticias en este pueblo, claro aquí no es como en las grandes ciudades, pero claro que puedes saber tu de eso si eres un niñito ignorante, cobijado bajo la falda de tu tio que es igual de estuipido que tu...pero, bueno realmente no puedoni decirte lo felíz que estoy de saber que no podrás ponerle ni un dedo encima...bueno ni tu ni nadie, porque ella será mís aunque te moleste – dijo Aoshi complacido mirando a Aoshi.
No te sientas tan confiado, mira que tal vez te vayas con eso de que sirves al emperador..tal vez se le ofresca algo...o tal vez ella se de cuenta de que yo soy mas hombre que tu y que estará mejor a mi lado – dijo Enishi.
Lo dudo...si quisiera cambiar pañales y dar botella...tal ves se fuera contigo,niño, pero si deveras quiere un hombre verdadero se casará conmigo, eso te lo puedo jurar – dijo Aoshi, pero cuando Enishi iba a replicar...Entró al bar Mikio corriendo buscando a Aoshi y no hizo mas que empujar la puerta todos los hombres y borrachos se giraron y comenzaron a silvar y a decir babosadas. Entonces Aoshi se levantó a pedir respeto para la señorita y todos se callaron asustados ante las amenazas de Aoshi, pero un o de ellos se levanto con claras intenciones de atacar a Aoshi, pero este lo esquivo fácilmente y cuando iba a pegarle oyó la voz de Mikio.
Aoshi, no podemos perder tiempo, Misao te esta buscando por todo el pueblo como una misma loca – dijo Mikio sonriendo, entonces Aoshi soltó al tipo que callo al piso irremediablementem, y tomó Mikio fuertemente del brazo y la saco de allí violentamente.
¿Acaso estas loca? ¿Cómo se te ocurre entrar ahí? Sabes cuantas cosas podían pasar si yo no llegó a estar – dijo Aoshi molesto a su amiga de cabellos azules.
Yo tu estaría mas preocupado por tu pescueso que por lo que pudo haber pasado por yo entrar al bar – dijo Mikio con una sonrisa.
¿ De qué hablas Mikio no puede existir algo más malo que no sea el que entres a ese bar sola, no para una niña de tu clase? – dijo Aoshi molesto.
Oye! No soy una niña. Además para tu información si hay algo más preocupante y es que pronto tu cabeza va a rodar por los viejos caminos de este pueblo – dijo Mikio con una sonrisa.
Sabes que eso es muy morboso amiga, pero a ver segun tu que podría hacer que mi cabeza se despegue de mi cuerpo? – pregunto Aoshi ahora con una sonrisa de confianza.
Tal vez ... una Misao molesta – dijo Mikio sonriendo ante la cara de sorpresa de su amigo.
¿ Misao Molesta? – dijo Aoshi ahora con cara de sorpresa.
Sip, se entero de su compromiso contigo y esta eufórica... de veras que si te ve ahora yo creo que te mata, y por favor si eso pasa yo quiero estar en primera fila – dijo la chica ahora con una gran sonrisa sarcástica.
Ahy Dios! Lo que me espera... bueno y tu como lo sabes? – pregunto Aoshi a Mikio.
Bueno como dicen los viejo... "pueblo chico, infierno grande" – dijo Mikio sonriendo – Bueno ya te avise que esta en peligro de muerte así que ya me voy amigo – dijo Mikio haciendo señas con las manos de que se iba, para luego acercarse a Aoshi darle un sonoro beso en la mejilla.
Aoshi se quedó solo muy pronto y miro a su alrededor... todo se estaba saliendo de su control en ese pueblo todos guardaban secretos como la muerte de la esposa de el general saito, el bebé de Tokio que realmente no era de ella si no de la señora Mikio, Misao la hija de la sirviente , el amor que sienten esos dos aún , Kenshin que le oculta a su hermana su verdadera identidad, la verdadera decendencia de Kiara y ¿dónde queda el battosai? Cuando el hombre que conoció en ese pueblo es la persona más amable que existe dentro del ejercito ... ¿ Cuantas cosas más ocultaría esa gente? Lo peor es que todas las personas mayores de ese pueblo saben los secretos pero por una misteriosa razón todo el mundo lo mantenía oculto. La gran pregunta era ¿ Cuál era esa poderosa razón que mantenía a todos callados en el pueblo?
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Aoshi llegó a la casa de los Himura y entró lo recibió aquella mujer que era la clave de toda sus preguntas... ella era la testigo muda de todos quellos secretos que envolvian a aquel viejo pueblo. Todos los secretos de ese pueblo ella los sabía y también debía saber porqué se pudieron mantener tantos años en silencio.
Joven Aoshi, que sorpresa tenerlo aquí realmente no lo esperabamos, pero los jovenes de la casa no estan – dijo la señora Kaede sonriendo.
No se preocupe señora, realmente he venido para hablar con usted – dijo Aoshi sonriendo como en la mañana había hecho con la señora que trabajaba en la casa.
Bueno digame joven Aoshi en que la puede ayudar esta vieja sirvienta joven Aoshi. – dijo la anciana sonriendo amablemente.
Sabe señora no entiendo porque este peublo esta rodeado de tantas mentiras y porque nadie habla de ellas – dijo Aoshi sonriendo aunque realmente no sabía que la había traido justamente a la casa de Himura a practicamente interrogar a la nana de Kiara pero ya estaba ahy y no era de el tipo de hombre que abandonaba una situación por miedo – Sabe y lo más interesante es que todas mis pistas e incognitas me traen aquí justamente frente a usted con millon de preguntas rondandome en la cabeza, ya no sé en quié creer, ya no sé hasta donde es mentira y hasta donde es realidad , no sé quienes son los buenos y quienes los malos... no sé si me entiende pero todo esto me confunde y solo quiero encontrar una verdad y no solo mis especulaciones. – dijo Aoshi mirando a aquella anciana como si fuera la respuesta a todas sus preguntas a lo que la anciana solo sonrió con tristeza.
Sabe joven, siempre supe que alguien llegaría para descubrir toda la verdad que encierra este pequeño pueblo y sabía que esta generación enmendaría los enredos que causaron la generació pasada , pero joven Aoshi hay algunas cosas del pasado que es mejor dejarlas enterradas porque solo harán daño si se descubren. – dijo la señora.
No entiende necesito saber, porque necesito saber en quién creer, pronto yo también seré parte de este pueblo y ya no se ni quienes son los buenos ni quienes los malos, señora Kaede tengo mil supociciones en mi mente y ninguna me hace sentir bien todas son demasiado descabelladas para que hayan pasado, realmente no sé en quién confiar – dijo Aoshi.
Hay! Joven ya usted debería saberque la vida es como la guerra no hay buenos ni malos, todos van hacía su lado los de un ejercito piensan que su pais es el que tiene la razón pero el del ejrcito contrario opina lo mismo del suyo... en la vida no hay buenos ni malos solo personas que defienden sus ideales solo que algunas personas se afanan mas que otras – dijo la señora sonriendo.
Esta bien al parecer ustyed no me quiere contar... tal vez teme enfadar a alguien, entonces yo le diré mi teoría y usted me dirá en que estoy mal. – dijo Aoshi y solo recibió por parte de la señora un silencio que Aoshi tomá como un esta bien – Saito engaño a la señora Mika con Tokio de esa infidelidad Tokio resulto embarazada a la misma vez que Mika, pero claro ya Saito no amaba a Mika por lo tanto el bebé que llevaba en el vientre era lo menos que le importaba a Saito y Mika sintió el rechazo de Saito y se daba cuenta de la inclinación que tenía Saito hacien el embarazo de Tokio así que cayo en depreción. Así que cuando llegó el día de dar a luz por mera casualidad fue el mismo día o por lo menos eso pareció. Mika por la depreción no aguanto el embarazo y murio, Tokio en cambio dio a luz a Misao, pero como el bebé de Mika tampoco sobrevivio aquella noche, Saito cambio a los bebes y le dijo a todo el mundo que Misao era hija de Mika. – terminó Aoshi y miro a la anciana que sonreia.
Solo te diré que Mika no era tan santa como piensas – dijo la señora antes de darse media vuelta para salir de la estancia. Y cuando iba llegando a la puerta se giro y le dijo Aoshi – Además del vientre de Mika nacieron dos varones no uno – dijo la señora antes de retirarse,
Continuara...
Ohayo! Ok lamento mucho el haberme tardado tanto pero como les he repetido hasta el cansancio no tengo compu así que debo decirles que estoy haciendo mi mayor esfuerzo para terminar esto... bueno como siempre espero sus comentarios y espero que les haya gustado este cap. Ya ven que salieron a relucir muchas cosas aunque aun quedan demasiadas cosas turbias ahy, ne? Bueno realmente espero que me dejen comentarios para saber que piensan de esta nueva etapa que enfrenta la historia...quisiera saber si se nota la diferencia, si sienten el cambio de personajes o si la diferencia no se nota bueno hasta aqui llego espero saber de usted amigos. Y bueno me despido por que son exactamente las 2:15 am y tengo que dormir.
Matta ne ,
Besos y abrazos
Kiara Fujimuya
