Y llegamos al último capítulo de esta historia y también, de "Las mil y una noches". Gracias Flor, querida amiga, por ayudarme y escucharme en mis dudas y mis momentos complicados. Está dedicado a vos este capítulo también. Espero que lo disfruten!
Capítulo 20
Onur entró en la habitación con cuidado, todo estaba en penumbras. Su pequeña hija dormía en la cuna de mimbre al lado de su cama, Sehrazat también lo hacía, boca abajo, posición que adoraba y había extrañado durante el embarazo. Pero su cara miraba hacia la cuna, protegiéndola, atenta a ella incluso mientras dormía…
La niña pareció presentirlo y abrió los ojos, moviendo sus bracitos hacia él y sus piernas para mostrarle que estaba despierta…
Onur sonrió, sobrepasado de ternura y la tomó en sus brazos…
-Pequeña Beyza…- dijo él en voz baja, casi en secreto- ¿me ayudarás a convencer a mami? - continuó y Sehrazat abrió los ojos y sonrió al verlos. Era imposible no enternecerse.
-¿De qué tienes que convencerme? - dijo con voz adormilada.
Onur llenó de besos a la pequeña y se sentó a su lado en la cama, sabiendo que era un buen momento de contarle sus planes… y convencerla de poder concretarlos…
Sehrazat acarició el bracito de su hija, que seguía con la mirada perdida en su papá y suspiró…
-¿Y bien? - intentó otra vez, al ver que él no decía nada.
-Estuve hablando con mi madre ayer… un largo rato…
-¿En serio? De verdad me alegra…
-Bueno… ella planea volver a Estambul con mi tía y me sugirió pasar el año nuevo todos juntos…
-¿Las invitaste?
-No, mi vida…
-Porque no sería un problema, lo sabes… quizás no para quedarse aquí, pero podríamos…- dijo y se interrumpió cuando él habló…
-En Estambul, cariño… por eso quería hablar contigo… yo se que no hemos vuelto y que quizás te cueste hacerlo… pero serían solo unos días… nos veríamos con quienes tú decidas…
-Está bien…- dijo e hizo una mueca graciosa ante la sorpresa de él.
-¿En serio?
-Onur… hace un tiempo te dije que todo ese tema estaba superado, que lo había podido soltar y es cierto… es la verdad… no se si estoy lista para volver a quedarme… pero extraño mi país, mi gente y esta ocasión es un buen momento…
-Te amo… mi vida…- le dijo él con emoción.
La niña frunció su boquita y se puso a llorar. Onur se la entregó a su mamá, que enseguida comenzó a amamantarla y él se quedó observando el intercambio…
Esa tarde les contaron a los niños la noticia y comenzaron los preparativos…
Unos días antes de fin de año, llegaron a Estambul y se alojaron en la vieja casa de Onur, la única propiedad que habían decidido conservar en caso de tener que volver alguna vez…
Sehrazat se quedó haciendo algunas llamadas mientras Onur y los niños se acomodaban…
Al día siguiente, Feride estrechó a los niños entre sus brazos cuando los vio y sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a Onur con la pequeña Beyza.
Él se inclinó para recibir un beso de ella en su frente y la mujer tomó a la niña con emoción y la llenó de besos…
Sehrazat abrazó a Onur y ambos se quedaron mirando a doña Feride disfrutar de su nieta…
-Querida Sehrazat… hija mía…- dijo y le entregó la niña a Onur para poder abrazarla- me alegra que hayan venido… los echo de menos… pero me alegra que estén bien… juntos, definitivamente… y que las cosas te estén yendo tan bien… ya lo decía yo desde que te conocí, a pesar de mis tontos prejuicios… eres una arquitecta maravillosa… me encantó la entrevista que te hicieron en la revista…
-¿La vio?
-"Sehrazat… la arquitecta turca que brilla en la Gran Manzana" hermosas palabras, hermosas fotos también…- dijo y Onur suspiró.
-Onur se quejó de que no fuera Sehrazat Aksal…- dijo ella y Feride sacudió la cabeza.
-Técnicamente… no eres Aksal… pero solo en los papeles…- dijo y ambos asintieron- aunque eso podría arreglarse…- agregó alzando las cejas.
-Madre…
-Doña Feride… ¿no fue suficiente de bodas, festejos? Todo terminó saliendo mal… por una cosa o la otra…
-Y sin embargo están aquí, con esta pequeña que es fruto de su amor… queridos… es solo un papel… como cuando realmente se casaron… pero bueno… en fin…
Ellos se miraron entre sí, sin decir nada, pero supieron que el comentario los había dejado pensando a los dos…
Esa noche volvieron solo con la niña, ya que los más grandes quisieron quedarse con su abuela a dormir…
Sehrazat amamantó a la niña que de a poco fue quedándose dormida y cuando terminó la dejó durmiendo en la cuna…
Se acercó a Onur que estaba leyendo el periódico y apoyó sus manos sobre sus hombros…
-¿Y si nos casamos? - dijo en voz baja ella y él no pudo evitar sonreír, había estado pensando lo mismo.
-¿Quieres casarte? - le preguntó él en tono juguetón.
-¿Tú no?
-Creí que tú no querías…
-Al principio era muy pronto… pero ahora… no veo porqué no…
-Y dime… - dijo tirando un poco de ella para que se sentara sobre sus rodillas- ¿cuándo me dejarás volver a acariciarte? Ya la niña…
-No es que no te deje… tú sabes… a veces los tiempos…- dijo y se interrumpió para suspirar cuando él deslizó su nariz por su cuello y sus manos buscaron su piel por debajo de su suéter…
-Ahora… está dormida…- le dijo, perdido en sus ojos.
-Qui… quisiera ducharme…- intentó ella y él la calló con un beso intenso.
Onur se levantó con ella en brazos y se dirigió al baño…
Entre besos y caricias, preparó la ducha y se quitaron la ropa…
Sehrazat sintió que su piel se quemaba por la intensidad de las caricias de él, que cuando la sintió lista, la levantó en sus brazos contra la pared hasta que se sintió parte suya…
Ella jadeó y se sostuvo de él mientras se sentía transportada hacia tiempos mas relajados y se olvidaba por un instante de todas sus obligaciones…
Onur se agitó cuando la sintió hablarle al oído, diciéndole cuánto lo deseaba… como el primer día… y ambos se dejaron llevar, un buen rato después, compartiendo también el clímax mientras se miraban a los ojos…
Comenzaron a reír, felices, distendidos y él la dejó en libertad…
Terminaron de ducharse y durmieron abrazados hasta que la niña se despertó…
Al día siguiente se encontraron con Bennu y Kerem, que los invitaron a la fiesta de año nuevo de Binyapi y decidieron que festejarían allí con ellos, todos juntos…
Ella se alegró mucho al ver a sus ex suegros, también integrantes de la sociedad de la empresa y los abrazó con emoción…
Sehrazat tenía puesto un vestido sencillo, pero Bennu la llevó al que ahora era su despacho y le mostró una sorpresa que tenía para ella…
Ella abrió la boca al ver el vestido que había usado en esa primera fiesta de año nuevo en la empresa y su amiga la convenció de usarlo y la ayudó a cambiarse…
-¿Recuerdas que al irte me dijiste que me llevara lo que quisiera de tu guardarropa? Siempre amé este vestido, pero nunca lo pude usar…
-Gracias amiga…
-Casi no puedo esperar a ver la cara de Onur cuando te vea…- dijo y ambas rieron con complicidad…
Bajaron las escaleras juntas, alegres, como en los viejos tiempos y cuando Onur giró para mirarla, se quedó con la boca abierta…
Ella no supo si estaba afectado por los recuerdos o le había molestado que usara ese vestido otra vez… recordaba perfectamente que esa fiesta no había sido muy feliz para su relación…
Las miradas se enfocaron en ellos cuando ella se acercó, la cabeza algo inclinada hacia abajo… él serio…
-Onur…- dijo ella dispuesta a dar una explicación.
Él se acercó y besó su mejilla con suavidad, ambos compartieron un deja vu…
-No puedo creer que seas tan hermosa y que voy a cumplir mi sueño de bailar contigo, cosa que no pude hacer aquella vez…- dijo y la tomó entre sus brazos.
-Yo también cumpliré el mío…- dijo ella y cuando la música comenzó, todo el mundo los aplaudió y ellos sonrieron, relajados, mostrando que seguían tan enamorados como el primer día…
Kerem, que se había quedado contemplando todo en silencio, miró a su esposa y tiró de su mano para abrazarla y bailar juntos, ellos tampoco habían podido hacerlo…
Luego del baile se dedicaron a disfrutar de la comida y la compañía de la gente…
Feride estuvo todo el tiempo con su nieta en brazos y solo se la entregó a su madre cuando fue necesario alimentarla…
Cuando faltaban unos minutos para la medianoche, Nurayat se acercó a Onur y él asintió…
Entrelazó los dedos con los de Sehrazat y la llevó escaleras arriba, hasta el despacho de presidencia, en donde se habían visto por primera vez…
-Onur…
-Confía en mí…- le dijo y cuando entraron, se encontraron con una mujer, vestida de jueza- mi vida…- empezó él.
-Onur…- dijo sorprendida ella.
-Quiero empezar el próximo año unido a ti, también en los papeles…- dijo y la mujer sonrió- ¿qué me dices?
-¿Qué podría querer yo más que eso? - dijo y se sentaron frente a la mujer…
Se hicieron casi las doce de la noche y prepararon todo para el brindis…
-Pero… ¿dónde están Onur y Sehrazat? - preguntó Feride sin comprender, hacía un rato que no los veía…
-Aquí…- dijo él bajando las escaleras, sonriente de la mano de ella y blandiendo la libreta roja en la otra- queríamos comenzar el año casados otra vez…- dijo y cuando estaban por llegar, sonaron las campanas que habían preparado para medianoche…
Onur se detuvo en mitad de la escalera y besó sus labios con ternura…
Todos aplaudieron y les acercaron las copas para brindar…
La fiesta siguió un buen rato más y finalmente, luego de despedirse de todos volvieron a su casa…
Acostaron a los niños y se reunieron en la cocina, en donde él preparaba un té para ambos…
Onur le extendió una taza y ella la tomó y bebió un sorbo…
-Gracias por haberme convencido de volver… me doy cuenta de que mis traumas han quedado en el pasado…
-Pero volveremos a New York…- le dijo él atrayéndola a su cuerpo.
-Por supuesto… ahí tenemos ahora nuestra vida… pero podremos volver cada tanto a nuestro país y compartir con la familia…- dijo ella y capturó sus labios con suavidad.
-Te amo… para siempre…
-Siempre ha sido así… yo también te amo…- le dijo ella y le sonrió con complicidad cuando él acarició los costados de su cuerpo, dándole a entender que quería seguir disfrutando de su amor…
FIN
Muchas gracias por seguir esta historia. Nos vemos en las otras!
