TÉRMINO · Amistad y Amor

Todavía recuerdo aquel uno de agosto en el que te conocí.

Yo era una niña que se preocupaba por todos, pero que no le gustaba que la gente fuese tan pegajosa conmigo. Y tú, eras precisamente la clase de ser que le encantaba estar a mi lado. Y aunque al principio te había rechazado, me arrepentí cuando estuviste en peligro ante Meramon.

Ese recuerdo aún lo tengo muy vivo, pese a mis más de cincuenta años.

Gracias a ti, descubrí el amor. Un sentimiento que creía en mí vacío, por el malentendido que tenía con mi madre. Tú me enseñaste lo equivocada que estaba y lo mucho que tenía que crecer, aunque me considerase una persona madura.

Me ayudaste tanto que nunca pude agradecértelo apropiadamente. Me apoyaste cuando me declaré a Yamato y estuviste a mi lado cuando creía que lo había perdido.

La pérdida de Yamato me había trastocado tanto, que, por lo que Taichi y los demás me habían contado, sufriste el riesgo de desaparecer. Todo porque en mi mente, ya no valía nada por lo que seguir existiendo.

Por algo soy la portadora del amor, ¿no?

Sin amor no soy nadie.

Un pensamiento muy egoísta, y que aprendí que, aunque el amor de mi vida se vaya, esa persona no hubiera deseado que me rindiese tan fácilmente. Eso me lo había confesado Yamato, en una ocasión, tras la lucha contra Yggdrasill.

Ahora que tú ya no estás, imagino que no te gustaría que me volviera a retraerme de mi familia y de mis amigos, porque ya no estás a mi lado. Pero sí que me permitirías que llore y me deprimiera por un tiempo, ¿verdad?

Sé que eso sumaría otro disgusto al que ya debes tener. Pues no solo me dejaste a mí y tienes que observar, desde el más allá, cuánto sufro. Sino que además, has tenido que dejar a tus hijos digimon a los que tanto querías.

Junto a Gabumon, forjasteis a los digimon de mis hijos, en grandes digimon fuertes y con el sentido del amor y la amistad que vosotros nos habéis brindado a Yamato y a mí.

Quedaos tranquilos.

Aunque les ha costado superar vuestra pérdida, Aiyomon y los demás han sido muy fuertes en seguir adelante por Yamato, por mis hijos y por mí. En serio, que habéis hecho un buen trabajo como padres digimon.

Aún así, a Yamato, a Taichi y al resto de nuestros amigos nos ha costado superar vuestra pérdida.

Era tan doloroso, que incluso dejamos de vernos en ese uno de agosto, fecha tan especial que hizo que os conociéramos.

Una fecha que siempre estaba marcado en nuestro calendario, y que antes de que fuéramos secuestrados, no nos reuníamos todos juntos.

Problemas del trabajo; La familia; La distancia.

Esa era la excusa que ponían unos u otros.

Aún así, estuviéramos donde estuviéramos, siempre hemos considerado ese uno de agosto como si fuera un cumpleaños. El vuestro.

Quizás no era válido para Miyakochan, Ichijoujikun, Daisukekun e Iorikun, ya que habían conocido a sus digimon en aquel abril del 2002 (NA: Recordemos que al inicio de 02, sucede cuando comienzan las clases para Daisuke y compañía, y las clases en Japón comienzan en abril). Pero ellos, al igual que todos los elegidos del mundo, habían sido elegidos por las aventuras nuestras. Yamato, Taichi, Takeru, los demás y yo fuimos su referente. Así como nuestro referente fue el experimentar esa pelea de Greymon con Parrotmon tres años antes de nosotros conociéramos a los digimon.

Quizás en el caso de Ichijoujikun fuese algo diferente, pero nosotros seguimos siendo la pieza clave, para que él fuese elegido.

El tiempo fue pasando y las lágrimas y la depresión, se iban controlando paulatinamente.

Pudimos volver a nuestras vidas normales. Continuar con nuestros caminos, pero esta vez, habíamos aprendido que no podíamos escudarnos en nuestra familia, la distancia o el trabajo, para perder el contacto unos con otros.

Supongo que ya sabrás que con esto te hablo de Mimichan.

Ella es la que más arrepentida está de toda esta circunstancia, y aprovecha cada instante que puede, para ponerse en contacto con nosotros.

Por lo que me ha contado, su relación con Jousenpai y Yayoi amena. Han llegado a un consenso con Seikun, Momochan y Shinkun, que les ha ido muy bien.

Koushirou, que siempre le había tenido resentimiento por cómo lo había utilizado cuando habían sido adolescentes, la había perdonado. Aunque la mayor influencia de todo eso, había sido su esposa Keiko. Ella es tan amable, que Koushirou no puede decirle que no. Sobre todo, si lo tienta con algo hecho de té verde.

Parece ser que Meiko también había tenido su rifirrafe con ella, pero al final, todo acabó muy bien.

Incluso Miyakochan, que habían tenido un par de palabras, antes de que fuéramos secuestrados, no tardó nada en perdonarla.

Iori junto a Noriko nunca tuvieron nada en contra de ella, solo la molestia de que pasara tanto de ellos. Pero una vez que todo se hubo solucionado, ese sentimiento molesto se difuminó.

En cuanto a Daisukekun, cómo le habían propuesto abrir una sucursal en Estados Unidos y Michael se había ofrecido a patrocinarlo, el negocio de restaurantes Motomiya va prosperando, dejando un buen legado para sus dos hijos: Musuko y Daichi.

Aún así, a pesar de que nos llevábamos mejor que nunca, fuimos incapaces de reunirnos ese uno de agosto durante varios años.

Era una fecha tan especial que seguro que nos haría sentir incómodos.

Nuestros hijos y sus digimon, por el contrario, sí que acudían a esa reunión anual. Incluso nos alentaban a que los acompañáramos. Pero no podíamos.

A pesar de que contábamos con ellos para que nos animaran, resultaba inútil sacarnos en esa fecha tan importante. Estábamos demasiado sensibles para reunirnos, porque hacerlo, recordaríamos las aventuras que pasamos junto a vosotros y eso nos provocaría una depresión, estropeando aquel gran día.

Pero, aunque habían pasado cuatro años, nuestros hijos jamás desistieron de su propósito.

Ellos, que debían seguir por el camino que habían decidido, consiguieron compaginar sus estudios, sus trabajos y sus relaciones amorosas con nosotros.

Los caminos que cada uno habían decidido eran tan dispares como sorprendentes. De hecho, la mayoría de ellos, trabajan o quieren convertirse para algo en común, la protección de tu raza. Como es el caso de Yuuta, Isakikun y Kazumichan.

No te lo vas a creer, pero Yuuta se encuentra en Estados Unidos, junto a Sanae, tras haber aprobado las pruebas físicas y psicológicas para poder ingresar en el FBI. Gracias a que Yamato, Taichi y Koushirou un contacto con un miembro del cuerpo, un tal Imura Kyoutarou, Yuuta se encuentra en muy buenas manos. Dice que quiere fundar una especie de sección, dentro del FBI, para vigilar a los humanos que abusan a los digimon, como les había sucedido a los digiclones con los que habían luchado, y que, en realidad, habían sido víctimas de Homeostasis e Yggdrasill.

Cada vez que escucho la batalla que habían librado, se me pone la piel de gallina.

Pero bueno, al igual que nosotros, ellos maduraron y aprendieron los valores de nuestros emblemas. Principalmente, Nat.

¿Recuerdas que Tojikun estaba enamorado de ella?

Personalmente, a mí me hacía mucha ilusión y creía que acabarían juntos en el futuro. Veía que Tojikun, pese a las tonterías que hacía, era muy perseverante en su amor hacia Nat. Pero a veces, eso no es suficiente. Además, de que en aquellos momentos, ignoraba los fuertes sentimientos que mi hija procesaba hacia el hijo de Miyakochan e Ichijoujikun.

El amor de Nat fue muy firme hacia Osamukun, como el que yo le tuve siempre a Yamato. Aunque ella había sido rechazada, y lo había pasado terriblemente mal, había contado con el apoyo de sus amigas que le habían dado la esperanza para que no se rindiera. Aunque esa es una historia que ya conoces. Pero lo que no conoces, es que su amor siempre había sido correspondido. Osamukun no se sentía seguro de sí mismo como para hacerla feliz. Por lo que tengo entendido, durante la batalla que mis hijos y los demás tuvieron en el mundo real contra los digimon controlados por Homeostasis, Osamukun había abierto los ojos y recapacitado sobre sus sentimientos. No había perdido el tiempo, ya que en el curso siguiente, Osamukun se había transferido a la misma secundaria que Nat para estar junto a ella.

Si supieras el lío que se formó aquel día, por culpa de Takeshi. Pues mi querido sobrino se encargó de hacer una foto de su reencuentro y compartirlo en todos los grupos de mensajería instantánea posibles.

Takeshi siempre ha sido un bromista. Y eso no ha cambiado con el paso de los años. Para todo el mundo había sido una sorpresa cuando nos había contado que quería convertirse en abogado. Creo que a muchos se nos quedó cara de tontos, porque no nos lo esperábamos.

Tampoco nadie se esperaba que Aine se convirtiera en una reconocida mangaka de estilo seinen. Sus dibujos son tan específicos, que no puedo entender como puede dibujar algo tan espeluznante.

Recuerdo una vez cuando me dijiste que Aine tenía comportamientos bastantes violentos, impropios de una chica de su edad. Y es algo que nunca te he discutido, como heredó mucho de Yamato. Sin embargo, ella puede resultar vulnerable cuando se trata de la persona que le gusta. Lo he estado viendo durante todos estos años.

A pesar de que Yamato y yo la seguimos animando a que si quiere ir a ese otro mundo donde había vivido y crecido con Keiichi, que lo entendíamos, ella sigue renuente a no hacerlo. Se ve que aparte del mal genio de Yamato, heredó mi terquedad.

Por otro lado, Aki ha ido cambiando progresivamente desde sus aventuras de hace siete años. Recuerdas cuando a los diez años, Aki ya parecía un niño confiable y valiente junto a Kabumon, ¿verdad? Pues eso ha ido evolucionando. Y para mi tranquilidad y la de Yamato, es un muchacho sereno que se encarga de ayudar a los digimon, a sus amigos y a los problemas románticos que existan como si fuera un celestino. Parece que también le ha entrado el gustillo en ser mangaka como Aine. Pero lo que él hace son mangas de tipo shojo. Incluso hizo una obra preciosa de ti con Gabumon que fue premiada.

Aiyomon, Zabumon, Piomon y Kabumon están bien. Siempre leales y apoyando a su respectivo compañero humano.

Puedo imaginarme la cara de orgullo que se te quedaría si los hubieras visto crecer.

Los demás digimon también crecieron de acuerdo con los valores que Agumon y los demás le enseñaron. Pero, sé que vosotros siempre os preocuparéis por cómo hemos quedado nosotros.

Insisto, gracias a nuestros hijos y sus digimon, hemos podido sobrellevarlo. Especialmente Takeru y Hikari. Pues, Elpidamon había decidido quedarse a vivir con ellos.

Aquel digimon siempre me había parecido la viva imagen de las digievoluciones de tipo ángel de Patamon y Tailmon. Supongo que Takeru y Hikari habrían pensado lo mismo, ya que ellos, junto a nuestros hijos y sus digimon, fueron los que nos sacaron adelante. De que todavía quedaba luz y esperanza, aunque no estuvierais vosotros.

He de confesarte algo muy importante, cuando me fijaba en Elpidamon, observaba que siempre nos miraba con cierta nostalgia y misterio. No lo entendía. Tampoco entendía por qué mis hijos Aine y Aki junto a Aiyomon y Kabumon, trataban a ese digimon como si lo conocieran de toda la vida. Como si fuera parte de nuestra familia.

Gracias a Elpidamon, Takeru tuvo el coraje de escribir una nueva historia sobre vosotros. La última, había dicho.

Aquel libro había resultado todo un éxito, donde se había lanzado ocho ediciones hasta el día de hoy.

El libro titulado: El nuevo mundo, relataba las aventuras que nuestros hijos habían vivido; las batallas contra Yggdrasill y Homeostasis; y vuestra última batalla.

Cada vez que lo leo, no puedo evitar llorar y pensar en aquel día que te había perdido para siempre.

Pero ahora…

Ahora…

Ahora lo veo como un recuerdo nostálgico del pasado.

Todos lo vemos así.

De hecho, Takeru tuvo que retractarse de su decisión de escribir su último libro de aventuras con los digimon. Y escribió una historia posterior titulada: Esperanza.

¿Y por qué?

Porque la esperanza nunca debe perderse.

Eso fue algo que nuestros propios hijos nos lo habían enseñado hace diez años, ¿lo recuerdas?

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01 de agosto del 2033

MUNDO DIGIMON, un lugar donde lo imposible se hace posible.

Un lugar mágico y lleno de vida.

El lugar donde viven los digimon.

El lugar que los digimon habían empezado a compartir con sus compañeros humanos.

Un lugar lleno de esperanza.

Un lugar para reír, llorar, enfadarte y vivir un montón de experiencias y aventuras.

Un lugar que para Taichi y sus amigos, simbolizó, desde ese 1 de agosto del 2033, el reencuentro con sus compañeros digimon.

EPÍLOGO 2 DE 3


Notas de la autora:

¡FELIZ DÍA DE DIGIMON!

Que día mejor que hoy para publicar la segunda parte de este epílogo. La verdad, es que esta vendría siendo la parte tres, aunque muy modificada y recortada. Porque lo que iba a ser la segunda parte… uff… Os va a sorprender cuándo la leáis.

Advierto que será un capítulo muy largo y abarcará una historia que dejé en el aire.

Espero que os haya gustado este capítulo y también que os picase la curiosidad de cómo es posible que Gabumon y los demás hayan vuelto. Nos vemos en el ÚLTIMO Y DEFINITIVO CAPÍTULO DE ESTE FIC.

'Atori'