"El Último"

Magdalia Daidouji: Hola a todos! X3 muchísimas gracias por haber leído este fic a quienes lo hicieron! Muchas gracias de verdad! y discúlpenme XP yo se que es un fic un poco extraño o demasiado raro para algunos, pero creanme o.o mi imaginación es extraña XD, y me gusta probar nuevas cosas, es decir mas rarezas muajajaja X3.

Summary: Cuando el sol termine, solo uno quedara, destino frustrado y pasado olvidado. Conoce al último ser humano.

Genero del fic: Ciencia ficción, Romance, Drama, Fantasía.

Escribiendo a las: 6:49 p.m

Nota de recordatorio: Es otra dimensión, otro mundo un poco alterno al nuestro XD, así que las cosas funcionan diferente XP. También, para los que lean mis otros fics, este fic es especial para mi aunque apeste XP porque es diferente a mis demás fics XDDDDD es la oveja negra entre ellos.

"El Último"

Capitulo 2: Vida

Historia por: Magdalia Daidouji

Personajes propiedad de: CLAMP

La vida no durara por siempre, dependerá de ti que tan pronto se esfumara.

Cada vida que muere es causada por nuestras propias acciones, incluso en los tan populares "accidentes". Pero no estoy segura si podría llamar un accidente a la atrocidad que cometieron esas personas al crear una nueva vida que quisiera alcanzar la perfección que nosotros no poseemos. Ese no era un incidente que pasó por casualidad, eso era un capricho que había alcanzado la realidad. Y ese capricho, apagó cada vida humana en el mundo… excepto una.

Pero por simples "accidentes"….

Su luz estaba apunto de extinguirse, estaba cerca de su final, muy próxima a perecer. ¿No es así?.

El chico de nueva raza Zin-S14 había intentado parar sus gritos al sellar sus labios con los de ella, pero no solo había logrado callarla con tal beso, pues un brillo que sus ojos desconocían había aparecido. Pero en el instante en que sus labios ya no estaban juntos, aquel fulgor se había esfumado otra vez.

Pero quizás ese misterio no era el asunto más importante a tratar en esos momentos…si no…salvarla…a ella…el último ser humano.

Porque todos los pasos se oían venir, ya que cuando habían escuchado el grito no habían podido contener el alarmarse. Tenían que asegurarse que ya no quedaba un solo humano en el mundo que pudiera respirar.

"¡Están viniendo!"-decía Syaoran, quien podía escuchar con claridad cada paso próximo que pisaba la tierra. Los ojos de la castaña estaban tan abiertos como nunca antes, no solo el beso la había dejado sorprendida, sus palabras le traían mayor temor. ¿Iba a morir?... ¿Había llegado el momento en que compartiera el destino de sus queridos?

……………………

Recuerda que no vivirás por siempre

………………………………………………

Quizás todavía no.

"A-ah…a-ah…"-su trauma venía nuevamente, porque era tiempo ya, de que la luz que su vida conocía se oscureciera…por siempre.

El joven castaño miraba hacía todas direcciones que rodeaban a ese terreno desierto en el que estaba. Tenía dos caminos u opciones que tomar:

Podría matarla, como era su deber y terminar por fin con la existencia de los humanos y recibir merito por ello.

Ó……..escapar.

La primera elección era coherente. La segunda, carecía de razón. ¿Cómo escapar cuando más de 100 soldados corrían como si fueran un animal tras la presa?.

Por ello…

"¡Toma mis manos rápido, ¡No tardan en llegar!"-dijo el chico con gran exasperación mientras trataba de poner de pie a la castaña junto a el, y al quedar ambos de pie, ponía sus brazos al frente y extendía sus manos, esperando que la castaña pusiera las suyas en la misma posición sobre las de el.

"¿Ah…, ¿Q-que va a pasar?... S-Syaoran…"-francamente no entendía ni poco de lo que ocurría o de lo que el chico intentaba hacer. Pero cuando el de ojos ámbar escuchó llamarlo otra vez con ese nombre, el fervor por protegerla crecía.

"¡Pon tus manos sobre las mías!...estarás bien, lo prometo"- ¿No podía hacer otra cosa mas que confiar en el, cierto?. Y así, aun con sus ojos que lloraban claras lagrimas, pego sus manos extendidas junto a las de Zin-S14.

El cerró sus ojos, tratando de concentrarse en lo que hacía…pero…el tiempo acabo.

"¿¡QUE ESTAS HACIENDO?"- habían llegado.

Todos rodeaban al castaño, formando un gran circulo, pero la distancia era de varios metros. Estaban impactados, que entre ellos un traidor existía. ¿Un traidor?...uno que lucha por lo que cree y quiere, no puede ser llamado de tal modo… ¿O sí?.

"S…."-entre tantos nuevos humanos, uno de cabellos negros azulados estaba. Observaba lo que "S" estaba apunto de hacer con sorpresa, pero no la suficiente, pues mostró un rostro pacifico justo después, como si supiera que todo iba a estar bien…aunque no fuera así.

"¡ELIMINACIÓN!"-

Y entonces….lo que tenía que pasar…ocurrió. El futuro que debía ser presenciado.

Justo cuando el 'general' o comandante de cada uno de esos "Zin" iba a dar la orden de eliminación, ambos…habían desaparecido.

"¡SE FUERÓN!"- gritaron todos, no muy asombrados de la manera en que lo habían hecho, pero si, que hubieran escapado.

"Y sabemos en donde encontrarlos…"-respondió el hombre al mando con gran seriedad y de pronto, todos se marchaban de ese gran campo vació del cual ambos castaños se habían ido en un abrir y cerrar de ojos.

Solo un segundo después de su ida, aparecían en otro lugar.

"¡Hoe, ¿C-como?... ¡I-imposible!"-decía la humana que aun tenía sus manos pegadas al chico, pero su mirada inspeccionaba rápidamente todo a su alrededor.

Definitivamente era un lugar que no conocía, era como si estuviera dentro de un edificio, un cuarto en el que sus cuatro paredes estaban hechas de metal. Había muchas cosas extrañas por doquier, cosas inusuales para ella, era como entrar en otro mundo.

"¿Estas bien?"-preguntaba el chico con algo de calidez observando como la chica regresaba su mirada a el al escucharlo hablar.

"Lo e-estoy, M-muchas gracias. Pero…c-como…porque. N-no entiendo"- decía ella con sus ojos que ya no derramaban mas lagrimas, pero permanecían tan nublados que dirías que pronto llovería. Finalmente separaron sus manos.

"¿Qué es lo que no entiendes?"-preguntó el lobo del cuento con algo de intriga y a la vez falta de sentido común.

"Por que… ¿Por qué me salvaste?"-el tartamudeo en su voz se había detenido. Y al hacer la pregunta, mostraba ojos que estaban llenos de una angustia que se mezclaba con la duda.

Pero cuando escucho la cuestión, no pudo evitar sorprenderse a si mismo. Y con la cercanía que había tomado la chica hacía el, intentaba hacerse un poco hacía atrás, porque su proximidad le atemorizaba, lo hacía nervioso.

"Y-yo…por que…no quería que tu…"-no podía hablar directamente del sentir que había tenido, de la presión de tener que elegir entre matarla y poder salvarse a si mismo, o salvarla sin importar si el moría.

"…eres muy bueno. C-cuando te vi pensé… que iba a morir…pero no actúas como ellos…ellos….h-hacen muchas cosas m-malas…pero, eres diferente, es como si fueras… humano"-decía la flor de cerezo que ponía su mano sobre la mejilla del chico, pero el la devolvía rápidamente. Todavía no estaba seguro si el ser llamado 'humano' era un halago o un insulto.

Giró su cabeza hacía otro lado que no fuera ella…porque no estaba seguro cual era la respuesta que debía dar. Pero entonces, aquella herida en la pierna de la ojiverde volvía a doler, provocando que sus rodillas comenzaran a flexionarse, apunto de caer…pero el lobo dándose cuenta, logro sostenerla con sus brazos antes de que se derrumbara.

"G-gracias…"-decía ella con leve sonrojo sintiendo como todo su abdomen estaba sobre los brazos del chico, parecía una delicada muñeca.

"Eres muy frágil…"-susurró con cierta ternura sin ser escuchado, analizando que además del dolor que había visto en ella por una herida tan 'simple', ahora que la tenía en brazos sentía como su peso era tan ligero. Sin duda era diferente a el…sin duda ella era una humana…y el… una criatura que tenía la 'fortuna' de tener la misma apariencia, pero no el mismo interior.

"¿Hoe?"-solo había escuchado un susurro, y el Zin al oírla, reacciono que no sería cómodo para ella tenerla en esa posición mas tiempo, así que tomándola delicadamente, la sentó en el suelo de cristal.

"Tengo…t-tengo una pregunta…¿C-como llegamos aquí?...y… ¿Q-que es este lugar?"-decía ella que tenía al joven que la había salvado de una rápida y aun dolorsa muerte, justo frente a ella, hincado. Al parecer su tartamudeo regresaba un poco, superar tal trauma no era tarea fácil.

"Nuestros trajes traen un dispositivo que permite una especie de transportación automática…pero…debe tener un rumbo ya fijado para que pueda funcionar. Este era el último lugar que estaba marcado…así que al momento de activarse debía traernos aquí. En este lugar se tienen archivos importantes guardados al igual que muchos experimentos…"-

"P-pero…si tiene cosas muy importantes…¿porque no hay nadie cuidando, Syaoran?"-preguntó la chica con algo de preocupación, pues según su lógica, si este era un lugar de tanta importancia, debería ser custodiado, ¿no es así?.

"No es necesario, ya que nadie puede entrar a este lugar…solo los cinco guardianes"-respondió Syaoran y al final de sus palabras dejaba una leve sonrisa pintarse en su rostro, una que le daba a entender a la castaña cual era su posición.

"¡Eres uno de los guardianes, ¡Wa!...d-debes ser alguien muy importante…"-decía ella con gran asombro y admiración, abriendo sus ojos enormes al sentir que tenía a una presencia de gran valor frente a ella.

"N-no realmente…"-se apenaba un poco y no se explicaba el porque. Porque no era normal que sonriera, se sonrojara y hablara con el enemigo como si ambos estuvieran del mismo lado.

Entonces la humana de extraordinaria belleza analizaba las cosas, regresando a su mente, que aunque había escapado, debía estar conciente que solo eran dos, contra miles… ¿Había acaso una oportunidad de ganar?...lo dudo.

"Syaoran…van a lastimarte…sí nos encuentran…nosotros…"-decía la flor de cerezo con temor, con su mirada fija en el suelo, tratando de no imaginar la manera en que sus vidas terminarían.

"Van a encontrarnos. Saben que estamos aquí…pero es imposible para ellos llegar a este lugar, solo los guardianes pueden hacerlo…y el único cerca de ellos, era yo. Les tomara un poco de tiempo en contactar a otro de los guardianes para poder entrar aquí…"-respondía el joven de ojos color ámbar, en los que rápidamente se reflejaba el angustiado rostro de la castaña, que había levantado su mirar hacía el mostrando cuan aterrada se sentía de saber que solo era cuestión de tiempo para que fuera encontrada y por consecuencia, eliminada.

"Descuida, aun tenemos algo de tiempo. Pero primero… espera aquí por favor"-decía el chico que se ponía de pie, dejando en intriga a la castaña sobre que tenía que hacer. Pero en cuestión de segundos, había desaparecido de su vista, lo que le quitaba toda la protección que tenía…y más importante, perdía la única compañía que poseía.

"No… te vayas…"-decía la castaña con sus ojos verdes solitarios que reflejaban todo el dolor vivido. Pero aun era capaz de mirar hacía el lado que brillaba, hacía el lugar donde la luz no estaba extinta…y pensaba que ese ser apenas conocido, regresaría pronto.

Sus esmeraldas regresaban a pasearse por el lugar, inspeccionando lo fríamente tétrico que parecía ser. Había cajas por doquier, algunas apiladas y otras solo puestas en el camino. Hojas pegadas en las paredes...un numero incontable. Parecía un laboratorio, eso le decía su vista y sentido humano común. Pero era más que un simple laboratorio, era el lugar en donde secretos indescifrables se encontraban…el lugar en donde había comenzado.

Un lugar de secretos…y solo cinco de todos ellos pueden entrar libremente…ignorando el enorme poder sobre el que ponen sus pies.

"Syaoran…es uno de ellos…pero aun así no me hizo daño…quizás…no todos sean malos. También es un guardián…debe proteger este lugar entonces. Pero…si esta conmigo…ambos…N-no…quiero…estar sola…otra vez"-se decía a si misma sintiendo el pesar en todo su cuerpo y como los cristales querían fluir de sus ojos. Sin embargo, al estar con su mirada que vagabundeaba por el lugar…algo captó su atención.

"Hoe… ¿Q-qué es eso?"-con esfuerzo y dolor se lograba poner de pie, sus piernas pareciendo recobrarse gradualmente, pero aun así, cada paso que daba costaba mucha de su energía al estar herida.

Algo que brillaba…algo…casi tan único como ella, la única humana que pisaba la tierra.

"…Que…"-con desobediencia, seguía avanzando, pues el joven Zin le había pedido que esperara por el, pero sus pies seguían caminando…hacía lo incógnito.

Pero al pronto llegar…al quedar frente a eso…su boca se abría queriendo gritar y cubría aprisa su boca con sus manos.

"¿Quien…quien eres?..."tenía frente a si a la figura de una mujer de largos cabellos negros, facciones finas y misteriosas, sus ojos cerrados así que me será imposible describirlos. Un largo vestido blanco y negro…algo parecido al traje de los Zin, la diferencia es que el de ella era mas elegante y era un vestido. Aparentemente estaba volando dormida, de pie, sobre un artefacto que la pequeña humana desconocía.

"¿Estas…viva?. N-no te preocupes,… ¡Te sacare de aquí!..."-decía con coraje la flor, preocupada de que esta fuera una vida ordinaria como la suya, bajo temibles tratos. Pero tan pronto se acercaba…el lobo aparecía frente a ella deteniendo sus manos.

"Syaoran…"-sin duda su aparición había sido inesperada, pero eso se debía a su superior agilidad.

"No puedes tocarla…"-respondía el chico tomando una expresión de suma seriedad en su rostro, mientras comenzaba a hacer retroceder a Sakura. Así el podía apartarla del peligro.

"P-pero…"-

El se volvía de frente a aquella chica que parecía estar capturada…sacaba de su traje una especie de bola y la lanzaba hacía ella…y antes de alcanzar a tocarla, la bola desaparecía en la nada, se esfumaba…había sido eliminada. Logrando causar enorme temor en la castaña que volvía a cubrir su boca con sus manos.

"Q-quien… ¿Quién es ella?"-preguntaba sumamente intrigada la flor de cerezo.

"Su nombre esta protegido, los guardianes no lo sabemos. Pero era alguien muy importante. Los creadores de nuestra raza murieron…trabajaban en este lugar. Quien aportaba el dinero para nuestra creación era esta persona, pero le habían mentido, ella no sabía que su dinero se empleaba en nosotros. Cuando lo descubrió, los científicos le explicaron todo acerca de nosotros…incluso algunas cosas que nosotros no sabemos. El superior asesinó a todos los científicos y solo hasta después recordó que había cosas que ellos sabían y nosotros no. Ella no había sido asesinada y la busco en todas partes, pero nunca fue encontrada. Pero ella estuvo aquí una vez…si su ADN humano permanecía aquí entonces quizás podría clonarla. Pero aun copiándola los recuerdos no volvieron…así que no podía decirnos nada…pero el comandante no se dio por vencido y la retiene aquí. Esta durmiendo"-contó a la joven humana la historia detrás de la criatura frente a ellos, una que era custodiada no solo por los guardianes, ya que, barreras, armas y demás la protegían. Aun siendo algo fallido, dormía profundamente, siendo valuada como un tesoro. Quizás su contraparte sabía los misterios que faltaban por resolver…incluyendo el cambio de ojos.

"Debe sentirse muy triste…estando…sola…"-respondía la castaña, viendo con gran piedad y melancolía a la casi humana frente a ella. Sus miedos volvían a ella…su mas grande temor…regresaba…no quería volver a estar sola, a que su sombra y llanto fueran la única compañía.

Por alguna extraña razón, el comprendió aquello…y con delicadeza tomo su mano con la suya.

"Estoy contigo…"-una muy pequeña sonrisa se formaba en su rostro, una dulce. Porque no estaba seguro de cómo era que lograba sonreír, pero lo hacía…como un humano.

"M-Muchas gracias"-respondía ella después de la impresión…porque esa mano era muy calida. Su textura podía ser diferente a la de ella, menos suave…pero tenía calor.

"Es verdad…fui a buscar esto. Te ayudara"-

Mientras tanto…en un lugar donde las tierras eran tan rojizas como las manzanas madurando en primavera. Y un ocaso que parecía no terminar aunque las horas pasaran.

"¿Zin-S14 hizo eso?"-preguntaba una chica que estaba con su armada frente a aquellas tropas que poco tiempo atrás habían estado apunto de eliminar a ambos castaños.

"Así es. ¿Donde esta Zin-M19, la necesitamos para poder llegar a ese lugar. Le dí a los 5 Zin de mayor confianza el poder de entrar, aun excluyéndome a mi mismo, por motivos que no voy a explicarte. Pero ese Zin que yo consideraba mi buen aliado, se puso en contra…y lo aniquilaremos en cuanto lleguemos allá. ¡Y espero que quede claro para todos, que cualquiera que se atreva a hacer traición vera a su existencia erradicada!"- hablaba el comandante, que explicaba a una aparentemente dulce Zin de coletas hechas trenzas la situación y después se abría hacía los demás para hacerles quedar en claro cual era su puesto.

"Desaparecimos a los humanos por los motivos más obvios. Nosotros no destruimos este planeta, ¿Quién acabó con la mayor parte de la naturaleza, ¡Los humanos, ¿Quién desperdició en cantidades incomparables el liquido que da vida a este mundo, ¡Los humanos, ¿Quiénes se mataban unos a otros sin motivo? ¡Los humanos!...vidas eran perdidas con idioteces y no me refiero solo a vida humana. Animales, vegetales…lo arruinaban todo. Así que estamos aquí para restaurar este planeta y librarnos de sus fallas y daños… ¿¡ENTENDIDO?"-gritó…habló con razones, aunque el asesinato a los humanos había sido un acto cruel, había sido hecho con el fin de mejorar el planeta, pero eso no da el derecho a robar vida. Y que irónico es eso…pues los humanos intentaban crear un mundo mejor…pero solo lograban su destrucción.

"¡ENTENDIDO!"- respondieron todos. Y de pronto, entre toda la multitud, se abría paso para que la guardiana llegara con el comandante…

"Aquí estoy"-decía la chica de ojos casi rojos y rasgados, largo cabello negro recogido en coletas largas.

Estaba apunto de dar la autorización para llegar al lugar de secretos, la zona donde quizás todo acabaría. Donde la vida se extinguiría.

…………………………………………

Siempre hay una luz al final del pasaje

Y si no eres capaz verla es porque te has perdido en el camino

……………………………………………………………………

Mientras la sanaba, ella había tomado la oportunidad de presentarse.

Pero los castañoss estaban inadvertidos…del destino.

"Listo…eso hará que tu herida cicatrice mas rápido"-decía Syaoran, nuevamente teniendo a la flor sentada, y el aun lado de ella hincado, sobando con su mano la herida que ya había dejado de sangrar. Se sentía tan diferente…no era como si su padre o hermano la estuvieran sanando…porque ahora se sentía nerviosa, sentía esas mejillas sonrosarse. Y repentinamente sus ojos cambiaban a unos dulces…el era justo como el lobo del cuento.

"No solo tienes sus ojos…eres como el…"-decía ella, logrando que el Zin se desconcertara y girara su mirada hacía ella.

"¿Eh?"-inocente se preguntaba a que se refería…y pensar que había creído que los Zin lo sabían todo.

"Mi mamá me contaba el cuento de un lobo…todas las noches, antes de dormir. Ese lobo era diferente a los de su manada…porque era la mezcla entre un can y un lobo…era menos fuerte que los demás, pero era muy hermoso y especial. El lobo decidió que si iba a ser tratado diferente, entonces no quería estar con su manada…huyó…estaba solo…en sus ojos color ámbar se reflejaba su soledad…hasta que un día, tras tanto haberse alejado de casa…encontró a una oveja que estaba perdida, sola también…su rebaño había sido asesinado por perros y coyotes, por lo que al ver al lobo, trato de huir, pero estaba herida y no podía correr mas. El lobo corrió tras ella y la alcanzo…y cuando parecía que estaba apunto de morder su estomago…lo único que hizo fue lamerla…curó a la oveja herida, la oveja estaba muy agradecida…no habían importado sus diferencias…ambos estaban solos…y el lobo lo único que quería era hacerle saber…que ahora ya no estaba sola…el estaba con ella"-relató el cuento la chica…dejando impactado al joven de ojos ámbar. Incluso el, que tenía poco sentido común…descubría la verdad tras el cuento…la realidad…en el cuento. ¿No era esa historia muy parecida a la que vivía?. Lo era…la diferencia, es que esa historia era un cuento, uno de final con mágica felicidad, aquel que te pinta una sonrisa en el rostro al leer o escuchar. Pero su historia…no tenía final….

Miraba a la de ojos verdes con algo de sorpresa y un rosa que invadía sus mejillas…porque ella era la oveja del cuento.

Estaba tan distraído que…ni sus tan ágiles sentidos pudieron percibir su llegada.

"¡DISPAREN!"-

Y apuntaron y dejaron que sus armas dispararan una 'bala' a la vez…

La vida…estaba apunto de cambiar……

La vida…estaba apunto de terminar.

-Fin del Capitulo-

Magdalia Daidouji: Este capitulo fue para abrir un poco mas de información acerca de los Zin y su historia X3 jojojo y ambos personajes, la Guardiana y la chica sin nombre XD jaja, son de CCS, y creó que di las suficientes pistas para saber quienes son X3.

Nota: O.o como les dije, este fic es raro XD no espero que les siga gustando, porque no debe estar lleno de acción si eso esperan, es algo intermedio x.O;. También, los que me han leído y si lo han notado, mis fics tienen una enseñanza X3 escondida o XD pero creó que en este fic mi enseñanza es clara, espero puedan notarla.

Nota sobre agradecimientos: Me duele estar sentada, basta decir, sin detalles, que tuve un pequeño accidente y mis piernas están muy heridas (por dentro y fuera) y me duele cualquier pequeño movimiento que hagan. Ya es tarde, llevo un buen rato sentada y lo siento mucho pero no voy a agradecer como normalmente lo hago, el dolor es fuerte y me voy a dormir T.T que vergüenza, pero lo siento mucho de verdad, mis piernas y yo les ofrecemos eternas disculpas, ya si el capitulo apesto, eso es otra cosa, pero en cuanto a los agradecimientos, me disculpo que no me pueda quedar mas tiempo para escribirlos, pero saben lo mucho que los aprecio.

Nota 3: GRACIAS POR HABER LEIDO!

-Agradecimientos-

-Angel of the watery

-Lat2oo5

-Malkygirl

-Kizoku-pudgie

-Mao-Ayanami-pl

-Megumi-chan

-Serenity-princess

-Yezik

-Mey 430

-Undine

-Yuen chan

-Miato Sakura-chan

-Saku92

-Syaoran'n'SakuRocks

-2Miru

-Zauberry

-Kassandra Caldina

-Aiko Mizuno

-Naguchan

-LulaBlack

-Asumi Tokugawa

-Yuli moore

-CamilaKarnstein

-Fin de los agradecimientos-

Magdalia Daidouji: Les agradezco infinitamente a quienes hayan leido X3, no se quejen o.o, que este fic no debe ser wow XD, debe ser un poco o muy extraño X3. Por otro lado, muchas gracias por tenerme paciencia XD . ¡Muchísimas gracias a quienes leyeron, ¡Que esten todos muy bien! ¡De salud y todo! X3

¡Nos leemos pronto!