N/A: Los derechos de los personajes no me pertenecen sino a su autora original J. K. R.
13-Un joven en apuros
1
Las clases continúan y después de algunos episodios entre jóvenes y chicos, pero nada de gravedad, el colegio estaba en la amada estación, primavera, los equipos de quidditch con sus practicas y nuevos reclutas después de las pruebas, la liga tenía que empezar y cuando Liam Potter presento su carta sellada por madame Pomfrey se permitió volver a entrar en el equipo y ser el golpeador que era.
Las clases de pociones y trasformaciones para los cursos de cuarto año para abajo seguían siendo exigentes, solo los de primero se salvaban un poco, más los de Hufflepuff, la señora Sprout amante de las plantas solo los amonestaba con el cuidado de los invernaderos. La mayoría de los chicos Hufflepuff adoraban pasar ahí su tiempo y cierto chico se había colado en los territorios de los tejones.
—Paz, paz y más paz.
—Qué tanto rezas, Malfoy.
—Cierra el pico, Snape.
—Sabes no puedes estar aquí, si te ven te meterás en problemas, son más del toque de queda.
—Soy prefecto, solo diré que escuche algo y vine a investigar. ¿Tú?
Pollux sonrió—. Diré que padre ocupaba algunas plantas, las mangradoras están listas, y sé que se ocupa un poco de la tierra del masetero para una poción.
—Que bueno que tu padre no te delataría.
—No creas, a veces si lo hace, claro que ahora esta de muy buen humor.
—Si como no. Ahora dime ¿cómo haremos para saber quien soltó al maldito boggart?
—¿Creí que se había dicho qué se escapo, no?
—No, se dice que el idiota de Potter lo encontró en una caja dentro de su armario de los vestidores, ahí lo dejaron, eso es más que seguro.
—¿Entonces fue un Griffindor?
—No lo creo.
—Draco y sus amigos.—Pollux estrechó sus ojos, no era una pregunta.
—Esta Potter ahí, no lo creo. Además Tom es familiar de ellos.
—Pero Ryddle es tu primo hermano, así que la lealtad esta con Draco, más al ser un Slytherin. Sabes deja de pensar en eso y vayámonos de aquí. Ya es hora de volver.
Pollux se llevo a su amigo lamentado lo todo el camino, es más que daría por tener algo para taparse los oídos, podía colocar un encantamiento burbuja entre él y la palabrería de Abraxas, pero no quería hacerlo, de una manera cínica y bueno hasta lóbrego ver la desdicha de otros a su alrededor. Pollux sonrió.
2
Harold Potter miró el papel sobre su escritorio, era una de las pruebas escritas del profesor Snape, ¿acaso eso serviría en pociones? Él no lo sabía. Pero en la vida real se necesitaba algo como eso. ¿Se ocupa pata de cangrejo y escamas de dragón para na infusión calmante? Eh claro que no. Pero la razón en sí no lo sé. Mierda.
Harry volteo a ver a su compañero de banco, Theodore Nott tenía casi llena la hoja y el nada. Que mal. Pensó que no podía irle más mal que Ron Weasley cuando capto que dicho chico tenía de compañero de la chica Granger; la tipa estaba pasando la copia a Ron y a Neville. Eso no era nada justo. Nada.
—Cincuenta punto menos. —el escalofrían te susurró del profesor penetro la mente de casi todos e inmediatamente las hojas de Weasley levitaron al escritorio.—Aparte de suspensión a mi clase por una semana, sin derecho al examen practico, tampoco, y eso va para usted, señorita Granger.
La chica de cabellos esponjosos soltó un lamento y casi gemido seguido de un suspiro de Longbottom, él cual no cayó en las garras de Snape y rezando que ni la chica ni Ron lo delatara. Snape lo miró fijo y Harry supo volver su vista a su papel en blanco. Lloriqueó como un bebé.
Al pasar cinco minutos más, Draco Malfoy se levanto y dejo sus cinco hojas en el escritorio del profesor y con eso se retiro del aula.
Harry miró como su amigo se iba y lo insulto. ¿Cómo era posible que Malfoy lo haya hecho tan rápido? Mejor se concentraba en contestar lo que en verdad sabía.
—Diez minutos.— Susurró Severus Snape.
—Con eso me rindo —escuchó Harry a Blaise para levantarse e ir a dejar sus hojas.
—Termine, vamos Potter, termina rápido te espero a fuera.
Con todos sus amigos fuera Harry repaso todas sus respuestas y bufo, para él no era pociones, se levanto y entregó sus hojas, el profesor lo miró y leyó sus respuestas soltó un bufido y negó. Genial ya sabía que le fue muy mal.
—Creo que me fue bien, todo estaba relativamente fácil.—Draco sonrió. Ya acostado en la grama, estaban cerca del lago viendo los tentáculos del calamar tratando de atrapar algunas aves de rapiña que buscaban peces en el lago.
—A mi no. —Blaise se quejo—. Creo que necesitare tutores para pociones, hey Draco ¿harás clases de reforzamiento este año así cómo el pasado?
—No, ahora soy ayudante de Snape, no puedo.
—Pero solo ayudas a los de primero y segundo.—se enfurruñó Zabini.
—Estoy en tercero, no puedo ir a ayudar a quinto ni sexto.
—No te preocupes total, será solo en el aula o en horas libres ¿qué dices, anda?
—Veré Blaise.
—¿Qué dices, Harry?—Theo lo llamo y lo incito a que se uniera a las tutorías de Draco en pociones y por como el profesor lo había visto sería genial.
—Claro porque no. Sería genial además así estamos más tiempo juntos.
—¡Si!
Siguieron en el prado hasta que Blaise se fue con Tom para su clase optativa quedando solo Draco y Theo junto a Harry, pero Draco tenía ganas de ir a ver a los Hufflepuff entrenar, decían que el nuevo capitán era un gran estrategia. Se decía que para estar en quinto y ser el tercer año de Diggori, era muy bueno, y Draco al ser ahora el nuevo sub-capitán del equipo de quidditch tenía el deber de ver a la competencia.
—Así que vienen conmigo o se quedan aquí a ver el calamar.
—Si, vamos a ver a los Hufflepuff—los tres encaminaron al campo de quidditch y se sorprendieron de ver el entrenamiento tan.. rudo de los tiernos tejones como toda la escuela los llamaba.
3
Theodore Nott caminó rápido al ala de enfermería ocupaba sus medicamentos, no quería que nada malo pasara, es más por el camino miró y miró para no encontrase con nadie. No quería que lo vieran en una situación vergonzosa si no llegaba a tiempo. Aun podía ver la sonrisa de su hermana cuando el último día le dio una caja y ella sonrió diciendo que ya estaba grande, patrañas, solo quería volver un año atrás y no volver a crecer. Volvió a sentir el pinchazo en su bajo vientre y negó y suspiró. Maldito dolor.
Pastillas.
Ala hospitalaria... ala hospitalaria... madame Pomfrey... pastillas.
—¿Theo?—Oh no, solo él podía tener esa voz, como es que aparecía cuando no quería ver a nadie, es más como es que estaba ahí, lo había dejado con Harry en las practicas de quidditch.
—¿A dónde vas, Theo?—que se vaya, que se vaya.
—Theodore Nott te estoy hablando, es de mala educación no contestar, ¿a dónde ibas tan apurado?
—E-enfermería.
La boca casi rosada se frunció, y chasqueó— ¿A qué?
—Oh vamos eso no te importa.— Se fijo que la mirada de su amigo se poso en él, detallando lo sin reparo alguno, rodó los ojos.
—Theo...
—Draco, no creo que me detuvieras solo por así, además ocupo llegar lo antes posible a la enfer...meria
Theo se apoyo en la pared y Draco lo tomo por debajo de los brazos, sintiendo algo irritado. Draco rodó los ojos, genial su amigo era un desconsiderado solo tenía que haberle dicho que estaba con fiebre y lo huera acompañado a la enfermería, total era mejor que estar haciendo nada por los pasillos del castillo. Apoyo a Theo contra su cuerpo y lo llevo a la enfermería, seguro se llevaría un regaño de madame Pomfrey, pero le daba igual.
—Draco
—¿Sí?
—Hueles bien.
—Yo siempre huelo bien, Theodore.
Nott se apoyo más en su amigo, Draco lo dejo, podría se que no podía mantenerse en pie por más tiempo. Sintió cuando Theo paso su brazo delgado y pálido, pero con un color más cremoso que su tono de piel, por sus hombros, hasta llegar a su nuca. Se detuvo ¡solo faltaba que Nott se hubiera dormido!
—Oye, ¿estás despierto?
—Umm.—Draco rolo los ojos.
—No duermas en mi hombro, no lo babees.
—Umm.
—¡Theo!—Draco chilló, sí, chilló y eso que los Malfoy no chillan, pero una cosa es ser una camilla humana para un amigo y otra cosa es ser un objeto de afecto de dicho amigo. Theo lo estaba besando, no, lo estaba succionando, corrección ahora lo mordía pero que carajo le pasaba al idiota de Theo. Entre más forcejaba para quitarlo este se pegaba como lapa a él, si, lo admitía él era un hombre guapo, más que eso era casi perfecto, pero Theo era su amigo, nada más. No dejaría que el idiota de Nott se propasara con él, es que nadie podía ¡propasarse con Draco Malfoy! Era imposible. Mientras cavilaba todo eso, Nott ahora estaba besando la unión de su hombro con el cuello, no negaría que el doncel lo hacía bien ¡maldición! Muy bien.
—Oye, te llevo a la enfermería, nada de eso por favor.
Nott paró y Draco soltó un suspiró, Nott volvió a verlo con la cara roja, todo avergonzado. —Lo siento ocupo mis pastillas.
—Oh.
Draco sintió un peso en él, su amigo estaba en esa fase, genial el tenía que lidiar con un hormonal doncel, que buena era la vida. Él entre todos. ¡Podía ser asaltado por algo más de besos y caricias mustias, de parte de su amigo. Mejor apuraba el paso para llegar donde madame Pomfrey.
Cuando la medibruja examino a un exaltado Nott y por decir menos un sonrojado Malfoy supo, que tenía un caso 'normal' fuera de control.
—¿Cuantos años tiene el señorito Nott?
—Catorce. Cumple en septiembre, el dos de septiembre.
—Bueno ¿cómo llegó a ese estado?
—No lo sé, me lo encontré de camino aquí.
—Digo algo relevante.—Pomfrey volvió a cuestionar.
—Decía palabras incompletas, pero repetía enfermería una y otra vez, y algo de pastillas creo.
—Oh—madame Pomfrey fue a la pequeña boticaria al lado derecho, atrás de las vitrinas que tenían algunos frascos, que Draco supuso eran pociones para algunas dolencias, más por el olor a menta que escapaban de ahí.
—¿Qué hará?
—Oh joven Malfoy, solo estoy buscando las medicinas para ese tipo de casos, será un caja pequeña, tres píldoras, una cada doce días por solo este mes. Aquí hay diez capsulas, pero no puedo darle toda la caja.
—¿Por qué no?
—Hay varios donceles que vendrán por píldoras, joven.—Pomfrey lo miró duro y sus ojos centellaron.
—Ok. ¿Eh no me atacará verdad? Es decir cuando lleve a Nott a las mazmorras ¿verdad?
Pomfrey sonrió—No, a menos que usted quiera.
Vieja loca. Pensó—No, gracias, madame.
Volvió a su habitación con un Nott semi desmayado y medio consiente de la cercanía de un cuerpo tibio—. No me beses de nuevo, Nott. O te dejo botado aquí en las manos de un depravado.
El murmullo de un no fue lo que escuchó y Draco rodó los ojos.
—Solo espera hasta llegar a las mazmorras ahí te dormirás hasta la cena, estarás bien.— entraron y por milagro no había nadie, nadie importante. Entró a la habitación y dejo a Nott acostado en la cama de éste. Mientras buscaba agua en el recipiente de la mesa auxiliar, tomo el vaso medio lleno y tomo la píldora.
—Aquí, Nott. Toma y duérmete así me dejas en paz.
Nott respiraba aceleradamente y su cuerpo traspiraba un poco más de lo usual, Malfoy cerro los ojos y se preguntó que había hecho en su vida anterior, no era posible que él entre todos estuviera haciendo eso, no quería hacerlo, pero, no poder decir qué 'no' a Nott fue su perdición. Y vaya que perdición, nunca creyó que ayudar a un amigo en esa forma sería tan... bizarra.
—Mas suave, Draco.—murmulló.
Un chasquido de dientes fue lo único que se oyó.
—Oh más lento y suave, no seas áspero.—canturrió.
—Te lo tienes merecido. Yo no soy tu doncella. —Draco no lo podía creer, aun no.
Un puchero en los labios finos de Nott y Draco perdió la batalla, pero como se lo cobraría, eso le saldría caro, muy caro. Como fue que llegó ahí primero. Sí lo recordó, Theo le dijo que ocupaba un baño, se sentía sucio, así que como un amigo bueno, compresivo, caritativo y de pensamientos altruistas, fue a preparar el baño, al final terminó por quitarle la ropa a un mareado Theo y arrastrarlo a la pequeña tina, porque la ducha sería un infierno completo para él. Su amigo se aprovecho de su alma humanitaria y ahora lo tenía como elfo domestico, juró que lo haría pagar, claro que sí.
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Continuara...
Y se les agradece su huellita
