Wow! muchas gracias por las review y sobre todo que os haya gustado el comienzo. ;)
Pov Elena
A mi que no me venga Jeremy con que este chupa sangre es distinto a los demás, que está desmemoriado y no sabe ni siquiera lo que es. No me lo trago, este es otro demonio que nos matará a las mínima oportunidad sin que nada pueda impedírselo. Un arco y una flecha no es suficiente para pararlo.
- Que no!. De verdad Elena, tienes que creerme.-
El cuerpo del vampiro estaba inconsciente después de que impactara mi flecha en su cabeza y ahora mi hermanito esta intentando sacársela para que despierte.
- Me da igual, Jer. Cuando se levante querrá arrancarnos la cabeza como mínimo.-
- El no es así. Tiene algo especial y no se el qué.-
- Yo no le veo nada en especial.- observo su cuerpo inerte en el suelo. A pesar de la flecha y toda la sangre que lo empapa el muy condenado estaba...como decirlo... dejemoslo en que no esta nada mal.- Por cierto...- carraspeo y dejo de mirarlo para borrar mis últimos pensamientos.- no debería estar ardiendo?.
- Es lo que te estoy intentando explicar.-
- Es mejor deshacernos de él.- propongo como única alternativa y pasando de su persistencia. Me daba igual si se quemaba o no.
- No!.- se niega mientras logra sacarla.- Lo necesitamos.-
- Lo que necesitamos es regresar a casa lo antes posible. Estamos muy lejos y si salimos ahora no nos cogerá la noche.-
- No lo podemos dejar aquí. Está perdido y no sabe lo que es.-
- Te está mintiendo.-
- No lo creo, porque te ha curado. -
- Como que me ha curado?.-
- Si, le pedí que te diera su sangre.-
- Queeee!- exclamo enfadada.- Tengo sangre de vampiro corriendo por mis venas?.- escupo varias veces como si fuese a expulsarla haciendo eso.- Estas loco?.-
- Perdona, pero esos dos vampiros te habían partido la cara y me asusté mucho cuando te desmayaste.- se ofende.- Damon nos ha defendido frente a los suyos y ha matado a uno de ellos. Nos ha salvado la vida.- me recuerda una vez más.
Sin bajarse del burro, bufo fastidiada por tener que doblegarme a los deseos de un crío de doce años.
- Y que quieres hacer con él?.-
- Que venga con nosotros.-
- A Mistic Falls?.- carcajeo.- Por mucho que pueda andar por el día se darán cuenta de lo que es. Lo mataran a él y luego nos harán algo peor a nosotros por llevarlo.-
- No, al pueblo no, pero si a la casa. Quiero que papá lo vea.-
- Has perdido la cabeza?.-me cruzo de brazos exasperada.- De verdad Jer, no se porque estoy discutiendo contigo.-
Entre medio de la pelea noto como el pie del chupasangre se mueve y entonces es cuando vuelvo armarme con mi arco y apuntar de nuevo a su cabeza.
- Damon?.- lo llama Jeremy con plena confianza.
- Que ha pasado?.- pregunta aturdido.
- Perdona a Elena. A veces es un poco bruta dando las gracias.- me mira con reproche disculpándose por mi.- Tranquilo, te pondrás bien en un momento.- lo ayuda a reincorporarse.
Yo por lo pronto no bajaría mi arco ni aunque me pagasen, pero al ver el rostro de sufrimiento que puso cuando la herida de la cabeza se le curó hizo que rebajara la tensión de la cuerda.
- Quien eres?.- le pregunto bruscamente.
- No lo se. Me desperté en medio del bosque sin recordar nada.- contesta recuperándose plenamente.
- Y por que no te quemas?.-
- Se lo he dicho a tu hermano. Estoy tan sorprendido como vosotros. No entiendo quienes eran esos tipos y porque me has llamado vampiro. Yo no puedo ser un vampiro.- se intenta explicar atropelladamente.
Entonces lo vi en sus ojos. Estaba asustado y jamás había visto un atisbo de sentimientos en estos seres.
- Elena por favor, podemos ayudarlo como él lo ha hecho con nosotros. Le debemos una.-
Me tomo unos segundos para pensar y antes de que hablara, el vampiro se me adelanta.
- No pasa nada Jer. Podéis seguir por vuestro camino, yo iré en otra dirección. A sido un placer.- se da la vuelta para irse.
Jer me mira como un cachorrito apaleado y me suplica juntando sus manos para que haga algo. De pronto un impulso supera a toda lógica y abro la boca para decir algo. Y no es precisamente un improperio hacia su raza.
- Puedes venir con nosotros.- le ofrezco ante la alegría de mi hermano.
- Si Damon, por fa!. Te contaré mas cosas.-
No hizo falta nada mas para convencerlo y como si de un mal chiste se tratara de repente me vi andando hacia Mistic Falls con un niño y un vampiro. No se cuales serán las intenciones de Jer, pero estoy completamente segura de que nada bueno saldrá de aquí.
...
Con la llegada del atardecer, nos detuvimos en un valle próximo a Mistic Falls. Solo nos quedaban unos cuantos kilómetros y podría descansar de una vez por todas en mi casa. Aunque extrañamente no estoy nada cansada, es mas, me encuentro con mucha vitalidad y fuerzas. Tal vez sea por la sangre del vampiro que me tiene así de activa. Eso o la desconfianza que le proceso. No había parado de vigilarlo desde que partimos, esperando cualquier movimiento o cualquier motivo para volver a clavarle una flecha, pero esta vez en el corazón.
- Damon, estas bien?.- le preguntó mi hermano cuando se sentó en el suelo algo aturdido.
- Si, es que me encuentro algo débil.-
- Necesitas comer.- me pongo en posición de ataque.- Jer apártate de él.-
- Para ya, Elena. Tan solo necesita un poco de sangre para recuperarse.-
- Si, la nuestra.- le debato enfadada porque no me hace caso.
- Si tu hermana tiene razón es mejor que me dejéis aquí. No quiero haceros daño.- se pone de mi parte.
- Y no lo harás. Si quieres...- se remanga y le ofrece su pequeña muñeca.
- Ni se te ocurra Jeremy Gilbert.- le regaño intercediendo entre ellos.- No le darás tu sangre. Una vez que la prueban no pueden parar.-
- Eso no es cierto. Papá me contó...-
- Papá no tiene ni idea. No le darás tu sangre y san sá acabó.-
Siempre tiene que acabar con mi paciencia este niñato. Por él estamos metidos en este problema y en vez de solucionarlo, añade mas mierda.
- Puedo beber sangre de animal.- propone con la cara paliducha.- Antes de encontrarme con vosotros me entró hambre y maté a un ciervo.-
- Pues cacemos entonces!.- dice excitado Jer.
Se lo estaba pasando pipa. Como si tuviese un juguete nuevo entre sus manos, todo esto le parecía de lo mas divertido y lo peor es que no tenia el pensamiento de rectificar. No sabe en el peligro que corremos.
Nos adentramos en la frondosidad del bosque para que el chupa sangre se concentrara. No controlaba sus poderes y necesitaba silencio para dar con algo que llevarse a la boca. Siguiéndolo entre los arboles, de repente se detiene y nos señala el claro que estaba a lo lejos. Mis ojos se cristalizaron de inmediato al comprobar lo que había descubierto y rapidamente me adelanté para que no actuara. El animal que se presentaba ante nuestros ojos era mio.
- Espera.- lo cojo del brazo para que se me mire.- No puedes matarlo. Es mi caballo.-
Su penetrante mirada me cogió de improvisto. Tenia en frente a un ser que me podría matar en un visto y no visto, pero aun así no me intimidaba como los otros. Mas bien me hacia sentir segura. Otra cosa que descubrí es cuando bajó la mirada hacia mi mano que tocaba su brazo y pronto la retiré incomoda. Vaya! su piel es calida y no fria como un tempano.
- Crow?. Donde?.- se entromete Jer que venia detrás.
- Lo perdí anoche con el ataque. Es algo miedoso, no le gustan los vampiros.- le explico breve mente mientras silbo para llamarlo.- Es mejor que no te vea o saldrá otra vez huyendo.-
- Esta bien.-
Todo lo contrario que mi hermano, él si me hacia caso. Se puso tras un árbol y me dejó atrapar a Crow. El animal me oyó y trotó hasta mi posición con alegría. Adoro a este caballo...A veces pienso que él me encontró a mi y no al revés...
POV DAmon
La bestia se acerca a Elena dando incluso un relinche cuando la acaricia. Era una buena bienvenida, definitivamente el animal se acordaba de ella y sabia que era su dueña. La susodicha por lo pronto ríe a carcajadas y besa su morro con dulzura. Ella también se alegraba de verlo, y no es para menos. El caballo era precioso. Negro como la noche, tenia una brillantez en su pelaje que al reflejo del sol parecía el color de las alas de un cuervo iluminadas por la luna. Supongo que por eso le pusieron el nombre.
Jer se abraza a su alto lomo y examina sus patas para cerciorarse que esta bien. De pronto el animal se percata de mi presencia y suspira fuertemente por sus fosas nasales.
- Pero que haces?- me sorprende Elena cuando echaba el vistazo.- No puede verte.-
- Lo siento. Es... precioso.-
No hizo falta volver a mi escondite, porque el animal dio un leve paso hacia mi hasta acortar la distancia que nos separaba. Elena y Jeremy abrían sus bocas impresionados ante la escena y no entendían su comportamiento.
- Hola chico.- extiendo mi brazo para tocarlo una vez lo tengo delante.
Recela en un principio de mi contacto, pero pronto me gano su confianza por que el mismo me ofrece su morro para que lo acaricie.
- Como lo haces?.-
Las preguntas que me hace Jeremy son las mismas que me hago yo. De verdad esta gente me va ayudar en algo?. Lo dudo si ellos son los primeros sorprendidos con todo. No tienen idea de lo que exactamente soy y esta situación ya me esta desesperando.
- Es solo un caballo. Por que me tiene que temer?.-
- A Crow le asustan los vampiros. Tú eres uno de ellos y no entiendo como contigo reacciona tan bien.- Elena explica desconcertada ante la actitud de su caballo.
- O tal vez os estáis equivocando y no sea ningún vampiro.- espeto harto de que me llamara así.
- Se perfectamente como sois y a mi no me engañas. Tú...-
Dejé de escucharla cuando mi estomago comenzó a rugir. Joder, la ultima vez que pasó eso desgarré el cuello de un ciervo.
- Necesito comer.- la corto en un murmuro llevándome la mano a la barriga.
- Pues tu almuerzo no será mi caballo.- agarra sus amarres y lo aleja de mi, pero el animal no se mueve.
Sentía como mis sentidos de desarrollaban, tanto así que un olor a sangre inundó mis fosas nasales como el aroma mas reconfortante del mundo. Por no decir el mas apetecible también. Lo peor de todo es que provenia de la rodilla del niño.
- Lo siento, pero necesito comer ya!.- digo con impaciencia.
Poco a poco mi control se desvanece y solo el pensamiento de que se me vaya la cabeza como la otra vez me aterra. Empiezan a dolerme los dientes y en los ojos noto un hormigueo incesante que no para. Maldita sea, está pasando de nuevo.
- Que beba de Crow.-
- Estáis locos?.- la idea de Jeremy saca de quicio a su hermana.- Nadie beberá de nadie. Entendido?.- protege con su cuerpo al caballo.
- Damon puede controlarse.- me defiende.
Me gustaría agradecerle su ayuda, de verdad, pero ahora mismo solo noto como la carótida no para de latir en su pequeño cuerpo.
Elena se encaró a su hermano y ambos emprendieron una discusión que corría en su contra. Enzarzados en un debate interminable, no se dieron cuenta que el caballo caminó hasta mi, presentándose delante y mirándome con sus enormes ojos oscuros. Parecía que tenia algo que decir, y como obviamente no pueden hablar, se limitó a ofrecerme su grueso y fornido cuello.
Esto no podía estar pasando. ¿ Quería un caballo que bebiera de él?. No se en que mundo me he metido, pero esto no puede ser real.
- Yo...- titubeo y me arrincona contra el árbol casi obligándome.- Tu dueña me mata si lo hago.-
- Tú!. Aléjate de mi caballo.- me grita cuando me escucha.
- A sido él. Yo no me he movido del sitio.- levanto mis manos.
- Espera Elena. Yo creo que Crow le quiere dar su sangre.- intercede el niño salvador.
- Que no!. En que idioma quieres que te lo diga?.- viene a por su bestia para apartarla de mi, pero este sigue sin moverse. Por lo visto es igual de terco que su dueña. - Vamos Crow!.- tira en vano.- Pero que le has hecho?.- me vuelve a culpar.
- Soy yo el que esta arrinconado.-
- Déjalo Elena. Damon puede beber lo necesario sin hacerle daño.-
Duda, duda mucho, pero al final después de un largo silencio y con una mirada que decía `` como mates a mi precioso caballo, te corto los huevos y luego me hago un collar con ellos´´, acepta en un leve quejido y se marcha para no verlo. Por eso y por la confianza de Jeremy depositada en mi, tomo aire y me digo que solo será un trago...
POV Elena
Una vez saciado su sed de sangre compruebo el estado de mi caballo. Como le haya hecho algo le corto los huevos y me hago un collar con ellos. Por suerte para este chupa sangre, Crow estaba en plenas condiciones. Me fui para no ver su sufrimiento, pero al parecer el animal está de lo mas contento. Igual que mi condenado hermano luciendo una sonrisilla de satisfacción que no le cabía en la cara.
- Ves Elena?. Damon se ha podido controlar y no le ha hecho nada.
- Si, ya veo.- mato con la mirada al vampiro.
- Gracias.-
Su agradecimiento me lo quise pasar por el forro y por supuesto pretendía decírselo, pero por una extraña razón no lo hice. La amabilidad con la que me devolvió las correas de Crow y su media sonrisa impidieron que abriera mi boca.
- Sigamos. Ya queda poco para llegar a Mistic Falls.- rompo con el extenso segundo que hemos mantenido las miradas.
- Y que haré yo allí?.- pregunta ignorante.
- Eso que te lo cuente tú amiguito.- señalo de mala gana a Jer.
Un rato después, a pocas horas de que la noche nos cogiera, regresamos al lugar del que nunca debimos salir. Gracias a Dios no entraríamos en el pueblo, porque mi casa estaba a las afueras. Mi familia poseía grandes terrenos y las tierras rodeaban al pueblo para protegerlo de estos seres y precisamente yo estoy permitiendo que uno pueda entrar.
Nos plantamos frente a las puertas del establo y dejo a Crow en su habitáculo. Con todo lo que habíamos pasado, bien nos merecíamos un descanso. Al salir, Jeremy y el chupa sangre me esperaban en el porche y fui hasta ellos para abrir la puerta. Pasé yo, luego dejé que pasara mi hermano, que corrió despavorido hacia dentro buscando y llamando a mi padre, y después lo hizo él, pero no terminó de pasar por el umbral.
- Que pasa?.- se hace el que no entiende volviendo a intentarlo.
Mi sonrisa de satisfacción es evidente en mi rostro y me cruzo de brazos mirándolo vencedora. Aprovecho que ahora no tiene el apoyo de Jer para espantarlo.
- No estas invitado.-
- Que se supone que significa eso?
- Que no puedes entrar.-
- Pero queréis que hable con vuestro padre, no?.-
- No te equivoques. El interesado es mi hermano, no yo.-
- Ya, pero necesito saber más. De verdad que no tengo ni puñetera idea de donde estoy o de lo que soy.-
Su tono desesperado estuvo a punto de convencerme, pero no iba a dar marcha atrás. Ningún chupa sangre tiene buen fondo y por mucho que dijera la verdad no se podía confiar en ellos.
Al final lo dejé en la calle. Antes hablaría yo con mi padre y le explicaría todo lo sucedido. Cuando llego al salón me doy cuenta de que en villa Gilbert la vida sigue igual y pese a que llevamos desaparecidos veinticuatro horas, él ni se había enterado. Dormía la mona tirado en el sofá y con su inseparable botella de bourbon en la mano.
Jer lo empujaba y llamaba suavemente para despertarlo, pero yo no fui tan delicada. En una patada, tiré todas las botellas que acumuló cerca del pequeño sillón y eso lo hace saltar del susto.
- Que... que... que ha pasado?.- dice desconcertado mientras se espabila.
- Desde cuando llevas así?.- le devuelvo la pregunta mosqueada.
- Llegué en la madrugada.-
- Y no te preguntas porque no estabamos en casa?.-
- Es fin de semana, Elena. Siempre te vas con tus amigas.-
- Y Jeremy?.-
- Pensé que lo llevaste contigo. A que viene tanto reclamo?.-
- Pues que ayer nos perdimos en el bosque porque tu hijo le dio por buscar a mamá cerca del muro. Lo seguí y nos encontramos con unos vampiros que casi nos matan.- mi declaración lo deja con la boca abierta y mira a Jeremy.
- Pero Jer!. Te tengo prohibido que te acerques a ese muro. Es peligroso.-
- Lo sé papi, pero no te enfades. Buscaba alguna pista sobre mamá.-
- Ya se rastreo todo y no encontraron nada, Jer. Es que no te enteras?.- espeto cansada de su insistencia sobre ese tema.
- No llegaron hasta allí.- me replica- A lo mejor se la llevaron a la otra parte del muro.-
- Si es así cariño, no podemos hacer nada.-
El derrotismo de mi padre me deprime. No entiendo su actitud y menos cuando la amaba con toda su alma. Desde que mi madre desapareció no levanta cabeza y solo se dedica a beber para olvidar que cabe la posibilidad de que esté muerta.
- Creo que sí. Tengo a alguien que nos puede ayudar.-
- A sí! se me olvidaba.- suelto con mi tono irónico la ultima locura de mi hermano.- No contento con eso, se trae uno a casa para mostrarte que pueden ser parecidos a nosotros.-
- Hay un vampiro en la casa?.- por fin se levanta del sofá y sonrío al pensar la que le va caer a Jeremy. Se lo merece por ponernos en riesgo.
- Lo he dejado en la calle.- informo orgullosa.- Espero que ya no esté.-
- Que!?. No!.- se rebota el tonto pegándome un empujón y corriendo hacia la puerta.- Tenias que dejarle entrar.-
- Claro. Para que nos desgarre la garganta mientras dormimos, no te digo.-
- Donde está?.- pregunta con interés mi padre persiguiendo a Jer.
Bufo con fastidio cuando me dejan sola en el salón y abren la puerta principal para llamar al vampiro. Papá salió al porche mas precavido, pero ansioso por verlo. Algo que no me gustaba un pelo.
- Damon, no te has ido!- dijo Jer cuando lo encontró sentado en los escalones.- Papi, este es Damon. Es un vampiro, pero de los buenos.-
Esas palabras chirriaban en mis oídos. Vampiros buenos?. Eso no existe.
- Hola.- saluda el viejo cohibido.
- Hola Señor.- contesta el otro en el mismo estado.
- Nos salvó de tres vampiros y mató a uno de ellos.-
- Te lo agradezco Damon.-
- No fue nada. Usted haría lo mismo por unos niños.-
Niños!?. Me acaba de llamar niña?. Ahora si que le metería una flecha, pero por el culo. De que va?. Aunque él tuviese un porron de años, de apariencia parecía tener casi la misma edad que yo.
- Ya, pero tu has salvado a mis hijos. Te debo una.-
- No le debes nada.- intercedo.- Todo esto es muy bonito, pero puedes decirle que se vaya ya?. Si alguien del pueblo nos ve con un vampiro nos ejecutan en la plaza.-
- No exageres, Elena.- mi padre camina a su alrededor observando lo mas extraño de este chupa sangre.- Como soportas la luz del día?.-
- No lo sé, señor. Es lo que quiero descubrir, entre otras cosas.-
- Papi, es que Damon no recuerda nada. Al parecer se le ha borrado la memoria.-
La conversación tan amistosa de los tres me daban ganas de vomitar. No iba a presenciar esta adoración hacia el enemigo.
- Y como tenemos la certeza de que no está mintiendo?. Puede ser una trampa.-
Por mucho que le introduzco la semillita de la duda a mi padre, la curiosidad le gana la partida y lo invita a pasar la noche. Frente a mi palpable rabia, no lo dejó entrar en casa, pero si le dejó el granero para que descansara. Mañana por la mañana hablarían y yo me marché a mi cuarto con un cabreo monumental. Jodido chupa sangre, estoy segura de que será un quebradero de cabeza...
