El vampiro no levantó la vista de su plato en todo el desayuno. Avergonzado por el sueño que tuvo anoche, no le había dado demasiado importancia al despertarse, pero al tener delante a Elena no comprendía como pudo imaginarse que le hacia esas cosas en la cama. Quería que se lo tragase la tierra y más cuando nota como los ojos de la joven se clava constantemente en él.

- De verdad que me alegro mucho que cambiarais de opinión.- habla Grayson.- Ambas razas nos necesitamos, aunque los lideres de las dos partes no opinen igual. Y bien Damon... Por donde quieres empezar para recuperar tu memoria?. Puedes preguntar lo que quieras, ya lo sabes.-

- Ahm... No se.- pronuncia con timidez.- Por donde tú veas. Ahora mismo soy como una hoja en blanco.-

- En este tiempo no ha regresado ni un simple recuerdo?.-

- No, pero es que tampoco he estado centrado en eso.-

- Y en que te has centrado?.-

Su pregunta llevó inmediatamente los felinos ojos de Damon a mirar a Elena. Esta permanecía ajena a la conversación y solo le daba vueltas al bol de cereales que comía, inmersa completamente en sus pensamientos.

- Pues estoy intentando controlar los poderes que tengo.-

- Sabes cuales son?.-

- Por ahora solo se que tengo una fuerza descomunal y que corro mas rápido que un rayo.-

- Vale.- el hombre se limpia la boca con la servilleta y se levanta.- Ahora vengo.- y se introduce en su casa.

Un segundos después salió portando en sus manos lo que al parecer era un libro polvoriento y antiguo.

- Toma.- se lo ofrece a Damon y ocupa de nuevo su sitio en la mesa.

- De que trata?.-

- Ahí tienes toda lo que necesitas saber sobre los vampiros. Por lo menos la información registrada. Está un poco des actualizada.-

- Y eso?.-

- Dejamos de cruzarnos con vampiros desde que levantaron ese muro. Supuestamente llevamos cincuenta años de relativa paz.-

- No habéis ido mas allá de ese muro?-

- Mis antiguas generaciones pisaban esa parte libremente. Pero mis ojos solo han visto esa pared. Recuerdas tú como pasaste a esta parte?.-

- No. Desperté aquí.

- Y esa noche dices que os atacaron tres vampiros mas, no?.-

- Si.-

Damon se puso nervioso, porque el que murió lo reconoció y eso no lo podía contar. Sabrán que él los acompañaba y toda la confianza que se había ganado desaparecería de un plumazo.

- Traman algo y seguro que es por la falta de sangre. Habrán buscado alguna manera para pasar a su antojo.- dice el viejo intentando buscarle alguna explicación.

- Por eso deberíamos avisar al consejo.- propone Elena metiéndose por primera vez en la conversación.

- Eso ni pensarlo. Ya me ocuparé yo del consejo y de tu tío. Llevemos esto con discreción.-

- Mis amigas ya lo han visto y seguro que Caroline lo va pregonado por todo el pueblo.-

- Mejor. La historia de que es un familiar lejano es muy buena y añadiendo de que no arde con el estupendisimo día que hace...- señala al clareado cielo.-... creo que se lo tragaran fácilmente.- se muestra convencido.

La chica volvió a callar y se acordó de lo que se prometió al sentarse a la mesa. No discutiría con su padre, porque reservaría fuerzas para enfrentarse al vampiro y saber si ha tenido algo que ver en ese maldito y arrebatador sueño erótico.

Concluida la comida, Grayson se fue para abrir la clínica quedando luego con Damon para seguir con la enseñanza. Jeremy por su parte subió a su cuarto para cambiarse el pijama y ponerse ropa de calle, dejando a la pareja a solas. Es cuando Elena no desaprovecha ocasión y se lanza a la yugular lo mas sutil que puede.

- Te veo cansado. No has dormido bien?.-

- Mas o menos- afirma retraído.- Lo que ocurre es que son demasiadas cosas en las que pensar y todo me da vueltas.- juega entre sus manos con el libro que le entregó Grayson para disimular sus nervios.

No puede contarle que soñó como se metió en su cuarto, rectó como una serpiente entre sus sabanas y le abrió las piernas para...

- Y que son esas cosas en las que piensas?.- pregunta indignadísima interrumpiendo los pensamientos del vampiro.

- Bueno... yo... ahm...- balbucea mientras intenta buscar una buena excusa.- Ya sabes.-

- No. No lo sé.- insiste cruzándose de brazos y reclinándose sobre respaldo de la silla esperando a que le explique.

- Esto de los poderes aun me tiene intranquilo.-

- Sigues sin poder controlarlos?.-

- No. Eso lo llevo bien, pero hay veces que me dan miedo y me pregunto que si este es el poder que tenemos, que tenéis ustedes para combatirlo?.- le da la vuelta a la tortilla.- Y no me digas que solo arcos y flechas.-

Que Damon se pudiera en el lugar de los humanos a Elena la conmueve, pero en su rostro intenta que no se le note. No le quitaba razón al hecho de que sus armas contra los vampiros son escasas, igual que el escaso numero de vidas que campan por el mundo. En una guerra, los chupa sangre siempre saldrían ganando.

- Y por casualidad no tendréis el poder de meterse en cabezas ajenas, no?.- ella prefiere seguir con lo que carcome la cabeza del vampiro.

- A que te refieres.-

- Pues como por ejemplo en los sueños.-

- Eso seria una locura.-

- Tal vez. Pero tampoco es algo descabellado. Supuestamente tu deberías estar muerto y gracias a un maldito capricho de la naturaleza estas aquí hablando conmigo.-

- Vale, esto también es una locura. Pero... - se quedó sin palabras y no encontraba la manera de salir del paso, asi que continuó con lo primero que se le vino a la mente.- Por qué preguntas eso?. Acaso he aparecido en alguno de tus sueños?.- contra ataca para que deje de tocar un tema que le ya le empieza a incomodar.

Cumpliendo su proposito a Elena se le quito toda la curiosidad. Se le subieron los colores de las mejillas y no sabia que responder, incluso ahora la que sentía atacada era ella. Por nada del mundo le confesaría la ``pequeña´´ e ``insignificante´´ fantasía que ha tenido con él esta mañana.

- Psss, mas quisieras.- se retira de la mesa poniéndose en pie.- Como no se de que eres capaz y claramente no confío en ti, no quiero verte rondar más por mi ventana.- zanja el asunto autoritaria.- Si necesitas algo de mi, se lo dices a Jeremy.-

Hablando del rey de Roma por la puerta asoma. El crío salió al porche y resopló al verlos de nuevos enfrentados. Mas bien su hermana, porque lo que era el pobre Damon solo se dedicaba a aguantar sus reprimendas.

- Ya estáis?.- les corta.- Elena te buscan.- informa señalando al invitado que acaba de llegar.

Un chico de cabellos rubios, ojos claros como el día y vestido con un uniforme azul marino y botas militares se presentó ante ellos y Elena corrió a saludarlo efusivamente, tanto que el ceño fruncido de Damon no se podía arrugar más. Supuso rapidamente que era ese Matt, su novio.

- Hola!.- ella se abrazo a su cuello.

- Hola, princesa.- la saluda con un fugaz beso y pronto centra su atención en el vampiro.- Caroline no mentía. Tienes visita.-

- Si... emmm, es un primo lejano.-

- Claro!. Yo soy Matt Donovan.- se acercó para ofrecerle su mano.

Damon lo miró dubitativo al principió hasta que se la estrechó. Con un control absoluto sobre su fuerza, era uno de esos momentos en que no le importaría que se le fuese un poco. Tampoco pasaria nada si le aplasta la mano...Pero contra todo pronostico y luchando contra si mismo, mantuvo la calma. Tenia que aparentar ser un humano más. Por el bien de la familia Gilbert y el suyo propio.

- Yo Damon. Encantado.- mentía.

Jeremy y Elena aguantaron el aire en sus pulmones hasta que termino el contacto entre ambos. Matt parecía muy tranquilo, así que uno mas que se lo había tragado.

- Car comentó que eras del norte del muro. Que te ha traido al sur?.-

Instintivamente mira a Elena que está al lado de su novio y no entiende porque siempre lo hace. Cada vez que le preguntan por el motivo de su ``visita´´ o cuando él mismo se cuestiona su permanecía en esa granja, solo puede pensar ella. Y es que sin darse cuenta y poco a poco estaba creando un vinculo emocional tan fuerte que le provocaba un terrible dolor en el pecho.

- El sol, supongo.- contestó gracioso.- Y conocer a mi familia lejana. Con los tiempos que corren es mejor tenerlos cerca. -

- Estoy de acuerdo contigo. La familia es lo primero.- le cayó bien al rubio.- Y estas algún tipo de academia o luchas en algún grupo armado independiente ...-

- Matt!.- lo interrumpe Elena.- Vamos tarde.- le enseña el reloj.- Ya sabes como se pone Caroline si tardamos un minuto.-

La chica no quería que mantuviese ninguna conversación ni que tuvieran algún tipo de contacto que no fuera el visual. Si Matt se enterase de lo que tiene enfrente no dudaría en matarlo. Pero el verdadero miedo que le daba era de que saldría perdedor de toda todas , porque Damon aunque fuese para defenderse estaba claro que lo mataría en un abrir y cerrar de ojos. .

- Es verdad. Lo siento Damon, otro día será. Encantado.- se despide agarrando a Elena por la cintura .

Y cuando parecía que se irían de aquel porche sin mirar atrás, el rubio se detiene y gira la cabeza de nuevo al vampiro.

- Oye, Damon... - espeta serio.- Esta noche celebramos una fiesta. Si te apetece, pásate.- dice con amabilidad.

- No puede, mi amor. Tiene que ayudar a mi padre con una cosa.- dice de inmediato ella.

- Vale. Pues ya nos veremos Damon.-

Y esta vez sí, se marchan. El vampiro no pensaba ir a esa fiesta de la que no tenia idea que se hacia en ellas y mucho menos si la propuesta provenía de ese tío. En cambio estaba mas ocupado en lo enfurecido que se ponía cuando tocaba a Elena de esa manera tan cariñosa. Tuvo que contar repetidamente hasta tres para no perder la cordura.


Pov Damon

Estoy en el establo ayudando a Jeremy a bañar a Crow y, sujetando la manguera con la que lo remojo al caballo, me quedo absorto en mis pensamientos. Mientras, el niño no para de parlotear sobre el libro que me ha prestado su padre, pero yo no estaba atento. Simplemente porque aun revivía una y otra vez como ese guapito de cara se llevaba a Elena por la cintura y el cariño que se procesaban al salir de la casa. Eso me disgustaba mucho, no sé hasta que punto, pero lo hacia. Desde que tuve ese sueño tan raro no puedo evitar sentirme frustrado en todo lo que concierne a ella.

- Cuando lo termines, tenemos una biblioteca en casa. Puedes coger el que quieras.- decía un Jeremy muy hablador.- A mi padre le fascina la lectura y colecciona muchos libros antiguos como ese que hablan de tu especie.-

- Gracias.- dejo de regar al caballo y me siento con semblante muy serio en la pequeña banqueta de madera que tenia al lado.

- Te ocurre algo?.-

- Es que...- hago una pausa porque no se como abordar esta confusión que tengo.- ...no entiendo casi nada.-

- Es normal. Demasiada información para tu mente borrada. Pero tranquilo, date tiempo.-

Si fuera tan fácil de hacer como de decir...No quería ahondar mas, pero era el único que podía sacarme de este estado, así que le comento sin dar muchos detalles de lo que me atormenta.

- Creo que he hecho algo malo.-

- A que te refieres?.-

- Anoche soñé algo que no...- me avergüenzo nada mas recordarlo.- ...debería de soñar.-

- Algo en especial?.-

Me tenso rapidamente. No le contaría esas cosas a un crío de doce años y mucho menos que era con su hermana de protagonista.

- No, nada. Pero estoy hecho un lío.-

- Cual es tu duda?.-

- Anoche cuando cerré mis ojos para dormir vinieron imágenes a mi cabeza. Que significan?. Quieren decir algo o... simplemente es nuestra imaginación?.-

- Un poco de ambas supongo. Todo proviene de nuestro subconsciente. En el que guardamos nuestros deseos.

Recapitulemos...¿Entonces tengo esos sueños porque ansío meterme en la cama con Elena?. Todo era tan nuevo para mi que no sabría actuar ante esta situación.

- Pero yo nunca haría eso.- jamas le faltaría el respeto de esa manera.

- Dime una cosa... Te divertiste en ese sueño o por el contrario te la pasaste sufriendo?.-

- Bueno...- sonreí sin querer.- La verdad es que estuvo bien.- reconozco.

- E hiciste daño a alguien?.-

- Creo que no.- Elena no parecía pasárselo mal.

- Pues eso es un sueño y no una pesadilla.-

- Pesadilla?.-

- Eso es cuando lo pasas mal. Te levantas sofocado y muy nervioso..-

Vale, sofocado y nervioso me desperté, pero descartaré la posibilidad de la pesadilla, porque sinceramente era una de las experiencias mas fascinantes de mi vida. Poder tener a Elena aunque sea así me encanta.

- Gracias Jer. Ya me siento mejor.- lo golpeo amistosamente.

- De nada, pero...- tira el cepillo con el que peinaba al caballo y se acerca a mi interesado.- ...No me vas a contar que soñaste?.-

Up!. No le basta con mi historia a medias, la quiere saber entera.

- Fui un insignificante encuentro con tu hermana.-

- Has soñado con Elena?.-

- Si, pero solo peleamos como de costumbre.- le miento.

Nuestra conversación no fue mas allá porque de repente nos vemos interrumpidos por un chico de cabellos castaños. Con una mochila cruzada y unas gafas de vista bastante grande para su cara, saluda a Jeremy con el puño y pronto se fija en mi.

- Hola!.- a mi solo con un leve gesto de su mano.- Lo siento por no avisar, pero te tenia que devolverte los libros que me prestaste Jer.- los saca de la mochila y se los entrega.- Gracias.-

- De nada. Ya sabes cuando quieras puedes coger mas de la biblioteca.-

- Eso esta hecho. Ya no os molesto más. Hasta otro día. -

Algo cortado por mi presencia intenta retirarse, pero Jer se lo impide.

- Espera!.- me mira y guiña un ojo. Supongo que eso significa que le siga el rollo.- Que poca educación que tengo. Os presento. Enzo, este es Damon, un primo lejano de la familia. Damon este es Enzo, un compañero de clase de Elena.-

- Si, estudio con tu prima en el instituto. Encantado.- se limpia la mano en los pantalones antes de dármela.

- Igualmente.-

- Enzo llegó hace un año a Mistic Falls.- especifica el niño.

- A sí?.-

- Provengo de un pequeño país al sur de Europa. No se si lo conocerás, la llaman la Antigua Italia.-

- Lo siento.-

Para geografía estaba yo si ni siquiera sabia que tierras pisaba.

- Se dice que en los primeros tiempos era un país muy poderoso.- presume con timidez Enzo.

- Oye, sabes que mi cuñado ha invitado a Damon una de esas fiestas clandestinas que hacéis los mayores?.- comenta cotilla a su amigo cambiando de tema radicalmente.

- En serio?. Que suerte. A mi nunca me han invitado.-

- Por qué?.- intercedo.

- Porqué soy de fuera y los de este pueblo no confían mucho en los extranjeros. El único amigo que tengo aquí es Jeremy. Lo sé, tiene doce años. Es penoso.-

Se adelanta a mis pensamientos y me hace reír.

- Eh!. Tampoco te quejes o también me perderás.- amenaza haciéndose el ofendido.

- Lo siento.- se disculpa sacudiendo su pequeña cabecita.

Noto el idilio que existe entre ambos y me provoca envidia. Yo también quiero tener amigos...

Pasando toda la tarde con los dos, me enteré un poco mas de lo que se cocía en el pueblo. Eran una panda de desconfiados, que solo se centraba en protegerse contra los vampiros, tomando medidas extremas como el toque de queda por las noches. Eso quería decir que la fiesta que había sido invitado teóricamente no se podía celebrar, pero según Enzo sus compañeros no solían respetar esa norma, sobre todo si el motivo era el termino del verano y el comienzo de las clases. Elena era una de las asiduas y al referirse a ella pronto mi interés fue en aumento.

- Y que hacéis en esas fiestas?.-

- Ya te digo que no estado en ninguna, pero por lo que comentan el día siguiente en clase se la pasan bailando y bebiendo hasta altas horas de la noche.- explica disgustado por no ser nunca invitado.

- Como el consejo se entere se les caerá el pelo. Y a la primera a mi hermana.-

- No se que decirte, Jer. Matt es el capitán de la academia y es el que hace mas fiestas. Se lo permiten todo.- le rectifica Enzo.

- Eso es porque mi tío no está en el pueblo.-

- Cuando regrese volverá todo a la normalidad.- lo secunda concluyendo con la conversación y mira al aparato que tenia amarrado en la muñeca.- Mierda!. Me tengo que ir ya. Bueno, un placer Damon. Espero verte antes de que te vayas.-

- Claro!.- digo con sinceridad.

Realmente me había gustado compartir toda la tarde con este chico. Es muy inteligente y aunque no es el mismo caso, me identifico mucho. Él también se siente un extraño en este sitio. Cruzándose la mochila entre media, se despide con la mano y sale corriendo del establo. Jeremy esperó a que se desapareciera definitivamente y se giró rapidamente hacia mi para alzarme el pulgar.

- Eres un pedazo de actor!.-

- Pedazo de qué?.-

- Enzo tampoco se ha dado cuenta. Y mira que él esta obsesionado con los vampiros como yo.-

- Y los odia?.-

- Para nada. Le maravillan vuestras historias.-

Es irónico, porque yo no tengo ninguna que contar. Me da rabia no saber quien soy realmente. Por no saber, no se ni cual es mi verdadera edad. Aparento un adolescente de 18 años, pero en mi interior no me siento así. Eso es mi maldita cabeza que en vez de centrarse en lo mas importante como recuperar mi memoria, prefiere distraerse en cuestiones banales con una chica.

- Y se lo pasan bien en esas fiestas?.-

Ves?. Si es que estoy mas inquieto por el hecho de que Elena vaya con el manos largas y no ser yo el que la acompañe.

- Supongo que si. Elena pasa horas arreglándose y la ropa que la tapa deja de existir.-

Perdona?. No se como tomarme eso...

- Va desnuda?.-

- No hombre!.- a carcajada limpia, se lleva las manos a la barriga. Yo en cambio permanecí con ceño fruncido sin verle la gracia a lo que había dicho.- Lo que quiero decir...- intenta explicarse entre risas.- ... es que cambia los vaqueros y zapatillas por vestidos y tacones. Se pone mas guapa.-

Mas todavía?. No me lo creo.

- Y se va en pareja?.-

- No tiene porque. Acaso te gustaría ir?.- propone de improviso.

No me lo esperaba, pero es que tampoco me esperaba mi reacción. Quise decirle que si, lo deseaba porque todo esto me llenaba de curiosidad, pero dije que no.

- No es una buena idea. A Elena no le gustará y dudo que tu padre acepte.-

- Probemos.-

Agarró mi mano y salimos en dirección a la casa. Quise convencerlo de que cambiara de opinión, incluso me inventé la tonta excusa de que no me apetecía, pero se notaban las ganas de ir.

Dejándome en el porche, pidió que esperara unos minutos introduciéndose en la casa y en ese breve espacio de tiempo tropiezo en la puerta con el motivo de mi desesperación. Elena relucía espectacular tal y como pronosticó su hermano. Definitivamente Jer se quedaba corto en su descripción. Esa luz me dejó embobado un par de segundos. Unos segundos que me bastaron para repasarla de arriba a bajo.

- Que?.- pregunta con su clásica hostilidad.

Me fijé especialmente que en la mano llevaba el colgante de su madre.

- Nada.- respondo cohibido por quedarme mirándola.- No te lo pones?.-

- Ahm...- lo observa.- Bonnie me lo abrochará.-

- Puedo hacerlo yo si quieres...-

Duda en un principio, pero sorprendente mente accede. Me entrega el collar y se gira sin oposición. Retirando la melena suelta que caía sobre sus hombros, me deja su cuello al descubierto y realizo mi deseo a medias. Porque no podré estrecharla entre mis brazos, pero si disfrutar de su proximidad y todo el remolino de emociones que siento cuando la tengo cerca.

Paso el collar por su delicado y fino cuello. Y para que mentir, me entretuve mas de lo debido en el cierre, porque las preciosas vistas que tengo desde mi posición son para recrearse. Ensimismado en su escote y el perfumado olor que desprendía, inevitablemente respiro hondo y exhalo todo lo que voy acumulando. Si tan solo pudiera contarle como me siento y me explicara que está pasando...

De pronto al escuchar el latir de su vena todo se va al traste, porque en vez de fijarme en su tremendo cuerpazo y el modelito que me lleva, solo me concentro en su acelerado ritmo. El corazón se le iba salir del pecho y la sangre le corría acelerada por todo su sistema. Eso me inquieta y excita al vez, hasta tal punto que me provoca morderla.

No Damon! Que estás haciendo? No quieres hacerle daño...

- Ya?.- pregunta y me aparto respetando mi principal cometido. Abrochar el collar de su madre.

- Si.-

Sin querer al darse la vuelta su melena suelta y ondulada impacta en mi cara y el olor limpio de su cabello me tienta a cumplir uno de mis propósitos. No dejarla ir.

- Te vas a quitar del medio?.- pone sus brazos en jarra esperando a que me eche para un lado.

En contra de lo que mi cuerpo me pide a gritos, me aparto y la dejo pasar. Pero que me ocurre?

- Vas muy guapa.- suelto inconscientemente cuando roza mi hombro.

Ella se detiene y suspira hondo antes de decir algo.

- Gracias.-

Sin mediar mas palabra baja los escalones y la persigo con la mirada cuando va hacia la camioneta de Grayson. Encandilado en su maravilloso trasero, parpadeo unas cuantas veces para serenarme y recobrar la conciencia. No puedo verla de esa manera, así que me golpeo en la cabeza para borrar esos pensamientos, pero es imposible. Elena está grabada con fuego en ellos y no tengo idea de como sacarlos y parar este dolor del pecho que no cesa. Porque sí, reconozco que esta niña ha captado totalmente mi atención. Claramente me ha dejado anonadado con su hermosura y, a pesar de que no me aguanta, se que no le soy del todo indiferente. Lo que no llego a entender es que representa estos sentimientos que saltan cada vez que la tengo delante.

- Buenas noches Damon.- saluda a mi espalda Grayson saliendo de la casa con Jeremy.

- Hola señor.- saludo aun abrumado por el encuentro con su bellisima hija.

- Le he comentado lo de la fiesta a mi padre.- dice el niño.

- No se supone que es secreta y que ningún padre debería saber de ellas?.-

- Quien crees que las inventó?.- hace una pregunta retorica señalando a su padre.

El culpable levanto su mano inocente y soltó una risa.

- En mis años de colegio nos aburríamos mucho. Y el colmo fue el toque de queda. Los jóvenes no teníamos nada con lo que distraerse, así que reuní a unos cuantos amigos en mi casa y eso fue a más y más... Hasta que se volvió una tradición.-

Grayson es un padre bastante moderno y abierto de mente. A pesar de que lo que le ha pasado a su mujer y que sus hijos puedan correr peligro por hacer estas cosas, no les corta las alas y les da plena libertad para que cometan sus propios errores.

- Gracias Grayson, pero según Jeremy habrá mucha gente y podrian darse cuenta de lo que soy. Aun no estoy preparado.-

Que el no mirara por su familia no quería decir que yo hiciera lo mismo. Existe la posibilidad de que descubran mi condición y eso seria fatídico para todos.

- Has comido y si te comportas como uno mas de nosotros no tendrás problemas. Lo haces bien.-

- Ya, pero tu hija no me quiere allí.-

- Dudo que estando con Matt se fije en ti. Elena se vuelve tonta cuando está a su lado.- comenta Jer rodando los ojos.

Lo que dice me hace daño. Si el objetivo de ir a esa fiesta es para que se fije en mi...

- No se ni donde es y ni podéis acompañarme ninguno de los dos.- niego una vez más.

- Yo te diré donde está.-

- Y por lo del acompañante no te preocupes. Haré una llamada.- añade su hijo.

Ambos se compaginaron para convencerme y no tardaron mucho la verdad. Como no tenia la indumentaria precisa para presentarme allí, Grayson sacó de su fondo de armario una camiseta de botones que utilizaba en sus años mozos y me ayudó con mi andrajoso aspecto.

Listo y preparado, ya solo faltaba la enigmática persona que me llevaría hasta allí y pronto llegó metido en un coche algo viejo y ruidoso. Era Enzo y yo me puse muy contento porque fuera él.

Grayson nos da el visto bueno y marchamos para el sitio que nos indicó en un mapa. En mitad del bosque, había unas propiedades pertenecientes a su familia que estaban abandonadas de hace ya un tiempo y las utilizaban para hacer esas fiestas clandestina. De camino, un Enzo muy histérico porque cree que no lo dejaran pasar, parlotea sobre lo que nos encontraremos y critica con dureza a sus compañeros de clase. Por lo visto los amigos de Elena y ella misma eran bastante populares en el pueblo. Formaban un grupo selecto y muy poca gente o casi nadie podía entrar en él. Uno de las principales requisitos era provenir de una de las familias fundadoras y lamentablemente no era su caso. Le hacían prácticamente el vacío por ser extranjero y entonces es cuando entendí el rencor que albergaba cada vez que se refería a ellos.

El lugar estaba bastante escondido y nos costó mucho encontrarlo hasta que escuché a unos metros como salia un ruido tras una enorme ladera. Le señalé el sitio a Enzo y condujo hasta allí sorprendiéndome el popurrí de coches aparcados que vi al llegar. De todos los colores y modelos, me percaté de que algunos eran mas nuevos que otros y de que no había gente dentro de ellos, pero si podía oír sus murmullos al otro lado de la arboleda que había detrás nuestra.

- Preparado?.- resopla Enzo acomodándose las gafas en el tabique de la nariz.

- Vamos allá...-

No me importa en absoluto si recuerdo o no, tampoco me preocupa las consecuencia que tendrán mis actos y ni sé lo que hago aquí. Solo sé que quiero ver a Elena, saber cual es su vida y conocerla. Por ahora, con eso me basta...

Nos aproximamos a una arruinada mansión de las que solo las paredes seguían en pie. El tejado no exista y todo hacia indicar que había sido devorada por las llamas en la antigüedad. Solo el jaleo de la gente y las luces que adornaban todo su espacio le daba algo de vida. Pero por lo demás era sitio que te ponía los pelos de punta.

Cuando nos disponemos a pasar para dentro, un tío grandote nos corta el paso y nos observa con cara de pocos amigos. Es musculoso, pero no me impone para nada.

- Hola!.-

- Hola.-

- Estáis invitados?.- a Enzo lo mira peor.

- Matt Donovan nos dijo que nos pasáramos.-

- No se yo...- guarda silencio repasandonos otra vez de mala gana y ya no aguanto más.

Que no sea como ellos no quiere decir que me deje humillar por un chaval al que me puedo merendar de un momento a otro.

- Déjanos pasar, por favor. - lo encaro con total seriedad y fijándome en sus ojos.

- Claro!. Pasa.- se hace a un lado con amabilidad.

No creía que me contestaría de esta forma y entro extrañado en el cambio radical del chico. Pensaba que me daría mas guerra.

- Joder!.- dice un flipado Enzo cuando cruzamos el umbral.- Es Tayler Lockwood, este tío es el mas imbecil del instituto. Como has hecho para que te hable así?. Conmigo no para de meterse cada vez que puede.-

- Le he dicho por favor.-

Enzo se queda contrariado ante mi respuesta y no pregunta más. Y no porque quisiera, si no que ya estábamos en la fiesta y la marea de gente que nos rodea comienza a ser impresionante para seguir pensando en el tío de la entrada.

- Dios!. Que pasada.- dice fascinado.

Un ruido atronador sonaba en la otra punta de la mansión y nos dirigimos hasta allí esquivando a gente por el camino. Todos con vasos en las manos, bebían y charlaban entre ellos. Algunos nos miraban con desconfianza, pero otros, en especial las mujeres, lo hacían con curiosidad. Sobre todo a mi.

Pisamos la sala principal y ese ruido aumentaba de volumen, pero esta vez no había nadie charlando, si no mas bien moviéndose de una manera muy extraña.

- Que hacen?- pregunto en voz alta, ya que dudo de que me pueda escuchar si hablo normal.

- A que te refieres?.- Enzo no sabia lo que le quería decir.

- Por qué se mueven y saltan tanto?.-

- Están bailando, Damon. Es lo que se hace cuando hay música.- explica arrugando el ceño ante mi pregunta.

Los observo como se arriman unos con otros mientras dan sorbos a sus bebidas constantemente y ríen disfrutando de eso que Enzo llama música. De pronto acaba y el movimiento de sus cuerpos para de inmediato. La única conclusión que saco de todo esto es que nunca llegaré a entender el comportamiento del ser humano, pero que lo tengo que hacer si quiero integrarme.

- Tú bailas?.-

- Yo?.- Enzo se echa a reír y niega con la cabeza.- Lo mio son los libros, tío. Tienes unas preguntas mas raras.- me da un golpe cómplice en el brazo.- Vamos a tomarnos algo por lo menos.-

Arrastra conmigo hasta una mesa toda llena de bebidas y agarra la primera que se le pone delante. Con soltura abre dos botellas y me entrega una. Bebiendo de un trago, yo lo imito y el liquido resbala por mi garganta saciando y relajando mis nervios por no ver aun a Elena.

- Te gusta la cerveza, eh?.-

Mi compañero se queda con la boca abierta cuando comprueba que me la he tomado de una sola vez.

- Puedo beber otra?.-

- Claro!. Ten cuidado que se sube rápido a la cabeza.-

Iba a preguntar porque este refrescante y agradable elixir se subía a la cabeza, pero cuando vi que al fondo de la sala varias chicas se montaban sobre una tarima y se pusieron a bailar, ese tema pasó a un segundo plano. Moviéndose con autentica soltura al compás de la música, sus escasos ropajes no dejaban nada para la imaginación y todos los tíos las vitoreaban para que siguieran. Observando a cada una pude reconocer un rostro entre todas ellas y la razón de mi presencia en esta fiesta se presenta ante mis ojos. Elena bailaba con sus amigas allí subida y se rozaban constantemente mientras bebían de esos vasos rojos tan feos. Su estado risueño y desenfrenado me hicieron sonreír, pero lo que vino a continuación hizo que borrara ese gesto totalmente de mi cara.

Matt, ese maldito rubio manos largas, se aproximó hasta ella para cogerla entre sus brazos y Elena ni corta ni perezosa se le echa encima impactando sus labios en el proceso. No es una imagen que me guste ver, pero no aparto la vista de ellos hasta que termina su contacto y cuando lo hace siento como se apodera de mi una rabia incontrolable. Tanto que la botella que sujetaba me explota en la mano.

- Wow!.- Enzo se asusta.

Despierto de mi estado y sorprendido en mi fuerza, abro la mano y suelto los cristales en el suelo. Rápidamente Enzo me la tapa con una servilleta y hace presión.

- Te has cortado?.-

- No se. - retira la servilleta y no hay ninguna herida en mi palma.- Estoy bien.-

- Que te ha pasado?.-

- Nada. Mejor vamonos de aquí. No estoy muy cómodo.-

Era eso o degollar a la mitad de la gente de este sitio. Si seguía viendo a Elena procesandole todas esas carantoñas a su novio terminaría por explotar y causar mucho daño.

- Te entiendo tío. Lo mio tampoco son las fiestas.-

Con un mal sabor de boca, nunca mejor dicho, nos giramos para salida y de repente la amiga rubia de Elena, la que Jeremy comentó que coqueteaba conmigo, se interpuso en nuestro camino.

- Oh Dios mio!.- lleva sus manos a las mejillas.- Se ha cumplido mi deseo.- habla con dificultad.

Su constante tambaleo me preocupa. Parece estar mareada.

- Hola. Caroline, verdad?.-

- Si te acuerdas de mi nombre y todo!.- exclama ilusionada.- Ahora ven aquí.-

Sin previo aviso aferra sus manos al cuello de mi camisa y tira de mi hasta topar con sus labios. Invadiendo por completo con su lengua toda mi boca, la introdujo hasta mi garganta y por mucho que lo intentara, no podía separarla sin sacar a relucir mi fuerza sobrenatural.

CONTINUARÁ


Lo siento mucho por la tardanza. Sé que es una tortura seguir capi por capi. Pero millones de gracias por seguir ahí ;).

Espero actualizar lo antes posible, pero con el trabajo que tengo y el escaso horario que manejo para escribir, será complicado. Aun así intentaré respetar un capi por semana ( si puedo). Y tranquilizaron que no soy de dejar historias a medias. Ya lo dije, esta pareja me sigue motivando para escribir. Eso y ustedes. XD

Gracias por la comprensión. Os quiere ...

MJ