Lo sé, lo sé, he tardado mucho en actualizar. Lo siento muchisimo, pero ando escasa de tiempo ultimamente. Tengo un trabajo que me consume ( como esta parejita). Solo espero que mis disculpas sean admitidas al finalizar el capi. La espera puede merecer la pena XDD.
Gracias y mil gracias, nunca me cansaré de darlas por leer la historia ;).
POV Damon
- Y?. Se te ha comido la lengua el gato?.- pregunta cuando cierra la puerta tras ella.- Te he dado permiso para que entraras en la casa, no en mi cuarto.-
No la noto enfadada, eso es bueno, pero lo malo es que yo aun no conseguía una explicación a la usurpación de su espacio.
- Lo siento.- fue lo único que pude decir.
- Lo pasaré por alto hoy, pero que no se repita.- me advierte y yo aligero para asentir afirmativamente.- Ahora lo que necesito saber donde está el cuerpo del hombre que han matado.- comenta acercándose a la cómoda y tirando algunas camisas a la cama.
- Para que?.- no es un tema que me guste recordar. La ultima vez, hace escasamente una hora que lo hice y me puse a llorar como un tonto delante de ella.
- Y si es de Mistic Falls?. Miraste si llevaba algo que lo identificaba?.-
- Pues la verdad es que no. Solo lo escuché decir que tenia una familia.-
Me doy dos tortas mentales por lo inútil que soy. Debí averiguar algo mas sobre ese pobre individuo.
- Madre mía, espero que no sea ningún padre de algún amigo o...- hace una pausa preocupada.- ... mi tio.-
- No vuelve hasta dentro de una semana, no?.- intento que no piense en esa posibilidad.
- Ya, pero tenemos que saber quien es. Su familia lo estará buscando.-
Ahora comprendo su inquietud. No quiere que otros pasen por la misma situación que está pasando ella.
- Elena.- la llamo pasando por alto el hecho de que esté sacando toda la ropa del cajón.- No creo que sea buena idea. Te desmayarías si viese como está el cuerpo.-
- Por si no te has dado cuenta soy bastante fuerte y puedo soportar esas cosas.- espeta con chulería y una valentía renovada.
- No lo dudo, pero...-
- Pero nada!. Me vas ayudar o no?.- concluye dispuesta a todo.
En santiamén estoy despidiéndome de Grayson y Jeremy y esperando a Elena en el establo. No puedo negarme a nada de lo que me pide esta chica y mas cuando pone esa voz de mandona que tanto me gusta. Le doy la razón en que es fuerte y muy atrevida para su edad, pero también imprudente y que se equivoca. No está preparada y mucho menos lista para enfrentarse a uno como yo.
- Ya estoy.- se presenta ante mi totalmente vestida de negro.
La camisa de tirantes que se ajusta a su esbelto cuerpo me deja sin habla y miro como un bobo el escote que se pierde entres sus redondos...
- Eh! Estoy aquí.- chasquea los dedos y señala sus a ojos.
- Lo siento.- me pongo calorado.
- Para de sentirlo y deja de mirarme así.-
- Así como?.-
- Como con ganas de comerme.- y no se equivoca, pero si me ofende.- Que te quede claro que aunque te desangres vivo nunca te daré ni una gota de mi sangre.- no viene a cuento, pero ella estipula de ante mano.
Nunca he pensado en morderla, no de esa manera al menos. Decido obviar su mal humor y la invito a que pase primero para que comience andar. Nos quedaba un largo recorrido y no quería empezar con las peleas.
El camino fue tenso y ambos andábamos al lado sin saber que decir o que hacer para romper ese silencio. Yo de vez en cuando desviaba mis ojos hacia ella, haciéndolo mas a menudo hasta que me pilló de nuevo.
- Ves?. Ya estás otra vez.- me señala con el dedo acusador.
- Que?.- encojo los hombros.
- Por qué me miras así?. Ya estoy harta, me lo vas a decir ahora mismo.- ordena ofuscada.
Por un momento quiero hacerlo, que sepa lo que me hace sentir y la incomprensible obsesión que tengo por ella, pero me contuve las ganas. No puedo decirselo cuando soy un ser que le repugna y lo único que conseguiría con la declaración seria unas tremendas risas por su parte.
- Porqué puedo ver lo que oculta la noche y todo es sombrío y oscuro. Tu eres lo mas parecido a la luz que hay por aquí.-
Parece que mi contestación la deja pensativa y le baja los humos. Con calma, exhala y suelta el aire de sus pulmones lentamente.
- Cuanto queda?.-
- Ya hemos llegado.- le confirmo y voy para unos matorrales que teníamos cerca.
Apartándolos con dificultad, descubro el cadáver del hombre y lo saco arrastras para que Elena lo pueda identificar. Cuidadosa se acerca y con los ojos bien abiertos, vi el terror en ellos.
- No es de Mistic Falls.- respira tranquila.- Dios mio, está casi decapitado.- se lleva las manos a la boca.
- No tuvieron piedad.- miro el cuerpo desconsolado por no poder salvarlo y luego la miro a ella.- Elena?.-
Me alarmo al notar como su rostro se vuelve pálido y echa a correr hasta un árbol. Dándome la espalda, se inclina para vomitar.
- Estas bien?.-
- Si!. No vengas, por favor.-
Esta vez no le hago caso y rapidamente recorro los escasos metros poniéndome tras ella.
- Que te ocurre?.-
- Es que...- recomponiendose, respira hondo antes de continuar.- Nunca había visto a un muerto y menos en ese estado.-
Con la inocencia que trasmitía me dieron ganas de abrazarla. Era como un pajarillo asustado al que tenia que proteger.
- No debí traerte.- me disculpo.
- No pasa nada. Es para lo que hemos venido hacer.- se acicala el cabello y las ropas para recuperarse.
- Espera.-
Con el sudor de la frente se le habían quedado un par de pequeños mechones pegados y me tomé el atrevimiento de apartárselos. Conforme las yemas de mis dedos acariciaron dulcemente su piel, ya no pude detenerme y bajé mis nudillos hasta la mejilla. Es tan guapa, inteligente y pura...
La luna iluminaba totalmente su cara, hipnotizandome con su belleza. Y como una polilla atraída por la luz y sin ningún tipo de control sobre mis actos, me aproximo a sus labios lentamente.
- Damon.-
- Elena.-
Y antes de poder acabar con la desesperante tensión y besar a esta mujer, una voz masculina nos interrumpe.
- Se puede saber que hacéis aquí?.- Grayson nos alumbró con una linterna haciéndonos que nos separásemos rapidamente.
- Papá!-
En peor momento no ha podido aparecer y aunque me fastidie por dentro, por fuera opto por avergonzarme. Ha estado a punto de besar a su hija y solo espero que no se haya dado cuenta...
Inmediatamente los tres regresaron a la granja Gilbert, no sin antes dejar el cuerpo del pobre humano tirado en la cuneta de algún camino para que lo encontrasen. Descubrieron por la identificación que llevaba encima que era de Whitmore y Grayson no vio la necesidad de informarlo.
Pisando el porche, el hombre seguía enfadado y recriminaba a los chicos haberle engañado. Sus gritos casi iban mas dirigidos a su hija que a Damon, pero al caso era igual, porque el chico se sentía el máximo responsable.
- Lo sentimos Grayson. No volverá a suceder.-
- Pues claro que no. Porque los dos estáis castigados.-
- Que?.- replica Elena poniendo sus brazos en jarra y manteniendo la boca abierta.
En cambio Damon no entendía nada, como siempre. Que era eso del castigo?.
- Si. Tú por desobedecerme.- señala a su hija.- Y tú por ceder a acompañarla.- termina por decirle al vampiro.
- No puedes hacerme esto.-
- Por supuesto que sí. Soy tu padre y tienes que acatar mis ordenes.- espeta autoritario.
Entraron en un discusión bastante fea y Damon no sabia donde meterse.
- Ahora te haces el padre responsable, cuando llevas meses pasando de nosotros por una botella de wiskey?.-
Eso a Grayson le dolió en el alma e inconscientemente armó el brazo para abofetear a esa niña insolente. Pero antes si quiera de que le pusiese un dedo encima, algo le impidió avanzar hasta la cara de su hija. Una fuerza descomunal lo agarraba del brazo hasta llegar a doler. Mirando al autor que la ejercía, recobró la noción y al momento se arrepintió de lo que estuvo a punto de hacer. Damon sostenía su brazo y Elena, que cerró los ojos al ver que su padre le pegaría, los abrió al no notar el tortazo. Con asombro comprobó como el vampiro se metió entre ellos e impidió que la tocara.
- No se atreva hacerle daño.-
No quería sonar amenazador, porque le estaba muy agradecido, pero le salió de dentro. Nadie, absolutamente nadie le haría algo a Elena delante de él.
Soltó a Grayson y Elena aprovechó para salir corriendo para dentro de la casa. Casi sollozando, llegó a su habitación y se tiró encima de la cama. En estos momentos odiaba a su padre, no por castigarle ni casi pegarle, sino por dejar al vampiro en una posición difícil de digerir para ella. Ahora lo veía con otros ojos y se martirizaba por ello.
En el porche, la situación se fue apaciguando y ahora era Grayson el avergonzado por todo el revuelo. No entendió como se le pudo ir la cabeza de ese modo y se disculpó con Damon un montón de veces.
- Tranquilo. Se que no quería hacerlo.-
- Es que Damon, tú no lo entiendes. Son lo único que me queda en este mundo. Desde que Miranda desapareció todo se vino abajo. No puedo criarlos sin ella. Necesitan a su madre y yo necesito a mi mujer.-
- Lo sé.-
- Gracias por detenerme. Si llego a pegar a Elena nunca me lo hubiese perdonado.- desolado, se deja caer en los escalones de la entrada.
Damon lo acompaño su lado.
- De nada. Pero si quiere que proteja a su hija no lo vuelva hacer, por favor.- pide con total educación.- Porque siento que soy capaz de hacer cualquier cosa para que no le pase nada.-
Grayson se alegra ante esas tranquilizadoras palabras, pero a la vez se preocupa por el vinculo tan fuerte que está creando hacía su hija.
- Te gusta. No es así?.-
- No se a que se refiere.- Damon carraspea incomodo.
- En el bosque os he visto muy juntitos.-
- Es que se había puesto a vomitar y la estaba ayudando.-
Grayson emite una risa sin creérselo.
- Dime una cosa, Damon. Sabes lo que es el amor?.-
El chico no supo contestar a eso. Naturalmente debía de saberlo, pero como no recuerda nada y todo es tan nuevo para él, negó con la cabeza ignorante de lo que le estaba hablando.
- Se le llama así cuando sientes un cariño especial hacia otra persona. Es un sentimiento que nos nace de dentro, es el mas hermoso del mundo y cuando amas a alguien te hace sentir mas vivo y feliz.-
Damon se quedó pensativo procesando lo que Grayson le acababa de explicar y por fin pudo ponerle nombre a lo que le pasaba. Amor, eso era lo que sentía por Elena. Felicidad, alegría, vida...
- Es malo que sienta eso por tu hija?.-
- Depende.-
- De que depende?.-
- De muchos factores. Como por ejemplo... Es lo mismo que sientes por Jeremy o por mi?.-
- Bueno, definitivamente os tengo mucho aprecio y estoy muy agradecido por todo lo que hacéis por mi.-
- Pero...-
- Pero... creo que no es el mismo cariño.- especifica sin entrar en detalles.
No era precisamente la persona indicada para contarle estas cosas.
- Me permites un consejo?.-
- Por supuesto.- el vampiro escucha atentamente.
- No te enamores de Elena. Este mundo no está preparado para una mezcla de especies.-
Damon se quedó frío ante la oposición del hombre.
- Lo siento, no fue mi intención que pasara.- agachó la cabeza.
- Lo sé.- ahora era Grayson quien consolaba a Damon.- Esperemos muchacho que en un futuro cercano convivamos todos en paz y armonía. Pero hoy por hoy, no creo que pueda ser posible.-
Después de la agotadora charla, Damon volvió al establo apesadumbrado y hecho un lío. Tenia que respetar los deseos del padre y no enamorarse de Elena, pero eso no era lo que quería él.
Diagnosticado el asunto de los sentimientos, buscó entre la docenas de libros que le había prestado Jer la palabra amor y la encontró en un par de ellos. Leyendo concienzudamente las historias que contaban, aprendió todo lo que conlleva esa palabra y las cosas que llegaba a provocar a sus personajes. Descubrió también que puede ser doloroso, pero que cuando lo sientes es lo mas maravilloso del mundo, como ya le comentó Grayosn en el porche.
Estaba tan metido en la lectura y en sus pensamientos que no oyó los pasos de Elena tras él y esta tuvo que toser para que se volviera.
- Joder!.- se asustó.
- Vaya!. Será la primera vez que veo a un vampiro asustarse.- comenta riéndose por la cara que a puesto.
- Como has salido.?.. Y tu padre...- balbucea nervioso.
- Por la ventana. No está tan alto.- presume.- Y mi padre va por la segunda copa, así que no se ha enterado de que he salido.-
Por una parte Damon se alegraba de tenerla allí, pero por otro no quería que tuviese problemas con su padre.
- Estás castigada sin salir.-
- Mañana le pediré perdón y se le pasara.- no le da importancia.- Pero estoy aquí para darte las gracias.-
- De nada. Nadie debería ponerle la mano encima a otra persona sin su consentimiento.-
Hubo un profundo silencio entre los dos y luego la exhalación de Elena cortó con tan pacifico momento.
- Bueeeno...- evita contacto visual y mira a cualquier rincón menos a él.- Solo era eso. Ya me voy.-
- Elena!.-
La chica no dio un paso más al escuchar su nombre.
- Si?...- pronunció muerta de miedo. Aun estaba grabado en su retina el casi beso que se dieron y temía que volviera a la carga.
- Quiero ser sincero contigo.-
A ella se le subió el corazón a la garganta, impidiéndole hablar y esperando el desenlace fatal. Que el enemigo numero uno para un humano la bese. En cambio él no se acerca y todas sus ilusiones se desvanecen.
- Tú padre quiere lo mejor para ti.-
- Y que tiene que ver mi padre en esto?.- pregunta extrañada. Otra fantasía rota.
- Me ha pedido que te proteja.-
- Que te ha pedido qué?.-
El buen rollo con el que venia se esfuma de un plumazo y ahora cruza sus brazos para que le explique en que consiste eso de protegerla.
- Que cuide de ti. No quiere que te ocurra nada.-
- Entonces llevas todo el día persiguiéndome allá donde voy porque te lo ha pedido mi padre?.-
- Bueno, yo...-
Damon mantenía una lucha contra si mismo. No solo la protegía por eso y le encantaria decírselo.
- Mira, sabes que?. Me importa una mierda. Pertenezco a una academia de cazadores y no necesito que me protejan. Y menos un chupa sangre que acaba de aparecer en nuestras vidas haciéndose el bueno y el incomprendido.-
Cuando vuelve a utilizar ese termino para referirse a él se da cuenta d la abismal diferencia que los separa. Para ella sigue siendo un vil vampiro y eso no va cambiar, al menos no en un futuro próximo.
- Elena, lo siento. Tú padre quería que ...-
- No!.- lo corta furiosa.- Me da igual lo que habéis planeado. Mi padre y tú os podéis meter la protección por donde os quepa.- amaga con marcharse, pero se detiene.- Ah! Otra cosa y que te quede bastante claro.- endurece la expresión.- No quiero que te acerques mas a mi.-
La dureza con la que lo dijo fueron como cuchillos clavándose en el pecho de Damon. No podia soportar su rechazo, simplemente no podía, la quería, la amaba demasiado para poder alejarse de ella. Pero con todo el dolor de su corazón y sobre todo por su bien la dejó ir.
1 semana después...
Elena recostada en su cama, miraba al techo con la mente en blanco. Había pasado días encerrada entre las cuatros paredes de su habitación por orgullo propio. No se disculpó ante su padre ni tenia la intención. Tampoco quería estar por la granja con ese ser rondando por todos lados y buscando cualquier patética excusa para hablarle. No queria saber nada del mundo exterior, estaba enfadada con todos. Pero eso no era lo peor que llevaba, incluso ser prisionera en su propia casa o que Matt no se haya pasado por allí le importaban poco. Lo que más echaba de menos eran los sueños con Damon. Habían desaparecido y ahora que los había perdido le costaba mucho dormir.
Sintiéndose vacía y resentida a partes iguales, permanecería allí tumbada hasta que acabara su patética existencia. Eso, o que decidiera arreglarlo con su padre.
- Buenos días, dormilona!.-
Caroline entró a la habitación como un terremoto sobresaltando a Elena. Caminando hasta la ventana para abrir las cortinas y que la claridad entre por la ventana, se tiró en la cama con ella y le dio un empujón amistoso.
- No te han enseñado a tocar antes de entrar?.-
- Bah!. Dudo mucho que te pille en alguna situación comprometida. Con lo monjita que eres...- se mofa de su amiga.
Elena salió de la cama entre gruñidos para taparse con una fina bata.
- Que quieres Car?.-
No estaba para visitas y menos tan temprano.
- Que qué quiero?. Pues que hables de una puñetera vez con tu padre. Tiene que levantarte el castigo.-
- Já, no lo voy hacer.-
- Te recuerdo que mañana es el cumple de Bonnie?. Ya están todos los preparativo y solo me faltas tú.-
- No puedo pedirle perdón. Casi me pega por decirle unas cuantas verdades a la cara.-
- Son padres y se creen que tienen ese derecho.- justifica sin darle mas transcendencia.- Lo importante es el fiestón de mañana.- comenta ilusionada.
- No sé, Car.-
- Oh, vamos!. Que os pasa?. Bonnie también está rara y eso que es su cumple.- se cabrea la rubia por la falta de interés.
- Nos estaremos haciendo viejas. Yo que se...-
- Va ser eso verdad de que la mayoría de edad cambia a las personas.- bufa levantándose de la cama y sentándose en el borde de la ventana.- Pues no lo pienso permitir. Pronto cumplís 18 y hay que celebrarlo.- insiste sin darse por vencida.
- Tú tranquila que estaré en esa fiesta, pero no será por pedirle perdón a mi padre.-
- Que resentida te estás volviendo.-
De repente la rubia pasó de la desgana de su amiga y miró hacia el exterior de la ventana. Con los ojos bien abiertos, casi se come el cristal de la desesperación, faltandole solo babear como un perro.
- Madre mía!.-
- Que?.- Elena echó un vistazo intrigada.
Desde ahí vieron a Damon como bañaba a Crow con una esponja que remojaba en un cubo y que pasaba por el lomo del animal . Pero eso no fue lo que mas le llamaba la atención a las chicas, sino mas bien su descubierto y marcado torso. Sin camisa y solo con unos vaqueros prestados por Grayson, el chico estaba de lo mas entretenido con el caballo y no se percató de que lo vigilaban. Ellas por su parte no podían quitarle ojo de encima, sobre todo Elena, que lo observaba detenidamente. Mordiendose el labio, reprimió los suspiros que le provocaba para que no se le notase las ganas que le tenia y prefirió retirarse de la ventana para evitar tentaciones.
- Quien fuera ese caballo ahora mismo. Si es capaz de tocar así a un animal, qué no le hará a una mujer?-
- Oh, cállate Caroline.- le pidió Elena tapándose los oídos.
Lo ultimo que necesitaba era escuchar los comentarios calenturientos de su amiga.
- Por qué?. Acaso no es lo que estas pensando tú también.-
- Es mi primo.-
- Un primo muy lejano que no te toca nada. Por lo que tienes permiso para no mirarlo como un familiar y aunque fuese el caso se podría perdonar. Tú no tienes la culpa de que esté buenísimo.- alucina con el cuerpazo de Damon.
- Te olvidas de que tengo novio. Le debo un respeto.-
- Pssss. Matt no se merece nada. Es nuestro futuro líder, pero es tonto de cojones y un pésimo novio .-
- Habló la que tiene el mejor novio del mundo.- contra atacó.
- Tayler ya no es mi novio.-
- Pues deja de enrollarte con él y dejaremos de llamarlo así.-
- Tal vez lo haga. Ahora hay mas variedad por el pueblo.- fija su objetivo en Damon.
Elena se alarma por la predisposición de la rubia en camelarse al vampiro. Conociéndola, iría a por él hasta conseguirlo y eso no podía permitirlo. Una, porque corre el riesgo de ser descubierto y la segunda y principal razón es la de pensar en verlo con otra. Un hecho que le crispaba los nervios.
- Olvídate. Él no está aquí para ligar con mis amigas. Se irá pronto.-
- Por eso me tengo que dar prisa. Voy hablar con él y pedirle perdón por el beso que le di en la fiesta.- se levanta emperifollándose delante del espejo.
- No!.- se entromete en su camino sentándola.
- Por qué no?.- Caroline extrañada por el comportamiento de Elena se cruza de brazos esperando una buena explicación.
- Bueno, es que Damon...- no sabe que inventarse y sin querer queriendo su mirada fue de nuevo hacia la ventana.
Escapandose el deseo que desprendía cada vez que lo contemplaba, la rubia se percata de lo sucedido y sonríe con picardia..
- A ti te gusta.-
- Que tonterías dices...- desvía inmediatamente los ojos a otra dirección que no sea ese adorable chupa sangre que lava a su caballo con mimo.
- Esta bien. Tú lo has visto primero.- le guiña un ojo.- No haré nada.-
- Me da igual, Car. Por mi como si te lo tiras.- intentó sonar lo mas despreocupada posible.
- Segura?.- con la pregunta Elena se quedó callada y con eso le dio la confirmacion.- Pues nada.- comenta para cambiar de tema y satisfecha por llevar razón.- Ahora habla con tu padre y ven al cumple de Bonnie. Nos vemos mañana.- se despide con dos besos.
La chica se quedó inmóvil ante la evidente revelación. Quería engañarse, mentir y ocultar estos sentimientos que surgen en su interior, pero simplemente ya no puede...
Esperó a la conclusión del día para sopesarlo todo y bajó ya a la noche para tantear el terreno con su padre. Fue hasta la cocina y se lo encontró preparando la cena. Como hace una semana que no se hablaban, Grayson se limitó a mirarla y ella solo sentándose a la mesa para comer, sin cruzar palabra y en un silencio sepulcral, pero está noche era diferente. Elena tenia que pedirle que le levantara el castigo, pero no sabia como hacerlo sin tener que disculparse.
- Papá!. Tengo que hablar contigo.-
- Dime.-
El hombre casi no le prestaba atencion al estar mas pendiente de remover la comida en el fuego.
- Mañana es el cumple de Bonnie.-
- Y?.-
- Que le habíamos preparado una fiesta y me gustaría ir.-
- Lo siento Elena, pero sigues castigada.- responde escueto y conciso.
- En serio?. Es el cumpleaños de mi mejor amiga. Tienes que dejarme ir.-
- Tengo?. No voy a dejarte ir a ningún sitio.-
- Esta bien, perdona por lo que te dije. Puedo ir ahora?.-
- No.- negó de nuevo sin inmutarse.
- Pero si me he disculpado.-
- Crees que busco tu perdón?. Te pedí que no volvieras acercarte ese muro y me desobedeciste.-
- Ya, pero...-
Elena fue a replicarle sin aceptar un no por respuesta hasta que Damon entró por la puerta de la cocina y los interrumpió. Ya con la camisa puesta, se detuvo en umbral al darse cuenta de la presencia de Elena. Hacia dias que no la veía y no pudo reprimir una pequeña sonrisa como saludo. Esta en cambio ella le echó una miradita rápida y continuó con lo que vino hacer. Convencer a su padre para que le deje ir a la dichosa fiesta.
- Y que pretendes que me quede toda la vida encerrada?.- con el vampiro delante Elena se puso mas nerviosa de lo que estaba y se levantó de su asiento.
- Pues mira, no seria mala idea.- le vacila.
- Lo estás diciendo en serio?.- y ella más se encrespa.
La discusión iba subiendo de intensidad y de nuevo Damon se vio entre la espada y la pared. Tan solo esperaba que no tuviese el mismo desenlace como aquella vez, porque no sabría si podría controlarse si Grayson vuelve a levantarle la mano.
- Tan enserio como que te vas a quedar sin cena jovencita.- la advierte para que baje los humos.
- Yo mejor me voy.- comentó bajito Damon girándose para la calle.
- No, espera Damon!.- lo llama Grayson para que no se vaya.- Te gustaría ir a un cumpleaños?.-
- Ahm... de quien?.-
- Que!.- Elena se queda estupefacta.- A él lo vas a dejar ir y a mi no?-
- No. Te voy a dejar ir porque es el cumpleaños de tu amiga y necesito que pares de taladrarme la cabeza, pero Damon va contigo.-
Como de costumbre el vampiro poco tenia que opinar, pero acompañar a Elena a cualquier sitio era una idea que le encantaba, asi que no le molestó que no contara otra vez con él.
- Que!.- repitió mas alto.- No saldré con él.-
- Pues no vas!.- concluye dándole a elegir.
POV Damon
Al día siguiente de la disputa entre padre e hija sobre mi presencia en esa fiesta, me arreglo lo mejor que puedo y salgo del establo hecho un dandi, como me llama Jeremy. No tengo ni pajolera idea que significaba esa palabra, pero supongo que no era nada malo porque me dio el ok y con eso me quedé satisfecho.
Nerviosisimo por salir con Elena, la espero en la entrada a los pies de la escalera y me remiro una y otra vez en el espejo. Ella se pone guapisima para estas ocasiones y yo no quería desentonar a su lado. Necesitaba que fuese todo perfecto y que nada estropeara esta estupenda ocasión. Esta noche le explicaré los motivos que me han hecho vigilarla y confesaré que no lo hice porque me lo pidió Grayson, sino porque me lo pedía mi corazón.
Escuchando las pisadas de unos tacones, mis ojos viajaron hacia arriba de la escalera y la vieron. Elena, preciosa como siempre, se habia recogido el pelo y portaba un vestidito a la altura de sus rodillas que dejaban a relucir sus bronceadas y largas piernas. El trapito en sí se ceñía a su esbelta figura y sus hombros al descubierto solo provocaron que me fijara en su cuello totalmente destapado. Tuve que tragar saliva un par de veces para que no me hiciera la boca agua.
- Wow!- dijo su hermano apareciendo desde el salón con un bol de palomitas.- Estas guapa, hermanita.-
- Gracias mocoso.- le revuelve el pelo y este aparta la cabeza.
Ahora se vuelve a mi y cambia la sonriente expresión. Jer por atrás me hace aspavientos para que espabile.
- Estas preciosa.- digo cuando se me aclara la voz.
- Aha.- ignoró completamente mi cumplido.- Vayámonos ya.- paso por mi lado casi chocando hombro con hombro.
Está enfadada y mucho, pero se que esto tiene remedio...
En el coche de camino a la fiesta, conducía ella centrada en la carretera y sin pronunciar ni una palabra. Yo tampoco hablaba, pero no era por falta de ganas, sino mas bien por falta de huevos. Por qué me cuesta tanto sincerarme con esta chica?. Que tiene para que me sienta aterrado ante la cosa mas importante que quiero decir?. Que diablos! Tengo que lanzarme. Los centenares de libros que leído sobre el amor me han dado la valentía para ello.
- Elena me gustaría arreglar el malentendido que hemos tenido esta semana.-
- No ha sido un malentendido. Mi padre te pidió que me espiaras y me mentiste. Malentendido resuelto.- comenta irónica.- Ahora quiero que te calles hasta que lleguemos a la fiesta. No necesito mas mentiras.-
Intento cumplir con lo que pide, pero cuando su mano mueve la caja de cambios con soltura, por un instante casi roza mi rodilla y rapidamente siento un pellizco en el estomago. Si no se lo soltaba ahora, no lo haría nunca. Respiro hondo y me fijo en su perfil. Vamos Damon. Hazlo!
- No voy a mentirte. Escúchame.-
- Se acabó!.- espeta cuando abro mi boca para decírselo y sin previo aviso pisa el freno.
Yo no me puse ese cinturón que te fijaba al asiento y mi cabeza salió despedida al salpicadero impactando sobre el. Me doy un golpe en toda la frente y un fuerte dolor de cabeza comienza atacarme.
- Aaaah..-
- No seas quejica. Te curas rápido.-
- Eso no quiere decir que duela menos.- poco a poco me recupero.- Pero que te pasa?.-
Se queda callada y se muerde el labio inferior para no contestarme. Tan solo emite un gruñido exasperado y sale del coche cerrando de un portazo. Yo la observo sin entender nada su comportamientos y menos cuando la veo como se pone delante del capó y va de un lado para otro, murmurando algo y haciendo aspavientos con sus brazos. No me quedo con la duda y salgo tras ella.
Había parado en mitad de la nada, donde solo estaba la carretera que nos llevaba a la fiesta y el frondoso bosque que nos cubría por todos lados. Con el corazón desbocado, parece que mantiene una lucha contra ella misma y, aunque me gustaría meterme en esos asuntos que le rondan por la cabeza, prefiero ser prudente y espero a que hable.
- Para de una vez!- exige alterada.
- No se de que me hablas.-
- Si que lo sabes. Te he pedido un millón de veces que pares de mirarme así.-
- Que tiene de malo?.-
- Mucho, porque lo haces como si estuvieses ...-
- Enamorado de ti?.- acabo por ella y se queda estupefacta ante mis palabras.- Así es. Por eso te miro así.- le confirmo.- No te protejo solo porque me lo pidió tu padre o porque esté agradecido. Lo hago también porqué cada rato que paso contigo siento que es lo mejor que me está pasando en la vida.-
Esperando alguna reacción, lo único que hace es negar con la cabeza y mis ilusiones de alguna sonrisa por su parte o amago de alegría se quedan en eso. Ilusiones...
- No puede ser.- dice por fin.
- Por qué?.-
- Porque, porque ...- intenta buscar las palabras adecuadas.- Eres un vampiro.-
Auch!, eso vuelve a doler, no por la palabra en sí, sino mas bien por como la pronuncia con ese grado despectivo. No pienso admitir ni un insulto mas. Estoy cansado de tener estos sentimientos por ella y que no los valore.
- Y crees que por eso ya no tengo permitido poder amar?. Está claro que tengo la misma humanidad que tú.-
- El amor no entra en vuestro vocabulario.-
- Pues en el mio sí.- cambian las tornas y soy yo quien se muestra cabreado.- Y si no me quieres creer allá tú, pero yo voy a mostrártelo.-
Rodeándola con mi brazo por la cintura, la atraigo hacia mi y acorto la distancia que separan nuestros labios. Basta de tantas disputas y reclamos, deseo enseñarle todo el amor que le puedo dar y que se equivoca en cuanto a mi. Porque si que la amo, la amo mas que a nada en el mundo.
Cálidos y sedosos, atrapo sus labios con mi boca y todo mi cuerpo empieza a revolucionarse. Como cuando bebo sangre, esa sensación se aloja en mi corazón y parece que lo va hacer estallar en mil pedazos. Ni siquiera pensé en su rechazo, que seguramente será dentro de unos segundos. Solo pensé en besarle, trasmitirle todo lo que me hace sentir y por si cabía la remota posibilidad de que me correspondiese. Este era el momento para saberlo...
CONTINUARA...
PD: Intentaré ser mas rapida en actualizar. Siempre os tengo presente :P
Os quiere. MJ
