** La escena en cursiva es un sueño :P ( compartido, of course)


Un nuevo día comienza y en la granja Gilbert se despiertan con nuevas informaciones. Damon y Grayson quisieron ser precavidos y abandonaron la idea de traspasar aquella puerta y mucho menos con el anochecer presente. Elena por su parte tenia que guardar el secreto de Bonnie. Nadie podía saber que era y tampoco lo que podía llegar hacer. Temía incluso por la vida de su amiga, porque estaba segura que como mínimo los habitantes del pueblo la quemarían en la hoguera si se enterasen.

Dejando de lado esos ``problemillas´´, Damon tenia un asunto mas importante que resolver. Lo de Jenna tambien era un tema que le preocupaba y como no podía esperar. Para él era primordial quedarse en el pueblo y decidió ir aclarar las cosas con ella y comentarle su postura. No cedería a su chantaje y aprovechando la madrugada donde todos aun dormían, fue hasta el Mistic Falls, concretamente al grill. Era demasiado temprano para que hubiese gente por la calle, pero por suerte encontró el bar abierto y ademas vacío.

- Está cerrado!.- la chica estaba de espaldas fregando el suelo y no se percató de quien entró hasta que se dio la vuelta.- Que haces aquí?.-

- Tenemos que hablar.- comenta Damon levantando las manos por si se piensa que va cobrarse la puñalada trapera del otro día.

- No hay nada de que hablar. El trato era de que marchabas ya.-

- No puedo irme.-

- Pues le diré a todo el mundo lo que eres.-

- Por qué no lo has hecho ya?. Digo... pudiste avisarles antes de intentar matarme. Incluso cuando perdí el sentido tuviste la oportunidad de rematarme y no lo hiciste. Por que?.-

Damon no comprendía que motivos tendría para no deshacerse de él si tanto lo odia.

- Ya sabes por qué.-

- No, no lo sé.-

- Crees que me voy a creer eso de que no tienes memoria?.- se echa a reír la pelirroja.

- Es que no recuerdo nada. Algo me borró la memoria y no se quien soy.-

La mujer para con la burla y esta vez si se pone seria. Extrañada porque no veía en él su clásico comportamiento, si era cierto que estaba diferente, la maldad en sus ojos había desaparecido y ahora parecía mas un animal asustado que una la maquina de matar.

- Bien, digamos que te creo. Que haces con los Gilbert?. No los estarás obligando?.-

- Yo no les he obligado a nada. Ellos amablemente me ofrecieron un techo donde vivir.-

- Saben lo que eres?.-

- Del primer momento. Fueron ellos quien me dijeron lo que era. Pero tú podrías ayudarme a saber quien era y como acabé aquí.-

Jenna no se fiaba aun del todo, pero si es verdad que lo notaba perdido y como lo conocía realmente bien había cosa en su aptitud que no le cuadraban. Paseando a su alrededor, observo el nuevo estilo que manejaba el vampiro. Hacia meses que no lo veía, desde que la liberó y la dejó entrar en la zona viva. Pero este definitivamente no era el Damon que la esclavizó durante toda su vida. Ahora parece un inofensivo adolescente vestido como un paleto de pueblo.

- Que pretendes quedándote en Mistic Falls?.-

- Tengo que ayudar a Grayson a encontrar a su mujer.-

- A Miranda?.-

- Si. Ellos me ayudaron cuando lo necesitaba y ahora quiero devolverles el favor.-

- Sabes a lo que te expones?. Si los catetos estos se enteran de que estas viviendo entre ellos van a crucificarte. Sin contar de que los Gilbert quedaran como traidores.-

- Lo sé. Por eso te pido que no reveles el secreto.-

- No lo haré por Grayson y sus hijos. Pero cuando termines quiero que te vayas.-

- Está bien.-

Para entonces Damon tiene ganársela y que termine por cambiar de opinion.

- Ahora vete!.- continua fregando.- Ya mismo tengo que abrir el bar y Ric está por llegar.-

- Espera. No me vas a contar nada sobre mi?.-

- No. Si dices la verdad y no te acuerdas de tu pasado, no seré yo quien te haga recordar. Hazme caso Damon, el mundo es mucho mejor sin esa versión tuya.- espeta franca y regresa a la barra dando por concluida la conversación.

Lo ultimo que dijo le hizo reflexionar. Definitivamente tanto su antigua vida como su personalidad estaban representadas por un monstruo y por mucho que quiera saber de su pasado, tal vez Jenna tenga razón y esté mejor así. Si al final su memoria no vuelve, que para él seria lo mejor, empezaría de cero. No arrastrar sobre sus espaldas cuanto daño a infligido a gente inocente y mirar hacia un futuro mejor. Un futuro en el que espera que esté Elena...

Llegando a la granja sube al cobertizo, convertido ahora en su dormitorio y deja tirar su cuerpo sobre el colchón de paja. Como aun nadie en la casa se había levantado aprovecharía ese tiempo para bajar los parpados y echar una cabezadita. Toda la noche con Grayson y el no comer en condiciones lo tenían agotado. Por no contar que la apertura de esa puerta en el muro lo ha llenado de una preocupante intriga. Pero no será en eso lo que se centrará su cerebro cuando caiga dormido...


El momento preferido de Damon era la noche, donde la oscuridad le daba plena invisibilidad y el escondite perfecto para hacer sus fechorías. Como la de entrar por la ventana de una adolescente humana. No para comérsela ni matarla, si no para que le enseñara su humanidad en todo su esplendor. Sabia que jugaba con fuego y que se quemaría, pero no podía reprimirlo. Esa niña lo tenia encandilado y hacia mucho mucho tiempo que nadie lo hacia sentir así. Lo suyo estaba completamente prohibido, pero y que?, tampoco nadie se enteraría.

En su ultimo encuentro con Elena, la chica pretendía contarle algo, pero al final no se atrevió. Así que ha venido esta noche a visitarla a su habitación para que le diga lo que le tenga que decir. No quería sacar conclusiones precipitadas, pero se moría porque le dijese que tenia las mismas ganas que él de entregarse. Al fin y al cabo ese era el principal proposito de conocerla, no?.

Toca un par de veces el cristal de la ventana y Elena abre de inmediato de par en par. Como si llevara toda la vida esperándolo, saltó a sus brazos para recibirlo y el vampiro la cogió en volandas.

- Has tardado!.-

- Me han entretenido, pero ya estoy aquí.- atrapa los carnosos labios de la chica y le falta poco para meterle la lengua hasta la campanilla. Estaba tan sabrosa que no era capaz de parar.- Ademas le prometí a una señorita que la vería esta noche.-

- No puedo dejar de pensar en ti, Damon. Y en los besos que me diste.- se embriaga con su contacto.

- Por suerte los he traído conmigo para que seguir dándotelos. -

Se la llevó hasta la cama, no sin tropezar antes con una columna de libros que había al lado de la mesita de noche. Haciendo ruido al tirarlos, él se rió y ella le tapó la boca.

- Shhhhh!. Están todos durmiendo.-

- Ok.-

Se tumbaron para continuar con el magreo. La fogosidad con la que se tocaban hacia que se necesiten cada vez más y le supiese a poco las caricias o roces que había de por medio. Damon estaba totalmente preparado para degustar del elixir que era acostarse con una humana, pero ella al parecer no lo estaba tanto. Nerviosa y sin saber como confesárselo, fue reacia a quitarse la blusa cuando él tiro de la tela.

- Que te pasa?. Acaso no quieres?.-

Observó como Elena se mostraba asustadiza ante lo que iban hacer y Damon se detuvo. Era una criatura que se alimentaba y mataba para comer, pero no un violador. No la forzaría a nada.

- Es que...- entona muy bajito.- Bueno yo, es que ...-

- Elena, por favor.- la anima a que se lo cuente.- Puedes confiar en mi.-

Algo avergonzada, decide hacerle caso y no dar tantos rodeos. Claro que confía en él. Por eso quiere hacerle este regalo.

- Soy virgen.-

Los ojos de Damon casi se le caen de las cuencas ante tal revelación. No podía creerse que esta hermosura sea pura y casta. Que nunca haya probado a un hombre ni conozca el sexo.

- Vale que tiene diecisiete años, pero los humanos no erais precoces para eso?.- se sale de encima clavando las rodillas en el colchón y quedando entre medio de las piernas abiertas de Elena.

- Tal vez los hombres sí y no te digo que alguna de mis amigas hasta sean un poco ligerita de cascos, pero yo no.-

- Y tu novio?. Has estado muchos tiempo con él.-

- No creo que sea el hombre adecuado para mi.-

- Y yo?. Crees que yo puedo ser el adecuado para ti?.-

- Yo creo...- hace una pausa.- ... que sí. Nunca había sentido esto por nadie.-

- Pones en mi toda esa responsabilidad?. Sabiendo lo que soy?.-

- No me importa lo que eres.- tira de su camisa para volverlo a poner encima suya.- Solo me importa lo que eres cuando estas conmigo.- atrapa su boca con ansias.

- Oh, Elena.- muerde con fuerza su labio inferior.- No sabes las ganas que tengo de hacerte mía.- Pero tú te mereces algo mejor.- deja todo lo que esta haciendo y se tira a un lado bufando repetidamente.

- Nooooo... Yo merezco precisamente esto.- dice en un ruego y ahora es ella quien se pone sobre él.

- El que?. Perder tu virginidad con un muerto?. Porqué eso es lo que soy, Elena. Sin profundizar en el tema de que venimos de dos razas diferentes y encima enemigas. Tú primera vez no puede ser así y debería de ser recordada.-

- Y la recordaré como una de las mejores experiencias de mi vida. Pero quiero que sea contigo.-

- Y a mi me encantaria, te lo aseguro.- hace un esfuerzo titanico para no darle lo que le pide.- Pero sigo en mis trece, no cambiaré de opinión.-

Si ya de por si se moría de la verguenza, Elena se sintió mucho peor con el rechazo.

- Vale.- quería que le tragase la tierra por eso intenta levantarse de encima, pero el vampiro no la deja.

- Espera. No te habrás enfadado.-

- No- no estaba enfadada, mas bien desilusionada y humillada.- Es que yo estoy segura de que eres el indicado. Que mas da lo que seas?. Esto es cosa de nosotros dos y de nadie más. Tampoco voy a ir pregonando por ahí que me ha desflorado un vampiro.-

- Desflorado?.- Damon se echa a reír al escuchar el nombre que utiliza.- Yo no quiero desflorarte Elena. - cogiéndola de la mandíbula, la acerca a su rostro mirándola fijamente a los ojos.- Yo quiero follarte hasta que se acabe el mundo.- con la obscenidad que le acababa de soltar la chica pensó que donde había que firmar para eso.- No soy tierno ni mucho menos puedo darte lo que necesitas para esta situación. Y no es justo para ti.-

- Esta bien. Entonces es mejor que olvidemos esto.- aunque a ella difícilmente se le olvidará. No insistiría más. Aun le quedaba un poco de orgullo.

- Pero que no te ``desflore´´...- ríe de nuevo con la palabrita.- ...no significa que te pueda enseñar muchas mas cosas que se pueden hacer aparte de eso.- propone malicioso y con un punto de sensualidad.

Eso le da esperanzas a Elena que dibuja la misma sonrisa picara que el vampiro. Que le hará y como será?. Le daba igual todas esas cuestiones porque simplemente estar entre sus fornidos brazos le bastaban para estar completa.

Damon con sus super velocidad volvió a estar arriba y envolvió su cintura con las piernas de ella para colocarla bien en la cama. La misma rapidez utilizo para sacarle el pequeño short que tenia como pijama y con ello arrastrar también sus braguitas dejándola totalmente desnuda de la parte de abajo. Elena no se opone ni resiste y, confiando en el vampiro, se entrega enteramente a sus encantos.

Pasando la lengua por su ingle, Damon llega al centro de todos los problemas, al centro que ha provocado incluso guerras y ha llevado a hombres cuerdos a la locura. Algo con tanto poder debía ser adorado como se merece y más si es el de una chica tan encantadora como Elena, por lo que introduce la punta y la hace retorcer del gusto. Esta respiraba aceleradamente y observó hacia abajo como él veneraba su intimidad con cada lametazo. Porque no tenia idea alguna que esto provocara tantas sensaciones al mismo tiempo. Es como si el corazón le fuese a estallar.

El tiempo vuela y mientras Damon sigue a lo suyo, Elena apretaba la almohada con las manos y se tapaba con ella para no gritar de placer. La llevaba a limites insospechados y si esto era fabuloso no podría imaginarse como seria hacer el amor.

- Voy hacértelo cada mañana Elena.- dice pausado sin abandonar su objetivo.

- Aha..- dice en un jadeo mientras abre cada vez mas sus piernas.

No seria ella quien se lo impidiera.

- Me gustas como sabes. Quiero probar tu sangre.-

Elena despegó de inmediato la cabeza de almohada para mirarlo. No era una idea que le gustase, pero sí que le excitaba y mucho. Sobre todo cuando vio como Damon se le resaltaban las venas de los ojos y sacaba sus colmillos a relucir. En este punto no se iba a echar para atrás.

- Si.- acepta abriendo más sus piernas para facilitarle el camino.- Hazme lo que quieras.-

Con el permiso dado, Damon clava los dientes en su muslo a la altura de una de las principales venas del cuerpo. Que para él es como si estuviera bebiendo de la mismísima carótida del cuello, por lo que la emoción de probar su sangre hace que apriete su mordisco. Ella emite un leve quejido y para apaciguarle el dolor penetra un par de dedos en su interior para que disfrute.

Elena ante la invasión se encoge al principio, pero conforme el placer se impone, la realidad para ella deja de existir. Comienza a disfrutar del gozo que le esta proporcionando ese vampiro que la trae por la calle de la amargura y que no puede evitar amar.


POV Damon.

Despierto sobresaltado por el sueño y con una descomunal sed. Sabia perfectamente que perdía el control por segundos al notar hormigueo de las venas y como mi mente solo podía pensar en destripar a alguien. Esa fantasía con Elena es demasiado para mi y el día que llegue el momento de hacer lo que quiera que le haga en ese sueño, solo espero no caer en la tentación de morderla. Por nada en este mundo podría hacerle daño. Es lo que le prometí y cumpliré mi promesa.

Intento quitarlo de la cabeza y me desperezo como puedo. El desayuno, o sea mi taza de sangre matutina me espera en la casa de los Gilbert, por lo que hago un esfuerzo para calmar ese ansia. Cada vez lo llevo mejor...

- Damon?. Estas ahí?.-

Desde el piso de abajo, alguien me reclama y sube las escaleras antes de que yo consiguiera tranquilizarme. Para mi disgusto no era una voz femenina, así que descarté que fuese Elena.

- Si?.- me reincorporo en el colchon de paja.

Asoma la cabeza Enzo y me saluda con la mano cuando se va acercando. Me alegra verlo y le devuelvo el saludo medio adormilado aun. Esto de no beber mi ración diaria me tiene constantemente agotado...

- Que pasa tío?. Jer me dijo que te podía encontrar aquí y ... Vaya!.-

Al ponerse enfrente mía desvía la mirada y extiende su brazo enseñándome la palma de la mano. Como si no se atreviese a mirarme.

- Que?.-

- Lo siento colega por despertarte, seguro que era un sueño espectacular.- comenta divertido, pero yo no se a lo que se refiere.

- Como sabes lo que he soñado?.-

- Bueno...se te nota.-

Señala mi entrepierna que sin darme cuenta se alzaba bajo mis pantalones como si fuese aquello una tienda de campaña. Me cubro rapidamente, sin saber como explicarle esta reacción fisiológica. Será por Elena?. Es probable, ya que siempre me ocurre cuando la tengo delante o pienso en ella.

- Lo siento.- me disculpo avergonzado.

- Tranquilo, a mi me pasa cada mañana.- no le dio mas importancia.- Es natural a nuestra edad que estemos constantemente pensando en sexo. Y más cuando hay chicas tan guapas rondando por ahí.-

- Supongo.-

- No pretendo molestarte. Solo quería pedirte la camisa que te presté el otro día. Hay un evento en el pueblo y necesito ir arreglado.-

Oh, oh... Su camisa fue la que resultó rota por el cuchillo que me clavó Jenna.

- Enzo yo...- ganaba tiempo para pensar en como decirle que no puedo devolvérsela.

- Ah, pero si está aquí.- la ve echada sobre el taburete de madera donde dejo mi ropa.

Maldita sea!. Intento por todos los medios alcanzarla antes de la coja, pero se adelanta y observa que el color que tenia ya no es el que era.

- Perdóname, la manche sin querer. Te compraré otra.- busco algún tipo de disculpa para que no se centre en lo evidente.

- Esto es sangre?.-

Demasiado tarde...

- No!.- le niego rapidamente y se la quito antes de que vea las rajas del cuchillo.- Soy un torpe y me manché en la cena.-

- Con ketchup?.-

- Si!. Exacto.-

- Ya, a mi también me pasa. No te preocupes. Era la mas fina que tenia, pero no me gustaba demasiado. La etiqueta pica.-

Se lo cree y yo suspiro de alivio. Maldita sea! Tengo que estar mas atento y no despistarme tanto. Mi estancia aquí depende de que sea precavido y ahora que hay mas motivos para quedarme no puedo permitirme estos tropiezos.

- Gracias por no enfadarte. No sabia como decírtelo.-

- Nada tío. No voy a enfadarme con el unico amigo que tengo, aparte de Jer claro. Y dime Damon...soñabas con alguien en especial?- cambia de tema y me viene de perlas.- Alguien que yo conozca?. Tal vez con Caroline, por ejemplo?.- se muestra muy interesado.

Caroline?. Porqué soñaría con ella si ni si quiera me gusta?.

- No era ella precisamente.-

- Ahm...Me alegro, porque la rubia es igual de borde que en la realidad.-

Me hace gracia como intenta disimular con hostilidad que le gusta, pero con el carácter tan tímido que tiene no se atreve a reconocerlo. De todos modos a mi me preocupaban otras cuestiones, como el significado de algunas palabra en concreto y el único al que podía acudir era a él.

- Enzo, puedo preguntarte algo?.-

- Claro.-

- Te puede parecer raro, pero... que es ser virgen?.-

Extrañado ante mi duda, tengo miedo a que la pregunta sea tan tonta que lo haga sospechar.

- No creo que me estés hablando de religión. Tú dices cuando una chica es virgen.-

- Si, eso.-

- En serio?. Pero donde has vivido todo tu vida. En un convento?.-

Mierda, no tenia haberle dicho nada. Niego con la cabeza pudoroso.

- Es que ...- rápido!, inventate cualquier excusa.- ...casi nunca he tenido contacto con mujeres.-

- Acaso en el norte no hay?.-

- Muy pocas y llevo mucho tiempo viajando solo.-

- Ok. Entonces tu también eres virgen?.-

- Si.- afirmo porque al fin y al cabo no lo recuerdo.

- Uffff, menos mal!. No soy el único en el pueblo.- suspira de alivio.- Pues mira, ser virgen significa que aun no has catado el sexo. O sea, nunca has hecho el amor con una mujer.-

Pensaba que hacer el amor eran las clásicas carantoñas, los besos y sentimientos que le procesas a la otra persona, pero estaba totalmente equivocado...

- Y como se hace?.- pregunto super intrigado en este asunto.

- Tienes que meter tu cosita en la cosita de ella y ...En fin...- se siente incomodo profundizando en ese tema.- No creo que te pueda ayudar porque no soy un experto en la materia, pero por lo que tengo entendido es una experiencia única y si lo haces con sentimientos de por medio es mucho mejor. La gente, sobre todo los hombres, solemos pensar en eso casi las 24 horas del día. Créeme.- suelta una risa divertido.- Yo espero encontrar pronto mi media naranja y practicarlo mucho.-

- Y follar es lo mismo que hacer el amor?.-

Fue otra de las palabra que pronuncié en el sueño y no sabia a lo que me refería.

- Bueno... esa es una manera mas brusca de llamarlo, pero sí. Aunque te recomiendo que nunca lo llames así.-

- Por qué?.-

- Porque significa que lo hacéis sin ningún tipo de sentimiento. Que solo sacias las ansias y que utilizas a la otra persona para descargarte.-

Descargarme?. Nunca utilizaría a Elena de esa manera. Con ella si haría el amor porque la quiero.

- Esto es un poco lioso.-digo abrumado por tanta información.

- Ya, el sexo es complicado. Pero una vez que lo practicas... Oh... Dios... mio...- concluye con ímpetu para definirlo.

Al sentir sus ansias me entra la curiosidad de probar esa sensación. Si como dice Enzo es una experiencia única y yo no recuerdo si las he tenido, quiero tener una nueva con Elena. Y espero que ella quiera lo mismo...

- Solo una pregunta más, Enzo.-

- Por supuesto. Me mola ser el que tenga mas nociones de los dos.-

- Como puedo bajar esto?.- le indico el bulto que tengo tapado con mis manos.

Se ríe tomandoselo a broma, pero yo lo decia muy en serio. No tengo ni pajolera idea de como voy a salir del establo así.

- En eso te tienes que apañar tu solo tío. Ya sabes.- forma un puño con su mano y la mueve de arriba abajo.

No se lo que me quiere decir con ese gesto y se va dejándome con la duda. Y ahora que hago?.

Media hora mas tarde salgo del granero ya mas calmado y con mis partes en su sitio. No se que me pasa, pero desde el sueño tardo mucho en recuperarme del todo. Llevaba desde ayer sin consumir sangre y me sentía debilitado. Por suerte cuando entre en la casa Gilbert me espera una taza calentita de mi bebida favorita. Cero positivo...

- Buenos dias!.-

Entré a la cocina saludando a todos, pero solo se encontraba Grayson y Jer desayunando. Elena aun no había bajado.

- Buenos días.-

- Hola Damon.- Jer como siempre me recibe con un gran abrazo que yo correspondo con la misma energía.

- Oye, se ha agotado las reservas de sangre que tenia guardadas. Tengo que ir a la consulta a por más.- me informa Grayson.

- Sí, claro.- no me queda de otra.- No te preocupes.-

- Se que desde ayer no bebes. Estaras bien hasta que la traiga?.-

- Si, si... estaré bien.-

- Puedes beber de Crow si te apetece.- propone Jer.

- Tranquilos. Esperaré.-

La sangre de animal me saciaba, pero era como beber basura caliente. La de humano en cambio es más sabrosa y la única que puede mantener a raya mi instinto de depredador.

- Ok. No tardaré.- concluyen con sus platos.- Llevaré a Jeremy al cole y luego pasaré por la clínica para recoger las bolsas.- anima al niño a levantarse de su asiento.- Cuando baje Elena dile que su castigo ha terminado.- espeta antes de coger a su hijo y marcharse por la puerta con mucha prisa.

Anoche ante las puertas del muro se puso muy nervioso y no sé si por cobardía o precaución decidió no traspasarlas. A mi me dio a elegir y preferí permanecer a su lado. No era el momento de abandonar a esta familia y mucho menos a Elena. Mi felicidad estaba junto a ella...

- Jeremyyyy!. Cuantas veces te he dicho que no juegues con mis sujetadores?.-

Echa una furia, Elena aparece por el pasillo y entra sujetando en la mano una parte de su ropa interior con las tirantes rotas y en la otra unas tijeras. El hermano le ha hecho alguna trastadas de las suyas y la vena de la frente le estaba a punto de explotar.

- Hola!.-

Ella se queda parada ante mi presencia y comprueba que estamos solos.

- Donde se ha metido ese mocoso?.-

- Tu padre lo ha llevado al colegio.-

- Se va enterar cuando lo vea.- advierte cabreada y tira su ropa interior dentro del contenedor de basura.

- Como estas?.- pregunto para sacarla de ese estado.

- Quitando de que voy a matar a mi hermano cuando llegue, bien.- fuerza una sonrisa.- Ahora no puedo ponerme ninguno, porque o estan rotos o en la lavadora.

Sin querer mis ojos viajan en esa direccion y el suéter que lleva tan ajustado hace que se le marque sus redondos y perfectos pechos.

- Eh!.- chasquea los dedos para que la mire a la cara.

Esta vez no se enfada o me recrimina porque la mire así. Si no mas bien se sonroja y contiene una sonrisa. Me hace acordar a la Elena dimita del sueño, la que me suplica que la haga mía y que me desea tanto como yo la deseo a ella.

- Perdón!.- parpadeo un par de veces para centrarme.- Es que con cualquier cosa que te pongas, y la que no, siempre estarás preciosa.-

Consigo calmarla y que venga a mi rodeando la isla a paso lento hasta ponerse a mi lado en los fogones. No tardaría en pasarme los brazos por el cuello y fundir sus labios con los míos en un suave y breve beso.

- Gracias.-

- Mmmmm, de nada.- emito un gruñido cuando los separa.

Me he quedado con ganas de mas...

- Y tu que tal anoche con mi padre?.-

- Te ha dicho él algo?.-

- No. Luego de que se marchó Bonnie fui a buscarte y ya no estabas. Como mi padre tampoco había llegado supuse que os habríais ido para el muro. Encontrasteis mas pistas?.-

- Pues... ahm...- Grayson me hizo prometer de que no contaría lo de la puerta y mucho menos a Elena. Seria la primera que querría cruzarla para ir en busca de su madre.- No, nada. Ademas estuvimos poco tiempo. Al oscurecer nos volvimos.-

Me sabe mal mentirle, pero debo protegerla y con el temperamento que maneja es mejor ocultarle algunas cosas.

- Vale. Tened cuidado, por favor. No quiero que os pase nada.-

De odiarme hasta la saciedad ha pasado a preocuparse por mi y que le importe lo que me pase es un logro.

- Lo tendremos. Y tu que hiciste con Bonnie?.-

- Solo charlamos tomándonos un café.-

- Sobre nosotros?.- quería saber si le hablaba a sus amigas de mi.

- No.- me quita sus brazos de encima y se va para coger una taza.- Mas bien de Caroline y lo cabreada que esta con nosotras por lo de la fiesta. Pero no pasa nada, mañana empezamos las clases y no va tener mas remedio que dirigirnos la palabra.-

- Es ahí donde entrenas para ser cazadora?.-

- No. Ahí es donde estudio. La academia empieza dentro de un par de días.- agarra de la nevera la leche y se sienta a la mesa.

Sin ganas de comer comida humana, la acompaño en la mesa y observo como lo hace ella.

- Y hoy has quedado con Bonnie otra vez?.-

Me niega con la cabeza mientras se mete la cuchara de cereales en la boca y relame sensualmente cuando se la saca.

- Pensaba en quedarme en casa todo el día.-

- Que pena. Yo pensaba llevarte a un sitio que he descubierto a unos kilo metros de aquí.-

- Sigo castigada, recuerdas?.-

- Tu padre me ha dicho que estas ya libre. Pero si no quieres venir...- me hago el ofendido.

- Espera!.- atrapa mis manos.- Se ha terminado?.-

- Sí.- le repito.

Pega un grito de alegria y alza los brazos victoriosa.

- Gracias a Dios!. Entonces me apunto a esa excursión. A Donde?- se pone en pie tirando hasta la silla.

- Ya lo veras cuando estemos allí.- comento misterioso para crearle mas expectativas.

- Dame quince minutos para arreglarme.- corre a toda prisa para el pasillo, pero a la altura del umbral se para y regresa otra vez. Sentado en la silla, me cogió el mentón y tiró para unir nuestros labios.- Gracias de nuevo.-

Se vuelve a marchar y yo me quedo marcado con ese beso. Solo espero que esos quince minutos pasen rápido, porque no puedo estar ni un segundo sin verla o simplemente saber de ella...


Damon esperó sentado en las escalerillas del porche a que Elena bajara. Algo nervioso, pero con las cosas bastante claras, hoy le confesará lo que viene sintiendo desde que la conoció. No solo era que le gustaba a rabiar, sino que también estaba enamorado hasta las trancas de ella y ya no lo podía ocultar más.

Ya había pasado esos minutos que pero para él estaban siendo una eternidad. Si le daba igual lo que se pusiera, iba a estar guapa de todas maneras.

- Ya estoy!.- sale de la casa con un estilo campestre a la vez que provocativo.

Con las botas y en vaqueros, por la parte de arriba iba mas ligera con una simple camiseta de tirantes blanca y sin sujetador. Para Damon una fina tela que poco tapaba su pecho. Como pretende que se centre cuando prácticamente se le trasparentaba todo?.

Elena lo hizo a proposito. La excusa de que no le quedaban sujetadores útiles le vino de perlas y le encantaba esa mirada lasciva que le echaba. Era como en los sueños. Por extraño que parezca y aunque fuese una fantasía, ese lado descarado y agresivo de Damon también le gustaba y aterrorizaba a partes iguales. Pero estaba dispuesta a sacarlo.

Caminaron un largo rato a través del bosque entre conversaciones sobre la vida de Elena. Ella era la que hablaba largo y tendido y Damon escuchaba atentamente. Quería conocerla mas a fondo, cuales eran sus curiosidades, sus miedos y en general todo.

- Seré una pésima cazadora.- concluye desmotivada.

- No digas eso. He comprobado de primera mano como te las gastas.- Damon se señala la frente donde le clavó una flecha.

- Ya, pero me estoy viendo en secreto con un vampiro. No crees que esa es la mayor contradicción del mundo?.-

- Es posible.-

- La verdad es que nunca me he visto como una cazadora. Pero soy una Gilbert y a raíz de la desaparición de mi madre creí que lo mejor era afrontar mi destino. Estar totalmente preparada para ir en su busca.-

El chico comprende sus razones y asiente, pero sigue escueto y muy callado. Eso preocupa a Elena que le da un leve empujón para que reaccione.

- Estas bien?. Solo dices: No, Si, Probablemente.-

- Yo?. Si. Quiero decir que estoy bien.-

- Damon ...- detiene el paso.- ...que te ocurre?.- se cruza de brazos esperando respuesta.

- Es serio no es nada.- sus ojos lo delatan cuando viajan de nuevo al sencillo y simple escote de la chica.

- Tanto te impone ver unos pechos?.-

- Que?.- lo pilló.- No, o sea sí.- nervioso, desvió la mirada a cualquier punto que no fuese ella.- Lo siento.- arruga la cara cerrando con ello los ojos.- Es que ...- no conseguía explicarse.

Que las tetas casi se le trasparentaban a Elena era el menor de sus problemas. Todo lo contrario. Era todo un placer ponerle visualmente forma a una de sus mejores partes, pero lo preocupante para él era esa latente sed que iba tomando poco a poco el control sobre sus actos y que de seguro tendría que echar mano de algo mas que su propia voluntad para apaciguarla.

Elena no se percata de lo que provoca en el vampiro ni mucho menos de lo que puede pasar si sigue por ese camino. Su intención era demostrarle que es toda una mujer y que llegado el momento no temería entregarse por completo. Ella también puede ser tan atrevida como la Elena del sueño.

- Eh!. Mirame.- con su dedo indice arrastra la barbilla del chico hacia ella y le planta un suave beso.- Tranquilo. No muerdo.- entona divertida.

- Ya. Pero yo sí.- toma una leve distancia para respirar.- No he comido Elena y estoy un poco débil.-

- Mi padre no te ha dado la sangre?.-

- No le quedaba en casa y me la traería cuando volviese de la clínica.-

- Y por que no has bebido de Crow?.-

- Porque después de probar la sangre humana, con la de animal me entran ganas de vomitar. Ademas no quiero hacerle daño.-

- Vale.- le deja un poco de espacio.- Supongo que podría darte un poco de la mía.-

Damon se queda a cuadros cuando ella le ofrece su muñeca. Con su descuido no pretendía que le diera su sangre y ni mucho la iba aceptar.

- No Elena.-

- Por que no?. No he andado tan lejos para volver ahora y confío en que sabrás parar.-

Ella estaba igual de sorprendida que él a pesar de haberle repetido hasta la saciedad de nunca probaría ni una gota de su cuerpo. Ahora está aquí ofreciéndose como un trozo de carne, pero ya ha dado el paso y no hay marcha atrás...

- Baja la mano Elena.- le pide conteniendo la expresión normal de su cara.

No quiere enseñarle de nuevo ese aspecto que ensucia su cara y lo convierte en un monstruo.

- Vamos Damon. Puedo soportarlo.- insiste una vez mas colocándole la muñeca casi en la boca.

- He dicho que no!.- tira para abajo bruscamente del brazo de la chica y se le enfrenta.- El dia que te pruebe no será con mis colmillos, Elena.- dice entre dientes.- Así que no voy a morderte.- respira hondo y rebaja el tono.- En cambio ...- coloca una mano en la barriga de ella y la empuja despacio hacia atrás mientra se miran fijamente a los ojos.-... si que me gustaria hacer otras cosas.-

Elena se quedó sin aliento y solo lo recobró cuando topó con un árbol a su espalda. Una chispa recorrió toda su espina dorsal cuando Damon pego la cintura y la elevó entre sus brazos arrinconandola por completo. Es echar su peso encima y sentir una inmensa excitación bajo el vientre. Una sensación que se le escapa a toda logica y supera sus fuerzas. Porque es lo mismo que le pasa a él, su control y raciocinio desaparece y por mucho que lo intente no lo va a recuperar si continúan así. De un momento a otro terminarían por explotar...

Deslizando la mano por debajo de la ajustada camisa de Elena, Damon atrapa uno de sus senos, esos que se movían libremente y tanto deseaba coger. La sed de sangre seguía ahí, intacta y con ganas de salir a jugar, pero la sed por ella era aun mas fuerte.

- Oh Damon...- jadea su nombre mientras disfruta del magreo y sus irresistibles besos.- Que me estas haciendo?.-

- Lo que me pidas, Elena. Haré cualquier cosa que me pidas.-

No pasó ni un solo segundo que volvió a sus labios fervientemente y enloqueció cuando Elena pegó su entrepierna con la de él.

- Hazme tuya.-

Creyó saber a lo que se refería ella, como en el sueño cuando se lo propuso. Pero realmente que significaba?.

- Elena, yo...- no encuentra las palabras exactas para definirlo, así que opta por utilizar la mas conocida aunque no precisamente en un contexto adecuado.- Soy virgen.-

- Que qué?.- pregunta incrédula.

La fogosidad del momento se vino a bajo de inmediato. No podía creer lo que le acaba de decir. Damon la soltó en el suelo y, lamentando cortar con tan agradable ambiente , quiso explicarse.

- La verdad es que no recuerdo nada de mi pasado y sin memoria no tengo ninguna idea de como hacerlo. O sea que para mi será la primera vez.-

Elena no tenia respuesta a su duda. Mas bien porque tenia la misma. Como iba a enseñarle a un vampiro lo que es el sexo si para ella también era su primera vez?.

- Esta bien.- resopla para soltar los nervios que le provoca esta conversación.- Ahm... entonces yo también debería contarte que estamos en las mismas condiciones. Nunca lo he hecho.- admite roja como un tomate.

Que la toquetee de arriba a bajo no le avergüenza para nada, pero aceptar su virginidad era otra cuestión...

- Y quieres hacerlo conmigo?.-

Damon imploró porque su respuesta fuera positiva.

- Pues...- crea incertidumbre al hacer una pausa.- ...sí. Sí quiero hacerlo contigo.-

- Entonces haremos el amor?.- especula al no saber si ella quiere eso o por el contrario solo quiere `` follar´´.

Aun no entendía cual era la diferencia, pero Enzo le aconsejó que no utilizara esa palabra.

- Si, me encantaria.- afirma de nuevo por si no le quedó claro.

Damon la abraza emocionado. Iba a amarla hasta su ultimo aliento en esta tierra y respondería satisfactoriamente ante el reto que le ha propuesto. Va hacerla suya, pero no aquí y ahora. Prepararía ese momento concienzudamente para que ninguno de los dos olvide esa fantástica y primera experiencia sexual.

Envueltos entre cariñosos roces que se hacían con la nariz, no se percataron de que estaban siendo observados por un hombre que permanecía a unos metros de distancia. De mediana edad y bastante robusto, vestía con un uniforme verde militar y su seria expresión se endureció aun más al descubrir quien era esa pareja que se estaba pegando el lote.

- Elena?.- la llama conteniendo su ira.

Damon ante esa voz desconocida se giró y la protegió con su cuerpo. Ella rapidamente se bajó la camisa y acomodó su ropa antes de salir de su escondite. Los habían pillado con las manos en la masa, pero lo que no esperaba y mucho menos deseaba es que fuese un miembro de su familia el que se enterase del romance con Damon.

- Tio John.- hizo a un lado a Damon y comprobó que estaba en lo cierto.

Elena se tapó la cara abochornada y el vampiro clamaba porque la tierra lo tragase. Era el famoso tío John quien había aparecido. Y por lo poco que Grayson le contó, no es precisamente la persona que querría de enemiga. Seguro que no viene hacerle la vida en el pueblo mas fácil y sobre todo ahora que lo ha pillado in franti con su sobrina.

CONTINUARA...


Alguna vez me cansaré de daros las gracias por seguir con la historia a pesar de ser una tardona? XDD JAmas!. Gracias, gracias y gracias por todas la review que me dejais. Son geniales, pero me da pena no poder contestar a las anonimas por mjs privado o resolverle alguna duda. Desde aqui os doy las gracias y que teneis teorias muy, pero que muy interesantes. :P.

Hasta el siguiente capi! ;)