POV Damon
Estoy frente a la puerta abierta del muro, observando un fondo negro, frío y vacío. No existe ninguna luz al otro lado y solo espero el momento adecuado para entrar y regresa a mi pasado. No había otra alternativa. Mi vida en Mistic Falls era una ilusión muy bonita, pero no realizable. Soy un vampiro y no pertenezco a esta parte del mundo. Entonces...Por qué sigo aferrándome a este lugar? Por qué no pudo dar un paso mas allá y recuperar mi antigua vida?.
Por una sencilla razón, Damon. No puedes irte sin Elena. Ni siquiera te has despedido y sabes perfectamente de que nunca conseguirás olvidadla.
Había salido con Grayson en mitad de la noche y nos disponíamos averiguar que había tras esa infinita oscuridad. Y ya que estábamos aquí me preguntó si quería volver. Esta era mi oportunidad y con los últimos acontecimientos vividos era para replanteárselo.
Esa misma mañana...
Solo han pasado una cuantas horas desde que Damon rechazó a Elena en el cobertizo. Ambos ya se haba levantado, la chica totalmente zombie por no pegar ojo en toda la noche, y él muy mal humorado por tener que soportar verla y no poder echarsele encima. Ya no volvería a besarle o hablar con ella, simplemente tendría que tener un trato cordial y poco más. Y eso lo mataba por dentro.
Saliendo del establo para ir a la casa Gilbert a desayunar, vio una camioneta roja aparcada en la entrada que no le resultó familiar. No era la de Bonnie o Enzo. Conocía que coches manejaban y tampoco era de Grayson, ya que el suyo permanecía al lado de esa camioneta. Como no sabia a quien se podría encontrar, intentó prepararse para ser lo mas humano posible. Con no abrir mucho la boca seguro que seria suficiente.
Cuando entra por la puerta de la cocina se encuentra allí a Jeremy sentado a la mesa con Grayson. Elena estaba de espaldas haciéndose algo de comer en la encimera y ni siquiera se dio la vuelta al escuchar abrir. Sabia perfectamente quien era y no estaba lista para fingir ahora mismo simpatía por Damon. No después de humillarla anoche.
- Bueno dias.- entona en voz baja.
- Hola Damon!. Siéntate conmigo.- Jer le señalo la silla de al lado.
- Hola muchacho.- saludó Grayson con una aparente resaca.
Elena sin embargo no dijo nada, continuó a lo suyo hasta que terminó de untarse las tostadas. Se giró a la mesa donde casi todos se quedaron observándola, no fue el caso de Jeremy que devoraba sus cereales como si se lo fuesen a quitar, y se centró en su padre ignorando completamente al vampiro.
- Me voy al insti.- recoge un pequeño macuto que había colgado en la silla y se lo echa al hombro.- Hasta la tarde.-
Reparte besos a su padre y hermano para despedirse, pero cuando llega a Damon solo lo recibe con total frialdad e indiferencia y pasa por detrás como si no existiese. Y lo peor para él no habia pasado, porque cuando Elena se dispone a salir escucha la voz de un hombre en la entrada y rapidamente se da cuenta de quien es.
- Hasta luego señor Gilbert!.- gritó desde la entrada esa Matt.
- Adiós Donovan!.- respondió un Grayson apático.
Si no está de acuerdo con el lío entre Damon y Elena, mucho menos aceptaba la relación entre su hija y ese rubio. No lo aguanta, no aguanta a su familia y por nada del mundo le gustaria tenerlo como yerno. Pero eso no es elección suya, sino de Elena.
Por su parte, el vampiro no pudo evitar sorprenderse al escuchar a Matt en la casa. Había vuelto con su ex?. Por qué la acompañaba?. A donde iban?. Todas esas cuestiones lo volverian loco si no obtenia alguna respuesta, asi que no se cortó en preguntar.
- Que hacen juntos?.-
- Todos los años desde que salen la recoge para llevarla al instituto.- le explica el niño sin percatarse de los celos que provoca en Damon.
Algo que si de dio cuenta Grayson, que ya sabia de sus sentimientos y vio su sufrimiento. No deseaba que pasara por esto, no se lo merecía. Este vampiro le caía mejor que muchas personas en Mistic Falls y era más humano que cualquiera de ellos. Pero la realidad es la que es ...
- Se ha presentado sin avisar. Ella ni lo esperaba- le echa un cable para aliviar su dolor.
- Si, se cree que porque su padre es el alcalde puede pasearse por las casas ajenas como si fuesen suya.- Jer añade ignorante de lo que ocurre, pero como también odia a Matt le resulta sencillo criticarlo cuando tiene las mínima ocasión.
- Ya. Las típicas tradiciones. - Damon puso buena cara e intentó mantener la calma, pero en realidad lo único que quería hacer era drenar la sangre del cuerpo inerte de Donovan y arrancarle la cabeza.
- Tienes una bolsa de sangre en la nevera.- comenta el hombre recogiendo su plato.- Hoy estarás solo toda la mañana, vendremos ya a la tarde. Así que aprovecha para arreglar ese pilar.-
- Que pilar?.- pregunta un Jeremy curioso.
- Nada. Termínate el desayuno.- le ordena el padre.
- Pufff...- se queja.- Siempre me dejais ajeno a todo.-
- Vale.- asintió un Damon obediente. Estaba muy arrepentido de haberlo roto.
- Yo me podría quedar con él y hacerle compañía.- se ofrece Jeremy esperanzado.
- Tú, jovencito levántate que llegamos tarde!.-
- Ohhhh, no quiero ir al cole.- con fastidio deja su asiento y coge su mochila.- Mi clase está llena de cazurros.-
- Y tu te convertiras en uno de ellos si no vas.- lo anima empujándolo hasta la salida.
- Adiós Damon.-
Se despide chocando los cinco, pero sin quitar la tristeza de su cara. Grayson en cambio solo le hace un leve gesto con la mano y desaparece tras el crío.
En la soledad de la casa, mira a su alrededor y el silencio en el que se encuentra lo agobia. Esta casa no era nada sin las risas de Jeremy o los consejos e historias de Grayson, sin la presencia de Elena...Nada tenia sentido sin ellos.
Tomando su ración diaria, se dispone a arreglar el pilar que rompió anoche. Se le fue la pinza literalmente y por tal de no desgarrar algún cuello, prefirió pagarlo con algo que no tenia pulso. Ahora debía repararlo e intentar que no volviese a pasar. No le daría mas problemas a Grayson después de todo lo que ha hecho por él.
Cortando la madera que utilizaría para apuntarla y con un libro de carpintería para principiantes al lado comenzó con el trabajo. Estuvo totalmente centrado para dejarlo perfecto. No pensaría más en que Elena ha regresado con el novio, porque eso le provocaría partir en dos otra vez el pilar, y no deseaba volver a empezar.
Al terminar, sale al exterior a tirar la basura y observa como un coche entra en la granja y se detiene a escasos metros de él. Hasta que la polvareda del camino no se disipó no vio quien era el conductor.
- Bonnie?.-
- Hola Damon.- baja del coche con su simpática y blanqueada sonrisa.
Antes de cerrar la puerta se echa al hombro su cartera y abraza un gran libro entre los brazos.
- Elena no está. Se ha ido al instituto. Tú no vas?.-
- Ahm, si. Es que antes tenia que pasarme por aquí. Y no venia buscando a Elena, venia buscándote a ti.-
- A mi?.-
- Si, es que ...- hace una pausa, mas por timidez que por miedo. O una mezcla de ambas.- Ayer soñé contigo.-
- Que!?.- el vampiro se sobresaltó.- Que tipo de sueño?.-
- Mas bien no fue contigo.- especifica.- Pero si salió tu nombre. Fue muy raro, porque la persona con la que soñé no la conoces, casi ni yo la conozco.-
- A ver... me estoy perdiendo.- el vampiro no la entendía, pero al menos ya estaba mas tranquilo al saber que no era un sueño de esos raros que él tiene.
- Perdón. La persona con la que hablaba hace mucho tiempo que dejó este sitio. Es mi abuela Sheyla.-
- Y te dijo algo sobre mi?.-
- No. Solo te nombró.-
- Y de que hablaste?.-
- Pues no lo recuerdo bien.- comenta con fastidio.- Se que me advertía de algo y luego escuché tu nombre.-
Los dos se quedaron pensativos, Bonnie intentando acordarse de algo más y Damon alarmado porque sea él el motivo por el que le advierte.
- Total, no sabia si hacia bien o mal, pero si alguien puede enteder algo de lo que pone en este libro eres tú.- la chica le tiende el tochazo de libro para que le eche un vistazo.
- Que es?.-
- Por lo que tengo entendido es un libro sobre brujeria.-
- Que?!
- Si. Es de mi familia.-
Damon comprendió ahora los ataques y mareos que sufrió cuando cumplió la mayoría de edad. Bonnie Bennet era una bruja.
- Que quieres que haga con esto?.- lo observa reticente.
- Elena me ha dicho que lees rápido. Necesito que me ayudes a encontrar un conjuro.-
- Un conjuro para qué.-
Damon lo iba hacer de todas formas, pero aun así quería saber donde se metía.
- Cuando lo vea te lo diré.-
Elena terminó el primer día de clase agotada. Agotada por tener que escuchar las estúpidas suplicas de Matt todo el camino al instituto, agotada de tener que decirle que lo suyo está ya finiquitado y agotada de estar toda la mañana esquivándolo en clases. Para colmo no encontraba a ninguna de sus amigas y se rindió al ver que sus coches no estaban en los aparcamientos. No, su día no podía ser peor. No cuando al llegar a casa tenia que enfrentarse una vez más al mismísimo infierno. Porque ahora era así denominaba a Damon. Su infierno personal. Y claro...como vino con Matt, pero al darle boleta se quedó sin transporte para volver, suspiró hondo y empezó a andar el largo camino de regreso a casa.
En el paseo, por la plaza de Mistic Falls, se sumergió en sus pensamientos, que no eran otros que Damon, Damon y Damon. No podía pensar en otra cosa que no fuera él y su patético enamoramiento. Porque se arrepentía de haber permitido que un vampiro le rompiese el corazón y encima ella era la única culpable de que eso hubiese pasado.
Conforme avanza la tristeza se va apoderando de su minado animo y derrama una pequeña lagrima como forma de fuga, porque si no estallaría en un sollozo y no era plan de que todo el pueblo la viese llorando. Secándose la mejilla con la manga de la chaqueta, se recompone y sigue caminando. No fue mas allá de las afueras andando que de pronto se vio interceptada por la persona que menos ganas tenia de ver. Aunque llevara todo adueñándose de su cabeza.
- Que coño haces aquí?. No puedes salir de la granja.- espeta en forma de saludo.
- No soy el perro que custodia vuestras tierras.- se molesta por la manera en que le habla.- Bonnie ha estado en casa y le he pedido que me trajera.- explica Damon sin saber si hace bien o mal al plantarse en el pueblo de día.
Pero tenia ganas de ver a Elena. Desde que ha estado con Bonnie está mañana y ha leído ese libro lo único que quería hacer era contárselo a ella. A resultado todo un descubrimiento y un bálsamo de aceite con respecto a su situación. Ya no había más callejones sin salida para ellos. Ahora sabia perfectamente lo que tenia que hacer.
- Para que te ha traído al pueblo?.- le entran ganas de matar a su amiga.
Para que nadie que pasara por los alrededores los viera, Elena cogió por el brazo al vampiro y tiró de él hasta un sitio mas apartado de la carretera. Se adentraron unos metros en una alborea más cercana. No deberían de arriesgarse. Que de un principio pueda salir a la luz del día y tenga la pinta de un humano, no quiere decir que alguno de los habitantes de Mistic Falls se pudiesen dar cuenta de lo que es.
- Yo...- dubitativo, se va aproximando a ella.- Necesito hablar contigo.-
- Conmigo?. De que?. Yo creo que anoche me lo dijiste todo.- finge darle el justo interés.- Es más, te doy toda la razón. Tú y yo no tenemos por venir ninguno. Para que molestarnos, no?.-
Damon le molesta la actitud tan desganada que muestra cuando se refiere a ellos. Al parecer a Elena no le ha dolido en absoluto y suele pasar pagina rapido.
- Por eso has vuelto con tu novio?. Esta mañana ibais muy felices y contentos al instituto.-
Él en vez de ser mas maduro de los dos se pone a la misma altura que ella.
- Acaso estas celoso?.-
- Pues claro que sí.- dijo como si no fuese lo suficiente obvio y respiró hondo para serenarse. Que ponga en duda siempre sus sentimientos por ella lo desquicia. - Anoche no me expresé bien y te hice daño con mis palabras.-
- Da igual, Damon. Lo capto. Era una locura de principio a fin. Menos mal que no hemos ido mas lejos.-
- Eso es lo que piensas?.-
Elena guardó silencio un segundo mientras asentía con la cabeza como convencionalmente ella también. Es su herido orgullo el que hablaba y no sus verdaderos sentimientos.
- Como tú dijiste, es lo mejor.- recupera el habla y mira al suelo, porque si lo mira a la cara seria capaz de echarse para atrás- Tú tienes que recuperar la memoria y yo vivir mi vida. Es muy complicado.-
- Y si te digo que estaba equivocado?.-
- No Damon.- ahora lo mira a los ojos con los suyos lagrimosos.- No lo estás.- Pertenecemos a dos mundos diferentes y totalmente incompatibles. No te hubieses fijado en mi si recordases tu pasado.-
- Eso no lo sabes.-
- Los vampiros solo nos veis como comida. Lo comprenderás cuando vuelvan tus recuerdos y regreses a tu zona.-
- Quieres que me vaya?.-
- Tal vez...- sus labios forman una fina linea y traga saliva. Decir esto le cuesta una barbaridad.- ..sea lo mas sencillo para todos. Mi tío ya esta aquí y puede ocuparse de la búsqueda de mi madre.-
- Pero Elena, escúchame...- intenta alcanzar sus manos, pero esta las aparta.
- Pueden descubrirte algún día y mi familia será la que saldrá perjudicada en todo esto.- lo interrumpe porque no quiere oír más sus argumentos.
Para Elena pasar la noche reflexionando y llegar a la conclusión de que no tienen futuro fue fácil. Lo difícil era imponer esa idea cuando lo que quiere realmente es hacer todo lo contrario. Encima que Damon esté reculando no le ayuda en nada...
Este por su parte se quedó callado y muy apesadumbrado. Le estaba pidiendo que se fuera, que dejara Mistic Falls, a su familia y a ella. La ultima cosa a la que renunciaría. De todos modos no tuvo derecho a replica. Elena ni se la dio y tampoco esperó a su contestación, si es que tenia alguna.
La chica se fue pasando por su lado con la cabeza gacha y un claro nudo en la garganta. Un nudo que soltaría a una vez tomado la suficiente distancia de allí. Donde podría llorar tranquila y sin que él la viese.
En cambio, Damon prefirió afrontar la adversidad y averiguar si su alma aun tenia salvación. No creía en ese cuento de que su raza era sanguinaria. Él podía sentir amor y, si él lo sentía, otros seguramente que también. Para ello tenia que saber como era antes y solo una persona en este pueblo conocía su pasado. Inmediatamente y sin pensarselo dos veces se dirigió hacia el grill...
Era media tarde y el bar prácticamente estaba vacío. Ric servia a dos clientes en la barra y se reía con ellos de algún chiste malo que contarían. Al entrar Damon se callaron y lo escanearon con la mirada preguntándose quien era ese joven desconocido.
- Damon!. Que pasa muchacho?.- Ric se aproximó y lo recibió con un buen apretón de manos desde detrás de la barra.
- Hola Alaric.- Damon se alegró de verlo. Ric era muy amistoso y jovial. Su buen animo era contagioso.
- Quieres algún refresco?.- le ofrece amablemente.- No puedo venderte alcohol, eres menor.-
- No gracias. No venia a beber nada.- aunque en realidad si que le apetecía beber algo contundente que en nada se parecía al alcohol..- Está Jenna?.-
- Vienes a ver a mi mujer?.- se extrañó el hombre.
- Ahm si.- se rasca la cabeza nervioso.- Vengo a traerle un recado por parte de Elena. - fue rápido en la excusa.
- Aha...Las mujeres y sus chismes. Te compadezco chico.- le da una palmada en la espalda. Esta en la cocina. Se va por allí.- le señala el camino.
Damon asiente como forma de agradecimiento y entra por una puerta atravesando un largo pasillo. Cruzando la esquina se encuentra la cocina y ve como Jenna corta cebollas sobre la encimera de acero. Manejaba bien el cuchillo, por lo que el vampiro tuvo cuidado al acercarse.
- Hola.-
Jenna no pudo evitar sobresaltarse al verlo y empuñó el cuchillo hasta apuntarlo.
- Que haces aquí?. Te dije que no vinieses por aquí.-
- Tengo que hablar contigo.- levanta las manos para que se tranquilice y bajara el cuchillo.-
- Ya, pero yo no quiero hablar. Quiero que me dejes en paz.-
- Tienes que ayudarme.-
- Ayudarte?. A ti?. El ser que me tuvo cautiva toda mi vida?.- recrimina aun dolida.
- Pero te liberé, no es así?.- el vampiro quería que se centrara en las cosas buenas.
- Si, pero a un precio muy alto.-
- Es lo que necesito que me cuentes. Como es mi pasado. Como soy.-
- No voy a contarte una mierda Damon. Si no recuerdas no es mi problema.-
- Pues entonces si le tienes algún aprecio a Elena o a la familia Gilbert, como he visto, hazlo por ellos. Por favor, te necesito.-
Sus ruegos parecen convencer a la mujer, que baja el arma y lo deja sobre la tabla de cortar. Cruzando sus brazos, lo observa con recelo, pero aun así acepta prestarle un poco de atencion.
- Deben haberte frito el cerebro de verdad, porque nunca te he escuchado decir esas palabra.- pronuncia mas confiada.
- Cual?.-
- Por favor. Dentro de tu extenso y satírico vocabulario no entran esas amables palabras.- comenzó duro.- Que quieres saber?.-
- Como es el otro lado?. La zona muerta.-
Jenna suspira rememorando los agridulces recuerdos de aquella época.
- Se llama zona muerta en esta parte del mundo por obvias razones, pero ustedes la llamáis ciudades como Los Angeles o San Francisco. El caso es que vivís una vida eterna y sobre todo plena. Sin preocupaciones ni limitaciones. Seguís una jerarquía y sois civilizados.-
- Entonces tampoco somos un peligro.-
- No es lo que he dicho. Civilizados con ustedes mismos.- especifica.- Los humanos no valemos nada a vuestro lado.-
- Que os hacemos?.-
- De verdad lo quieres saber?.- Jenna notó el miedo en sus ojos.
De verdad estaba sorprendida de lo cambiado que estaba Damon. Como si llevara una pesada loza sobre los hombros, se mostraba decaído y apenado. Nada tenia que ver con aquel dicharachero, cansino y pedante vampiro.
- Yo solo quiero saber si somo capaces de amar.-
- Amar? A quien?.- se interesa aun mas si cabe.
Rapidamente el chico se incomodó ante la pregunta.
- No tiene que ser nadie.- disimula muy mal.
- Ya veo...- Jenna se percata de lo que le ocurre.- Y ese nadie no será aprendiz de cazador, tiene melena larga y una cara preciosa y angelical, no?.-
Lo descubre sin necesidad de que le contara nada. Se nota que esta fritito por los huesos de Elena y que tal vez ese sentimiento que le provoca la chica sea el motivo de que este así de tonto y no reconozca al vampiro que ahora se planta delante de sus narices.
- Yo...- se ve descubierto.- No fue mi intención enamorarme.- confiesa al fin.
- Te has enamorado!?.- abre la boca sorprendida.
.- Por qué te resulta tan extraño?. Los humanos no lo hacéis constantemente?.- responde ofendido.
- Porque eres Damon Salvatore. Tú no te enamoras. Creo que no sabes ni lo que significa. Tomas lo que quieres cuando quieres sin doblegarte ante nadie y no existe ninguna circunstancia que te impida hacer lo que te de la gana.
Damon dejó a un lado enterarse de su apellido después de escuchar la descripción que hizo Jenna de él. Definitivamente era un ser horrible, como los otros vampiros y claramente Elena tenia razón. Seguramente si lo recordase todo y se encontraran en mitad del bosque se fijaría en ella de otra forma.
No supo que decir ante tal revelación y bajó su mirada al suelo con es lo que se supone que tiene hacer ahora?. Si sigue con la idea de tener un futuro con Elena tendría que olvidarse de su pasado. Por el contrario, si decide recordar, teme arriesgarse con ello a que sus sentimientos se puedan borrar.
- Aunque también te digo que nunca había visto un vampiro con humanidad. Habia rumores entre los humanos de la zona muerta que afirmaban que existían.-
- En serio?.-
- Si. Y también que hace tiempo, en algún momento de tu larga vida, también la encendiste.-
Un rayo de esperanza iluminó a Damon que ya estaba pensando en hacer las maletas, saltar el muro y regresar al lugar que le corresponde. Es la opción mas fácil...
- Entonces crees que tengo salvación?.-
- Supongo que en la vida o en la muerte, en lo bueno o en lo malo, todos tenemos que tener salvación.- Jenna cada vez se relaja mas ante la presencia del vampiro.- Si quieres cambiar, sea por quien sea, esta es la ocasión. Que mas da que no tengas memoria?. Ahora puedes empezar de cero. Aprovechalo.-
- Ya no me quieres echar?.-
- Estas de broma?.- vuelve a coger el cuchillo y a picar verduras sobre la tabla.- Yo estaré con un bol de palomita mirando en primera fila como la cagas manejándote con tu humanidad. Y ya en serio, quiero que esos niños encuentren a su madre. Ya me ha contado Grayson que lo ayudas.-
- Les debo mucho.-
- Si, pero como yo me entere que le haces algo a Elena.- concluye haciendo un gesto con el afilado cuchillo a la altura de su entrepierna.
Damon traga instintivamente cuando entiende lo que quiere decirle. Daño a Elena = a castración por arma blanca. Vamos, que le cortaba los huevos...
POV Damon
Total, un día muy movidito en el que no ha faltado de nada. Y ahí está precisamente la cuestión. La balanza se decanta porque mejor parta hacia ese túnel oscuro y no regrese mas a la zona de los vivos. Olvidar mi efímera experiencia con humanos y olvidar mi humanidad. Eso significaba que Elena permanecería en un recuerdo lejano y que tendré que vivir mi eternidad sabiendo que solo nos separaba un elevado muro de hormigón.
Ella es mi felicidad, mi inalcanzable amor y lo que le da sentido a mi vida. Como puedo abandonar lo único que me anima a seguir adelante?. Porque con humanidad o sin ella, no seré capaz de superarla jamás. Entonces me quedaré solo eternamente. Y prefiero mejor una vida corta llena de plena felicidad que una larga y solo...
- Tienes derecho a volver.- me reitera con otras palabras Grayson.
Llevábamos dos horas mirando este portón del muro abierto. Aun no entendemos como se abrió el otro día, pero como hemos comprobado ahora, sigue sin cerrarse, así que nos permitimos pasar un poco de tiempo estudiándolo.
- Y si no me gusta mi mundo?.-
- Ellos te ayudaran con tu perdida de memoria y no tendrás ningún problema.-
- Y ustedes?. No os volveré a ver y tengo que ayudarte con lo de Miranda...- pongo miles de excusas.
- No te preocupes muchacho.- lo agarra por los hombros.- Cumpliste el mismo momento que decidiste salvar a mis hijos. No me debes nada.-
- Pero te lo prometí.-
- Y sé que lo cumplirás. Si algún día te enteras de alguna información solo tienes que intentar hacérmelo saber. Seguro que ya te buscarás la forma.-
Esto parece una despedida en toda regla y yo aun no estoy preparado. No quiero, no deseo alejarme de ellos. Son mi familia, la única que conozco y esto me está partiendo en dos. Entonces es cuando, en medio del cacao mental que tengo, me viene la conversación con Bonnie esta mañana. Existe una solucion a este dilema y no me iré sin antes proponerselo.
- Grayson, te estoy totalmente agradecido. No solo por acogerme en tu casa siendo un completo desconocido y bueno... sabiendo lo que soy. Me has tratado como a cualquiera de tus hijos.- cojo fuerzas antes de sincerarme por completo.- Pero de lo que mas te estoy agradecido es que me dieras la oportunidad de conocer a Elena. Con ella todo ha cambiado y ni me planteo volver a mi mundo.-
- Damon, ya sabes que...-
- Lo sé.- no dejo que termine. Estoy harto de escuchar que somos especies distintas y bla, bla, bla...- Se que no nos conviene, sobre todo a tu hija. Pero creo tener la solución.-
- También hemos hablado de eso. La única solución es que un futuro la conviertas.-
- No es la única solución.- comentó enigmático y rapidamente capto su atencion.
- Te escucho.-
- Hay una cura.-
- Que cura?.-
- Para el vampirismo.-
Abre los ojos de par en par impresionado.
- Como?. Que?. Donde te has enterado de eso.-
- Te suena el nombre de Sheyla Bennet?.-
- Si es la abuela de Bonnie. Desapareció en extrañas circunstancias hace mucho tiempo. Se cree que está muerta.-
- Pues en un libro de ella hablan de una cura para los vampiros. No sé si será algún hechizo que habrá que hacer o si de verdad existe alguna poción, aun tengo que leerlo entero.-
- Por qué te ha dado Bonnie ese libro?.-
- Supongo que ya lo sabes. Ella es una bruja igual que Elena.-
Si con lo de la cura lo sorprendí, con esto ya lo dejé muerto.
- Tenia la esperanza de que esa chica no lo fuera. Sabes lo duro que se le hará ocultar ese gran secreto?.-
Me hago una ligera idea...
- Quería que la ayudase a descifrarlo porque las anotaciones son muy antiguas y utilizan el latín en casi todas.-
- Necesito ver ese libro. Ya hablaremos de esa cura en ...- contuve la respiración. Que diga casa, que diga casa!.- ...casa.- Toma ya!. Esas palabras me supieron a gloria. Porque realmente es la que siento como mi hogar.
- Vale.- le ayudo con la mochila que se trajo a echársela al hombro.
- Vayámonos ya de aquí. Regresaremos mañana.-
No toco mas el tema. Prefiero abordarlo mas adelante y en Mitic Falls, así le costará mas traerme a patadas ante esta puerta cuando le diga que intentaré conquistar a Elena, con su permiso o sin él.
Cuando nos dirigimos al sendero que conducía hasta la carreta donde nos esperaba la camioneta, un extraño ruido dentro del túnel hizo que me volviese a mirarlo. Son unas pisadas...De pronto, tras esa inmensa y fría oscuridad aparece un tío de tupé rubio, ropa de cuero negra y con un casco de moto en la mano. Sus ojos celestes se achinaron y frunció el ceño al verme como si me conociese de algo. Yo si que lo reconocí y pronto me puse alerta. Es el mismo vampiro que no dudo en degollar aquel hombre desarmado.
- Damon?.-
Las infundadas dudas son acertadas. Al nombrarme no supe reaccionar y solo pensaba en proteger a Grayson, llevármelo bien lejos para que no le hiciese daño, pero entonces me fijo en la mano que sostiene el casco. Lleva un anillo parecido al mio y sus siguientes palabras terminan por inmovilizarme.
- Soy yo, Stefan. Tú hermano.-
CONTINUARÁ...
Gracias x leer!. Os adoro y adoro vuestras teorias ;)
PD: Actualizaré lo mas pronto posible, I promise XOXO
