Un capi larguito para agradecer la espera ;).
Fue concluir la interminable hora con el señor Tunner y esperar que toda la clase saliese para que Elena casi se abalanzara sobre el pupitre de Damon. No estaba cabreada, solo alucinada.
- Pero que haces aquí?. Mi padre sabe que te has matriculado?.-
- Pues claro. Fue idea suya. Dice que llamaremos menos la atencion si parezco normal. Así no sospecharan.-
- Ah, claro!. Y según mi padre parecer normal significa que tienes que venir al instituto?.-
- Bueno, se supone que he decidido quedarme. Si quiero ser uno de los vuestros tengo que integrarme. Acaso no te gusta tenerme de compañero?.-
- No es eso. Lo que no me gusta es que te arriesgues tanto. Pueden descubrirte.-
- Tranquila.- él no puede evitar sonreír al notar su preocupación.- Se te olvida que soy muy observador y que aprendo rápido. De todos modos tus amigos están tan ensimismados en ellos mismos que no se enteran de nada. Por lo que he leído es provocado por la adolescencia.-
- Gracias por la parte que me toca.- se hace la ofendida.- Acaso te pusiste ayer a leerte algún libro sobre adolescentes?.-
- Había de todo un poco. La verdad es que me he leído ya la mitad de la estantería.-
A Elena se le salían los ojos de las cuencas.
- Como?. A ver...- hace aspavientos con las manos para aclararse.- Te lo has leídos todos?.-
La cara de pasmada hizo reir a Damon y la inicial tensión fue disminuyendo.
- No podía dormir sabiendo que estabas al otro lado.- alcanza la mano de ella que había dejado apoyada encima de su mesa.- Y para no derribar esa pared a puñetazos me puse a leer como un poseso.-
La explicación que dio provocó que a Elena se le olvidara el motivo por el que debería de estar muy, pero que muy enfadada con él. No puede presentarse en sociedad de esa manera y ante todo el mundo. Como si fuese uno más.
- Damon, vas a ser el foco de atención. El instituto es como una cárcel. Aquí comes o te comen.- retira la mano cuando ya sus dedos se enredaban involuntarios con los de Damon. No quiere que los pillen haciendo manitas cualquiera que entre de improvisto.- Eres nuevo, de fuera y todos estos paletos se aburren mucho.-
Al chico no le pareció malo el refrán considerando que él es el que esta primero en la cadena alimenticia, pero ella no se refería a eso y como no era un tema para tomárselo a broma, se puso serio.
- Confía en mi, Elena. Puedo hacerlo. Y que me vean andar a la luz del día me da ventaja. Créeme, no sospecharan nada.-
- Ok. Hablaremos de esto mas tarde en casa y con el culpable de esta idea presente. Mi padre de verdad que está perdiendo la razón.-
- No la tomes con él. Si no quieres que esté aquí, me iré. Pero pensaba que viéndote también fuera de la granja podríamos tener mas tiempo para estar a solas.-
Elena se arrepintió de ser tan agresiva con Damon. Claro que quería tenerlo rondando por el instituto, si fuese una situación normal, pero no lo es. Por el contrario tenían mas probabilidad de que lo descubrieran que de esto tuviese un final feliz.
- Lo siento.- rebaja el genio.- Es que no quiero que te pase nada y estos buitres te van a despedazar incluso sin saber lo que eres.-
- Me importa un pimiento lo que piensen la gente. Solo me importa lo que pienses tú.-
Con el tono dulce que utiliza la engatusa hasta hacerla cambiar de opinión.
- Esta bien. Pero deja de decir lo de que te importa un pimiento.-
- Jeremy me dijo que se decía así.-
- Él es un niño que se le prohíbe decir tacos. Cambia ese pimiento por una mierda e impondrás más.- le recomienda mientras que le recoje el libro del pupitre.- Tenemos quince minutos de descanso, te enseño el instituto.- se ofrece mas dispuesta a vivir la experiencia, aunque suponga un gran peligro para su vida.
El vampiro tenia razón. Podían temer las consecuencias, tenerlas presentes a la hora de actuar, pero eso nunca podía interferir en lo que sienten. No iban a esconderse eternamente o simplemente tener miedo por el que dirán. Si ella lo quería realmente seguiría adelante a pesar de los escollos que se le puedan presentar.
POV Damon.
Me costó lo mio, pero al fin la pude convencer. Igual que ella, al principio fui reacio a la idea de Grayson de entrar al instituto, pero quería una vida normal y para conseguirlo es lo primero que tengo que hacer. Conocer mi entorno y que me conozcan era primordial para vivir una vida con Elena.
Recorriendo las instalaciones deportivas, la visita guiada por instituto estaba siendo infructuoso, porque la verdad que no prestaba atencion a sus indicaciones. La manera que tiene de hablar o incluso un simple gesto que hiciese mi pervertida y maligna mente comenzaba a divagar de tantas cosas que le haría y me impedían prestar atencion a sus explicaciones.
- Me escuchas?.-
- Qué?.-
Joder Damon, esto parece importante para ella. Compórtate y atiende a lo que te diga.
- Te decía que detrás del pabellón está el campo de entrenamiento.-
- El de la academia?.-
- No. Ese está en otro sitio. Por cierto, luego tengo que ir.- bufa con fastidio.- Mi tío me hará pagar por lo del otro día, seguro.-
- Pues no vayas.-
No se porque estos humanos se complican. Si no tienes ganas, no lo hagas. Es simple...
- Si claro...- se ríe tomandoselo a broma. - No ir al primer entrenamiento oficial es como firmar tu sentencia de muerte. Nadie es capaz de faltar a una clase de mi tío. Y menos yo que soy su sobrina. Tengo que dar ejemplo.- recita de carrerilla como si no fuesen sus propias palabras.
- Vale. Entonces esperare a que salgas del entrenamiento en la academia.- comento enigmático.
- Esperarme para qué?.- consigo captar su interés.
- Pues ese día que nos pilló John en el bosque íbamos de camino a un sitio. Al final nunca te lo enseñé.- le recuerdo por si se le ha olvidado con todo lo acontecido últimamente.
- Y quieres llevarme hoy?.- intenta ser cauta, pero se le nota que por dentro esta muy ilusionada.
- Si te apetece...- de repente me acuerdo de algo.- Pero antes de que anochezca debemos estar en tu casa.-
- Ya no estoy castigada, Damon. Puedo llegar mas tarde si es necesario.- aprovecha que no hay nadie alrededor y que nos oculta una grada entera para acercase un poco mas a mi.
Sus manos recorren de abajo arriba mi torso hasta llegar a la linea de mi mentón y acariciarlo con sus pulgares. La perfecta sonrisa que me dedica es demasiado para mi y solo me apetece comérmela. Pero no en el sentido literal de la palabra. Su cara angelical nunca permitiría que yo la atacase de esa manera. En cambio, se me pasan por la cabeza mejores cosas que hacerle. Como por ejemplo llevar a cabo uno de los tantos sueños que tengo con ella. No se donde salen, porque si he practicado algo así en mi pasado ya no me acuerdo, pero es en lo único que pienso.
- Queda ...- mira su reloj y arquea las cejas...- ... dos minutos para que empieza la segunda clase. Creo que ya nos la perdemos.-
- Podemos llegar en menos de un segundo.- le ofrezco utilizar mi super velocidad.
- Si quieres parecer normal, aquí tendrás que olvidarte de tus poderes. Pero no me has entendido...- se muerde el interior de su labio inferior y dudo de que pueda contenerme mas.- Lo que me gustaria es enrollarme contigo durante esta hora. Que me dices?.-
Supongo que con eso se refiere a besarnos. Le digo que sí, a todo que sí. Incluso si me pidiese que me arrancara el corazón y se lo entregara en la mano, lo haría. Porque no entiendo una vida sin ella.
Cuando rodea con sus brazos mi cuello quedam a pocos centímetros y yo me encargo de acortarlos cuando la engancho con los mios por la cintura. Atrapando sus labios saboreo el mas dulce elixir de la humanidad que tiene el don de purificar mi atormentada alma y sobre todo darme las fuerzas necesaria para continuar con la lucha que supondrá encontrar una cura a lo que me pasa. Pero lo conseguiré, sé que puedo darle lo que quiere. Un hombre de verdad...
El calor que desprende se trasmite a mi cuerpo y la temperatura del ambiente va en aumento. Porque estabamos en un lugar publico, la grada no era demasiado grande y alguien podria pillarnos en cualquier momento, que sino esta no se me escapaba.
Luego del intenso magreo asistieron como pactaron a la tercera hora de clase. Iban de camino y con tiempo por los pasillos de la escuela y a ambos se les notaba la felicidad en sus rostros. Algo reprimida para no llamar la atencion entre sus compañeros, porque lo que menos necesitaba ahora Elena es que llegara a oídos de Matt algún rumor y lo tenga mas pronto que tarde pidiendo explicaciones. Y como si lo presagiara al cruzar la esquina, el rubio con su panda se presentan ante ellos cortandoles el paso.
- Princesa!. Que sorpresa.- dibuja una perversa sonrisa.
- Hola Matt.- lo saluda con toda la desgana del mundo.
- Primo de Elena. Tendrás que disculparme pero ¿como era que te llamabas?.- se hace el tonto mientras los otros le ríen la gracia.
- Damon.- responde escueto. No iba a seguirle el rollo.
- Si, es verdad. Oye, perdona lo que pasó en la fiesta. No era mi intención enfadarme contigo por defender al italiano ese...Pero para demostrarte que está todo bien entre los dos te invito a la de esta noche.-
Damon ni se inmutó ante la invitación. No aceptaría nada que viniese de ese estúpido.
- Lo siento Matt, pero ya ha quedado con Caroline, Bonnie y conmigo.- responde Elena por él.
- Vaya!. Iras bien acompañado.- intenta disimular el malestar que eso le provoca con una sonrisa fingida.- Pues nos veremos esta noche entonces. Y a ti te veré esta tarde en la academia.- se dirige a la chica mirándola de forma despectiva. Se le nota que le ha dejado su orgullo de machito herido.- Hasta luego.-
El grupo, con Matt a la cabeza siguen su camino y una vez solos el silencio reina de un principio hasta que Damon toma la palabra.
- Ya tengo planes para esta noche?.-
- Ahm, si. Es que con lo que ha pasado últimamente se me olvidó decirte que hemos organizado una fiesta.-
- Y vamos a ir?.-
- Si te apetece...Yo tengo que ir sí o sí, porque sino Caroline me mata.-
En realidad no tenia ganas, preferia mil veces quedarse con el vampiro en casa y hacer cualquier cosa a exponerse frente a la gente de nuevo. Pero era por su amiga y no podia defraudarla otra vez.
- Claro, para mi es un placer acompañarte a cualquier sitio. Pero ...- se queda pensativo.- ...no nos dará tiempo a ir a ese sitio que quiero enseñarte.-
- Tienes razón. Te importa que lo dejemos para otro momento?.-
- No hay problema.-
Como viene siendo costumbre, Damon no le niega nada. Esta tan encantado de tenerla delante que cualquier escollo o impedimento le parece insignificante. La pena para él seria tener que esperar un poco mas, porque ese lugar que queria mostrarle era el escenario perfecto para poder tener la intimidad que necesitaban.
El timbre del colegio suena atronador en todas las aulas y da por concluidas las clases del dia. Dejando paso al fin de semana, los alumnos salen exaltados, pegando botes y gritos pareciendo aquello una jungla. Elena y Damon se despidieron quedando despues en encontrarse en la casa. Ella se lamentaba por separarse y tener que estar toda la tarde en la academia, pero él mientras aprovecharía el rato libre para solucionar un tema pendiente que no paraba de rondarle por la cabeza. Y para saber más sobre eso solo una persona en este pueblo podía ayudarlo.
Dirigiéndose al grill, va en busca de Jenna para que pueda aclararle algunos puntos. Como por ejemplo su familia. Ya sabe que tiene un hermano, pero como el mismo Stefan dijo hay alguien mas que lo espera, porque habló en plural. Quería saber de quien o quienes se refería y que sitio ocupaban en su antigua vida.
- Hola, buenas tardes.- saluda educado cuando la ve barrer sola en el comedor.
El establecimiento estaba cerrado y Jenna preparaba y limpiaba para tenerlo listo para abrir. Estaba sola, ya que Ric se habia marchado para la casa a pegarse una buena ducha y cambiarse de ropa.
- Pufff, otra vez tú?.- lo recibe de muy malos modos. Parecía que tenerlo rondando por allí se iba a volver costumbre.- Lo de que me dejes en paz no lo has entendido o qué?.- empuña el palo de la escoba. No quiere que el vampiro se acerque mas.
- Tranquila.- levanta las manos para que se calme y baje el ``arma´´.- Solo venia hacerte unas preguntas.-
- Yo no soy tu oráculo personal, Damon.-
- Lo sé. Pero te interesará saber que he visto a mi hermano.-
- A Stefan?- se le cambio la cara entre una mezcla de miedo y sorpresa.
- Sí. Y me preguntaba si aparte de él tengo mas familia. Tal vez un padre o una madre, mas hermanos...-
- Donde lo has visto?. Aquí en Mistic Falls?.- ahora era ella la desesperada por preguntar.
- No. Una vez por las afueras y otra en el muro.-
- Le has hablado de mi?.-
- No. No confío en él. Por qué, te conoce?.-
- Claro que me conoce.- tira la escoba al suelo y salta a barra para dentro. Alcanzando la botella de tequila mas próxima, la abrió y bebió de un tragó largo.- A Stefan no le hizo mucha gracia que me liberases. Mejor ni me nombres o le harás acordarse de tiempos en los que no andabais muy bien.-
- No entiendo. Por qué ha de estar enfadado por liberarte?.-
- Porque lo hiciste para fastidiarlo. Yo no era tuya, era suya y digamos que me tenia un aprecio especial. Había algo entre los dos...- pierde la mirada como si rememorara algún recuerdo, pero rapidamente parpadea para volver en sí.- ...algo que poco a poco lo estaba cambiando y tú te encargaste de estropearlo. Simplemente por egoísmo.- recrimina furiosa.
- Pero...- esto cada vez se complicaba más.- porqué le haría eso?. Se supone que es mi hermano.-
- A ti no te importa ni los de tu propia sangre. Vives la vida que quieres, tomando lo que se da la gana y si no te convence alguna cosa, lo arreglas solo pensando en tu beneficio.-
Descubrir que en el pasado era peor que esos monstruos no fue del todo agradable para Damon, que guardó silencio ante los reproches de Jenna.
- De todos de es mejor no tocar mas ese asunto. Hace un año que salí de aquel infierno y ahora tengo a Ric, que es un hombre amable y me quiere un montón.- se le llena la boca alabando a su novio.- Prométeme que no le dirás a tu hermano de que estoy aquí.-
El vampiro asiente de inmediato. Es lo mínimo que podría hacer despues de ser el causante de su desdicha.
- Entonces puedo confiar en Stefan?.-
- Es tu hermano y gracias a Dios no es como tú. El sí que valora la familia. Seguramente estará alucinado con lo de tu perdida de memoria y dudo que venga hacerte daño, aunque realmente te lo merezcas.- acordarse de esos momentos le han puesto de mala leche.- Voy abrir ya. Quieres otra cosa?.- corta rapidamente para que se largue ya.
- No. Gracias por la información.- sin más se despide prometiendo que si regresa al Grill la próxima vez será para tomar algo y no buscándola a ella.
Abandona el establecimiento y camina pensativo por la acera dándole vueltas al asunto de Stefan. Era un dilema por donde quisiera que lo mirases, porque era su hermano, sangre de su sangre y vampiro además. Un consuelo para él saber que en el otro lado no pasaba la eternidad solo. Pero si lo acepta en la vida humana que intenta llevar, Stefan procurará devolverle la memoria a toda costa, como ya le advirtió la noche anterior en el muro. Y que quepa la posibilidad de que olvide a Elena en el proceso no entra en sus planes.
Una bocina de un coche suena a su espalda y con el susto se le fue el santo al cielo. Miró al propietario que estaba dentro saludándolo efusivamente y Damon lo reconoció al instante a pesar de estar a unos cuantos metros. Ese gesto de subirse las gafas era inconfundible.
- Enzo!.- se alegra de verlo.
- Tio!.- baja del pequeño y destartalado escarabajo.- Me enterado que te has matriculado y me tirado la ultima hora buscándote por todo el instituto.- Damon le tiende la mano y Enzo le pone el puño.
Ambos ríen y es Damon quien cierra la mano y se lo choca. No estaba acostumbrado aun a este tipo de saludos.
- Es que he salido antes para buscar a Grayson y que me lleve a casa . Creí que estaría en el grill, pero van abrir ahora.-
- Pues en la clínica tampoco está, porque he ido a la farmacia que está al lado y tiene el cartel de cerrado.-
- Vaya...estas enfermo?.-
- No, para nada. Es que he venido a comprar unas hiervas que crecen por la zona. Mi madre las mezcla con el té y le da muy buen sabor. Total...- cambia de tema drasticamente al ver que Damon ya lo miraba raro. - Oye quieres que te lleve?.-
- No te importa?.-
- Psss, será un placer. Y ya que estamos podrías hablarme de esa fiesta que hay está noche.- abre la puerta del copiloto invitándolo a sentarse.
- Vas a venir, no?.-
- Pues...- vuelve a subir las caídas gafas de la nariz.- ... con lo que pasó la ultima vez...Además la organiza Caroline, es normal que no esté invitado.-
- Puedo preguntarte algo Enzo?.-
- Por supuesto. Lo que quieras.- era el único amigo de su edad que tenia en el pueblo y encima nuevo como él.
- Que te ocurre con ella?. Os llevais mal?.-
- Pufff, ojalá. Pero para eso tendría que saber que existo y no es el caso. Para ella soy invisible.-
- Por qué?.-
- Pues por lo que te he dicho siempre. Los humanos tenemos tendencia a ser crueles incluso con los de nuestra propia especie. Siempre ha sido así y nunca cambiará. Y por eso estamos en la situación que estamos.- sentencia decepcionado.
Damon comprendía a Enzo y entendía de alguna manera la desilusión por los de su propia raza ya que no se han portado bien con él desde que llegó de su país.
- Vale, hagamos una cosa. Yo voy con Elena y Bonnie. No creo que les importe que yo te invite. Son las mejores amigas de Caroline y seguro que no dice nada.-
- Y que hacemos con Donovan?. Si me ve allí va querer matarme.-
- Tranquilo. No voy a dejar que te haga nada.- le posa la mano en el hombro.- Vamos acabar de una vez con la discriminación que hay en este pueblo.- lo intenta convencer transmitiendo su positividad.
- Ok. Iré.- acepta sin rechistar.
De todos modos ya debía de estar acostumbrado a los desprecios que sus compañeros de clase le dedican y en el fondo se moria de ganas por asistir.
- Entonces llévame ya porque nos tenemos que cambiar.- se mete en el coche y antes de cerrar la puerta el vampiro de da cuenta de algo grave.- La cuestión es que no tengo nada que ponerme.-
Era muy alarmante ya que Elena iría guapisima seguramente y él solo podía alternar con tres camisas de cuadros y un pantalón vaquero. Ropa de un granjero prácticamente y si va vestido así será el hazme reír de la fiesta.
- Aunque te cargaste mi camisa...- recuerda Enzo con sorna.- ...creo que te puedo ayudar en ese asunto.-
POV Damon.
Regreso a casa de los Gilbert con mi nueva adquisición. El conjunto que me había prestado Enzo era espectacular y una ropa mas moderna a la que no estoy acostumbrado, pero con la que me siento mas cómodo. No es que tuviese quejas de la ropa de Grayson, pero estaba desfasada para la edad que aparento y casi todo me quedaba enorme.
Al entrar por la puerta principal el primero que me recibe es Jeremy que subía las escaleras y nada mas verme las bajó en dos saltos.
- Damon!.- se abraza a mi cintura. Me encanta esta bienvenida- Mi padre me ha dicho que te apuntaste al instituto. Como te ha ido?.-
- Pues...-
- Damon?.- Grayson aparece desde el salón.- Siento mucho no haberte recogido, tuve que ir a por Jeremy al colegio.-
- No pasa nada. Me ha traido Enzo.-
- Esta fuera?. Va entrar?.- pregunta el niño con insistencia.
- No. Va a cambiarse y volverá en una hora.-
- Y vas a llevarlo a la fiesta?.- me sorprende de que Jer ya lo sepa.- Elena me lo dijo esta mañana.-
- Supongo que sí. No se porque no debería venir. Es un tio muy bueno y divertido.-
No entiendo porque tengo que dar tantas explicaciones a una cosa tan sencilla.
- Muy bien dicho hijo.- entona orgulloso el viejo, pero mas orgulloso me sentí yo de que me llamara así.- Y tened mucho cuidado. John ya está en el pueblo y como se enteré que os saltais el toque de queda se armará la gorda.-
- Uy si. Mi tío odia que se salten las normas.- lo secunda su hijo.
- Lo tendré.- les confirmo para que no se preocupen y tiro para las escaleras.
- Espera, por qué tanta prisa?.- detiene mi paso Grayson.- No nos va a contar como se ha tomado mi hija de que vayas a su instituto?.-
Es verdad, pero no me podia entretener en contarles todo con lujos y detalles.
- De un principio algo sorprendida y enfadada contigo.- señalo a Grayson.- Pero supe convencerla de que no tiene nada de malo y que haré el mejor papel de mundo como humano.-
- Perfecto. Creo que estará ya al llegar. El entrenamiento hace media hora que acabó.- me informa.
- Por eso me tengo que dar prisa. Si viene y ocupa el baño como esta mañana me puedo olvidar de la ducha que quiero darme.-
- Damon tiene razon.- me apoya Jeremy.- Elena es una tardona y siempre acapara el baño.-
- Pues corre, porque estoy escuchando una camioneta llegar.- me dice el viejo y subo los escalones rapidamente.
Entré corriendo y de la misma manera me desnudé para meterme en la ducha. Era la primera vez que me duchaba en un cuarto de baño normal y no en una cuba en mitad de un establo. Cuando sentí en mi piel el calor del agua todos mis musculos se relajaron igual que mi percepcion. Esto era maravilloso, un lujo del que me encantaria permancer todo el tiempo que pueda. La presion a la que me veo sometido queda olvidada bajo esta lluvia celestial.
Termino de enjabonarme y cuando me doy cuenta de que llevo mucho rato bajo el chorro, cierro el grifo y salgo de la ducha. Estos placeres humanos me fascinan y contra mas los pruebo, mas me resultan irresistible. Estirando mi brazo hacia el perchero para alcanzar la toalla, compruebo que dejé la puerta abierta. Al ir a cerrarla para tener mas privacidad y sin tener tiempo para cubrirme todavía, Elena cruza por el pasillo y observa un par de veces antes de detenerse de sopetón.
Con la cara desencajada, me miró por un segundo a los ojos para luego bajarlos sutilmente y escuchar como su respiración se corta para luego dar una bocanada de aire y continuar respirando. Esta vez aceleradamente...
- Hola.- la saludo con la mano que sostenía la toalla.
Ella no responde, casi ni gesticula, hasta que mira ambos lados y entra cerrando la puerta de un portazo.
- No puedes andar por mi casa como Dios te trajo al mundo.- me dice entre dientes y sin parar de agachar la mirada hacia mi entrepierna.- Por mucho que me gustase verte así siempre, creo a mi padre y a Jer les incomodaría bastante.- se muerde el labio recreándose en mi pecho.
- Perdón.- me tapo de la cintura para bajo.- Se me olvidó cerrar la puerta. Quería estar listo para cuando volvieras.- explico sin saber que mal tiene mostrarse tal cual.
- Ya... ahm...- le cuesta reaccionar.- Yo debería irme también a cambiar...- no se movió de donde estaba.
- Elena!.- la llamo y parpadea volviendo en sí.
- Si, claro!. Mejor me largo ya porque como entre mi padre nos va a matar.- va hacia la puerta que da a su habitacion andando para atras.- Avísame cualdo te vayas para ducharme yo.-
Tropezando con el umbral cuando se introduce en su cuarto, ríe avergonzada y cierra la puerta. No se como tomarme esas señales, pero creo que significa que mi desnudez le impone. Nunca la habia visto tan nerviosa y su corazon le iba a mil. Será que ella tambien siente esas mariposas en el estamago, como he leido en tantos libros, como las siento yo?
Regreso a mi dormitorio para enfundarme la ropa que me prestó Enzo. La chaqueta de cuero me venia ni que pintada con los pantalones y las botas negras eran de lo mas confortables. Me sentía bien, tan bien que mi autoestima subia como la espuma.
- Wow!.- suelta Jeremy desde la entrada.
- Te gusta?.-
- Mucho. Te pega ese look. La ropa que llevabas cuando te conocí era muy parecida.-
Tal vez por eso me encanta vestir así...
- Y crees que así alguna chica se fijará en mi?.- pregunto sin nombrar a nadie.
- A cualquier mujer de este pueblo le gustarías. Pero si lo dice por Elena seguro que la dejas rota.
Me saca una risa.
- No me referia a tu hermana.- miento, pero no se me da muy bien.
- Aha...Aunque lo neguéis hasta la saciedad se os nota que estáis coladitos el uno por el otro.- es tan listo e intuitivo que no hace falta que le cuenten nada para saber lo que ocurre a su alrededor.
No tengo palabras para respoderle y con mi silencio se lo digo todo. Grayson ya sabe lo que siento por su hija, por qué su hermano no debería saberlo?.
- Entonces... crees que le gustaré a tu hermana?.- pregunto ya sin tantos rodeos.
- Le gustaste desde el mismo momento que te vio.-
- Pero si me clavó una fecha en la cabeza nada mas conocernos.-
- Bueno sí. Es que mi hermanita tiene una manera muy particular de mostrar sus sentimientos, pero suscitaste un gran interés en ella y desde ese momento supe que no le serias indiferente. Toma.- del bolsillo de atrás del pantalón se saca un bolsa de sangre y me la entrega.- Me lo ha dado mi padre. Suponemos que estarás nervioso ante tu primera cita. Esto te ayudará a controlar la histeria.
La recibo con mucha ansia. Aunque con la ración diaria de por la mañana aguante todo el día, beber un poco mas no tiene porque hacerme daño. Supongo que todo lo contrario ya que me siento mas vivo cuando la siento bajar por mi garganta.
- Gracias.- me llevo la bolsa a la boca y absorbo del tubito de plastico como si me fuese la vida en ello.
- De nada. Y que sepas que me mola tenerte de cuñado.- me da el OK.
Cuando acabo bajo a la entrada de la casa y espero a Elena en el descansillo. Echándome un ultimo vistazo en el espejo del recibidor, me entretengo mas de lo debido en mi figura y no me percato de que ella ya está bajando las escaleras. Cuando la tenia a un par de escalones, elevé la vista de inmediato y parecía que había descubierto el paraíso, porque me quedé obnubilado.
Su melena suelta y lisa caía sobre sus hombros descubiertos y el mini vestido blanco que lucia resaltaba su piel bronceada ademas de sus esbeltas y largas piernas. Supongo que ahora la entiendo cuando hace una hora se me quedó paralizada en el baño. Mi estampa debe ser la misma.
Elena terminó de bajar centrada en meter sus cosas en el pequeño bolso que llevaba y se paró a escasos pasos de mi. Entonces es cuando cruzamos las miradas y un chispazo de felicidad se reflejó en nuestras caras por estar juntos de nuevo. Esto era la mejor droga para apaciguar mis nervios y no la sangre...
- Que guapo!.-
- Tú si que vas guapa.- mis pies actúan solos y acorta la distancia para alcanzarla.
- Que haces?.- levanta la mano para que no de un paso más.- Mi padre y Jer pueden vernos.-
Es verdad!. Pero mi cuerpo es ingobernable cuando se trata de ella.
- Perdon. Me he dejado llevar.-
- Ya nos dejaremos llevar luego.- me guiña un ojo y pasa por el lado rozándose conmigo levemente.
Joder... Cambiaría toda la sangre del mundo solo por disfrutar un minuto mas de las vistas espectacularares que ese vestido la hace de espaldas. Ceñido a la cintura, caia la falda por su apretado y redondo trasero provocando que se me cayese literalmente la baba y tenga que pasarme la mano por la barbilla para recogerla.
El timbre de la casa suena y Elena abre la puerta para recibir a su amiga Bonnie. Algo mas seria que de costumbre, nos saluda con su clásica simpatía y tras ella entra Enzo tan puntual como un reloj.
- Buenas noches, señoritas!.-
- Hola Enzo.- responde ella extrañada porque esté aquí.
Oh, mierda!. Se me ha olvidado comentarle que lo he invitado a la fiesta.
- Viene con nosotros. Espero que no os importe.-
- Para nada.- responde Bonnie.
En cambio a Elena creo que no le gustó la idea. Sé que no quiere alterar a Matt con su presencia y que suceda lo de la ultima vez, pero ese rubio tiene que aprender a respetar a los demás. Que esté a punto de ser comandante de lo que sea no significa que tenga derecho a tratar a quien le de la gana con la punta del pie.
En la coche de camino a la fiesta, Enzo y Bonnie entablaban conversación en la parte de atrás mientras Elena, muda, se centraba en la carretera. Yo en cambio me centraba en ella. En su perfecto perfil, su delgada silueta, sus delicadas manos y en esos turgentes muslos que asomaban por debajo de la falda cada vez que pisaba los pedales. Hasta adoraba el leve ruido de sus suspiros al respirar. Si no tuviésemos publico ahora mismo me abalanzaba encima sin pensarlo dos veces, porque la obsesión que tengo con esta mujer no es normal.
- Para de mirarme.- murmura tan bajito que casi ni se le escucha, pero sabiendo que yo si lo haría.- Me estas poniendo nerviosa y no puedo prestarle atencion a la carretera.- esconde una media sonrisa mordiéndose el labio.
Maldita sea! Que no haga mas ese gesto o no se como haré para aguantar. Demasiada tentaciones para mi mermado auto amigos como continuaban entretenidos hablando de cualquier cosa y la música de la radio sonaba un pelin alta no se enteraron de nada. Aproveché para jugar un poco y darle emoción a la cosa. A ver que tan nerviosa se ponía...
Paso de sus advertencias y la sigo mirando, esta vez con mas descaro y me atrevo incluso a relamer mis labios cuando la vuelvo a repasar de arriba abajo. Eso hace que me mire de reojo y niegue con la cabeza divertida ante mi provocación. Y así durante todo el tiempo que duró el trayecto. Para mi gusto un recorrido muy corto...
Aparcando la camioneta frente a la casa abandonada que habían elegido para la celebración de esta fiesta clandestina, nos bajamos y observo la que se esta montando. Las casa estaba construida al borde de un lago, por lo que algunas personas estaban en bañador y se me metían en el agua a pesar de que hacia un poco de frió.
Elena se queda rezagada por cerrar el coche y aprovecho que Bonnie y Enzo siguen caminando para esperarla.
- Yo también se jugar a ese juego, sabes?.-
- Que juego?. Por las miradas dices?- me hago el tonto.- Perdon si te he incomodado, no era mi intención.- en realidad si que la era.
- Ya claro...- no parece tomarselo a mal, porque intenta disimular su sonrisa y no lo consigue.
- Tengo muchas ganas de besarte.- le comunico arrimándome a ella despacio.
- Yo también, pero no podemos besarnos aquí.- me detiene posando su mano en mi pecho y observa a la gente que pasa por nuestro lado y baja el tono.- Hace poco que terminé con Matt y si sabe que tengo algo contigo irá a por ti.-
- A mi me igual.-
- Ya, pero a mi no. Es mejor que pases desapercibido porque cuando vea a Enzo en la fiesta se va enfadar.-
- Piensas que no he hecho lo correcto al invitarlo?.-
- Si que has hecho lo correcto.- me apoya, pero no del todo...- Al fin y al cabo es humano y uno de los nuestros, pero Matt no lo entiende y la tiene tomada con él.-
- Bueno pues tu ex novio va tener que aprender a aguantar a los demás.-
No iba a pasarle ni una a ese rubio de pacotilla.
- Prométeme que no te meterás en problemas.- que no pida eso...- Promete que no te meterás en ninguna pelea o confrontación.- insiste.- Si quieres convivir entre nosotros no puedes arriesgarte a que te descubran.-
Sus precauciones eran las mías. No deseaba por nada del mundo llevarle la contraria, pero en este caso por mucho que quiera no puedo satisfacerla.
- Si todo lo que aprecio ...- le retiro inocentemente para atrás una parte de la melena que caía sobre su directo, pero a la vez llamativo escote.- ... se mantiene a salvo, no habrá problema.-
No se contenta del todo con mi respuesta , pero no tuvo derecho a replica ya que Bonnie y Enzo nos llamaron a lo lejos, casi en la entrada de la casa. Yo solté rapidamente su pelo y chisto molesto por no poder hacer lo que verdaderamente me apetece que es besadla.
- Tú no te apartes de mi lado y seguro que todo irá bien.- recomienda antes que vayamos hasta donde están nuestros amigos.
Ese es mi plan, nunca apartarme de su lado. Y mientras tengo este pensamiento se me adelanta varios pasos y empieza a contonear sensualmente su trasero. Como no, mis ojos fueron flechados hasta ese punto y tuve que tragar saliva un par de veces para recobrar la serenidad y seguirla. Lo hizo a conciencia la muy condenada, porque echó un par vistazo hacia atrás para ver que sus provocaciones surtían efectos.
Matt fumaba un cigarro con sus colegas en el exterior de la casa. La fiesta le importaba una mierda si no estaba con Elena. Por eso no se enteró de su entrada triunfal con otro chico, que no era otro que su famoso ``primo´´. Pero es que encima la rarita de Bonnie se había traído al pardillo y ,para él lo mas insufrible del mundo por ser solo extranjero, el italiano Enzo. Los rumores no tardaron en llegarle a sus oídos y el cigarro que permanecía entre sus dedos pagó todas las consecuencias de su cabreo.
Los chicos en cambio disfrutaban de la bebidas y la música en un rincón del gran salón. Prácticamente si no fuese por la decoración y los grandes altavoces que cubren casi todo el espacio, la fiesta seria muy cutre ya que sus paredes casi se caían solas y se veia que la vegetación ya iba reclamando su sitio.
- Oye, donde está Caroline?.- pregunta Bonnie al oído a Elena.
Esta se encoge de hombros y echa un vistazo alrededor. No hay por donde encontrarla y tampoco quería moverse de allí para no exponer mucho a Damon y Enzo. Cuantito que Matt se entere de que está aquí se va a liar y tiene que estar para evitarlo.
- Te acompaño si quieres, Bonnie.- se ofrece Damon.
Elena se rebota y lo agarra del brazo.
- No has entendido lo que hemos hablado antes?.-
- Si, pero necesito ir al baño. O acaso quieres acompañarme?.- propone con una media sonrisilla perversa.
Elena se ruboriza y aunque no responde de primeras y parece que se lo piensa, suelta su brazo y se hace a un lado. Esa proposición indecente era irrechazable, pero tenia que controlar sus instintos mas básicos porque no podia perder su virginidad en el cuarto de baño de una casa abandonada.
- Volveremos enseguida.- dijo la amiga y ambos desaparecieron entre la multitud.
Elena supuso que si alguien debía quedarse con Enzo era ella. Matt se controlaba algo mas ante su presencia, pero no significaba que lo fuera a echar con un perro si lo ve. Su misión era detenerlo, porque no iba permitir ni una agresión mas.
Por otro lado, Bonnie y Damon se separaron por un momento. Él para ir al baño y ella en busca de su amiga. Acordaron que en cinco minutos se reunirían en la escalera de la entrada y Damon fue puntual, pero Bonnie se retrasaría aun un poquito. Mientra la espera, un run-run suena en el salón y, asomándose para ver que pasaba, un Enzo enloquecido se hacia hueco entre la gente a empujones y corría hacia la salida. Huida de algo o de alguien y descubrió con sus propios ojos que no era otro que Matt Donovan y dos amigos más persiguiéndolo. Damon no se lo pensó dos veces y decidió desparecer de la fiesta con super velocidad para que él fuera el primero en encontrar a Enzo. Si ellos le daban caza antes se armaría una gorda ya que no dejaría que le hiciese nada.
El acobardado Enzo se metió en el frondoso bosque que rodeaba el lugar y buscando como un loco algún escondite para perderles de vista, solo observa que hay una gran oscuridad y solo la luz de la luna le daba algo de visión. Evidentemente con los nervios y pendiente de que no lo cogieran, no sabia para donde había tirado ni la manera de salir de allí. Estaba totalmente perdido y desorientado, pero luego vino lo peor para él cuando al girarse para continuar andando se llevó un gran susto al tropezar de repente con alguien.
- Joder!.- grita asustado llevándose las manos al pecho.- Que cabrón!. Eres tú!.- le da un golpe aun acojonado por la sorpresa y se relaja al comprobar que es Damon.
- Que ha pasado?.-
Enzo le pide levantando su dedo indice un momento para recuperar la respiración.
- Ese imbecil se ha acercado a nosotros y sin mediar palabra se me ha encarado diciéndome un montón de cosas.-
- Y Elena?.-
- Gracias a ella he podido escapar. No se que coño se cree ese rubio para tratar así a las personas. No le he hecho nada.- lamenta su mala suerte.
- Tranquilo. No dejaré que te pase nada.-
Damon los escuchó al fondo y por mucho que Enzo les sacara una distancia bastante grande corriendo y ocultándose en el bosque, el rubio dio con ellos sin problemas.
- Vaya!. La parejita feliz. Interrumpo algo?.-
Matt se alegró de encontrarse con el vampiro. Le tenia ganas también y esta era la ocasión para desquitarse con ambos.
- Que quieres Donovan?. Ya me ido de la fiesta.- Enzo le contesta con rabia contenida.
- Lo que quiero es que desaparezcas de mi pueblo, maldito cobarde de mierda.- da dos pasos hacia ellos amenazante, lo que provoca que Damon cubra a Enzo y se ponga en medio. Un hecho que le produce mucha risa.- Es que lo vas a defender como si fueses su novio?.-
A Damon no le hace tanta gracia y permanece serio y alerta.
- Déjalo en paz. No te ha hecho nada.-
- Pues claro que sí!. Los de fuera os creéis que podéis llegar aquí y tener los mismos privilegios que los demás, cuando no habéis hecho nada para merecérselo.-
- Simplemente porque no queramos pertenecer a la academia y no creemos en esa estúpida lucha ya no tenemos derecho a nada?.- recrimina un envalentonado Enzo.
Ya se estaba hartando del trato recibido y tener a Damon de su lado le daba mas seguridad.
- Estúpida lucha?.- el rubio se enfurece por momentos.- Cuando veáis a un vampiro y no sepáis ni defenderse, te acordaras de mi, cobarde de mierda..-
Damon estaba en medio, pero eso no le impidió ir a por el chico. De todos modos también le tenia ganas a ese forastero que le ha robado a su novia y como los superaban en numero y en fuerza, o por lo menos eso creía, lanzo su primer golpe. A uno o a otro, a quien diera.
El puño fue para Damon, que ni se molestó en pararlo. Era mejor que le diera a él.
- Eres un hijo de puta.- Enzo se revela y placa al rubio.
Los amigos fueron con la intención de ayudarlo hasta que de sopeton desaparece uno de ellos por arte de magia. Salvo Damon que no se habían dado cuenta y se estaba recuperando del duro golpe con rapidez, todos pararon con la pelea y se quedaron inmoviles y expectantes.
- Que coño ha sido eso?.-
- Donde esta tu amigo Matt?.- pregunta aterrado Enzo.
El crujido de una rama sobre sus cabezas los hace mirar para el cielo y a toda prisa se tienen que apartar al ver que les cae algo encima. Era el cuerpo inconsciente de su compañero y parecía que no mostraba señales de vida alguna. Damon se quedó perplejo al comprobar quien era el causante de todo el revuelo y no supo reaccionar sin ser descubierto por los humanos.
- Mmmmmm, pero que sabrosos estáis.- entre la oscuridad aparece Stefan chupándose los dedos ensangrentados.
- Un vampiro!.- el otro chico intento correr en la direccion opuesta, pero lo que no sabia es que no tenia escapatoria.
Matt también intentó huir, pero con el mismo resultado. Detuvo a ambos y los intimidó cogiéndolos del cuello.
- Menudos dos matones. Esperaba que por lo menos el pelele de las gafas saliese corriendo primero.- se refería a Enzo.- Que hago con vosotros?.-
- Suéltalos!.- le grita Damon.
- Vamos hermanito, no me vas a decir que te importan estas dos ratas. Hace un momento este ...- aprieta la garganta de Matt.- ... te ha machacado y no has hecho nada por defenderte.-
- Damon, conoces a este vampiro?.- alucinado y con miedo terrible Enzo no sabe donde meterse.
- Stefan, suéltalos.- le repite entre dientes e ignora por el momento a su amigo.
La vida de dos personas corrían peligro igual que su estancia en Mistic Falls.
- Vaaale.- les mira fijamente a los ojos.- Pero antes les tengo que borrar la memoria. No puedo permitir que los humanos se enteren de que estamos entre ellos.-
- Borrarles qué?.- pregunto Damon intrigado.
- Hacerles olvidar. Acaso no sabes que podemos jugar con sus mentes?.- pasa del hermano y se centra en las dos presas que tiene agarradas por el cuello.- Vais a olvidar que Damon y sobre todo yo estuvimos aquí.- los mira fijamente a los ojos.- Os peleasteis y el cuatro ojos os dio una paliza. Por eso no podréis presumir ni hablar de lo que ha pasado. Dentro de veinte minutos vuestro amigo despertará. Venid a recogerlo. Entendido?.- les dicta mientras los suelta.
Ambos en un estado hipnótico, asintieron con la cabeza y se marcharon de allí sin prisa, pero sin pausa. Ya no tenían miedo de ese vampiro al que acababan de ver como casi mata a uno de los suyos, ya que ese momento no había existido.
Enzo y Damon no creia lo que acababan de presenciar. Uno por estar ante el ser mas mortifero de la tierra y el otro porque no podia asimilar que tuviese el poder de la manipular las mentes humanas.
- Que les has hecho?.-
- Callarles las bocas. Si los humanos se enteran de que andamos por sus tierras libremente nos meteremos en otra guerra. Y no tengo ganas de perder un siglo combatiendo en otra más.- dice Stefan harto de tener que explicarselo todo.- Tú también lo puedes hacer. Supongo que por eso has llegado tan lejos, porque sino no entiendo como estas cucarachas no se han dado cuenta de lo que eres.- mira malamente a un asustadizo Enzo.- Bueno... Y que hacemos con este?.-
- Por favor no me hagas daño.- le pide en un ruego.
- Y no te lo va hacer Enzo. Tranquilo.- igual que hizo con Matt y sus amigos también se puso entre su hermano y el chico para protegerlo.- Que haces aquí Stefan?.-
- Has perdido la memoria o es que tienes alzheimer?.- hace una pregunta retorica.- Quedamos con que esta noche te pasarías por el muro y como has faltado a tu palabra he venido yo.-
A Damon se le había pasado. Pensaba asistir, ya que Stefan le advirtió ( por no decir que lo amenazó) con que lo descubriria ante todo el pueblo, pero con la fiesta, los nervios por estar lo mas guapo para Elena y estar pendiente de Enzo se le olvidó por completo.
- Damon. Que ocurre?. De que lo conoces?-
Stefan se echa a reír ante la pregunta de Enzo.
- Vamos Damon. Dile quien soy y de paso dile quien eres.-
- Cállate. No dices que no quieres empezar otra guerra?.- contesta enfurecido Damon. Estaba entre la espada y la pared.
- Ya, pero como hablas de ellos que son tan amistosos, comprensivos y agradables, ¿porque no lo comprobamos?. Mira cuatro ojos...- amaga con acercarse a Enzo, pero Damon pronto le corta el paso.- Tu amigo Damon y yo somos hermanos.-
- Eso es verdad Damon?.-
No le quedó mas remedio que afirmarlo.
- Si. Yo...soy un vampiro igual que él.- confiesa escueto, pero sincero.
Enzo se recolocala gafas en el tabique y observa a su amigo horrorizado.
- Muy bien hermanito. Ahora que lo has reconocido, no te ha entrado hambre?.- con la confianza que siempre trata al hermano, le pasa el brazo por los hombros.- Nos lo comemos?. Seguro que si matas a un humano vuelve tu memoria.- lo anima en un zarandeo.
Pero esas confianzas no iban con Damon. Para él era un completo desconocido y lo empujo para que se alejara.
- Si le tocas un solo pelo te mato.-
- Me estas amenazando a mi?.- eso le dolió.- Por defender a un humano?. Estas loco Damon!. No sabes lo que haces.- pierde los estribos y la discusión fue subiéndose de tono.- Tienes una familia que te espera. Responsabilidades con la gente a que le debes lealtad. Y esa gente no son estos humanos.-
- Me da igual. Ahora esta es mi casa, esta es mi familia.-
- Que!?.- se lleva las manos a la cabeza.- Si el verdadero Damon te escuchase...- mastica entre dientes.- Mira, vas arrepentirte de lo que estas haciendo cuando vuelvan en esa mollera tan dura que tienes por cabeza todos tus recuerdos. Y entonces si me mataras por no ayudarte a recuperarlos. Además, quien o quienes son tu familia?. El viejo ese de anoche o este cobarde al que tienes que defender de tres idiotas que no sabrán ni leer?. Que más hay, Damon?. Dime que es lo que te retiene aquí?.-
El hermano no contestó a ninguna de sus preguntas, pero tampoco hicieron falta. En su particular manera de comportarse se le notaba.
- Me cago en la puta. Alguien ha encendido tu humanidad.- dice con decepción.- Es una mujer?. Seguro que es una mujer.-
Enzo presenciaba la disputa entre hermano fascinado y acojonado a la vez. Tenia la oportunidad de ver en vivo en directo a unos vampiros enfrentándose, una cosa muy poco común, pero enterarse que uno de ellos se estaba convirtiendo en su mejor amigo en el pueblo y que encima el otro, hermanos encima, quiere comerte, pues no era la mejor manera de pasar la noche.
- Eso no te importa.- Damon permanecía rígido y listo para el ataque.
- Si que me importa. Eres mi hermano y lo que te concierne a ti me concierne a mi.- rebaja con esas palabras el enrarecido ambiente.- Déjame que le borre a tu amigo esto. No sabrá que eres un vampiro y no se acordara nada mas de que se deshizo de esos subnormales con facilidad.- le pide que se eche a un lado y deje acercarse a Enzo.
Damon no se mueve de un principio, pero no sabe porque de alguna manera confía en él.
- Vale.-
Stefan se puso frente a Enzo y haciendo lo mismo que le hizo a Matt y su amigo, le dice que olvide todo lo que ha pasado. La versión seria que dejó en ridículo a Matt y sus colegas cuando se peleó con uno de ellos y lo dejó KO.
Enzo captó el mensaje sin rechistar. La diferencia entre Matt y él, es que el rubio se fue andando tan tranquilo y este salió pitando allí. Eso provocó que Stefan no se quedara del todo conforme con la compulsión, ya que no le pidió que se fuese así, pero tampoco le daría mayor importancia. Su preocupación ahora mismo era la humanidad encendida de su hermano.
- Y podemos borrarle la memoria a otros vampiros?.- preguntó intrigado Damon.
- No, bueno sí. Pero eso es otra historia.- se apoya en el árbol mas próximo.- Entre nosotros no podemos, pero somos capaces de entrar en nuestras mentes. Con los humanos es mas fácil. Los puedes manipular de la manera que mas te apetezca. Con solo mirarlos a los ojos, puedes pedirles lo que quieras que lo harán.- explica orgulloso desde su posición.- De todos modos a ti seguramente te los ha borrado una bruja. Son especialistas en freírte el cerebro hasta dejarte tonto. Tú tranquilo, tiene solución.-
- Si la solución es que vueva contigo a la zona muerta, olvídalo.-
- Zona muerta?.- levanta escandalizado los brazos.- Ya nos llamas como ellos?. Es tu casa, maldito cabrón.-
Ofendido es poco para describir a Stefan al escuchar como se refiere a ellos. Despreciaban ese nombre que solo usaban los humanos. En cambio Damon estaba mas preocupado de su nuevo poder que del enfado de su hermano, porque cabía la posibilidad de que involuntariamente lo haya utilizado con Elena alguna vez y signifique que haya podido interceder en alguna decisión suya.
- Pues no volveré.- reitera.- Mi felicidad está aquí.-
- Arrrgggg!- aprieta los dientes y respira hondo.- Es tu humanidad la que habla por ti, Damon. Por eso sientes que perteneces a este lugar y quieres a su gente, pero es todo una ilusión. Tú no eres para nada así.-
- A lo mejor llegó la hora de cambiar.-
- No sabes lo que dices.- niega rendido de tanto insistir.- Nunca serás como ellos, porque para empezar estas muerto. Solo te admiten simplemente porque no saben lo que eres. Cuando se enteren, que crees que pasara?.-
- Entonces ayudame a recordar. Si como dices odio a los humanos no me costará nada irme contigo cuando los recupere.-
Desgraciadamente lo necesitaba para saber de su pasado y no cometer los mismos errores.
- Por supuesto. Pensabas que te ibas a librar de mi tan fácilmente?. No lo recuerdas, pero soy igual de testarudo que tú.- se aproxima a su hermano y pone las manos sobre sus hombros.- Vendré cada noche hasta que regreses a casa. Tu verdadera casa.-
- Entonces nos vemos mañana.- esta vez no rehusa de su contacto, pero tampoco le agrada demasiado. Da un paso para atrás para quitárselo de encima.- Quiero que me cuentes mas cosas sobre mi, pero ahora tengo que irme. Se estará preguntando donde estoy.-
- Quien?. La persona que te hace feliz?.- entona burlón.
Ignora sus impertinencias y antes de darle la espalda a su hermano pequeño e irse, tiene otra pregunta.
- Crees que sin querer los he podido manipular para que me dejen estar con ellos?.-
- Eres un vampiro Salvatore. Si te alimentas como es debido solo el cielo es tu limite. Aunque no te acuerdes de nada, tu cuerpo si tiene memoria y puede utilizar ese poder sin darte cuenta.-
No era lo que quería escuchar y con un malisimo sabor de boca se va de allí. Si alguna vez lo ha utilizado con Elena, todo el cariño, los sentimientos, las caricias, sus besos habían sido una mentira. Porque nadie discute que empezó odiándolo, clavandole una flecha en la cabeza para ser mas concretos, pero entre tanto sueñecito por aquí y tantas peticiones de que lo corresponda ¿habrá acabado por influenciarla de alguna manera?.
Enzo regresó a la fiesta con el corazon que se le iba salir del pecho. Ya en los aparcamientos se sentía fuera de peligro, porque no entendía lo que acababa de pasar y lo único que sabia es que había sobrevivido a dos vampiros que no hubiesen dudado en destriparlo. Pero lo mas raro de todo es que por mucho que quisieron borrarle la mente como a Matt, con él no podieron conseguirlo.
- Enzo!.- lo llama Elena a su espalda.
Llevando aun el susto en el cuerpo, se sobresalto y sus gafas salieron volando cuando escuchó a la chica.
- Elena!.- suspira aliviado al verla y agacha para recogerlas.
- Estas bien?. Matt te alcanzó?.-
- Si. Me pilló en el bosque y ...- hace una pausa pensándose si contarle o no.
- Y...?. No lo he visto y tampoco encuentro a Damon.-
- Yo...- duda y duda hasta la saciedad.
- Estoy aquí.- aparece saliendo de la oscuridad del bosque.
- Oh Dios mio...- la chica corre hasta el vampiro y se echa a sus brazos como si llevaran tiempo sin verse.- Donde te has metido?. Estaba preocupada por ti.- rebaja el efusivo abrazo por la presencia de Enzo.
- Tranquila. Solo estuve buscando a Enzo por los alrededores hasta que lo acabo de ver aquí contigo. Estas bien?.- le pregunta al amigo.
Todo ello mientras evita cruzar miradas con Elena y se retira levemente de ella. Enterarse de su nuevo poder le ha hecho poner una barrera hasta que averigüe si lo vivido con ella es real o simplemente ha sido una farsa.
- Si. Cuando le he dado una paliza a uno de ellos, a Matt y su amigo se le han quitado las ganas de pelea..- dice lo mismo que le dictó Stefan.
- En serio?.- se sorprendió Elena y miró rapidamente a Damon. Era imposible que Enzo, un simple empollón pudiera con uno del amigos de Matt y se fuera de rositas. Conoce a su ex novio como la palma de su mano y no es de quedarse con los brazos cruzados ante una pelea.
- De verdad.- Enzo decide echarle una mano a Damon.- Estamos salvados en este pueblo con ese rubio si tenemos que esperar a que nos defienda. Es un cobarde.- se dio la libertad de criticarlo ya que presuntamente salió vencedor de la pelea.
El chico aun no ha decidido si Damon era bueno o malo. Lo único que tenia claro es que no era un vampiro corriente y que le había salvado el culo un par de veces ya. Eso no lo hace un ser sanguinario que solo le importa alimentarse, por lo que se merece una oportunidad. Eso sí, al mas mínimo peligro de ser devorado no se pensará dos veces en denunciarlo. Tendrá que tener vigilado mas de cerca.
CONTINUARA...
Gracias por leer y por vuestras review y teorias. XDD. Son lo más.
AH! y vuestra comprensión me anima a seguir con la historia. Os adoro.
MJ.
