Disculpad el retraso, tuve que formatear el pc por un puñetero virus y me quedé sin el capi que lo tenia ya hace dos semanas casi acabado. Asi que imaginaros, tuve que empezar de nuevo todo :(. Gracias por vuestra comprension y por seguir la historia. Espero que os guste. Ya nos queda poco para terminar con esta parte :P
Pov Elena
Estoy en la cocina preparándome el desayuno a toda prisa. Se me habían pegado las sabanas gracias a que me acosté bastante tarde esperando que Damon apareciese por mi cuarto. El muy capullo no vino y para colmo voy a levantarlo a su habitación y ya no está. ¿Volvería anoche? Tal vez el imbécil de su hermano lo ha enredado de alguna manera para que regresara con él a la zona muerta. No Elena, no pienses en eso y confía en su palabra ya que te lo ha dicho por activa y por pasiva. Se queda a tu lado.
Cuando ya metía mis cosas en la maleta y prácticamente ya me iba aparece mi padre en la cocina con una resaca de mil demonios. Anoche bebió en la cena y luego terminó su fiesta particular en el despacho. Como cada noche desde que desapareció mi madre. Y las borrachearas vas a peor conforme recibe malas noticias.
-Buenos días.
-Shhhhh. No hables tan alto.
-Y no lo hago. - me aproximo al estante de las medicinas para darle un par de aspirinas.
-Gracias. - se las mete en la boca y bebe del vaso de agua.
-¿Oye, Damon no va hoy al instituto?
-Si. Estará ya allí. Me ha hecho el favor de llevar a Jeremy al colegio.
Uffff, o sea que si sigue aquí. Bien, ahora la mañana comienza a mejorar
-Vale. Nos vemos luego.
-Espera jovencita! – se cruza en mi camino- Donde está tu caballo.?
¡Mierda! Eso significa que Damon tampoco lo encontró.
-Lo llevé al campo de una de las fincas para que cabalgara libremente. No me gusta tenerlo encerrado tanto tiempo en el establo.
-Ok. Pero tráelo cuando vuelvas. Alguien puede verlo y robártelo. ¡Otra cosa!
-Si papá ….- pongo mis ojos en blanco.
-Pídele a Bonnie el libro por favor. Supongo que ya no lo necesitará para hoy, no?. -
Ayer en la cena tuve que contarle una pequeña mentirijilla piadosa. Porque obviamente ayer no estuve con ella como le dije.
-Lo haré, pero que os traéis Damon y tú con ese libro?
-Nada, pero tal vez podamos encontrar algo. Una pista que nos conduzca a tu madre.
-¿Por qué un libro de hechizos nos conducirá a mamá? ¿Qué tiene que ver?
-No lo sé, pero estoy desesperado. El consejo no va mover un dedo y nuestro gobierno tienes más cosas importantes de las que preocuparse que de unas simples desapariciones en una aldea. Estamos solos, Elena.
En eso tiene razón.
-Tranquilo. No dejaremos de buscarla. - muestro mi apoyo tocándole el brazo.
-Si. - afirma resignado a la espera. - Ya no te entretengo más. Estudia mucho, mi niña. - me da un tierno beso en la frente.
Echaba de menos estas muestras de cariño. Está tan metido en traer a mi madre de vuelta que nos está descuidando a nosotros. Pero no se lo reprochó. Yo si perdiera al amor de mi vida también me derrumbaría.
Al entrar al instituto voy para mi taquilla y como era de esperar, cuando tienes más prisa, se traba la maldita cerradura y no la puedo abrir. Tirando con fuerza, solo una cosa hace que la abra y no me refiero al método normal.
-Ábrete- dice Bonnie llegando por un lado.
El pestillo automáticamente se abre y me quedo perpleja.
-Bon, como lo has hecho?
-He dado con el conjuro de la puerta. - comenta emocionada. - y ahora abro cualquier puerta que quiera. Es un alucine.- solo le hace falta saltar a la pata coja.
-No lo será si descubren lo que eres. Además, tienes que aprender a cerrarlas. No abrirlas. – le recuerdo.
Necesito que se centre en lo qué directamente nos concierne que es cerrar la puerta del muro. Así se acabarán las visitas de vampiros y ya no podrán chantajear más a Damon.
-Estoy en ello.
-De todos modos, mi padre quiere que le prestes el libro hoy. ¿Me lo podrías dejar?
-Ya me lo ha pedido Damon. Se lo he dado a Damon cuando lo he visto a la entrada.
-Cuando?. - intento disimular mis ansias por verlo, pero me pueden...
-Hará una media hora cuando llegué. Ocurre algo.?
-Es que fue anoche a ver a su hermano al muro y no lo he visto esta mañana. Estaba preocupada.
-Cada noche es un sin vivir para ti, ¿no? - se lo toma a cachondeo, pero yo sufro un monton.
-Pues sí. Porque temo que algún día Stefan consiga su proposito y ya no vuelva. - saco a flote mis miedos.
-Tranquila. Se nota que Damon lo que quiere es estar aquí contigo.
-Eso es lo que me dice. - recuerdo sus preciosas palabras e irremediablemente una sonrisa se implanta en mi cara. - Lo quiero bon.- le confieso mis verdaderos sentimientos.- Irónicamente es lo único que da sentido ahora mismo a mi vida. Y si lo pierdo también a él …-
-No lo perderás. Cerraremos esa puerta y Stefan ya no jodera más.- me asegura.
-Gracias. Por cierto…. Sabes algo de Caroline?. En la fiesta no la vimos y luego no fue ayer a misa.
-Lo siento, no sé nada de ella. Me he tirado examinando el maldito libro todo el fin de semana. ¿Pero en serio no ha ido a misa? Qué raro...-
-Raro por qué?. Tú tampoco vas.
-Ya conoces a mis padres. No les va ese rollo de la religión. Y es raro porque Caroline no se pierde ningún acontecimiento social.
-Ya. Su madre me dijo que no se encontraba bien.
-Iremos luego a verla para quedarnos más tranquilas.
-Si, mejor.
Nos despedimos y cada una se fue para su clase. Como era de esperar siendo la hora que era me encontré con la puerta cerrada, el profesor ya estaba dentro y tendría que pedirle permiso para entrar. Ya me estoy imaginando la vergüenza que voy a pasar delante de mis compañeros. Toco un par de veces y giro el pomo para entrar. Mis peores sospechas se hacen realidad cuando es posar un pie dentro y captó la atención de todos incluido Damon que se integraba entre ellos. Al verlo se me quitó toda la vergüenza que estaba pasando y aunque el profesor se pusiera a gritarme ahora mismo, a mí ya me daría igual. Lo único que deseaba ya lo tenía al final de la fila, sentado en un pupitre al lado del mío.
-Señorita Gilbert!. Nos honra con su presencia.- comenta sarcastico el profesor.- Se le han pegado esta mañana las sabanas por lo que veo.-
-Si. Lo siento mucho.
-Que no se vuelva a repetir. Tome asiento. – ordena brusco.
Aligero el paso y sentándome en la silla miro a Damon que me saluda en un susurro. A mi se me cae la baba nada mas que escuchar su linda voz.
-Siento no haberte esperando esta mañana para venir, pero he tenido que llevar a tu hermano al colegio.
-Ya sé que mi padre te tiene de recadero. No te preocupes. Pero anoche sí que te eche de menos. - me hago un poco la ofendida.
-Si. También lo siento por eso. Cuando volví era casi de madrugada y estabas ya dormida. No quise molestarte.- siendo así de tierno no puedo enfadarme con él.
-Tú no me molestas. - murmuro para que no nos escuchen. - Pero luego hablamos. No quiero que me regañen otra vez.- señalo con el boli al profesor que ya comenzó a explicar la tarea.
Asiente y la perfecta media sonrisa que dibujan sus labios no hacen otra cosa que ignore lo que dice el profesor y pase completamente de prestar atención a la pizarra. Es tan guapo que no puedo dejar de mirarlo. Y así me pasaría la hora. Embobada en su perfecto perfil y deslumbrada por esos ojos de un maravilloso e hipnótico azul. ¿Cómo un hombre de esa belleza incalculable se ha fijado en una paleta de pueblo como yo? ¿Será eso verdad de que la humanidad les atrae?
Suena el timbre para el cambio de clase y todos nos levantamos recogiendo nuestras cosas y ayudó a Damon a meter sus libros en la mochila.
-¡Gracias!. Oye, ahora me toca la clase de biología. Que es eso de que tenemos que diseccionar una rana?- pone cara de asco.- No lo dice literalmente, no?-
-Es exactamente lo que quiere decir. - le comunicó para que prepare el cuerpo.- Pero están muertas, tranquilo.
- Y matáis para eso?- entona un pelin indignado.
-Son para estudiarlas. No sabía que eras un gran defensor de los animales.-
-Es que no entiendo porque matar un ser vivo simplemente para estudiarlo.
- Tus los matas para alimentarte.
- Hasta lo que recuerdo solo he matado a uno. Las demás veces que he salido de caza los he dejado vivir. No me gusta hacerles daño.
Ohhhh... me encantaría comérmelo a besos, porque entiendo su postura, incluso la comparto. Pero ya debería saber que los humanos no tenemos remedio. Sí somos crueles con los de nuestra propia especie,¿como no lo vamos a ser con especies inferiores?
-Tienes toda la razón, pero ya tendremos tiempo de debatir este tema en otro momento. Ahora me gustaría que vinieses conmigo a ver a Caroline. Bon y yo hemos quedado cuando acaben las clases. ¿Te apuntas?
-Pues ya he quedado con Enzo. Le he contado que se ha perdido Crow y me va ayudar a buscarlo. Así podremos hablar y ganarme su confianza de nuevo.
-Me parece bien. Entonces nos vemos luego en casa?.
-Si.
-Todo bien anoche? - quise dejar este asunto para el final. - Stefan intentó hacerte alguna jugarreta?
-No. Esta vez vino Elijah solo.
-Y eso?.-si el hermano ya no me hacía ninguna gracia, muchos menos su supuesto amigo. El que ya ha intentado matarme dos veces.
-No lo sé.
-¿Y que se cuenta ese estúpido? ¿Te ha hablado de la zona muerta, de quien te espera al otro lado o alguna información que mereciese la pena?.
-Nada. Solo tonterías. - responde escueto como si pareciese que le incomodara mi pregunta .
Me da la sensación que hay algo que no me quiere contar.
-¿Estas bien?
-Si, si. Es que estoy un poco cansado de tener que ir hasta allí a escuchar sandeces.
- Pues no vayas.
-No es tan sencillo Elena. Deshacerme de ellos es lo que más deseo, pero...
-Vas a tener que enfrentarlos, ¿no?
-Seguramente si. - la idea no le entusiasma en absoluto.
-¿Y que vas hacer?
-Aún no lo sé, pero conseguiré que nos dejen tranquilos.
-Pues cuenta conmigo en lo que sea.
Es una losa muy pesada que debe aguantar y soportar, y que no dejaré que lo haga solo. Lo apoyaré en todo lo que decida, porque esta relación nunca avanzara si su pasado vuelve continuamente para fastidiarnos.
La mañana en el instituto dio a su fin y como había quedado con Bonnie, emprendimos el camino hacia la casa de Caroline para ver que le ocurría. Será un simple resfriado o lo que es mucho peor para ella, un grano en plena frente. Como es para esas cosas me la imagino haciendo un drama de todo.
Aparcando, solo vimos el coche de la rubia y sospechamos que estaría en casa hasta que tocamos por mas de cinco minutos y nadie nos abrió.
-No está.- me rindo la primera.
-Está arriba.-
-Como los sabes?.
-Notó su presencia.- comenta con un halo de misterio. Cuando se pone en modo bruja me da miedo...- Que es coña!.- se ríe.- He visto moverse las cortinas de su habitación y un mechón rubio asomándose. Está arriba.- asegura.
Se gana un codazo por mi parte y tuerzo el picaporte para abrir yo misma la puerta. No está cerrada con llave por lo que Bonnie al menos ha acertado en algo.
-Caaar!- la llamo desde la entrada.- Estas ahí?
-Subamos.- predispone indicándome las escaleras.
-Si damos un paso más cometeremos allanamiento de morada.
- Pero si ya estamos dentro.- ignora mi advertencia.
Tira de mí y la sigo sin saber exactamente lo que hacemos. Buscamos a nuestra amiga en su propia casa sin ningún tipo de pudor y solo rezo por no meternos en un lío.
En la puerta de la habitación de Car fuimos a tocar, pero antes de que lo hiciéramos se abrió desde la otra parte y dejó salir a un manojo de pelos que nos pegó gran susto.
-Aaaaaaahhh!- gritamos los tres.
De un primer momento pensé que era el bigfoot en persona, pero ese chillido y las greñas rubias me indicaron que detrás se escondía nuestra amiga. Con la cara media tapada por esos pelos encrespados, se echaba las manos al pecho e intentaba recuperar el ritmo cardíaco. Nosotras estábamos igual, pero más aterradas al ver su dejadez. La sudadera que llevaba la tenía manchada de lo que sería ganchitos de queso, su horrible pelo estaba eso, horrible y su cara paliducha con esas enormes ojeras indicaba que le ocurría algo grave. Jamás la había visto así.
-Seréis cabronas!. Casi muero de un infarto.- nos recrimina enfurecida.- Se puede saber qué hacéis aquí?.-
- Estábamos muy preocupadas por ti.- ahora es Bon quien le reprocha.
Y mientras discutían, lo que capta mi atención es una fea herida que tiene en el cuello Caroline.
- Estas bien al menos?. - Bon no se da cuenta.
- Que sí. Solo Habré pillado un resfriado.- comenta sin que apreciemos ningún síntoma.
- Y que es eso?- apartó su enmarañado pelo para descubrir el hematoma.
- Es un simple roce de nada..- me aparta la mano de un manotazo.
- Y esos arañazos?. Prácticamente tienes la figura de una mano rodeando tu cuello.- le replico indignada porque nos mienta.- ¿Quien te ha hecho eso?-
- Nadie!. En serio chicas. Estoy bien.-
- Que te pasó en la fiesta? Donde te metiste?- insisto a riesgo de que me eche a patadas de su casa.
- Oh Dios!.- bufa cansada del interrogatorio a la que estamos sometiendo.- No vais a iros hasta saberlo, verdad?.-
Parece que no nos conociera ya. Las amigas están para estas cosas y no me moveré aquí sin saber que o quien la tiene enclaustrada. Ella haría lo mismo por nosotras. Aunque sinceramente no esperaba que se rindiera tan pronto. Al final se derrumbó y confesó.
- Fui con Tayler al bosque para enrollarnos.- Bon y yo no pudimos evitar poner los ojos blanco.- Y cuando estábamos a punto de ir más allá lo pare y le dije que no quería y que tampoco lo quería. Lo nuestro debía de terminar en ese momento.- hace una pausa para tragar costosamente el nudo que se le estará formando en la garganta, porque esta a punto de llorar.- - No se lo tomó muy bien y comenzó a insultarme. Le pegué una bofetada, pero de pronto se cabreo hasta cogerme del cuello. El muy gilipollas apretó tanto que casi me deja sin respiración. Luego reaccionó y me soltó. Se disculpó un millón de veces diciendo no sé qué rollo de que no puede controlar su fuerza ni su genio.-
- Te hizo eso porque lo dejaste.?- me adelanto enfurecida.
- Que hijo de puta. Ese se va enterar!.- proclama Bonnie con el puño y yo la secundo.- No sabe con quién se ha metido.
- No, por favor. No quiero formar un escándalo.
- Que?! - pego el grito en cielo. – Yo lo flipo. Vas a dejarlo pasar?
- No lo voy a dejar pasar. Pero tampoco va servir de nada que lo denuncie.
- Pero como que no? - Bon intenta que razone.- No puede salir indemne de esto.-
- Porque es el hijo del alcalde y sabéis que no le pasará nada. Es más, los Lockwood tienen la facilidad de darle la vuelta a la tortilla. Al final seré yo la señalada. Conociendo el pueblo en el que vivimos...-
La entendemos. Esa familia era prácticamente intocable y ponerse en su contra era como ponerse en contra de Mistic Falls entero.
- ¿Y qué hacemos?. Porque ese imbécil tiene que pagar por lo que ha hecho sí o sí.- exijo.
- De verdad, no os metáis. Mi madre y yo hemos hablado y resolveremos esto.-
Nos hace prometer que no nos meteremos en sus asuntos y luego nos invita amablemente a abandonar su casa. Con un sabor muy amargo salimos en dirección a la mía y en el coche Bonnie y yo debatíamos las formas en las que poder romper esa promesa sin que se entere. Sacamos una rápida conclusión, que no era otra que ir a por Tayler sin miramientos y cantarle las cuarenta delante de los padres si es preciso. Y nos daba igual quiénes eran o lo que representaba. Nadie ataca a mi amiga y se va de rositas.
Me llevo una grata sorpresa al llegar y aparcar el coche en la entrada. Sentado en el porche, Damon nos recibió poniéndose de pie y obsequiándonos con su encantadora sonrisa. Esas de las que te cortan el hipo.
-Joder, que bueno que está.- comenta Bonnie al bajar del coche.
-Eh!.- aunque me ría, no me hace mucha gracia su comentario.
-Lo siento por tener ojos. - se excusa guasona antes de tenerlo delante. – Hola Damon.-
-Hola Bonnie. ¿Qué tal?
-Muy bien. Vengo a pedirle de nuevo el libro al señor Gilbert. Lo siento, pero lo necesito para…- me mira.- …. una cosa.- no quiso entrar en mas detalles.
-Si, creo que está echándole un ojo en su despacho.
-Ok. Regreso con el libro y ya nos vamos.- me dice y entra en la casa rápidamente.
-Donde vais.?.- pregunta Damon intrigado.
-Ahm...- pienso por un segundo. No puedo contarle la verdad, porque seguro que intentaría evitar por todos los medios que fuera a por Tayler.- …..Voy ayudar a Bonnie hacer un par de recados y luego la llevaré a su casa.
Solo asiente y noto como algo lo atormenta cuando la curva de su boca se vuelve una linea recta.
-Enzo y tú no habéis tenido suerte con Crow, no es así?
-No. Lo siento mucho.- lamenta.- Pero lo encontraremos. Saldré ahora de nuevo.-
Pienso en mi pobre caballo y se me parte el alma. Y si alguien lo ha cogido?. De repente se me viene alguien a la mente.
- No lo tendrá Elijah?.- si es así y ese maldito vampiro me ha robado el caballo se las va tener que ver conmigo. Este no ha visto a una humana cabreada.
- Yo tambien lo pensé y le pregunté. Me dijo que no.
-¿Y le crees?
Duda en la respuesta.
-No tengo manera de comprobar si dice la verdad.
Sí que la hay y es que el volviese a la zona muerta con ellos y eso no se me pasa ahora mismo por la cabeza.
-Ok. – lo dejo estar porque no me interesa ahondar en el asunto. - No tardaré. Si quieres esperarme y lo buscamos juntos?-
Supongo que lo de Tayler no nos llevará mucho tiempo a Bonnie y a mí. Esa cucaracha seguro que nos durara un asalto.
- Hay otra cosa mas Elena.- en su cara no se reflejaba nada bueno.
- Me imagino que entre tu hermano y tú amigo te estarán comiendo la cabeza - me compadezco y aprovechó que estamos solos para acercarme a él como una la polilla atraída por la luz.- Pero no tienes por qué ir más allí, Damon..- saco a paseo mis incontrolables manos y se deslizan irremediablemente desde su pecho hasta las hombros.- Si ellos no entienden tu elección, es su problema .. Y si lo que quieren es empezar una guerra, pues es lo que tendrán. – me vengo arriba. - Porque no voy a permitir que te manipulen con chantajes hasta convencerte de que tu sitio está allí.- aunque la seguridad que trasmito le reconforta, mis palabras no tienen efecto alguno en su apático animo.
- Esta vez no habido chantaje de por medio. –
- Y que mentiras te ha dicho?.
- Me ha hablado de tu madre.
Lo que dice me cae como un jarro de agua fría y por un momento siento que todo mi cuerpo se estremece.
-La tiene Elijah?.-
Mueve la cabeza de un lado a otro negando y luego baja la mirada frunciendo el ceño. Respirando hondo, vuelve a subir sus ojos y recompone la compostura. Como preparándose para darme la peor noticia.
-La tengo yo. Fui yo quien la secuestró.-
Instintivamente mis manos se alejaron de su cuerpo y camine hacia atrás un par de pasos. No me lo puedo creer. No, no, noooo!. Él no puede ser quien me haya quitado lo más importante que tenía en mi vida.
-La tienes tú? Pero, pero...- no sé qué decir- Dónde está?. Esta bien?
-No lo sé.
-Como que no lo sabes?.- me desespero
-No lo recuerdo.- comenta abatido.- Según me ha dicho fui yo quien mandó a capturarla y solo yo sé su paradero.
Oh dios mío...
- Entonces...no sabes si está viva o...- me quedo muda al pronunciar la última palabra.
- Lo siento Elena, de verdad. - ahora es él quien da un paso hacia mi.- Lo averiguaré, te lo prometo.- intenta alcanzar mis manos y automáticamente me aparto para que no me toque.
Se entristece por mi rechazo, pero no puedo hacer otra cosa. Saber que se llevó a mi madre y que posiblemente esté muerta provoca un torbellino de sentimientos contradictorios.
-Tengo que asimilar todo esto.- pido un poco de espacio para pensar. Y no lo podre hacer delante de él.- Bonnieee!- llamo a mi amiga a gritos.
-Ya voy!.- contesta ella desde dentro.
-Espera Elena. No te vaya, dime algo. - reclama en un ruego.
-Yo...- evito mirarlo a los ojos.- Ya hablaremos luego.-
Gracias a Dios Bonnie sale de la casa al fin y podemos irnos. Ahora mismo no sabía que decir o hacer para revertir esta situación. Es como estar entre la espada y la pared y cada vez que lo pienso se me parte el alma en dos.
Me mantuve todo el trayecto en silencio mientras Bonnie parloteaba no sé qué sobre mi padre. Sinceramente no le prestaba atención ya que estaba más entretenida en maldecir mi mala suerte. Ni siquiera me importaba donde íbamos y el propósito de esta excursión.
En dirección a la mansión Lockwood, el plan era avergonzar a Tayler delante de sus padres o lo que fuese mas efectivo y rápido. Pero a mí las ganas de venganza se me fueron en el momento que Damon me contó lo de mi madre.
- Que te ocurre?-
-Eh?.- salgo de mi reflexivo estado.
-Estas muy callada. Te estás arrepintiendo?
- Para nada. Ese desgraciado merece un escarmiento y le dejaremos claro que como se le acerque a Caroline la próxima vez le cortaremos los huevos.- saco la barrio bajera que hay en mi.
-Entonces…. Es por algo que has hablado con Damon?.-
No pretendo ahondar en ese asunto con ella hasta estar cien por cien segura de que lo ha dicho Damon sea cierto.
-No. Es que estoy preocupada por Crow.-
Eso otro problema mas. Al parecer todo lo que me rodea ha decidido abandonarme.
-Tranquila.- me pasa la mano por el brazo.- Damon lo encontrará y te lo traerá.-
No es lo único que me tiene que traer…..
-Ya.- necesito cambiar de tema o voy a entrar en depresión y cuando vea a Tayler me van a entras mas ganas de llorar que de pegarle. – Ya estamos llegando.-
-Espera!.- mira por el lado de su ventana.- Ese es Tayler?.-
Detengo inmediatamente el coche en el arcén antes de pasar por la enorme entrada que preside la mansión y a lo lejos vemos claramente como ese maltratador baja del porche y se dirige a su coche. No se monta, pero si abre el maletero para coger una gran bolsa de deportes. Con ella echada a la espalda se adentra en el bosque y desaparece entre los árboles.
-Donde irá?.- cuestiona Bon intrigada.
- Vamos averiguarlo.- animo a seguirlo.
Rápidamente nos pusimos en camino tras su rastro y guiándonos por las pisadas de sus deportivas lo alcanzamos cuando se paró en la boca de lo que parecía una especie de cueva bajo tierra. Prudentemente distanciadas, nos miramos Bon y yo y decidimos que este era nuestro momento para actuar. No sé qué diablos pretendía hacer y me importaba una mierda. Que lo deje para luego.
- Que pasa Tayler!?.- digo antes de que baje los escalones del túnel.
- Elena?. Bonnie?.- se sorprende al vernos. – Que hacéis por aquí?.-
- Estábamos dando un paseo.- contesta la morena.
- No podéis estar aquí.- mira para el cielo algo nervioso.- Tenéis que iros.
Ambas tomamos una posición defensiva. No nos va echar sin antes cantarles las cuarenta.
- Precisamente venimos a buscarte ti.
- A mi?.- se hace el tonto. Que cara mas dura…- Que queréis?.
- Ya lo sabes.-
- Es por Caroline?.-
- Que listo!.-
- Le he pedido perdón un montón de veces. No quise hacerle daño de verdad. - se excusa arrepentido.
A ninguna nos convencen sus disculpas y ni nos interesa…
- Aléjate de nuestra amiga.- le alza la voz Bonnie.
- Chicas, fue un accidente. Ella me pegó primero y perdí la cabeza.
Yo voy un paso más y me pongo delante de él para darle una sonora bofetada. ¡Esa es su excusa!?. Pues que tome de su propia medicina y con eso a ver si es verdad que pierde los nervios tan fácilmente.
- Eres un hijo de puta!.- le grito en su cara.- Eso no te da derecho a ponerle una mano encima.-
- Lo sé, no fue mi intención.- intenta explicarse.
- Callate!. Me da igual lo que tengas que decir.- estallo de rabia y con fuerza impacto mi rodilla en su entrepierna. No sé si me he pasado, pero es lo mínimo que se merece.
- Ahhhhhh!.- chilla de dolor llevándose las manos a la zona golpeada y cae rodando al suelo.
- Ya está Elena.- mi amiga intercede para separarnos.- Creo que ha captado el mensaje.-
Mientras intento calmarme y rebajar la ira que le proceso, Tayler pronuncia a duras penas algo que no alcanzamos a oír.
- Que?.- se interesa Bon.
- Iros ya!.- nos dice con la voz ronca y directa.
- Si, nos vamos. Ya no hacemos nada aquí. – espeto asqueada y tiro de mi amiga para largarnos, pero esta se queda inmóvil. - Vamos Bonnie.- me pongo al lado y observando la razón de su rigidez.
Tayler que permanecía con la cabeza baja, la levanta y descubre su horripilante rostro. Sus ojos marrones pasaron a tener un destello dorado conforme la oscuridad de la noche iba tomando forma y unos blancos colmillos se asomaban por debajo de sus labios. ¿En que clase de ser se está convirtiendo?
Bonnie y yo permanecíamos paralizadas a la vez que el miedo se fue apoderando de nosotras. No cabíamos en el asombro y solo una palabra hizo que moviésemos el culo.
- Correeerrr!.- nos gritó.
No entendíamos nada ni nos hizo falta. Salimos despavoridas sin mirar atrás y en la dirección por la que habíamos venido. Tuvimos que hacerle caso a sus advertencias e irnos a las primera de cambio, pero a Bon como a mi no nos ganan en cabezonería. Ahora me veo corriendo por nuestras vidas y pidiendo ayuda a voces por todo el bosque.
De pronto el camino se volvió totalmente oscuro al desparecer el soleado atardecer y casi sin ver por dónde íbamos, nos tuvimos que parar para ubicarnos. Y mentiría si no dijese que también para recuperar el aire.
- Lo hemos perdido de vista?.- mira a su alrededor mi asustada amiga.
- Has visto su cara?.-
- Tayler Lockwood es un vampiro o qué?-
- No creo. Damon no se pone así. -ni de coña es comparable a la cara de Tayler. Mi chico incluso con esas venas que se le hinchan por debajo de los ojos está guapísimo.
Ambas teníamos un montón de preguntas, pero no había tiempo para buscar respuestas. Debíamos correr para que no nos alcanzara, pero mi gozo en un pozo. Antes de continuar, la presencia de una especie de lobo se postra delante nosotras rabioso. Instintivamente Bon y yo nos abrazamos cagadas de miedo e imploramos al señor porque nos sacara de esta. Y cuando las esperanzas se desvanecían y ya nos veíamos como su próxima cena, nuestras suplicas fueron escuchadas cuando algo que no llegué a distinguir lo placó alejándolo de nosotras. Ese algo no era otro que Damon en su puro esplendor de vampiro y defensor de lo que es suyo.
Envuelto en una intensa lucha, pugnan en el suelo entre fuertes golpes y empujones. Damon prácticamente pierde la batalla al quedar debajo y, completamente a su merced, intenta desde su posición esquivar las mordedura.
- Damon!.
- No Elena.- Bon me agarra desde atrás para que no interceda.
Pero fácilmente me deshice de sus brazos y cogí la primera piedra que había en el suelo para asestarle al lobo un certero golpe en la cabeza. El cuerpo inerte cayó sobre Damon y rápidamente se lo quitó de encima para reincorporarse.
-Lo he matado?.- solté la piedra ensangrentada.
-No. El corazón aun le late. - su confirmación es un desahogo.- Estáis bien?.- se centra en nosotras.
-Si. Que haces aquí?.- no es que le agradezca que me salvara la vida, y ya van un monton de veces, pero no entiendo cómo nos has encontrado.
-Os seguí. - eso responde a todas mis preguntas.
-Qué clase de especie es?.- pregunta Bonnie aterrorizada viendo el monstruo que nos acababa de atacar.
Pronto esa bestia fue volviendo a su estado natural y se convirtió de nuevo en Tayler. Para mas inri como dios lo trajo al mundo.
-Es un hombre lobo.- digo ya plenamente convencida y apartando la vista.
Al principio no me lo quería creer porque nuestra historia nombra a los hombres lobos ligeramente y supuestamente al comienzo de la guerra los vampiros se encargaron de cazarlos hasta extinguirlos. Pero a la vista está que aun rondan por este mundo y encima se encuentran entre nosotros.
-Me da igual lo que sea. Deberíamos irnos antes de que se despierte. - apremia Damon.- Era casi igual de fuerte que yo y no sé si podré con él.- al concluir arruga el rostro y parece que se queja del brazo.
-Que te ocurre?.- me desespero cuando veo como la manga de la chaqueta la tenía destrozada y le caía unas gotas sangre por la mano.- Estas herido!.-
Se arremanga y deja ver en su ante brazo una fea mordedura.
-Tranquila. Se está curando. Ves? -
Su piel sanaba por si sola y la señal de la dentadura empezó a desparecer. El poder de curación es fascinante e hipnótico y soplo aliviada cuando vuelve a la normalidad.
-Estas bien?.- acaricio la zona donde antes solo salía sangre.
-Perfectamente. - agarra mis manos y con su simple sonrisa me tranquiliza.
-Eh chicos….- Bonnie reclama atención.- No quiero ser una corta rollos, pero deberíamos irnos.- señala a Tayler que se retorcía en el suelo a pesar de estar inconsciente.
-Vamos. El coche está por allí. -
Nos guía Damon y salimos derechos a la carretera donde dejé aparcada la camioneta. Con el susto aun en el cuerpo, no sé cómo lo hago, pero conduzco de regreso a casa, a salvo de lo sea que hemos visto. Porque como me ponga a pensar en todo lo que está sucediendo y sus consecuencias me volveré loca.
CONTINUARÁ…
Me gustaria recompensaros por la tardanza y he decidido dejaros el principio del siguiente capi. Estoy poniendome las pilas para acabar con esta parte ya. Porque sí, ya entramos en la recta final ( que no es el final de la historia). XD
PoV Damon
Llegamos a casa, dejando antes a Bonnie en la suya, y en estado de shock por lo último acontecido Elena guardaba un silencio sepulcral. Continuó muda hasta el porche y una vez en la entrada tuve que cogerla de la muñeca para que no entrara en la casa.
-Elena espera. - le corto el paso. – Me gustaría que hablásemos. - quería aprovechar el momento antes de encontrarnos con su padre y hermano. Luego no tendríamos oportunidad.
- De qué….-
- Pues….- ni si quiera sé por dónde empezar.- No sé, sobre lo que acaba de pasar con Tayler o…. sobre tu madre.-
- No, por hoy ya he tenido suficiente. – se niega en rotundo. Hasta se suelta de mala manera y cruza los brazos en una postura defensiva.
- Y podré verte después?. En tu habitación?.- propongo a la desesperada. La incertidumbre de si me ve como un asesino o no me está matando.
- Esta noche no, Damon.- vuelve a rechazarme.- Necesito espacio para pensar.-
- Y qué hacemos con Tayler?. Si recuerda nuestra pelea sabrá que soy un vampiro.
- No te olvides que nosotros también sabemos un secreto suyo. Dudo que hable por el momento.- lo soluciona rápido. Y con la misma rapidez quiso despacharme a mi.- Ya Mañana será otro día. Eso sí, no le cuentes nada a mi padre, por favor. No quiero que se haga ilusiones con lo de mi madre y mucho menos alertarlo de lo que hemos descubierto sobre Tayler.-
-Claro. No le diré nada y tomate el tiempo que necesites.-
¿Que iba hacer?. Por mucho que desee utilizar la compulsión ahora mismo, no seria efectivo con ella. Y atosigarla la aleja mas de mi. Así que le doy el espacio que me pide y me hago a un lado para que entre en casa.
La cena seria de la más tensas que he vivido. Grayson había puesto mucho empeño en la preparación de la comida y nos servía orgulloso sus creaciones. Mientras Jeremy nos amenizaba contándonos en un tono divertido las actividades que hacían en el colegio, pero al notar que ni Elena ni yo estábamos para bromas, calló y se dedicó a comer.
- Os pasa algo?.- pregunta el hombre.
Elena, que no levantó la mirada en todo el tiempo de su plato, dejó de remover las verduras salteadas y fingió una sonrisa.
- Nada papá. Solo estoy cansada. -
- Has traído a Crow?.-
- No. Lo haré mañana temprano. - explica escueta y regresa a su plato.
- Y tú?.- llegó mi turno.
- Estoy un poco saturado de tanta historia sobre la humanidad. - respondo sin dilación y dándole un toque de humor.
- Me lo puedo imaginar. Comprender el comportamiento humano y porque hacemos lo que hacemos puede dar dolores de cabeza. -
Nos reímos, pero para nada estaba contento. Ver a Elena tan absorta de todo y esa tristeza que reflejaba en sus ojos era una desdicha para mí. Encima para no atosigarla tengo que desviar la mirada cuando ella alza la suya y casi la cruzamos en el camino.
- Perdonarme, pero me voy a dormir ya. - se pone en pie y retira su plato para llevarlo al fregadero.
- Ya? Pero si es temprano.- le cuestiona Jeremy.
- Si. Mañana tengo clases muy temprano. Buenas noches. - recorre la cocina hacia la salida sin girarse si quiera.
Los tres en la mesa nos miramos y Grayson opta por romper el hielo y decir….
- Damon, lo que quieras que le hayas hecho, arréglalo. - me aconseja y en un gesto con la cabeza me da permiso para que vaya tras ella.
Le hago caso y me levanto de mi asiento. Elena terminaba exactamente de subir las escaleras y tuve que utilizar mi supervelovidad para alcanzarla.
- Elena.- la llamo a su espalda, pero no se lo espera porque da un respingo.
- Maldita sea Damon!. No hagas eso. - me gano un flojo manotazo en el pecho. - Que haces?. Ya te he dicho que necesito tiempo y para de seguirme por favor. -
- Lo sé, pero...necesito tu perdón Elena. Lo necesito. - le imploro y al estar un escalón por debajo no hizo falta arrodillarse.
- No. No hagas eso.-
-Por favor Elena.-
- No Damon. Es una elección que no puedo tomar ahora. Porque como hija debería pedirte que fueras a por mi madre y la trajeras de vuelta con vida. Pero como tu novia, no quiero perderte y me aterra pensar que tú seas el culpable de que mi madre probablemente este muerta. -
La indecisión y el estrés que tiene la están volviendo loca y aunque quiere aguantar las lagrimas que se agolpan en los ojos, no puede.
- No me perderás. - subo el escalón que nos separa hasta ponerme a su altura y recojo con el pulgar la primera gota que se desliza por su mejilla. - Y no tienes que elegir nada. Ya está decidido. -
- Como?.- aparta su rostro de mi mano.
- Voy a ir por tu madre. Si me la llevé yo tiene que estar en la zona muerta. La traeré Elena. Te lo prometo. –
- Te vas?. Ahora?.-
- No. Me iré cuando aparezca Crow.-
Abre la boca, pero no dice nada. En cambio, lo que hace es negar lentamente con la cabeza y chistar indignada antes de tirar con paso firme para su habitación. Es la única solución que hay y cuando consiga mi propósito y solucione todos estos escollos que nos separa estoy convencido que ambos encontraremos la plena felicidad.
Con un bajón en lo alto yo también me largo para mi habitación a descansar. No estoy para cenas y mentiría si dijese que no deseo contarle a Grayson la verdad. Tumbandome en la cama, amplio mi oído para escuchar lo que ocurre en el cuarto contiguo. Las pisadas de Elena sobre el parqué, su débil respiración o los latidos de su pequeño y fuerte corazón van creando un armonioso ritmo con el que me voy quedando dormido. Y cuando mi cuerpo está totalmente relajado y a punto de perderse en un profundo sueño, una dolorosa punzada me agarra el brazo izquierdo haciendo que me levante de inmediato.
- Arggggg.- gruño al subir la manga.
Increíble pero cierto, la mordedura de Tayler no ha desaparecido y se muestra incluso con peor aspecto en mi antebrazo. La herida comenzó a sangrar y tuve que coger las sabanas para taponarla. No entiendo lo que pasa. No se cura...
