POV Elena
Voy subida en la parte trasera de un coche con los cristales totalmente tintados y Elijah conduce al volante en un completo e incomo silencio. Damon no ha venido con nosotros, se ha quedado en ese sitio y no tengo idea para qué. Solo espero que salve a esas chicas del horrible destino que les espera.
- Donde vamos?.- rompo el hielo.
- Ya lo veras. Tú estas bien?.-
- Si. Cuando voy a ver a Damon?.-
- Cuando él quiera.-
Sus cortas respuestas y la poca información que proporciona me desesperan.
- Que ha pasado Eijah?.- le ruego que me cuente.- Damon estaba como ido...Y cuando ha tenido la oportunidad de sacarme de allí simplemente se ha dado la vuelta y se ha pirado.-
- Ya... Damon a veces tiene poco tacto, pero bueno al final te ha escogido.- lo disculpa en un tono gracioso.- Por cierto, como has llegado hasta aquí?.-
- Bonnie abrió de nuevo la puerta y traspasamos el muro.-
- Qué?.-me mira con reproche a través del retrovisor.- Estáis locas? Habéis venido ustedes dos?.- ahora el que se desespera es él.
- Enzo y Caroline también decidieron acompañarme.- me va matar pero tengo que contarle toda la verdad.- Ahora están desaparecidos.-
- Que qué!?.- porque conduce que si no soltaba el volante y me estrangulaba aquí mismo.- Tenéis alguna idea de donde os habéis metido y lo que provocará esto?. Si alguien se entera que habéis venido del otro lado del muro van a rodar cabezas.-
- Pero hay mas humanos. No creo que se den cuenta.-
- Mira bonita, no somos tan tontos como ustedes. Sabemos distinguir entre los humanos que nacieron aquí y los de la zona viva. Donde están tus amigos?.-
- No lo sé. Nos atacaron a pocos kilómetros del muro un par de vampiros y yo fui la primera en caer.-
- Como eran?.-
- Jóvenes, aunque a saber que verdadera edad tendrían.- hago memoria.- Uno de ellos creo que se llamaba Kol. Si Kol.- confirmo.- Es lo único que alcancé a oír antes de que me dejaran inconsciente.-
Elijah chista furioso y niega con la cabeza repetidamente.
- Se va enterar cuando lo pille.- cierra el puño entorno a la palanca de cambios.
- Quien es?. No llegué a verlo muy bien, pero me sonaba su cara.-
- Es mi hermano pequeño. Venia conmigo cuando te atacamos en aquel bosque. La noche que desapareció Damon de la zona muerta.-
Acierto y de a poco me van cuadrando las cosas.
- Pues tu hermanito y la otra sabandija que lo acompañaba tienen a mis amigos. Necesito que hables con él para saber donde están.-
- Las cosas por aquí no funcionan así muñeca. Soy yo el que ordeno y tú la que obedeces.- entona brusco. Supongo que no le ha gustado que una humana le mande.
- Lo siento vale?. Siento haberos puesto en un aprieto al venir aquí, pero es que...- me cuesta rebajarme y agacho la cabeza para impedir que me vea los ojos vidriosos.
- Pero qué...-
- No podía pasar ni un minuto mas sin saber si Damon estaba vivo o muerto.-
- Y te has jugado la vida solamente por eso?.-
- Pues claro!.- me salió del alma la afirmación.- Por eso y porque quiero recuperar a mi madre.-
- Ya... Y hablando de padres.- retira la visión que tenia puesta en el retrovisor y mira fijamente a la carretera.- Siento lo que le pasó al tuyo.- carraspea incomodo. .- Fue muy valiente al enfrentarse a los suyos para ayudar a Damon y no se merecía el final que tuvo.- no sabia como tomarme eso, así que no abrí la boca.- Lo que quiero decir es que estoy muy agradecido por lo que hizo.- especifica.
- Creo que llegas un poco tarde...- que me lo recuerde no favorece en nada a mantener mis sentimientos a raya. En este momento quiero gritar, llorar y patalear como una niña pequeña y asustada y liberar este gran peso que me oprime el pecho desde hace unos meses, pero no puedo permitirme flaquear ahora mismo. No a estas alturas...- Vale. Y ahora qué?.- cambio de tema e insisto para que me desvele sus intenciones.- Me vas a llevar a un castillo y encerrarme en el mas alta torre hasta que venga Damon?.-
- No exactamente. En esta zona no tenemos castillos. Somos mas modernos y los llamamos rascacielos.- señala para el frente y tengo que abrir mis ojos de par en par.
Estábamos entrando en la cuidad y jamás pensé que vería algo tan colosal en mi vida. En el instituto nos habían enseñado fotos de como eran antes de convertirse en simples aldeas y los humanos podíamos `` presumir´´ a duras penas de que mantener en pie a New York y Washington, nuestras capitales, pero ni de coña ninguna de las dos estaba al nivel de esta.
- Dios santo...-
- Es impresionante, verdad?.- comenta orgulloso.- Es la antigua cuidad de Henderson, pero aquí la llamamos Las Ruinas.-
- Las Ruinas?.- ese fue el nombre que comentó April.
- Si, al ser la cuidad que esta mas cerca del muro nos pareció gracioso llamarla así.-
No entiendo ese negro sentido del humor que tiene y tampoco estoy aquí para escuchar sus gilipolleces. Necesito mas información y deduzco que no me va ayudar, así que voy al grano...
- Donde me llevas Elijah?.-
- Ahora eres propiedad de Damon. Él te dará trabajo y velará por ti.-
- Perdona?.- si piensan que me van a tratar así van apañados porque yo no soy propiedad de nadie. Que ame a Damon y haya venido hasta aquí no significa que me deje convertir en una esclava.
- Lo que escuchas bonita. Ahora eres tú la que vives entre vampiros. Los humanos no sois nada por aquí. Agradece que te hemos encontrado nosotros.-
Sus frías palabras son estremecedoras. Con todo lo que había pasado no caí en la cuenta del desamparo al que me enfrento. La única cosa a la que me puedo aferrar es a la protección de Damon y ahora mismo eso era toda una gran incógnita...
En el almacén de Logan, Damon había regresado para `` hablar´´ con él sobre desafortunado encuentro con las chicas, pero no seria una conversación agradable por lo menos para el mafioso vampiro. Nada mas tenerlo delante no le da oportunidad de reaccionar y le estampaba la cabeza contra su propio escritorio.
- Vas a decirme ahora mismo donde has encontrado a esa chica?.-
- Cual de ella?.- dice con la cara espachurrada por la mano de Damon sin entender porque lo ataca.
- La que viste diferente a las otras. Ella no proviene de las granjas.-
- No se de que me hablas.-
Se gana otro golpe contra la mesa.-
- Maldita sea Logan!. No me hagas sacarte el corazón por la boca.- se le acaba la paciencia. Tampoco es que tuviera mucha y ver a Elena lo había hecho enfadar muchísimo.
- Vale, vale... Fue uno de tus chicos quien me la vendió. Yo no tengo nada que ver.-
- Quien?.-
- Kol Mickelson. Me llamó diciendo que tenia tres chicas que se había encontrado muy cerca del muro. Cuando fui hasta allí me llevé a las tres.-
- Y donde están las otras dos.-
- Esas no eran vírgenes y se las vendí a un comerciante de la zona.-
- Así que haciendo chanchullos a mis espaldas, eh?.- presiona con mas fuerza su cabeza hasta que cruje.- A quien se las has vendido?.
- Ahhhhh!.- grita de dolor.- Te daré su numero, te daré su numero.- Damon muy a su pesar lo libera para que se lo apunte.- Joder Salvatore!. No sé porque carajos te pones así por unas simples humanas.- le recrimina mientras se restablece los huesos del cuello.
- Sabes que si alguno de mis hombres encuentra algún humano perdido por ahí tiene que traérmelo a mi. No vendértelo.-
- Lo siento, vale?. Pensé que Kol ya te lo había comentado.- le entrega una tarjeta con un nombre y un teléfono escritos.
- Claro y por eso me la querías revender, no?.- Damon no lo cree en absoluto y le quita la tarjeta matándolo con la mirada.
- Mira, para que me perdones y como acto de buena fé también te diré que venían con un humano y un caballo, pero el chico corrió peor suerte. Se lo cargaron nada mas verlo.-
- Un chico?- y aunque por fuera no quiso parecer alarmado, pero por dentro algo se le removió.- No seria un niño no?.-
- No!. Era un chaval con unas enormes y feisimas gafas.-
- Mierda...- espeta Damon suponiendo ya a quien se refería.- Dime en que lugar lo han enterrado.- exige.
Logan se extrañó por la excesiva precaución de Damon por esos humanos y como la serpiente viperina que es necesitaba enterarse que se traía entre manos.
- De donde provienen esos humanos?. Acaso son de la zona viva?.- cuestiona curioso.
- Eso a ti no te importa. Tú solo dime donde está.- le exige con el dedo.- Ah! Y me levo el caballo por las molestias.-
Y allí que se fue con Crow luego de que Logan le pasara el sitio por donde mas o menos podían haber enterrado el cuerpo. A pocos kilómetros del muro, Damon se detiene y amarra al caballo a un árbol y se pone a buscar por los alrededores. Por ahora esto lo entretenía de tener que estar pensando en lo que tenia en casa. Ya Elijah y Elena deberían haber llegado y el momento de su reencuentro por mucho que intentaba no darle la mayor importancia sin lugar a dudas la tenia. Una de esas dudas era que haría con ella. Una posibilidad era matarla según las normas que redactó él en su día de que ningún humano de la zona viva puede pisar la zona muerta, o lo mas probable y lo correcto seria quedársela y tenerla como sirvienta. Lo peor es que no quería hacer ninguna de esas cosas.
El lío en su cabeza era considerable y la confusión aun más. Pero ya tendría tiempo de hacer algo al respecto porque ahora lo que le incumbe es otra cosa. Si Enzo estaba realmente muerto, tenia que comprobarlo por si mismo y luego ya vendrían las represarías a sus dos estúpidos secuaces por haberlo traicionado.
- Joder...- masculla cuando por fin encuentra la precipitada tumba.
La tierra estaba movida y se notaba que allí hubo un cuerpo enterrado. Aunque indiscutiblemente ya no lo estaba...
- Enzo?.- lo llama mirando para los lados.- Enzo!.-
Tras unas ramas, la cabeza de una persona se asoma y, saliendo de su escondite, Enzo se deja ver y la alegría en su rostro al ver a su amigo no se hizo esperar.
- Damon gracias a Dios!.- encorvado y medio dolorido se aproxima al vampiro tocándose varias veces el cuello. .- Necesito tu ayuda. El sol me molesta un huevo y me estoy muriendo de hambre.- su ropa estaba totalmente sucia de tierra y parecía que no le daba trascendencia a la magnitud del asunto.
- Que qué?.- Damon dio un paso atrás alucinado y se da cuenta de está ocurriendo.- Que coño has hecho?.- ahora da un paso al frente y lo coge por ambos brazos.
- Déjame que te explique por favor...-
- Habla.- lo zarandea.
- Fue un accidente. Tomé la sangre que me dejaste por precaución al pasar aquí, pero unos vampiros nos atacaron y a mi...- se queda en pausa.- Dios mio...- conforme lo dijo en voz alta cayó en la cuenta.- Soy un vampiro?.- ahora el alucinado era él.
- Arrrggggg.- Damon monta en cólera.- Esos hijos de puta se van a enterar.-
- Es que acaso los conoces?.-
- Tú calla que aun no eres un vampiro. Estás en transición y si vuelves abrir esa boca morirás pero de verdad.-
Le pide silencio porque se había citado con Kol y el compañero allí mismo y habían llegado en este momento.
- Que querrá Damon?.- se oye como pregunta un desganado Kol aproximándose.
- Yo que sé. Dicen que ha llegado super raro...- el amigo no acaba de terminar la frase que de repente su corazón palpita delante de sus ojos.
Lo sujetaba unos dedos ensangrentados y detrás del órgano sangrante se encontraba Damon. El vampiro cae desplomado al suelo con agujero en el pecho ante los abierto ojos de par en par de Kol.
- Por qué has hecho eso Damon?.- le reclama sin entender y el moreno le echa una mirada de esas que matan.
Kol solo puede encogerse y levantar las manos para que Damon no repita con él lo que le ha hecho a su amigo.
- Da gracias del apellido que tienes, sino serias tú quien estarías en su lugar.-
- Vale, no se que te han contado pero...-
Damon pierda la paciencia y lo coge del cuello sin pensárselo dos veces. Encima le está viendo la cara de tonto y por esas no pasaba.
- Te piensas que soy gilipollas?. He hablado con Logan y sé lo que has estado haciendo durante mi ausencia.- pronuncia apretando los dientes a escasos centímetros de su rostro.
- Lo siento de verdad.- reconoce acojonado.- Aproveché el momento de que no estabas, pero no lo volveré hacer. Lo juro.-
- Pues claro que no. Porque la próxima vez me va dar igual la sangre que corre por tus venas.-
Entre la trifulca que mantenían no se dieron cuenta de que Enzo los observaba desde un distancia prudencial y cuando Kol lo vio no pudo disimular su cara de asombro.
- Que coño... Yo te maté!.- señala al pobre humano que no se recupera aun del shock.
- Si y vas a ser tú quien te encargues de él.- le comunica Damon soltando su cuello.
- Pero, pero...- balbucea.- Está en transición?.-
- Tu que crees imbécil?.- que no lo mate no quiere decir que no aproveche para darle un buen golpe en la cabeza.- Ahora él es tu prioridad.-
- Y que quieres que haga?.-
- Por lo que veo...- echa un vistazo al muerto que yace bajo sus pies.- ... ahora tenemos una bacante en seguridad. Así que darle de comer para que termine de convertirse. Ya te llamaré para reunirnos.- le ordena mientras se vuelve hacia Enzo.- Tienes que beber sangre para completar la transición. Kol te ayudará.-
El chico solo puede asentir con esa cara de incrédulo que tiene. La situación le ha sobrepasado y aun no esta en sus cabales para analizar lo que le ha ocurrido. Damon por su parte le toca el hombro de forma amistosa y le sonríe para que no se preocupe.
- Tranquilo, ahora eres uno de los nuestros.-
POV Elena
Elijah me abrió la puerta del coche y agarró del brazo con algo de fuerza. Se cree que me voy a escapar, pero lo que no sabe es que no tengo pensamiento de ir a ningún lado. Por fin he encontrado a Damon y no hay otro sitio en la faz de la tierra donde pueda estar mas segura. Caminamos por el interior de un parking hasta llegar a un ascensor y ya ahí presiona el botón que está mas arriba y yo me asombro al ver que tiene mas de treinta plantas. Este edificio tiene que ser gigantesco!. Una vez subidos en el aparato los dos no abrimos la boca para hablar. Yo estaba de lo mas nerviosa y las palabras no me salían y Eijah... bueno, Elijah supongo que es así de seco. Aunque debo reconocer que desde que me dijo eso de mi padre ya lo veo con otros ojos, es más, diría que lo veo hasta cambiado. Mas civilizado y menos animal a pesar de la rudeza con la que me trata a veces.
Ya llegamos y las puertas se abrieron dejándome ver una gran y resplandeciente recepción. Parecía un palacio y casi podía ver mi reflejo en el suelo blanco de mármol. No sé de quien seria la casa, pero era una pasada y entrando en el interior vino lo mejor. El salón se expandía antes mis ojos como la enorme cuidad que lucia tras unos amplios ventanales que acristalaban toda la terraza y iluminan cada rincón de la casa. La vista panorámica de este sitio es hipnótica y tengo que parpadear repetidamente para volver en sí.
- Es tu casa?.-
- No, yo tengo un estilo mas clásico. Es de tu amorcito.- lo nombra de forma cómica.- Bien.- da una palmada que me asusta.- Te tienes que quedar sentadita aquí.- señala una butaca de lo mas rígida.- Tu decides si tengo que atarte o no.-
- No me moveré de aquí.- me fastidia que no confíe.- He pasado a este lado del muro por Damon.-
- Ya, pues llegará en cualquier momento y tendrás tu deseo. Por ahora ya sabes...- me obliga a sentarme.- Yo tengo que irme un momento, pero dejare a uno de mis hombres fuera. No olvides que tenemos un oído super fino. Si se te ocurre moverte del sitio entrará y entonces tendrás que esperar a tu príncipe bien atada.- amenaza de nuevo.
Pero no voy hacer nada y me quedaré esperando a que Damon aparezca. Es lo que más ansío y estoy camino de conseguirlo. Así que hago lo que me pide y me pongo cómoda en mi asiento para que vea que no me opongo a su orden.
- Que sí- levanto mis manos.- Ya te lo he dicho. Estoy aquí por Damon.-
- Buena chica!.-
Por fin nos entendemos y es entonces cuando se marcha. En realidad no sé si de verdad ha dejado a uno de sus hombres fuera para que me vigile, pero por si acaso no tiento a la suerte. El problema que una parte de mi, la que es curiosa y temeraria está mostrando ganas de salir a jugar y con la pocas fuerzas que me quedan resisto a su llamada.
- Solo será una ojeada.- digo en voz alta para auto convencerme que simplemente será eso.
Me pongo en pie y de puntillas tiro para el pasillo que conecta desde el salón y una vez que estoy lejos de la entrada paseo mas tranquila. Encontrando solo puertas cerradas, una de ellas desatacaba entre las demás y era la del fondo. De un material mas robusto, las iniciales DS estaban inscritas en la madera y supuse que dí con el premio gordo. La habitación de Damon...No me detuve a pensarlo mucho y entré con todo mi atrevimiento. La necesidad de saber como es su vida aquí es mas fuerte que esperar a que él me la enseñe. Soy así de impaciente, que se le va hacer?
- Madre mía...-
Si ya la casa era una maravilla, su cuarto era de lo mas impresionante. Con iguales vistas que las del salón o mejores, una grandisima cama presidia en el centro la habitación y un par de muebles más terminaba de adornar la recatada decoración. No había fotos colgadas ni ningún tipo de recuerdo que me esclarezca algo de su pasado, pero si que me gustaba y demasiado diría yo el pedazo de cuarto de baño que tenia dentro. No estaba acostumbrada a este tipo de lujos y contemplaba lo que me rodeaba con gran fascinación. Y lo bueno vino cuando descubro el cuartito que utiliza como armario. Lo de cuartito es por llamarlo de alguna manera, ya que era un vestidor como la habitación entera y estaba lleno de prendas finas y zapatos de todo tipo. Esto si que fue un golpe de suerte, ya que su vestimenta si que me dará algo de información sobre sus gustos, porque lo quiera o no estoy ahora mismo en su mundo y tendré que aclimatarme rápidamente para no darle problemas.
Repasando sus carisimas y sedosas camisas, me doy cuenta de lo diferentes que somos. Los hombres de la zona viva no visten ni de lejos así, tan sofisticados y elegantes. Nuestro estilo es más rural por así decirlo. Metida de lleno en mis propios pensamientos no me detengo en mi investigación y prosigo por los cajones que le siguen debajo. Supongo que el de su ropa interior y conforme lo abro al segundo después lo cierro de inmediato. Lo que alcancé a ver quise borrarlo de mi mente , pero el forrado rojo del cajón y los utensilios que se hallaban en su interior me lo impidieron. Sinceramente no debería haberlo abierto, porque el brusco impacto de esa imagen me va perseguir por un largo tiempo. Pero quien te manda Elena!?.
- No haces caso a nadie verdad?- escucho a mi espalda y rápidamente me doy la vuelta.
Damon cruzado de brazos se dejaba caer sobre el umbral de la pequeña entrada del vestidor. Tan guapo como siempre, ahora una sonrisa iluminaba su cara y por fin pude ver al hombre del que me enamoré.
- Hola...- saludo en un suspiro.
Quisiera tirarme a sus brazos, pero no sé porqué decido ser precavida y esperar a que él de el primer paso.
- No tenias que haber entrado. Aun no.- se aproxima a paso lento y mi corazón ya comienza a palpitar aceleradamente.- Pero ya que estas aqui y has dado con mi cajón rojo del placer...- espeta en un tono cómico y sonríe enseñando su blanca y perfecta dentadura.- ...Te gustaría probar?.-
Y yo no se como reaccionar ante esa petición. No entendía lo que me quería decir con eso. Su cajón rojo de qué?...
- Ahm... Perdona yo no quería cotillear.- me disculpo pasando por alto su ofrecimiento.
- Tranquila. Iba a enseñártelo algún de estos días.- al tenerlo en frente pensé que me daría un apasionado beso, pero nada mas lejos de la realidad solo se quedó examinándome de arriba a bajo.- Le puse ese nombre por unos libros que se hicieron muy famosos hace un siglo. Una novela muy famosa...- empieza a explicar mientras camina alrededor mía.- Te suena cincuenta sombras?. El protagonista tenia un cuarto rojo del dolor y me dio una gran idea para tener algo parecido, pero a menor escala. Le cambié el nombre porque lo que tengo ahí es mas placentero que doloroso.-
Después de llevar tanto tiempo separados no entendía la clase de conversación tan banal que estábamos teniendo ni la gracia que producía eso. Debería callarse ya y comerme la boca. Sinceramente esa era la bienvenida que me espera, pero aunque no fue así preferí seguirle el juego...
- No los conozco.-
- Ya. Tampoco son para tanto, pero ese siglo estaba especialmente aburrido y me entró la curiosidad de porque se leía tanto. Son consecuencias de vivir eternamente. Tienes tiempo para para todo.- la incógnita sobre sus recuerdos queda resuelta. Los ha recuperado...- Por cierto, no te he dado las gracias por hacerme la estancia mas amena en la zona viva. La verdad que convivir con vosotros me ha enseñado muchas cosas y una de ellas es no volver repetir mas la experiencia. Entre todos casi conseguís matarme.-
La dureza y la ironía con la que me culpa me intimidan y sobre todo el despego que siento por su parte. Definitivamente este no es el Damon que conocí. La inocencia en sus ojos habían desaparecido, la tierna y sincera sonrisa se había transformado en una picara y malintencionada curvatura en la boca y el dulce tono de su voz cambió a una sátira y sarcástica entonación.
- Que te ha pasado?.- le pido que me explique.
- Lo que tuvo que pasar.- comenta sin darle mayor importancia.- He vuelto a mi sitio. De donde nunca debí salir.-
- No digas eso.- escuchar que se arrepiente duele demasiado y mis peores temores de que al regresar sus recuerdos echa a un lado los otros se hacen realidad.
- Oh, no llores por mi nena. Yo estoy estupendamente.- dice animado recorriendo el vestidor.- Apagando solamente mi humanidad ...- chasquea los dedos.- ... he vuelto a ser libre.-
- Pero te acuerdas de mí. No me has olvidado.-
- Pues claro que no.- con su super velocidad en un segundo lo tengo de nuevo a escasos centímetros de mi.- Quien en su sano juicio olvidaría una cara tan preciosa?.- y con su dedo indice me sube el mentón.- Pero las reglas han cambiado. Ya no estas en tu casa y yo no soy el debilucho ser que creasteis en aquel patético sitio. Lo que pude sentir, decir o hacer ha desaparecido por completo.-
- No puede ser. - me niego a creerlo y apoyo mis manos en su pecho para ponerme de puntillas teniéndolo justamente rozando con sus labios.- Es imposible que hayas borrado esa parte de ti porque sino no me hubieses traído hasta aquí.-
- Sin lugar a dudas había chicas mejores, mas obedientes y más preparadas que tú, pero te he sacado por la sencilla razón de haber llegado desde el otro lado del muro y no quiero que se sepa. No me conviene un escándalo ahora mismo.- coge mis muñecas como enfadado y baja mis manos para que se las aparte.
- No vengo a darte problemas. Yo solo quería comprobar si aun estabas vivo y que me ayudaras a encontrar a mi madre. La necesito, Jeremy la necesita.- nombro a mi hermano por si lo hago reaccionar.
- Pues has venido para nada porque ambos estamos muertos.- admite con rudeza.- Yo soy un vampiro y tu madre...- hace una pausa y temo lo peor.- ... digamos que ya está muy, muy lejos.-
El mundo se derrumba bajo mis pies ante su confesión. Acaso he podido cometer el error mas grande de mi vida al enamorarme del asesino de mi madre. Tal vez sea lo mas probable, pero algo en mi interior no me deja creerlo.
- No, no, no... Es mi madre Damon. No has podido matarla.- aguanto estoicamente las lagrimas.
- Eso tiene que significar algo para mi?.- pregunta retoricamente.- No te equivoques, ya nada me importa salvo yo y mi gente. Tú deberías de entenderme ya que antes de que te rindieras a mis encantos mantenías la opinión de que los vampiros eramos unos monstruos.-
- Me demostraste que no eras así.-
- Ya... El problema es que tenias razón.- cierra un segundo los ojos y al abrirlos los tiene completamente negros.- Somos unos monstruos.-
Bajo sus labios se vislumbra unos largos colmillo y la burda sonrisa que le sigue hace temblar mis piernas. La arrogancia en su mirada no me trasmite nada bueno y menos cuando me atrapa rodeándome con uno de sus brazos y con el otro tira de mi camisa para destapar mi hombro.
- Que vas hacer?.- intento forcejear para que me suelte, pero me oprime mas fuerte contra él y no puedo moverme.
- Lo que me muero por hacer desde hace mucho tiempo.- abre la boca y muerde sin piedad mi cuello.
Siento un profundo pinchazo y grito de dolor. Dolor por perder al amor de mi vida, por perder a mis padres, mis amigas y por perderme a mi misma. Después de esto nada podrá ser igual...
CONTINUARÁ...
Superamos las 100 review!. Millones de gracias! Esto me anima a seguir con la historia ;)
De nuevo GRACIAS!.
MJ
