POV ELENA

Abro costosamente los parpados y por la tenue luz de la lampara de la mesita que me da algo de visión observo que no estoy el la habitación de Damon ya. Al recordar su nombre me viene un pinchazo al cuello y me acuerdo de lo que ha hecho. Maldito cabrón, no le vale con decir que ha matado a mi madre, sino que encima me muerde?. No me puedo creer que este sea el verdadero Damon del que tanto me advirtieron, de verdad no quiero creerlo, pero con esto tengo ya comprobado que el Damon que conocí, del que estaba enamorada, ya no existe.

Tumbada en una confortable cama, llevo un ``¿pijama?´´ de lo mas raro. Compuesto por una bata de los mas exuberante, dejaba al descubierto demasiada piel para mi recatado gusto, pero era fina y sedosa ademas de cómoda . Por lo menos mi ropa intima sigue en su sitio y eso me alivia. Reincorporandome de a poco siento un mareo y echo mano a la mesita de noche para ver si hay un vaso con agua, pero lo único que encontré fueron unas gasas manchadas de sangre esparcidas por encima. Supongo que serán mías y entonces me da por comprobar la herida que me ha hecho ese desgraciado.

- No deberías levantarte.- escucho la voz de una mujer que sale de entre la oscuridad y se presenta al lado de la cama.

- Quien eres tú?.- no sabia si era vampiro o humana, aquí no los podía distinguir.

Aunque admito que la dulce cara de la chica me invita a confiar, yo no tiento a la suerte. También creía que el amor verdadero era bonito y perduraba en el tiempo sin que nada ni nadie te hiciera olvidarlo y fíjate donde me ha llevado ese pensamiento.

- Tranquila, no voy hacerte daño.-

Sí piensa que eso me tranquiliza de alguna manera o que voy a fiarme de su palabra la lleva clara.

- Quédate ahí.- agarro la almohada y la pongo entre las dos. Dudo que la mate a almohadazos, pero algo es algo. Y me da igual lo que diga, no le creo y tampoco voy a permitir que esta castaña de pelo corto me intimide- Ni te acerques.- le pido como ultimo recurso para no atacarla.

- No tengas miedo.- saca de su bolsillo un imperdible y se pincha en el dedo.- Ves?.- me lo enseña.- No me curo.-

Esa demostración me relajó algo más, pero no bajaría la guardia en ningún momento.

- Donde estoy?.-

- Antes de eso me gustaría presentarme. Soy Rose.- extiende su mano.

- Yo...- vacilo en dársela.- .. soy Elena.- pero se la estrecho al fin.

- Encantada.- recoge las vendas de la mesita.- Ah!. Toma, esto es tuyo. Te lo tuve que quitar para taparte la herida.- me entrega mi collar que saca de un bolsillo.- Ahora te traen un poco de agua y cuando te encuentres mejor saldremos y te enseñaré esto.-

- El qué?.-

- Pues tu nuevo hogar.-

Torcí el gesto al escuchar eso.

- Yo ya tengo un hogar.-

- Si...- se sienta al lado y es cuando puedo verla completamente. Era un poco mas mayor que yo y su característico estilo era parecido al mio. No sentí que pudiese ser un enemigo, sino mas bien una amiga.- Pero aquí tendrás que olvidar el pasado para afrontar tu futuro.-

- No se que mierdas significa eso.- me pongo borde porque no me gusta un pelo lo que dice.

- Mira Elena, ahora eres una más de nosotras. Ya me ha comentado Elijah de donde provienes y va ser muy duro, pero contra mas rápido te hagas a la idea antes te acostumbraras.- No puedo endulzarlo mejor.- se explica elocuente y me temo que va en serio.

- Quienes sois vosotras?. Acostumbrarme a qué?.- por dios! que acabe ya con esta incertidumbre.

- Ahora perteneces a un reducido grupo de humanas privilegiadas que se dedican a entretener a los vampiros a cambio de cuidados y protección.-

- Que qué?.- casi pongo el grito en el cielo. Es una puta?.

- No pienses mal. En realidad es lo mejor que te puede pasar en esta parte del muro y la suerte es que hemos caído con el mejor dueño que podíamos tener.- me toca el hombro en forma de consuelo.

- Quien?.-

- Pues el líder de los vampiros americanos, Damon Salvatore.-

El alma se me cae a los pies cuando lo nombra y me quedo muda. Es el dueño de todo esto!?

- Perdónalo por ser tan brusco.- me señala la mordedura.- Me gustaría que sanara naturalmente, pero está noche tenemos un evento en el club. Te tendré que curar por la vía sobrenatural.- del otro bolsillo saca un pequeño tarro con un liquido en su interior.- Tienes que beber un poco.-

- No voy a beber nada.- me niego en rotundo. Reconozco perfectamente lo que es.- Eso es sangre de vampiro.-

- Si y te ayudará a estar mejor. Damon ha ordenado que te la tomes.-

- Pues dile a Damon que se puede meter sus ordenes por el ...-

Antes de terminar mi épica y maleducada respuesta la puerta de la habitación se abre para dejar asomar una cabeza.

- Está despierta ya?.-

Su voz chirriante retumbo en mi oídos y un dolor de cabeza amenaza con aparecer.

- Si. Has traído el agua?.-

- Claro!.-

Abre la puerta y el contraste que hace la claridad del pasillo solo hacen que vea como una silueta negra se acerca desde el umbral. Hasta que no para a los pies de la cama no puedo verla en su totalidad.

- Buenas!.- saluda moviendo la mano y dándole a Rose el vaso.- Yo soy Meredith, aunque me puedes llamar Mer. Como prefieras.- se presenta de lo más simpática.

Creo que es mas joven que yo y a diferencia de Rose su estilo al vestir era mas juvenil y atrevido. Su ropa era bastante guay y le encajaba perfectamente puesta en su delgado cuerpo. Aunque si coinciden en una cosa y me he fijado mucho es que por aquí les gusta mas llevar prenda que cubran poco.

- El agua te quitará el regusto metálico que te deja la sangre.- me pide Rose ofreciéndome primero la pequeña probeta.

- No la atosigues Rose. Tu Elena tranquila. Tomate tu tiempo.- se dirige a mi.- Pero si tomas sangre de vampiro se te irán todos los males. Te lo aseguro.-

Acaso se han compinchado para hacérmela beber?. No lo haré, porque no me apetece nada de ellos en mi interior y punto.

- Os lo agradezco, pero estoy bien.- conforme lo digo el cuello me traiciona y siento una corriente eléctrica que sube hasta mi cabeza. Me llevo la mano a la frente y cierro los ojos. Joder, me va estallar.- No tendréis una aspirina, verdad?.-

- Aspirina?.- se extrañan al oír la palabra. Es como si la escucharan por primera vez.

- Es una pastilla que te quita el dolor de cabeza. Medicina.- les explico ante la cara de bobas que me ponen.

- La única medicina que necesitas es esta.- vuelve a ofrecerme el puñetero tarrito Rose.- Lo cura todo y la eliminarás en veinticuatro horas.-

- Si, la sangre de vampiro es milagrosa.- la secunda Meredith.

- Escucha Elena, no voy obligarte a nada pero tienes que curarte esa herida del cuello y estar perfectamente saludable para esta noche. Damon te requiere y no le va gustar verte así.-

No, encima la culpa será mia encontrarme en este estado. Será cabrón ese vampiro que me trae por la calle de la amargura...Pero se va enterar de quien es Elena Gilbert. Lo ultimo que dijo Rose dio un cambio radical a mi decisión. Si voy a ver a Damon está noche necesitaba recuperar las fuerzas y vengarme por lo del mordisco. Sin contar de que tengo que hacerme con algo con lo que amenazarlo. Voy a sacarle la verdad sobre mi madre sea como sea.

Le quito de las manos la sangre y dejo que corra por mi garganta. Inmediatamente voy sintiéndome mejor y el dolor de cabeza va disminuyendo igual que el par de heridas que tengo por sus colmillos en el cuello que desparecen sin dejar rastro.


En su magnifico vestidor, Damon se enfundaba una chaqueta y colocaba los gemelos en sus respectivas mangas cuando desvió la mirada hacia el punto donde mordió a Elena. En el suelo había unas manchas de sangre y aun le venia el agradable aroma a ella. Beber su sangre ha sido lo mas emocionante que le ha pasado desde que ganaron la guerra a los humanos el siglo pasado. Desde entonces mira que ha desangrado y bebido hasta saciarse, pero la de Elena tiene algo de especial que lo vuelve eufórico.

- Bueno...- Elijah hace acto de presencia entrando con toda confianza y se sienta en la pequeña butaca que había en un rincón.- Tu noviecita ya esta en el nido. Le he dicho a Rose que la cure y la prepare para esta noche.-

- No la llames así. Yo no tengo novia.-

- Es verdad, se me olvidaba que hablo con el soltero de oro.-

- Como está?.-

- Quien? Rose o Elena?.-

- Ya sabes a quien me refiero.- chista al escuchar su nombre y se quita la chaqueta para cambiarla por otra.- Se ha despertado cuando la llevabas?.-

- Aun no, pero supongo que ya habrá recobrado la conciencia.- mira su reloj.

- Quiero que la vigilen. Rose debe informarme de cualquier cosa.-

- Crees que intentará escapar?.-

- Si quiere volver a ver a sus amigos no le conviene.-

- Hablando de ese tema. Que vamos hacer?. Ella me comentó que vino con Bonnie y dos amigos más.-

- Tranquilo. Ya estoy en ello.-

Prácticamente cuando le dijo eso a Elijah su hermano pequeño Kol entra en la habitación.

- Damon?. Estás aquí?.-

- Si pasa. Estoy en el vestidor!.- le indica a voces el moreno.

- Que hijo de puta.- Elijah se enfurece levantandose del butacon.- Voy a matarlo!.-

Kol pasa al vestidor y se asusta cuando ve allí al hermano. Intentó evitarlo por todos los medios sabedor de que la reprimenda seria grandisima, pero el momento tenia que llegar algún día.

- Lo siento tío. Ya le he pedido perdón a Damon.-

- Maldito desgraciado, voy a enterrarte vivo.-

Damon se entromete en el camino de Elijah y le pide que se calme.

- Vamos déjalo.- obliga a casi girarse por completo a su amigo.- No pasa nada.-

- No, si que pasa. Este va aprender a respetar a quien sirve y hacerse cargo de sus cagadas. -

- De eso me estoy encargando yo.-

Tras Kol entra en el vestidor otra persona más y Elijah se extraña al no conocerlo.

- Quien coño eres tú?.-

- La cagada de la que se va responsabilizar.- contesta Damon mientras Kol resopla.- Este querido amigo es Enzo.- pasa su brazo por encima de los hombros del chico.- Hasta hace poco humano de la zona viva, ahora uno mas de los nuestros.-

- Espera... Es el amigo de Elena?.-

- Efectivamente.- le confirma Damon riéndose al ver la cara de sorpresa de Elijah. La escena parece que le hacia gracia.

- Pero como se ha convertido en vampiro?.-

- Vamos Enzo, cuéntaselo.-

El chico permanecía con la cabeza baja sin acostumbrarse aun a su nueva condición y tímidamente señala a Kol.

- Fue él quien me mató.-

Elijah monta en cólera y se va para el hermano cogiéndolo por el cuello de la camisa.

- Voy a descuartizarte en pedacitos muy pequeños y los voy a tirar al océano para que se lo coman los peces.-

- Eh, basta ya!.- los separa costosamente Damon.- Ya está pagando por su traición y nunca mas lo volverá hacer, verdad?.-

Kol asiente repetidamente y se aleja del hermano por si acaso le da por cumplir con lo que ha dicho.

- Eso espero.- le echa una de esas miradas que matan.

- Bueno, después de este lindo reencuentro...- ironiza Damon y palmea con sus manos.- ...necesito que os relajéis. Esta noche es la gran fiesta y no quiero que nada lo estropee.-

- Perdona Damon...- toma la palabra Enzo.- Que vamos hacer con las chicas?. Tenemos que encontrarlas.-

- No te preocupes por eso Enzo. Luego nos encargaremos de buscarlas.- lo reconforta Damon de una forma amistosa.- Lo que tienes que hacer ahora es disfrutar del don que se te ha dado y Kol te enseñará como. Verdad Kol?.

- Si...- afirma con desgana.

- Bien. Ahora dejadme con Elijah.- los invita amablemente a que se vayan y regresa a sus chaquetas. Estaba de lo mas indeciso con la ropa, porque no había nada con lo que se veía bien. Tal vez los nervios por quien seria su acompañante tenían mucho que ver.

Cuando Kol y Enzo se marchan, Eijah vuelve a sentarse y bufa fastidiado.

- Tenias que haberme dejado partirle la cara por lo menos.-

- Los necesito para esta noche. Mañana podrás hacer lo que te de la gana con tu hermano.-

- Entonces ese tal Enzo ahora es un vampiro. Como se ha convertido?.-

- Al pasar el muro no tuvo mejor idea que beber mi sangre como seguro. Parece que se olía lo que podría pasarle aquí.-

- Y porque tenia sangre tuya?.-

- Cuando vivía con ellos me la pidió para estudiarlo o no se qué... Total, ya da igual.- no le da más importancia y sigue con su vestimenta.- Lo hecho, hecho está.-

- Mierda Damon, esto se está yendo de las manos. Si tu padre se entera de todo lo que está pasando...-

- Se lo vas a contar tú?-

- Pues claro que no!. Pero Stefan tal vez..-

- Tú ocúpate de tu hermano y yo me ocuparé del mio.-

Damon estaba plenamente convencido de que Stefan no diría nada. Mas que nada porque ambos no querían ver a su padre ni en pintura y además el viejo no debía enterarse de sus andanzas alrededor del muro porque directamente los mataría por romper el tratado que firmaron con los humanos hace casi un siglo.


POV Elena.

De pie y como si fuese el maniquí en un escaparate de ropa, Rose y Mer se dedicaron a vestirme con un traje negro tan ceñido que casi no podía respirar. Las tetas casi se sobresalían de la copa si no fuera por el tirante que cruzaba por detrás de mi cuello que sujetaba todo el peso del pecho, la falda que caía solo era por encima de la rodilla y la espalda la llevaba totalmente descubierta. No me ubico entre estos trapos tan finos y aunque me haya puesto vestidos mas cortos nunca habían sido tan provocativos como estos.

- Yo creo que ya está.- dice Meredith terminando de rizar la coleta que me ha amarrado y echado sobre mi hombro.- Dios mio, estas guapísima!.- se emociona tapándose con ambas manos la boca.

- Le falta algo.- Rose aparece con unos taconazos.

Me subo a ellos con su ayuda. Eran altísimos a la vez que elegantes y por supuesto de mi numero. Me quedaban de escándalo, para que mentir, pero aun así me preocupaba una cosa.

- Yo no se andar con esto. Voy a durar con ellos dos segundos.- les advierto que no depositen buenas expectativas sobre mi.

Ambas se echan a reír, pero yo no estaba de broma.

- Ahora agradecerás la sangre que has bebido.- me dice Rose.

- A que te refieres?.-

- Pues que cuando te digo que te quita todos los dolores son todos los dolores. Ahora mismo puedo pegarte un pellizco...- de hecho lo hace y no siento nada. Es como si los músculos y nervios de mi cuerpo estuviesen dormidos.- ... y no pasa nada. Te ha dolido?.-

- No.- miro la zona del brazo que me ha pellizcado y solo esta un poco rosada, pero ni he notado el contacto.

- Entonces ya esta!.- palmea con emoción al ver su creación.- Estas... perfecta!.-

- Si, que envidia Elena.- la secunda Mer.- Todo te queda estupendo. Yo tardaría horas en elegir.-

- Eso es cierto. Es bastante tardona.- le reclama mientra me guiña un ojo a mi.- Por cierto Mer, tienes ya vestido?.-

La morena abrió la boca y ahora se echó las manos a la cabeza.

- Si, pero aun me queda saber que bolso escoger. Me tengo que ir.- y salió pitando como si se le acabase la vida.

Rose niega con la cabeza a la vez que se ríe. Estas dos chicas habían conseguido crear un ambiente agradable y aunque yo me moría de los nervios por la gran incógnita que supone mi futuro, saber que no pasaré por esto sola es reconfortante.

- Vas a pasarlo bien Elena, te lo prometo.- da los últimos retoques a mi vestido.

- Rose...Porque no me cuentas lo que ocurre en este sitio?.-

Sé que soy una pesada, pero lo que dijo antes no me quedó del todo claro. Somos una especie de burdel para vampiros y mi novio, o ex novio, lo dirige?. Mi mente no para de imaginarse los peores escenarios posibles si resulta ser cierto.

- Te he contado hasta lo que se me permite contarte.-

- Vale. Y donde se supone que voy a ir así vestida?. Es algún evento importante o es que quiere verme bonita antes chuparme toda la sangre?.-

- No seas tonta.- se parte a carcajadas ante mis temores.- Celebramos que nuestro líder ha regresado. Es su fiesta de bienvenida y debemos recibirlo como se merece.-

- Sabes que puede querer de mi?.-

- Solo sé que esas preguntas deberías hacérselas a él.- aconseja conforme pasa sus suaves manos por mi espalda descubierta.- Es hora de que te mires.- anima a que me gire hacia el espejo.- Te gusta?.-

- Estas de broma?. Es... es...- no tengo palabras para describirlo. Nunca me había visto con esta clase de telas tan finas y elegantes.

- Pues estas son las clases de caprichos y cuidados que tendrás aquí Elena. Todas nosotras somos unas privilegiadas al ser escogidas por Damon y no deberías desaprovecharlo. Hay millones de chicas que matarían por estar en tu lugar.-

- Pero cuantas sois?.-

Ya conocía a dos y la tercera era yo. Pero como hablaba Rose parecía que había más y el nivel de cabreo iba en aumento al pensar que Damon pudiera tener un aren. Con lo presuntuoso que fue cuando nos vimos no me extrañaría un pelo...

Antes de que Rose pueda simplemente responder con un numero llaman a la puerta interrumpiéndonos en el mejor momento. Esperaba que fuese Meredith vestida tan arreglada como yo, pero no, era la cabeza de Elijah que se asomaba con los ojos cerrados.

- Se puede?.-

- Si, hemos terminado!.- Rose pegó un brinco y corrió hacia la puerta.- Ya está lista.-

Los veo que se susurran algo y luego se ríen. Seria una escena sin importancia y de lo mas inocente sino fuese por la manera que tiene Rose de enredarse su corto mechón de pelo en su dedo y el constante balanceo que hace al clavar la punta del pie en el suelo.

- Ok. Os espero abajo.-

- Yo me daré prisa en arreglarme.-

- Da igual lo que te pongas. Vas a seguir estando igual de guapa.- guiña un ojo y su cabeza desaparece tras la puerta.

Pues vaya con Elijah, si resulta ser todo un Casanova y al final va tener su corazoncito...Supongo que en algún rincón de su retorcida y negra alma existe una pequeña luz que traspasa toda esa oscuridad que lo envuelve.

- Elena!.- se vuelve Rose.- Vamos que llegas tarde.- apremia gesticulando con la mano.

- Quien está abajo?.-

- Tu acompañante para la fiesta. Es mejor que no lo hagas esperar.- coge mi muñeca y tira de mi.

- Espera...- no doy un paso. Que acompañante ni que ocho cuartos, yo no me muevo de aquí sin saber con quien coño voy a esa fiesta.- Quien es el que esta abajo, Rose?.-

- De quien hemos estado hablando todo este tiempo. Pues Damon obviamente. Como eres la nueva querrá exhibirte para que todos sepan que eres suya.- explica como si fuese lo mas normal del mundo.- Así ninguno de los otros vampiros podrá tocarte.-

Y se queda tan pancha la chalada de la cabeza esta!. Se enorgullece de servir a los vampiros y los venera como si fuesen dioses. Dudo mucho que me ayude en contra ellos si necesito escapar. Debería buscar otras alternativas y depositar las esperanzas solo en mi. Mientras haré lo que me pidan, aunque no me cuadra eso de que Damon se proclame mi dueño. Vale, ninguno de los otros vampiros podrá hacerme daño. Hasta ahí lo admito y me alegro por una parte. Pero que me trate como su pertenencia?, por ahí no paso.


El día estaba a punto de acabar para dejarle paso a la noche y en una gran y lujosa casa a las afueras de la cuidad, Damon esperaba frente al espejo del recibidor tocándose varias veces el pelo para acicalarlo. No estaba del todo conforme y se repeinaba para el otro lado, pero tampoco daba con la tecla. Para él algo desesperante ya que nunca había tenido el pelo tan largo y no sabia como ponérselo.

- Mañana llamas al peluquero porque me enferma estas greñas.- le espeta harto de su pelo a Elijah que estaba tras él.

- La verdad es que pareces un hippy, pero para eso te falta una cosa.- le planta un porro de verbena y un mechero en frente.- Esto te calmará los nervios.-

- Yo no estoy nervioso.- lo coge de un tirón y se lo enciende.- Es que imagínate lo mal que lo tenido que pasar vistiendo como esos humanos, intentando ser como ellos, tratando con amabilidad y sumisión.- dramatiza irónico.- A pesar de que por dentro me moría por arrancarles la cabeza.- echa el humo y se gira para apoyarse ofuscado en el mueble.- Una pesadilla colega. No se lo desearía ni a mi peor enemigo.-

- Si claro...- responde Elijah alzando la vista hacia la gran escalinata que daba a la planta de arriba.- Seguro que lo has tenido que pasar fatal.-

Claramente lo decía en sentido figurado al ver como una resplandeciente y distinguida Elena bajaba escalón por escalón. Damon también siguió la dirección a la que miraba su amigo y la luz que irradiaba la chica dejó prendado a los dos, tanto que casi tuvieron que recoger sus mandíbulas del suelo. Ella por su parte estaba mas concentrada en no caer por las escaleras que en darse cuenta de los dos vampiros que la esperan abajo y se agarró a la barandilla para terminar de bajar. Una vez pisada la recepción, levanta sus ojos y los mira inescrutable, sobre todo a Damon.

- Rose ha hecho un buen trabajo.- Elijah aplaude.- Ya no pareces una campesina y estas guapísima Elena.-

Damon no puede evitar mirarlo mal por ese comentario y el amigo borra la sonrisa que dibuja en su cara rápidamente.

- Gracias Elijah.- Elena se pasa las manos por la falta un poco incomoda y luego espera al comentario de Damon.

- Si... ahm...- balbucea perplejo.- estás ...- se la come con la mirada y deja escapar un suspiro hondo. Porque hay demasiado publico que si no se le tiraria encima.- ... preciosa. Creo que seré la envidia de la fiesta. Nos vamos?.- le ofrece el brazo para que lo coja.

Elena en cambio no le agradece el halago, es más tuerce el gesto y lo rechaza para seguir caminando sola hacia la puerta. Si Damon creía que se lo pondría fácil estaban mas que equivocado, porque aunque tuviese todo el poder del mundo a ella nadie la iba a doblegar.

Una vez que salen al exterior una larguísima limusina los espera aparcada delante del porche y ella entonces aprovecha para observar donde se encuentra. Roseada totalmente de vegetación, no tenia ningún método de escape ya que la cuidad quedaba a unos cuantos kilómetros y el muro permanecía imponente en el horizonte a muchísima distancia. Huir no era una opción, con la velocidad a la que se mueven los vampiros no podría correr mucho sin ser pillada y con la constante vigilancia a la que la someten seria casi una misión suicida. Por lo que decide dar la brasa para ver si se harta de ella y la deja ir.

- Espero que te guste tu nueva casa.- Damon cierra la puerta tras de si.- Rose te la enseñará completamente mañana.-

- Esta no es mi casa y no me voy a quedar!- rompe su silencio y explota dándose la vuelta para encararse. Esto ya era la guerra.- Me tienes aquí encerrada contra mi voluntad.-

- Vale...- Damon resopla y cuenta hasta tres para seguir manteniendo el buen rollo que tiene.- Aun no lo entiendes?.-

- Pues no!. Explícame qué tengo que entender. Quiero saber la verdad.-

- La verdad?.- se ríe.- La verdad es relativa princesa.-

- No me llames princesa!.- le exige y ese tono caprichoso termina con la paciencia de Damon.

- La única verdad es que ustedes los humanos aquí no tenéis ningún derecho a nada. Vuestro trabajo es sencillo. Acatas las ordenes y las llevas a cabo con una maravillosa sonrisa en tu cara.- le pellizca la barbilla.

Elena se la baja de un manotazo y a pesar de que pasó un miedo terrible cuando la mordió, esta vez no lo tendría. Si la quiere matar que lo haga, ya no tiene nada que perder, pero no hará caso a nada que le mande.

- Como esas chicas que tienes ahí secuestradas?.-

- No están secuestradas. Tu las ves encadenadas a la pared o maltratadas?. Yo las cuido.-

- Já!.- suelta una carcajada sarcástica.- Me puedo imaginar que tipo de asquerosos cuidados puedes ofrecerles.- cruza sus brazos ofuscada nada mas pensarlo.

- No son precisamente asquerosos.- entona divertido.

- Acaso tienes algo con ellas?.- la jugada le salió mal a Elena y ahora era ella la mas cabreada.

- Eso son celos señorita Gilbert?.- a Damon le gusta tanto hacerla rabiar que se atrevió aproximarse un poco más.

Esta ante la cercanía caminó hacia atrás, pero topo con una de las columnas del porche y quedó atrapada en medio.

- Para nada.- le cuesta responder teniendo a escasos centímetros esos sexys labios de vampiro.- Sinceramente ya me da igual lo que hagas. Solo quiero que me digas la verdad.- lo empuja para que se aparte.

Eso desquicia a Damon que no le gusta que lo rechacen.

- Que verdad?. La de que odio a tu raza por encima de todo? O la de que me importa una mierda lo que quieres?.-

- La verdad sobre mi madre. Tienes que decirme si es cierto!.- le exige y la respuesta de este no se hace esperar.

- Yo no tengo que decirte nada. Tú eres la que tienes que obedecer sin rechistar.- la coge por el brazo.- Y ahora mismo nos vamos de aquí que llegamos tarde.-

- No, déjame.- se resiste forcejando con todas sus fuerzas.- Fuiste tú o no?.-

- Es una pena que ese bonito vestido que llevas se arrugue, pero...- se harta y se la echa sobre los hombros.

- Bájame imbecil!.-

Los gritos de Elena provoca que Elijah salga de la casa por el escándalo y tras él una Rose que no termina de creerse que la nueva tenga la valentía de oponerse a Damon.

- Que pasa?.- pregunta el amigo desconcertado.

- Ustedes meteros en vuestros asuntos.- les ordena Damon yendo para la limusina con ella a cuestas.

Soltándola en el suelo para meterla en el coche, ella se aparta los pelos que le caía por la cara y aprieta el puño encorajada.

- Acaba con esto ya maldito cobarde!. Es que acaso tienes miedo de reconocer que eres un asesino?.-

- No te equivoques, yo no tengo miedo a nada.- abre la puerta y le indica que entre.- Lo que ocurre que me parece mas divertido dejarte con la intriga.- finge una sonrisa para sacarla aun de sus casillas.

- Que tiene de divertido eso?. Por el amor de Dios Damon, es mi madre!.- le dice para que se apiade ella.

- Arrrggg...- gruñe ofuscado y suspira mirando al cielo.- Grayson debe de estar ahora mismo en la gloria sin tu madre y tu dándole por culo constantemente..- suelta sin noción alguna de su muerte.

- Que es lo que acabas de decir?.- ella no se puede creer que haga ese comentario tan insensible.

- Lo que has escuchado. Ese viejo tiene que estarme muy agradecido.- repite de nuevo ignorante.

Elena inmediatamente arma el brazo y abre la palma de la mano para impactarlarla contra su mejilla. Con la cara ladeada Damon se frota la zona golpeada sin entender porque la bofetada y tiene que controlarse para no responder.

- Sabes lo que acaba de hacer?.- las venas debajo de sus ojos empiezan a hincharse.

Rose y Elijah aun seguían como espectadores en el porche. De hecho él de un principio no iba a intermediar en la pelea de la parejita, pero al escuchar el nombre de Grayson y ver como se ha puesto su amigo prefirió meterse en medio antes de que tomara represarías contra Elena.

- Porque no os calmáis un poco?.- los separa.

- Eres un hijo de la gran puta!.- Elena no se achanta y le aparta las manos a Elijah para ir a por Damon, pero la agarra a tiempo e intenta meterla por la fuerza en el coche hasta conseguirlo.

- Yo me encargo.- le dice a Damon antes de introducirse en el coche con ella.- Basta Elena!.- le ruega una vez que la tira en el sofá lateral que tenia por dentro la limusina.

- Como puede ser tan malo, Elijah?.- se le forma un nudo en la garganta e irremediablemente le caen unas cuantas lagrimas por la cara.

- Ya...-Elijah no sabe como tranquilizarla y decide confesar la verdad para que entienda un poco el comportamiento de Damon.- Es que no lo sabe, Elena. Stefan y yo no se lo contamos.-

- Qué?. Por qué?.-

- Porque seguramente hubiera corrido el riesgo de ir a verte sin importarle en absoluto que allí lo puedan matar. Y nos costó mucho salvarlo para perderle de nuevo.- la excusa era valida. Ellos también tenían sus motivos para retener a Damon y Elena lo entendió ya que ella también lo hizo en la zona viva.- Por favor, no se lo pongas mas difícil y compórtate. Será mucho mas llevadero para ti.-

- Está bien.- se acomoda en su asiento tirando de su maltrecho vestido.- Pero no prometo nada.- advierte mirando fijamente por la ventana aun con el enfado en el cuerpo. Por ahora.-

- Gracias...- se conforma con eso.

Sale del coche y ahora le toca encargarse de su amigo que camina de un lado a otro exasperado y farfullando insultos de toda clase.

- Está loca!. Se ha atrevido a pegarme. En mi bonita cara!.- se señala encorajado.

- Tal vez te lo merezcas.-

- Si, se merece un escarmiento ... Espera qué?.- de un principio pensaba que Elijah lo apoyaría.- De que parte estas tú?.-

- De ninguna, pero has sido un grandisimo gilipollas con ese comentario que le has hecho de su padre.-

- Tampoco es para tanto. Solo he nombrado al doctorcito, pero no me he metido con él. Y mira que podría hacerlo.- a Grayson también le guardaba rencor por ser tan compasivo y amable con él cuando estuvo en la zona viva. Gracias a eso pudo ver a los humanos desde otra perspectiva y no es una cosa que pueda concebir. Odia a los humanos, es su naturaleza y eso no cambiará.

- No, si llevas razón...- por nada del mundo le llevaría la contraria, pero en este caso no estaba de acuerdo con su amigo.- El problema es que su padre está muerto, Damon.-

La cara de sorpresa de este no se hizo esperar y frunciendo el ceño abre su boca para decir algo, pero no le salen las palabras.

- Cuando fui a por la bruja morenita llegaron dos tipos que se dieron cuenta de lo que era. Me dispararon y ese hombre se interpuso para ayudarnos a escapar.- explica temeroso de las represarías.

- Llevo dos meses aquí. Por qué no me lo dijisteis?.- por fin recobra el habla e intenta mantener la compostura.

Enterarse de las cosas el ultimo lo desquicia soberanamente.

- Stefan me pidió ocultártelo para que no te diera por volver a ese sitio.-

Damon se entorna serio y forma una linea con la boca mientras aprieta fuertemente el mentón. Sin quererlo en absoluto sintió una punzada en el pecho y luego respiró hondo para que desapareciera ese inoportuno malestar.

- Ya hablaremos de esto.-

Camina el par de metros que lo separa del coche y se introduce en su interior sin volver a mirar a los ojos a su amigo. Está muy, pero que muy cabreado con él. Bueno, con Elijah, Stefan, Kol, Elena... Diríamos que con el mundo entero y, aunque no los perdona y le encantaría matarlos a todos, eso pasa a un segundo plano al enterarse del trágico final de Grayson Gilbert y el jodido sentimiento que le ha dejado su muerte.


POV Elena

Damon entra al coche cerrando de un portazo y sentándose al otro extremo del sillón. Yo de todos modos ni me voy a dignar a mirarlo si quiera. No quiere decirme nada sobre mi madre?. Bien. Quiere meterse con mi difunto padre?. Perfecto. Pero esto se lo haré pagar algún modo u otro. Y el odio que voy acumulando hacia él me ayuda en mi propósito...

No dejo de mirar hacia la ventana durante todo el trayecto y entreteniéndome en las vistas puedo tomarme una pausa de todo esta puta locura que esta sucediendo. Analizando lo vivido puedo darme un canto en los dientes de estar viva, pero... Y mis amigos?. Dios mio Caroline y Bonnie estarán bien?. Y Enzo, que habrá sido de él?.

Esta preocupación me va matar y aunque no quiero ni tenia pensado hacerlo porque no se merece ni una misera palabra que salga de mi boca, en este caso tengo que tragarme el orgullo y ser la primera en romper el hielo.

- Se que no es el momento y a lo mejor me mandas a la mierda, pero tienes alguna idea de donde pueden estar mis amigos?.-

Ninguno apartaba la vista de sus respectivas ventanas, hasta que me cansé de esperar su respuesta y tuve que mirarlo. Lo odio con toda mi alma ahora mismo, pero el tío sigue estando igual de bueno el muy condenado. Ese perfil delineado y perfilado por los ángeles aun me vuelve loca, y que decir de como va vestido. Esa elegancia y percha que tiene para los trajes de chaqueta lo hacen estar aun mas atractivo. Nada que ver con las camisas de cuadros que llevaba en la zona viva...

Sacudo la cabeza para enfriar esa mente calenturienta que tengo y regreso a mi ventana al ser ignorada por completo. Lo que tiene de guapo también lo tiene de rencoroso y maleducado.

- Tengo a mis hombres averiguando a donde se las han llevado.- por fin contesta. Eso sí, sin ni siquiera despegar los ojos del cristal.- Seguramente estarán en alguna casa trabajando como servicio. La cuidad es muy grande, ten paciencia.-

Aunque su voz es fría y áspera, habla con algo de agrado y es la primera vez desde que estoy aquí que tiene en consideración una de las peticiones que le he solicitado sin que empiece con sus idioteces.

Ya no pregunte más, porque en realidad no quería saber más. Imaginarme por lo que pueden estar pasando mis amigas se me rompe el corazón en dos. En este caso confiaré en Damon para que las traiga. No se si lo hace por mi o porque no quiere que se enteren de donde vienen, da igual, lo importante es que regresen a mi lado.

El camino es corto y la limusina va reduciendo la marcha para introducirse en el parking subterráneo de un edificio de apenas un par de plantas. Parecía mas un almacén que un discoteca para celebrar una fiesta y la verdad que tampoco vi mucha gente. Tampoco se lo que me encontraré dentro, así que voy preparándome para lo que sea. Aparcado el coche, abren la puerta de Damon y sale dejándome una visión de su prieto culo al subirse la chaqueta cuando se pone en pie fuera.

- Sales o necesitas ayuda?.- me tiende la mano.

No se la cojo y salgo por mis propios medios a pesar de que la maldita falda se me sube cada dos por tres. Joder, es demasiada corta y no llevo ropa interior porque sencillamente a Rose no le parecía bien que la llevará. Según ella se remarcaban en el vestido. Ahora tengo todo eso al aire y me siento como una prostituta. Como he aceptado todo esto?.

Colocándome a su lado, recorrimos el parking hasta llegar a un pequeño ascensor. Solo tenia un botón, el de la segunda planta y Damon lo aprieta con ímpetu. Volviéndose hacia las puertas que se cierran en sus narices, yo me quedo atrás y escucho como respira exageradamente. Está raro desde que Elijah le ha dicho lo de mi padre y su amabilidad después de que lo golpee me hace sospechar. La muerte de mi padre lo habrá hecho recapacitar?.

Las puerta se abren y entramos a un loft de grandes dimensiones y con un decorado muy armonioso y moderno. Lo de armonioso es por los instrumentos repartidos por cada rincón de la casa y lo de moderno por todos esos electrodomesticos de ultima generación que no reconozco, salvo la televisión que cuelga en la pared. Por lo menos es algo mas habitable que el ático de aquel rascacielos y menos aterrador que aquella casa que dicen que es mi nuevo hogar.

- Tienes sed?.-

- La fiesta es aquí?. Donde esta la gente?-

- Es abajo y esperaremos a que lleguen. Algunos tienen que esperar que se ponga el sol para salir.- muestra su abultado anillo.

- De quien es?.- lo remiro todo con curiosidad.

- Pues a mi me gusta llamarlo mi pisito de soltero.- responde con un toque de gracia y extiende los brazos para enseñarme el salón mientras se acerca a la barra americana que había al lado de una acogedora chimenea.

Será cabrón!. Entonces es aquí donde se trae las zorras que se quieren acostar con él. Respiro hondo y muerdo mi lengua para apaciguar los celos que me provoca esa suposición.

- Y el ático donde vives?.-

- Esa es mi casa oficial.- agarra dos vasos y no alcanzo a ver lo que echa.- Aquí vengo cuando necesito alejarme de todo. Y tengo el club debajo así que digamos que también me sirve como oficina.- viene con las copas y me ofrece una.

Al parecer es dueño de toda la puñetera cuidad y todos los que viven en ella. Eso es algo positivo?. Pues no lo se, pero voy aprovechar la extraña nebulosa de paz que estamos manteniendo y respetando para sacar toda la información que pueda.

- Normalmente te quedas aquí?.- pregunto fingiendo poco interés y tomo el vaso.

Pero quiero enterarme si también pasa tiempo en esa casa de putas donde me ha metido.

- Ahora no.- dice fastidiado.- Tengo un ocupa que no puedo echar. Pero ya estoy de regreso, así que se tendrá que buscarse otra cosa.-

- Y que clase de negocio llevas?.- pregunto temerosa porque sea un burdel de vírgenes jóvenes a las que sacrifican en ritos satánicos.

- Es una especie de discoteca o por lo menos lo era antes de desaparecer.- me invita que me siente en el alargado sofá.

No deseo hacerle caso alguno, seria lo ultimo que haría, pero no me queda mas remedio. Ya no me quedan mas fuerzas para tener otro enfrentamiento como el de antes. Además desde que hemos llegado ha sido amable conmigo y por primera vez estamos teniendo una conversación sin insultos y gritos de por medio.

- Gracias.- no me acomode mucho, mas bien posé mi culo en el filo y me puse tiesa como una palanqueta.

- No bebes?.- se sienta a mi lado, pero a una distancia prudencial.

- Tendremos que brindar antes, no?.- intento poner la mejor cara posible ante la situación que me veo sometida.

- Esa es la actitud.- celebra echándose en su copa un poco mas ya que antes le había pegado un buen sorbo.- Por qué brindamos?.-

- Vale.- voy a seguirle el juego y alzo la copa.- Por mi padre, que dio la vida para que hoy estés aquí.-

- Vale. Brindemos por Grayson Gilbert.- sin apartarme su vacía y felina mirada chocamos nuestras copas y bebemos del tirón.

Mala idea porque toso al sentir como baja el liquido hasta mis entrañas y me arde provocando así un amago de arcada.A Damon por lo pronto le saco unas risas y por mucho que me moleste que se ria de mi, hacia tiempo que no la escuchaba y fue melodía para mis oídos.

- Qué es?.- pregunto con la cara avinagrada.

- Bourbon. Te gusta?.-

- Está un poco fuerte.- dejo el vaso en la mesita.

Mientras él se acomoda reclinándose en el sofá y extendiendo su brazo por el respaldo.

- Te gustará. Llegará a gustarte todo esto princesa. Yo me aseguraré de ello.- la forma con la que me repasa es casi ilegal y puedo ver en el reflejo de esos ojos cristalinos como me desnudan.

- Qué es lo que quieres de mi Damon?.- ante la incomodidad que provoca con esa mirada se lo vuelvo a preguntar.- No entiendo porque me retienes si los sentimientos que tenias por mi ya no existen.-

- Porqué...- abandona la expresión simpática que tenia desde que entramos .- ... te empecinas en cruzarte en mi camino y estoy cansado de esquivarte.-

Se yergue hacia mi lentamente hasta quedar cara a cara y aunque intento comprender lo que quiere decir con eso, su cercanía me deja petrificada. Madre mía, en las distancias cortas este hombre gana demasiado y son sus labios lo que mas me hipnotizan. Oficialmente entro en modo tonta del culo y casi se me olvida todo lo que ha hecho.

- De que hablas?.- gasto el ultimo cartucho de raciocinio que me queda.

- De que me pertenezcas. Y no quiero conseguirlo por obligación, sino porque tu lo desees.- roza levemente mi mentón con su pulgar y creo que me voy a derretir.

Aguanta Elena! Aguantaaa!

- Como crees que voy a querer estar al lado de una persona que proclama haber matada a mi madre?.

- Yo nunca he proclamado nada ni nunca dije que estuviese muerta.-

- Entonces está viva?.- dios mio que termine con estos jueguecitos que solo me hacen sufrir.

Afirma con la cabeza y en otra ocasión estaría dando saltos de alegría y me tiraría a sus brazos para agradecerle su sinceridad, pero este no es ese preciso momento. Solo me está diciendo que esta viva, no donde se encuentra ni en que estado...

- Acepta ser mía Elena...- agarra una de las manos que tenia posada en mi regazo.- Quédate conmigo y tus amigas y tu madre podrán regresar con los suyos.-

Atónita me hallo ante esa proposición y hace decantar la balanza a su favor el muy condenado. Yo a cambio de la libertad de mi madre y mis amigos?. No creo que sea un trato justo, pero la idea por lo menos es mas que planteable aunque nada beneficioso para mi. Pasar el resto de mis días conviviendo con vampiros a los que odio y ser tratada como una esclava, no era el futuro que esperaba vivir. Pero sí con eso consigo llevar a mi gente de vuelta y salvarla de un destino cruel es un sacrificio que tendré que hacer...

CONTINUARÁ...


Para las anonimas que me comentan y no puedo responderles : guest, Liz , Denics ,DelenaFamily, LongLifeDelena, Delenaforever, ... y otras tantas que me dejan sus review: Muchas gracias!. Os agradezco que me comenteis vuestras opiniones y teorias. Sois un encanto ;)

Para xoxito: Ya se te echaba de menos!. Este capi te lo dedico a ti por la vuelta XD

Gracias, gracias a tod s!.

Saludos. MJ