POV Elena
Ya no me quiere... No me quiere...Sí es así el amor que alguna vez nos tuvimos no era lo suficientemente fuerte para aguantar esto. Fui una tonta al enamorarme de un vampiro y mas tonta aun por querer venir a por él. Duele, duele mucho su rechazo y la confirmación de que sus sentimientos hacia mi ya no existen.
- Siento haber explotado la burbuja en la que vives. Bueno, como no tengo sentimientos no lo siento en realidad.- ratifica orgulloso de estar vacío por dentro.
- Necesito salir de aquí.- el ruido de la música, los gritos de la gente, su presencia... todo me molesta. Me falta el aire y quiero llorar. Eso sí, no le daré la satisfacción de hacerlo delante de él.
- La fiesta acaba de empezar.- me prohíbe cortándome el paso.
- A no ser que quieras que me lo haga delante tuya, necesito ir al baño con urgencia.- protesto enfrentandolo.
Arggg, para importarle una mierda la posesión que ejerce sobre mi es asfixiante y si no se aparta de un momento a otro creo que me voy a gritar. Porque no puedo pasar un segundo mas aquí mirando al causante de toda mi desdicha. La pena que me envuelve es demasiada para soportarla.
- Vale.- se echa a un lado.- Pero no tardes.-
Corro hacia la puerta y salgo de inmediato cerrando de un portazo. Derrumbandome en el suelo, mis ojos se inundan de lagrimas, pero no quiero que me escuche llorar. Entonces me aguanto un poco y bajo las escaleras de caracol hasta el pasillo. Había visto un cartel donde indicaba en que dirección estaban los baños y cuando los encontré me encerré en uno de ellos y entonces sí saqué toda mi amargura. No quiero parecer débil, pero lo que me depara en este lugar no será un camino de rosas y pensar que no recuperaré su amor provoca que quiera morirme. Aun así me queda el consuelo de que mi madre y mis amigos estarán a salvo ...
Con sus agradables recuerdos, me recompongo un poco y hago un llamamiento a la calma. Ufff, esta situación consume todas mis fuerzas y no sé por cuanto tiempo lo soportaré. Con los ojos irritados, me echo aire con las manos para que vuelvan a su estado natural. Damon no debe darse cuenta de que me hartado de llorar. No se merece ni una misera lagrima mía y prometo no volver a llorar mas por él. Ahora lo único que necesito realmente es que cumpla con el trato. Lo demás, lo que me pase, eso no importa...
- Sé fuerte Elena.- me digo a mi misma frente al espejo y salgo del baño dispuesta a cruzar el pasillo y volver a esa jaula de oro.
Cuando paso por delante del umbral de la cocina donde ayudé a Rose a guardar las botellas, escucho su voz dentro y me detengo inmediatamente. No lo pienso y entro para hablar con ella y pedirle explicaciones en cuanto a su trabajo. Que era eso de ser una gogo de una discoteca?. Es que acaso no tienen dignidad?.
Antes de nombrarla la veo tras unas estanterías de perfil con una sonrisa en la boca. Ella no se da cuenta de que estoy observandola, pero es que yo tampoco me doy cuenta de que no esta sola hasta que escucho otra voz, esta vez masculina. Al asomarme un poco más, veo como Elijah se le acerca de forma sugerente y toma de la cintura para traerla a él.
- No seas bruto, Eli.- le pedía ella abrazándolo por el cuello y besándolo con afán.
- Perdona nena, es que aun no me acostumbro a tratar con humanos.- le desabrocha la cremallera del vestido con facilidad.- Además tenemos poco tiempo. Dentro de poco tienes que salir otra vez.-
Pero qué...Madre mía...están liados!?. Me taparía los ojos, pero ahora mismo estoy tan alucinada que no puedo evitar mirar.
- Lo sé, pero eso depende de ti.- le baja con soltura los pantalones.
Creo que a partir de aquí ya estoy viendo suficiente y me giro para largarme con toda la mala pata de que tropiezo con la estantería y caen varios vasos al suelo.
- Joder, hay alguien ahí.- comenta sorprendido Elijah.
- Quien es?.- pregunta Rose.
Maldita sea, no puedo irme y tengo que salir de mi escondite levantando los brazos en forma de disculpa.
- Soy yo...- veo como se recomponen la ropa apurados.
- Elena...- respira aliviada.
- Que haces aquí?. No deberías estar en el balcón con Damon?.- Elijah fue mas borde al hablarme.
- He bajado al baño.-
- Ya...pues..- se pone rojo como un tomate.- ... lo que has visto aquí no es lo que parece, vale?.- es la peor excusa que he escuchado en mi vida.
- Oh, vamos Eli.- Rose le suelta un manotazo en el pecho.- Te crees que es tonta?. Nos ha visto.-
- Bueno, podemos borrarle la memoria para que no hable.- propone como alternativa.
Que demonios!. No voy a dejar que me hagan eso...
- Deja de decir tonterías, por favor.- le regaña como a un crío y con su simpática sonrisa se acerca a mi.- Escucha Elena. Nadie puede saber esto. Nos guardarás el secreto?.-
Ahá, aquí esta mi oportunidad de sacar tajada. No con Rose, ya que ella si me cae bien, pero el vampirito no se va librar.
- Claro y lo siento de verdad Rose. No fue mi intención enterarme de esto. Tranquila no diré nada.- le prometo poniendo mi cara mas angelical.
- Te debo una amiga.- me recompensa con un beso en la mejilla.- Pero oye! Esto que es?.- se percata del roto en mi vestido.- Como te lo has hecho?.-
- A sí, esto...- haber como lo explico sin que me avergüence.- Me habré enganchado ha algo sin querer. Por eso vine al baño para intentar arreglarlo.- miento al fin.
- Pero no puedes ir así. Si se abre mas se te podría ver todo, todito..-
- Tampoco seria el fin del mundo que enseñara un poco de carne.- levanta la mano Elijah bromista hasta que Rose le echa una de esas miradas que matan.- Me callo...-
- Anda toma...- de un pequeño bolsillo escondido en el lateral de la falda de su vestido saca un imperdible.- Esto te hará el apaño.-
Esta mujer no se como lo hace pero siempre tiene remedio para cualquier situación.
- Gracias.-
- De nada e intenta que la raja no se abra más. Mañana intentaré coserlo. Bueno...se acabó mi descanso, tengo que volver al escenario.- se vuelve a Elijah.- Tal vez te vea luego?.-
- Por supuesto..- entona bobalicón.- Seré yo quien os lleve a casa.-
- Perfecto!.- le da un tierno beso que él le corresponde abrazándola con intensidad.
Jó, que bonito...Si no fuese porque Elijah es vampiro pensaría que están enamorados. Ella definitivamente se le nota que lo está. Cuando se marcha me quedo con Elijah a solas y espero a que rompa el hielo.
- Por nada del mundo puedes contarle esto a Damon.- advierte así de primeras.
- Tienes muchos secretos para ser su mejor amigo.-
- No fue mi culpa. Intenté resistirme todo lo que pude, pero esa aura humana que soltáis por los poros es muy tentadora.- confiesa atormentado por traicionarlo.- Y los jueguecitos que mantiene con vosotras es muy peligroso para los que le rodeamos. Algunos no somos tan fuertes como él.-
Vaya... tenia ganas de desahogarse.
- Vale. Sellaré mis labios con este tema, pero tienes que ayudarme con una cosa.-
- Si quieres escaparte, olvídalo.-
Eso ya se lo pediría en un futuro, pero ahora mismo me interesaba otra cosa.
- No. Quiero que me digas como has encendido tu humanidad.-
- Ahm...- creo que no sabe como empezar a explicarse.- Relativamente los vampiros podemos encenderla y apagarla cuando se nos viene en gana. Pero en mi caso como en el de Damon que terminó viviendo entre humanos fue involuntario.- habla abiertamente del asunto.- El problema viene cuando la enciendes que te ves en la tesitura de coger para un lado u otro. Al repasar tu pasado haces balanza y te sale mucho mejor tenerla apagada.-
- Por qué?. Tanto asco nos tenéis para odiar la idea de sentir algo?.-
- Todo lo contrario. Cuando experimentamos esas sensaciones es como volver a sentirse humanos otra vez. Es una de las cosas que mas deseamos y que de vez en cuando echamos de menos. Pero también es peligroso, porque sentir conlleva también tener remordimientos. Los vampiros solemos maginificalo todo por diez y cuando vives una vida tan larga y has hecho tantas cosas malas, puedes acabar por volverte loco si no tienes nada a lo que aferrarte en el presente. No nos merece la pena.-
- Y qué o a quien te has aferrado tú?.-
- Rose... Es el único motivo que hace que no recuerde todas las cosas atroces que he hecho y que no quiera volver a ser el monstruo que era antes. -
- Ella fue enamorándote de a poco o como lo hizo?.- sí ella pudo, porque no yo?
- No. Cuando no tienes humanidad no sientes nada en absoluto. Simplemente tuve un momento de debilidad y bueno...pasó lo que tuvo que pasar.-
- El qué?.- pregunto inocente de mi.
- Pues ``eso´´´.- repite como si fuese lo mas obvio del mundo.- Perdió la virginidad conmigo y provocó que yo encendiera mi humanidad. - aclara.
- Espera...- he escuchado bien?.- Como perder la virginidad puede haceros eso?.-
Me escandalizo porque ni por asomo se me pasa por la mente hacerlo para que el principio tenga su humanidad de vuelta.
- Para nosotros estais malditas. Las brujas os hechizaron y se cercioraron así de que no os podamos tocar. Si caemos en la trampa de acostarnos con vosotras lo lamentaríamos en forma de humanidad. Os podemos esclavizar, alimentarnos de ustedes, pero nunca tener sexo. Lo tenemos terminantemente prohibido.-
Esto es en serio? No quepo del asombro y estoy totalmente liada. Demasiada información para el primer día y combinado con alcohol y las drogas esto no parecia real. De verdad que tiene que ser una puta pesadilla...
Depertar es lo que tienes que hacer tú Elena. Lamentablemente todo esto es real y ya no estas en el mundo en el que te criaste. Sé fuerte y cumple con los objetivos que te marcaste. Y uno de ellos pasa por convencer a Damon para que vuelva a encender su humanidad y regrese a ser el de siempre.
- Sabes porque las brujas protege a las mujeres que se mantienen vírgenes?.-
- Psss. Esa es la pregunta del millón. Por qué hacen lo que hacen?.- se encoge de hombros.- Supongo que lo que quieren es proteger sus futuras generaciones. Existen linajes de ellas por todo el globo terráqueo y millones que no saben que son brujas. Como tu amiguita la morena.-
- Bon...- es pronunciar su nombre y se me forma una sonrisa en la cara.- Por lo visto su abuela era bruja.-
- Sí. Una de las más importantes y poderosas.-
- La conociste?.-
- Yo? No!. Pero seguramente lo era...- lo noto nervioso en su respuesta.- Bonnie desprendía mucho poder, lo sentía.-
- Solo espero que esté bien y que tu amigo respete su palabra de buscarlos.- vuelvo al tema que me incumbe ahora mismo.- Entonces crees que yo podré devolverle su humanidad como Rose hizo contigo?.- le pido consejo para intentar idear algún plan.
- Si consigues convencerlo sí. Pero te advierto que Damon es un hueso duro de roer. Lleva medio siglo jugando a este jueguecito de poder morder la manzana sin degustarla y no hay ninguna humana que pueda decir que se lo ha follado.-
Tengo que admitir que una parte de mi se tranquiliza porque no mantenga ese tipo de relaciones con las chicas de la casa, pero no me creo que lleve cincuenta años de celibato.
- Tal vez pueda enamorarlo lentamente y que vaya surgiendo la cosa.- propongo soluciones.
- Suerte con eso.- casi se ríe en mi cara.- Eso no funciona con él.-
- Entonces como lo hago?.- ya me estaba desesperando.
- Ya se que no te gusta, pero la solución mas rápida y efectiva es llevarlo a la cama. Y contra antes lo tengas de vuelta, antes aparecerán tus amigas.-
Lo que dice se me queda grabado en la memoria. Acostarme con ``este´´ despiadado Damon simplemente por su humanidad es demasiado extremista. No quiero ni pretendo hacerlo, pero Elijah lleva razón. Si quiero conseguir que todas las personas a la que amo regresen tal vez no me quede mas remedio...
Ambos dan por concluida la charla al darse cuenta de que ya estaba ella tardando en subir a aquel balcón. El vampiro le pidió de nuevo que mantuviera el secreto de su relación con Rose y la acompañó hasta la escalerilla de caracol para despedirse no sin antes comentarle una cosa más.
- Le debo una a tu viejo Elena y voy ayudarte.- que nombre a su padre no se lo esperaba.- Solo te pido una cosa.-
- El qué?.-
- Que tengas paciencia. Si pretender llevar a cabo lo que acabamos de hablar te costará mucho tiempo y sufrimiento. Damon ahora está un pelin...- se pausa para buscar la palabra adecuada para describirlo.- ... inestable. No lo lleves tan al limite a o te hará daño.-
Ella duda que no haya algo peor que secuestrar a tu madre, morderte para succionar cada gota de tu sangre, que te conviertan en una esclava y encima tener que plantearse la opción de prostituirse simplemente para que vuelva ser el que era.
- No sé si podré.- le reconoce llena de miedos.
- Claro que puedes. Con humanidad o sin ella, sí de verdad se enamoró cuando vivió con vosotros en la zona viva esos sentimientos tienen que seguir ahí.-
- Ya no me quiere, Elijah. Me lo acaba de decir.- confiesa con dolor al acordarse.
- Mira, conozco muy bien a mi amigo. Llevamos siéndolo desde tiempos inmemoriales y te confieso que desde que es vampiro ninguna humana a captado su atención como lo has hecho tú. Cambiaste algo en él. No se lo que es porque aun no controlo mis emociones y estoy muy oxidado en esto de preocuparme de las cosas, pero de verdad creo que eres capaz.- la alienta. Elijah quería lo mismo que Elena. Primero y la principal razón por la traición que ha cometido con Rose y que el Damon sin humanidad se lo haría pagar con su vida. Y la segunda simplemente por ayudar a la chica. Elena se había ganado su respeto y empatia por su osada valentía
Se despiden al fin y Elena sube escalón por escalón decidiendo si ofrecerle un poco de cancha a la persona que se está encargando de amargarle la vida y probar si así cambia las cosas. El dilema venia cuando abordaba el tema de regalar su cuerpo a un hombre que no la quería, que únicamente la utilizaba para alimentarse y entretenerse. No era como pretendía perder la virginidad. Y ese debate interno la acompañó cuando se introdujo en la habitación.
Sentado en su trono, Damon ni se giró para saber quien entraba y prefirió mirar a sus súbditos como se lo pasaban en grande viendo a sus estrabagantes chicas bailando. Elena no se tomó demasiado bien que pasara de ella y aprovecha el tiempo que tarda en sentarse a su lado para bajar un poco el escote del vestido dejando sobre salir, mas aun si cabe sus voluminosos pechos y acicala bien su cabello en una sacudida. No estaba orgullosa de lo que se le iba pasando por la cabeza, para nada, pero tampoco podía negar que el reto de reconquistarlo la motivaba hasta limites insospechados.
En cambio para Damon estaba siendo una noche aciaga. No miraba a Elena mas bien porque estaba cabreado. Lo había dejado casi una hora solo y la fiesta, a pesar de ser todo un éxito, a él no le motivaba demasiado. Los embrollos con ella lo sumían en un desorden absoluto. Algo de lo que no estaba acostumbrado y que le costaba asimilar.
- Hola!.- saluda ella colocándose a su lado.
- Donde has estado que has tardado tanto?.- espeta seco.
- Te dije que en el baño. Había cola.- revuelve los ojos y con soltura de sienta erecta a su lado.- Y es porque me he retocado un poco por si no te has dado cuenta.-
Capta rápidamente la atención del vampiro y sí, la ve mas coqueta y dispuesta. Nada que ver con la indignación con la que se fue hace un rato.
- Te gusta la fiesta?.- rebajo su cabreo.
- He estado en mejores que esta.- dijo segura y con algo de chulería.- Y creo que tú también.-
- Ok. La verdad es que es un muermo.- le da la razón sin problemas y se ríe.- Qué quieres hacer?.- frotas sus malos ansioso.
Por fin el Damon controlador y mandon se deja llevar. No quiere amargarse el día de su bienvenida y lo único que pretende es pasárselo bien. Y por lo visto eso pasa por hacer planes con Elena...
- Ahm...- se queda descolocada ante tal repentino cambio de los acontecimientos. Nunca creyó llegar a poder el rumbo de la situación, así que va alargar ese momento todo lo que pueda.- Si quieres podías enseñarme la cuidad?. Por fin estoy en la zona Muerta y no he visto nada desde que llegué.-
- Oh, hazme un favor! No lo llames la Zona Muerta. Suena tan... feo.- rueda los ojos.- Y tienes razón. Soy un pesimo anfitrión.-
Como un niño chico al que le han propuesto un juego nuevo, recoge su refinada chaqueta colocándosela encima y ofreciéndole la mano para que Elena se levante de la silla.
- Qué...- ella aun no esta muy receptiva.
- Vamos!. Voy a enseñarte mi mundo Elena.-
En coche por la carretera y a reducida velocidad, conducía Damon por dentro de la cuidad y tras la ventana Elena pudo comprobar la vida que hay en la noche. Nada que ver con el día en que las calles están vacías y apenas transita nadie por ellas. Abrió bien los ojos de par en par para no perderse detalle de como se desenvolvían los vampiros en su ambiente y por ahora todo captaba su atención.
- Eso son tiendas de ropa?.- señalaba pegando el dedo en el cristal.
Alucinaba porque todos los establecimientos estuviesen abiertos a estas horas. Las luces de los escaparates de las tiendas la tenían totalmente hipnotizada y luego los letreros de obras de teatro y estreno de películas que inundaban cada pared la remataron. La curiosidad por este sitio irremediablemente fue en aumento.
- Tenéis cine?.- no era por sonar racista, pero se pensaba que los vampiros no serian capaces de convivir en sociedad como ellos.
- Pues claro. Que nos guste hacer salvajadas no nos convierte en salvajes. También tenemos nuestro lado tranquilo, el que le gusta disfrutar de las banalidades que te ofrece la vida.- se pone filosófico.- Y en algo tenemos que gastar la eternidad. Además soy un gran admirador de la cultura.- le encanta verla tan expectante a su explicación.- Tú sabes...hay que tener contenta a la muchedumbre.-
- Ya...-
- También hay teatros, estadios, centro comerciales. Levante está cuidad de las ruinas. Por qué te crees que le pusimos ese nombre?. No quedaba nada después de la guerra...-
- Que original.- Elena le seguía la conversación por pura inercia. La tensión por estar a solas con él no la dejaba relajarse.- Oye, donde vamos?.- el paseito estaba bien, pero solo estaban dado vuelta sin un rumbo fijo y eso la ponía mas nerviosa.
- Bueno he pensado que tendrás ya tiempo para ver la cuidad y entrar en esas tiendas que tanto has mirado. Las chicas te traerán.-
- Y donde me llevas?.-
- A mi apartamento en la cuidad. Quiero que nos tomemos la ultima copa allí.-
Y un pellizco se alojó en el estomago de Elena. Que vayan a su piso no significaba nada o eso se repetía una y otra vez. No, Damon no se atrevería a obligarla hacer nada que ella quisiera.
Metiendo el coche en el parking y aparcandolo , subieron en un absoluto silencio en el ascensor que daba a la ultima planta del altisimo edificio que presidia Damon. Este de reojo miraba a la chica con autentico predilección. Ya no solo deseaba su fantástica y sabrosa sangre. El carácter y su tierna inocencia lo tenían completamente enganchado y desde que la conoció en aquel bosque todo lo que la concierne era desconcertante para él...
- Te he dicho que estas preciosa esta noche?.- dice cuando se abren las puertas del ascensor y la deja pasar primero.
- Pues no. Has preferido estar mandando y controlando todo lo que hago. Y para una vez que me dejas elegir, al final acabamos donde quieres.- recrimina algo molesta.
- Perdona...- traspasa la entrada hacia el salón tras ella sin perder por un momento de vista el contoneo de su apretado trasero.-...A veces tiendo a ser un pelin desconfiado y tardabas demasiado. Y pensé que estabas cansada, por eso hemos venido hasta aquí. Para descansar...- forma esa sonrisa maliciosa en la boca.
- Solo a veces?.- Elena resopla como si fuese una disculpa logica. Estaba ya harta de él y sus constantes bromas que no tenían ninguna gracia.
Ya en el salón se quita los incómodos tacones mientras Damon va para el mini bar y enciende con un mando las lamparitas para dar algo de luz.
- Sin contar que eres puñetero grano en el culo.- añade- Si lo llego a saber el día que te conocí no...-
- Te hubieses enamorado de mi?.- termina la frase por ella y mantiene esa sonrisilla conforme prepara las bebidas.
- No. Te hubiese matado.- sentenció con dureza.- No clavarte aquella flecha en el corazón fue el fallo mas grande que he cometido en la vida. Si te hubiera dado seguramente mi padre ahora estaría aun vivo.- la chica pierde la paciencia.
Eso borró la alegria de la cara de Damon que no le sentó muy bien que le echara las culpas de su muerte. Aproximándose a ella con los vasos en la mano, le ofrece uno y sus labios ya han formado una linea fina con la boca.
- Toda decisión conlleva consecuencias, princesa.- toma un poco de bourbon.- Y esa consecuencia la produjiste tú al no matarme como dices. Entonces ponte a pensar... Realmente de quien es la culpa de que tu padre esté muerto?.- le da la vuelta a la tortilla.
Para Elena la sola insinuación o referencia a Grayson la enfurece. No tolera ni si quiera que lo nombre y más si encima le añadimos que le esta echando las culpas por lo que pasó. Su aguante tiene un limite y precisamente era este.
- Pero qué...- espeta incredula y de un manotazo le tira la copa que le estaba ofreciendo.- Te salvamos la vida imbécil, porque si no fuese por nosotros ya te hubiesen colgado en la plaza de Mistic Falls.- recuerda elevando la voz- Gracias a él pudiste volver aquí.-
- Y quieres que le esté eternamente agradecido o qué?.- a Damon ya le cansaba el temita y tiró también su vaso hacia el suelo rompiendolo.
- No!. Pero si mostrar un poco de respeto. Él murió por ti.- su agresividad no la achanta.
- Nadie le mandó. Era un cazador renegado que se tenia que haber metido en sus asuntos y no debió jamás, jamás... - recalca hecho una furia y exagerando sus gestos.- ... meter a un vampiro en su casa. Ese fue su error!.-
- Maldito desgraciado!.- grita y arremete contra él con sus pequeños puños.
Damon se defiende e intenta detener sus golpes atrapando sus flacuchos brazos. Cuando lo consigue la zarandea sin ningún tipo de delicadeza para que se calme. Por las buenas o por las malas iba a domarla, no iba a permitir que esa humana se le subiera a la chepa y la única manera que encontró para hacerlo sin hacerle daño era sorprenderla con un beso. Y allí que fue lanzado agarrar sus mejillas para ir directo a su boca.
POV Elena
Suelto un jadeo en forma de respiración cuando me deja un resquicio de aire al separar nuestros labios. Oh, Dios... Como voy a detener esto? Quiero odiarlo,, necesito odiarlo con todas mis fuerzas para no terminar por hacer alguna cosa de la que me arrepienta, pero es tan difícil resistirse a sus deliciosos labios que por un momento, solo por un momento me dejo llevar...
Emitiendo un gruñido dentro de mi boca mientras nuestras lenguas pelean, pongo mis manos en su pecho ante la embestidura que sufro contra la pared. Luego no tuvo miramientos a la hora de abandonar mis mejilla y bajar sus mano hasta mis tetas para masajearlas con suavidad por encima del vestido. Y es en ese preciso instante es cuando decido pararlo o esto iba terminal muy mal...
- No, por favor!.- le declaro confusa apartándolo un poco.
- Tranquila, no voy a obligarte a nada Elena.- dice con la voz quebrada y los labios hinchados.- Solo quiero acabar con esta estúpida pelea y hacerte disfrutar de una vez de mi maravilloso mundo.- el suspiro que emite me derrite y exhalo su embriagador aliento a bourbon.- Vamos a mi habitación, te lo enseñare.-
Me deja clara sus intenciones ofreciéndome la mano como un completo caballero, nada que ver con lo niñato y egocéntrico que es. Ahora todo dependía de mi y la conversación de Elijah viene a mi mente repasándola punto por punto. Los pros? Que si me acuesto con él, su humanidad volvería y con ello mi añorado Damon. Los contras? Que estaría regalando mi bien mas preciado a un monstruo sin compasión.
Bah! No es para tanto Elena. Te tendrás que tragar tu grandioso orgullo y sacrificarte por el bien común. No queda mas remedio y tampoco es que vayas a pasártelo mal precisamente...
Pero será zorra!. Mi calenturienta y sádica conciencia me anima a que le de la mano sin pensar en nada más y con la valentía que me caracteriza se la estrecho al fin. Mierda!. Pero que estoy haciendo?. Con todo este lío las ordenes que le mando a mi cuerpo son ignoradas y camina junto a él hacia la habitación como si estuviese hipnotizada. Definitivamente has perdido todo control de tus actos!. Me grito a mi misma desde dentro para ver si reacciono por fuera, pero ni puto caso. La tonta de mi ya ha caído en sus redes...
Ya en la habitación y a los pies de la cama, él ya se había encargado de poner el ambiente acorde con la situación y con el irradiante fuego de la chimenea crea una perfecta, intima y romántica iluminación...El corazón se me iba salir de la boca cuando se puso delante y veo que alcanzados este punto ya es una tontería echarse para atrás. Si digo la verdad no tenia previsto que pasara tan pronto. Elijah me dijo que me costaría convencerlo, pero al parecer no es el caso ya que esta totalmente dispuesto acostarse conmigo. O eso creo...
- Relájate...- me pide apacible.
Claro, eso es muy fácil de decir cuando aquí la única que pierde soy yo.
- Que vamos hacer?- valiente gilipollez acabas de preguntar Elena.
- Oh, princesa.- me pasa el cabello que caía sobre mi hombro hacia la espalda.- Si te lo cuento qué tendría de divertido?.- me echa una perversa mirada que provoca una mezcla de excitación y miedo en mi.
Dios mio... En que embrollo me he metido maldita sea!?. Será bueno conmigo?. Me tratará con la delicadeza que merezco?. Aunque no lo aparente estoy cagada de miedo y no quiero hacerlo, pero la desvergonzada de mi otra yo se muere de curiosidad por lo que puede mostrarle esta parte mala de él y encima continua sin responder. Es como si estuviese en piloto automático y solo me guiara por mis instintos mas básicos.
- Y si no quiero acostarme contigo?.- por fin digo algo coherente.
- No soy ningún violador Elena. En este terreno la que mandas eres tú.- acerca peligrosamente sus labios y los roza levemente con los mios.- Además quien te ha dicho que vayamos acostarnos?.- rodea mi cintura y siento como sube las manos por el cierre de mi vestido buscando el inicio de la cremallera. Me tenia completamente a su merced- Hay millones de cosas que podemos hacer antes que follar.- su perversión sexual enciende algo en mis adentros como las llamas que arden en la chimenea.
Por favor, como puede ser tan obsceno y a la vez sonar tan sexy... Voy a rendirme de un momento a otro sin remedio...
- Lo que busco es verte disfrutar y demostrarte que no hace falta sentir complicadas emociones para poder alcanzar la felicidad...- frota dulcemente nuestras narices.- Quieres que te bese?.- porque no quiero parecer una subnormal e intento disimular mis nervios, pero casi tengo que rodear su cuello con mis brazos para no caerme de la impresión. Sobre todo cuando da con la cremallera...- Quiere que te desnude?.- susurra en mi oído y cierro los ojos imaginándome tal escena. Oh sí!. Que acabe con esta tortura de una vez porque yo ya no tengo palabras para decirle que lo haga. Estoy tan paralizada por su presencia que me cuesta hasta respirar.- Quieres alcanzar la gloria?. Quieres...-
Y ya no lo dejo que pregunte más. Topo con su boca cuando la tengo enfrente y cogiéndolo por los pómulos lo arrastro mas contra mi para hacer mas presión entre los dos. De perdidos al río...Que me haga lo que quiera!
- Sí, sí a todo.- acepto ansiosa porque empiece.
CONTINUARÄ
Bueno, la cosa se va poniendo calentita, XDD.
Me extraña una cosa y es que ninguna ( creo recordar) se ha preguntado por los pensamientos de Damon. No lo echais de menos? :) Tal vez lo tengais de vuelta en el proximo capi.
Por cierto, siento informaros que me voy de vacaciones fuera del pais por mas de una semana. Asi que me retrasaré un poco en la actualización, lo siento mucho. Pero quien sabe, a lo mejor vengo con las pilas cargadas y super inspirada para terminarlo antes. Muchas gracias por la compresión y la eterna paciencia que tenéis conmigo. Que sigais leyendo a pesar de la tardanza me da mas fuerzas para seguir ;)
Un saludo y nos vemos pronto!.
MJ
