Pov Damon

Después de darle todo el cariño del mundo al caballo, le digo que lo saque fuera a pasearlo un poco. No quería separarse de él y no seria yo quien se lo impidiese. Se ve tan hermosa y feliz por el reencuentro que no puedo dejar de mirarla. Ya fuera, caminamos uno al lado del otro y ella llevaba a Crow por las riendas mientras acariciaba sus orejas y besaba sus hinchados mofletes constantemente.

- Quien lo tenia?.-

- La misma persona que intentó venderte.-

- Y esa persona es la que vendió a mis amigas?.-

- Efectivamente, pero lo he mandado a buscarlas.-

- Como les haya pasado algo...-

- Tranquila.- la corto para que no pierda la alegría de ese angelical rostro.- Nadie les hará nada. Donde quieran que estén seguro que la tienen como simples criadas.-

- Y sí no es así?. Ellas no son vírgenes. Y sí todos son como tú y solo las quiere para ...?- traga al no poder terminar.

- Aunque no te lo creas no somos violadores. Ese tipo de relaciones con humanos están prohibidas, sean vírgenes o no. Ademas aquí no pasa nada sin que yo me entere o de mi consentimiento.- le poso mi mano sobre el hombro y lo aparta de mala manera.- Es cuestión de tiempo que sepa donde están tus amigas.- le aseguro un poco molesto por su rechazo.

- Eso espero...- me echa una mirada de esas que matan.

Estaba llena de rencor, pero no era solo conmigo. Aunque sea el principal culpable de todo guardaba algo que le pesaba como una losa que no podia levantar. Como la conozco, ya se el qué o quien puede ser la causa y voy a intentar que enfoque el odio que me tiene para ese lado.

- Elijah me contó quien mató a tu padre. Por lo visto ese lobito es de gatillo fácil.-

- Sí...- le incomoda el tema.

- Tu gente no lo juzgó?.-

- Mi gente...- suelta una risa forzada.- ``Mi´´ gente solo estaba preocupada por los vampiros que atravesaron el muro y se mezclaron entre nosotros. Os echaron las culpas y problema resuelto.-

- Y ahora está campando a sus anchas?.- contuve las ganas de ir a por ese perro sarnoso, pero esta no era mi venganza.- Puedo ordenar que lo traigan aquí. Puedes hacer justicia tu misma.- le ofrezco sin dilación.

Ese cabrón no se saldrá con la suya...

- No hará falta.- su cara se transformo en una seriedad absoluta.- Tayler ya no es un problema.-

- Que quieres decir?.-

- Hace unos días las chicas lo llevaron a mi establo para que le diera por lo menos un escarmiento. Pero todo salió mal.- confiesa de a poco, angustiada por el recuerdo de esa escena.- Él se trasformó e intentó matarnos.-

- Como!?.- monto en cólera.- Dime que le arrancasteis la cabeza por lo menos.- mi reacción es desproporcionada y eso la desconcierta.

De inmediato me relajo para que vea que en realidad solo me importa que ese lobo de mierda este muerto.

- Algo por el estilo. Teníamos un arma y le disparamos justamente aquí.- se señala el entre cejo.

- Quien lo hizo?.-

- Fue Enzo. Él me salvo de que me despedazara.-

Grande Enzo!. No puedo evitar sentirme orgulloso de ese chico. Cada vez me gusta mas la idea de que sea un vampiro.

- Sabes algo de él?.-

Niega con la cabeza ante mi pregunta varias veces y se muerde el labio inferior para aguantar las lagrimas.

- Lo ultimo que recuerdo es que le partieron el cuello. Pero no sé si fue real ya que me habían dado un buen golpe en la cabeza. Luego desperté en la furgoneta esa.- respira hondo y aguanta estoicamente el llanto.- Podría estar muerto, verdad?.-

- Ahm... pues...Yo creo que estará bien. Seguramente fue el shock que sufriste que te hizo ver eso.- prefiero que por ahora no se entere de que Enzo está con nosotros.

- Lo estarás buscando, no?. Porque él entra en el pack de mis amigos y te recuerdo que también era el tuyo..-

- Que sí...- le reitero.- Sabes?. A mi tampoco me interesa que unos humanos del otro lado anden a sus anchas por mi territorio.-

- Y supongo que ahora menos que papi Salvatore está por llegar...-

Ouch!. Golpe bajo sacando ese tema.

- No me importa. No le tengo miedo a mi padre.-

- Yo no he dicho nada de que le tengas miedo.- curva la sonrisa.

Chica lista, muy lista... Está jugando con fuego al darle la vuelta a la tortilla.

- Pronto comprobará que está todo perfectamente y se largará.-

No quería perder el tiempo en hablar de Guiseppe Salvatore. Acordarme que dentro de unos días estará rondando por aquí me fastidia soberanamente e intento disimularlo para que no se note que me afecta. No voy a darle el gusto a Elena de alterarme. En todo caso soy yo el único que tiene permitido alterarla a ella.

- Le tienes mucho respeto. Seguro qué es el que te corta el rollo de todo lo que tienes montado por aquí.-

- El no me corta nada. Simplemente le encanta controlarlo todo y a todos. Es un defecto que con los años ha ido agudizando.-

- Supongo que de tal palo tal astilla.- dice sin ocultar la risa.

Se lo está pasando pipa comparándome con mi padre y por ahí no paso. Me atravieso en su camino colocandome en frente y cortandole el paso.

- Yo que tú no estaría tan contenta. Si sabe de vosotros no os espera un futuro muy bonito.- le quito las riendas de Crow de las manos de un tirón.- Ahora vamos. Tengo cosas que hacer. Luego cuando el sol se ponga iré a por ti.- la animo que camine delante mía.

Esta vez sí voluntariamente le quito esa preciosa sonrisa que estaba esbozando en la cara, pero es que me irrita que se meta donde no la llaman.


POV Elena

Menudo gilipollas, egocéntrico y desvariado. Puede ponerse como un toro bravo al nombrarle al padre, pero un servidora se lo tiene que aguantar cuando le nombran al suyo. Seré una simple mortal, una raza inferior según él, pero de tonta no tengo un pelo y acabo de descubrir lo que mas le duele. Por lo menos ese asunto no le es indiferente y mis movimientos principalmente irán por ahí. Voy a incordiarlo igual que él lo hace conmigo.

Me deja en la entrada de la casa, para mi el prostíbulo, donde Rose estaba sentada el columpio del porche porque previamente la había llamado con esa pasada de aparato con el que se comunican. Movil lo llamaban.

Al bajarme del coche, a Damon le falta tiempo para acelerar y salir pitando de allí. No sin antes decirme que me ponga guapa, que esta noche tendríamos de nuevo fiesta.

- Buenas...- saludo a Rose con desgana. Estos encontronazos me dejan agotada física y psicologicamente.

- Hola.- se levanta rápidamente viniendo hacia mi y me coge de la muñeca.- Tenemos que hablar...-

Por la fuerza que ejerce y el tirón que me pega hasta dirigirnos a un sitio apartado supuse que había hecho algo que no le gustaba.

- Para Rose. Que te pasa?-

- Que le has contado a Damon?.-

- Qué?. Yo nada!.-

- De verdad?. Es que no encuentro a Elijah por ningún sitio desde que se fue por la mañana. A esta hora siempre suele venir...-

- Bueno, se habrá entretenido con cualquier cosa.- la calmo un poco pasando mis manos por sus brazos.

- Pero lo llamo y no coge el teléfono. No lo entiendes Elena, siempre estamos en contacto y me resulta raro que después de sorprendernos tú pase esto.- la pobre se le veía enamorada hasta las trancas del vampiro y no sabia consolarla por ningún lado. Tampoco creo que sea la mas indicada para darle consejos. Estoy en las mismas al fin y al cabo.

- Te juro que yo no he dicho nada.- se fija en mi collar y suspira.- Mira, no te preocupes. Dentro de nada lo tendremos rondando por la casa como un moscardón.-

Al meterme con él se ríe y consigo que recupere la razón y su histeria disminuya.

- Vale. También sé que Elijah puede apañárselas el sólito si hay algún problema.- cambia el chip completamente y suelta nervios.- Siento la desconfianza, pero nos jugamos nuestras propias vidas si Damon se entera.-

- Mataría a su mejor amigo?.- no podía creer que llegara hasta ese punto.

- Tal vez a él no, pero a mi sí. A la ultima chica que le pasó eso despareció de un día para otro. Ya no supimos nada de ella.-

- Y de quien se enamoró?.-

- De su hermano. Stefan.-

Madre mía... Esto era lo mas parecido a una telenovela y la cosa se enredaba cada vez mas conforme pasa el tiempo.

- Que le pasó?.-

- No hicimos preguntas. No lo tenemos permitido.-

- Perdona?. Tienes todo el derecho a preguntar. Era vuestra amiga.-

- No lo entiendes aun?. Nosotros no tenemos derechos Elena. Los humanos para ellos en esta parte del mundo somos escoria. La diferencia es que los que vivimos en esta casa hemos tenido mas suerte. De eso es lo que deberíamos de estar agradecidos.-

Vaya... Tienen totalmente asumido el papel que ejercen aquí. Son esclavos y nacen con esa mentalidad. Negarse a ver lo contrario es llevarlos a la muerte.

Nos metemos para dentro y conforme vamos llegando al salón escucho mucho jaleo y risas por todas partes. Cuando aparecemos la media docena de mujeres cierran la boca. Solamente Meredith que era la único rostro conocido de esa sala se levantó para correr hacia mi y darme un abrazo.

- Que alegría verte Elena!. Que tal lo pasaste ayer, eh?.- arquea las cejas para que desembuche.

- Deja el interrogatorio para otro momento Mer.- le pide Rose.- Ahora vamos a presentársela a las chicas.-

Todos los ojos se plantan sobre mi y la rojez en mi cara empieza aumentar.

- Esta es Elena?.- pregunta una de ellas sentada en un butacón con sus esbeltas piernas cruzadas.- Pero si es todo un bomboncito.-

- Si, entendemos que Damon se encapriche contigo.- responde otra de ellas.

- Yo... ahm...- balbuceo cohibida.

Joder! Tampoco ellas eran moco de pavo. A cada cual mas buena, que en comparación conmigo yo no parecía gran cosa...

- Basta ya chicas. La estáis avergonzando.- intermedia Rose, mi ángel de la guarda.- Elena!.- le presto atención.- Ella es...- señala a la pelirroja que esta mas alejada. Eran una gama de colores entre elegir...- Sade...-prosigue con la siguiente que es una rubia despampanante.- Mary Loise, esta es Nora...- la más morenita del grupo.- Valerie y por ultimo ya conoces a la pesada de Mer.-

-Eh!- protesta.- Que no te engañen. Yo soy la mejor de todas.- me guiña el ojo.

Me cae bien y es un encanto de niña. Es la mas joven de todas y solo me sale protegerla. Aun así pensar en el tipo de relación que tendrán con Damon me pone enferma, porque eso significa que son mis rivales. Y no las quiero ver así...

- Vale. Hemos conseguido aturullarla con tanto nombre..- la rubia espeta con lastima.

- Bueno, no le será difícil aprendérselo. Parece una chica muy culta.- contesta la tal Nora, la que es un poco idéntica a mi y se levanta del sillón para acercarse.- Encantada y bienvenida.- me estrecha entre sus largos brazos.- Cuando te apetezca puedes pasarte por mi habitación y charlamos un poco para conocernos.- dice con su cálida voz.

- Gracias.-

Luego una detrás otras me recibieron de la misma manera, todas menos la pelirroja que no se movió de su asiento. La forma en la que me miraba no me trasmitieron buenas vibras. Cuando todas esperamos algo de su parte, la tía se levanta lentamente y viene hacia mi en un contoneo muy sensual. La muy cabrona era la mas atractiva de todas y podía asegurar que también de las mas mayores. Sade era su nombre no?.

- Pues el mio no está abierto.- se refería a su cuarto.- Y mientras no toques mis cosas tendremos la fiesta en paz, ok?.- ofrece la mano, pero dejando claro de antemano su hostilidad.

Yo se la estrecho sin ningún tipo de problema.

- Tranquila. Intentaré no ser un estorbo para ustedes.-

- Lo dudo, pero bueno... Es lo que Damon quiere.- se marcha pasando por mi lado y casi rozando hombro con hombro.

Una vez desparecido, Meredith rompe con el cortante ambiente y comenta algo que me hace pensar:

- No le hagas caso Elena. Está un poco amargada porque ha perdido a alguien querido hace poco, pero es buena tía.-

- Ya hace mucho que pasó Mer.- la contradice Nora.- Es hora de que lo supere ya.-

Se estarán refiriendo a la chica que desapareció?. Tengo mucha curiosidad sobre este asunto...

- Esta bien chicas.- Rose da un par de palmadas para acallarlas.- Ahora que ya la conocéis podéis ir a entrenar. Esta noche tenemos otra actuación.- las apremia y todas salen despavoridas para la escalera, hacia sus cuartos para cambiarse.

Me quedo con Rose, que gira sobre sus propios pies y me mira de arriba abajo haciendo un gesto raro con los labios.

- Que pasa?.-

- Vamos a salir a correr y no puedes ir con esos vaqueros ni esos zapatos.-

Era obvio, pero es que yo no quería salir a correr.

- Estoy cansada...-

- No admito un no por respuesta. Tenemos que enseñarte las coreografías y ensayar mucho para que te puedas desenvolver bien en el escenario...-

- Para, para, para..!.- su verborrea me desconcierta y espero no haber escuchado lo que he escuchado.- Repite eso de que me voy a subir a un escenario.-

- Damon no te lo ha contado?. Puffff.- pone los brazos en jarra.- Este tío siempre me deja la parte mala.- habla consigo misma.- Elena mira...-

- Ahorrate los detalles. Sé que bailáis delante de esos vampiros porque os obliga Damon.-

- Es nuestro trabajo. Tenemos que hacer algo por él para que él haga algo por nosotras.-

- Pero vais casi desnudas...- no me entra en la cabeza.- Os mostráis como un trozo de carne.-

- No lo mires así.-

- Y como quieres que lo haga?.-

- Tómalo con calma. Ellos solo pueden desearnos y mirarnos, pero nunca tocarnos. Somos de Damon y el nos protege.-

- Es una manera muy retorcida de protección, no crees?.-

- Acabas de llegar y no lo entiendes porque no eres de aquí. Pero lo harás con el tiempo.-

La pobre se lleva toda las reprimendas y no tiene culpa alguna. Es ese maldito capullo al que se le ocurre estas fantásticas ideas.

- De verdad que ahora mismo lo mataría si lo tuviese en frente.- aprieto mis puños furiosa.

Rose sonríe sin tomarse en serio mi amenaza.

- Sí, pero lo matarías a besos o no?.- se echa a reír a carcajadas aunque a mi no me haga ni puta gracia.

- A lo mejor me venga bien despejar un poco la mente.- me apunto a la jornada de deportes para que pare ya con el cachondeo.

Necesito integrarme con esta gente si pretendo aprender algo de este sitio.

- Bien. Pues ve a cambiarte!- me apremia con una palmada.- En tu armario encontrarás la ropa que necesites.-

Subo a mi amplia habitación y una vez que ya estoy cambiada, bajo al porche y me siento en el columpio de madera que había al lado de la entrada ya que ninguna se había presentado aun.

- Por fin una que es puntual!.- celebra Rose saliendo por la puerta.

- Con estas mallas se me ve todo.- le señalo mi entrepierna mientra estiro la tela que se metía por la raja del culo.

- No digas tonterías. Te hacen un cuerpazo.-

No le quitaba razón, pero era incomodo al estar tan ceñidas.

- Y las otras cuando bajan?.-

- Pues en cinco segundo ya les estaré gritando. Les gusta ir hechas un pincel para correr.- bufa hastiada de tanta espera.

- Oye, volviendo al tema de la fiesta... Entonces esta noche saldré con vosotras?.-

- No, creo que Damon viene a recogerte y luego nos veremos entre bambalinas para que te de las ultimas indicaciones. Relájate y no lo veas como algo malo Elena.

- Lo siento, pero no puedo verlo de otra manera. Además no tengo la pajolera idea de lo que hacer allí arriba montada.-

- Solo disfruta la sensación del único momento que puedes sentirte superior a ellos. Tranquila, lo harás bien.-

Para ella es muy fácil decirlo. Su único propósito en la vida es conseguir un vampiro que la proteja y la colme de caprichos. Lo tienen mas que asimilado, pero a mi no me educaron así. De donde yo vengo si existe el libre albedrío y no dejaré que me traten como una mercancía a la que exponen y abusan como se les da la gana.


POV Damon

El sol se esconde por el horizonte y las luces de la cuidad se encienden automáticamente iluminándolo todo a su alrededor. Echando la mirada hacia abajo, el bullicio en las calles empieza temprano y la gente sin anillo de día sale sin temor a ser abrasados. Para mi es el pistoletazo de salida para ir a por mi princesa y llevarla al club para que demuestre de que está hecha.

Niñata desagradecida... Encima que le traigo a Crow ella osa a tocar un tema tan delicado como el de mi padre. Quizás me lo merezca por bocazas ya que yo también estoy todo el rato que si Grayson por aquí y que sí Grayson por allá. Debería callarme con este asunto ya y superarlo. Lo malo es que es más fácil decirlo que hacerlo. Hay un puto sentimiento de culpa que no para de rondar por ahí como un depredador en la sombra que está dispuesto atacar en cualquier momento. Menos mal que estoy entrenado para mantener las emociones a ralla y contra más pase el tiempo lo controlaré mejor. Así el regreso a mi humanidad quedará en una lejana pesadilla.

- Me buscabas?.-

La voz de Enzo me saca de mis perturbadores pensamientos.

- Buenas novato...Como te va?.-

- Pues me está costando eso de la sed. Lo llevo fatal.- se ofusca ansioso.

- Y lo llevaras fatal para toda la eternidad.- le voy preparando el cuerpo para lo que le depara.- Pero tienes que aprender a controlarte para llegar a ser civilizado como nosotros y no una bestia salvaje.- le cuadro la chaqueta a los hombros cuando me acerco a él y anudo bien su corbata. Se nota que no se habitúa a este tipo de vestimenta.

- Vamos a otra fiesta como la de ayer?.-

- Si. Te lo pasaste bien?.-

- Bueno Kol es un poco capullo, pero cuando se pone pedo es un cachondo. Es irónico que salga de juerga con mi asesino. Gracias!.- agradece cuando he acabado de arreglarlo.

Solo me faltaba acicalarle también el pelo como si de un hijo se tratase. Pero en cierto modo es como si lo fuese ya que ahora mi sangre corre por sus venas y es la que hizo posible la conversión.

- Tu hazle caso lo justo y necesario vale?.- advierto para que no lo tome de ejemplo.- De todos modos hoy no iras con él. Vas hacer de chofer para mi.- le entrego las llaves de una limusina.

- Y a donde vamos?.-

- Quiero darle una sorpresa a alguien y a la vez darte una alegría a ti.-

- Alegría en forma de qué?.-

- Te explico en el coche. Vamos!.-

Llegados a nuestro destino, me preparo dentro de la limusina para otro interminable encuentro con Elena. Siempre es agotador y lleno de tensión, pero ahora mismo es lo que da juego a mi vida. Llevo casi mil años esperando a la persona adecuada y el destino ya me la puesto varias veces en el camino para que vuelva a rechazarla.

Salgo del coche dispuesto a reconquistar su confianza. Le va costar aclimatarse a mi vida, lo sé, pero una vez que la convierta todo irá como la seda.

- Buenas noches!.- anuncio mi presencia nada mas entrar en la casa.

Le había pedido a Enzo que esperara fuera.

- Hola!. - Rose es la primera en recibirme en lo alto de la escalera.

Siempre me alegraba verla, pero esta ocasión seria distinta.

- Está lista?.-

- Si, en un minuto sale!.- desaparece para ir a por ella.

Con mis super oido escucho un revoloteo en la planta de arriba y las quejas de Elena es de lo que mas destaca entre el jaleo.

- Que le den! No voy a salir así..- sale entre empujones hacia las escaleras y se agarra a la barandilla para no caer.

Lo que vestía no dejaba nada a la imaginación y podía entender hasta un cierto punto su incomodidad. La falda casi era más un cinturón y el escote le llegaba al ombligo. Era su modelito para el show, pero para ir a mi lado se tendría que tapar un poco mas.

- Te falta el abrigo.- le digo desde abajo.

- Vete a la mierda!.- si no le es complicado decírmelo también se encarga de enseñarme su desacuerdo con el dedo corazón.

Supongo que me costará domar a esta fierecilla. Es rebelde y una contestona maleducada de cojones, pero me encanta su temperamento.

Rose la cubre por los hombros con un largo abrigo y la anima con pequeños golpecitos en el brazo a que baje. Las vista de como desciende los escalones son impresionante y se me corta la respiración.

- Qué!?.- dice cuando llega a ponerse a mi misma altura.

- Estas...- exhalo el poco aire que queda en los pulmones.- ... guapisima.-

- Dios...- juntas las manos.- Es lo mas bonito que me han dicho en la vida. Que original eres...-

Naturalmente utiliza la ironía y sin corta ni perezosa me tira el abrigo en la cara. Está enfadadísima y puedo suponer el motivo de su cabreo. Rose ya le ha dicho que tiene que subir al escenario para mostrarse. Lo que no sabe es que eso no va suceder jamás. No sacaré a relucir a este diamante en bruto que poseo para que otros se recreen la vista. Ella es para mi. Solo para mi...

- Te noto un pelin irascible. Ahora que te ha picado?.-

- Tú Damon. Me has picado tú. Porque me tratas, nos tratas...- ya incluye a las chicas.- ... como si fuéramos tus fulanas.-

Joder, ya no sé como explicárselo. No tengo a estas mujeres aquí en contra de su voluntad. No entiende que las estoy salvando de un futuro incierto y horrible. Pero a ella eso no le entra en la cabeza.

- No ganas nada viéndolo desde esa perspectiva. Pero está bien...- estiro el brazo en dirección a la puerta-... tendré que enseñarte que no todo es malo en este sitio.-

Seguí sin convencerla, pero por lo menos me hizo caso y salió sin objetar mas nada. De todos modos cuando vea a Enzo el cabreo le durará un soplo y espero que esta vez sí me lo agradezca.

Cuando salimos al porche y bajamos los escalones se percata de su presencia. Parpadeando unas cuantas veces para comprobar que no es una alucinación, los ojos se le inundan de lagrimas y corre hasta él para tirarse encima. No miento si digo que estoy celoso. Igual que me pasó con el caballo. Se tira a los brazos de todos menos a los míos.

- Dios Enzo. Estás bien!..- lo abraza como si no hubiera un mañana.

- Elena... Que alegría verte.- la aprieta contra sí.

Las ganas por arrancarle la garganta a Enzo son tremendas, pero debo controlarme y pensar que solo es amistad. Si, solo amistad...

- Creí que te habían matado. Recuerdo antes de desmayarme...-

Enzo la suelta, ya era hora, y parece prepararse para darle la noticia.

- De hecho Elena ...-

- Lo que cuenta es que esté bien.- lo interrumpo antes de que confiese.

Acaba de saber que su amigo continua `` vivo´´, por decirlo de alguna manera. Vamos a dejarla un ratito mas de felicidad.

- Es verdad.- ella me da la razón y vuelve a sus brazos.- Me alegro un montón de que no te haya pasado nada.-

Por encima de su hombro, Enzo me mira frunciendo el ceño sin estar de acuerdo con que ocultemos esa información. Asiento para que no se preocupe. Con lo lista que es no tardará en darse cuenta de que su amigo es un vampiro.

Después de tan empalagoso y tortuoso reencuentro, nos metemos en la limusina, aun sin escuchar un gracias de su linda boca, y nos dirigimos al club para pasar un rato en mi piso y esperar a que la discoteca se llene. Ahí es cuando le contaré lo de Enzo y ahí es cuando se avecinará un nuevo bofetón. De eso estoy seguro...


POV Elena.

Ver a Enzo y a Crow me ha alegrado mucho. Necesitaba algo de felicidad después de tanto sufrimiento e incertidumbre. Esto me da esperanzas con mis amigas y mi madre. Damon los ha traído y en perfectas condiciones encima. O sea que tendré que fiarme de él y de su palabra, a pesar de que ha roto con todas las promesas que me hizo.

Llegamos al club y los tres subimos antes al piso de Damon. Yo entablo constantemente conversación con Enzo para no hablarle a él y aprovecho para preguntarle como se encontraron.

- Pues...- alarga la respuesta.

- Por favor, podéis callarse ya?. No habéis parado de hablar en todo el camino. Parecéis dos cacatúas.- interfiere bordemente Damon.

- Perdone usted mi señor porque estos dos estúpidos humanos le molesten con sus ridículas emociones.- le hago un fingida reverencia.

- Lo de humano dilo solo por ti.- dice por lo bajini.

- Qué?.- no entiendo lo que ha dicho o si he escuchado bien...

- Nada. Que guardéis silencio, vale?.- se pone autoritario.

Callo para no entrar en polémicas y que por venganza se cargue a Enzo delante de mis narices. Debo ser cauta porque aun no sé donde alcanza su maldad.

Al entrar al apartamento, la figura de un hombre recogiendo cosas en el salón y metiendolas en una mochila nos recibió. Era Stefan y ya me eché a temblar cuando su hermano mayor tensó el mentón y apretó los puños hasta que sus nudillos se emblanquecieron.

- Me tomas el pelo?. Te dije que te fueras!.- le grito desde la entrada. Supongo que no se quiso acercar más para no tentar a la suerte.

- Eso hago. Estoy recogiendo mis cosas. Me voy a la casa familiar.-

- A la mansión?.-

- También es mi casa Damon. Ademas, en un par de horas llegará papá y ...-

- Como!?. Un par de horas?.- eso no le hace gracia y se echa las manos a la cabeza.

Por fin pude ver a Damon desesperado. Tanto que se la da de duro y que no le afecta nada, ahora parece un niño miedoso.

- Ya te lo dije. Papá tiene ganas de verte. El problema va ser cuando te encuentre en este antro metido, borracho y rodeado de humanas a las que has esclavizado para tu morboso interés-

Iba a aplaudir a Stefan, de verdad lo iba hacer, pero cuando quise mostrarle a Damon de que lado me decanto solo guardo silencio para no meter la pata. Ya lo hice una vez y salí escaldada.

Damon respira hondo y cierra los ojos para mantener la calma. Por unos segundos permaneció así como sopesando algún plan y luego exhaló para echar la tensión acumulada.

- Vale. Ya me enterado. Ahora vete!.-

Stefan carga la mochila al hombro y pasa entre nosotros sin mirar a ninguno a la cara. El ambiente es enrarecido y no quiero verme envuelta de nuevo entre los dos hermanos.

- Enzo...Llévate de vuelta a Elena a la casa. Y dile a la chicas que no vengan.- ordena pensativo.

- Y la fiesta?.-

- Voy a cancelarlo todo. Tú llevatela.- repite impaciente.

- Vale.- me toma del brazo Enzo y se lo retiro de inmediato.

- Puedo andar sola.-

Nos vamos mientras él se queda con un tremendo lío en la cabeza. Por un momento, solo por un momento tengo ganas de quitarle todo esa preocupación y consolarlo, pero me lo guardo. Este Damon no se merece nada mi...

Al llegar a ``casa´´, las chicas no se explican que ha pasado y Enzo se lo explica brevemente. Veo caras de decepción y yo alucino porque tengan ganas de zorrear en ese escenario delante de esas bestias. De verdad que no lo entiendo.

- Bueno, me tengo que ir.- Enzo se despide de todas con la mano para luego centrarse en mi.- Estoy muy contento porque estés bien Elena. Espero que Bonnie y Car también lo estén.-

- Eso espero...- comento intranquila.

- Damon se está encargando. Seguro que pronto dará con ellas.- me guiña un ojo y extiende los brazos para rodearme con ellos y darme un abrazo.- Mañana nos vemos. Ahora descansa.-

Lo noto un poco raro y no parece el mismo. Ya no utiliza sus horribles gafotas, no creo que las necesite y la parsimonia que mantiene ante lo que nos está sucediendo le es un poco indiferente.

Rose me toca en la espalda una vez que Enzo ha salido por la puerta y su expresión es demoledora. No sé sí es porque quería ir aquel club o porque aun no sabe nada de su amorcito.

- Que ocurre?.-

- Has visto a Elijah en el club?.-

- No, lo siento.-

- Mierda... Es que lo llamo al móvil y no lo coge. Nunca habíamos estado un día entero sin hablarnos.-

Tal vez exagera con la tontería de que está enamorada , pero en este mundo que alguien desaparezca es peligroso. Sobre todo cuando mientes al tío que has jurado servir.

- Rose de verdad, no te preocupes. Es un vampiro, podría estar degollando a alguien por ahí.- nunca creí decir esto como si fuese lo mas obvio del mundo, pero seguro que es lo mas probable.

- Es cierto. Acaba de encender su humanidad como quien dice hace nada.-

- También puede estar muy ocupado. El papa Salvatore estar por venir. Damon estaba de los nervios con su llegada.-

- Si, lo tendrá de aquí para allá!.- se convence.- Bueno, cambiando de tema. Como hoy no hemos ido al trabajo te apetece venir con nosotras al salón. Tenemos juego de mesas y estas están locas perdias. Te lo pasarás bien.-

- Ahm...- me lo pienso por un segundo.- Estoy agotada. Desde que llegué no he parado y creo que solo la sangre de vampiro que corre por mis venas me mantiene en pie. Podrás disculparme.?-

- Entiendo...- se apena ante mi excusa.- Bueno habrá mas ocasiones, no te preocupes. Ademas te iban a estar todo el rato interrogando sobre la noche que pasaste con Damon... Te libras de una buena.- por favor, que son de contarse las batallitas sexuales?.- Sube a tu cuarto y descansa que te lo has merecido.- cambia los pucheros por una sonrisa amigable.- Eres una chica muy valiente Elena. Me caes bien.-

- Tu también a mi Rose. Gracias por portarte tan bien conmigo.-

- Nada.- me besa en la mejilla.- Hasta mañana.-

Subo las escaleras y recorro el largo pasillo de la grandisima casa que ahora seria mi hogar. Mi cuarto estaba al fondo del todo, era el mas apartado y posiblemente el mas grande ya que me fijé de que no había otros alrededor. Al llegar, cierro las puertas tras de sí y enciendo una de las lamparitas que estaba cerca del armario. Quiero quitarme el espantoso vestido de prostituta que me habían endosado. Estoy ridícula y voy enseñando hasta el carnet de identidad. Normal que ese mal nacido de Damon solo se dedicara a desnudarme con la mirada, aunque dudo que le haya costado demasiado. En esos ojos perversos a la vez que bellos se reflejaba una y otra vez la imagen de lo que me hizo anoche. Dios, cada vez que me acuerdo un escalofrio en la entrepierna amenaza con expandirse por todo mi cuerpo.

- No... Para!.- le hablo a mi vagina como si tuviese vida propia.- Vale ya...!.- sacudo la cabeza para volver en si.

Abro el armario y saco de la percha la provocativa camisola que tengo para dormir. La cuestión aquí es enseñar tus atributos y casi toda la ropa estaba diseñada para ello. Bajando la cremallera del vestido, lo dejo caer y lo saco por los pies. Antes de ponerme esa telita que poco me taparía, tiro para el pequeño baño privado en ropa interior y entro buscando el interruptor de la luz. Al encenderla el corazón me da vuelco y supongo que no muero de un infarto porque soy aun muy joven.

- Ahhhhhh!- pego un grito.

- Shhhhh!- utiliza la super velocidad para taparme la boca y cerrar la puerta del baño. Para mi era estar entre la espada y la pared.- No quería asustarte. Por favor, no grites.- repite Damon como un poseso.

Yo le aparto su mano de mi boca con un manotazo y me recupero del susto.

- Estas loco?. No puedes entrar a los cuartos ajenos como te da la gana. Pero que te pasa?.- bajo el tono, pero no por hacerle el favor sino porque aun sigo acojonada y no me sale la voz.

- De hecho sí, pero no hay tiempo para ponernos a discutir por eso. Necesito... bueno no necesito, exijo...- rectifica y por ahí vamos por mal camino.- ... que dejes quedarme aquí.-

Como!?. Quedarse aquí dice... Já!

- Te estas escondiendo de tu padre o qué?.-

- Eso no te importa.-

- Menudo lider estas hecho. No sabes afrontar un problema y cuando las cosas se complica simplemente huyes.-

- Vamos... Lo harás o no?. Hay otras que estarían encantadas de que les ofreciera esto. Solamente serán un par de dias, hasta que se vaya mi padre.-

- Espera... Lo dices en serio?. Quieres estar aquí encerrado dos días conmigo?.-

- Noooo... no se me ocurriría cometer esa locura. Tu podrás salir y hacer tus cosas.- hace aspavientos con la mano sin interesarle lo mas mínimo.- Pero ni mu de que estoy aquí. Ni a las chicas, ni a Enzo... A nadie!.- hace hincapié alzando su dedo.

- Y que gano yo con todo esto?.- cruzo los brazos entre una gran satisfacción porque me de ese poder.

Damon frunce el ceño sin gustarle mi intentona de chantaje.

- Veo que aprendes rápido princesa.- se rasca el perfecto mentón que tiene y se lo piensa.- Que quieres?.-

- Lo primero...No vas a morderme más.-

- Tengo que comer.-

- Yo te traeré sangre, pero nada de sacar tus colmillos o...-

- O qué?.- bajo sus labios relucen las puntas de sus dientes y me embobo en la preciosa curva que dibuja con la boca.

- Lo segundo...- carraspeo y regreso al tema que nos incumbe.- Donde está Elijah?.-

- Y eso por qué lo quieres saber?.-

- Porque...- pronto Elena, piensa en algo.- Es raro que no acudas a él primero si es tu gran amigo. Ademas llevo todo el día sin verlo y ya echo de menos su pesada verborrea. Solo eso.- obviamente miento para que no sospeche.

- Elijah ahora mismo esta liado. Algo más?.-

- Por ahora no.- me vale con esa respuesta.- Pero vas a estar dos días por aquí y seguro que se me ocurrirán mas cosas.- lo amenazo para que se vaya preparando.

- Jum... Seguro.- espeta una risa y es imposible no contagiarse de ese atrayente sonido.- Me puedes adelantar un poquito de lo que me espera?.-

Viene para mi y doy unos pasos para atrás hasta topar con la puerta. Pronto lo tendría a pocos centímetros como un león que acorrala a su presa. Incluso achinó su felina mirada y se relamió los labios.

Tus palabras no van por ese camino Elena, pero tampoco quedarte callada y dejarlo que se acerque tanto ayuda. Pero que te pasa?. Por qué permites que se quede contigo si lo que tienes que hacer es alejarte de la tentación?. Tal vez eres masoquista y te gustaría repetir lo que te hizo anoche?. Argggg, cállate ya maldita conciencia del demonio. Lo de anoche fue una dulce utopía que no se volverá a repetir. Solo lo hago porque sino hay seis chicas abajo que estarían deseosas de recibirlo en su habitación. Y eso sí que no lo voy a permitir!

CONTINUARÁ...


Una vez mas gracias por vuestra eterna paciencia. Y tranquilas que seguiré actualizando, mas tarde o mas temprano, pero lo haré. No soy de dejar las cosas a medias y esta historia se acabará ;). El problema que existe es el escaso tiempo que tengo. Aun así estoy muy agradecida de que la sigáis leyendo. Sois las mejores!

Un saludo y espero que os haya gustado. Hasta pronto...

MJ.