Zona Muerta

En aquel recóndito almacén Logan apaleaba a un pobre desgraciado que le debía dinero con patadas y puñetazos por doquier cuando fue interrumpido por tres personas que se personificaron ante él. A uno lo conocía, pero a los otros dos que lo acompañaban no los había visto en la vida. Bueno, tal vez la chica que encabeza el trío si que le suena...

- Me pilláis un pelin ocupado.- dice como si nada y sus dos escoltas se ponen tras él en formación.

Para no empezar una pelea que no sabría como terminaría, Elijah tomó la palabra para referirse primero a él. Con eso de que está un escalafón por encima de todos los vampiros...

- Será mejor que dejes lo que estas haciendo para después y hablemos a solas.-

- Vale. Llevároslo.- accede confiando en que solo es una cuestión de negocios y manda a sus gorilas que se lleven al vampiro herido que le pegaba la paliza para otra habitación y los dejen solos como ha pedido Elijah. - Como que mi secretaria os ha dejado pasar?.-

- Desde cuando necesito permiso para entrar?.- se hace el ofendido.

- Oh, mil disculpas. Por supuesto que no es por ti.- se retracta el mafioso.- Lo decía por tus amigos. No los conozco.- lo que mas le llamaba la atención era la chica humana que se mantenía en el medio de los dos vampiros.- Aunque ella me suena de algo.- da un par de pasos en su dirección, no más.- Es raro, porque esa belleza nunca la olvidaría.-

Elena ignora el asqueroso piropo y se mantiene firme.

- Pues entonces déjame decirte que tienes una memoria de mierda.- no se anda por las ramas y le suelta así de primeras.- Fui una de esas tantas mujeres que vendiste a tus amigos vampiros.- intenta pasar por alto que uno de esos amigos es Damon.

- Ves?. Por eso me sonabas de algo.- Logan se la toma a cachondeo, porque lo que menos respetaba él era una de esas mujeres con la que traficaba.- Y que vienes a descambiarla o ...?- se dirige a Elijah.

- Cuidado Logan.- le advierte él.- O acabaras viendo tu corazón en tus propias manos. Y aunque sea mi especialidad no seré yo quien lo vaya hacer.- le indica con los ojos que le hable a ella.

- Ok- acepta sin poner ninguna objeción y hasta levanta las manos para mostrarse pacifico. No le temía a la humana, para nada, pero un encontronazo con Elijah no le beneficiaba.- Entonces para que soy bueno?.- mira a la chica.

Elena solo tenia ganas de partirle el cuello o en su defecto clavarle una estaca para que dejara de existir, pero ahora mismo le conviene tenerlo con vida.

- Tu tiempo de proxeneta se acaba aquí y a partir de ahora trabajas para mi. Vas hacer todo lo contrario a lo que hacías hasta entonces.- escueta, le lanza todo lo que tiene que decirle en esas dos simples frases. No se merece más información, solo obedecer.

- Perdona, qué?.- no cree haber escuchado bien a pesar de estar a pocos metros de ella.- Pero lo estás diciendo en serio?- se muestra vacilante frente a la chica y hasta bufa una risa.- Por favor...Comercio legalmente con humanos y no incumplo ninguna norma. Si no preguntarle a Damon que fue quien las puso.-

- Ya, pero Damon ya no está y ahora la que manda aquí soy yo.- le contesta formándose una media sonrisilla en la cara. Esto le está gustando demasiado.

- Eh?.- el mafioso no se lo cree y mira ahora a Elijah que se lo confirma asintiendo con la cabeza.- Naaahh, pero esto qué es?.- hace aspavientos indignado.- Una humana no puede dominar la zona muerta. Tú...- señala a Elena de forma enfurecida con el dedo y es lo ultimo que hace.

Ella no pierde más el tiempo y antes de que termine la frase recita las palabras mágicas para atacar a su adversario. Este irremediablemente empieza a sentir un gran dolor de cabeza y cae arrodillado ante ella sin entender que ocurre.

- Que me estás haciendo?.- se lleva las manos a la cabeza y grita de dolor.

- Nada comparado con lo que de verdad te mereces.- le dice con rabia contenida mientras se agacha para estar a la misma altura que él y poder así mirarlo a la cara. No pretendía matarlo, solo darle un escarmiento, pero se le hacia muy difícil aguantar las ganas de vengarse.- Pero como me sirves mas vivo que muerto...- detiene el hechizo de freirle el cerebro para que se recuperarse y poder hablar en condiciones.

- Eres una bruja!?.- sentencia atónito conforme el dolor desaparece y puede pronuncia algo que no sean berridos.

- Eso es un cumplido?.- intenta tomárselo de la mejor manera.

- Vale, vale, haré lo que me digas.- Logan no pone mucha imposición al tratarse ahora de quien es y prefiere doblegarse antes de pasar de nuevo por el tormento de ese dolor tan fuerte de cabeza. Era como si le fuese a estallar.

- Bien. Escucha atento... No se como lo harás con tus clientes, pero vas a recuperar a cada una de las chicas que vendiste. Sobre todo la de aquella furgoneta donde me metiste.-

- Son muchas, querida. Abarco todo el mercado de la cuidad y eso me llevará una eternidad.- le informa de lo complicado que puede resultarle.

- Eternidad es lo que te sobra, querido.- le devuelve despectivamente el cumplido.- Y me importa una mierda el tiempo que te lleve. Sea como sea me vas a traer a esas chicas.- le exige sin dilación. No piensa darle ninguna oportunidad a ese malnacido para que le rebata. Ahora la que manda es ella y a él solo le queda obedecer.

Después de dejarle a Logan las cosas claras y las pautas a seguir en la que debe revertir todo el daño que había hecho y recuperar a esas chicas que vendió, cogen el coche para regresar a la casa de campo. Por el camino los tres iban comentando lo que acababa de pasar y Elena aprovechó el momento para sacarse de toda la duda con ese tío.

- De verdad creéis que va obedecer?. Yo no me fío.- pregunta sentada en la parte de atrás.

- Por su propio bien es mejor que lo haga. Yo de todos modos mañana me pasaré hacerle otra visita para asegurarme de que cumple.- la tranquiliza Elijah y sentado de copiloto se vuelve para mirarla.- Además tú has visto como lo has dejado?. Se ha quedado con las patas temblando. Menudo cobarde está hecho ese Logan - se echa a reír al recordarlo tirado allí en el suelo.

- Sinceramente me esperaba que lo pusiera más difícil.- se extraña ella.

- Supongo que no se esperaba para nada que fueras una bruja. - añade Enzo concentrado en la carretera.

- Sí, se llevó una gran sorpresa, sin mencionar que también se cagó en los pantalones.- Eli sigue acordándose y riéndose.

- Gracias chicos, sin ustedes no lo hubiese conseguido.- quiere ella agradecerle la compañía y protección.

- Estás de broma?. Si creo que casi tenemos que protegerlo más a él que a ti.- le rectifica una vez ya más sereno Elijah.- Cuando te pones en modo bruja das un poco de miedito, sabes?.-

- Anda ya...- ahora es Elena la que se echa a reír.- No, ya en serio... Gracias.-

- Eres la líder, no tienes porque darlas.-

- Pues por eso mismo. Un líder tiene que dar ejemplo. Acaso Damon nunca las da o qué?.-

- No me hagas reír otra vez por favor. Damon no te da ni la hora.- le confiesa criticando de un principio al amigo.- Aunque cabe decir que desde que tiene encendida la humanidad lo está intentando.- cambia de opinión cuando ve la reacción de la chica.

Elena hacia ya un buen rato que con todo lo de Logan ya se le había olvidado que su estúpido novio andaba en la otra parte del muro. Vivo o muerto?. Eso solo Dios lo sabia...

- Estará bien Elena...- se percata del pensamiento que la chica está teniendo. - No conozco a otra persona que sepa mejor cuidarse a si mismo que Damon Salvatore.- le dice para que borre esos pensamientos negativos.

- Eso es verdad.- lo apoya Enzo que iba conduciendo.- El muy cabrón pudo vivir en la zona viva y volver aquí estando desmemoriado. No creo que tenga problemas en hacerlo en plena facultades.-

- Ya, pero yo hasta que no lo vea aquí no voy a quedarme tranquila.- por mucho que le digan no le van a quitar esa angustia.

Enzo la observa a través del retrovisor y le conmueve la relativa entereza con lo que lo lleva. Como su amigo le repatea estar en medio de esta situación y no poder hacer nada por ella. Bueno, algo sí que puede hacer aunque eso suponga que Damon se enfade con él.

- Bueno, yo tenia un trato contigo por si no te acordabas.- le dice para captar su atención y abandone esa tristeza.

- Eh?- lo consigue, pero la coge despistada y no lo entiende de primeras.

- Qué te prometí que si Damon no volvía en un día te llevaría a ese túnel para esperarlo. Y ya ha pasado un día.-

- En serio me vas a llevar?.-

- Eso sí!.- suelta una mano del volante para poner su dedo indice bien recto.- Prométeme que no harás ningún truquito de magia de los tuyos.- establece antes de cambiar el rumbo.

- Pero que haces tío?.- interviene Elijah comentándolo bajito.- Damon nos dejó bien claro que bajo ninguna circunstancia la lleváramos al túnel.-

- Oh, cállate Elijah!.- le pega Elena desde su posicion un manotazo en el hombro.- Lo prometo, Enzo. De verdad que nunca haré más esas cosas contigo.- se suelta hasta del cinturón para estrecharlo en un abrazo desde atrás.- Os juro que no os haré nada. Solo esperaremos.-

- Que cruz me ha tocado con estos dos.- Elijah resopla y se enfurruña en su asiento. Lo ultimo que quiere es que la brujita le fría el cerebro como a Logan.

- Vale. Ahora suéltame para que pueda conducir hasta allí.- le pide Enzo prisionero de sus brazos.

Elena lo libera y vuelve a su asiento con otra sensación. Que la lleven hasta ese sitio tampoco significa nada del otro mundo, porque el hombre al que ama seguirá estando en la zona viva, pero esperarlo hace que mitigue un poco esa tristeza.

Zona Viva

Una vez duchado y cambiado, Damon baja para la cocina a encontrarse con las tres brujas. Estas estaban bastante ajetreadas con la comida, como en el caso de Miranda y Sheyla que fueron las encargadas de hacerla, y Bonnie de poner la mesa y servir en cada plato lo que le pasaban ya cocinado. Él entró tan normal, pero captó rápidamente la atención de todas ellas y no fue por otra cosa que la muda nueva que le había dejado provisionalmente Miranda para que llevara algo. Nada acorde con lo que viste normalmente, aunque si un ropaje muy conocido para él. Es la misma ropa que vestía cuando vivía en esta parte. Unos vaqueros azules y la clásica camiseta a cuadros de granjero.

- Disculpad la tardanza.- saluda entretenido en abrocharse los botones de las mangas.

- No, sí parece un chico normal y todo...- comenta su suegra sorprendida al verlo así.

- Pues yo lo conocí así.- le comenta orgullosa Bonnie pensando lo mismo.- Se hacia pasar por el primo de Elena. Aunque esta vez llevas el pelo más corto y definitivamente estás más guapo. El amor te sienta bien Salvatore.- le guiña cómplice.

- Gracias.- corresponde el apoyo de la chica mostrando su encantadora sonrisa.

- A tu ropa ya le queda poco en la lavadora. Ya mismo la tendrás limpia.- anuncia Miranda trayendo el ultimo plato a la mesa.

- Tranquila.-

Todos van tomando asiento a la mesa y Damon para no perder el tiempo comienza por abordar el tema que se le ha quedado a medias antes con Bonnie. Lo de Caroline de verdad le preocupa y prefiere dejarlo resuelto antes de irse para que cuando regrese con Elena no haya ningún problema.

- Bueno, antes Bonnie me ha contado lo que le ha pasado a la rubia. Ya se puede decir que es toda una cazadora de vampiros, no?.-

- Lamentablemente así es.- le cuenta Miranda algo abatida.- Hace un par de meses que cumplió la mayoría de edad y tuvo que alistarse. Ahora pertenece al ejercito. Lo bueno es que al estar el pueblo en estado de emergencia no la envían aun por ahí.-

- Y os soléis ver mucho?.-

- No, la verdad. Las cuatro acordamos mantener el menor contacto posible- explica ante la tristeza de Bonnie. La chica no puede reprimir sus lagrimas por la impotencia que le supone no contar con sus mejores amigas.- No queremos crear mas suspicacias en el pueblo y lo decidimos por nuestro bien.-

- Entiendo. Y que han dicho sobre Elena y Enzo?. Esperan aun su regreso?.- Damon intenta empaparse de la mayor información posible y solventar cualquier problema que pueda surgir en el futuro. .

- Al ver como nosotras regresamos después de tanto tiempo sí que mantienen aún las esperanzas de que algún día ellos también lo hagan. Aunque mi hermano John está presionando al gobierno para que actúen ya. Les ha contando que tú manipulaste a Elena para llevártela y que nuestro regreso es debido a un intercambio. Nada rocambolesco si lo piensas bien y ahora se están pensando declararos la guerra.-

- No podrán hacer eso. Saben que tienen mucho que perder.-

- Por eso debes volver a tu zona e intentar negociar con nuestro gobierno.- intercede Sheyla que se había mantenida callada hasta entonces.- Pedirle perdón por todas estas desapariciones que han surgido y recompensarlos de alguna manera para que no comiencen una batalla que como tu has dicho está totalmente perdida.- ella prefiere abogar por la paz.

- Ya... Ahm, eso no es tan sencillo.- no quiere quitarle las ilusiones, pero antes debe de explicar una cosa para que eso llegue a pasar.- El único que tiene hilo directo con el gobierno humano es mi padre y ahora mismo no existe lo que se dice mucha comunicación entre nosotros.-

- Pues no te queda otra que hablar con él y arreglarlo.- exige que se deje de tonterías y le plante cara a Guiseppe.- Si de verdad quieres cambiar el mundo por Elena haz las cosas bien y no incumplas más las normas.-

Eso le sienta al vampiro como un bofetada, pero no le podía quitar razón a la vieja.

- Me estás queriendo decir que no vuelva más?.-

- Lo siento, pero sí.- afirma con dureza. No quiere ponerse así, pero es necesario.

- Lo que quiere decir Sheyla es ...- Miranda interrumpe para rebajar un poco el mal ambiente.-... que las cosas se van a poner cada vez más duras por aquí y es mejor no arriesgarnos.-

- Y creéis que no lo sé?.- les contesta un tanto mosqueado, no con ellas precisamente, sino por por la situación en si.- No estoy aquí por propia voluntad. Si he venido es para que no lo hiciera Elena y porque le dije que sí lo del túnel funcionaba podría volver a veros.-

- Ella entenderá las razones.- lo consuela la mujer tocándole el brazo.

- Es que acaso no conoces a tu hija?. No se quedará tranquila con lo que le diga y querrá personase aquí para veros. Le va dar igual si estáis de acuerdo o no.- ya les advierte de antemano.

- Entonces demosle un buen motivo para se quede quietecita.-

- Como cual?.- Damon cree no traerlas todas consigo y duda que cualquier cosa por muy importante que sea haga desistir a Elena en su empeño de ver a su familia.

Por si fuera poco el timbre de la casa vuelve a sonar e instintivamente todos se asustaron con el repentino ruido. Todos menos Damon que se levantó de la silla como un resorte.

- Habéis invitado a alguien más?.- pregunta con la tensión que supone no saber quien ha tocado a la puerta.

- Sí.- afirma con rotundidad Sheyla.- Querías darle un motivo a Elena para que no venga hasta aquí?. Te lo vamos a dar.-

- De que hablas abuela?.- la nieta tampoco sabe de que se trata.

Una Miranda despreocupada se va para la entrada a abrir y es entonces cuando el misterio se resuelve en forma de una voz femenina y muy, pero que muy chillona. Perfectamente reconocible en toda la región.

- He venido cuanto he podido. Mi madre es una pesada y me hace llevarle a la guardia del muro lo que necesiten. Menudos capullos, están fritititos por matar algún vampiro.- le da tiempo a soltarle toda esa retajila a Miranda de camino a la cocina.

Damon mientras espera a que aparezca su suegra con la repentina invitada mira Sheyla para que le explique lo que le acababa de decir.

- Espera a que lleguen.- le pide la mujer.- Miranda y yo os tenemos que contar algo a los tres.-

Tanto Bonnie como Damon fruncen el ceño, pero cambian el gesto de inmediato al ver aparecer a la rubia.

- Oh Dios miooo!.- Caroline se queda clavada en el umbral nada más verlos.- Damon!?. Pero que haces aquí.?-

El vampiro inevitablemente le muestra una sonrisa a la chica, pero eso no quita que lo ultimo que le ha dicho Sheyla lo deje preocupado. Qué asunto deben tener las dos brujas entre manos para que requiera la presencia de los tres. Bonnie por su parte no le da mas importancia y fue al encuentro de su amiga que llevaba tiempo sin ver y la abraza con fervor al tenerla por fin delante.

- Caaar!.- pega un grito al tenerla en sus brazos.- No sabes cuanto te he echado de menos.-

- Psss, y yo pava...- flojamente le pega en brazo cuando se separan.- Esto de no hablar contigo me está matando y, quien lo iba a decir a mi, pero echo de menos también el instituto.-

- Yo creo que lo que echas de menos son las fiestas que os montabais.- le rectifica Damon acercándose al dúo.- Hola, Barbie. Como te va?.- la saluda con un beso en la mejilla.

- Pues una mierda todo desde que regresamos. Si lo llego a saber me quedo en la zona muerta.- entona en broma, pero lo dice muy en serio.- Y tu qué?. No me digas que Elena también ha venido?. Dónde está esa pelagarta?. Tiene muchas cosas que contarnos.- sin soltar a Bonnie mueve la cabeza a todos los sitios por si la ve.

- Ella no ha venido, Caroline.- le comunica Miranda para su lamento.- Y ahora que ya estas aquí es mejor que os sentéis.- les pide a los tres que vuelvan a la mesa.

Cuando se sentaron ambas mujeres cruzaron sus miradas para decidir quien empezaba y fue la más mayor la que opto por explicarle a esos jóvenes la cruda realidad de lo que les puede deparar en esta zona. La intención no era asustarlos, pero sí darles el derecho a elegir un futuro mejor y en ellas caía la responsabilidad de advertirles.

Zona Muerta

Enzo detiene el coche en medio de un carril de tierra y antes de bajar le insiste de nuevo a Elena que no vale utilizar la magia para escaparse ni nada de eso. La chica desde la parte trasera levanta la palma y jura por todos los dioses y santos que conocía que no volvería a traicionar su confianza y simplemente se quedarían ahí esperando a que llegara Damon.

- Yo si no os importa voy a echar una cabezadita.- Elijah se raja a las primeras de cambio y prefiere quedarse.- Es tarde y sí aparece ese cabroncete ya me despertareis.- se acomoda reclinando entero el asiento.

Elena y Enzo salen al exterior y el vampiro le muestra el sendero que conduce a la entrada del túnel. Caminando hasta allí, solo se tienen que adentrar en el bosque como unos diez metros para encontrarse con una cueva donde nada mas que se podía distinguir una inhóspita oscuridad.

- Cuando Damon se fue esta mañana me dijo que intentaría regresar por la noche si podía. Quería estar allí lo estrictamente necesario.-

- No me negarás que es un imprudente. No tenia porque haber ido.- Elena aun sigue sin aceptar la manera que tiene de hacer las cosas su novio.

- Tal vez. Pero ya lo conoces y creo que prefiere mil veces perder la vida que perderte a ti. Por esa parte yo lo entiendo.-

- Si lo ves desde esa perspectiva...- no pudo rebatirle nada al vampiro y bufa de coraje al saber que lleva razón.- Bueno, vamos a estar un ratillo aquí y seria mejor hablar de otra cosa.- cambia de tema y busca alguna piedra o algo que le sirva para sentarse. Una enorme raíz de un árbol que sobresalía de la tierra le valdría para apoyarse.

- Como qué?.- el chico la acompaña y se coloca a su lado.

- Por ejemplo tú...- propone de inicio.- De lo que siempre hablo contigo es de Damon principalmente...- rueda los ojos cansada.- o de tu conversión de humano a vampiro, pero nada más. Nunca te he preguntado por ejemplo como te va tu vida amorosa.- arquea las cejas divertida.- Hay alguna que te guste?.- y se frota las manos ansiosa de información.

- Ahm, pues...- la cara lo delata al ponerse rojo como un tomate.- ...sinceramente yo no tengo vida amorosa.- no miente tampoco.- Ahora estoy centrado principalmente en lo que has dicho. Ayudar a Damon en todo lo que pueda e intentar acostumbrarme a mi nueva condición lo antes posible. No tengo tiempo para pensar en nada más.-

- Oh venga Enzo, no seas aburrido. Alguna te tiene que gustar porque te ha dado vergüenza cuando te lo he preguntado.- lo chincha para que lo suelte.

- Yo, bueno...- se rinde ante la insistencia y ruborizado agacha la mirada.- Me gusta mucho alguien, pero creo que nunca habrá nada entre ella y yo.-

- Y eso?. Es que acaso ella no está interesada?.-

- Pues no lo sé. Es que...yo... en realidad nunca se lo he preguntado.-

- Por qué no?.- Elena se pone en pie dándole la espalda al túnel para hablar con él de frente.

- Partiendo de que lo nuestro es un imposible, seguro que ella no me quiere así.- se señala así mismo refiriéndose a lo de ser vampiro.

- Que tonterías dices...- Elena se enfada con la actitud derrotista que toma cuando se trata de él y se cruza de brazos.- Si le gustas de verdad le va dar igual que seas vampiro o humano. Mírame a mí! Odiaba a los vampiros, bueno no los odiaba hasta que Damon me obligó, pero eso es otra historia...- sacude la cabeza para no desviarse del tema.- Total, por mucho que luché para no enamorarme de él fue imposible. Los sentimientos no los puedes esconder ni controlar.- no deja que se venga abajo y cogiéndolo por los hombros lo zarandea levemente para que levante ese animo.- Y eso de que es un imposible no lo sabrás hasta que se lo preguntes.-

- Ya, eso es lo complicado. Qué no se lo puedo preguntar.-

- Ahm, pensaba que era alguna chica de la casa.-

- No!.- niega rápidamente.- Quiero decir, son buenas chicas y a cualquier hombre lo haría muy feliz, pero no me interesa ninguna.-

- Y quien es entonces?. La conozco?.- su intriga aumentaba por momentos.

- Pues... Espera!.- cuando se disponía a darle el nombre de esa persona misteriosa que lo traía por la calle de la amargura escucha algo proveniente del túnel.

Elena al notar a Enzo tensarse y mirar más allá de ella se dio la vuelta de inmediato. Obviamente al no tener super oído no podía escuchar lo mismo que el vampiro por lo que no perdió tiempo en preguntar.

- Que pasa?.-

- Shhhhhh...- da unos pasos al frente y se concentra en afinar bien el oído.

Elena guarda silencio expectante, pero a la vez muy ilusionada porque fuera Damon. Una esperanza que se desvanece en el momento que Enzo le indica alarmado que se oculte tras unos arbustos que había cerca.

- No alcanzo a escuchar bien, pero creo que son dos voces...- susurra y la acompaña al improvisado escondite.- Vamos a esperar a ver quienes son.- no se entretuvo en intentar reconocer esas voces porque ante todo el objetivo principal era proteger a Elena.

Agazapados no tuvieron que esperar mucho para comprobar quien eran esos dos inesperadas invitadas que salían del túnel parloteando como dos cotorras.

- Ya hemos llegado!.- anuncia Bonnie apareciendo la primera.

- Oh, menos mal!. Creo que que me he comido como tres telarañas... Joder que asco!...- se viene quejando Caroline detrás retirándose cosas del pelo y sacudiéndose todo el polvo de la ropa.

Salieron tan agobiadas que no se dieron cuenta de quienes las observaban a unos pocos metros. Elena y Enzo ya no se ocultaban tanto y fueron levantándose de a poco asimilando aún lo que estaban viendo sus ojos.

- Bonnie?...Caroline!?.- las llama en un pequeño hilo de voz con el poco aire que le deja sacar sus pulmones.

Las chicas miraron de inmediato en la dirección que escucharon esa voz y sus expresiones fueron igual o que peor que las de Elena.

- Elena!?.- la nombraron al unisono y, a diferencia de ella que su cuerpo no le respondía ante la gran sorpresa que se ha llevado, las chicas si que salieron corriendo hasta su posición y prácticamente la placaron para abrazarla.

Una vez que Elena las toca, las palpa con sus propias manos y las mira a la cara comprueba que todo es real, que esto no es un sueño y que de verdad son sus mejores amigas que están ahí con ella.

- Pero que hacéis aquí, locas!?.- esto ya lo dice en voz más alta por la excitación.

- Que te pensabas que ibas a ser tu el único pibón de esta zona?.- la rubia la trae de nuevo a sus brazos.

- Oh, que bien!. De nuevo las tres juntas!.- celebra comiéndosela a besos Bonnie. Esta sí que no la suelta.

- Y... Como? Cuando...?.- Elena sobre exaltada intenta encontrar la pregunta adecuada hasta que se da cuenta de una cosa.- Dónde está Damon?.- la alegría que mostraba por volver a las amigas se le va de un plumazo y regresa a la desesperación de nuevo.

- Pues ...- Bonnie se queda a media respuesta cuando cruza su mirada con Enzo.- Hola!...- lo saluda tímidamente y se olvida de responder a su amiga.

Elena entonces busca a Caroline para que sea ella quien se lo diga. De un principio se esperaba lo peor, pero con el trascurso de los segundos y esa parsimonia de sus amigas al contestarle fue suponiendo que la cosa no era tan grave. Y así era, porque de la oscuridad y puteando surge Damon portando dos maletas y tirándolas al suelo nada mas salir al exterior. .

- Quien me manda a mi fiarme de unas brujas?.- está tan centrado en sus quejas que no se percata de que es observado por todos hasta que levanta la cabeza.- Ahm...- se paraliza al ver a Elena- ...Hola.- y solo se le ocurre decir eso esperando cual seria su reacción.

Ella suspiró aliviada mirando al cielo y luego abandonó los brazos de sus amigas por ir corriendo a los de su novio. Damon incrédulo porque no le pegara una patada en los huevos, extiende sus brazos y la recibe con las mismas ganas. Habían pasado un solo día separados, pero para ellos fue toda una eternidad.

- Elena, lo siento. Yo...- comenta cuando la tiene cara a cara.

Pero ella no lo deja hablar y atrapa sus labios con fervor. No era el momento de disculparse ni de dar explicaciones. Era el momento de saber sí estaba bien, de sentirlo, de besarle, de alegrarse porque ha vuelto con ella. Ahora mismo no pensaba en otra cosa que no fuera demostrarle lo mucho que lo ha echado de menos.

CONTINUARÁ...


Bueno, como no me gusta dejaros con la miel en los labios ( no que va, jijij), os hago un regalito en forma de avance del siguiente capi. Es para agradeceros toda la paciencia que tenéis a la hora de esperar tanto cada actualización. Mil gracias! ;)

Un saludo. MJ


Los rayos del sol ya empiezan asomar para el horizonte y Elena espera sentada al borde de la cama que Damon salga de darse su segunda ducha en menos de veinticuatro horas. De nada le sirvió el baño que se dio en casa Gilbert y mucho menos que Miranda le lavara la ropa. Todo, incluido él, estaba lleno de barro y con un pestazo a tumba que te echaba para atrás. Le pidió a Elijah que lo acercara a la cuidad sabedor de que Elena no querría dejar a sus amigas ahora que las tenia en la zona muerta, pero contra todo pronostico la chica decidió acompañarlo e irse con él para su ático.

- Buah...- sale relajado del cuarto de baño envolviéndose la parte de abajo con una toalla.- Es la segunda cosa que más me gusta hacer en este mundo. La primera cosa ya sabes cual es.- sonríe picarón.

Pero esta vez a Elena le había dado tiempo a pensar muy detenidamente la situación y por mucho que tuviese el cuerpo semi desnudo de su hombre delante no se permite ni por un segundo echar una vistazo vaya ser que la distraiga de su cometido.

- Tenemos que hablar.- se levanta del colchón y va hasta su posición.

- Mierda...Vale...- ya se temía que este momento llegaría y levanta las manos para pedirle que se calme, aunque extrañamente Elena no estaba para nada alterada.- Antes de que me partas el cuello o te de por achicharrarme el cerebro quería pedirte perdón. Yo no quería...-

- No voy hacerte nada Damon.- lo corta bajándole ella misma los brazos.- Ya no estoy enfadada y ...- esto le cuesta más decirlo porque es una verdad a medias.- ... entiendo porque lo has hecho.-

- A sí?.- no se fía.

- Sí, no querías perderme y eso lo comprendo perfectamente.-

- Entonces,...- ahora sí se relaja al ver que la chica no le recrimina nada. Y él preocupado por las consecuencias que le iba acarrear su escapada.- ... todo bien?.- pregunta ilusionado.

- No.- niega con rotundidad y rompe con sus expectativas de golpe.- Vamos a dejar algo claro.- Elena entona exigente, pero en ningún momento elevando la voz.- Si queremos que esto funcione...- lo señala a él y se señala ella.- ...no podemos estar todo el rato pasando por encima del otro y traicionarnos de esta manera.-

Elena opta por ser madura en esta situación, porque por mucho que quiera gritarle y recriminarle lo que le ha hecho, el susto por no verlo salir del túnel la hizo reflexionar sobre lo sucedido. Lo que sintió en ese momento provocó que ese cabreo que llevaba acumulando todo el día desapareciese.

- Estoy de totalmente de acuerdo contigo. Aunque yo también quiero quiero dejar algo claro...- Damon en principio no iba a poner ninguna objeción, pero debía recordarle un pequeño detalle.- Por mucho que sienta como se han dado las cosas y mi manera de proceder no haya sido la correcta, quiero que tengas claro que sí algún día me veo obligado de nuevo a decidir entre tu vida o la mía, yo lo siento mucho pero no tengas la más mínima dudas de que me sacrificaría encantado.- la avisa de antemano que eso no lo podrá cambiar.- Porque yo ...- da un paso hacia ella acortando más la distancia y quedar prácticamente a pocos centímetros.- ..lucharé con uñas y dientes si hace falta para no perderte.-

Elena traga saliva y no sabe donde meterse. Con esa declaración había derrumbado todas sus defensas, si es que le quedaban algunas, y eso de no caer en la tentación a las primeras de cambio ya no le parecía tan mala idea. Lo ama, lo ama tanto que es como una enfermedad de la que está segura de que no existe cura. Y Damon por su parte estaba contento pues parecía que había dado en el clavo cuando esta desvió su mirada para la toalla. Envuelta levemente a su cintura, simplemente tenia que contonearse un poco para que se le cayese "accidentalmente", pero no lo hizo y prefirió que ella diese el primer paso. Elena no tardó mucho en reaccionar y después de dar un profundo suspiro para liberar la tensión acumulada, comienza a deslizar sus manos por el pecho del vampiro para arriba hasta llegar a su cuello. A partir de ahí solo tuvieron que cruzar sus miradas para que saltara la chispa y que se prendiera toda la mecha. Ambos estaban faltos el uno del otro y esa maldita necesidad por mucho que se opusieran siempre terminaba por anteponerse a cualquier problema que surgiese entre ellos.

Sus bocas se encontraron en un abrir y cerrar de ojos y Damon hace que con la intensidad del beso Elena ande para atrás hasta toparse a los pies de la magnifica y enorme cama de matrimonio que compartían. Luego se deshizo de la toalla tirándola al suelo y quedándose completamente desnudo toma a su chica por el mentón para volverla a mirar.

- Jamás voy a dejar que te pase nada Elena- se reafirma en lo que ha dicho antes.

Ensimismado en la brillante sonrisa que ella le dedica, acaricia suavemente el pómulo con sus nudillos y ya solo tiene que ir a por esos carnosos y sensuales labios que lo esperaban ansiosos por ser mordidos. Una vez unidos de nuevo comenzaron con el baile de sus lenguas y cayendo sobre la cama Damon fue desnudando con ligereza a Elena. Tenia prisa por hacerla suya, por sentirla en todo su esplendor y digamos que no fue del todo delicado. A ella de todos modos le dio igual, porque prácticamente estaba en la misma situación. Necesita inmediatamente tenerlo dentro y la maldita ropa era un gran impedimento para llegar a ello.

Seguirá...