Aviso! +18

POVElena

Lo tengo ahí, arrodillado ante mi y haciéndome una simple pregunta. Bueno, en realidad no cualquier pregunta y tal vez por eso me cueste tanto contestar. El nudo en la garganta que se me ha formado tiene toda la culpa.

- Entonceees...- él sigue esperando su respuesta.

- Sí!.- por fin se me aclara la voz.- Por supuesto que sí.!- esto ultimo lo grito para que así se entere.

Madre mía, creo que voy a empezar a llorar de la alegría. Es que no se puede soportar tanta felicidad de golpe.

- Bien!. Creo que tengo que ponerte el anillo, no?.- novato total en estas cosas, se pone en pie y yo le devuelvo la mano para que me lo ponga.

- Me encanta.- lo admiro y mucho más la historia que existe detrás.

Una vez colocado en mi dedo, nos entra la risa nerviosa y no sabemos como proceder. Bueno sí, fuimos al encuentro de nuestros labios como si nos faltase el contacto del otro y ya no pudimos detenernos. De verdad, la proposición ha hecho acrecentar aun más las ganas que traía de follármelo y ahora la único que quiero es continuar con lo que dejamos a medias en el ascensor. Al final las velas y los jarrones de flores no iban a ser los únicos que acabarían desperdigados por todo el salón. Nuestra ropa fue volando conforme nos la arrancábamos y ya solo con la ropa interior regresamos a los arrumacos y besos hasta que Damon me alzó por el trasero para cogerme en peso. Instintivamente rodee su cintura con mis piernas y me enganche a su cuello para no caerme.

- Me llevas al dormitorio?.-

- No señorita. Nos quedamos aquí.- y no mentía.

Conmigo a cuestas nos aproximamos frente a la chimenea que permanecía encendida y que con el amanecer presentándose lentamente por el horizonte fue dando una perfecta calidez al ambiente. Recostándome en la alfombra, se pone en pie un momento para quitarse los calzoncillos y yo aprovecho ese tiempo para hacer lo mismo con mis bragas. Solo me quedé con el sujetador, pero pronto Damon cuando se agacha se da prisa en echármelo para arriba y dejar mis tetas al descubierto.

- Quiero verlas.- se queda embobados en ella y el reflejo del fuego de la chimenea se refleja en sus lujuriosos ojos. Las palpa con suavidad y esos movimientos solo hacen ponerme más cachonda.

- Ven aquí!.- le pido que se me eche encima ya y se deje de tanta palabrería.

Acatando de inmediato la orden, viene flechado a mis labios y nos unimos en uno solo cuando los pegamos. La introducción de su miembro sacudió todo mi ser hasta tener que clavarle yo un poco las uñas en su inmaculada espalda para soportar el pequeño pellizco de dolor que provocó su usurpación y ya cuando empezó a moverse, fue primero con suavidad y luego aumentando la velocidad. Todo ello sin separar su cara de la mía en todo el proceso.

-Oh Elena...- murmura mi nombre cerca del oído sin parar en sus acometidas.- Voy a tenerte para siempre.- comenta como si no le lo creyese aun.

Y no es para menos. VOY A CASARME CON DAMON SALTORE! Si yo misma sigo sin creérmelo...


Pov Damon

Pasamos parte de la mañana y de la tarde en la cama disfrutando el uno del otro. Solo paramos algunos intervalos de tiempo para dormir o comer. Yo no necesitaba nada de eso, pero Elena sí y la dejé que se alimentara y descansara por un rato antes de volver a la carga. Hoy me voy a tirar todo el día adorando el cuerpo de esta mujer, agradeciéndole el gran honor que me brinda al querer casarse conmigo.

Riiiinggg, Riiiiinggg!

Pero no, mis sueños de pasar un día sin problemas se rompen cuando el móvil suena atronador en la mesita. Podría no contestar, pero viendo quien es no puedo permitírmelo. Tardo un poco en descolgar, tanto que Elena se despierta.

- Quien es?.- gruñe metiéndose debajo de la almohada.

- Shhh. Tranquila. Voy a cogerlo, pero tú sigue durmiendo.-

- Aha...- no dijo más nada sencillamente porque volvió a caer rendida.

Le quité el sonido al aparitito y preferí salir del cuarto para tener esta conversación.

- Sí?.- contesto mientras bajo para el salón y de ahí al despacho. Tenia que ser precavido por si Elena pudiera oír algo.

- Hasta que te dignas, eh!.- me saluda Finn siempre con su falsa ofensa.- Si no es porque me da por llamar a Elijah no me entero que ya estás en la cuidad.-

- Disculpa, es que he tenido un regreso algo movidito.- soy escueto, pero sincero.- Pero ya te contaré.- a mi me interesaba saber más lo que tenia que contarme él.- Entonces... pudiste conseguirlo?.- le pido que sea igual de breve.

- El qué?. Hacerte el favor de recorrerme el mundo para buscar a una persona que odio desde que tengo memoria?.- esta vez en su voz ya no se le notaba la falsa ofensa, por lo que de verdad esto sí que lo hacia enfadar.- Sin contar que las coordenadas que te dieron Miranda y Sheyla solo se aproximaban a su ubicación. Al final pude dar con él a mil kilometros de distancia. Por eso he tardado tantos meses.-

- Ya lo sé Finn y por esto te estaré eternamente agradecido.-

- Mira que en nuestro mundo eso significa mucho tiempo.- advierte.

- Que sí. Bueno, entonces qué?.- me reafirmo y retomo el tema que nos incumbe ahora mismo.- Lo has encontrado?.-

- Por supuesto que sí. Que lleve tiempo retirado no quita que siga siendo el mejor rastreador que pisa la tierra.- comenta con orgullo.- Pero estoy casi llegando a la cuidad. Lo hablamos mejor en persona?. Voy para tu casa.-

- No, Elena está aquí. Mejor nos vemos en otro sitio.- de verdad que no quería ocultarle nada, pero este asunto era bastante delicado y por ahora nadie salvo Finn y yo podían saber de su existencia.

- Vale, pues nos vemos en tu club?. O estará por allí Elijah?.-

- No creo, le di el día libre. Así que sí, mejor allí. Dame media hora.- cuelgo y resoplo fastidiado por tener que salir de la casa.

En un mundo perfecto pasaría este día tranquilito al lado de mi novia celebrando como mejor sabemos nuestro reciente compromiso, pero no, no vivo en esa perfección y debo afrontar los problemas cuando vienen. Entro en la habitación y Elena sigue durmiendo plácidamente. Joder, que ganas de acurrucarme con ella en la cama...

- Cariño...- la llamo y acaricio su mejilla suavemente para que despierte.

Se resiste, pero al final consigo que saque la cabeza debajo de la almohada y entre abra sus lindos ojos.

- Pasa algo?.- pregunta adormilada y con todos los pelos en la cara.

- No nada...- aguanto la risa.- Es solo que tengo que salir un momento.-

- A donde?.- se restriega la cara para espabilarse.

- Asuntos en el club. La banda que tocó anoche quiere despedirse de mi y les haría un gran feo si no voy.- le invento cualquier excusa. Me siento fatal. - Quieres que llame a Enzo para que venga a recogerte y te lleve con tus amigas a la casa de campo?.-

- No hace falta, ya las veré mañana. Prefiero quedarme aquí y esperarte. Además estoy rebentaaaadaaaa- da un bostezo largo y vuelve acomodar la cabeza esta vez sobre la almohada.- No vas a tardar, verdad?.- estando de lo más relajada dibuja una anestesiada sonrisa.

- No tardaré más que un par de horas. Te lo prometo.-

- Está bien. Yo voy a echar otra cabezadita mientras y si me levanto antes de que llegues me pongo hacer la cena.- observa como la tarde se va evaporando por los ventanales.

- Vale. Descansa entonces.- beso su frente y me despido con la mano conforme salgo del cuarto.

Me presento en menos de lo que le había dicho a Finn que llegaría al club, pero el ansia que tengo por saber y sobre todo regresar al lado de Elena hizo que me diera mucha prisa. De todos modos no lo tengo que esperar al encontrármelo nada más abrir la puerta de mi despacho.

- No veas la que habéis montado, no?. Por cierto, gracias por invitarme.- me recrimina irónico mirando en el ordenador las grabaciones de las cámaras que tengo repartidas por todo el local.

- Ya te he dicho que he estado muy ajetreado y tampoco sabia nada de que habías regresado.- a pesar de la riña me estrecha la mano y nos damos un abrazo.

- Si me hubieses mandado la invitación seguro que me presento antes.-

- No es lo que parece Finn.- le doy las explicaciones propias para que lo entienda y ocupo mi sitio para mostrarle mejor.- Estuvimos en la fiesta porque Caroline y Bonnie están aquí.- señalo unas pequeñas cabecitas en la pantalla. Finn se tiene que acercar para verlas bien.- Hace más o menos un par de días que crucé el muro para poder saber de Miranda y las chicas.-

- Damon, no me digas que las has secuestrado...-

- Por supuesto que no!.- aclaro para que no quepa duda.- Me vi sometido a un chantaje por parte de Miranda y Sheyla. Me obligaron a traérmelas.- voy al mini bar y le hago un gesto de si quiere que le sirva algo.

- No, gracias. Pero por qué Miranda y Sheyla te hacen esto?. Si ahora es cuanto menos hay que hacer ruido. Solo van a conseguir que rompan con la tregua.-

- Pues por eso mismo lo hacen. La situación en el otro lado es insostenible ya que el gobierno ha tomado el mando y viven en un constante toque de queda. Lo que quieren es que hable con ellos para llegar a un acuerdo y que firmemos la paz de una vez por todas.

- Y hablarías tú con ellos o Guis...?-

- Yo!- respondo rápido para que no le de por terminar de pronunciar el nombre de mi padre. Dicen por ahí que si lo pronuncias tres veces en el mismo día aparece y no quiero tentar a la suerte.

- Pero ellos solo hablan con Mickael o Guiseppe.- al final lo dice.- A ti con la fama que te precede ni van a querer recibirte.- me mira la copa que estoy a punto de tomarme.

- Qué!. Ya es de noche.- le pongo como excusa y le doy un sorbo.- Bueno, ya veré como lo hago.- concluyo por lo pronto con este tema y lo que quiero es que pase al siguiente. El que más nos interesa.- Cuéntame Finn. Como te ha ido?.- pregunto de nuevo para que continúe por donde lo dejó cuando hablábamos por teléfono.

- Ah, sí eso...El muy cabrón estaba bien escondidito.- se acomoda en el asiento de lo más relajado y empieza a contar.- Tenias razón en cuanto a lo de las brujas. Vive rodeado de ellas para que lo oculten bien y entiendo ahora porque nos hemos tirado casi un milenio persiguiéndolo sin encontrarlo.-

- Supongo que se quedaría a cuadros cuando te vio.-

- Por supuesto.- se echa unas risas.- Cuando por fin estuvimos cara a cara tuve que decirle que venia en son de paz, qué ya no soy el Finn de antes y que solo estaba allí para darle un mensaje tuyo.-

- Y que te respondió?.-

- Como cualquier Mickelson que se precie se ofreció ayudarte en lo que necesites.- provoca que suspire aliviado.- Pero espera.!- no había terminado y se revuelve un poco en su asiento incomodo. Oh, oh, ahí vienen las malas noticias.- Insistió, y mucho, de que para ayudarte no podría hacerlo desde la distancia.-

- Qué quiere decir con eso, Finn?.-

- Lo siento tío... A mi tampoco me gustó la idea y me negué en rotundo nada más proponerlo, pero fue la única petición que hizo.- levanta las manos como si estuviese en un juicio exculpándose de todos los cargos.- No tuve otra que traértelo hasta aquí para que hablara contigo porque no quiso hacerlo conmigo.-

De un principio no reacciono por lo que me da tiempo a procesar lo que me acaba de confesar. Me está diciendo que su hermanito el proscrito, la oveja negra de la familia Mickelson, el vampiro más perseguido del mundo, el mismísimo Niklaus anda campando a sus anchas por mis tierras?.


POV ELena

Despacito, abro los ojos y voy desperezándome estirando todo el cuerpo. Creo que Damon aun no ha llegado así que aprovecho para hacer lo que le dije y preparar la cena. Ya sé que la comida humana no le va mucho, pero yo me muero de hambre y debería comer para reponer fuerzas. Luego le daré yo a él su cena...Una vez en la cocina pongo una olla con agua en la vitro para poder hervirla y busco en la pequeña despensa destinada para mi algo que me apetezca comer. Agarro un paquete de pasta y después me acerco a la nevera para escoger la bebida. Con esto me lo pienso menos y nada mas ver el vino blanco me lanzo a por él. Descorcho la botella para servirme un poco y mientras hago la salsa y espero a que la pasta esté lista, voy dándole pequeños sorbos al vino disfrutando de su sabor y sobre todo de los recuerdos de estas ultimas veinticuatro horas. Dios santo, si es que vamos de locura en locura. A quien se lo ocurre comprometerse con un vampiro?. Solo a ti Elena, solo a ti...Dejando la comida haciéndose al mínimo, recojo todo los trastos que había regados por toda la cocina para echarlos al fregadero y cuando me dispuse a fregarlos, como tenia siempre por costumbre, algo mas atractivo que mojar mis manos para limpiar recipientes sucios distrajo mi atención. El teléfono que poseía la cocina me pedía a gritos que lo utilizase y llame a las niñas para darles las buenas nuevas. Pero no, esto no es cualquier cosa que se cuente por teléfono. Quiero ver sus reacciones en vivo y en directo, por lo que solo las voy a llamar para comprobar como llevan la resaca y decirle que hasta mañana no me ven el pelo. Cojo el teléfono y marco los números que ya tenia memorizados.

- Hola!?- lo agarra Mer como de costumbre y no me sorprende. También es la primera siempre en dar la bienvenida cuando llegas a la casa.

- Hola peque. Como estás preciosa!?.- si la tuviese presente me la comería a besos. De todas es la que mejor me cae y la trato más como una hermana pequeña que una amiga.

- Elena?. Oh, que alegría escucharte!.- me saluda con su clásica simpatía.- Dime que Damon y tu estáis llegando. Estamos preparando una barbacoa para darle la bienvenida a tus amigas a la casa.-

- Lo siento cariño, pero estoy reventada y no creo que vayamos hoy. Mañana seguramente.-

- Ooohh, que pena.-

- Y ustedes qué...Aun seguís con fuerzas después de lo de anoche?.- la resistencia de esta gente no tiene limites.

- Te olvidas que nosotras tomamos suplementos.- se refiere a la dichosa sangre de vampiro.- Y tus amigas Car y Bonnie se levantaron esta tarde pidiendo la extremaunción prácticamente y le ofrecimos un poco para que bebieran. Espera un momento!. Está aquí Caroline, te la pongo?-

- Claro.-

- Está bien. Un beso Elena y hasta mañana.- escucho como se pasan el teléfono.

- Como que hasta mañana?. Es que no piensas venir a la barbacoa!?.- Car muestra su disgusto nada mas enterarse.

- Hola rubia!. Pues lo siento mucho, pero hoy necesito descansar.- me disculpo, pero para nada me arrepiento. Llevo unos días algo convulsos y estaba agotadisima.

- Pídele a tu novio el vampiro que te de un poco de su sangre. En un rato te sientes como nueva.-

- Ya, te creo...- recuerdo los esplendido beneficios, pero también he visto los inconvenientes.

- Pues entonces no hay mas que hablar. Os esperamos para comer!.- dispone insistente.

- No, de verdad. Yo ya estoy preparando la cena.- me acuerdo de la comida y le echo un vistazo.- Escucha Car, hoy nos quedamos en casa, pero te prometo que mañana a primera hora estoy allí para contarte con pelos y señales la noche que tuve con Damon.- intento convencerla refiriéndome por supuesto a la parte de la pedida y no la del sexo.-

- Más te vale Gilbert, porque entre Bonnie y tú me tenéis contenta.-

- Que te pasa con Bonnie ahora?.- revuelvo los ojos al compás de como muevo la pasta en la olla.

- La muy cabrona no quiere contarme nada de lo que hizo o habló con el cuatro ojos.- el mote lo dice susurrando. Supongo que Enzo andará por ahí.

- Car, ya la conoces. Es muy reservada con esas cosas y es mejor dejarla. Ya nos lo contará cuando ella quiera o esté preparada.-

- Supongo...- a regañadientes parece que se va quedando conforme.- Espero que lo tuyo sea lo bastante sustancioso para calmar esta sed de información.-

- Ya te digo yo que sí.- me aguanto la enormes ganas por contarle ahora.- Bueno eso, os veo mañana.- prefiero despedirme ya.-

- Ok. Te quiero zorrón!.- y cuelga antes de que le devuelva el insulto.

Dejando el teléfono sobre la encimera, me voy riendo imaginándome la reacción que tendrán las dos cuando sepan de que me he comprometido. Joder, van a fliparlo como yo lo estoy flipando ahora mismo.

Ya había pasado una hora de ese " par de horas" que me había prometido Damon que tardaría en llegar. Tampoco me preocupo mucho porque puedo suponer que esos asuntos en el club que tiene que resolver por darle el dia libre a Elijah lo habrán retrasado más de lo debido. Como no lo quiero interrumpir en sus labores vampiricas me dispongo a comer porque me muero de hambre. Total, no creo que le importe...A lo largo de la tercera copa de vino y con una manzana de postre, ya me cansé de esperar a Damon y decidí llamarlo a su móvil. No por desconfianza ni mucho menos, es solo que en este mundo en el que vivimos el peligro es constante y me moriría si le pasase algo. Con el aparato en la mano y su numero prácticamente marcado, cuelgo inmediatamente al escuchar el timbre del ascensor. Por fin... Ya esta aquí!.

- Te estaba llamando!.- voy saliendo de la cocina para recibirlo.- Te he echado mucho de menos.- al llegar a la entrada veo que el ascensor permanece abierto, pero no hay nadie.- Damon?.- miro alrededor porque seguramente el imbecil quiere pegarme algún susto.- Donde estás?. Mira que no como me asustes me voy a cabrear.- advierto dando hasta un giro completo sobre mis propios pies.

Sigo sin ver a nadie así que pienso que tal vez el ascensor ha subido solo, aunque no se como. Me vuelvo a la cocina sin querer darle importancia porque entonces me entra el miedo, pero lo que si hago es llamar a Damon para ver si le queda mucho. El problema viene cuando busco el teléfono y no lo encuentro en el sitio donde creí que lo dejé. Recuerdo que fue en la encimera, pero lo diviso sobre la mesita donde había comido. Por mi salud mental vuelvo a no darle importancia y voy a por él rodeando la isleta y antes de poder alcanzarlo siento que algo tira fuertemente de mi topando a mi espalda con lo que parecía un cuerpo.

- Serás hijo de...- me revuelvo enfadada porque al final el muy cabrito consigue pegarme un susto de muerte.- Me la vas a pagar Salvatore!.- cuantito que me suelte y pueda tenerlo cara a cara se la voy a partir.

Él no contesta y tampoco deja que me gire. Con sus brazos apresandome fuertemente fue imposible librarme de ellos y detengo el forcejeo para fijarme en lo único que pude divisar desde mi posición. Sus manos.

- Tú no eres Damon!.- grito como una posesa y ahora sí pego hasta codazos para que me suelte.

Con suerte le doy en una costilla, pero ni se inmuta ante el golpe y compruebo así que es vampiro. Ya soy bastante experta en freirles el cerebro y cuando me dispongo a pronunciar el conjuro él rapidamente me tapa la boca. Parece que se da cuenta de mis intenciones y para remediarlo lo que hace es golpearme en la cabeza para dejarme inconsciente en el acto.


POV Damon

A raíz de las ultimas noticias me entra una repentina prisa por volver con Elena. Con Klaus por aquí no puedo fiarme y le pido a Finn que me siga contando en el coche de camino a casa la idiotez que ha cometido. No tengo más remedio que invitarle, porque yo también tengo que darle una noticia, pero para eso necesito a la otra protagonista. Además, llevan tiempo sin verse y creo que a Elena le hará ilusión contarle lo de nuestro compromiso.

- Pero como se te ha ocurrido, Finn?. Estás loco, yo no te pedí eso.- le recrimino intentando estar más pendiente de la carretera y no de estrangularlo como de verdad deseo.

- No. Tú me pediste que lo buscara y le diera tu mensaje. Y eso es lo que hice.- se encoge de hombros.- Qué esté por aquí solo es culpa de él. Ya te digo que insistió mucho.-

- Pero te ofreciste a darle refugio. Por qué?.-

- Preferirías tenerlo por aquí?. Yo creo que no.- me cierra el pico.- Lo llevé a mi casa porque allí lo podemos tener controlado.-

- A Klaus?. Espera que me ria.-

- Está encadenado y encerrado en una de las mazmorras que tengo en el sótano. Por no volver a repetir que lo tengo vigilado a todas horas.- me recuerda lo que antes me había explicado en el club.

- Sigo pensando que es un riesgo innecesario, pero confío en ti y en que no dejaras que pise la cuidad.- suspiro resignado porque al fin y al cabo el favor se lo pedí yo.

- Gracias. Ahora pasemos a temas más agradables.- se cruza de piernas y ladea el cuerpo hacia mi.- Que tal te va con Elenita?. De verdad que tengo unas enormes ganas de ver a esa niña.-

- Ella también a ti.- nos vamos aproximando a mi edificio.- Y por lo pronto ya te voy advirtiendo de que esa niña ya es toda una mujer.-

- A sí?. Me lo dices por propia experiencia.- suelta una risita.

- Lo digo por su magia, mal pensado. Va en aumento y se está convirtiendo en una experimentada bruja.- sí le cuento la que me lía con cada conjurito que aprende no acabo nunca.- Total, Enzo puede contarte más que es al que utiliza de conejillo de indias.-

- Pobrecillo el novato...- se compadece.

Entramos al parking del edificio y aparco el coche junto a los demás. Bajándonos, caminamos rumbo al ascensor y toco el interruptor para llamarlo.

- Me muero de ganas por saber que es eso de que me tenéis que dar una noticia. Con el tonito que lo dijiste parecen que son buenas.- pregunta a medias para ver si me saca algo.

- Lo son, pero será ella la encargada de dártelas.- me limito a contestar eso solo. De mi boca no saldrá nada hasta tener a mi preciosa y futura esposa delante.

- Uhhh, que será... No me puedes dar un adelanto?- se frota las manos conforme se pone a pensar en que puede ser.

- No tienes espera verdad?.-

- Perdona, pero cual es el primer lema de la familia Mickelson?.-

- No sé, el "Por y para siempre" tal vez?.-

- Si, es cierto. Bueno, el segundo entonces.- rectifica avergonzado.

- El "aquí y ahora"?.- vuelvo a preguntar por si me he equivocado otra vez.

- Exacto y no puedes pretender que no me desespere cuando llevo todo el trayecto hasta aquí aguantándome las ganas de sonsacartelo.-

Me hace gracia sus ansias, pero también me las trasmite y hace que toque de nuevo el interruptor del ascensor. Joder, como no subamos rápido no me libro de tener que darle alguna pista.

- Está tardando mucho, no?.- continuo pulsando.

- No cambies de tema. Ni si quiera me vas a dar un adelanto después del favor que te he hecho?. He estado meses viajando por ti.- se hace el dolido.

El muy condenado no desiste, pero menos mal que el ascensor ya llega y pasando para adentro cuando las puertas de este se abren intento tranquilizarlo para que me deje en paz.

- Ya vamos a llegar. Aguanta un poquito más.- le pido en un ruego.

- Esta bien.- me suelta un codazo y se ríe. Al cabrón es que le encanta chincharme.- A todo esto, vas a contarle lo de Klaus a Elijah?. Sé que has querido dejar a mi hermanito alejado de esto, pero creo que le gustaria saberlo, no?.-

- La verdad es que me duele ocultarle cosas a tu hermano, pero por ahora tiene que seguir así. Odia a Klaus con toda su alma y es leal a tu padre. No quiero ponerlo entre las espada y la pared.-

- Olvidas que también es leal a ti.- intercede ante mi duda.- A veces pienso que hasta te tiene más cariño que a cualquiera de sus hermano, incluido yo.-

- Esos son celos, Finn?.- ahora me río yo de él. A mi también me encanta chincharlo.

- Oh, venga ya...-

Empujándome amistosamente cuando las puertas del ascensor se vuelven abrir, entramos en casa y recorremos el pasillo hasta llegar al salón. Con suerte nos encontraríamos a Elena sentada a la mesa esperándome para cenar.

- Oye, pero que ha pasado aquí?.- mi amigo se queda estupefacto por el desorden. No recogimos nada y todo estaba exactamente igual que lo dejamos esta mañana.- Uhhhh...Mantas por el suelo, velas, flores y ...- olfatea.- olor a leña quemada.- mira a la chimenea apagada de la que solo quedaban los rescoldos como testigos de tan apasionada madrugada y luego me mira a mi arqueando las cejas.- Creo que no tengo que adivinar lo que ha pasado aquí, verdad?.

Yo ni le respondo ante lo obvio y tiro para la cocina sin dilación porque a mi se que me viene el olor a comida recién hecha. Quizás esté en la cocina.

- Elena!.- la voy llamando antes de llegar para no asustarla.- Ya estoy aquí. Traigo visita!.- la voy avisando por si le ha dado por esperarme desnuda o algo así.

Nada más cruzar el umbral me encuentro con el mismo resultado. No estaba, pero sí había estado aquí. Los cacharros y el plato acabado de ella estaban en el fregadero sin recoger. Algo no muy habitual en ella porque siempre recoje su plato y lo limpia cuando termina. Se habrá ido a dormir?. Supongo que seguirá rebentada...

- Aquí tampoco está?.- entra Finn detrás casi tropezándose conmigo.

- Voy a ver sí está en la habitación. Ahora vengo.- me ausento para subir al cuarto.

Al llegar veo que tampoco está en la cama, ni en el vestidor y tampoco en el cuarto de baño. Vuelvo a bajar y contrariado le informo a Finn cuando entro a la cocina de que no encuentro a Elena por ningún lado. Ya no me quedaba mas sitios donde mirar y definitivamente en la casa no estaba. Él parece que no me escucha y paralizado solo se dedica a mirar algo que hay en el suelo. Yo desde mi posición no diviso bien y me acerco.

- Que pasa?.- al rodear la isleta puedo ver que hay unas manchas de sangre restregadas por el suelo. Es como si hubiese habido una pelea.

- Damon, dime que os excedisteis en vuestros jueguecitos sexuales o algo así por favor.- me pide para no alarmarse.

Demasiado tarde porque yo de todos modos ya lo empecé a estar.

- Es de ella. Está herida.-

- No te precipites tío. Tal vez ha tenido un pequeño accidente al cocinar y haya llamado a Enzo para que la viniese a recoger.- intenta calmarme.

- Y porque no me ha llamado a mi?.-

- Quizás no se acuerde de tu numero. Por lo que me has contado estos últimos días ha pasado más tiempo con el novato que contigo.-

Lleva razón y para quitarme la duda agarro el teléfono y llamo a Enzo.

- Ojalá estés en lo cierto.- le digo a Finn mientras permanezco a la espera de que descuelgue.

Para mi desesperación Enzo no atiende y cuelgo para llamar a la casa de campo. Cualquiera que lo coja podrá darme la información necesaria para que me quede tranquilo. Suena y suena, así como unas tres veces más hasta que alguien se digna cogerlo.

- Siiii?.- contestan gritando al tener un atronador ruido a las espaldas.

Tuve que apartar la oreja del aparato para que no me reventase el tímpano. Al parecer en la casa se han montado una buena fiestecita después de la de anoche.

- Hola Mer!. Me podías poner con Enzo?.- saludo a la chiquitina con prisas.

- Disculpa, no te escucho. Quien es?.-

Resoplo.

- Soy Damon. Podrías pasarme con Enzo o Elijah?.-

- Ah, hola Damon!. Que tal?. Pues lamentandolo mucho no se sí te los podré traer porque ambos están un poco... como decirlo...- siempre tan precavida ella.- ... ocupados. Pero si es urgente voy de inmediato.-

- Eso quiere decir que los dos están en la casa?.-

- Entre nos... Cada uno ha tirado con su oveja. Tu ya me entiendes.-

- Entonces déjalos. - desisto en la idea de que los llame porque ya me ha sacado la principal duda. Ninguno de los dos ha venido a recoger a Elena.- Dime Mer... Elena os ha llamado?.-

- Ahm... Sí, hace un ratito. Dijo que ya no vendríais hasta mañana, que hoy preferíais pasarlo en casa tranquilos. Pasa algo?. No está ella ahí contigo?.-

Provoco incertidumbre en la chica, pero no estoy para dar explicaciones. Opto por lo más fácil que es ocultar la verdad.

- No es nada. Es que he salido un momento y la estoy llamando por teléfono. Como no me lo cogía pensé que estaba hablando con vosotras. Seguiré intentándolo, gracias. Ah, y ustedes pasároslo muy bien.-

- Gracias! Y dale de nuestra parte recuerdos a Elena!- esto me parte en dos. - Os esperamos mañana. Adiós!.-

Cuelgo y mi mente divaga en otras posibilidades que no me gustan un pelo. Miro a Finn para que me de otra respuesta positivas de las suyas.

- Vale. Eso no quiere decir nada...- había escuchado toda la conversación con Mer y aunque a también se le cambió el semblante intenta disimularlo para no entrar en pánico.- Que tal si ha cogido alguno de tus coches para ir ella sola hasta allí?.- propone otra cosa.

- Cuando hemos pasado por el parking estaban todos aparcados. No faltaba ninguno y además Elena no suele conducir.- lo descarto.- Y aunque así fuera eso no explica esto.- señalo la sangre del suelo.

- Entonces ...- deja la frase a medias y me mira como pensando lo mismo que yo.- No.. no...Es imposible. Te repito que lo tengo más que custodiado y jamás le he hablado de Elena para que venga hasta aquí a por ella..-

-Es Klaus. De verdad te crees que va estarse quietecito en tu casa esperándote y que no tiene confidentes en la cuidad que pueden contarle lo que está sucediendo?. Sí gracias a eso ha podido escabullirse de tu padre y de nosotros todo este tiempo. -

Siembro la duda en Finn y solo tarda un segundo en convencerse de que esa probabilidad se pueda dar.

- Pues no perdamos más el tiempo y vamos para mis tierras a comprobar si tiene algo que ver en la desaparición de Elena.- dispuso arrebatándome las llaves del coche que ya habia agarrado para irnos.

Sí por casualidad Klaus es el causante de esto puede ir dándose por muerto, porque no voy a mostrar ni un poquito de compasión por él...


POV Elena

Una tremenda punzada en la sien me despierta y lo primero que noto, aparte de ese horrible dolor, es que estoy tumbada sobre algo blando. De a poco abro los ojos y compruebo que es una cama. Pero que ha pasado? Y sobre todo, donde estoy?. Intento aclarar mi borrosa visión y mareada cabeza. Lo ultimo que recuerdo es que estaba en la cocina e iba a coger el teléfono para llamar a Damon. Luego vino un fuerte achuchón por la espalda que me dejo casi sin respiración y ... Oh Dios mio, ya me acuerdo!. Pego un salto hasta reincorporarme al filo del colchón y nada mas erguirme creo que es mala idea. De repente mi cuerpo se tambalea y siento mi cuerpo desfallecer.

- Ey!. No tan rápido.- siento que alguien me sujeta antes de que caiga de bruces contra el suelo y vuelve a dejarme en la cama.

Tengo que recostarme con su ayuda y una vez que vuelvo a estar tumbada observo quien es el imbecil que me ha provocado una conmoción.

- Stefan? Eres tú?.- no estaba segura de si estaba viendo bien.

- Y quien si no?. Hola cuñadita.- me saluda y toma asiento a mi lado mostrando su clásica sonrisa.

- Pero..pero...- intento de nuevo levantarme, pero me lo impide con un leve empujón. Bah!. Abandono porque simplemente no me quedan fuerzas.- Que haces aquí?.- perfecta pregunta ya que aun sigo sin saber donde me encuentro.

Aun no podía llevar mis ojos al entorno que nos rodeaba ya que la sorprendente presencia del pequeño Salvatore lo eclipsaba ahora todo.

- Deberías descansar. Has perdido mucha sangre.- evita contestar a mi pregunta y me pasa una toallita mojada que previamente había escurrido en un cuenco sobre la mesita de noche.

- Será porque me has pegado a saber con qué?.- recrimino conforme se la arrebato de las manos y me la pongo en la frente.

- No tuve mas remedio que hacerlo. Te ibas a poner en modo bruja y no podía permitirlo.-

Lo mato con la mirada porque aun sigo sin escuchar un " lo siento, Elena". Que coño le pasa?.

- Oye, cuando tu hermano vea que me has hecho esto te va querer matar otra vez. Por favor, no le des más motivos y vete de la casa antes de que vuelva.- intento darle una salida y olvidar este incidente si ve va ahora.

- Ahm sí... Respecto a eso... No estamos en el ático, así que nadie va a volver.- informa jocoso y observo por primera vez lo que tengo a mi alrededor.

De primeras no atino bien, pero siento conocido el sitio y las paredes revestidas de madera con el cuarto de baño abierto de fondo hicieron que me acordara rapidamente. Era el cuarto de Damon.

- Me has traído a la mansión Salvatore?. Por qué?.- ya me estoy cabreando porque no contento con el porrazo que me ha dado en la cabeza, encima va y me secuestra.

- Pues porque acabo de llegar a la cuidad y quería darle una sorpresita a mi hermano.- comenta como si fuese lo más gracioso del mundo.

- Y esa sorpresa me tiene que incluir a mi?.- me quejo porque no puedo lanzarme sobre él y partirle todo esa cara de gilipollas que tiene.

- Por supuesto. Sin ti no seria tan divertido.-

Divertido dice...Cuantito que recupere fuerzas vamos a ver lo divertido que le resulta esto. Respiro hondo e intento no alterarme. De nada sirve mantener esta conversación herida y mareada. Lo único que hace es debilitarme aun más.

- Mira Stefan, a tu hermano le gustaria hablar contigo después de...-

- Que me clavara una daga condenándome así a un tormento eterno?.- acaba por mi. A ver, yo no hubiese utilizado esas palabras, pero sí.

- Ya y no lo disculpo, pero sé que está muy arrepentido.- le cuento para que me crea.

- Escucha Elena.- se pone en pie.- No estoy aquí para escuchar sus disculpas o arrepentimientos. Lo hecho ya está hecho y no se puede deshacer. Y hace un tiempo que esas cosas pasaron a darme igual así que no le des más vuelta.- me recomienda con total pasividad, pero no contesta a mi principal pregunta.

- Entonces para que estás aquí?.- vuelvo entonces al tema principal para que vaya al grano.

- Bueno, que me de todo igual no significa que no quiera vengarme.- confiesa al fin y sin ningun atisbo de escrúpulos.- Damon me quitó la oportunidad de ser feliz con Jenna, por lo que creo que lo más justo seria hacerle yo lo mismo, no?.-

Sonríe malicioso y eso me hiela la sangre. De verdad se atreverá a hacerme algo?

CONTINUARÁ...


Millones de gracias por los fav, comentarios y sobre a toda esa gente que me comenta anonimamente ya que solo puedo responderos por aquí. Os adoro a todos!

MJ