Actualización!. Como siempre agradeceros por estar ahí. Puedo presumir de tener a los mejores y pacientes lectores del mundo ;). Ojalá el año dentro de lo que cabe os este yendo bien a todos y sí no pues ya estoy yo aquí para liaros más la cabeza con mis historietas, jajajaja XP

Sin más , y se qué a muchos le encanta este aviso ;):

CONTIENE ESCENAS PARA +18!

Espero que os guste. Enjoy!

MJ.


Pasaron los días y ninguno de los dos bandos el los que se había dividido el grupo avanzaba en su proposito. Damon y Finn aún lidiaban con los enredos a los que los sometía Katherine para dar con Stefan y en la mansión Salvatore el drama era mucho peor. Elena se recluyó en su cuarto muy arrepentida por intentar atacar a Caroline y solo admitía la visita de Enzo para que le trajera de comer. Encima Rose había llegado para cuidar del cuerpo estacado de Elijah y parecía un alma en pena. Todo era tan deprimente que costaba animar el ambiente.

- Soy yo!.- entra Enzo en el cuarto portando el desayuno que consistía en una taza de sangre recién servida de April.

- Gracias.- recibe de buen agrado la taza reincorporándose en la cama.

- Bueno, las ultimas noticias es que Bonnie creo que está a esta muy cerca de conseguir hechizar tu anillo. Pronto saldrás de estas cuatro paredes.-

Para la chica no fue consuelo alguno ya que el problema de no salir a la luz del día había sido sustituido por el miedo no tan irracional de volver a perder los papeles y atacar a sus amigas de nuevo.

- Sinceramente es lo que menos me preocupa en estos momento. Si por mi fuera no volvería a salir nunca más.-

- No te castigues tanto Elena.- Enzo la acompaña sentándose a su lado.- Tu reacción fue de lo más natural. Hasta a mi me entraron ganas de comerme a la rubia.- suelta bromista para animarla.

- En serio?.-

- Claro!. Sigo siendo un principiante en esto de ser vampiro. Aunque no te lo creas todavía me cuesta controlar algunas cosas.-

- Y como lo haces?.-

- Me dejo ayudar por mis amigos. Damon por ejemplo me enseña a contener esos bajos instintos que intentan por salir y he tenido a Kol detrás todo el tiempo por si me iba la pinza.-

- Y nunca has estado a punto de mandarlo todo a la mierda y hacer lo que te pide el cuerpo?.-

- Muchas veces, pero cuidar a las chicas de la casa me dio mucha practica y ahora lo llevo mejor. Solo es cuestión de tiempo, ten paciencia.-

Elena algo más tranquila se abre a la posibilidad de dejarse ayudar y poder salir de aquella habitación. Aunque eso no significaba que tuviera ganas de enfrentarse a la realidad.

- Esta bien, te haré caso. Pero todavía no estoy preparada para verlas.-

- Sin agobios, no voy a obligarte a nada. Pero antes te puedo pedir un favor?.-

- Dime...-

- Desde el ataque a Caroline no has querido hablar con nadie, ni tan si quiera con Damon cuando ha llamado.- introduce la mano en el bolsillo de la chaqueta para sacar el móvil.- Le conté lo que pasó y está desesperado por hablar contigo.- se lo ofrece para que lo coja.

- No debiste decirle nada. Es que lidiar con la distancia tampoco resulta sencillo y no quiero contarle que estoy echa polvo porque entonces querrá regresar. Lo importante ahora es que atrape a Stefan para que vuelvan lo antes posibles y pueda sacarle la daga a Elijah.-

- Pues por eso te pido que lo llames. Dijo que como no hables con él se presentaría aquí para hacerlo en persona y luego me mataría a mi por no obligarte a cogerle el telefono.-

- Oh, por dios!. Trae.- automáticamente agarra el móvil.

- Esperaré fuera.- Enzo se marcha para darle privacidad.

Dando la señal unas cuantas veces, iba a desistir al decimo toque cuando descolgaron del otro lado. Pronto su sonrisa por escuchar la voz de su novio se transformó en seriedad al escuchar que no era ni él y ni mucho menos era Finn.

- Si?.- su contestación fue muy breve, pero le bastó para saber que esa voz femenina no la conocía.

- Quien eres?.-

- Eres tú la que estás llamando, querida.-

- Ahm... Dónde está Damon?.- pasa por alto la forma chulesca con la que responde.

- Damon?. Ahora mismo está en la ducha y no le gusta que lo interrumpan. Necesitas que le de algún recado para cuando vuelva a la cama?-

A Elena le entró de todo al escuchar eso y de puro nervio colgó la llamada para luego tirar enrabietada el aparato contra el suelo.

- Elena!. Pero qué pasa?.- a Enzo le faltó tiempo para entrar de sopetón en el cuarto.

- Dile a Bonnie que se de prisa con el anillo, porque tengo que salir de aquí de inmediato.- dispone con prisas pegando un salto de la cama para irse a cambiar.

Una Katherine perversa y divertida sonreía satisfecha por haber contestado el teléfono. Se había tomado el atrevimiento de entrar en la habitación donde se hospedaba Damon mientras él se daba una de sus eternas duchas y cuando se puso a sonar el cacharro no pudo evitar contestar.

- Kat, que haces aquí?- Damon salió del cuarto con solo una toalla enredada a la cintura.- Quien te ha dejado entrar?.- se molestó mucho al encontrársela allí.

- Buenos días, mi líder.- le hace una reverencia divertida.- Por si no lo recuerdas soy la que mando en la cuidad. No me pueden prohibir nada.-

- Fallo mío.- Damon no quiso seguirle el juego.- Que noticias tienes de Stefan?.-

- Por eso he entrado sin avisar, porque traigo muy buenas noticias.-

- Desembucha.-

- Mis hombres lo han atrapado en la costa como sospechabas. He necesitado como media docena para reducirlo y mató a dos en la pelea, por lo que espero que me los repongas... Pero por lo demás lo tengo durmiendo con verbena en las mazmorras del club.- cuenta orgullosa.

- Me lo estás diciendo en serio?.- no se fiaba de que estuviese con sus típicas bromas.

- Perdona, pero aprendí del mejor y lo que prometo lo cumplo.- intercala los halagos con su clásica ironía y aprovecha para acercarse al vampiro.- Y ahora te toca a ti cumplir con tu palabra.-

- Vale Kat, a partir de ahora te libero de la responsabilidad de custodiar este estado. Puedes irte a otro a gobernar o lo que quieras.- pensó que era lo que quería.

- Bah! Ya hablaremos de eso.- atrevida lleva sus manos al nudo de la toalla de Damon y tira para que se le caiga.- Ahora lo que quiero es recordar viejos tiempos.- fue a agarrar su miembro y él lo impide dándole un manotazo para que no lo toque.

- Ya, pero yo prefiero no acordarme.- se va para donde tiene la ropa y comienza a vestirse.

- Vale Damon...Reconozco que la cagué traicionándote, pero dime que puedo hacer para revertir la situación.-

- Por mucho que te perdone Katherine nunca podré olvidar que gracias a ti me pasé cinco años con una daga clavada en pecho como castigo.-

- Habías cabreado a tu padre y me iba a matar si no le decías donde estabas.- se excusa pobremente.

- Já!. Te crees que soy gilipollas?. Vamos Kat... Fue proponerte Giuseppe darte esta zona y tu puta codicia pudo más que la lealtad hacia mi.-

- Dame otra oportunidad y no la desperdiciaré.- le suplica.

- Ya te la di cuando después de que pasara todo eso no te vine a buscar para matarte. Agradécelo.- se viste entero acabando de abrocharse la camisa.

- Pero...-

- Pero nada Katherine.- pierde la paciencia y la confronta para acabar ya con el tema.- No estoy aquí para perdonarte ni de visita. Lo que quiero es que me entregues a Stefan y luego sí quieres salir del estado, viajar, como también apropiarte de otra parte del país o quizás otro continente, hazlo. Me importa más bien poco. - con rudeza la coge del brazo para sacarla de la habitación.- Ahora vete y avisa a Finn. Yo bajaré ahora.-

Cerrando la puerta en sus narices, lo primero que hace Damon es agarrar el móvil para llamar a Enzo y a ser posible hablar con Elena de una vez por todas. Estos dos días habían sido todo un tormento y más sabiendo que se había recluido en su cuarto por el pequeño percance que tuvo con las amigas. Deseaba estar a su lado más que nada en el mundo y escuchar las sandeces de Katherine solo hacia retrasar ese momento.

En la mansión Salvatore, Elena empezó a cambiarse sin importarle que Enzo estuviese presente. Estaba tan cabreada que el pudor se le fue al garete y se lo quitó todo delante del chico. Este por respeto cerró rapidamente los ojos y se giró para darle algo de privacidad, pero no se iría de allí sin saber que le había pasado.

- Elena, cuéntame por favor.- implora ante una latente incomodidad.

- Qué te cuente?.- ella se metía los pantalones vaqueros a trompicones por el estado de nervios en el que se encontraba.- He llamado a Damon como me pediste y bueno, por lo que me han contado está disfrutando mucho de su viajecito.-

- Eso que significa?. Ha sido Finn el que te ha atendido?.-

- No, ninguno de los dos ha cogido el teléfono.- ya completamente vestida va hacia él para que se de la vuelta.- Ha sido una mujer que parecía conocer muy bien que a Damon no le gusta que lo interrumpan en esas largas duchas que se pega.-

- Una mujer?.- Enzo no terminaba de creérselo.

- Sí, una tía que no ha querido identificarse y que me ha dicho encantada de la vida que ya le daría el recado cuando regresara con ella a la cama. Así que tú y yo nos vamos ahora mismo a buscarlo. Me dijiste que estaba cerca. En la gran Carolina era?.-

Va para la salida y Enzo se interpone en su camino para intentar tranquilizarla.

- Elena espera... De verdad crees que Damon podría estar con otra que no fueses tú?.-

- Supongo que resolveré mis dudas cuando tenga a esos dos desgraciados delante.-

- Piensa en lo que hemos hablado antes. Esta es una de las situaciones en las que te estés dejando guiar por tus malos instintos. De verdad quieres presentarte allí simplemente por un ataque de celos?.-

Enzo consigue como siempre hacerla recapacitar y a los dos segundos pasa de estar echa un obelisco a parecer más un tigre amansado.

- Maldita sea, tienes toda la razón.- claudica fastidiada.- Pero dime que hago hasta entonces?. No soporto más estar encerrada entre estas cuatro paredes y hasta que regrese voy a estar dándole vueltas. Joder, necesito salir de aquí.- respira agitada sintiendo que le falta el aire.

- Está bien.- se acerca a las ventanas para observar tras las cortinas.- Pronto anochecerá y podremos salir a dar un paseo por el exterior. Saltaremos por la ventana para que no nos vean las chicas. Qué te parece?.-

Ella asintió algo más relajada e intento quitarse de la cabeza esa idea descabellada de que Damon pueda ponerle los cuernos. Él no le haría eso, seguro que no.

Damon y Finn con Katherine a la cabeza entraron por la parte de atrás del club y fueron directamente al sótano donde varios hombres mantenían cautivo a un Stefan atado y amordazado. Aun así no suponía ningun peligro ya que estaba hasta arriba de verbena y yacía inconsciente.

- Ves?. Dormidito como un bebe.- Katherine se aproxima al cuerpo del pequeño Salvatore para acariciarle la cara.

- Cuanta verbena le habéis dado?.-

- Pues toda la que tenia. Dormirá por unos cuantos días.-

- Finn, por favor llévatelo y mételo en el maletero del coche.- ordena con prisas.

- Vale.-

Con la ayuda del par de gorilas recogen el cuerpo inerte de Stefan y se marchan de allí dejando a Damon a solas con Katherine.

- Te repondré la verbena y a los hombres que has perdido.-

- He pensado en lo que me has dicho antes y no sé sí me quedaré en el estado.-

- Esta bien. Cuando te decidas infórmalo y pondré a otro en tu lugar. Ahora si me disculpas tengo que irme.-

- Damon espera...- le corta el paso.- Quiero decirte que voy hacer todo lo que esté en mi mano para que puedas confiar nuevamente en mi y espero habértelo demostrado entregándote a Stefan.- ella quería a toda costa convencerlo de que había cambiado.

- Mira Kat, esto no trata de ti. No te busqué para ver si me demostrabas lealtad ni para escuchar tus berrinches. Sabia perfectamente que si Stefan se escondía por estas tierras tú sabrías donde estaría. Solamente has sido el medio para llegar a un fin.-

La rotunda sincerad del vampiro hace mella en el orgullo herido de la vampira, que no tiene más remedio que admitir su desprecio y se hace a un lado para dejarlo ir. Pero eso era por ahora, porque lo que no iba hacer era abandona la idea de obtener su perdón algún día.

- Entiendo.-

- Adiós Katherine. Supongo que ya nos volveremos a ver algún día.- se despide y desaparece de allí a super velocidad.

- Si, algún día. De eso que no te quepa duda.- garantiza con su clásica sonrisa perversa.

Con pasmosa habilidad Elena pega un salto desde el balcón que daba a la parte de atrás de la mansión hacia el jardín. Igualmente se atrevió a darlo porque abajo la esperaban los largos brazos de Enzo a modo de seguro por si no tenia un buen aterrizaje.

- Wow!. Lo has hecho genial.- da un par de aplausos el chico cuando la suelta.

- Dios, la verdad que ha sido una pasada.- menos comedida que su amigo mira hacia arriba para comprobar desde la altura se había tirado y lo flipa.

- Sí, y esto no termina aquí. Vamos a dar una vuelta por el bosque.- tira de ella para que lo siga.

- Ahm, vale. Pero que vamos hacer?. Si no fueses mi amigo pensaría que quieres atacarme.-

- La lucha la dejaremos para las siguientes clases.-

- Clases?.-

- Si, para que controles mejor tus poderes debemos entrenarlos y voy a enseñarte como.-

- Muy bien profesor. Te sigo.-

Al meterse entre los arboles, la altura y espesura de estos no dejaban pasar ni un rayito de la luz que reflejaba la luna esa noche y Elena tuvo que amainar el paso porque ya casi no podía ver donde pisaba.

- Enzo, no veo nada y me está entrando miedo.- agarrada a su brazo, lo zarandea para que se detenga.

- Oh sí, perdona.- se para cuando comprueba que están completamente a oscuras. Es lo que necesitaba para enseñarle algo.- Bien, te he traído hasta aquí para darte la segunda lección del día. Durante la noche nuestras habilidades mejoran mucho y suelen adaptarse al entorno que nos rodea.-

- Ok, pero como lo hago?.-

- Tú mira y espera...-

Lentamente Elena echó una vista paronímica y solamente tuvo que esperar como le dijo él para ver a lo que se refería.

- Oh dios mío...- ella no cabía del asombro ante lo que se le presentaba. La oscuridad del entorno fue clareándose y el paisaje se volvió totalmente nítido ante sus ojos. Como si fuese de día en plena noche.

- A que está guay?.-

- Ya te digo... Sabia que los vampiros tenían mejor visión que la de un humano por la noche, pero no creí que lo vierais todo así de bien.-

- Somos depredadores y la visión nocturna es una de nuestras principales armas para cazar.-

- Ya... Vale, siguiente poder!. Medimos ahora mi fuerza?. O tal vez la velocidad?. Echemos una carrera!.- propone teniendo la adrenalina por las nubes y queriendo probar mas cosa.

- Pues que te parece...- el chico señala su oreja.

- Oh sí, el super oído!. Este creo que será el que más utilice.- se frota las manos.

- Vale.- Enzo se ríe ante su excitación y le explica los pasos a seguir.- Con este vas a tener que concentrarte e intentar amplificar tu oído. No te asustes porque es algo molesto al principio ya que escucharás hasta como caen las hojas de los arboles como si fuesen martillos, pero luego se va equilibrando.-

- Esta bien.- se posiciona y cerrando los ojos para abstraerse del entorno, pronto empiezan los sonidos a llegar a ella. Lo peor es que su amigo tenia razón y un pitido ensordecedor provoca que se queje hasta tener que taparse los oídos.

- Aguanta un poco y elije uno de entre todos esos sonidos que escuchas y céntrate en ese.-

- Me viene todos de golpe. No sé...- eran demasiados ruidos para centrarse en uno solo y la cabeza parecía que iba a estallarle hasta que hubo algo que captó su atención. No era ningún animal o el crujido que hacían las ramas de los arboles cuando soplaba el viento. Era algo más como el chirrido de unas ruedas rodando por un pavimento.- Enzo...está llegando un coche.- avisa alarmada porque alguien se dirige a la mansión. mansión.

Damon en el trascurso del viaje no paraba de intentar llamar a Enzo para decirle que estaban de vuelta, pero fue una misión imposible al no dar señal alguna. Preocupado porque esté ocurriendo algo malo en la mansión, le pide a Finn que aligere y conduzca más rápido.

- Tranquilo, estamos a punto de llegar.-

- Enzo siguen sin cogerlo y aparece que está apagado.-

- Crees que está pasando algo?.-

- No lo sé. Lo ultimo que sé de ellos es que Elena mantenía su encierro y rechazaba todas las llamadas que le hacia.- comenta indignado.- Lo amenacé con matarlo si no la obligaba a contestarme al teléfono.-

- Mira, seguramente se le habrá acabado la batería. Porque no llamas a Kol?.-

- Tu hermanito no está en la mansión. Hablé con él esta mañana y lo mandé a que fuera de expedición con Logan a buscar a más chicas.-

- Bueno, por suerte para tu desesperación ya hemos llegado.- comunica una vez que aparcan en la entrada de la mansión.

Bajan del coche y van directamente al maletero para abrirlo. Observando como su hermano seguía sobándola plácidamente, Damon suspira un par de veces para relajarse y no darle de tortas en la cara para despertarlo. Sabia que era inútil con tanta verbena inyectada en el cuerpo, pero ganas no le faltaban.

- Llévalo a la mazmorra y átalo para que no pueda ni moverse. Cuando despierte le llevaremos a Elijah para que le saque la daga.-

- Eso está hecho.- Finn lo carga sobre su hombro como un saco de patatas.- Pues parece que está todo calma. Menuda sorpresa se van a llevar cuando nos vean aquí.-

- Yo solo espero que estén bien.- se muestra algo angustiado antes llegar a la entrada de la casa y coger el pomo de la puerta para abrirla.

- Ahm...Yo creo que se las han arreglado bastante bien sin nosotros.- Finn lo detiene antes de que entre y le indica con un movimiento de cejas que se gire.

Damon se da la vuelta de inmediato y se encuentra con la persona a la que tanto anhelaba ver. Elena acompañada de Enzo aparecieron por un lateral de la casa y ella al ver que era su novio se puso loca de contenta.

- Damon!.- trotó hacia él.

- Elena...- la recogió entre sus brazos.

Al terminar con el abrazo, se besaron con una devoción desbordada y fue entonces que Finn aprovechó para indicarle con la cabeza a Enzo que fuera con él para dejar solos a los tortolitos. Ambos no quisieron interrumpir el idílico reencuentro y se marcharon en silencio.

- Gracias a Dios ya estás aquí.- comenta Elena con un gran alivio y sin parar de sobarle los pectorales por debajo de la chaqueta de cuero abierta que llevaba.

- Ya te dije que haría lo imposible para volver contigo.- él en cambio prefería acariciar sus preciosas mejillas.

- He visto que Finn traía a Stefan. Está muerto?.-

- No, solo está dormido. Esperaremos a que despierte para que le saque la daga a Elijah y luego... Bueno, ya veremos.- no quiso entrar en detalles para no cortar con el agradable momento.- Y tu qué?. Por lo que veo te has atrevido por fin a salir de la habitación.-

- Bueno, Enzo me convenció para dar un paseo y ha sido una buena idea porque hemos podido practicar alguno de mis nuevos poderes.- cuenta con orgullo.

- A sí?. Me encantaria ver que lo te ha enseñado.-

- Pues vamos!.- le ofrece la mano para que la acompañe.

Marchando para los jardines pasean cogidos de la mano y conversan haciéndose constantes arrumacos sin parar. Mientras se van poniendo al día, Damon empieza preguntarle por lo que le pasó con las amigas y Elena se lo cuenta de lo más arrepentirá y avergonzada por ser tan débil ante la carne.

- Hubiese pagado una millonada por ver la cara de acojone de la rubia...- él se reía a carcajadas nada más imaginarse como fue el incidente.

- Pobre, no te rías. No es nada divertido fantasear con comerte a una de tus mejores amigas.- ella tampoco lo pudo evitar a pesar de que quiso tomárselo enserio y también se ríe.- Menos mal que Enzo estaba allí y me vio las intenciones. Total, la cuestión es que ahora me da miedo volver a verlas por si me entra de nuevo esas ganas de comérmelas. Y lo peor que llevo es que creo que una parte de mi quiso provocar ese accidente.-

- No te culpes. Es de lo más normal que ahora que te acabas de convertir en vampiro tu instinto te pida alimentarte sin piedad de un humano. Ya sea amigo, familia o un desconocido, la sed de sangre no distingue y solo quiere saciarse mordiendo una buen cuello. Solo aferrarte a tu humanidad ayuda a equilibrar la balanza entre el bien y el mal.-

Elena lo iba escuchando atenta hasta que llegaron al principio del bosque que había visitado antes con Enzo.

- Y tú para donde la vas a decantar con Stefan?.- quiso saber ahora que era lo que tenia que contar él.

- Se merece la muerte por lo que te hizo.- fue rotundo.

- Aunque se lo mereciese, no quiero que le hagas nada. Es tu hermano pequeño.- le pide que lo sopese.

- No tienes porque recordármelo.- lamenta.- Pero basta de hablar de ese niñato. Me has traído aquí para mostrarme lo que Enzo te ha enseñado, no?.- no deseaba no entrar en polémicas y cortar con el buen ambiente.

- Esta bien.- lo deja estar por el momento.- Hemos estado practicando la vista y el oído y también he pegado un salto desde la terraza de tu habitación al suelo sin partirme las piernas. Ha sido alucinante.-

- Vaya, parece que eres ya toda una profesional y no necesitas que te enseñen nada más.- se hace el celosillo.

- Estas de broma?. Quiero mucho a Enzo y es un encanto por intentar ayudarme con esta conversión, pero prefiero mil veces que seas tú el que me enseñes de lo que soy capaz de hacer.- mueve sugerente las cejas.

- Y dime...Que es lo que te gustaria probar?.-

- Pues había pensado en la velocidad. Podemos echar una carrera si te apetece.-

- Wow Gilbert, apuntas alto. Crees que podrás ganarme?- Damon se lo toma como un reto.

- Tengo entendido de que los novatos en sus primeros días podemos ser tan fuertes como un original. Por qué no probarlo?.- propone vacilándolo.

Él no duda en aceptar y le explica los conceptos básicos de como saber parar a tiempo y no pasarse de frenada sino quería acabar empalada accidentalmente por alguna rama.

- Comprendo... Y sí me descontrolo y no puedo parar?.- con tanta advertencia de empalamiento le entró el miedo.

- No te preocupes porque seguramente te iré ganando y podré pararte yo.- con recochineo le tiende la mano.

- No necesito tu ayuda listillo.- la rechaza pegándole un manotazo amistoso para que la retire.- Vamos a la de tres?- se posiciona tras una línea imaginaria que había marcado previamente con el pie.

- Bien, como desees segundona.- él también se coloca y se prepara para el pistoletazo de salida.

Entre risas y empujones de hombros contaron a la vez hasta tres y esprintaron con todas sus ganas hacia el bosque. Damon quiso darle algo de ventaja al principio a Elena hasta que alcanzara su velocidad punta y esta no tardó en defraudarlo. La chica mientras sorteaba arboles con una gran agilidad fue viendo como poco a poco todo se ralentizaba a su alrededor y entretenida por estar maravillada por el gran poder que le ofrecía su nueva condición no se dio cuenta de que ya novio la sobrepasaba por un lado. Fue cuando le sacó un par de metros que volvió en sí y corrió metiéndole más caña a las piernas para ponerse a su nivel.

- Vas a paso de tortuga Gilbert.- un Damon sobradísimo corría de espaldas mientras se metía con ella.

No quería perderla de vista y tal vez por ese motivo no divisó la enorme raíz que sobresalía del suelo que estaba a punto de atravesarse en su camino.

- Cuidado!.-

Elena intentó avisarlo, pero irremediablemente cayó y por la poca distancia que los separaba no le dio tiempo a esquivarlo y tropezó con él. Este la cubrió con su cuerpo y a consecuencia de la gran velocidad que iban reventaron la raíz con el choque y rodaron varios metros hasta terminar por estrellarse en un montículo de tierra. Afortunadamente salieron del cráter que crearon por su propio pie y entre carcajadas Damon quiso revisarla por si estaba herida.

- Estás bien?.-

- Sí...- se sacude de la maltrecha ropa la tierra adherida.- No soy de cristal, sabes?. Al menos ya no. Por cierto recuérdame que le diga a Enzo que nada del súper oído. Este será mi nuevo poder favorito.-

- Bien.- Damon gozaba al verla de lo más feliz y no quiso dejarlo ahí.- Te gustaria probar otra cosa?.- se le viene una idea a la cabeza.

- Por supuesto!.- se apunta a lo que sea.- Pero hay algo mejor que esto?.- cuestiona algo ingenua al no captar que su pregunta iba con segundas intenciones.

- Oh sí, claro que hay algo mejor.- la rodea por la cintura para atraerla a él.- Mucho mejor.- esboza una de esas seductora y perversas sonrisas que tiende a relucir cuando se le ocurre algo.

Se la lleva hasta el árbol más cercano y sin ninguna delicadeza la aprisiona quedando entre el tronco y él. Bastante alejados de la mansión y completamente solos en la inmensidad del bosque, la oscuridad que les regalaba la hermosa noche los ocultaba lo suficiente para cumplir con el deseo que llevaban reprimiendo desde que ella se convirtió. Al estar sus ropajes prácticamente destrozadas gracias a la caída, les fue fácil desnudarse y una vez los dos totalmente expuestos al otro y sin nada que los estorbase, Damon sube la pierna que Elena tenia apoyada en el suelo para rodearla en su cintura y sostenerla en peso. Así tendrá mejor acceso para penetrarla.

- Voy a enseñarte el mejor poder de todos. El del sentir.-

Ella fascinada y excitaba a parte iguales se abre un poco más si cabe de piernas para recibirlo y sin preámbulos algunos él se introdujo con gran deleite dentro. Para ellos era como tocar el cielo con la punta de los dedos y lo mejor estaba a punto de llegar.

- No pares por favor!.- Elena suplicante hace presión con los gemelo en su trasero para que ejerciera más presión en su centro y entrara lo más profundo que pudiese.

Sin querer defraudarla acomete su intimidad por una segunda vez y una tercera y una cuarta... Y cada una mucho más placentera que la anterior.

- No se me había pasado por por la cabeza.- está totalmente dedicado a satisfacerla.

Obnubilado en el disfrute que le proporcionaba a la chica, continua con su embestida hasta notar como estaba llegando a su punto culmen. No fue dificil al ver como sus ojos se volvieron opacos y las venas de debajo de ellos hormigueaban revoltosas. Eso era indicativo de que estaba llegando al limite.

- Espera! No te corras.- suplica apresurado y ralentiza el ritmo.- Todavía esto no ha terminado.-

- Quieres cambiar de postura o qué?.- pregunta de lo más acalorada.

- No es eso.- prefiere mostrárselo antes que decírselo e inclina un poco la cabeza para un lado para dejarle libre acceso a su cuello.

Elena se queda paralizada ante ese gesto y pregunta por si acaso no lo está entendiendo bien.

- Quieres que te muerda?.-

- Aha... Y luego te morderé yo.-

La proposición la excitó aún más si cabe y en una amplia sonrisa vislumbra sus relucientes colmillos por debajo de sus hinchados labios. Ansiosos por atacar, Damon se vuelve a ofrecer y ella no tardó en clavarlos en la curva de su cuello.

- Eso es... Bebe de mi.- disfruta del leve dolor que le produce la mordida.

Luego él haciendo lo propio con ella, también perfora con los suyos su tersa y suave piel y es entonces cuando ya se puede decir que están unidos por completo. Absorbiendo la esencia del otro, no existía acto más intimo que este por compartir siendo los dos vampiros y, sin añadir que no tenia ni punto de comparación con el sexo humano, gozaron del placer que les ofrecía sentirse en ese momento ser uno solo.

Sin percatarse, porque obviamente vivían inmersos en la gran burbuja de su amor, la parejita ignoraba que a unos cuantos metros de donde se encontraban practicando el amor en toda su definición, una figura oculta tras unos arbustos los espiaba sin ningun tipo de reparos y mucho menos de pudor. Observando toda la empalagosa escena, decide irse antes de que los dos concluyan gustosos su furtivo encuentro con unos escandalosos gemidos pronunciando los nombre de cada uno. Ya no le interesaba presenciar más nada, con lo que había visto tenia suficiente.

CONTINUARÁ...