Aviso! Para +18!
Tomándose con calma el reencuentro, esta vez dejarían el sexo salvaje para otro momento y se dedicarían simplemente hacerse el amor mutuamente. Aunque para ellos la definición de esas palabras ya se les quedaba corta...
- Te deseo con todo mi ser Elena.- susurra en su oído sin parar con sus embestidas.
- Y yo.-
Se besan con fuerza, con pasión y lamiendo con ansias los labios del otro intentando con eso demostrar lo que se han echado de menos estos días que han pasado separados. Elena alterada por el deseo intenta aguantar todo lo que puede, pero el movimiento de sus cuerpos iba cada vez más en aumento y si seguían a ese ritmo le seria una misión imposible.
- Ve más lento o no voy a durar nada...- suplica en un jadeo.
- Lo que mandes amor- él reduce un poco la marcha, pero no con las caricias y eso no la ayuda en nada para mantener la cordura.
Puso de su parte, de verdad que lo intentó, pero las manos del vampiro no paraban de tocarla en sitios que la ponían a mil y ya no pudo hacer más nada para controlarse.
- A la mierda!- lo toma por el culo con sus mano y le insta ahora que vaya más rápido.
Damon se ríe por el cambio repentino de opinión y la escasa fuerza de voluntad que demuestra, pero no la hace esperar e inmediatamente se pone a ello. Tampoco es que él fuera a durar mucho más, así que con unos rápidos movimientos arremete contra ella y se deja ir también.
- Oh Damon, sí, sí...- sus gritos salían de su garganta mientras gozaba de un orgasmo perpetuo.
- Joder Elena...- él prefirió ahogar los suyos mordiendo la tersa piel de la curva de su cuello.
Después de que todo explosionase, la tensión se fue aflojando y Damon salió de ella para tumbarse a su lado. Eso sí, sin que se le borre esa miradita de adolescente enamorado con la que la mira. Elena no se quedó atrás y reposando la cabeza en la almohada se puso a observarlo como si de un semi dios se tratase.
- Estás bien?- pregunta él por pura cortesía.
- Tú qué crees?- amplia una anestesiada sonrisa de lo más feliz.- Los chillidos que he pegado no han sido de dolor precisamente-
- Ya veo...Lo que más me gusta en este mundo es hacerte gozar.- se inclina un poco para darle un tierno beso en la mejilla.
- Y yo te doy las gracias por eso.- ella se lo devuelve, pero en los labios.
- Debería ser yo quien te de las gracias por curarme. Por cierto... Tengo que reconocer que es algo impresionante y estoy súper intrigado por como lo has hecho.-
Y la pompa en la que se habían sumergido se pincha de repente. No es lo que buscaban, pero sabían que tarde o temprano saldría la conversación y Elena no sabia ni por donde empezar. Lo único que le sale hacer es ponerse boca arriba para mirar al techo.
- Bueno Damon, desde que Jer te disparó han pasado muchas cosas y algunas quizás no vayan a gustarte.-
- Ok... Y puedes explicarme lo que ha pasado?.
- Nada grave, pero...- deja de mirar a la pared y regresa a esos manantiales que tiene su novio por ojos.- ...Pero quiero que conste que yo quería salvarte a toda costa y me daba igual si con ello debía vender mi alma al diablo.-
- A que te refieres?-
- Está bien...Lo siento mucho, pero tuve que hacer un trato con tu hermano. Por lo visto es el único de los originales que sabe cual es el antídoto para el veneno de hombre lobo y ya lo conoces, le van las venganzas y utilizó todas sus artimañas para que al final lo ayudase salirse con la suya.-
- Vale, vale...- se calmó y comprendió que no era justo enfadarse con ella.- Qué fue lo que te obligó hacer?-
- No me obligó a nada Damon. Yo acepté dispuesta a sacrificar cualquier cosa para curarte.-
- Ya...Pero seguramente el muy cabrón se aprovechó de eso.- su cabreo iba en aumento.
- Y qué mas da! Lo importante es que cumplió con su palabra y ahora estás aquí. Conmigo.-
- Pues claro que me da, Elena. A cambio de qué lo hiciste?-
Elena estuvo a punto de confesarle que la sacrificada fue Katherine cuando de repente un ruido proveniente del exterior de la casa irrumpe en la conversación.
- Es mi madre! Acaba de aparcar el coche.- salvada por la campana sale despavorida de la cama y empieza a vestirse a trompicones.- Voy a bajar a recibirla y contarle de que ya has despertado. Tú hazlo dentro de cinco minutos para disimular, ok?.
- Entonces no me vas a decir que es lo que te pidió mi hermano?.-
- Damon...- ya vestida se sienta de nuevo en la cama y lo agarra de la mano.- Has estado dos días ausente y han pasado muchas cosas. Quiero contártelas todas, pero tendrás que ser paciente y esperar un poco. Cuando podamos seguiremos hablando, vale?-
En el trascurso de esos cinco minutos, Damon le hizo caso a Elena y se vistió con la muda que le habían dejado encima de la cama. Como sí de un chiste malo se tratara, lo que más le llamó la atención de su atuendo es que le dejaran una camisa a cuadros y sin querer se le forma una sonrisilla en la cara. Era la típica que llevaba Grayson cuando solía andar por casa y no se lo pensó dos veces en colocársela. Al final pudo reunirse con la madre y la hija en la cocina y Miranda cuando lo vio entrar quiso disimular esa inesperada alegría que sintió cambiando rapidamente el semblante a algo más serio.
- Vaya, vaya...El bello durmiente por fin ha despertado-
- Sí y aunque no lo creas este bello durmiente se alegra de verte suegrita.- con toda naturalidad se acerca a ella para saludarla sorprendentemente con un beso en la mejilla.
Madre e hija se quedaron impactadas y más cuando vieron que Damon no le dio la más mínima importancia al irse a sentar luego a la banqueta de la isleta.
- Ahm vale, yo...- una Miranda ruborizada por ese repentino gesto cariñoso intenta recuperarse y hacer como si nada hubiese pasado.- ...Os pongo al tanto de los últimos acontecimientos. Al llevar a Jer a la academia he hablado con mi hermano y a partir de esta noche se concentraran en la academia para empezar mañana con los entrenamientos. Se preparan para partir en unos días hacia la capital por si la reunión con los originales no fructifica.-
- Entonces tengo que ir hablar con él lo antes posible.-
- Pero que dices!?- Elena se escandaliza porque este dispuesto a ponerse en peligro otra vez cuando prácticamente acaba de llegar.- Mi tío nada más verte te meterá una bala en esa dura cabecita que tienes. Para él eres el enemigo numero uno.-
- Cuento con ello, pero voy a intentar pillarlo en un momento que esté lejos de alguna de sus armas- lleva su vista a la ventana y el atardecer se iba apagando por lo que propuso irse lo más pronto posible.
El momento escogido por Damon no convencieron mucho a Elena ni a su madre, porque era un total disparate que en mitad de la noche se metiera en una academia custodiada hasta los dientes por humanos entre mezclados con hombres lobos dispuestos a disparar y morder a cualquier cosa que entrara en su perímetro. Pero por mucho que la chica se lo quiso impedir, hablar con John pasó a ser su prioridad absoluta para él y no había otra manera de hacerlo que esa.
POV Damon
Me repatea que Miranda y sobre todo Elena no confíen de que sea capaz de apañármelas yo solito para meterme en la academia sin que me vean. Soy el vampiro más sigiloso del mundo y creo que lo he demostrado en varias ocasiones. Y esta vez no seria la excepción. Con mucho cuidado, pero sin problemas me cuelo en el recinto fácilmente y ya dentro me dispongo a buscar la habitación del mandamás de este sitio. Como el sitio es gigantesco y no quiero que me pillen husmeando busco primero a la persona que me ayudará a encontrar el cuarto de John. Necesitaba hablar con él y aclarar unas cuantas las cosas antes de irme.
- Shhhhh.- doy con un Jeremy dormido en una de las torreras de vigilancia y para que no grite le tapo la boca. Ya me había desecho de su compañero dejándolo KO con un buen golpe en la cabeza.
Asustado por mi presencia intenta a atrapar a tientas el rifle que cree que tenia a su lado, pero también me había dado tiempo a quitarlo del medio.
- Tranquilo, no voy hacerte nada.- como acto de buena fe lo suelto y aunque Jeremy no se fía del todo por lo menos parece que no tiene la intención de dar la voz de alarma.-Por cierto, muy buena puntería. Me diste directo al corazón. Sí hubiese sido un vampiro normal ya estaría muerto.-
- Elena me contó que no podías morir y que las balas envenenadas no te matarían. Quise comprobar si estaba en lo cierto-
- Pues ya ves que así es... Pero oye, te doy la enhorabuena por como has aprendido a defenderte. Te vas a convenir en un buen cazador-
- Eso espero. Qué haces aquí Damon?- fue al grano dejando ya su atemorizada postura.
- Esta bien... Tu madre me ha dicho que te ha contado el plan que queremos llegar a cabo.
- Sí, ya le he dicho que no le diré nada a mi tío.-
- Eso quieres decir que estás de nuestra parte?-
- Estoy del lado de mi madre y mi hermana, pero nunca del tuyo-
- Jer, siento mucho que...-
- No Damon, ahórrate las disculpas. Secuestraste a mi madre, mi padre murió por tu culpa y mi hermana se fue en tu busca para luego convertirse en un vampiro. Aunque ellas lo hayan hecho, yo no puedo perdonar todo el daño que has hecho a mi familia. Nos destrozaste- sus duras palabras, que no por ello menos ciertas, se me clavaron como cuchillos en el alma y no pude discutirle en nada.- Mira, sí no vienes a vengarte de mi por dispararte entonces es mejor que te marches porque me vas a meter en muchos problemas.-
- Está bien...- lo dejo estar porque sigue estando demasiado cabreado conmigo y no dispongo del tiempo suficiente para ganarme de nuevo su confianza.- Entonces seré claro... Este sitio es enorme y necesito que me digas donde se queda tu queridísimo tío-
- Es que vienes a matarlo!?-
- Claro que no! Como se te ocurre?. Quiero hablar con él y contarle el plan que quiero llevar a cabo.-
- A sí, lo de mezclarnos a todos en este maldito mundo. Seguro que le encantará.- entona sarcástico- Estás loco o qué?-
Una cosa es que no me perdone y admito que en muchos puntos hasta lo entiendo, pero otra es que se crea que puede pasarse de chulo y faltarme al respeto. Por ahí sí que no paso.
- Mira mocoso, le guste o no va a tener que aceptar si de verdad le interesa alcanzar la paz.-
- Le interesa, pero parece que no conoces a mi tío. No aceptarás nada de lo que le propongas tú. Te odia a muerte.-
- Qué me odie no es relevante en este caso. Lo que necesito de él es que me escuche y evalúe bien lo que voy a ofrecerle. El futuro del mundo y el de tu familia depende de ello.-
Al final sin querer hacerlo, pero no quedándole más remedio, Jeremy me indicó por donde tenia que ir. Nuestra conversación quedó ahí, a medias y con mucho rencor de por medio. Por ahora no podía hacer nada ya que está demasiado dolido para perdonarme y lo comprendo perfectamente. Con mis decisiones le he causado mucho daño a él y a los suyos, pero estoy decidido a enmendar todos los errores que he cometido para poder reunirlos de nuevo.
Pov Elena
Yo no sé para que sirve desvivirse por un hombre de verdad. Así te lo agradecen, exponiéndose al mismo peligro del que lo has salvado hace poco y con la continua excusita de que es por salvar a la humanidad. Que le den a la humanidad! Yo lo único que quiero es que regrese de una pieza de allí.
- Relájate cielo...Estará al llegar.- comenta mi madre al verme que no paro de mirar nerviosa por la ventana del salón. Ya estaba casi amaneciendo y Damon no daba señales de vida. Dios mío, no quiero ponerme a pensar en que lo han capturado, o peor aún, lo han vuelto a disparar con veneno de hombre lobo. No me gustaria repetir la ultima aventurita que he pasado para poder curarlo.- Mientras cuéntame que fecha habéis escogido para casaros. Espero que sea en el momento que tu hermano y yo podamos estar presentes-
- Por supuesto que será cuando estéis ustedes presentes, pero...Aún no hemos tenido mucho tiempo para hablar de eso. Cuando me lo propuso a las pocas horas Stefan me secuestró para convertirme en vampiro y con todo lo acontecido últimamente no hemos podido tocar mucho el tema. Es más, hay veces que parece que fue solo un bonito sueño.-
- Entiendo... Han sido demasiadas cosas para procesarlas en tan poco tiempo.
- Exacto! Y como si no fuese suficiente decide marcharse y ponerse en peligro otra vez. Sin añadir que es un maldito mentiroso...Me dijo que antes de que saliera el sol ya estaría aquí.- me estoy desesperando ya.
- Ya sabes que entablar una conversación razonable con tu tío puede llevarte toda una noche y parte del día entero.-
- Sí te soy sincera me da igual que se ponga de acuerdo con él o no. Lo único que quiero es que no le pase nada.- seré una egoista de mierda, pero es lo que hay.
- Creo que Damon sabe muy bien lo que hace.-
- Y a ti qué te ha dado ahora por ser su fan numero uno?- indignada porque se ponga de su parte simplemente porque la besó en la mejilla, abandono la ventana para sentarme con ella en el sofá y pedirle explicaciones de ese buen rollito que se traen.
- Escucha cariño, no te estoy diciendo que me haga especial ilusión que lo hayas escogido para compartir tu vida y tampoco que es que confíe plenamente en él. Pero ante todo soy justa y puedo ver como los dos movéis cielo y tierra para estar juntos.- le cuesta lo suyo admitirlo.- Además, es el único que quiere arreglar las cosas sin tener que llegar a una guerra.-
- De verdad crees que el gobierno está dispuesto a declararla si la reunión con Guiseppe y Mickael no llega a ningún lado?-
- Según lo que dice tu tío sí. Ahora se han aliado con los hombres lobos y creen que con la utilización de su veneno pueden acabar con ellos.-
- Quizás con un vampiro normal, pero no con los originales.-
- Ya, pero ellos no lo saben. Antes de irse le he recomendado a Damon que sea sincero con él y quizás así consiga que John le preste algo de atención.-
La conversación con mi madre sobre esa reunión hizo que me diese cuenta de lo realmente importante que era el asunto que tenia que tratar Damon con John y por ende debería rebajar el berrinche que llevo e intentar por todos los medios ser paciente. Como dice ella seguramente volverá pronto.
Pasó parte del día sin tener noticias del vampiro y por mucho que Elena lograra mantener la calma, al final el trascurso del tiempo fue haciendo mella en ella y viendo como quedaba poco para que se hiciera de noche la paciencia se le agotó ya del todo.
- Ok, creo que ya he llegado al limite. Voy a ir a por él!- se levanta de la isleta de la cocina donde se habían trasladado a tomar algo.
- Elena espera! Si lo han cogido no creo que tu puedas hacer nada. A parte si te ven y se dan cuenta de lo que eres no dudaran ni un segundo en intentar matarte y te recuerdo que tú sí puedes morir.- la madre quiso impedir que saliera y se entromete en su camino.
- Me da exactamente igual, mamá! No me quedaré aquí sin hacer nada y pensando en lo que las cosas horribles que le estarán haciendo. Apártate!- exige enfurecida que se eche a un lado. Ella ya daba por hecho que lo habían capturado y se estaba poniendo nerviosa, tanto que involuntariamente las venas ya se estaban manifestando bajo sus ojos y eso no era buena señal.
Pero Miranda no se mueve ni un milímetro de su sitio mientras le indica con la mirada que se le relaje un poco.
- Tú serás ahora un vampiro, pero yo sigo siendo tu madre. No me obligues a bajarte esos humos de demonio que te salen de dentro porque te aseguro que lo haré .- no se achanta en amenazarla.
Eso y que además es una bruja, hacen que se imponga al "mal humor" de la chica y le quite la tontería de un plumazo. Volviendo a su estado natural, Elena se arrepiente al segundo de ponerse como se ha puesto.
- Lo siento mucho mamá, pero siento que no soy capaz de controlar nada y la incertidumbre me está matando por dentro.- pasa del cabreo a que se le salten las lagrimas.
- Oh cariño mío, ven aquí...- la abraza para consolarla y susurrándole al oído le dice...- Creo que sé lo que tienes que hacer para que se te pase esa sensación.-
- El qué- pregunta de lo más deprimida, porque seguía sin ver ninguna solución a sus problemas.
- Date la vuelta anda...- la coge por los hombros y la ayuda a girarse.
La puerta de la entrada de la casa se abrió dejando entrar los últimos rayos de sol y tras ellos una figura masculina que opacó esa luz cerrando la puerta tras él. Elena no sé podía creer lo que veían sus ojos y recomponiéndose del repentino llanto que sufrió, se limpió la cara con la manga de su camisa y corrió despavorida por el corto pasillo que conectaba la cocina con el recibidor para lanzarse a sus brazos.
- Oh vaya!. Yo también me alegro de verte.- Damon la recibió entre sus brazos y apretó con fuerzas. Como tenia por costumbre la había echado de menos y necesitaba ya de su contacto.
- Estás bien?- pregunta por preguntar, porque ya ella le echa una ojeada rápida.
- Yo diría que fenomenal, no me ves?- confirma con cachondeo y presumiendo de cuerpazo, pero la bromita no le cayó del todo bien a Elena y esta comenzó a darle puñetazos en el brazo cabreada.- Ay, ay! Recuerda que ahora tienes más fuerzas de normal.- se aparta para que pare.
- Maldita seas Damon, que os pasa a los Salvatore con la puntualidad?. Como vuelvas otra vez a dejarme para a irte a alguna misión suicida no te lo perdonaré jamás. Te queda claro?- advierte con el dedo intimidante.
- Pero... pero...- él no supo que decir hasta que apareció Miranda.- Qué le pasa?.-
- Eh, no le hables a tu compinche! Me has tenido muy preocupada porque dijiste que en la mañana ya estarías por aquí y mira que hora es.-
- De verdad que siento mucho el retraso amor, pero como ya sabréis tu tío John es un hueso duro de roer y me ha costado lo suyo convencerlo.-
- Espera...espera...espera...- Miranda lo interrumpe incrédula.- Lo estás diciendo en serio? Has podido convencer a mi hermano?-
- Eso...Como lo has hecho?.- Elena tampoco se lo creía.
Damon dobla su sonrisa victorioso y para torturarlas porque no confiasen más en él las hace esperar yéndose para la cocina. Una vez ahí agarra un panecillo de la encimera y empieza a comérselo apoyado en ella.
- Y bien?- Elena y Miranda van detrás persiguiéndolo como dos patitos siguiendo a su mamá y se apresuran a pedirle que hable ya.
- Mmmm... Claro sí, perdona.- traga el trozo que se había llevado a la boca.- Como he dicho me costó lo suyo convencerlo de un principio. Algo normal si aparezco a los pies de su cama a media noche. No veas el susto que se llevó al verme allí.-comienza a reírse al recordar como se puso John, pero con cara de escarnio la madre y la hija le instan a que no se desvíe del tema.- El caso es que cuando se vio acorralado y sin sus armas cercas no tuvo más remedio que quedarse quietecito y escuchar lo que tenia que decirle. Te hice caso suegrita y eché mano a lo que me recomendaste antes de irme. Corriendo el riesgo de desvelarle todos mis planes y sobre todo descubrir tu tapadera, le conté la historia completa y como era de esperar no tenia idea de que a los primeros vampiros no se les podía matar simplemente con veneno de hombre lobo. Tampoco de que yo era el hijo de Guiseppe Salvatore, por lo que a raíz de ese descubrimiento me resultó más sencillo conectar con él.
- Le has explicado lo de la cura contra el vampirismo?-
- Y lo que soy yo ahora?-
Madre e hija lo avasallan a preguntas.
- De una en una por favor! A ver...no.- le contesta a Elena primero - No le he dicho que su querida sobrina es ahora un vampiro porque no me convenía volver al punto de partida en la que tu tío me odia a muerte. Y sí...- ahora se dirige a Miranda.- Fue en ese preciso momento que decanté la balanza a mi favor. Eso de saber que yo "poseo" las dos únicas armas que pueden acabar con nosotros consiguió que se pusiera de nuestra parte. Mañana mismo partirá hacia la capital e informará a sus jefazos del gobierno para convencerlos de que sea conmigo con quien se reúnan.
- Y de verdad le crees?.- la chica conocía suficientemente a John para poder mostrarse realmente exceptiva.
- Por lo pronto no nos queda de otra que confiar. Aunque su lealtad la comprobaremos en los próximos días - Damon estaba igual que ella.- Me ha dicho que mandará a alguien al muro cuando obtenga una respuesta.-
Para Elena fue la confirmación de que debían regresar a un sitio seguro y eso era al otro lado del muro. Rápidamente le entraron las prisas por irse.
- Eso quiere que nos volvemos a casa ya?-
- Sí, nada más podemos hacer aquí. Aunque...- al vampiro se le viene inmediatamente algo a la mente.- Si me permites antes de irnos quisiera pedirle una ultima cosa a tu madre.- planta sus preciosos y claros ojos en su futura suegra.
Faltaban pocos minutos para la media noche y Damon se encontraba en la cripta de los Gilbert admirando la lapida del malogrado Grayson. Era un poco masoquista, ya lo sabia, pero le debía muchísimas cosas a ese hombre y con lo que iba hacer sentía que podía compensárselo un poco.
- Cuando Miranda me ha llamado no me lo podía creer.-
- Sheyla...- se da la vuelta para saludarla.
- Damon... -
- Gracias por venir-
- No me lo perdería por nada del mundo. Bueno, en qué puedo ayudar?-
- Miranda está ayudando a Elena y como ves el sitio que he escogido es bastante tétrico. Podrías hacer algo para decorarlo de alguna manera que parezca más...?-
- Acaso soy tu interiorista?
- No mujer, es que...-
- Anda calla...- le toma el pelo y con un chasquido de sus dedos iluminó toda la sala con centenares de velas y flores blancas que crecían conforme recitaba un breve conjuro.
- Wow...Buen trabajo!- admira fascinado como se trasforma el lugar simplemente con un par de truquitos mágicos.- Seguro que a Elena le encanta.-
- Ella se lo merece todo.-
En eso estaban totalmente de acuerdo, pero Damon no tuvo tiempo de comentárselo que unas voces proveniente de uno de los nichos, exactamente el que daba a la entrada del túnel, reclamaban para que les ayudaran a salir de aquel recoveco...
En el cuarto de Elena, Miranda andaba revolucionada abriendo una decenas de cajas sobre la cama y agobiada por las prisas pudo al final completar el conjunto que andaba buscando.
- Lo tengo!-
- Ya lo has encontrado!?- Elena sale del cuarto de baño en ropa interior y de lo más maqueada. Desesperada igual que ella, esta le muestra el vestido esperando que le guste.- Awww mamá, es precioso.- celebra contenta.
- No es de lo mejorcito, aunque creo que te valdrá. Por aquel tiempo yo estaba más gordita por estar embarazada de ti, pero lo puedo arreglar con magia.-
- Muchas gracias de verdad. Para mi es un privilegio llevarlo.-
- Y para mi que lo lleves.- lo pasa por arriba para metérselo y de primeras parece que le encaja a la perfección. Al verla con ello puesto se emociona irremediablemente.
- Me queda bien?.- Elena se observa resplandeciente frente al espejo
- Te queda perfecto.- se limpia las lagrimas que le caen por las mejillas.
- Oh Mamá, por favor para...Sí lloras, yo también me voy echar a llorar y no es el momento.- le suplica a través del reflejo.
- Si, si, ya paro.-
- Gracias.-
- Vamos entonces... No puedes llegar tarde a tu propia boda!-
CONTINUARÁ...
