Disclaimer: Slam Dunk y Yu Yu Hakusho, no me pertenecen y mucho menos sus personajes, para mi mala suerte. Aix! Que desgraciadita que soy!
Esto es un X-Over, la pareja es KuramaxHanamichi, estáis avisado/as, así que si no os gusta lo siento, y por favor ahorraros comentarios como Kurama solo pertenece a Hiei, o cosas así. Esta locura estúpida tiene su origen en un sueño que tuve este fin de año pasado, si no fuera porqué no tomé ni una gota de alcohol diría que fue el cava.
Sumario: A veces estar rodeado de demonios no es un infierno, sobre todo si algunos están más buenos que un tren.(N/A: Esto es mi opinión y la de Hana-chan también)
N/A: Oeoeoeoe! Por fin esto está en marcha. Me dio tremendo susto. El domingo intenté actualizar por lo menos 20 veces, pero siempre me salia el mismo error "Timed out". Estaba que mordía, aunque así me las arreglé para ver en la tele todo lo que quería. Nyahahaha!
CAPITULO 7
-Rukawa! Sendoh¿Pero qué?- Articuló con dificultad Hanamichi. Kurama al oír "Rukawa" apretó los dientes.
-No hay tiempo para esto. La bruja cree que la humana ha escapado, pero no tardará mucho en darse cuenta que solo era un engaño. Tú! La del pelo azul, abre un portal y sácanos de aquí.-Ordenó Sendoh.-Luego explicaremos todo.-
Botan asintió; enseguida contactó con Koenma, este al cabo de unos minutos ya había abierto el portal.
Todos ya habían traspasado, solo faltaban Hanamichi, Rukawa y Sendoh.
-Yo me quedo!- Declaró Hanamichi.
-Do'aho¿Quieres morir? Por mucho que me reviente, sin ti no podremos ganar el nacional, así que muévete!-Dijo Rukawa.
-Me importa una mierda el nacional! La asesina de mi padre está aquí. No me importa morir, se que no ganaré, pero debo intentarlo.- Dijo Hanamichi cabezota. Mirando como el portal ya se había cerrado.
-Hemos arriesgado mucho por salvarte el cuello¿Ya ahora quieres quedarte!-Replicó Sendoh perdiendo los nervios.
-Yo no he pedido nada a nadie. Iros, yo me quedo…-Hanamichi no pudo terminar la frase porqué un golpe de viento le lanzó contra la pared.
-Ellos han escapado, pero tenerte una vez más en mis manos y poder terminar lo que empecé, será suficiente, por el momento.- Dijo la bruja adoptando su forma original. Era tan alta como Hanamichi, tenía el pelo dorado y los ojos azul claro. Llevaba una túnica negra, era casi una copia de Karasu.
Rukawa y Sendoh se colocaron delante de Hanamichi para protegerlo.
-Oh¿Pero qué tenemos aquí? Pelirrojo eres admirable, siempre te las arreglas para que alguien de la cara por ti.- Se burlara ella.
-Tendremos que luchar, es nuestra única salida.- Susurró Sendoh.
-Hn!- Fue la única respuesta de Rukawa.
-Deja que se vayan, es a mí a quien quieres ver muerto.- Dijo Hanamichi poniéndose de pie.
-Ni hablar! Por su culpa no pude vengarme de Kurama, al igual que tú padre, él también me rechazó. Y eso no se lo perdono a nadie!- Exclamó ella.
-No me extraña, yo también te rechazaría.- Dijeron los tres a coro sin pensar.
-¿QUEEE!- Gritó la bruja. En ese momento su cuerpo empezó a desprender descargas eléctricas.
-Uh! Creo que no deberíamos haber dicho eso en voz alta. Ehehehe!-Rió nervioso Akira.
-¿Tu crees?- Replicaron sarcásticos Rukawa y Hanamichi a la vez.
Mientras en el despacho de Koenma, este estaba siendo interrogado por Kurama.
-¿Quiénes son esos y cómo han llegado hasta nosotros?- Preguntó Kurama.
-No lo sé, aparecieron aquí y dijeron que si les permitía utilizar una de mis guías, os sacarían de allí. Pero creo que el serio es la reencarnación de algún tipo de héroe para el clan de tu amigo el pelirrojo, o eso es lo que me dijeron.-Se explicó Koenma.
-¿Cómo liberasteis a mi madre?-Preguntó Kurama a Botan.
-En el momento que llegamos, ambos empezaron a murmurar algo que no entendí, entonces, el tiempo pareció detenerse unos segundos. Luego la bruja salió corriendo como si no estuviéramos allí. Después el pelo pincho emitió una luz blanca y el otro una azul y fue cuando aparecisteis vosotros.- Explicó Botan.
-Tengo que volver ahí!- Dijo Kurama separándose de su madre, esta no decía nada.
-No puede ser necesito magia para abrir un portal desde fuera, y ningún brujo nos va ayudar, tu amigo es un renegado.-Dijo Koenma.
-Iré al lago, con una de mis plantas levitaré y entraré como Sakuragi.-Dijo Kurama.
-Ahora que tu madre está a salvo no puede permitir que interfieras en asuntos de los brujos. Ya no tengo excusas.-Dijo Koenma apenado.
-¿Qué quieres decir con eso?-Preguntó Kurama.
-Nosotros no interferimos en vuestros asuntos y al revés- Dijo la madre de Hanamichi apareciendo de la nada.- Mi hijo es un renegado pero ella no, si Reikai o vosotros la atacáis al tregua me obligará a mi y a mi clan atacaros. Como tu madre estaba secuestrada por ella, no te atacaron aún sabiendo donde estabais y que queríais, pero ahora es distinto.
-Y que pasa con esos dos?- Dijo Yusuke.
-Nadie nota su presencia, es como si en esa cueva solo estuviesen mi hijo y esa arpía. Y no te molestes en preguntar ni puedo ni quiero decírtelo, y no, no puedo hacer lo mismo con vosotros.- Respondió ella.- Y tú, ladrón de tres al cuarto te quedas aquí, y deja de gruñir que pareces un perro en lugar de un zorro.-Le dijo a Kurama.
-¿Vas a dejar que ella nos de órdenes?- Preguntó furioso Yusuke, Koenma desvió la mirada.
-Si muere será por tu culpa.- Dijo Kurama adoptando la forma de Youko.
-Yo de tu me calmaría, mientras esa siga viva el hechizo te afectará. Y la culpa es tuya, tú la rechazaste primero, antes que mi difunto marido.-Le espetó ella. Pero en el fondo sabía que era verdad, hubiera podido convertirse en una renegada y matar a aquella asesina; pero era demasiado desconfiada para dejar su clan en manos de alguien más y tampoco podía dejar a Hanamichi solo, y ahora su hijo moriría. Kaede aún no es tan fuerte como para ganarle, aún con Akira a su lado.-Espero que algún día puedas perdonarme hijo.-Pensó.
Kurama se calmó y junto con los otros miró por la pantalla del despacho de Koenma la batalla final, sin poder hacer nada.
En la cueva seguía la lucha…
Rukawa y Sendoh mantenían a raya a la bruja, pero sabían que no sería así por mucho tiempo, pronto empezarían a debilitarse y, entonces, ella acabaría con los tres.
Hanamichi sabía que los otros dos no aguantarían mucho más. –Maldita sea, el único que debía morir aquí era yo! Esto no tenía que suceder. Y para colmo seguro que uno de los dos es el Gran Héroe, Genial! Debo hacer algo, no puedo permitir que ellos mueran por mi culpa- Pensó frustrado por la impotencia.
La bruja lanzó un ataque muy fuerte a Sendoh, este se apartó justo a tiempo, haciendo que el hechizo chocará contra las paredes rebotando hacia la bruja, quien también lo esquivó por los pelos. Después de eso la cara de la bruja reflejaba miedo por lo que hubiera podido pasar. Los otros dos no se dieron cuenta pero Hanamichi, sí.
Hanamichi solo tenía que esperar a que las condiciones adecuadas se cumplieran y entonces todo habría acabado.
En Reikai, la madre de Hanamichi que estaba leyendo su mente; empezó a llorar en silencio. Podía leer la mente de Hanamichi sin que se enterara porqué era su madre.
Hiei entendió que el final de la batalla estaba cerca, y que Hanamichi no saldría vivo. Pero no dijo nada, no serviría de nada.
Regresando a la cueva…
Rukawa y Sendoh lanzaron su ataque más fuerte, ahora que aún les quedaban bastantes fuerzas, primero habían pensado en cansar a su oponente y luego terminar con ella, pero eso no había funcionado. Esta era su última oportunidad, si esto no funcionaba, nada lo haría. La bruja contraatacó con un gran hechizo, que chocó con el otro.
Y eso era lo que esperaba Hanamichi, utilizando hasta la última gota de magia y energía vital que tenía en su cuerpo. Creó un escudo que envolvió a los dos ataques, dejando a la bruja dentro, para que fuera consumida. Pero el cuerpo del pelirrojo no podía soporta aquello, y no era lo bastante fuerte.
Hanamichi empezó a sangrar, por boca, nariz y orejas. Su cuerpo temblaba.
Rukawa y Sendoh corrieron agotados a su lado intentado darle algo de la poca energía que les quedaba, pero Hanamichi se negaba a aceptarla, si lo hacía, sus amigos correrían su misma suerte, una muerte segura.
Finalmente, Hanamichi, de desplomó completamente agotado el escudo de desvaneció, liberando a la bruja, pero esta ya estaba muerta.
-Ha…funcionado…Todo va bien…si acaba bien- Fueron las últimas palabras de Hanamichi antes de desmayarse. Aún seguía vivo, pero no se podía hacer nada por él.
-Tenemos que sacarle de aquí! Pero si le movemos le mataremos¿Qué podemos hacer¿Qué?- Preguntó llorando con desesperación Akira.
Kaede no decía nada, su rostro estaba escondido por su pelo.
-¿Es que no me oyes? Te digo que se está muriendo y tú te quedas ahí sin hacer nada! Se que no es lleváis bien, pero esto es ridículo. ¿Si no te importa por qué estás aquí?- Acusó Akira al otro chico.
-Ya basta!...No podemos hacer nada…Le hemos perdido…Le he perdido…-Estalló Kaede, estaba llorando.- Él era el único que podía entenderme, ambos deseábamos ser solo humanos. Y ahora…ahora…
Akira se quedó mudo.
Continuará…
