Debo aclararle algo a Luisa Tatis: Jayden es hijo de la señora Campbell e Irma del General Kraang Superior, no son hermanos xd


El hombre de la armadura caminaba por los pasillos acompañado por Xever y Bradford y unos hombres de trajes de oficina negros. Llegaron a la oficina de Irwing Langstein, el Kraang Superior. Ahí estaban el General, la señora Campbell regañando a su hijo Jayden e Irma sentada en la esquina de la oficina limando sus uñas.

-General Langstein.

-Destructor, presumo yo.

-¿A qué debo tu invitación?

-Simple, ambos tenemos un enemigo en común y podemos acabarlo juntos. -sonrió el General.

-... Te escucho.

-Nuestro intercambio fue interrumpido por esos fanfarrones disfrazados de tortugas. Y usted necesita el químico X, pero me toma mucho tiempo recrearlo. Por eso podemos colaborar para recrearlo juntos.

-Yo ya tengo a Baxter Stockman a mi disposición, ¿por qué los necesito a ustedes?

-¿Sabe ese tal Stockman recrear el químico X exactamente?

Destructor no dijo nada.

-¿Lo vez? Necesitas a los Kraang.

-¿Y cuál es tu tonta propuesta?

-Tenemos un cargamento de animales en el Bajo Mundo. Para crear el suero, se necesita el ADN de animales específicos. Si tu científico puede recrear el químico, o incluso mejorarlo, entonces puedo darte la ubicación exacta del cargamento si me pagas la suma de dinero que acordamos antes pero duplicada.

Destructor achinó los ojos un poco pero a fin de cuentas le dio a Xever un empujón para que sacara una maleta. La mostró y la abrió, mostrando varios fajos de billetes.

-Es la mitad de lo acordado. Tendrán el resto cuando el químico esté listo.

Langstein no estaba del todo convencido, por lo cual presionó un botón en la contestadora de su oficina.

-Sí, manda a llamar a Chaplin, que venga a mi oficina.

Pocos minutos después llegó a la oficina corriendo un joven de unos diecisiete años, afroamericano y pelirrojo (sí, hay pelirrojos afrodescendientes) con una ligera barba de chivo. Usaba una bata de laboratorio y tenía un montón de papeles en sus manos.

-¡Kraang Superior! ¿Llamó, señor?

-Sí, Chaplin. Quiero que... ayudes al caballero de la armadura con algo.

El hombre de la armadura miró a Chaplin de arriba a abajo y luego de vuelta a Kraang Superior.

-¿En qué me servirá un mocoso? -preguntó Destructor con molesta, y Chaplin decidió no mostrarse ofendido, no sabía de lo que era capaz el samurái con esas cuchillas.

-Para tu información, Chaplin es el creador del químico X, y es el único que sabe la fórmula de éste. Podría simplemente darle los ingredientes a tu científico a disposición, pero sin la fórmula exacta, no le servirían de mucho. Como condición, Chaplin trabajará con tu lacayo y luego me pagarás lo que me debes.

Destructor lo pensó. Superior tenía razón, sin la formula exacta no podía recrear el químico, y no podía tomarlo a la fuerza, si tenía a los Kraang de su lado, podría mantener a raya a los hermanos tortugas.

-Tenemos un trato entonces.


Los hermanos escucharon la conversación en la laptop de Bradford en la guarida con preocupación. Donnie había logrado hackear los teléfonos de Xever y Bradford, por lo cual conectó la transmisión a la laptop y ahora sus cinco hermanos y él escuchaban todo.

-¿Qué hacemos ahora? -preguntó Raph.

-Donnie, ve si puedes rastrearlos.

Donatello siguió las órdenes de su hermano, se tronó los dedos y empezó a teclear códigos en la laptop, tratando de triangular la dirección.

-Esto puede que tome un rato.

Mikey tomó una rebanada de pizza de una caja que tenía junto a él y le dio una mordida.

-¿Cuanto tardarás?

-Lo que tenga que tardar, Mikey. -dijo Donnie con lentitud, resistiendo la urgencia de estrangular a Mikey por su insistencia. Ya se sentía la irritabilidad invadirlo.

-¿Y cuánto es eso?

Donnie le dio la laptop a Raph y se arremangó la ropa.

-Ya me harté. -corrió a perseguir a Mikey, quien gritaba pidiendo piedad.

-Wow, Donnie sí que se pone irritable cuando está en sus días... -murmuró Howie. Leo se golpeó la frente con la palma de su mano, cuando la laptop sonó.

-Okay, eso fue rápido. -dijo Raph sorprendido. Donnie dejó de apalear a Mikey y fue con la computadora, revisando los datos.

-Ya tengo la ubicación de dónde será. -tecleó otros comandos y los celulares de los hermanos sonaron. Los abrieron y vieron los datos.

-Muy bien, hay que ir. Y Donnie... -dijo Leo, llamando la atención de su hermano- recuerda tomar una pastilla para el dolor y algo para tus cambios de humor.

Donnie se mostró ofendido, pero sabía que su líder tenía razón.


Sede de experimentación con animales, 08:59 PM

Ya con sus trajes ninjas, los seis hermanos se escabulleron en el lugar. Metalhead nuevamente abrió una ventana y todos se metieron dentro. Habían muchas jaulas con diferentes especies animales, la mayoría en peligro de extinción.

-Aww, pobres animalitos. -dijo Chalupa, acercándose a una cabra que estaba en un corral, y la acarició un poco- No es justo que estén aquí encerrados.

-No podemos liberarlos por la ciudad, o los volverán a encerrar. -explicó Lightblade.

-Shh, alguien viene. -advirtió Afrodita.

Justo a tiempo, los ninjas y kunoichis se ocultaron, cuando la puerta se abrió. De ahí entraron Ivan Steranko, el ruso mastodonte, Anton Zeck, el afrodescendiente con traje mono y corte punk morados, junto a Chaplin, el afrodescendiente pelirrojo.

-Muy bien, mocoso, ¿qué necesitamos de este almacén? -preguntó Zeck. Chaplin miró sus papeles.

-Principalmente la sangre de los animales y unos químicos que luego podemos buscar.

-Alto, espera. -Zeck lo retuvo y, usando sus gafas con detectores de calor, vio a figuras no deseadas ocultas en las sombras- Hay alguien aquí.

Lightblade le hizo a Chalupa, quien estaba más cerca suyo, unas señas para que los entretuviera. Chalupa asintió y, mientras sus hermanos y hermanas se mantenían ocultos entre los animales, Chalupa alzó las manos, revelando su ubicación.

-Ya, tranquilos, aquí estoy. -dijo Chalupa, usando el aparato de distorsión vocal, saliendo de su escondite- No me disparen, eh... ¿cómo se llaman?

-Yo soy Ivan Steranko y él es mi secuaz, Anton Zeck. -respondió con algo de soberbia.

-¡Oye, creí que establecimos que el secuaz eras tú! -reclamó Zeck.

-Agh, qué aburrido. -se quejó Chalupa, llamando la atención de los malos- Necesitan nombres de villanos, como en las películas, ya saben, como, eh... ¡los Cortexicones de Héroes Espaciales!

A Lightblade desde su escondite le brillaron los ojos porque su hermano usó una referencia de su serie favorita.

-¿Y cuál es tu sugerencia? -Steranko se cruzó de brazos, mientras que Chaplin intentaba tomar la sangre de los animales requeridos. Chalupa vio a un rinoceronte y a un jabalí en una jaula juntos.

-Hmmm... ¿"Rhino y Boar"? -apuntó a Steranko y Zeck respectivamente.

-¡¿Tengo cara de jabalí?!

-¡Nonononono! Jejeje, dejen pienso en otro, ehh... -miró a la puerta abierta y vio la vagoneta de los villanos con las palabras:- ¡"Bebop y Rocksteady"!

"Bebop" se acercó a Chalupa, haciéndolo sentirse más pequeño de lo que ya era.

-¡¿Es en serio?! ¡¿Nos pones nombres basándote en lo que ves a tu alrededor?! ¡Sonaría mejor Rocoso!

-Oye, no está mal. -sonrió Rocksteady, flexionando sus músculos- Como que me gusta el nombre Rocksteady.

-¡Pues yo no voy a llamarme Bebop! -protestó Bebop con renuencia- ¡Chaplin, si ya terminaste, vámonos para que pueda golpear a esta tonta tortuga!

Ambos villanos voltearon, viendo que Chaplin estaba atado colgando del techo de cabeza.

-¡¿Qué?!

Antes de decir cualquier otra cosa, a ambos villanos los patearon fuera del almacén y salieron rodando hasta chocar contra su camioneta. Alzaron la vista, viendo a las Tortugas Ninja con sus capuchas puestas y armas en mano, Donnie con los viales de sangre animal en manos, los seis listos para darles una paliza.

-Creo que nos llevaremos esto. -dijo Metalhead, mostrando los viales, pero repentinamente alguien lo pateó en el rostro y se los arrebató.

-Yo creo que no. -sonrió Karai con viales en mano. Los seis hermanos se pusieron en posiciones de defensa cuando salieron más ninjas de gis negros con bandanas rojas en la frente, prácticamente un ejército. Lightblade dio un paso al frente.

-Yo recuperaré los viales, encárguense de los ninjas. -ordenó, corriendo a atacar a Karai, quien solo esquivaba los ataques de las espadas de Light con unas carcajadas, sacándolo de quicio.

Nightwatcher corrió hacia Rocksteady, quien no trajo su ametralladora, por lo cual solo tenía sus grilletes con la hoz de la Unión Soviética. Metalhead usaba su bo en contra de Bebop, quien esquivaba con pasos de baile al estilo Michael Jackson. Por su parte, Chalupa, Afrodita y Queen peleaban con los ninjas ágilmente. En medio de su pelea, Karai le dio a Light una patada que lo mandó contra una caja de cartón que estaba en la pared. Con su espada queriendo atacarlo, Karai accidentalmente abrió la caja y ahí dentro había una bolsa de plástico con un pez betta color azul zafiro como sus ojos, dentro. Rápidamente Light tomó la bolsa y la metió dentro de su capucha, poniéndose en posición de pelea con sus espadas.

-Aww, cuidas a los animales, qué tierno. -se mofó Karai, pero Light bloqueó su ataque con sus espadas en forma de X.

-Acércate un poco y te mostraré qué tan tierno puedo ser. -amenazó, pero Karai volvió a reír.

-Deberías decirle eso a Flor de Loto, después de todo ella te besó.

-¡¿QUÉ?! -gritaron los demás mientras peleaban, quedando estáticos en el aire cual caricatura.

-¡Yo no la besé, ella me besó a mí! -refutó Leo nervioso.

-Igual, ella me dijo que no la apartaste. -siguió Karai, echando cizaña.

-¡Oh, Light, eso es caer bajo! -lo regañó Queen.

-¡Ay, sólo concéntrense! -Light siguió peleando con Karai, mientras que los demás dijeron "a la mierda" y siguieron peleando con los ninjas.

En su pelea, Bebop lanzó a Metalhead a una jaula donde había una cacatúa de cola amarilla, y la rompió con su peso, liberando al ave, ue se escondió en la capucha de Metalhead del miedo.

-Mira eso, ahora tienes una mascota. -se mofó Bebop, disparándole un láser de su cinturón a Metalhead, quien esquivó.

Rocksteady golpeó a Nightwatcher en la frente con su grillete, dejándole una marca de la Unión Soviética en la frente. Aprovechando que estaba desorientado, le dio una patada hacia donde estaban sus hermanos y todos fueron acorralados contra la pared. Alzaron sus armas sin miedo, pero Lightblade vio que ya no podían hacer nada, no podían tomar los viales de manos de Karai y pelear con todo el ejército de ninjas. Sacó un huevo/bomba de humo y la lanzó, y con la pantalla de humo, aprovecharon para escapar.


Guarida, 09:54 PM

Los hermanos lograron llegar a su guarida con un buen par de golpes, pero acompañados de dos integrantes nuevos. Leo sacó la bolsa plástica llena de agua con el pez betta que encontró y Donnie sacó a la cacatúa de cola amarilla de adentro de su capucha.

-Bueno, no salvamos a todos los animales, pero sí a estos, creo que es algo. -dijo Donnie, con la cacatúa reposando en sus dedos. Ésta restregó su cabeza en la mejilla de Donnie y éste sonrió.

-Es algo. -sonrió Leo al pez betta en la bolsa.

-¿Los ayudo a elegir nombres? -propuso Mikey con una sonrisa.

-No lo sé.

-Serán grandes nombres, lo prometo. -insistió Miguel Ángel, dándoles a sus hermanos ninguna opción más que dejarlo hacerlo- Donnie, para tu cacatúa puede ser Dr. Cluckingsworth y para tu pez, Leo, ¿qué tal Zafira?

Leo y Donnie lo pensaron.

-Me gusta. -dijo Leo.

-Puedo vivir con ese nombre. -siguió Donnie.

Antes de seguir discutiendo los nombres, el T-Phone de Donnie sonó. Lo tomó y vio el indicador.

-Es Vincent. -activó el distorsionador de voz y contestó- Detective.

-Metalhead, asumo por la tarjeta que me dejaste.

-Soy yo.

-Tengo los resultados del químico que me pediste analizar.

Los seis hermanos se mostraron interesados y guardaron silencio, dándole a Vincent la oportunidad de continuar.

-No sé el nombre exacto del componente, pero sé lo que hace. Provoca que los comandos del cerebro sean susceptibles a ordenes ajenas, haciéndolos fáciles de manipular. En pocas palabras, es un suero de control mental.

Los seis hermanos se vieron a sí mismos con preocupación y Leo tomó un dispositivo para distorsionar su voz.

-Detective, soy Lightblade, el líder de las Tortugas Ninja. Agradecemos que investigara esto por nosotros, pero a partir de ahora nos encargaremos nosotros.

-Quien quiera que esté usando este químico debe ser un mafioso o un jefe criminal, si saben quién lo busca o necesita, me lo deben decir.

-Lo lamento, pero no podemos hacer eso. Que tenga buena noche, detective. -y con eso colgó la llamada.


Preparatoria Roosevelt, 12:40 PM

Como Raph estaba en horarios diferentes que sus hermanos, le tocó ser acompañado por sus compañeros y compañera del club de boxeo en su horario de almuerzo. Todos comían y carcajeaban de las payasadas de Nathan, que se ponía sus papas fritas con kétchup en la boca como si fueran colmillos de vampiro ensangrentados.

Raph estaba en la esquina de la mesa con un asiento más libre, que repentinamente fue ocupado por su gritón amigo, Casey Jones.

-Hola, Raph. -saludó el pelinegro. Notó que Raph estaba bastante callado, por lo cual lo volvió a llamar- Dije, "hola, Raph".

-Te escuché.

-Pues responde, ¿no?

Raphael no quería discutir con su amigo, francamente le dolía mucho la cabeza de ese examen de biología que tuvo hace algunas horas, sumado a que le dieron una buena cantidad de golpes en su testa anoche, así que estaba con buenas razones para estar de malas ese día. Se limitó a solamente suspirar mientras comía su sándwich italiano.

Casey por su lado estaba con algo que le quería contar a su amigo, pero no sabía si podía decirlo con los chicos del equipo de boxeo en frente. De por sí Jayden, ya expulsado, era del equipo de karate y daba golpes de la San Flauta, ni quería imaginarse lo que harían los del club de boxeo si lo escuchaban decir lo que quería decir.

A la mierda. Lo mínimo que le podía pasar era que se burlaran de él.

-Oye, Raph, te tengo una pregunta: -esperó a que lo mirara y soltó algo de aire que tenía guardado- ¿Qué opinas de los vigilantes Tortugas Ninja?

Raph dejó de masticar y se sintió como si le apuntaran con un arma en la nuca. Sin embargo lo disimuló, tragando su comida, justo cuando los del equipo de boxeo lo miraron a Casey también, sorprendidos por su pregunta.

-¿Por qué la pregunta?

-Francamente son un tema interesante para mí. -dijo con aires de superioridad- Como ahora pasaron de cuatro a seis, siento que cualquiera puede hacerse vigilante si así lo quisiera.

-Ya quisieras, Jones. -se burló Nathan, masticando sus papas fritas con kétchup embarrado en sus labios- Esos vigilantes se creen los reyes de la ciudad seguramente.

-A mí me gusta el de máscara roja y bajito que se llama a sí mismo Nightwatcher. -dijo Mona de la nada, jugando con sus espaguetis a la boloñesa. Los varones la miraron sorprendidos y ella rio- ¿Qué? Dije que me gusta, no que quiero casarme con él.

Raph aprovechó que los ojos de sus amigos estaban en Mona y no sobre él y sonrió como bobo enamorado... sin embargo, Casey eventualmente lo notó.

-¿Y esa sonrisa?

Raph volvió a su mueca seria.

-Nada, recordé un chiste que Mikey me dijo... oye, Mona, escuché algunos rumores... que tienen que ver con Nightwatcher, si te interesan.

Mona apartó a Steve, un chico afrodescendiente, y se sentó en su lugar, junto a Raph.

-Dime, super estrella.

-Pues, escuché que de los vigilantes es el más guapo.

-Eso lo sabe cualquiera, pero continúa.

-También el más fuerte.

-Ajá.

-Y algo me dice que es soltero. -dijo algo insinuante. Mona abrió la boca interesada.

-¿Y tú como sabes eso, Tang? -preguntó Steve acusatoriamente.

-Uno no es vigilante nocturno y a la vez tiene pareja, demasiados secretos que mantener.

-Al parecer esto de los vigilantes se pone de moda, pues hay un vigilante nocturno con capucha, arco y flechas en Ciudad Starling. -dijo Josh.

-Viejo, Ciudad Starling está del otro lado del país, ¿cómo sabes sus chismes? -lo cuestionó Dustin.

-Josh sabe el chisme de todos. -respondió el árabe con un guiño.

-Como sea. -desechó Raph- El punto es que lo busques si quieres encontrarlo. -incitó Raph, y Mona ya estaba casi convencida.

-Hmm... lo pensaré.

-O-Oye, no le metas a Mona ideas en la cabeza, se va a desilusionar.

-Como tú cuando ella te rechazó, ¿no, Steve? -se burló Josh, y Steve se puso rojo y triste, mientras que los demás reían... bueno, todos salvo Riley, él sólo sonreía ligeramente.

-En fin... Raph, ¿qué opinas? -preguntó Casey a su amigo, mientras sonreía soberbio- ¿Crees que sería un buen justiciero?

Raph se ahogó la risa por un momento, pero al ver que Casey estaba hablando en serio, cambió su semblante a uno más serio y decidió darle un sabio consejo.

-¿Quieres mi consejo? Estás mejor así. Que se le arruine la vida a otro idiota.

Imaginen que la motivación de Casey era un globo. Ahora imaginen al globo desinflarse.

-Eres un mal amigo...


Aula de ciencias, 13:20 PM

Donnie estaba sentado en la mesa del aula de ciencias por su cuenta, cuando escuchó a alguien tomar asiento junto a él.

-Hola, seremos compaaaaa... -las palabras se ahogaron en su boca, pues junto a él estaba Abril O'Neil, su pelirroja de en sueños. Rio nervioso- H-Hola, Abril.

Abril sonrió nerviosa.

-Lo siento si te incomoda que me siente aquí, pero... me siento más cómoda contigo que con otro. -dijo la pelirroja, corriéndose un mechón de pelo detrás de la oreja.

Decir que Donnie no se sintió en las nubes con ese comentario sería decir poco.

Con toda la calma que pudo, sacó su libro de ciencias y lo abrió, queriendo despejar su mente respecto a lo que Abril le dijo, porque si seguía pensando en eso, no se concentraría en su clase ni mantendría la compostura.

Por su parte, la pelirroja se puso también sonrojada con su comentario. ¡¿Por qué andaba diciendo eso?! ¡Tenía que hacer esto de forma profesional! ¡Revelar la verdad, escribir para el blog, descubrir quiénes eran las Tortugas Ninja y confirmar si las especulaciones de Katsumi eran reales! ¡Nada más!

-Oye, Donnie, ¿puedo... preguntarte algo?

-Cla-Claro.

-¿Por... por qué siempre llegas a la escuela lleno de moretones?

Donnie se sintió como si le apuntaran un arma a la nuca.

-P-P-P-Pues... ya te dije, Raph practica golpes de boxeo conmigo y mis hermanos, jejejeje.

-Pero a veces llegas con vendajes y raspones, no creo que eso tenga algo que ver con el boxeo.

¡Vamos, Donatello, piensa en una excusa creíble o descubrirá tu secreto! ¡Y no el de que estás enamorado de ella!

-Ah, es que... también a veces Leo practica sus golpes de karate con Raph y cuando debemos separarlos se ponen violentos...

Abril vio que con el interrogatorio no estaba llegando a ningún lado, por lo cual se vio forzada a probar otro enfoque.

-Hay... rumores... sobre los vigilantes... -insinuó ella, leyendo su libro- dicen que las Tortugas Ninja son alumnos de esta escuela.

Donnie vio lo que Abril hacía. Ella era una de los miembros del blog dedicado a las Tortugas Ninja, era obvio que ella planeaba sacarle a él respuestas. Y no se iba a dejar interrogar.

-¿Sabes? Acabo de recordar que esta no es mi clase, debo irme. -guardó su libro y lo metió a su mochila, alejándose.

Abril vio al chico irse del laboratorio antes de poder refutar otra cosa y suspiró. Donnie claramente ocultaba algo, ya fuera que sabía las identidades de los vigilantes o lo que sea, ella lo iba a averiguar.


Callejón, 08:26 PM

Los seis vigilantes estaban encargándose de unos matones que intentaron robarle a un anciano. Chalupa alcanzó a alejar al anciano, mientras que sus hermanos se encargaban de los ladrones, que para variar no eran los Dragones Púrpura esta vez, lo cual era bueno, considerando que de tantas peleas probablemente habrían descubierto sus identidades.

Justo cuando los demás terminaron de noquear a los ladrones, Lightblade notó que Nightwatcher seguía golpeando a uno de los asaltantes.

-Eh, Night, creo que ya tuvo suficiente. -llamó Lightblade de brazos cruzados. Night se detuvo un minuto pero luego siguió golpeándolo- ¡Night, dije que ya basta!

-¡Estos matones de segunda necesitan saber que con nosotros aquí se deben comportar! -exclamó sin dejar de golpear al matón, que por cierto ya le sangraba el rostro.

-¡Night! -Afrodita quiso detenerlo, pero Nightwatcher estaba tan furioso y tan ensimismado, que cuando ella quiso apartarlo, como si fuera un reflejo, le dio a ella un golpe en la cara.

-¡Afrodita! -Chalupa se acercó a ella cuando cayó al suelo y la revisó. Le sangraba la nariz- ¡Night, ¿qué demonios?!

Night dejó al tipo al que golpeaba y sintió cómo se le helaba la sangre. Miró detrás suyo y vio a sus otros tres hermanos ayudando a Afrodita, que lloraba del golpe. Miró sus manos: la izquierda con la sangre del tipo en sus nudillos y la derecha con la de su hermana.

-Yo... no quise...

-¡Night, te dije que te detuvieras!

-No fue...

-¡¿No fue apropósito?! ¡Qué bueno, porque creo que le rompiste la nariz! -gritó ahora Metalhead.

Night no pudo con la presión y se fue corriendo, trepando las escaleras de incendio. Lightblade quiso ir tras él, pero Queen le puso una mano en el brazo, diciéndole en silencio que le diera a Nightwatcher tiempo para calmarse.


Nightwatcher llegó a la cima de un edificio lejos de sus hermanos y jadeó preocupado, quitándose la capucha. ¡¿Qué demonios había hecho?!

-¡¿Por qué hice eso?! ¡Sí, estaba enfadado, pero no quería lastimarla! ¡Agh! -pateó una antena satelital y se sentó en la orilla del edificio, abrazando sus rodillas- Ellos no entienden... -miró su mano derecha y limpió la sangre de su hermana de ésta. Sintió unas gotas de agua sobre él y miró arriba, confirmando sus sospechas: empezó a llover- Agh, genial. -se puso de nuevo la capucha. Se puso de pie a punto de irse, cuando vio algo en su visión periférica: los Dragones asaltando al mismo anciano al que ellos ayudaron. Bufó con hastío- Ese señor tiene pésima suerte.

Se hizo para atrás, agarrando vuelo para saltar y saltó, columpiándose con su gancho de ataque. Al aterrizar se paró de cuclillas sobre uno de los balcones, mirando abajo. Estaban el grandote, el flacucho, el musculoso y la niña (nunca se molestó en aprenderse sus nombres, pues menos no podían importarle). Sacó sus sais, pero antes de saltar, vio algo en la salida del callejón... o más bien a alguien.

Era un adolescente con una capucha negra, una máscara de hockey pintada con un diseño de calavera y en su espalda tenía una bolsa de golf con palos de diferentes deportes, hockey, béisbol y golf. En su mano tenía un palo de hockey y con éste le lanzó un disco de hockey al grandote, haciéndolo caer al suelo.

-¡¿Qué rayos?!

-Dragones Púrpuraaa... vengan a jugaaar. -llamó el encapuchado tentativamente.

-¡¿Quién eres tú, maniático?! -preguntó el flacucho a la defensiva, mientras que el anciano aprovechaba el descuido de sus asaltantes para escapar.

-Soy lo último que van a ver antes de despertar en un hospital.

-¿Ah, sí? Pues tú eres uno, y nosotros cuatro. -se mofó el flacucho, pero tuvo que callar al ver a la niña huyendo- ¡Oh, Aspen, oficialmente te quedas sin ganancias esta noche!

-¡Vale la pena! -gritó la niña huyendo.

El encapuchado rio con sorna y corrió a atacar a los Dragones, quienes no tenían cómo defenderse de los ataques del vigilante. Al principio a Night se le hizo interesante ver al nuevo aspirante a vigilante peleando, pero luego de unos pocos minutos se dio cuenta que más que pelear con ellos los golpeaba como lo haría un brabucón. Y a él no le gustaban los brabucones, ni un poco.

Se puso de pie y le lanzó al de la máscara de hockey un kunai, que aterrizó en uno de sus guantes de hockey y lo hizo detenerse. Miró arriba, y cual película fuese, Nightwatcher se puso de pie y un trueno golpeó junto con un relámpago, dándole a Night una apariencia mucho más amenazante de lo que ya era. Bajó de un salto y aterrizó frente al encapuchado. Usando el dispositivo para distorsionar voces, habló.

-Creo que ya les diste los golpes suficientes como para entender que lo que hicieron está mal.

Por detrás de su máscara de hockey, el vigilante sonrió.

-Debes ser Nightwatcher, ¿no?

-Mi reputación me precede. -sonrió algo socarrón- Ahora, antes de que te dé una paliza por pasarte de la raya, más te vale que te vayas.

-¿Y dejar ir a estas sabandijas? No lo creo.

Night se vio a sí mismo entre la espada y la pared. No quería lastimar a ese chico, pero iba a tener que hacerlo si no desistía.

-Créeme cuando te digo que no quieres hacer esto. -advirtió, sacando sus sais.

-No me intimidas, con o sin tus pinzas de ensalada.

A Night le tembló un ojo de la furia. Ahora sí se enojó.

Corrió a atacarlo, pero con su palo de hockey lo retuvo y forcejearon. El de la máscara de hockey le dio con la pantorrilla en la cintura y lo empujó. Con su bastón le salpicó algo de agua de lluvia en la cara, distrayéndolo, pero cuando lo quiso golpear de nuevo con su bastón, lo retuvo con sus sais. Se miraron con fura el uno al otro, cuando Night le dio un cabezazo, apartándolo, pero en eso la capucha se le salió. El vigilante vio a la Tortuga Ninja con ojos muy abiertos, pues con todo y máscara reconoció quién era.

-¿Raph?

Night se sintió de nuevo con un arma en su nuca, pero esa sensación se acabó al ver que el vigilante se quitó la máscara de hockey, revelándose como...

-¡¿Casey?! ¡¿Qué demonios?!

-¡No, tú "¿qué demonios?"! ¡¿Qué haces con ese disfraz?!

Night notó que estaba muy expuesto, por lo cual sacó su gancho de ataque, tomó a Casey de la ropa y se columpió al techo, sacándole a su amigo un grito de miedo. Una vez arriba, estuvieron en condiciones para hablar.

-¡¿Tú eres una de las Tortugas Ninja?! ¡¿Cuándo planeabas en decirme?!

-¡Nunca, genio, se supone que era un secreto!

-Sí, pues eres muy bueno guardándolos... -Casey se frotó el rostro- ¿Cómo rayos no me di cuenta?

-Mira, lamento si no te conté, pero no podía darme el lujo de que lo supieras, no quería arriesgarme a que le dijeras a nadie.

-Oye, soy bueno guardando secretos. -reprochó, pero Raph le dio una mirada de "¿en serio?", dándole a entender que ni él se lo creía. Suspiró- Okay, tal vez no tanto...

-Y estás siendo impulsivo, Casey. -advirtió Raph- ¿Qué hubiera pasado si te pasabas de la raya? ¿Vivirías con eso en tu consciencia?

-Son criminales, ¿qué importa? Además, tú tampoco te controlabas mucho, ¿o sí? -apuntó a la mano magullada de Raph y éste solo la tapó con su otra mano, probando el punto de Casey.

-Si papá estuviera aquí, seguro nos diría que la ira... es un aliado peligroso. -se apoyó contra una torre de agua- Me dijo eso de niño también.

-Espera, ¿tu papá sabe lo que haces?

-Medio como que discutimos lo de hacernos vigilantes en frente suyo mientras estaba en coma...

-Jaja, qué idiota. -rio Casey.

-Mira quién habla, el que anda por sus anchas con una máscara de hockey golpeando criminales. -Raph ahora sonrió con sorna.

-Pues tú lo haces disfrazado de tortuga, no encuentro mucha diferencia, amigo. Es más, creo que hasta podría ser mejor vigilante que tú.

-Pfft, en tus sueños, Jones.

Antes de poder seguir peleando, ambos vieron pasar la camioneta de Bebop y Rocksteady pasando por las calles. Raph la reconoció al instante.

-Oye, reconozco esa camioneta. -dijo Raph, mirando desde la orilla del edificio. Casey se acercó.

-¿Amigos tuyos?

-Digamos que no. -Raph siguió mirando a la camioneta hasta que estacionó en una esquina. De repente se le prendió un bombillo- Oye, Jones... ¿quieres seguir golpeando criminales?

A Casey le brillaron los ojos como si le hubieran dicho la mejor noticia de su vida.


Dentro del edificio, Chaplin sacó unas llaves y abrió al puerta siendo empapado por la lluvia. Dejó pasar a sus compañeros, Bebop y Rocksteady, y luego él dejó que la puerta se cerrara sola, pero Raph lanzó un shuriken a la puerta, dejándola entornada lo suficiente como para que pudieran abrirla ambos con la mano. Con eso entraron.

Dentro del pequeño edificio habían un montón de estantes con matraces, viales y frascos con químicos variados. Chaplin miró su lista.

-Okay, necesito componentes, ¿creen poder alcanzármelos? -preguntó cordialmente Chaplin, pero vio a los tipos mirarlo con molestia- Ay, por favor, ¿qué no les pagan por hacer esto?

-Ya qué. -Bebop se acercó a los estantes a revisar, cuando un disco de hockey lo golpeó en las manos- ¡Au!

-Cuidado donde metes la mano.

Los tres miraron alrededor, viendo nada más que sombras. Chaplin quiso buscar el interruptor de luz, pero otro disco de hockey fue lanzado al interruptor, destruyéndolo. Usando sus lentes de visión de calor y vio a dos intrusos ocultos tras una mesa.

-Cucú, ya los vi. -de su cresta morada brilló un holograma y lo lanzó a los dos intrusos, causando una explosión.

Ambos salieron volando y vieron desde el suelo a Rocksteady con un mazo dorado y a Bebop preparando sus laseres de cinturón. Nightwatcher sacó una bomba de humo y la lanzó al suelo, aprivechando la pantalla de humo para golpear a Rocksteady. Casey entendió y también atacó a Bebop, pero él activó su camuflaje, ocultándose. Casey miró a sus alrededores, buscando a Bebop, pero solo recibió golpes que no lograba ver.

-¡De nuevo nos molestan! ¡¿Que no tienen un hobby?!

-Sí, ¡es golpear villanos! -Night le dio a Rocksteady una patada en el rostro, haciendolo caer al suelo. Escupió sangre y miró a Night con furia, levantando su mazo dorado, para luego golpearlo con éste en el rostro.

Mientras Rocksteady y Bebop golpeaban a Night y Casey, Chaplin buscaba los quimicos que necesitaba con apuro. En eso, Night fue lanzado por Rocksteady cerca de Chaplin, haciéndolo tirar algunos químicos. Raph se apresuró a tomar los frascos antes de que cayeran al suelo. Chaplin vio a Night con miedo.

-N-No juegues con eso y dámelos, bi sabes lo que haces. -pidió Chaplin con miedo.

Nightwatcher vio los viales en sus manos y sonrió.

-Descuida, no soy tan, upsi. -soltó dos de los tres frascos y se rompieron, soltando una pantalla de humo apestoso.

Los tres miembros de los villanos emoezaron a toser y Nightwatcher guardó el tercer componente en su bolsillo, yendo por Casey. Vio que estaba en mal estado debido a la golpiza que le dieron, por lo cual lo tomó del brazo, lo hizo rodearle el cuello y salió por una ventana.

Una vez el humo apestoso ae disipó, los tres miraron alrededor: la tortuga y su amigo no estaban.

-¡Demonios, se llevaron la ultima muestra del químico faltante!

-¡Tras ellos!


Desde afuera, Raph estaba corriendo por los tejados con Casey en su espalda (lo subió para más facilidad y comodidad al correr) mientras que la lluvia seguía cayendo. Una vez puso suficiente distancia entre sus enemigos y él, se detuvo a pensar. Casey estaba muy golpeado, él estaba muy golpeado, no podían ir a un hospital, no vestidos como vigilantes y estaba demasiado cansado para correr y evadir a Rocksteady y Bebop.

Llegó a la orilla del edificio y el el piso de la calle vio una tapa de alcantarilla.

¿Era una buena idea? Leo probablemente no lo dejaría tranquilo respecto a haber llevado a Casey a la guarida, pero por otro lado no podía dejarlo en la lluvia, solo, y a merced de los malos.

Se recordó golpearse a sí mismo si esto resultaba ser una mala idea.


Guarida, 09:38 PM

Donnie estaba revisando a Venus en su taller, después de ponerle algo de algodón y una férula sobre la nariz, ya estaba algo mejor.

-Lo bueno es que no necesitarás una rinoplastia. -tranquilizó Donnie- Lo malo es que Raph todavía te debe una disculpa.

-A veces no entiendo cómo no puede controlar su temperamento. -se quejó Leo de brazos cruzados.

-No seas tan duro con él, él intenta mejorar. -dijo Venus con la voz algo nasal por el algodón en su nariz- No todos tienen la voluntad de hierro como tú, Leo...

-¡Oye, él fue el que te golpeó, ¿y tú lo defiendes?! -exclamó Leo sorprendido.

-No fue apropósito, y viste lo arrepentido que estaba. -siguió Venus, tratando de ser razonable.

-Eso no significa que no deba disculparse, porque lo presionaré hasta que lo haga.

-Leo...

De repente escucharon los torniquetes de la entrada al subterráneo girar y ahí confirmaron sus sospechas: Raph había vuelto a casa. Leo suspiró y se levantó de la mesa, seguido de sus cuatro hermanos.

-Si no te pide perdón por las buenas, haré que lo haga por las malas.

Al abrir la puerta y salir, se sorprendieron por ver a Raph completamente golpeado, con un vigilante con máscara de hockey rodeando su cuello con su brazo, completamente inconsciente.

-Ayuda... -y Raph cayó al suelo desmayado. Sus hermanos corrieron a socorrerlo