Disclaimer: Los personajes, lugares y hechizos, son propiedad de J.K Rowling, a menos de que se especifique lo contrario. No hay retribución monetaria con la traducción y publicación de esta historia.
Traducción autorizada de A Forward Path por umbrellaless22 en AO3
CAPÍTULO XXXVII
Harry se agarró a la parte posterior de los muslos de su novio mientras Draco le sujetaba la cara y lo besaba febrilmente. Draco se revolcaba contra él y la sensación era gloriosa y exasperantemente insuficiente a partes iguales. Harry tiró de la camiseta de Draco, siendo ayudado por él para deshacerse de ella y tirarla a un lado. Merlín, le encantaba tener acceso a ese hermoso y ágil cuerpo, le encantaba pasar sus dedos por él con la suficiente fuerza como para hacer que Draco se estremeciera y se arqueara. Chupó una marca en el pecho de Malfoy, el rojo furioso que resultó contrastaba tan magníficamente con esa maldita piel pálida.
—Imbécil posesivo —jadeó Draco cuando Harry se puso a trabajar en un pezón—, joder, eso duele.
Harry se apartó, un "¿demasiado?" formándose en sus labios antes de que Draco le cortara.
— ¡No preguntes eso, Potter! ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? Lo quiero intenso, y quiero quejarme de ello, joder, y si necesito que pares, serás el primero en saberlo.
Draco se bajó de su regazo y se quitó los pantalones.
—Quítate la puta ropa. —hizo un mohín.
Harry sabía cuándo se le ponía a prueba. Se abalanzó sobre Draco, atrapándolo a mitad de la cama. Uno de sus brazos estaba atrapado en un ángulo incómodo bajo su torso, y Harry sostenía el otro con un agarre lo suficientemente fuerte como para dejar marcas. Tenía una rodilla junto al muslo de Draco, la otra plantada en su abdomen.
— ¿Quieres ser el gran hombre, bebé? —Harry gruñó, en voz baja— ¿Quieres llevar la voz cantante?
Draco intentó apartar el brazo, pero Harry se mantuvo firme, con un dedo de advertencia frente a la cara de Draco, dándole una pequeña bofetada después. No fue nada cercano a la fuerza total, pero los ojos de Draco se abrieron de par en par y jadeó, haciendo rodar las caderas.
—Maldita sea, Harry. —susurró con algo que sonaba a asombro.
—Responde a la pregunta. —dijo Harry, con la mano dando ahora un pequeño apretón de advertencia en el cuello de Draco.
—No —susurró Draco—, quiero que lo hagas.
—Así es —afirmó Harry—, quieres quedarte aquí mismo, indefenso, a mi merced.
Draco hizo un único y breve movimiento de cabeza.
—Lo sé, cariño —canturreó Harry, apretando de nuevo su cuello antes de inclinarse para besarle la cara—, y la verdad es que me gusta tenerte aquí, mantenerte a salvo de todos menos de mí.
Pasó la yema del pulgar por el labio inferior de Draco.
—Tienes una boca tan jodidamente bella. Pero esa boca te mete en problemas también, ¿verdad?
Draco chupó la punta del pulgar de Harry como si quisiera negar la afirmación de Harry, para mostrar su dulzura.
—Piensa que podría follarte la boca, contigo aquí, así —consideró Harry—, completamente atrapado. ¿Qué opinas, serías bueno para mí?
De nuevo, Draco dio un único asentimiento confirmatorio.
Harry se tomó su tiempo para desnudarse, fingiendo estar tranquilo cuando en realidad estaba más que excitado, entusiasmado con la idea de lo que Draco le estaba permitiendo hacer. Se arrodilló a horcajadas sobre los hombros de Malfoy, colocando una de las manos de Draco sobre su pierna.
—Ya sabes qué hacer si necesitas un descanso —le indicó, empujando los dedos de Draco en un gesto de pellizco.
—Sí —asintió Draco—, soy consciente.
Harry se inclinó hacia delante, apoyándose y deslizando la cabeza de su polla entre los labios de Malfoy, manteniéndola allí un momento antes de deslizarse más profundamente. Se burló de la parte posterior de la garganta de Malfoy, una ligera arcada y luego Draco tragó, abriéndose, la polla de Harry deslizándose más profundamente. Harry gimió, quizá más por el acto que por la sensación en sí. La forma en que Draco aguantaba, lo mucho que quería hacerlo bien para Harry, chupando y lamiendo su polla. La forma en que se esforzaba hacia arriba, tomando más, dejando que Harry le follara la garganta. Se aferró a los muslos de Harry mientras trabajaba y Harry empujaba, tomando lo que quería, escuchando los ruidos desesperados y descuidados de Draco mientras hacía lo que se le pedía, tan maravillosamente complaciente. De repente, como si sólo lo pensara, Harry se corrió.
Draco escupió desesperadamente, tosiendo mientras Harry se retiraba, inclinándose de nuevo sobre sus talones.
— ¿Estás bien? —preguntó Harry.
Draco sólo asintió y se sentó, limpiándose la cara.
—Eso fue tan jodidamente caliente, Merlín, Potter, por favor... —fue a por Harry entonces, besándolo suciamente mientras Harry envolvía su polla con una amplia mano.
—Tan bueno, tan bueno para mí, cariño —murmuró Harry entre los besos—, fuiste un desastre para mí, ¿verdad?
Draco gimió, corriéndose violentamente en la mano de Harry, su cara cayendo al cuello de Harry.
—Sí, joder, sí, tuyo, por favor, Harry, por favor...
—Ven, amor, eso es, eso es perfecto, tan bueno. —Harry habló dulcemente, acompañándolo durante su prolongado orgasmo, mientras su novio se estremecía maravillosamente en sus brazos.
Después, se acomodaron, Harry de espaldas, Draco echado sobre él. Su barbilla descansaba sobre sus manos cruzadas, que a su vez estaban apiladas sobre el pecho de Harry.
— ¿Planeas estas cosas o simplemente vienen a ti? —preguntó, escudriñando el rostro de Harry.
Harry se encogió de hombros, pasando una mano continuamente por el pelo de Draco y bajando por su espalda.
—La mayoría de las veces sólo vienen a mí. A veces pienso en cosas que quiero hacer cuando me estoy pajeando.
— ¿Piensas atravesarme la cara con tu polla hasta el colchón mientras te pajeas? —inquirió Draco.
Harry se rio.
—No, eso nació del momento. Sólo pensé... a ti te gusta que te sujeten, a mí me gusta que me chupen la polla. Lo mejor de ambos mundos.
—Me gustó bastante —comentó Draco—, definitivamente podrías repetirlo alguna vez.
— ¿Qué te ha gustado? —Harry bostezó.
—Como tú has dicho. Me sentí atrapado. Sin poder. Pero también me gustó lo mucho que te gustaba, como si no pudieras resistirte, me deseabas tanto.
—Aunque no es como si me interesara mucho resistirme a ti, ¿verdad? —Harry sonrió.
Malfoy le dedicó una apreciación autocomplaciente.
—Tampoco deberías estarlo —hizo una pausa, trazando un pequeño patrón en el pecho de Harry con la punta de un dedo—. ¿Alguna vez vas a follarme en otro sitio? —preguntó, con voz un poco forzada casual.
Harry tragó saliva.
—Quieres decir como...
—Como mi culo, Harry —cortó—. Merlín, si no puedes decirlo, supongo que no tengo muchas esperanzas de que quieras hacerlo.
— ¡Sí quiero! —Harry jadeó, sonrojándose furiosamente, demonios, había pensado que se había adaptado a que todo esto fuera una especie de asunto doblado— Creo que realmente lo quiero, sólo que nunca...
—Bueno, sí, obviamente —siguió Draco—, yo tampoco lo he hecho, exactamente, excepto por mi cuenta.
— ¿Tú has...?
— ¿No lo has hecho?
Harry sacudió la cabeza con solemnidad.
—Nunca he pensado en ello. No estoy seguro de querer hacerlo, sinceramente. ¿Te ha gustado?
—Sí —asintió Draco—, bastante.
—Oh… —respondió Harry.
— ¿Pero no te asusta? —cuestionó Draco.
—No —convino Harry—, es decir, sé que es una cosa que hacen los chicos, bueno y otras personas también, y probablemente no lo harían si no les gustara.
—Harry Potter, un verdadero filósofo. —bromeó Draco.
—Oh, vete a la mierda. —replicó Harry sin ningún calor en sus palabras. Rodeó con sus brazos la parte baja de la espalda de Draco para demostrar que no le apetecía en absoluto que el otro chico se fuera a ningún sitio. Cerró los ojos, imaginando a Draco extendido ante él, imaginando que follaba con él, con sus cuerpos apretados. Su polla dio un brinquito de interés.
—Me gustaría —determinó—, no he mirado exactamente, ya sabes, la... logística. La... preparación.
—Yo me encargaré de eso, obviamente. —dijo Draco con primor.
— ¿Necesitamos... un condón o algo así?
Draco reflexionó.
—Bueno, estás aquí todas las noches, así que no creo que te dediques a abofetear a otros chicos y luego a estrangularlos con tu polla.
—Desde luego que no, eso es sólo para ti. —dijo Harry guiñando un ojo.
—Y yo he estado pegado a ti desde la pubertad, para mi desgracia —replicó Draco—, por no mencionar que probablemente he estado expuesto a todo lo que tú puedas tener. Lo cual no es nada ya que ambos éramos dolorosamente virginales al empezar. Entonces, ¿creo que podemos prescindir de él? ¿Tú crees? ¿A menos que las circunstancias cambien?
—Si estás seguro —dijo Harry—, me gusta la idea de... sentirte, sólo a ti.
—Sentir mi culo, Harry, no quiero que palidezcas ante el concepto cuando vayas a metérmela.
—Sí, de acuerdo, me gustaría mucho cogerte por el culo, ¿contento?
Draco sonrió con suficiencia, besando a Harry en la punta de la nariz.
—Inconmensurablemente —proclamó. Se quitó de encima a Harry y se metió bajo las sábanas—. Quédate hasta que duerma.
— ¿Cuándo no lo hago? —Harry refunfuñó, acurrucándose detrás de él y atrayéndolo hacia sí— Te quiero, ¿sabes?
—Eso espero.
—Idiota.
—Yo también te quiero. Aunque puede que no lo haga si tu equipo gana al mío en Quidditch mañana. Sé que he hecho grandes progresos personales en los últimos meses, pero las posibilidades de que sea un mal perdedor de por vida son altas. Sólo para que estés advertido.
—Entendido —aceptó Harry—, no estoy pidiendo milagros.
...
¡Gracias por leer!
