·
:::::
Canas
:::::
-Te haces viejo Kakashi, ¿no has pensado en dejar el puesto a Naruto? –comenta Sakura colocando unos libros en una de las estanterías del despacho del Hokage.
-¿A qué viene eso? –pregunta incrédulo desde detrás del escritorio.
-No sé. Lo he estado pensando.
-Además, no estoy viejo –responde molesto levantando la cabeza parar mirarla con atención por primera vez en toda la mañana.
-Sí. Ya tienes una edad.
-Tsunade estuvo hasta que cumplió los cincuenta y cinco.
-¿Quieres estar tanto tiempo en el puesto? –pregunta girándose para verle.
-No. En realidad me gustaría dejarlo ya. Pero eso no significa que sea viejo, significa que creo que Naruto aún no está preparado.
-Tienes una cana –anuncia acercándose al escritorio.
-Tengo muchas. Es mi color de pelo.
-No. Tu pelo es plateado. Eso de ahí es una cana –dice señalando uno de los mechones que le cae sobre la frente.
-No es verdad –alega Kakashi mirando como puede hacía su flequillo y consiguiendo ponerse bizco.
-¿Quieres que te la enseñe? –pregunta Sakura sin poder contener una risilla.
-No tengo canas –sentencia cruzándose de brazos y negando.
-Lo que tú digas.
Sakura toma un nuevo grupo de libros del escritorio y los comienza a colocar por las estanterías. Kakashi la mira cruzado de brazos desde su silla.
-Estás mayor. Reconócelo –retoma Sakura sin dejar de colocar libros en la estantería.
-No. Puedo ser un poco mayor que tú, pero eso no significa nada.
-Catorce años no es un poco –responde sin mirarle.
-Bueno, depende de para qué. Sigo ganándote en una pelea.
-No lo creo. Hace mucho que no entrenamos juntos. Y eso tampoco demuestra nada.
Kakashi se levanta, coge un par de libros de los muchos que hay sobre el escritorio y se acerca a la estantería de al lado de Sakura. Los deja en una balda cualquiera antes de pararse y mirarla fijamente. Ella sigue ordenando libros sin prestarle atención.
-Cuando quieras –dice acercándose hasta ella y pegándose a su espalda completamente.
-¿Qué haces? –pregunta girándose para enfrentarle y quedando totalmente entre el cuerpo del Hokage y la estantería.
-Si me ganas dejaré el cargo a Naruto hoy mismo.
-Entonces –comienza poniendo sus manos sobre el pecho de él para empujarle y ganar un poco de espacio- vayamos ahora mismo.
-¿Tantas ganas tienes de perderme de vista? –pregunta separándose de ella, que aprovecha para ir de nuevo hacía el escritorio y coger más libros.
-No es eso –responde volviendo a la estantería para seguir ordenando.
Kakashi se apoya junto a la estantería cruzándose de brazos sobre el pecho.
-Puedes renunciar al cargo de ayudante del Hokage cuando quieras –anuncia Kakashi seriamente.
-No es eso –repite Sakura dejando todos los libros apilados en una balda.
-¿Entonces? –pregunta Kakashi volviendo a atraparla entre su cuerpo y la estantería.
Sakura deja escapar un suspiro y repite la acción de empujarle suavemente, con las manos en su pecho, para escapar.
-Te lo diré si me ganas y de verdad dejas el cargo –concede mirándole desafiante y caminando hacia el escritorio de nuevo.
-¿Eso es todo lo que gano yo? –pregunta volviendo a pegarse a ella, esta vez encerrándola entre su cuerpo y el escritorio-. Quiero algo más.
-Prometo no interponer una demanda por acoso. ¿Qué leches te pasa hoy? ¿Puedes separarte de mi un poco? –pregunta sonriendo y volviendo a empujarle para conseguir un hueco y escapar. O al menos intentándolo. Esta vez Kakashi no se mueve ni un milímetro.
-Si te gano, tendrás que salir conmigo –anuncia poniendo sus manos sobre la mesa a cada lado de Sakura e inclinándose sobre ella obligándola a casi recostarse en el escritorio.
-¿Salir contigo? –pregunta Sakura confundida y levantado una ceja.
-Sí. Salir conmigo a cenar –responde irguiéndose como si nada, pero todavía encerrándola con las manos en el escritorio.
-Lo siento, no puedo hacer eso.
-No sales con nadie, ¿verdad? –pregunta él realmente interesado.
-No, pero tampoco salgo con viejos que podrían ser mi padre –responde con sencillez.
-¡Ouch! –exclama Kakashi llevándose una mano al corazón.
Momento que Sakura aprovecha para escapar con unos cuantos libros en las manos.
Kakashi deja de fingir al sentirse ignorado y se sienta sobre el escritorio, observando cómo ella coloca más libros.
-No soy tan viejo.
-Lo eres.
-Mi padre tenía canas desde los veinte años. Una cana no significa nada.
-Eso es cierto –responde sin siquiera mirarle-. Además, las canas pueden hacer muy sexy a un hombre.
Kakashi se queda mirándola en silencio. Coge el mechón de pelo donde supuestamente tenía la cana e intenta encontrarla. Para diversión de Sakura que sonríe al mirarle de reojo.
-¿Realmente piensas eso, ¿verdad? –pregunta el Hokage con tono pícaro y levantándose para acercarse de nuevo a ella.
-Sí. Mira Jiraiya. Era muy atractivo –esa confesión deja a Kakashi clavado a mitad de camino entre el escritorio y la kunoichi.
-¿Jiraiya? –pregunta levantando las cejas en un gesto de completa sorpresa e interrogación.
-Sí. Ino y yo siempre lo dijimos. Comprendo totalmente porque Tsunade shishou siempre se ponía colorada cuando él bromeaba con ella de esa forma. O cuando nos contaba sobre todas esas veces que compartieron termas.
-¿Qué compartieron termas? –pregunta completamente sorprendido.
-Sí.
-Nos estamos yendo del tema –dice agitando la cabeza para despejar algunas imágenes que se habían formado en su mente al recordar cierta escena de su preciado Icha Icha cuya protagonista rubia tenía una profusa delantera.
-¿Y cuál era el tema?
-Las canas.
-Ah. Sí. Estás viejo –sentencia Sakura pasando de largo a Kakashi para coger los últimos libros de la mesa.
-¿Pero entonces las canas me hacen interesante o no? –pregunta girándose para verla en lo que se está convirtiendo en el ritual del día: colocar libros.
-¡Pero si sólo tienes una! ¿Cómo podría una cana hacerte interesante? –pregunta riendo.
-Entonces no soy tan viejo.
-Mira Kakashi, estás a medio camino entre ser viejo y ser interesante. Eres como un coche viejo, no llegas a clásico. Sólo eres viejo.
-¿Qué? –pregunta con un gesto de total confusión.
-Quiero decir que no. Que tu única cana no te hace interesante –termina de colocar el último libro-. Así que dime… -comienza girándose para enfrentarle, todavía en mitad de la sala con cara de confusión- si ganaras la pelea, que no va a pasar, ¿qué quieres?
-Que vengas a cenar conmigo.
-Ya te he dicho que no.
-Déjame demostrarte que no soy viejo.
-¿Qué me estás pidiendo exactamente? –pregunta con un gesto de confusión levantando una ceja.
Kakashi la toma de las muñecas y las levanta hasta su pecho, poniendo las manos de Sakura sobre sí, como había hecho Sakura antes para empujarle y poder escapar, sólo que esta vez no estaba atrapada, y era él quien había puesto ahí sus manos.
-Puedo notar cómo te pones nerviosa cuando estoy cerca tuya –dice casi en un susurro.
-Claro que me pongo nerviosa –confiesa-. Un viejo pervertido lector de pornografía me está acosando –responde riendo.
-Te pones ligeramente colorada, tu pulso se acelera, el vello se te ponen de punta, y respiras con cierta dificultad.
-No es cierto –exclama mostrando algunos de los indicios que Kakashi acababa de enumerar.
-Eres médica, sabes que es verdad.
Sakura quita sus manos del pecho de Kakashi y retrocede un par de pasos.
-Te he visto mirarme –comenta Kakashi sonriendo.
-No te miro –niega con frialdad.
-Mientes.
-No miento. No te miro –niega de nuevo, pero esta vez nerviosa.
-Mientes, como cuando yo digo que no tengo canas.
-Tienes una cana.
-Exacto. Tengo una cana. Justo por aquí –dice Kakashi cogiendo un mechón de su pelo-. Aunque no puedo ni quiero verlo. A ti te pasa lo mismo.
-¿Tengo canas que no quiero ver? –pregunta con sorna.
-No tu pelo es precioso –dice ganándose un rubor por parte de Sakura-. Pero te pones nerviosa cuando estoy cerca tuya, y no quieres verlo.
La kunoichi se gira sobre sus tobillos para ocultar el rubor en sus mejillas.
-Mira, no sé si soy un clásico, un deportivo o simplemente un coche viejo –dice siguiendo con el símil utilizado por ella-. Pero a te gusto –sentencia apuntándose con un dedo a si mismo-. Ahora bien, porqué quieres que deje el puesto de Hokage es algo que no alcanzo a comprender.
Sakura guarda silencio. Kakashi avanza el par de pasos que le separan de ella y lleva una de sus manos hasta la cabellera rosada.
-Pero si quieres que lo deje, lo haré. Sin apuestas de por medio. Sólo tienes que aceptar salir conmigo a cenar.
Sakura se gira lentamente bajo la mano de Kakashi, que sigue sobre su cabeza. Y levanta la mirada para observar el par de ojos color ónix del Hokage. Pero el idiota está sonriendo bajo la máscara y mantiene los dos ojos cerrados.
Deja escapar un par de respiraciones profundas para calmarse antes de hablar.
-Deja primero el puesto –pide casi en un susurro y poniéndose totalmente colorada.
-¿Cómo? –pregunta Kakashi abriendo los ojos y bastante confuso-. ¿No te fías de mí?
-Sí. Claro que me fío de ti. Pero ya es bastante raro que me vean saliendo contigo. No quiero que piensen que me intento aprovechar del Hokage.
Kakashi guarda silencio unos segundos mirándola interrogante.
-Debo confesar que no lo entiendo –concede finalmente.
-No quiero que piensen que salgo contigo para aprovecharme de tu posición.
-¿No es mejor que piensen eso a que piensen que sales con un viejo? –pregunta riéndose.
-No. Prefiero que piensen que salgo con un viejo. No quiero que piensen que busco algo de ti.
-Tú no harías eso –confiesa riendo suavemente.
-Eso lo sabes tú.
-Eso lo sabe cualquiera que te conozca.
-Por favor. Es bastante vergonzoso.
-¿Salir conmigo?
-Sí. Eres mi ex profesor. Ino se va reír mucho de mí.
Kakashi después de la sorpresa inicial por esa idea comienza reír con fuerza.
-¿Quieres que les diga a todos que te obligué? –pregunta sin dejar de reír-. Pensarán que soy un pervertido que ha seducido a su ayudante.
-Bueno, no se aleja mucho de la realidad.
-Eres tú quien me mira el culo cada vez que me doy la vuelta.
-Eres un viejo, no te miro el culo.
-Vamos Sakura, reconócelo.
-¿Reconocer qué?
-Te mueres por tocarme el culo.
-¡Kakashi!
Kakashi no puede dejar de reír ganándose una mohín de cabreo de Sakura.
-Como sigas riendo no iré a cenar contigo –amenaza totalmente avergonzada.
-¿Eso es un sí?
-Es un: deja el puesto primero.
-Por eso me gustas. Te has convertido en una mujer decidida que no cede ante nada. Eres increíble.
Sakura se pone colorada de nuevo.
-Deja de decir esas cosas. Por favor.
Kakashi levanta las manos en señal de rendición.
-Me tengo que ir –anuncia Sakura girándose y andando hacia la entrada.
-¿Tienes que ir al hospital? –pregunta el Hokage a la espalda de Sakura, que ya cruza la puerta.
-No. Pero tengo cosas que hacer –dice sin girarse.
Kakashi la sigue por el pasillo.
-Espera. No te cabrees.
-No estoy cabreada.
-Pareces cabreada.
-No.
-¿Entonces?
-Necesito hacer cosas.
-Por favor. Espera –pide cogiéndola por la muñeca e impidiendo que siga avanzando por el pasillo.
-¿Qué quieres?
-Déjame decirte algo.
-¿Otra de tus tonterías?
-No. En serio. Dejo de hacer el tonto. Vuelve. Por favor –pide Kakashi con seriedad.
Sakura le mira con gesto serio.
-Por favor –insiste Kakashi serio.
-Te escucho –cede dejando de tirar.
-Volvamos a mi despacho –pide Kakashi andando de vuelta.
Sakura le mira por un momento, y sin ser consciente se queda mirándole el culo.
-¿Vienes? –la llama Kakashi girándose y pillándola.
Sakura se pone colorada y baja la mirada mientras anda de vuelta al despacho.
-¿Qué quieres? –pregunta cerrando algo molesta tras de sí.
-He sido un idiota. Perdóname. Es algo… difícil esto. No sé cómo hacerlo.
-¿Hacer qué?
-Sakura, no quiero dejar el puesto de Hokage porque significa pasar más tiempo contigo. No sé cómo afrontar esto y supongo que por eso no dejo de bromear y hacer el idiota. Pienso que si dejo de ser Hokage tú te quedarás aquí con Naruto y entonces no pasaremos tiempo juntos. Y eso me molesta.
-¿Te molesta? –pregunta dejando la actitud de hace un momento a un lado y sonriendo.
-No te rías. Te estoy hablando en serio.
-No me río. Estoy sonriendo.
-Te he visto salir con algunos chicos en estos años y me molesta.
-¿Te molesta? –repite Sakura de nuevo sonriendo.
-Sí. Me molesta. Me molesta verte con otros. Llevas razón, soy un viejo. Pero te veo con chicos de tu edad y realmente creo que son unos inútiles que no te merecen. Tú vales mucho más. Te mereces algo mejor. Todos esos chicos son unos idiotas.
-Sí. Yo pienso lo mismo. Por eso los he dejado. Así que… ¿me merezco a alguien como tú?
-No he dicho eso.
-Pero lo piensas.
-No.
-¿No? –pregunta sorprendida.
-No. Te mereces a alguien mucho mejor que yo.
-¿Pero?
-No hay peros por esa parte. Te mereces a alguien mucho mejor que yo. Yo no puedo ser todo lo que tú te mereces. Sin embargo-
-Eso es un pero –interrumpe Sakura.
Kakashi se encoge de hombros antes de continuar.
-No bromeaba cuando dije que veo cómo te pones nerviosa conmigo cerca.
Sakura cambia el gesto de nuevo, volviendo a poner un mohín de vergüenza.
-Antes de cabrearte escúchame –pide sonriendo bajo la máscara-. Eres una idiota si realmente piensas en mí de ese modo –Sakura endurece el gesto-, pero eso me convierte en un idiota afortunado y pienso aprovecharlo.
-¿Qué… ¿qué quieres decir? –pregunta tímidamente.
-¿Quieres que deje de ser Hokage para que la gente no piense que estás conmigo para aprovecharte de mí? ¿Quieres que diga que te obligo a salir conmigo? Lo haré. Haré lo que me pidas y lo que te haga feliz. Porque puede que tú merezcas a alguien mejor que yo, pero te aseguro que nadie se esforzará tanto por hacerte feliz como yo.
Sakura guarda silencio por unos segundos. Está completamente colorada.
Kakashi la mira fijamente, lo más serio que Sakura le había visto en la vida.
-Me gusta más cuando no dejas de tomarme el pelo –confiesa Sakura en un susurro bajando la vista.
-Bien. Porque es lo que mejor se me da –responde Kakashi sonriendo bajo la máscara y llevando una mano bajo la barbilla de Sakura para obligarla a mirar arriba-. Soy realmente malo hablando de mis sentimientos. -Totalmente colorada ella fija sus ojos en los de él-. Ser un idiota puedo hacerlo, se me da bien –añade Kakashi-. Tú siempre has sido la responsable. Eres tú quien siempre me obliga a sentarme y trabajar. Así que esto depende de ti.
-¿Ya estás cargándome con toda la responsabilidad? –pregunta bromeando con tono de cabreo.
-Sabes que soy un irresponsable –reconoce como un niño culpable de haber robado unas galletas, llevándose una mano a la nuca y subiendo la mano por el cabello revolviéndolo todavía más.
Sakura sonríe y vuelve a recuperar su color natural, perdiendo el sonrojo.
-Así que… ¿te esforzarás por hacerme feliz? –pregunta sin perder la sonrisa.
-¡Reconócelo ya! Te mueres por estar con alguien como yo.
-¿Alguien como tú? –pregunta incrédula.
-Alguien maduro, no esos niñatos con los que has estado hasta ahora.
Sakura se ríe un poco antes de recuperar la compostura. Kakashi había vuelto a su papel habitual.
-La madurez no es lo que te caracteriza, Kakashi.
-Antes has dicho que es lo que te gusta de mí. Que sea un idiota, no mi madurez.
-No dije eso exactamente.
-¿Y qué dijiste?
-Dije que prefiero cuando me tomas el pelo, a cuando te pones tan serio.
-Entonces déjame hacer algo –pide Kakashi tomándola de las manos.
Sakura se tensa ante la mirada fija de Kakashi, sin poder adivinar qué pretende hacer.
-¿Qué vas a hacer? –pregunta en un susurro con inseguridad.
-Lo que llevas deseando todo el día –responde Kakashi llevando las manos de Sakura hasta su culo.
Sakura se pone completamente colorada.
-Puedes golpearme si quieres, pero esto va a ser así el resto de tu vida.
-¿El resto de mi vida? –pregunta sin quitar las manos del culo de Kakashi.
-¡Hmp! Soy como un perro. Fiel toda la vida. Pakkun te lo puede confirmar. No pienso irme a ninguna parte. A menos que me eches de tu lado.
-Ya veo. Lo pensaré.
-¿Vas a echarme de tu lado? –pregunta sonriendo bajo la máscara.
-De momento no. Pero yo no estaría tan confiado si fuera tú –dice dando un apretón en su culo-. Kakashi… esto es un poco absurdo.
-¿El qué?
-Tocarte el culo cuando todavía no te he visto la cara.
-Cuando quieras me sueltas y bajas la máscara.
-¿Puedo?
-Claro. Si eso te hace feliz.
Sakura le suelta y se separa un par de pasos antes de coger una gran bocanada de aire.
-¿Pasa algo? –pregunta Kakashi confuso.
-Estoy nerviosa.
-Acabas de tocarme el culo.
-Hablamos de tu rostro.
-No, hablamos de mi culo. Acabas de soltarlo.
-He tocado tu culo muchas veces antes.
-¿Qué? –pregunta sorprendido.
-En peleas.
-No es igual.
-Nunca he visto tu cara.
-¿Estás preocupada? Quizás ahora me bajas la máscara y resulta que sí soy un viejo –bromea riendo.
-¿Eres un viejo?
Kakashi se acerca hasta ella, en un rápido movimiento se baja la máscara y besa sus labios con fuerza sin dejarse ver. La toma por las caderas y la levanta hasta su altura obligando a Sakura a enredarse en su cintura. Sube una de sus manos por la espalda de ella hasta su cuello y la sujeta con firmeza contra él. Con ansias busca hueco en su boca para explorar cada espacio con su lengua.
Sakura ha cerrado los ojos y se deja levantar. Lleva sus brazos al cuello de Kakashi y se enreda en su cintura. Ante el asedio de Kakashi abre su boca dejándole entrar.
En un momento dado Sakura deja escapar un pequeño gemido y se abraza con más fuerza a Kakashi. Éste sonríe sobre sus labios y se separa de su boca dejando unos centímetros entre ambos.
-¿Esto lo haría un viejo? –pregunta mirándola a fijamente. Sakura abre los ojos para clavarlos en los ónix de él, e intenta recuperar el aliento disimuladamente.
Pasa su lengua por unos labios un poco hinchados y rojos por la barba de un par de días que ahora puede ver en Kakashi.
-Bá-jame –pide Sakura entrecortada.
Kakashi confundido hace caso al instante. Y en el momento en que Sakura pisa el suelo le cruza la cara de un bofetón que deja un eco sordo en la habitación.
Kakashi se lleva la mano a la mejilla enrojecida por el golpe y la mira interrogante.
-¿Qué…? Me has dado un bofetón –afirma sin entender nada-. ¿Por qué me has dado un bofetón? Pensé que-
-Deja de pensar –le corta Sakura tomándole por las solapas del chaleco y tirando de él hacía abajo para volver a besarlo.
Kakashi, a pesar de no entender nada, se deja arrastrar y responde al beso tomándola por el cuello. Cuando Sakura se separa de él vuelve a mirarla interrogante.
-¿Por qué me has golpeado? –pregunta confuso.
-Por llevar siempre esa estúpida máscara. Estúpido.
-No entiendo a las mujeres –confiesa llevándose de nuevo la mano a la mejilla.
-¿Te he hecho daño? –pregunta Sakura quitando la mano de Kakashi y viendo la zona rojiza.
-Claro que me has hecho daño. Tienes una fuerza animal.
-No seas quejica. Te lo mereces.
-Sigo sin entenderlo –confiesa.
-Eres guapo, idiota.
-Hmm. ¿Qué tiene que ver eso con que me hayas golpeado?
-Todos estos años perdidos, todos estos días mirando tu culo, sin saber que había algo mejor que mirar –confiesa en un susurro Sakura.
Kakashi contiene una carcajada.
-Atrévete a reírte y te daré otra –amenaza Sakura apuntándole con el dedo.
-Sabes que volveré a ponerme la máscara para seguir trabajando, ¿verdad?
-No cuando estemos solos. Eso me hace feliz.
Kakashi sonríe. Se acerca hasta la puerta y cierra con llave por dentro.
-Sabía que no tenía que haberme puesto serio. Ahora te aprovecharás de mí –comenta acercándose a las ventanas y bajando las cortinas.
-Kakashi hay que trabajar –avisa Sakura adivinando sus intenciones.
Éste no responde, termina de bajar las cortinas y se acerca hasta ella con paso lento pero decidido. Como una pantera sobre su presa. Exudando sensualidad.
-Kakashi –le regaña al ver que no piensa cambiar de opinión pero con una voz poco decidida.
Él se acerca hasta ella y sin llegar a tocarla se acerca hasta sus labios y los pasa de largo para llegar a su oreja.
-Acabo de dejar el puesto. Lo siento. Si quieres puedes ir a buscar a Naruto para que termine el papeleo –susurra con voz grave cerca de su oído antes de bajar por su cuello besándolo suavemente.
Sakura deja escapar un suave gemido cuando nota las manos de Kakashi sobre las costillas bajo su pecho.
-Te vuelvo loca, ¿lo ves? –susurra besando su clavícula.
-No tientes a tu suerte –comenta sonriendo.
Kakashi se separa de ella y se queda mirándola fijamente.
-¿Qué pasa? –pregunta Sakura sorprendida porque hubiera parado.
-¿Por qué querías que dejara el puesto de Hokage?
-¿Eh?
-Querías que dejara de ser el Hokage para no ser el centro de atención. No quieres que la gente esté pendiente de ti por salir con el shinobi más importante de la aldea. Es eso, ¿verdad? Lo tenías planeado. Por eso estás tan pesada con que ceda el cargo a Naruto. Es la única razón para que quieras que deje el cargo. ¿Me ibas a pedir salir o ibas a esperar a que yo lo hiciera? –pregunta divertido.
-¿Qué dices? No te montes películas. Lo hago por Naruto, se muere por ser Hokage.
-Naruto se muere por ser Hokage desde los cinco años.
-Bueno, pero ya es adulto, y está preparado.
-¿Entonces no quieres estar conmigo? Acabas de reconocer que me mirabas el culo.
-Cállate, anda –pide poniéndose colorada.
-¿Tanto te cuesta reconocer que quieres estar conmigo?
-Es que no es verdad. Estás viejo. Tienes muchas canas.
-¿Quieres que me tiña el pelo? –pregunta divertido.
-¡No! –responde rápidamente.
Kakashi la mira sonriendo, mostrando una sonrisa perfecta.
-Me gusta tu cabello –reconoce Sakura poniéndose todavía más colorada.
-Sakura-chan… pídeme salir.
-Ni muerta.
-Me encanta. No sólo eres decidida, también eres cabezona. Aunque te cuesta reconocer tus errores. Trabajaremos en ello.
-Sigue así y tendrás que dormir en el patio –le amenaza riendo.
-Uooo. Y además graciosa. Eres perfecta.
:::::
:::
NdA: Perdón por la tardanza. He estado enfermita (ya estoy bien, no preocuparse, vendrán más drabbles). Tenía éste sin terminar desde hace tiempo, creo que se va un poco de los personajes -sobre todo Kakashi-, no termino de inspirarme, así que se va a quedar así. Tengo otro que me gusta demasiado como para cerrarlo mal, así que ese tendrá que esperar. A lo que voy, espero que tengan en cuenta que estoy en recuperación, y si os gusta tanto como los anteriores, olviden todo esto XD
De nuevo se me ha ido mucho de extensión... casi 4000 palabras, como Anbu Médico... podría haberlo puesto en una historia aparte, pero como digo no estoy muy contenta con él como para darle tanta relevancia :P
Por otra parte, aprovechando que no he salido de la cama estos días he terminado de leer un manga que me ha gustado mucho, lo recomiendo, se llama Koe no Katachi (Una voz silenciosa) es del año pasado, y espero de corazón que saquen un epílogo, porque me pareció brillante el tema que trata y lo "realista" que es con lo dura que puede ser la vida. En fin, si pueden, no dejen pasar la oportunidad de leerlo. Es brillante :D
PD: Drabbles KakaSaku tiene más de 100 comentarios ya, ¡Qué guay! Gracias mil a todas y todos los lectores :D :D :D
Quizás no parezca mucho teniendo en cuenta lo que hay en otro tipo de historias, pero para bien o para mal (creo que mejor pocos y entre amigos) el tema KakaSaku no es tan masivo como puedan serlo otros.
Sé que tengo pendientes varios drabbles que prometo escribir, espero que ahora en vacaciones llegue la inspiración. Tengo otro fic largo que tengo muchas ganas de escribir, a ver si puedo, porque realmente creo que va a ser genial :D
