·
:::::
Profe sustituto
:::::
-Parece que no ha ido nada mal –anuncia sonriente Sakura entrando a la clase mientras los niños salen corriendo evitando chocar con ella.
-No te había visto, ¿cuánto llevas ahí? –pregunta Kakashi recogiendo sus cosas de la mesa.
-Lo suficiente. Nunca te había visto hablar tanto. Ni siquiera sabía que pudieras hacerlo –responde sonriente, acercándose hasta Kakashi para abrazarle por la espalda.
-Claro que puedo. Pero no suele ser necesario nunca –comenta girándose sin soltarse del abrazo.
-¿Nunca? –Sakura levanta una ceja interrogante.
-Nunca –responde secamente-. ¿Nos vamos?
-¿Tan horrible ha sido que quieres huir?
-No es lo mío –comenta encogiéndose de hombros.
-Nadie lo diría. Han salido muy contentos.
-No quiero volver a hacerlo.
-Tienes que cubrir esta semana completa. –Le suelta antes de darle un suave beso sobre la máscara.
-No me creo que no haya nadie más.
-Los niños te adoran.
-No me gustan los niños.
-Eso si que no me lo creo.
-Quiero decir que no me gustan los niños en grandes cantidades.
-Te siguen quedando cuatro días. Tienes que cubrir la semana completa.
-Ya lo has dicho. Y sigo sin entender porqué yo.
-Porque no hay nadie más.
-Recuérdame qué ganaba yo.
-Seré tu esclava por un día completo.
-Un día por cada día que pase aquí.
-No. Un día por la semana completa.
-No termino de verlo.
Justo en ese momento un pequeño aprendiz de ninja entra corriendo a la clase.
-Sensei –llama parándose junto a Kakashi.
Kakashi hace caso omiso al chico, que repite el llamamiento, al que vuelve a ignorar. Sakura le mira con dureza.
-Kakashi, se refiere a ti –le advierte señalando al chico.
Kakashi deja escapar un ruidoso suspiro y mira hacía el suelo.
-¿Sí? –pregunta cansado.
-Sensei, vendrá mañana, ¿verdad? –pregunta a su vez el niño sonriente.
-Eso parece.
-¿Y podrá enseñarnos cómo ha hecho eso?
-No lo creo –responde en tono serio.
-¿El qué? –pregunta Sakura al chico intrigada por la técnica.
-Nada. No es nada –se adelanta Kakashi a responder.
-¿Kakashi qué has hecho? –pregunta entre curiosa y asustada.
-Ha sido genial, Sakura sensei –anuncia el chico sonriente.
-¿Qué ha hecho?
-Nada –insiste Kakashi revolviendo el pelo al chico-. ¿No te espera tu madre?
-Ha lanzado un perro enorme hecho de rayos hasta el final de la clase rozándole el pelo a Kabusho.
-¿¡Qué?! –pregunta horrorizada Sakura-. ¿En serio? ¿Un Raiton: Raijū Tsuiga?
-No le ha pasado tan cerca.
-Diga que sí sensei. Le ha chamuscado el flequillo. Pero se lo había ganado, no dejaba de hablar. Ha sido alucinante.
-Sí. Seguro. Mello, tu madre debe estar fuera –pide Sakura-. No la hagas esperar.
-Hasta mañana Kakashi sensei. Hasta mañana Sakura sensei –se despide el chico saliendo.
Sakura se queda en silencio mirando a Kakashi, que sigue con sus cosas como si nada.
-¿Y bien? –pregunta Sakura sin rastro de la sonrisa que tenía al entrar.
-¿Y bien qué?
-Has hecho un jutsu avanzado delante de los chicos.
-No ha sido para tanto. Sabes que lo controlo perfectamente.
-Sé que lo controlas perfectamente. Pero te dije expresamente que no podías hacer algo así.
-Es la única forma de que esos chicos muestren respeto.
-No es cierto. Ahora entiendo porque salieron tan contentos.
-No pasó nada, y salieron contentos. Es lo que llamo un éxito.
-No más jutsus.
-No puedo prometerlo. Si crees que es mejor que a partir de mañana venga otra persona lo entenderé.
-Debes pensar que soy tonta.
-Nunca pensaría algo así de ti –dice abrazándola y sonriendo bajo la máscara.
-Mañana vendrás y no harás jutsus avanzados delante de los chicos.
-Insisto en que no puedo prometer eso.
-Más te vale que puedas, o te juro que cubrirás toda mi baja –amenaza levantando un dedo que apunta bajo la barbilla de Kakashi.
-Eso sí que no. Yo tengo tanto derecho como tú a coger la baja.
-¿Tanto derecho como yo? No sabía que tú fueras a dar a luz.
-No –reconoce acariciando la barriga de Sakura.
-Entonces no puedes cogerte mi baja.
-Me refería a cuando dieras a luz.
-¿Vas a darle tú el pecho?
-No –acepta sin dejar de acariciarla.
-Entonces no puedes cogerte mi baja.
-¿No voy a poder ver a mi hijo por estar aquí encerrado? –pregunta en una queja lastimera.
-¿Vas a cambiarle los pañales?
-Sí –responde enseguida y con seriedad.
-¿Si? –pregunta sorprendida.
-Claro. ¿Qué esperabas? Quiero estar ahí contigo. En todo el proceso –dijo pasando la mano bajo la camiseta de Sakura para acariciar su estomago sin tela de por medio.
-No seas pelota. Vas a seguir dando las clases hasta que Ino pueda cubrirme.
-Una semana.
-Eso espero. Podría ser más –anuncia con arrepentimiento.
-Habíamos acordado cinco días.
-Podrían ser dos semanas.
-Ni hablar –se queja alejándose de ella.
-No lo haces por los chicos, lo haces por mí y por tu hijo, necesitamos descansar.
-¿Y yo qué gano a cambio? –pregunta girándose para mirarla fijamente.
-Tenernos felices a largo plazo.
-Busco algo más egoísta y a corto plazo –se acerca hasta ella para acariciarla la mejilla.
-¿Qué quieres?
-A ti.
-Ni que tuvieras que pedirlo.
-Cada noche mientras esté aquí.
-Kakashi, sabes que termino el día agotada.
-Cada noche –repite serio, bajando su mano por la espalda de Sakura y provocándola un escalofrío.
-¿Cada noche? –pregunta cerrando los ojos.
-A cambio también te daré un masaje.
-¿En los píes?
-Donde me pidas –susurra en su oído antes de bajarse la máscara para darle un pequeño mordisco en el lóbulo de la oreja.
-Dos semanas.
-Cada noche mientras esté aquí.
Un nuevo aprendiz de ninja entra corriendo al aula. Su pelo gris revuelto en una melena raramente peinada y sus ojos verdes jade no dejan lugar a dudas de quién es.
-¡Sakumo! –grita Sakura poniéndose colorada y separando a Kakashi de un empujón-. ¿De dónde sales?
-Tito Sasuke terminó la clase pronto. Venía a buscar a papa para volver a casa.
-Enano, hoy te quedarás a dormir en casa de Inojin –anuncia Kakashi revolviéndole el pelo.
-¿Eh? ¿Por qué? No quiero. Él sólo se preocupa de Shikadai y Chouchou –se queja Sakumo cruzándose de brazos.
-Por eso mismo, tendrás que pasar más tiempo con ellos si quieres ser su amigo y no quedarte atrás –inventa sobre la marcha pero sorprendiendo al chico completamente.
-¡Kakashi! –le regaña Sakura-, no le digas eso.
-¿Entonces no tengo que ir? –pregunta ilusionado.
-Sí. Tienes que ir –sentencia Kakashi.
Sakumo mira a su madre de nuevo esperando un poco de comprensión.
-Lo siento. Mama tiene que cumplir una promesa. Tendrás que dormir en casa de Inojin.
:::::
:::
NdA: Sobre la propuesta de continuación:
Las votaciones de la propuesta para la continuación de un fic ya están contadas. Aquí, en fanfic, tenemos un triple empate: Rokudaime's style / Deseo / Apuestas de papel
Reconozco que me han sorprendido bastante los resultados. Bueno, ya decidiré cuál se gana la continuación :P
En Wattpad han sido aún más sorprendentes, el público es más pervertido, ya que los fics escogidos terminan donde empezaría el lemon y está claro que es lo que se busca. Allí Tatuajes con mayor diferencia. Y muchos más votos.
Así que Tatuajes y uno de los ganadores de fanfiction, a mi elección, tendrán continuación. Intentaré no hacer esperar mucho.
