.

:::::

Sensei-zone

:::::

El restaurante estaba hasta arriba de gente. Seguía sin entender porque había aceptado ir a comer allí con ellos, pero Maito, Kurenai y Asuma -(NO, NO HA MUERTO, ¿ALGÚN PROBLEMA?)- podían ser muy convincentes cuando querían.

-¿Dónde habéis dejado a la preciosa y joven Mirai? –pregunta Maito mirando a la parejita sentada frente a él, que se ve más cansada de lo habitual.

-Con mi madre –responde Kurenai llevándose una aceituna a la boca.

-¿Y para cuándo un hermanito? –pregunta Kakashi sin prestar atención a la comida.

Kurenai se atraganta con la aceituna y Asuma se echa a reír dándola pequeños golpecitos en la espalda.

-Vaya, parece que os he descubierto –comenta Kakashi sonriendo bajo la máscara.

Claro que tener a Maito cada día insistiendo en ir a comer todos juntos no había sido tan convincente como ver a Asuma nervioso y torpe y a Kurenai comiendo sin parar por dos semanas.

-Sí. Eso parece –confiesa Asuma.

Maito deja caer el onigiri al suelo y de un salto se pone en pie.

-¿Estáis esperando un bebe?

-Sí. Eso parece –confiesa Kurenai ya recuperada del ataque de la aceituna.

-Felicidades pareja –Kakashi abraza a Asuma y Kurenai.

Maito medio llorando se abraza a ellos por encima de Kakashi.

-Ya vale Gai. Puedes soltarnos –pide Kakashi intentando escapar del abrazo.

-Estoy emocionado.

-Sí. Sí. Pero suéltanos –se queja el Hokage.

-Perdón –se disculpa el de mallas verdes volviendo a sentarse.

-¿Y vosotros qué? –pregunta Asuma sonriendo con altivez.

-¿Nosotros? –pregunta Maito.

-Se refiere a cuándo me pedirás matrimonio –bromea Kakashi.

-Sí. Justo eso –ríe Kurenai.

-No puedo hablar por Kakashi, pero yo tengo el ojo puesto en una dama –comenta Maito ganándose una mirada sorprendida de cada uno de ellos.

-¿Quién es? –pregunta Asuma con sorpresa.

-No la conocéis. Es de otra aldea.

-No me habías dicho nada –comenta Kakashi sin darle más importancia.

-No te pongas celoso Kakashi. Pero es una joven y hermosa mujer de Suna.

-Aja. ¿Te irás allí a vivir? –pregunta Asuma sin dejar de sospechar.

-No. Nunca podría dejar a Kakashi solo. Ella es una civil. Le pediré que venga aquí.

-No sé. ¿Cómo es que-

-Eso suena muy bien –concede Kurenai interrumpiendo a Kakashi y golpeando a Asuma en las costillas-. ¿Y tú, Kakashi?

-¿Yo? –pregunta con desgana-. ¿Yo qué?

-¿No hay nadie por ahí?

-No.

-¿Nadie? ¿De verdad?

Kakashi levanta la mirada para ver tres pares de ojos mirándole fijamente. Levanta una ceja en dirección a Kurenai.

-¿Qué sucede? –pregunta molesto.

-¿Qué pasa con Sakura?

Mira a su alrededor como esperando que Sakura estuviera por ahí. Al comprobar que no está vuelve a fijar su vista en Kurenai.

-¿Qué con ella?

-Dímelo tú.

-Sí. Dínoslo tú –pide Asuma.

Kakashi deja escapar un gran suspiro.

-No puedes engañarnos, Kakashi –afirma Maito.

-¿De qué habláis?

-Te conocemos. Nunca te habíamos visto mirar a nadie así.

-¿Mirarla cómo? No sé de qué habláis.

-Insisto, quizás puedas engañar a alguien… pero no a nosotros. No nos tomes por tontos –pide Asuma abrazando a Kurenai por la espalda.

-Es mi alumna –concede en un suspiro.

-Así que sí –confirma Asuma-. Lo sabía. ¿Te lo dije o no Maito?

-Sí. Lo dijiste. No me lo habría imaginado –comenta el aludido.

-En realidad fui yo quien lo adivino –interviene Kurenai-. ¿Y bien, Kakashi? ¿Has hecho algo ya?

-¿Hacer algo? Es una locura.

-¿Por qué crees eso? –pregunta Asuma.

Kakashi mira durante unos segundos a cada uno de ellos antes de volver a hablar.

-El otro día oí a unos chicos hablar de la "friendzone", ¿sabéis lo que es? –pregunta casi en un susurro, y tomando la bebida con una mano mientras coge uno de los palillos chinos sobre su plato para revolver el hielo de la bebida con él.

-No –responde Maito-. Nunca lo había oído.

-¿De qué hablas, Kakashi? –pregunta Asuma apagando un cigarrillo en un cenicero sobre la mesa.

-No puede verte como otra cosa que no sea su sensei, es eso, ¿verdad? –interviene Kurenai.

Kakashi la mira unos segundos, sin duda era la más lista de todos ellos.

-Sí. La friendzone es cuando dos personas son amigos por mucho tiempo, y una de ellas empieza a sentir algo por la otra de una manera romántica, sin embargo la segunda no puede dejar de ver a la primera como una simple amistad. La friendzone.

-Ya veo. Así que te confesaste a Sakura y ella te friendzoneo –intenta adivinar Asuma.

-No. No me confesé.

-¿Entonces? –pregunta Maito confuso.

-No hace falta hacerlo. Es muy obvio.

-No creo que sea tan obvio. Ella pasa mucho tiempo contigo.

-Como con cualquier amigo. –Kakashi se pasa la mano por el pelo cansado.

-Kakashi, nosotros fuimos amigos por años –dice Kurenai señalando a Asuma y mirando de vuelta a Kakashi con un gesto de esperanza-. Sólo díselo.

-Sí, a mi me funcionó. En realidad tú fuiste quien me animó. ¿Te lo tengo que recordar? –pregunta Asuma en un intento por animarlo.

Kakashi les mira sin convicción.

-¿Y si la demuestras que no eres sólo su ex sensei? –pregunta Maito.

-¿Cómo?

-Hazle ver que eres un hombre apasionado. A la juventud le gusta eso –anuncia Maito poniéndose en pie y dedicando a los clientes del bar una de sus poses de eterna juventud.

-o-

-Sakura, ¿sabes qué es eso a lo que llaman friendzone? –pregunta Kakashi sentado sobre su escritorio mientras toma un informe de misión de las manos de Sakura.

-Sí. Es dónde he tenido a Naruto toda mi vida –confiesa riéndose.

-Sí. Podría decirse que sí –responde serio.

-¿Y qué con eso?

Kakashi toma aire profundamente antes de pasarse las manos por el pelo nerviosamente.

-¿Estás bien Kakashi? ¿Sucede algo?

-Me siento en la senseizone –confiesa dejando escapar todo el aire de sus pulmones en una frase tan rápida que casi no puede entenderse.

Sakura se queda congelada por un momento intentando adivinar si lo que había entendido era lo que realmente había dicho el Hokage.

Por el color que parecía asomar en las mejillas, por encima de la máscara, todo apuntaba a que sí.

-Es difícil dejar de verte como Kakashi, el sensei. Tu hitae ate caído, tu uniforme, tu máscara… Nada en ti ha cambiado desde que nos conocemos.

Kakashi sin dejarla decir nada más se baja la máscara provocando que Sakura abra la boca como una idiota.

Y de nuevo los dos quedan en silencio. Unos minutos después Kakashi se encoge de hombros esperando una respuesta a su acción.

-Vale. Eso es un gran cambio. Casi podría decirse que eres otra persona –dice acercándose para llevar su mano hasta la barbilla de Kakashi, que presenta barba de unos días.

Ante la cercanía de Sakura, y el contacto de su mano en la barbilla Kakashi cierra los ojos mostrando total confianza en ella.

-Déjame demostrarte que soy algo más que tu ex sensei –susurra sin abrir los ojos.

-¡Kami-sama! ¡Tienes colmillos! –exclama Sakura en un grito a la vez que da un pequeño salto hacia atrás.

-Eh, sí, claro. No lo sabías –afirma Kakashi pasándose una mano por el pelo con nerviosismo.

Sakura se cruza de brazos y le mira con un gesto que Kakashi no llega a entender.

-o-

-¿Así que te senseizoneo? –pregunta Asuma construyendo un verbo que hizo reír a Mirai, que iba de la mano de su padre.

-Supongo que podría decirse así.

-¿De verdad tanto le preocupa que fueras su exprofesor.

Kakashi se encoge de hombros.

-No puedo creérmelo. Creía que Sakura era más madura que todo eso.

Kakashi vuelve a encogerse de hombros.

Sakuda es maduda! –grita Mirai provocando que los dos hombres se paren en seco en mitad de la calle, le dediquen una mirada y comiencen a reírse a carcajadas.

-No ze dían, es veddad –grita la pequeña con una pequeña pataleta.

-Lo es –sonríe Kakashi bajo la máscara cerrando los ojos-. Es muy madura. Y muy lista.

-.

Asuma sonríe y toma a Mirai en brazos para cargarla en sus hombros.

-Habla con Kurenia, ella entenderá todo esto mejor que nosotros.

-Seguramente –acepta Kakashi encogiéndose de hombros de nuevo.

-o-

-No es que no me guste –confiesa Sakura ante una Ino que la mira con dureza.

-Claro que te gusta frentona. Lo sé. No dejas de hablar de él desde hace meses.

-¿Entonces? –pregunta Sakura confusa.

-Eso me lo tendrás que decir tú, idiota. ¡Tú fuiste quién le friendzoneo! –grita acusándola con un dedo y una mirada de odio asesina.

-Él lo llamó la senseizone –susurra Sakura bajando la mirada.

Ino se golpea la frente a la vez que niega con la cabeza.

-Eres una tarada Sakura. Siempre lo supe. ¿Tienes a ese pedazo de hombre que te reconoce sus sentimientos y tu le senseizoneas? ¡Sakura, despierta! Todas las mujeres de Konoha se lo quieren llevar a la cama. ¡Y tú le senseizoneas! – Ino no deja de negar con la cabeza y gritarle mientras mueve los brazos aparatosamente en todas las direcciones.

-Es difícil, Ino. No puedo dejar de pensar en él como aquel maestro que conocí cuando tenía apenas trece años.

-Fueron doce, frentezota.

-¡Mejor me lo pones!

-¡Pero te gusta, frente de marquesina! Si te gusta qué más da con qué edad os conocisteis o qué edad te saque.

-No estoy hablando de llevármelo a la cama.

-Claro que no. Estamos hablando de tener una relación sería con el Hokage. Con uno de los hombres más guapos de la aldea y más cotizados. ¡Sakura, cásate con él por Kami-sama!

-Creo que te estás yendo un poco del tema.

-No. Tú te estás yendo del tema. ¿Te gusta?

-Sí.

-¿Entonces?

-Tiene colmillos.

Ino se queda de piedra mirándola con los ojos muy abiertos.

-¿Cómo Kiba?

-No exactamente. Son… más pequeñitos. Tiene cuatro colmillos.

Ino parece tener un escalofrío que la recorre toda la espalda.

-¡Suertuda! –grita señalándola con una mirada de odio en su cara.

-¿Suertuda? –pregunta Sakura confusa.

-¡Dirás que eso no es sexy! Ojalá Sai tuviera colmillos.

-¿¡Qué dices cerda!?

-¿No me digas que no te decides porque tiene colmillos?

-No. Eso da igual.

-¡ESPERA! ¿¡CÓMO SABES QUE TIENE COLMILLOS?! ¡NO JODAS! ¡LE HAS VISTO LA CARA! –grita histérica Ino tras caer en la cuenta.

-¡NO!

-¡Una mierda! Te has puesto roja. ¡Le has visto la cara! ¿Te besó?

-No.

-¿Seguro?

Sakura afirma con la cabeza.

-Mmmm, no pareces mentir. ¿Cuándo viste su cara?

-Cuando se confesó.

-Se confesó, te enseñó la cara, ¿y tú le senseizoneaste?

Sakura afirma con la cabeza avergonzada.

-¡Eres lo peor frentezota! Ve ahora mismo a buscarle, quítale esa maldita máscara y bésale hasta que caiga redondo.

-¡No pienso hacer eso, cerdita!

-Es cierto… -dice Ino rascándose la cabeza buscando una mejor opción-. Ve y lámele los colmillos como una perra en celo.

-¿¡Qué idioteces dices!? –pregunta Sakura poniéndose colorada como un tomate.

-o-

-¿Y qué hizo? –pregunta Kurenai tomando a Mirai de los brazos de Asuma.

-Supongo que se asustó.

-¿Supones?

-Sí.

-¿Qué hiciste exactamente?

-Le dije que me sentía en la senseizone –Kurenai se golpea la frente negando-, y cuando me dijo que no había cambiado nada, que seguía llevando el hitae caído, el uniforme de joünin, la máscara... me la baje.

-¿¡QUÉ!? –pregunta entregando a Mirai de vuelta a Asuma que abre los ojos como platos.

-Quiero decir que le enseñé mi cara.

-¿Estás bromeando?

-No.

-Kakashi eso es… -Kurenai guarda silencio buscando un adjetivo.

-¡GENIAL! –anuncia Asuma.

-¡NO! ¡ES ABSURDO! –exclama la kunoichi.

-¿Absurdo? –preguntan confusos los dos ninjas.

-Sí. Demasiada información. Kakashi ya es bastante abrumador que le digas que estás enamorado de ella como para que encima le reveles el mayor secreto de Konoha.

-No soy el mayor secreto de Konoha –reclama sin entusiasmo.

-¡Claro que lo eres, idiota!

-¿Y qué más da eso? –pregunta confuso Asuma.

-Arggg, hombres. Nunca entendéis nada.

-¿Y qué debí haber hecho?

-Algo más sutil.

-¿Sutil? –pregunta confuso de nuevo Kakashi.

-Pues yo creo que ha funcionado –comenta Asuma sonriendo.

-¿Qué dices? Ya lo has oído, se asustó –exclama Kurenai.

-Mirad allí –pide Asuma señalando a un par de manzanas.

-¿Qué…? –pregunta Kakashi confuso al girarse y ver a Sakura saludando tímidamente de lejos.

-Seguro que lo ha pensado mejor –anuncia sonriente Asuma.

-O viene a rematarme –se queja Kakashi volviendo a girarse y bajando la cabeza.

-Habla con ella. Y por Kami no vuelvas a quitarte la máscara sin que ella te lo pida –suplica Kurenai empujando a Asuma que carga a Mirai en brazos, en dirección contraría a donde está Sakura.

Kakashi se queda mirando como sus compañeros se alejan. Y deja escapar un pequeño suspiro antes de girarse para ver a Sakura a un par de pasos de él.

-Buenas noches Hokage-sama –saluda la kunoichi nerviosa.

-Buenas noches Sakura-san –devuelve el saludo Kakashi pasándose una mano por la nuca.

-Te estaba buscando –anuncia Sakura nerviosa.

-Pues aquí estoy, puedes dejar de buscarme –responde éste todavía más nervioso.

-Yo… quería hablar contigo.

-Si es por lo de esta mañana no importa, puedes olvidarlo. Fui un idiota.

-¿Olvidarlo? –pregunta confusa.

-Sí.

-Yo fui la idiota. Quería pedirte perdón. Estaba nerviosa. Y me sorprendió que te bajaras la máscara… y-

-No importa, no tienes que disculparte. Soy yo quien debe hacerlo.

-Kakashi puedes dejarme hablar –pide poniéndose seria y llevando una de sus manos al pecho de éste.

Kakashi baja la mirada hasta la mano sobre su pecho.

-Lo siento Sakura, no debí ponerte en esa situación –vuelve a disculparse.

-Ino me ha dicho que lo mejor sería bajarte la máscara y lamerte esos colmillos. Pero creo que voy a optar por su primera opción –dice estirando la mano para bajarle la máscara.

Kakashi se tensa y toma aire en silencio.

-Me gustas. Es sólo que fue todo un poco inesperado –confiesa Sakura poniéndose de puntillas para besarle.

Kakashi cierra los ojos y lleva sus manos hasta la cintura de Sakura para rodearla antes de profundizar su beso.

De pronto, a lo lejos, un grupo de personas comienzan a aplaudir en mitad de la oscuridad de la noche.

Kakashi y Sakura se separan para mirar a la oscuridad.

-Tú ves mejor que yo en la oscuridad. ¿Quiénes son? –pregunta Sakura sonriendo y poniéndose colorada.

-Maito, Kurenai, Asuma, Ino, Sai, Hinata, Naruto… ¿sigo? –pregunta sin dejar de rodearla con sus brazos.

-Déjalo. Está bien así –concede tirando de él para volver a besarle.

-También está Tsunade –dice contra sus labios.

-¡Qué vergüenza! –susurra Sakura dejando de besarle y hundiendo su cabeza en el pecho de Kakashi.

-Ocho ninkens y Katsuyu –añade Kakashi llevando una de sus manos al pelo de Sakura.

:::::

:::

NdA: Lo sé. Ha pasado mucho tiempo. Lo siento. Estoy hasta arriba de cosas. Tengo 15 historias abiertas (las acabo de contar) y no termino ninguna por falta de tiempo e inspiración.

Una de ellas es la continuación de uno de los drabbles ganadores. Esas las haré sin duda, todas ellas las terminaré, lo que no puedo prometer es cuándo. Sólo que lo haré. Porque no hay cosa que odie más que una historia incompleta o una anunciada que luego no existe. Es una promesa. Pero dadme tiempo. Enero está siendo asesino, y el principio de febrero apunta maneras :S

En fin, espero que os haya gustado éste. Tengo preparado otro que espero cerrar para el fin de semana.