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Besos de papel

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*se recomienda leer/releer antes 'Apuestas de papel'*

Kakashi llevaba ya casi una hora colocando los malditos farolillos. No podía estar más ausente a pesar de estar entre todos los demás. Si a Sakura le había parecido que ponerle a colgar farolillos era la forma de hacerle participar de la celebración se había equivocado por completo. Mientras leía su libro había momentos en que levantaba la vista, observaba a todos y sonreía por verlos felices. Eso también le hacía feliz a él. Sin embargo ahora, colgando los tropecientos farolillos, los cuales le hacían preguntarse si realmente era necesario contar con tan alto número de ellos, no podía dejar de pensar en lo bien que se sentían los labios de Sakura tan cerca de los suyos.

¿Qué leches había pasado? Era una simple apuesta que debía ganar para que ella pudiera irse a casa a descansar. Todo el rato que había estado leyendo había visto como ella no paraba de organizar cosas y echar una mano a todos a pesar de verse notablemente cansada. Lo único que tenía que hacer era ganarla y mandarla a casa. No tenía intención de hacer trampas. Por mucho que fuera cierto que él llevara más de tres horas sentado y tuviera las piernas algo entumecidas, como bien había observado Sakura, no podía compararse con el agotamiento que ella arrastraba por el turno de noche que había tenido en el hospital. Debería haberla ganado en una carrera justa. La habría adelantado sin problema en los metros que quedaban de regreso, sin embargo, realmente derrapó y tuvo que agarrarse del poste con la mala suerte de que ella se había agarrado justo antes y su mano fue a parar encima de la de ella. ¡No fue trampa! ¡No fue intencionado! La soltó tan pronto como pudo, pero ella ya había decidido que era trampa.

No era sorprendente que sospechara de él. Él mismo reconocía que en este tipo de juegos siempre hacía trampa de un modo u otro, no por ganar, la victoria estaba siempre asegurada, era porqué de ese modo era más divertido.

Lo que realmente le sorprendió fue que Sakura optará por tocarle el culo. Y que una cosa llevara a la otra hasta el punto de rozar sus labios con los de ella y perder la noción del tiempo, y de la realidad. De verdad que olvidó por un segundo que estaban en mitad de una carrera. ¿Por qué se había sentido tan jodidamente bien al rozar sus labios?

Se obligó a dejar de pensar en ello para ir a buscar otra caja de farolillos y seguir con la tarea de colgarlos. Si no lo olvidaba se iba a volver loco pensando en que se moría de ganas por besarla de verdad.

Por otro lado, a unos pocos metros de allí, se encontraba Ino que, aunque no paraba de parlotear, era totalmente ignorada.

-¡Frentezota! ¿Me estás escuchando?

-¿Eh? –preguntó Sakura despertando del trance.

-¿Qué te pasa? Estás totalmente ida.

-Perdona, estoy cansada.

-¿Por qué no te vas a casa? Nos encargaremos nosotros.

-No. No es necesario. Puedo ayudar.

-Llevas casi una hora en tu mundo.

-Perdona.

-Deja de pedir perdón y escúchame. ¿Te has enterado de algo de lo que te he contado?

-Mmmm, lo siento, creo que no.

-¡FRENTE DE MARQUESINA! –grita Ino ganándose la mirada de todos a su alrededor- Eres mi mejor amiga –comenta bajando la voz de nuevo-, si no me escuchas tú moriré de asco. Necesito consejo. Sai me ha invitado a cenar y no tengo ni idea de que ponerme, además-

Se había ganado la atención de todos con ese grito. Todos.

Kakashi dejó de colgar farolillos para mirar un momento a las dos chicas. Sakura se giró para verle y ambos quedaron parados mirándose.

-¡SAKURA! –grita Ino molesta.

-¿QUÉ? –pregunta ésta girándose de nuevo para verla.

-Vuelves a ignorarme.

-No. Lo siento. Dame un momento. Podrás contarme todo y te escucharé. Sólo deja que vaya a refrescarme.

-Como quieras. Aquí te espero –concede algo molesta la rubia.

Sakura camina en dirección a una mesa donde hay agua, refrescos y algunos dulces para la fiesta que estaba por empezar. Mientras avanza hasta allí busca con la mirada a Kakashi que parecía haber desaparecido de su puesto.

-¿Dónde se habrá metido? –susurra para si misma.

-¿Quién? –pregunta Kakashi apareciendo a su espalda.

-¡No haga eso! –exclama Sakura en un grito por el susto.

-¿Te asustas con tan poco? –pregunta divertido.

-Debería estar colgando farolillos. ¿Qué hace aquí?

-Vine a refrescarme un poco –responde tomando un vaso y llenándolo de agua-. ¿Y tú?

-Vine a por algo de beber.

Kakashi le ofrece el vaso de agua que acababa de llenar.

-Gracias –acepta Sakura tomándolo.

Kakashi llena otro vaso y se queda mirándola.

Sakura da pequeños traguitos y se detiene ante la mirada fija de Kakashi.

-Pensé que venía a refrescarse.

-Eso he dicho.

-¿No va a beber?

Kakashi toma el vaso de agua y se lo tira por encima de la cabeza. Acto seguido se lleva las manos a la melena mojada y la agita salpicando a todas partes.

-Ya me extrañaba que fuera a beber delante de alguien –asegura Sakura negando con la cabeza.

-Estoy más fresquito. Seguiré colgando farolillos –comenta con pocas ganas y echando a andar.

-Kakashi… -le llama Sakura.

El aludido se da la vuelta y la mira desde cierta distancia.

-¿Puedo preguntarle algo?

-¿No lo estás haciendo ya?

-Déjese de bromas. Hablo en serio.

-Mejor otro día.

-¿Qué?

-Ya lo ves –dice señalando las cajas de los farolillos-. Tengo que colgar todo eso para dentro de una hora.

-Pero—

-Otro día –insiste alejándose.

Sakura se queda mirando la espalda de Kakashi.

No podía esperar a otro día, tenía que hablar con él.

¿Qué había sido eso de besarla?

Vale, ella le había tocado el culo primero, pero era un juego. ¿Era un juego? ¿no?

¡Estúpido!

Se llevó la mano a los labios recordando el calor de los labios de Kakashi, al menos el que había podido notar a través de la máscara, se sentía realmente… realmente confusa. ¿Había sido eso un beso de verdad o una mera distracción para ganarla?

-¡UNA APUESTA! –gritó ganándose la completa atención de Kakashi que se giró para verla de nuevo.

Sakura se acercó hasta quedar a un par de pasos de él.

-Una apuesta –repitió ahora en voz baja.

-¿Una apuesta? –preguntó Kakashi sonriendo de lado pícaramente, o eso quiso creer ella, bajo la máscara no era tan fácil adivinar el significado de sus muecas.

-Sí.

-¿Otra apuesta? La otra no salió para nada como esperaba, ¿qué pretendes con ésta? –pregunta sorprendido.

-¿Y qué esperaba?

-Que te fueras a casa a descansar –confiesa Kakashi.

-Eso no era lo que esperaba. Esperaba que le dejara en paz. Justo como ahora. Siempre es igual. Siempre a su rollo, por eso empezó esto.

-¿Esto?

-Yo sólo quería que ayudará junto a los demás. ¿Le pasa algo? ¿Por qué siempre está solo?

-Creí que ya habíamos dejado claro que no me pasa nada y no odio a nadie.

-¿Tan malo es estar en compañía?

-Supongo que depende de la compañía.

-Va de genial y guay por la vida y en realidad no lo es. ¿Por qué me besó?

-No lo sé. ¿Por qué me tocaste el culo?

-Estaba jugando.

-¿Te parece un juego tocarle el culo a tu profesor? –pregunta con seriedad.

-Exprofesor –replica Sakura poniéndose colorada.

-No te pongas colorada, no ayudas –la regaña con sencillez.

-¿Ayudar?

Kakashi mira a su alrededor para descubrir a varios de los compañeros sin prestarles la mas mínima atención por estar preparando la fiesta y a Ino mirando atentamente en su dirección, pero bastante lejos como para poder escucharles.

-Sakura, tengo que colgar farolillos. Hablamos luego –se despide antes de desaparecer.

La kunoichi se queda en silencio mirando una nube de humo y polvo.

¿Qué no ayudaba?

¿Qué quería decir con eso?

No podía dejar de pensar en qué hubiera pasado si no hubiera salido corriendo hacía la meta. ¿Estaba Kakashi jugando con ella? Ella le había tocado el culo, repetía en su mente, pero él la había besado. Había rozado sus labios. Eso era un beso. Podía decir lo que quisiera, podía huir de ella, pero la había besado.

Y había sido genial.

¡Maldita sea!

Había sido una idiota por salir corriendo en vez de quedarse para averiguar qué habría hecho Kakashi después de ese beso.

Se pasó las manos por la cara con nerviosismo. No podía dejarlo así.

Avanzó hasta las cajas de farolillos y cargó con una antes de seguir a Kakashi.

-¿Qué haces? –le preguntó Kakashi dejando su caja en el suelo una vez había llegado donde debía seguir colgando los farolillos.

-Ayudarle. Son muchos.

-Pensé que querías que colgara todos yo solito –añadió con ironía.

-Quiero que haga cosas con nosotros. No que haga algo que le aísle de nuevo.

-Ya hago cosas con vosotros.

-¿Cómo besarme?

Kakashi comienza a toser ruidosamente mirando a su alrededor.

-Tranquilo. No vaya a morir ahogado.

-No te he besado –aclara recuperando la normalidad y tranquilizándose al ver que nadie los está mirando.

-¿Y cómo llama a lo que hizo antes?

-Apenas roce tus labios.

-Fue un beso.

-No lo fue. Eso no puede considerarse un beso.

Kakashi no deja de mirar a su alrededor.

-Nadie nos está escuchando. Relájese.

-Ino está vigilándonos.

-Ino no puede escucharnos desde allí. Entonces si no me hubiera ido…

-Habría salido corriendo yo. Sólo te adelantaste –completa intentando cortar la conversación y señalando con su cabeza a la derecha. Donde Konohamaru los mira atentamente.

-Así que hacía trampas –anuncia Sakura sonriendo al ver al joven aprendiz de ninja mirándoles con curiosidad.

-Sí lo quieres ver así… -concede mirándola fijamente.

-Colguemos los farolillos –acepta Sakura.

-Será lo mejor.

Sakura coge algunos farolillos y comienza a colgarlos al lado de Kakashi. Konohamaru deja de observarlos y vuelve a centrarse en envolver regalos.

-¿Qué quería decir con que no ayudo? –pregunta Sakura al ver que ya no son observados.

-¿Cuándo he dicho yo eso? –pregunta sin dejar de colgar farolillos.

-Hace un momento. Dijo que al ponerme colorada no ayudo.

-No quería decir nada. ¿Vas a ayudar o vienes a molestar?

-Ambas –sentencia-. ¿Ha hablado con alguien en todo el rato que ha estado colgando estas cosas? –pregunta Sakura cogiendo un nuevo farolillo y abriéndolo para darse cuenta de que es mucho más grande que los anteriores.

-Lo siento, no habías dejado claro que la idea era relacionarme con la gente –se excusa con ironía-. Pensé que sólo tenía que colgar todo esto –comenta señalando a su alrededor para mostrar todos los farolillos ya colgados.

-Y ahora que lo sabe, ¿qué hará?

-Estoy hablando contigo.

-En realidad es como si le estuviera obligando.

-Un poco quizás –dice sonriendo bajo la máscara y ocultándose totalmente detrás de un farolillo de los grandes.

Se asoma detrás del farolillo para ver cómo Sakura se pelea con uno de ellos intentando colgarlo de una cuerda que queda un poco alta para ella.

-Déjame ayudarte –se ofrece colgando su farolillo y colocándose detrás de ella.

-No hace falta puedo yo sola.

-Hazlo por mí –pide con seriedad.

-¿Por usted?

-Como parte de mi entrenamiento de socialización.

-Si es por eso…

Kakashi la toma por la cintura desde la espalda para levantarla en el aire y así ayudarla a alcanzar la cuerda.

-Ya puede bajarme –pide Sakura una vez que ha atado el farolillo a la cuerda.

-De nada –dice bajándola y quedándose pegada a ella.

-De nada –repite ella sonriendo y girándose para quedar frente a él.

Kakashi frunce el ceño a modo de pregunta.

-Por ayudarle en la socialización.

-Ah, sí. Gracias por eso. –Kakashi todavía la sujeta por la cintura e inclina su cabeza entornando los ojos.

-¿Qué pasa? –pregunta Sakura nerviosa y volviendo a ponerse colorada por la cercanía de Kakashi.

-Te pedí expresamente que no te sonrojaras.

-Es su culpa. Está muy cerca.

-Lo estás poniendo realmente difícil. ¿Por qué no te vas a ayudar a Ino?

-¿De qué habla? ¿Por qué debería hacerlo?

-¿Por qué saliste corriendo? ¿Sólo por ganar la apuesta? –pregunta Kakashi con curiosidad e ignorando sus preguntas.

-Pensé que me estaba tomando el pelo.

-¿Y si no era así?

-¿Habla en serio?

-¿Y si no era así? –repite Kakashi todavía sujetándola por la cintura.

-No lo sé, ¿qué hubiera pasado?

Kakashi mira a su alrededor para comprobar que no muy lejos están Kurenai y Gai repartiendo algunos emparedados por las mesas.

-Me está costando no besarte de nuevo –confiesa Kakashi en un susurro con la voz grave.

-¿Eh? –pregunta sorprendida.

¿No estaba intentando evitarla hace unos segundos? ¿Por qué de repente soltaba algo así?

-Aquí hay mucha gente, demasiada –comenta Kakashi en un susurro.

-¿Qué- ¿qué quiere decir?

-¿Qué te parece si nos vamos a un sitio más discreto?

-¿Lo dice sólo por librarse de colgar farolillos? –pregunta Sakura entre incrédula y nerviosa.

-Confías muy poco en mí. Te estoy hablando en serio –confiesa mirándola fijamente-. Llevo todo este rato pensando en tus labios. ¿Tú no?

-Eh… ¿se está riendo de mí?

-¿Por qué me habría de reír de ti?

-Porque usted no es así.

-Humm. –Ahora es Kakashi el que no entiende a qué se refiere-. ¿Y cómo soy?

-Usted es solitario, y evita el contacto humano. Hace trampas y-

-Puedes dejar de tratarme de usted mientras me insultas.

-¿Por qué habría de hacerlo?

-Porque nos hemos besado.

-Creía que sólo me había rozado los labios –le cita poniéndose colorada.

-Sakura, cuando te sonrojas estás muy mona. Y me pones muy difícil no querer besarte –dice subiendo una mano hasta la mejilla de la chica para apartar un mechón de pelo de su cara.

-No diga tonterías.

-¿No te gustó que te besara? Note que te pusiste nerviosa. Incluso cerraste los ojos –susurra acercando su rostro al de ella.

-Deje de tomarme el pelo. ¿Qué le parece si terminamos de colgar todo esto? –pregunta avergonzada.

-¿Qué te parece si cuando terminemos de colgar todo esto pasamos de la fiesta? –le susurra en el oído.

-Conmigo no intente sus trucos de ligoteo nocturno. Se supone que debe socializar –responde en otro susurro.

Kakashi rompe a reír a carcajadas.

-¿Ligoteo nocturno? ¿Qué significa eso?

-Seguro que se acerca a las chicas y las susurra en el odio cuando sale por las noches con Gai sensei y Genma sensei. Seguro que las chicas caen rendidas a sus pies. Pero yo no soy una de esas chicas.

-Yo no hago eso.

-Seguro que sí.

-¿Quieres preguntarle a Maito?

-No quiero. Quiero seguir colgando farolillos.

-Pensé que querías que hiciéramos otra apuesta. Que tenías algo que preguntarme.

-No es necesario.

-Te has vuelto muy tímida. Antes, durante la carrera, no has dudado ni un momento en tocarme el culo –comenta soltándola y retrocediendo un paso.

-Era parte de la carrera –alega Sakura algo más tranquila por la distancia entre ellos.

-¿Entonces no te intereso?

-Está mal que juegue así con la gente. Imagine por un momento que realmente me interesa. Yo le sigo el juego, ¿y entonces qué?

-Entonces te beso otra vez y te demuestro que voy en serio –responde sonriendo bajo la máscara.

-No para de decir tonterías. ¿Qué pasa si le animo a hacerlo?

-¿El qué?

-Béseme. Aquí. Ahora.

-Creo que no me estás tomando en serio.

-Es usted quien intenta reírse de mí.

-Todo esto es absurdo. ¿Cómo? –pregunta completamente serio.

-¿Cómo qué?

-¿Cómo hago para que me tomes en serio?

-¿Qué le parece si se deja de tonterías y hace lo que le pedí?

-¿El qué? –pregunta confuso.

-Socializar.

-Tú lo has dicho. Eso no van conmigo.

-¿Y besar a sus alumnos sí?

-Ex alumna. Y sólo a ti. Nunca he besado a Naruto. Mucho menos a Sasuke. Claro que ellos nunca me habían tocado el culo. Tampoco la entrepierna.

-¡Calle! –grita volviendo a ponerse colorada.

-Te propongo un trato –ofrece sonriendo bajo la máscara.

-No quiero oírlo.

-Puedo notar que estás nerviosa.

-Claro que estoy nerviosa.

-No voy a hacerte nada si no quieres.

-Lo sé.

-¿Entonces por qué estás nerviosa? –pregunta divirtiéndose más de lo que debería.

-Usted sabe porqué.

-Porqué que te besara te gustó tanto como a mí. Pude notarlo.

-No. Estoy nerviosa porque está muy cerca y hay mucha gente a nuestro alrededor que nos está viendo. No sea tan creído.

-Vuelves a ponerte colorada.

-Por favor, Kakashi, dejé de jugar conmigo.

-¿Si me bajo la máscara aceptarás que hablo en serio?

-Nunca haría eso.

Kakashi la mira entornando los ojos y se lleva una mano al borde de la máscara.

-Pídemelo.

Sakura mira a su alrededor, nadie les está mirando, pero siente miles de ojos en su dirección.

Vuelve a mirarle y se obliga a tragar saliva antes de responder.

-Hágalo –susurra dudosa.

-Dilo.

-Bájese la máscara.

-¿Podré besarte después? –pregunta con seriedad sin bajarse la máscara.

-Si se baja la máscara podrá hacer lo que quiera –concede mirándole fijamente.

-¿Podré irme antes de que comience la fiesta y vendrás conmigo? –pregunta divertido.

-Después de pasar al menos quince minutos y hablar un rato con Iruka-sensei

-Cinco y felicitarle un momento –regatea sonriendo.

-Diez, felicitarle y darle un regalo –contra-ataca Sakura nerviosa.

-No tengo regalo.

-Le daremos el mío a medias.

-¿Cómo una pareja? –pregunta acercándose a ella de nuevo.

-No. Como un sensei despistado que no tiene regalo y una chica encantadora que comparte el suyo con él.

-Las chicas encantadoras no van por ahí tocándole el culo a la gente.

-¿Va a bajarse la máscara o seguirá diciendo tonterías?

Kakashi la rodea con sus brazos y ambos desaparecen dejando una nube de polvo y hojas.

A algo más de un kilometro de distancia, cerca del rio que cruza Konoha, otra nube de polvo y hojas aparece con un sonoro puff que supone el único ruido que se oye en esa zona.

Sakura sacude su cabeza mareada apoyándose sobre el pecho de Kakashi.

-¿¡Qué… ¿cómo puedes hacer esto cada día? –pregunta algo aturdida.

-Es sólo un momento –explica tomándola por la cintura para ayudarla a mantenerse en pie.

-Es… raro.

-Te acostumbrarás.

-Podías haberme avisado al menos.

-No me habrías dejado.

-Estoy como atontada.

-Mejor –afirma Kakashi.

-¿Mejor? –pregunta Sakura subiendo la cabeza para mirarle a los ojos.

Kakashi se baja la máscara y sonríe.

-Así no me apartarás de un empujón –dice sonriente antes de pegarse a ella para rozar de nuevo sus labios, esta vez sin máscara de por medio.

Sakura toma aíre profundamente y cierra los ojos mientras se agarra al chaleco de Kakashi.

-Ahora no hay apuestas de por medio, ¿vas a volver a salir corriendo? –pregunta él sobre sus labios.

Sakura se pone de puntillas para besarle, a lo que él responde dejando escapar un gruñido.

Cuando se separa de ella no ve venir un puñetazo directo a su mandíbula. Así que la respuesta natural de su cuerpo es retroceder ante el golpe y dejar escapar un gruñido.

-¿Qué… -pregunta confuso.

-Por capullo –anuncia Sakura sonriendo.

-No puedo creérmelo –susurra para si mismo mientras se lleva una mano a la cara para acariciar la zona golpeada.

Sakura todavía sonriendo se acerca hasta él, que la mira entre molesto y desconfiado.

-Deberíamos estar colgando los farolillos –anuncia Sakura.

-Si me has pegado por eso me debes una disculpa. Hice unos cuantos clones antes de desaparecer. Deben estar con ello. ¿Y se puede saber por qué soy un capullo? –pregunta realmente confundido.

-Por tocarme una teta durante la carrera.

-Tú me tocaste el culo.

-Y usted a mí. Estábamos empatados.

-Me dejé llevar. No parecía que te molestara tanto –responde sonriente.

-Y no me molestó. Pero me apetecía darle un puñetazo en ese rostro sonriente que tiene.

Kakashi frunce el ceño mostrando una sonrisa de lado.

-No lo entiendo.

-No hay nada que entender.

-¿Quieres entrar en el gran grupo de mujeres locas que conozco? –ofrece con sorna.

-No se ponga en modo machista, no le pega.

-¿Has terminado o me pegarás otro puñetazo?

-He terminado –resuelve sencilla-. Y dígame, ¿qué hacemos aquí?

-No quería esperar a después de la fiesta. Pero si llego a saber que te traigo aquí para que me pegues un puñetazo me habría quedado colgando farolillos.

Sakura mira a su alrededor, no hay nadie. Sólo ellos dos, unos árboles y un río detrás de Kakashi.

Concretamente a dos centímetros del pie derecho de Kakashi.

Sonríe maliciosamente, haciendo fruncir el ceño a Kakashi interrogante.

Acto seguido le empuja al agua. Él consigue estirar su brazo hacía adelante para coger a Sakura del codo y arrastrarla con él.

El ruido de dos ninjas cayendo al agua vuelve a interrumpir el silencio de esa zona.

Tras el sonido de la zambullida todo queda en silencio.

Sakura intenta salir a la superficie, pero Kakashi la sujeta por las caderas y tira de ella hacía él. Ésta enreda sus piernas en la cintura de Kakashi y ambos cuerpos quedan totalmente en contacto.

Ambos se miran bajo el agua y Kakashi sonríe sin dejar de mirarla.

Sakura le devuelve la sonrisa y lleva sus manos al rostro de Kakashi, acaricia la línea de su mandíbula y cuando lleva sus dedos a los labios de Kakashi, éste abre la boca para atrapar un par de ellos entre sus labios dejando escapar algunas burbujas de aíre. Al mismo tiempo lleva una de sus manos bajo la camiseta de Sakura para acariciarla el estomago. Algo que produce cosquillas en Sakura que comienza a reírse dejando escapar el aíre que queda en sus pulmones y apartándose de él para salir a la superficie.

Una vez que emerge del agua toma una gran bocanada de oxigeno y mira hacía abajo esperando que Kakashi aparezca.

Pero no sucede.

Mira a su alrededor para descubrirle a unos metros de ella nadando tranquilamente.

-¡Oye! –le grita.

-¿Hum?

-¿De qué va?

-¿Yo? Tú eres quién me ha empujado al rio.

-Vuelve.

-¿Para que me pegues otra vez?

-No estaba pegándote bajo el agua. Tú me has hecho cosquillas. Yo sólo quería tocar tu rostro, ¡por primera vez en la vida!

Kakashi se detiene y la mira desde lejos.

-¿Piensas regresar aquí o huirás a nado hasta tu casa? –pregunta Sakura gritando.

Kakashi sonríe al notar que no le ha tratado de usted.

-Necesito un momento –anuncia sin moverse.

-¿Qué quieres decir?

-Ya sabes lo que quiero decir.

-No. No lo sé –responde frustrada.

-Seguro que si lo piensas un poco consigues averiguarlo.

-¿De qué diablos- –Sakura deja la frase a medias al darse cuenta de lo que sucede-. ¿Así que necesitas un momento?

-Eso he dicho.

-¿Está bastante fría el agua o quieres que vaya a por hielo? –pregunta con ironía.

-Está bien. Gracias –responde sonriente sin moverse del sitio.

-¿Y vas a quedarte ahí toda la tarde? –pregunta manteniéndose a flote dentro del agua.

-Un rato. A menos que tengas otra solución –anuncia pícaramente.

-No se me ocurre ninguna –responde haciéndose la tonta.

-Una pena. Hay soluciones muy divertidas.

-Seguro. Estoy segura de que eres un experto en ello.

-No tanto.

-Tu fama no dice lo mismo.

-La gente habla de más.

-¿Entonces no son ciertas todas esas historias?

-No sé de qué historias hablas –comenta nadando hacía ella-. Soy una persona bastante asocial. Ya lo sabes.

-Para lo que quieres.

-Creo que tienes una idea equivocada de mí. No voy acostándome con todas las mujeres que conozco. Esa es la historia de Genma. Yo soy más de pasar desapercibido –anuncia parándose frente a ella.

-Nadie lo diría.

-¿Por qué? ¿Porque leo porno?

-Por ejemplo.

-Vuelves a ponerte colorada –observa Kakashi sonriendo.

-¿Se te ha pasado? –pregunta ignorando su observación.

-No. Y si te pones colorada por una simple conversación nunca se me pasará.

-¿Y qué propones?

-Que dejes de provocarme.

-Si que me ponga colorada por la vergüenza lo tomas como provocarte vamos mal. Eres fácilmente provocable.

-No lo soy. Eres tú. Vas por ahí provocando. Tocando culos.

Kakashi se pega a ella dejándola notar el efecto que tiene sobre él y ocasionando que ella deje escapar un pequeño gemido.

Las manos del ninja la toman por los muslos para enredar los dedos en su pantaloncillo y tirar de ellos hacía abajo.

-¿Qué haces? –susurra Sakura.

-¿Qué crees que hago? –pregunta con la voz ronca y llevando sus labios al cuello de Sakura.

-¿Aquí? ¿En el agua? –pregunta a su vez Sakura con nerviosismo.

-Es tan buen lugar como cualquier otro. No hay nadie cerca. Te lo puedo asegurar –anuncia el ninja que ya se ha desecho de los pantalones de ella y acaricia sus muslos por debajo del vestido granate.

-¿Seguro? –pregunta contra su oído.

Kakashi sonríe contra el cuello de Sakura al comprender que no le está diciendo que no, sólo está preocupada por si alguien los ve.

-Seguro –afirma besándola el cuello-. ¿Prefieres que vayamos a otro sitio? –pregunta en un susurro mientras con un par de dedos desliza la tela sobre la intimidad de Sakura a un lado.

-No –deja escapar en un suspiro Sakura rodeándole el cuello con los brazos para no correr el riesgo de hundirse al olvidar hasta como mantenerse a flote.

-¿Quieres que siga? –pregunta Kakashi abandonando el cuello para mirarla fijamente a los ojos.

Sakura sólo atina a afirmar con la cabeza antes de enredarse en sus caderas y besarle en la boca.

-¿Llegas al suelo? –pregunta ella contra sus labios.

-Yo sí. Tú no porque eres una enana –anuncia Kakashi sonriendo.

-Mal empezamos si me vas a insultar mientras tus manos me bajan la ropa interior. Lo preguntaba por si era mejor salir fuera, idiota.

-No hace falta salir –comenta dejando escapar una carcajada-. Pero si lo prefieres porque te sientes más cómoda… -comenta sin terminar la frase por comenzar a besar de nuevo su cuello.

-Lo cierto es que permite más movilidad y-

Antes de que pueda terminar Kakashi ha salido del agua con ella en brazos y la tumba sobre el césped colocándose sobre ella.

-Bueno, supongo que eso resuelve el problema –termina Sakura.

-Aja –responde Kakashi mordiendo el lóbulo de su oreja.

Las manos de Sakura bajan desde el pecho de Kakashi hasta su pantalón desabrochando el botón y bajando la cremallera antes de perderse por debajo de la tela de unos boxers oscuros.

-No me mates –pide Kakashi separándose de ella de pronto.

-¿Qué? –pregunta Sakura confundida.

Kakashi se levanta de un salto y se coloca la máscara antes de acomodarse la ropa.

-¿Qué haces? –pregunta ella todavía confundida y levantándose.

Kakashi señala con la cabeza hacía los árboles. Ahí, Iruka, les mira sorprendido.

-Felicidades –le saluda Kakashi levantando una mano.

-¡Iruka-sensei! –exclama Sakura avergonzada y colocándose el vestido para que le tape a falta de ropa interior.

Kakashi se ríe al ver de nuevo cómo se pone colorada una vez más y se coloca delante de ella de manera protectora y para tapar lo que el vestido no llega a cubrir.

Ella le golpea en la espalda por reírse a la vez que intenta esconderse por completo detrás de Kakashi, sin conseguir superar la vergüenza.

-Hola –saluda de vuelta Iruka-. Sólo daba una vuelta. Ya sabéis, me tienen prohibido ir por el otro sitio, así que… Prometo no decir nada –termina llevándose una mano a la cabeza y rascándose la sien.

Sakura se cubre la cara con las manos.

-No es lo que parece –explica Sakura tras sus manos y tras Kakashi.

-¿Y qué es? –pregunta Kakashi divertido.

-No hace falta que me expliquéis nada –comenta Iruka casi más avergonzado que ella.

-Perdí una apuesta –continúa Sakura-. Y él me beso y entonces-

-En realidad la perdí yo –interrumpe Kakashi-. Iruka, nos vemos luego. En tu fiesta.

Dicho esto Kakashi y Sakura desaparecen de nuevo entre hojas y polvo.

Aparecen en mitad de un salón que Sakura, a pesar de haber estado pocas veces, reconoce perfectamente.

-No vuelvas a hacer esto, es mareante.

-¿Preferías seguir allí?

-Preferiría que no me hubieras asegurado que estábamos solos si no era así.

-Lo era cuando lo dije.

-Creí que eras capaz de sentir si cualquiera se acercaba –asegura con ironía.

-Yo también. Pero se ve que me nublas los sentidos. Lo siento –se disculpa sinceramente lo que provoca que Sakura rompa a reír.

El suelo comienza a empaparse con el agua que escurre de sus cuerpos. Las ropas de ambos están completamente pegadas a sus cuerpos y no dejan demasiado a la imaginación.

Kakashi hace un esfuerzo por no fijarse en los pechos de Sakura, que están claramente dibujados por el vestido.

Y Sakura se obliga a mirarle a los ojos y no fijar su vista en el bulto del pantalón que Kakashi no hace intento por ocultar.

-No te preocupes. Pero ha sido muy vergonzoso. Iruka sensei fue mi primer profesor en la academia.

-Lo sé. Pero piensa que es peor aún. Tu primer profesor te ha visto tonteando con tu segundo profesor –comenta con preocupación fingida y aguantándose la risa-. Debe estar rabiando por pensar que podría haber sido él. Quizá lo único que le frenaba era que fuiste alumna suya, y ahora descubre que eso no importaba. Me da pena.

Sakura le mira sonriendo como quien sonríe a un tonto para darle la razón.

-¿Tonteando? Si eso es tontear...

-Es lo único con lo que te quedas de todo lo que he dicho.

-Hombre, me parece que llamar tontear a lo que ha interrumpido Iruka es quedarse cortos.

-Mmmm. Es verdad. Debería matar a Iruka –anuncia dirigiéndose a la puerta.

-¿No prefieres quedarte conmigo hasta que tengamos que ir a la fiesta? –pregunta Sakura paralizando al ninja a medio camino de la puerta.

-Es una oferta interesante –reconoce sin darse la vuelta.

Sakura sonríe y se suelta el cinturón que mantiene el vestido empapado pegado a su cuerpo. Para cuando Kakashi se gira el vestido está volando hacia su cabeza. Sin embargo en un rápido movimiento Kakashi lo aparta de su trayectoria y toma a Sakura por la cintura para llevarla hasta el sofá.

-Empaparemos el sofá –anuncia Sakura.

-Eso da igual. Continuemos donde lo dejamos. Prometo dejarte unos pantalones para luego ir a la fiesta –añade riendo mientras se quita la camiseta.

-No. Mientras me doy una ducha irás a mi casa a por algo de ropa.

Kakashi la mira fijamente.

-¿Y el "por favor"? –pregunta divertido.

-¿De veras? ¿En serio tengo que pedírtelo por favor después de que me hayas perdido los pantalones en el rio? –pide Sakura tirando de la cinturilla del pantalón hacía si misma-. Si lo prefieres me voy a casa ahora mismo, para que me de tiempo a ducharme y vestirme.

-Sabes ser convincente –acepta Kakashi tumbándose sobre ella, ya libre de ropa.

-Y dime, ¿cómo esperabas que terminara la apuesta? –pregunta paseando sus manos por la espalda de Kakashi.

-De verdad quería que te fueras a casa a descansar. Pero me gusta más este final –confiesa besando sus labios.

El ninja se queda mirándola en silencio.

-Kakashi…

-¿Mmm? –pregunta ahora besando su cuello.

-Se hace tarde.

El ninja deja escapar una risilla antes de acortar el poco espacio que hay entre ellos.

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Pues aquí está. Al menos uno de ellos. "Apuestas de papel" fue uno de los ganadores en Fanfiction. Espero que esta continuación haya estado a la altura, al menos de las personas que lo pidieron. Sé que he tardado mucho desde el último drabble, pero he tenido muchos asuntos laborales, doctorales (de la tesis, no de doctores) y hospitalarios (sí de doctores). Así que lo siento, espero que sepáis perdonarme o que os haya gustado tanto como para ser benévolos conmigo.

La siguiente 'segunda parte' irá para "Tatuajes" que ganó en Wattpad. Aunque es posible que entre medias se cuelen otros.