·
:::::
No soy Sukea
:::::
El carraspeo de una garganta a escasos centímetros de su cara le hace despertar.
Abre un ojo y consigue ver a Sakura sentada a horcajadas sobre su estomago y mirándole cabreada con una bandolera de hombro en la mano.
-¿Qué hora es? –pregunta algo confuso por la situación.
-No lo sé.
-¿Sucede algo?
-No sé. Dímelo tú –pide agitando la bandolera.
-Presiento que estás cabreada.
-¿Qué es esto? –pregunta ignorando el comentario de Kakashi.
-Una bandolera de hombro.
-¿Y tú cuándo has usado esto?
-No sé. ¿Nunca? ¿De dónde sale eso?
-De tu armario.
-¿Y que hacías rebuscando en mi armario?
-Tenía frío. Buscaba una camiseta de manga larga. Pero no me cambies de tema. ¿De dónde sale?
-Acabas de decirlo, del armario.
-No me refiero a eso y lo sabes. ¿Es tuya?
-Me lo regalaría alguien por mi cumpleaños.
-Yo conozco está bandolera.
-¿Me la regalaste tú? –pregunta algo confundido y llevando sus manos a los muslos de ella en una actitud cariñosa.
-No. Pero la conozco –asegura cogiéndole de las muñecas para retirarle las manos y frenar sus intenciones.
-No entiendo qué está pasando. Pero creo que no voy a tener beso de buenos días.
-Eres tan idiota que es posible que no lo recuerdes.
-¿El qué?
-No juegues conmigo.
-Está bien. Dime, ¿qué se supone que he hecho?
-Repito. No juegues conmigo. Esta mochila de hombro… ¿te reíste bien, eh?
-Sakura, no sé—
-¡Eres Sukea! –exclama cortando una nueva excusa.
-¿Qué? –pregunta tensándose claramente.
-Sukea, el fotógrafo.
-Sé quien es Sukea.
-Claro que lo sabes, eres él.
-No soy Sukea.
-Dentro de la mochila hay un ticket de alquiler de cámara.
-La mochila es suya.
-Pensé que no sabías de dónde había salido.
-Ahora que lo has dicho lo he recordado.
-¿Y qué hace su mochila en tu casa? –pregunta quitándose de encima de Kakashi y sentándose a un lado de la cama.
-Vino por aquí, para pedirme perdón por intentar descubrir mi rostro.
-¿Y se la olvido? ¿Crees que soy tonta? ¿Y tú lunar?
-¿Qué pasa con mi lunar? –pregunta a su vez incorporándose en la cama.
-Sukea también lo tenía.
-No lo recuerdo.
-Yo sí.
-¿Cómo podrías recordar eso?
-Lo recuerdo y ya.
-Es cierto, debiste fijarte bien en él, pensabas que era guapo.
Sakura se pone totalmente colorada y por un segundo se queda sin palabras. Al momento vuelve al ataque.
-¡Te acabas de descubrir! –exclama de pronto señalándole acusadoramente-. ¿Cómo sabes eso? Estábamos solos Sukea, Naruto, Sasuke y yo.
-No seas tan inocente. Os espiaba, ¿cómo crees que sabía lo que pensabais hacer?
-¡Porque eras él!
-¿Cómo iba a ser él?
-¿Y las lentillas?
-¿Qué lentillas?
-Hace tiempo vi las lentillas, pero no caí en ello.
-¿Qué lentillas? –repite Kakashi fingiendo no saber de qué habla.
-¿Usas lentillas? Tienes unas en el baño.
-Desde que no tengo el sharingan…
-Tú no usas lentillas. Además, son de color. Para cambiar el color de los ojos, no para ver mejor.
-Eso demuestra que soy más presumido de lo que pensabas. Quizás soy uno de esos metrosexuales.
-Tú no eres de esos. Sasuke en todo caso. Y no me cambies de tema. Las lentillas son del color de ojos de Sukea.
-Te fijaste mucho en él –acusa Kakashi con falsos celos.
-Él no iba cubriendo su rostro como otros.
-¿Entonces de verdad piensas que es guapo? –pregunta con indignación.
-Era una cría, y el parecía interesante.
-Si crees que soy yo, y no te parece guapo, es que yo no te parezco guapo.
-No digas tonterías. Claro que era guapo.
-¿Más que yo?
-Eso es imposible, dado que eras tú -Kakashi se ríe con una gran carcajada ante el razonamiento de Sakura-. ¿Por qué lo hiciste?
-Que no era yo –consigue decir entre risas.
-Demuéstralo –exige.
El ninja deja de reír y la mira atentamente.
-¿Cómo?
-En realidad no hay forma de demostrarlo, porque eras tú.
-Que él no soy yo.
-Pues demuéstralo.
-¿Qué quieres que haga? ¿Le invito a venir a casa un día y se lo preguntas tú misma?
-¿Vas a disfrazar a uno de tus clones?
-No. Pero puedo mandar que le traigan. De algo tiene que servir ser Hokage.
-Está bien. Haz que venga. Comprobaré de un puñetazo que ninguno de los dos es un clon. Si lo fuera me debes una muy grande.
-¿Y en caso de no serlo? ¿Qué gano yo?
-Lo que quieras.
-Una escapada a unas aguas termales. Los dos solos. Sin escolta.
-Está bien. Pero si descubro que tú eres Sukea tendrás que cumplir mis deseos por una semana.
-Trato hecho.
-Sólo espero no encontrar una peluca castaña dentro del armario.
-o-
Unos días después
-¿Por qué has hecho esta apuesta? Va a descubrir que soy un clon a la primera.
-En cuanto te pegue un puñetazo –añade Kakashi disfrazado de Sukea mientras se coloca las lentillas.
-Tengo una pregunta –anuncia el clon.
-Estoy hablando conmigo mismo, creo que se me ha ido la cabeza –comenta Kakashi ya totalmente caracterizado de Sukea.
El clon mira desde detrás cómo Kakashi se acomoda la peluca. Kakashi le mira a través del reflejo en el espejo esperando que haga la pregunta.
-Ahhhh, ah, aaaah, yo, yoooo –Sukea comienza a modificar su voz para sonar un poco más dulce-. Ohaiyo, Sakura-chan.
-¿Qué debo hacer? –pregunta el todavía Kakashi a su espalda.
-Sólo se tú mismo.
-¿Yo?
-Sí. Tú haz de nosotros, yo haré de Sukea.
-¿Por qué yo soy Kakashi y tú Sukea? –pregunta el clon
-Sería difícil controlar un clon si encima le tengo que hacer pasar por otro.
-Entonces soy nosotros.
-Sí. Pero no digas que eres un clon. Eres yo, el original.
-Ok. ¿Puedo comer?
-Puedes hacer lo que quieras. Tú eres Kakashi. Yo Sukea. Pégate a Sakura y no dejes que sospeche.
-o-
Es misma noche.
-¿Y bien? -pregunta Sakura sentada en el sofá.
-Estará al llegar.
-¿De verdad has montado todo esto para fingir no ser él?
-Es que no soy él.
-¿Entonces vendrá?
-Eso dijo.
-Cenaremos aquí, los tres, mientras me habla de lo que ha hecho durante todos estos años. ¿Algo así?
-Algo así, supongo.
-Esto es ridículo. ¿No piensas reconocer que Sukea es sólo un clon?
-Es que Sukea no es un clon.
-Lo que tú digas. Será divertido.
Kakashi se encoge de hombros y termina de preparar la mesa para tres. Minutos después suena el timbre.
-¡Voy yo! –grita Sakura saltando del sofá.
Corre hasta la puerta y abre sin siquiera preguntar quién está al otro lado.
- Ohaiyo, Sakura-chan. Cuánto has crecido.
-¡Shannaroo! -Sin más, Sakura le asesta un puñetazo en la barbilla.
-¿Qué cojones haces? –pregunta Kakashi a su espalda.
-Está bien. No es un clon –concede tras comprobar que no desaparece.
-Eso duele –se queja Sukea sobándose la barbilla-. Kakashi de haber sabido que tu alumna me iba a arrear no hubiera venido.
-Ya no es mi alumna. Es mi mujer. Y no imaginaba que haría eso.
-¿Tu mujer?
-Eso he dicho.
-Mmmm -Sakura mira atentamente a uno y otro-. Que sirva por haber desaparecido todos estos años. ¿Entramos?
Sakura encabeza la marcha hasta el salón, una vez allí mira a Sukea atentamente.
-Pensé que sería un clon o Genma disfrazado. Pero eres tal como recuerdo. ¿Eres tú el clon? –pregunta Sakura girándose hacía Kakashi.
-Llevo todo el día contigo. Eso es imposible.
-¿Estás seguro?
-Dímelo tú.
-Entonces, si hago esto…. –Sakura se acerca hasta Sukea y le besa en los labios.
-¿Qué haces? –pregunta Kakashi a su espalda mientras Sukea retrocede un par de pasos.
Sakura avanza de nuevo y rodea el cuello de Sukea y le susurra algo al oído.
-No sé de qué hablas –comenta éste soltándose del abrazo.
-¿Estás seguro?
-Bastante seguro –afirma retrocediendo un par de pasos más.
-¿Cenamos? –pregunta Kakashi acercándose a la mesa.
-Un momento –pide Sakura pegándose a Sukea y pellizcándole el culo-. Eres más guapo de lo que recordaba.
-¿Intentas ponerme celoso? –pregunta Kakashi riendo.
-Deberías. Dado que no sois la misma persona.
-¿Qué significa eso? –pregunta Sukea.
-Según ella, tú eres yo disfrazado –aclara Kakashi.
-¿Tú?
-Eso dice.
-Eso es –interviene Sakura –podéis dejar de hacer el tonto. Kakashi, ya conozco tu rostro, por mucho que uses lentillas, una peluca y algo de maquillaje no puedes engañarme –anuncia acorralando a Sukea contra la pared.
-Kakashi, será mejor que se lo digas –pide el fotógrafo cuando la mano de Sakura desciende por su pecho.
-¿Decírselo? –pregunta Kakashi acercándose a ellos.
-Sí. Antes de que haga algo irreparable.
-No va a creérselo.
-Inténtalo –pide de nuevo mientras la mano de Sakura repasa su abultado pantalón.
-Sakura, si dejas de manosearle me gustaría contarte algo.
-Si vas a decirme que tienes un hermano gemelo puedes ahorrártelo –pide Sakura metiendo la mano por dentro del pantalón del fotógrafo y agarrando el bulto bajo los pantalones-. Podemos pasar de él e ir a la habitación.
-No podéis hacer eso –pide Kakashi tomando a Sakura por la cintura y separándola de Sukea.
-No seas tonto –pide Sakura asestándole un codazo a Kakashi que hace desaparecer al clon.
-¿Cuánto hace que lo sabes? –pregunta Sukea.
-Desde que hiciste que se pegara a mi está mañana. ¿Crees que no me daría cuenta de que he pasado todo el día con un clon?
-Pensé que jugaríamos más tiempo.
-Es justo lo que estoy pensando –responde acercándose de nuevo hasta su oído para susurrarle de nuevo.
-¿Quieres serle infiel? –pregunta Sukea cargando con Sakura en brazos hasta la habitación.
Una vez allí la lanza a la cama y se tumba sobre ella.
-¿De verdad pensaste que colaría siquiera un momento? –pregunta Sakura desabrochándole los pantalones.
-Funcionó en el pasado.
-En el pasado no conocía tu rostro, ni podía acercarme tanto a ti.
-Pensé que sería divertido –comenta llevándose la mano a la peluca.
-¡Espera! –pide Sakura cogiéndole por la muñeca-. No te la quites.
Sukea la mira interrogante.
-¿Me estás pidiendo que siga siendo Sukea?
-Sí.
-Es como serme infiel a mi mismo.
-Eres mi esclavo durante una semana. ¿Lo recuerdas?
-Tienes unas fantasías muy raras.
-Quizás simplemente prefiero a Sukea.
-En ese caso me alegro de que no volviera por aquí nunca. Pudiste haberle escogido a él en vez de a mí.
-No sé de qué hablas. Dado que eres Sukea. ¿Olvidas que mandé a Kakashi al limbo de un codazo?
Sukea deja escapar una carcajada antes de agacharse sobre Sakura y besarla en los labios.
-¿Y qué quieres hacer?
-No sé. Aparte del físico, Sukea es muy diferente a Kakashi, ¿qué se te ocurre?
-¿Qué haría yo que no haría Kakashi? –pregunta todavía dentro del personaje.
-Puede que seas más atrevido y hagas cosas que Kakashi no se atreve a hacer.
-¿Crees que Kakashi no hace cosas porque le dan vergüenza? -pregunta con interés mientras besa su estomago y la obliga a levantar los brazos para quitarle la camiseta.
-Sí. Estoy segura.
-No creo que Kakashi se corte en hacerte nada que quiera hacerte.
-¿Y eso cómo lo sabes?
-Le conozco, no podría contenerse delante de este cuerpo.
Sakura deja escapar una risilla.
-¿Puedo pedir algo? –pregunta mirándola con picardía.
-Puedes pedir lo que sea, otra cosa es que lo vaya a hacer. Recuerda que mi chico puede volver en cualquier momento y darte una paliza si te pasas de la raya –comenta sonriendo y sacándole la lengua.
-No te veo desde que eras una niña de doce años. No sé donde está la raya.
-Tú prueba.
-Tengo que aprovechar esta oportunidad. Quién sabe cuándo volveré por Konoha –susurra besando el cuello de Sakura y bajándole los pantaloncillos-. Voy a follarte como Kakashi nunca lo ha hecho.
-Kakashi me hace el amor.
-Pues ahí tienes la primera diferencia –indica mientras besa su boca con fiereza y obligándola a abrirse de piernas para él.
En ese momento el sonido de un portazo interrumpe lo que está a punto de pasar.
-¡Okasan! ¡Otosan! ¡Hemos vuelto! –grita un chico de pelo plateado que corre por el pasillo de la mano de una pequeña pelirrosa que apenas puede seguirle el ritmo-. ¿Okasan? –pregunta al llegar al salón y ver una mesa preparada para tres, pero nadie alrededor.
-¿Orozan? –pregunta a su vez la niña sin llegar a pronunciar bien.
Sakumo y Yumiko miran a su alrededor una vez más y corren a la cocina buscando a sus padres.
-Mierda –susurra Kakashi recuperando su voz y levantándose de un salto para abrocharse los pantalones.
-¿No volvían mañana? –pregunta Sakura poniéndose rápidamente una camiseta larga.
-Sí. Ha debido pasar algo –comenta con la mano sobre el pomo de la puerta.
-¡Espera!
-¿Qué?
-No salgas así.
-¿Así?
-Disfrazado. ¿Qué van a pensar si nos ven salir así de la habitación?
-¿Qué su madre está siendo infiel a su padre? –pregunta riéndose.
-Kakashi, lo digo en serio. Cámbiate.
-Tienen edad suficiente para entender que soy yo.
-Sakumo te habrá visto sin máscara tres o cuatro veces. Y Yumiko ni siquiera te ha visto el rostro todavía.
-Sí lo ha hecho.
-Si no volvieras a enseñárselo nunca no te recordaría. Es muy pequeña.
-No entiendo a donde nos lleva todo esto.
-Fue muy divertido aquella vez. Quizás estaría bien que Sukea se apareciera un día por casa. Pero no saliendo de nuestra habitación sin estar su padre por aquí.
-¿Quieres que engañe a nuestros hijos? –pregunta divertido.
-Sí. Pero no hoy. Ve a cambiarte. Iré a ver porqué han vuelto antes del campamento y a prepararles algo de cena.
-Está bien –concede dirigiéndose al baño de la habitación-. Pero esta noche no te escapas, da igual si es Sukea o Kakashi.
Sakura le mira sonriendo antes de abrir la puerta de la habitación y salir a recibir a sus hijos.
:::::
:::
NdA: Sukea está de moda. Ver material nuevo de Kakashi mola -me refiero al nuevo capítulo del anime-, y aunque no era nuevo del todo por venir de un especial que sacó Kishimoto para un evento, siempre mola verlo en animación y con un par de escenas totalmente nuevas. Así que aquí está mi tributo a Sukea. En realidad tengo otro a medias de Sukea en mi ordenador, pero no me convence nada y no creo que lo termine. Pero quería darle un drabble a Sukea y creo que ha quedado bien.
NdA: Tenía algunas peticiones pendientes. Con el anterior drabble vimos lo que pasaba cuando Kakashi y Sakura se pasaban de copas (pedido por yomii20), y aquí tenemos a Kakashi y Sakura siguiéndose el rollo en algo que ambos saben que es mentira (algo pedido por Hatake Izumi, lo de los dos juguetones entre ellos -si era en tema sexual habrá que esperar más-).
Y sí, hace casi un año de eso -falta un mes para que cumpla el año- pero dije que cumpliría con todos. Aún tengo pendientes un par, y la continuación de "tatuajes", por las votaciones de Wattpad.
En fin, que estoy de regreso, al menos durante el verano, intentaré volver a escribir con asiduidad y cerrar con todo lo que debo y tengo a medias en el ordenador.
¡Un saludo y gracias por las reviews!
