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El regreso del Hokage
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El Hokage, acompañado de dos ANBUs que conforman su guardia personal, camina los últimos metros antes de entrar a Konoha.
No había llegado a cruzar las puertas cuando un escalofrío recorre su columna vertebral. Algo malo estaba por pasar.
-¡Shannarooooo! –grita Sakura apareciendo de la nada y saltando en su dirección a una velocidad impresionante.
Los ANBUs son incapaces de reaccionar. Supuestamente el peligro había quedado atrás, están exhaustos y ya con la cabeza puesta en unas merecidas vacaciones tras el paso por un hospital donde sanarían todas sus heridas. No esperaban tener que actuar de nuevo.
Es por ello que el golpe es inevitable.
El puño de Sakura alcanza la mandíbula del Hokage lanzándole por los aires a unos cuantos metros de la entrada a la aldea.
Es entonces cuando los ANBUs se lanzan para inmovilizar a Sakura, que ahora que ha desahogado parte de su furia es bastante dócil y fácil de apresar.
Los llantos de alegría, vítores y caras de felicidad desaparecen y en las caras de la multitud que había salido a las puertas de Konoha a recibir a su Hokage aparecen caras de incredulidad y sorpresa.
Kakashi, en el suelo, se mesa la mandíbula dolorida por el golpe y se incorpora quedando de rodillas de espaldas a la gente.
-No esperaba una bienvenida así –exclama con tranquilidad, todavía mirando al suelo.
-Soltadme –pide cabreada Sakura.
No hace ademán de forcejear por soltarse de los ANBUs, y su mirada de odio se clava en la espalda de Kakashi.
-No podemos soltarla. Ha agredido al Hokage –responde uno de ellos bajo la máscara.
Kakashi todavía desde el suelo sacude la cabeza intentando espabilarse.
-No me tratéis como una desconocida. No voy a matarle.
-Es igual. Ha agredido al Hokage –repite el otro.
-Y si hubiera querido, no sólo le habría mandado por los aíres, le habría abierto la cabeza –asegura como si fuera la mejor baza para que la suelten.
-¡Soltadla! –ordena Kakashi poniéndose en pie.
-No podemos soltarla –asegura de nuevo uno de los ANBUs.
-He dicho que la soltéis –pide con severidad y cargando su orden de la superioridad que le otorga ser el Hokage.
-¿Y si vuelve a hacerlo? –pregunta uno de ellos.
-Lo volveré a hacer. Tenedlo por seguro. Pero eso no significa que no me debáis soltar –pide Sakura no ayudando a su causa.
-Está bien. Soltadla ya –pide de nuevo Kakashi acercándose a ella.
Los ANBUs obedecen. Y Sakura se queda totalmente quieta, erguida, mirándole con dureza.
-¡Eres un cabrón! ¡Un estúpido! –asegura Sakura gritando.
Cuando Kakashi se acerca hasta su lado ella levanta la mano con rapidez para asestarle un tortazo. Pero Kakashi la toma por la muñeca frenando el golpe.
-Está bien. Ya esta –pide con suavidad-. Estoy aquí.
Desde esta distancia Sakura puede ver como, a la cicatriz usual del ojo izquierdo le acompaña un nuevo corte, éste empieza en la parte de la mejilla que puede verse a pesar de la máscara y desaparece bajo la oreja. Todo ello rodeado por un gran morado que ocupa casi toda la parte izquierda de la cara que alcanza a ver.
-Lo siento –asegura el Hokage soltándole la muñeca.
-¿Lo sientes? Lo sientes no vale. Eres un estúpido y un capullo. Un hijo de puta al que no le importan una mierda los demás.
-No puedo cambiar lo que ha pasado, pero sabes que eso no es así.
-¡Una mierda! No te lo crees ni tú.
-¿Qué quieres que haga?
Todos a su alrededor miran la escena con preocupación.
-Nos mentiste a todos –grita señalando a su alrededor.
-No tenía otra opción. No sabía en quién podía confiar.
-¿No sabías en quién? Hay como mil personas en las que puedes confiar –asegura dándole un empujón con rabia.
Esta vez Kakashi no lo detiene, y retrocede un par de pasos por la fuerza.
-Lo siento. Pero como comprenderás no podía venir en persona, y no sabía en quién podía confiar para mandar a alguien que os avisara.
-Sin embargo, sí que enviaste a alguien para hacernos creer que habías muerto –grita acercándose de nuevo a él y volviendo a empujarle haciéndole caer sobre una de sus rodillas.
Los ANBUs aparecen de pronto a cada lado de Sakura y la vuelven a sujetar.
-¡Soltadla! –ordena Kakashi molesto por tener que repetir la orden mientras se pone en pie.
Sakura, como si no estuviera agarrada se deshace de ellos de un tirón y avanza hasta él para golpear su pecho. Kakashi no retrocede, ya que esta vez Sakura le golpea sin fuerza.
-Eres un cabrón. Pensamos… pensé que habías muerto, que te había perdido.
-Lo siento.
-No. No vale. No vale decir lo siento.
Los ojos de Sakura comienzan a inundarse en lágrimas. Vuelve a golpear el pecho de Kakashi, pero esta vez el Hokage la toma por las muñecas impidiendo que se aparte.
-Lo siento.
-Dos semanas. Dos semanas pensando que habías muerto. Dos semanas pensando que nunca más volvería a verte –la rabia se ha ido. En su lugar los sollozos, la voz débil y la inseguridad aparecen.
El cuerpo de Sakura tiembla. Sus rodillas fallan y Kakashi, que todavía la sujeta por las muñecas, impide que el golpe contra el suelo desolle sus rodillas.
A continuación se agacha a su lado, sin soltarla.
-No pensé… Creí que vosotros lo sabríais.
-¿Saber qué? ¿Qué no era verdad? ¿Qué no habías muerto? –pregunta mirándole fijamente con los ojos vidriosos.
Kakashi no responde. La mira preocupado.
-Lo siento –susurra Kakashi sintiéndose realmente mal.
-Pensé que habías muerto. Todos lo pensamos. Lo único que sabíamos era que en tu regreso se produjo un ataque y nos dijeron que todos murieron –susurra hundiendo su cara en el pecho del Hokage-. Dejaste que un shinobi de una aldea amiga pensara que habías muerto.
-No tenía otra opción.
-No puedes imaginar… Yo…
-Lo siento –susurra Kakashi abrazándola.
Genma y Naruto, que forman parte de los espectadores, se miran algo confusos.
-Yo… -entre sollozos Sakura vuelve a golpear a Kakashi que todavía la abraza, de nuevo con suavidad.
-Está bien. Todos fuera –pide Anko empujando a algunos de los espectadores-. A casa. El Hokage ha vuelto. Todos felices. Vamos. No hay nada que hacer aquí.
Genma se suma y enseguida gran parte de los que habían acudido a ver el Hokage se han ido. Pero todavía quedan bastantes.
Kurenai se acerca a Aoba, encargado de las puertas de Konoha, y le susurra algo al oído. Acto seguido las puertas se cierran dejando fuera a Sakura y Kakashi.
Los espectadores que aún quedan muestran su disconformidad antes de poner rumbo de vuelta a sus asuntos.
Al otro lado de las puertas no hay ruido más allá de un llanto que empieza a calmarse.
-Me habría gustado avisaros. Pero habría sido como poner mi cabeza al servicio de los que habían planeado el ataque.
-Lo sé –afirma ya más calmada y separándose un poco para limpiarse las lágrimas, sin soltarse de su abrazo.
-Pensé que lo solucionaríamos antes. No esperaba que se alargara tanto.
-Llevo dos semanas pensando que habías muerto. ¡Estúpido!
-Lo siento. De verdad.
-Deja de decir 'lo siento'.
-No pensé que me tuvieras tanto cariño –dice bromeando el Hokage.
-¡Gilipollas! –asegura
-Claro que con tanto insulto empiezo a pensar que no es así, y sólo te preocupaba que Genma ocupara mi lugar en el equipo.
-Kakashi…
-¿Sí?
-Lo siento.
-¿Por qué? –pregunta sorprendido.
-Por haberte pegado.
-No te preocupes. Está bien.
-Es sólo…
-Lo entiendo.
-No. No lo entiendes. Yo… yo pensé que habías muerto. Y entonces… me… me costaba respirar.
-Ojala lo hubiera podido hacer de otro modo.
-Creí que no volvería a verte.
-Estoy aquí.
-Yo… no sabía que me sentía así –susurra bajando la mirada.
Kakashi la suelta, lleva su mano a la barbilla de Sakura obligándola a levantar el rostro para poder mirar a los ojos jade todavía llorosos.
-¿Qué intentas decirme? –pregunta confuso.
-No puedo… no puedo imaginarme sin ti –susurra sin conseguir deshacer el nudo de su garganta.
Kakashi la mira en silencio unos segundos. Después vuelve a abrazarse a ella.
-Siento todo lo que te he hecho pasar. Si pudiera cambiarlo lo haría.
Sakura se abraza con fuerza a él y deja que las lágrimas recorran su rostro de nuevo.
-Estoy aquí –susurra Kakashi contra su oído-. Estoy aquí, pequeña.
De pronto, Sakura se separa de él y le mira fijamente a los ojos, en un rápido movimiento le baja la máscara y le besa cerrando los ojos.
Kakashi, sorprendido, deja caer sus brazos a los costados.
Sakura le besa con ternura y sin dejar de llorar se agarra todavía con más fuerza al cuello del chaleco de él.
Tras la primera sorpresa, Kakashi lleva sus manos a la espalda de Sakura y la acaricia con suavidad mientras responde al beso.
Cuando éste se vuelve salado por las lágrimas de Sakura, ella intenta separarse, pero Kakashi lo impide agarrándola por la cintura y dejando pequeños besos sobre sus labios impidiendo que el momento termine.
Cuándo Sakura está más calmada Kakashi deja de besarla. Lleva sus manos al rostro de Sakura y limpia sus lágrimas.
-Podías haber empezado por esto, y no por el golpe –bromea mostrando una bonita sonrisa.
-¿Con toda esa gente delante? –pregunta recuperando la compostura y haciéndose la dura-. Ni hablar.
Kakashi se levanta, y con él la levanta a ella.
-Estás muy delgada –afirma sin soltarla.
-He comido poco en estas dos semanas.
-Te invito a comer.
-Kakashi…
-¿No quieres comer? –pregunta sonriendo y tendiéndole la mano.
Sakura afirma en silencio y le toma de la mano.
Kakashi se la lleva a los labios y besa sus nudillos. Acto seguido se coloca la máscara de nuevo.
-Tenemos mucho de qué hablar tú y yo –asegura tirando de ella para pegarla a él y rodear su cintura.
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NdA: Voy a insistir, aún podéis participar en el concurso de Drabbles del que hablé en el anterior: I Concurso de Drabbles KakaSaku Spanish –grupo de Facebook-
SOBRE EL CONCURSO DE DRABBLES: El concurso es abierto a todos los que están en el grupo de KakaSaku Spanish de Facebook. Si aún no formas parte del grupo entra, aún estáis a tiempo.
Aviso: No te lances a publicar el drabble antes de tiempo -el mío no participa, soy juez, por eso puedo publicarlo-. En la primera publicación del grupo encontrarás las condiciones para participar.
Y además conocerás gente del KakaSakuismo muy maja.
