.
:::::
Tomarle en serio
:::::
Nota previa: Eh, sin expectativas, que hace mucho que no publico y os vais a pensar que esto será droga dura por llevar tanto tiempo, y no. Es un fic normalito. Si algo os decepciona, de buen rollo os remito a la frase de Richard P. Feynman: "Sabes, lo que piensan de ti es tan fantástico, que es imposible que des la medida de lo que esperan. ¡No eres responsable de no poder darla! [...] Uno no tiene la responsabilidad de dar la medida de lo que otras personas creen que uno debería lograr. [...] Es un error de ellos, no un fallo mío."
:::::
:::::
Sakura corre entre los árboles. Empezaba a oscurecer y estaba cansada, pero no quedaba mucho para llegar a casa. Si seguían a ese ritmo podría descansar unas horas en su cama antes del amanecer. De pronto se detiene, mira a su alrededor y descubre que está sola. Mira hacía atrás, y busca entre los árboles. Nadie.
De pronto Kakashi se deja caer desde lo alto de un árbol.
-¿Qué pasa viejo, ya no puedes seguirme el ritmo? –bromea Sakura.
Kakashi se acerca hasta ella y se detiene a su lado.
-Creí haber visto algo y me detuve un momento. Falta mucho tiempo para que no pueda seguirte el ritmo –afirma sonriendo bajo la máscara.
-¿Qué era? –pregunta preocupada.
-Nada. No había nadie.
-¿Nadie?
-Nadie. No hay nadie en muchos kilómetros a la redonda –afirma acercándose a ella y arrinconándola contra un árbol.
Sakura le baja la máscara y Kakashi la besa con dulzura.
-Deberíamos seguir. Se hace tarde –comenta Sakura escapándose.
Kakashi la abraza con fuerza por la espalda y se deja caer de espaldas contra el árbol arrastrándola con él.
-Tenemos tiempo. Sólo unos minutos.
-Está bien. Sólo unos minutos.
Sakura se acomoda contra su pecho y se deja mimar por él. Éste besa su cuello y acaricia los brazos de Sakura provocando que de su garganta escape un suave gemido.
-¿Qué ha sido eso? –pregunta divertido subiendo sus manos hasta el cuello de ella.
-Se está bien –confiesa notando un pequeño escalofrío por las caricias sobre su cuello- ¿Sabes lo que sería genial?
-¿Qué? –pregunta dejando que sus manos bajen por los brazos de Sakura hasta sus caderas.
-No tener que volver hoy.
-Bueno, eso es fácil. No volvamos hoy.
-Claro que tenemos que volver, mañana tenemos que estar a primera hora –afirma girándose para verle e intentar adivinar si hablaba en serio.
-Seguro que pueden apañárselas sin nosotros por un día. Con la llegada del festival todo el mundo tienen claras sus obligaciones.
-Con la llegada del festival el Hokage también tiene muchas obligaciones.
-No me lo recuerdes.
-Deberías estar allí organizando todo y preparando el discurso.
-¿El discurso? ¿No me lo escriben?
-Tradicionalmente el discurso de inauguración del festival lo redacta el propio Hokage.
-¿Tsunade lo hacía?
-Sí.
-¿Seguro?
-Sí. Yo misma la vi escribirlo algún año.
-Juraría que se lo escribía Jiraiya.
Ante la mención del Sannin Sakura frunce el ceño. Kakashi sonrie y la besa suavemente en la mejilla.
-¿Me ayudarás a escribirlo? –pregunta antes de besarla en los labios.
-Debería ser fácil. Es tu primer discurso como Hokage. Sólo habla de cómo te sientes, lo importante que es para ti ocupar este cargo. Alaba a los anteriores Hokages, y agradece al pueblo que confíe en ti para ser su Hokage.
-¿Confiar en mi?
-Sí. Algo así.
-Mmmm, ¿no creo que eso sea muy exacto. No fue "el pueblo" quien me eligió. Quizás ellos no confían en mi.
-No seas idiota. Tú solo dilo.
-Está bien. Lo diré.
Por un momento ambos guardan silencio. Sakura se abraza a Kakashi, enterrando su cabeza en el hombro de él antes de dejar escapar un suspiro.
-¿Qué te pasa? –pregunta él abrazándola más fuerte.
-Estoy cansada.
-Entonces quedémonos aquí.
-No podemos, tienes mucho que hacer.
-Es casi de noche, ¿qué diferencia hay entre llegar por la noche o por la mañana? No pensaba pasar la noche trabajando.
Sakura le mira interrogante.
-Vamos. Yo pago la habitación del hostal –se ofrece besándola de nuevo.
Sakura se gira de nuevo, apoyando su espalda sobre el pecho de Kakashi.
-Podría estar bien, no tener que andar escondiéndonos.
-Si. Podremos inscribirnos como señor y señora Hatake –bromea dejando escapar una risilla.
-¿Qué te hace pensar que me pondría tu apellido?
-¿No te pondrás mi apellido cuando nos casemos?
-¿Casarnos? –pregunta asombrada poniéndose en pie para mirarle a la cara-. ¿Lo dices en serio? ¿Acaso has estado pensando en algo así?
Kakashi la mira en silencio, sin saber muy bien cómo responder, pensando en que quizás lo mejor es no responder. Pero Sakura sigue mirándole esperando una respuesta.
Carraspea un poco antes de ponerse en pie y acercarse a ella.
-No es que haya estado pensando en ello. Bueno, no sé, ya llevamos un tiempo, y nos va muy bien. Pensé que... bueno, es el paso natural, ¿no? –pregunta tomándola de las manos.
-¿Paso natural? Lo cierto es que no había pensado en ello.
Kakashi se pasa una mano por el pelo con nerviosismo.
-No digo que tenga que pasar ya. Bueno, ni siquiera tiene que pasar si no es lo que quieres.
Sakura deja escapar una carcajada.
-¿Qué pasa? ¿Qué te hace tanta gracia?
-Nada. Simplemente no pensé que fueras de esos.
-¿De esos? –pregunta soltando sus manos y retrocediendo un par de pasos-. ¿Qué quieres decir con "esos"?
-De los que se casan.
-¿Por qué? –pregunta molesto.
-¿Porqué qué?
-¿Por qué crees que no soy de los que se casan?
-Bueno, nunca te he visto con ninguna mujer. Pensé que no eras de los que tenían relaciones serias y duraderas como para llegar a casarte.
Kakashi deja escapar un gruñido.
-Está bien. Se hace tarde. Será mejor que busquemos un sitio donde pasar la noche –comenta como si nada.
-¿Te has cabreado?
-¿Cabrearme? ¿Por qué habría de cabrearme?
-Por lo que he dicho.
-¿Lo has dicho para cabrearme?
-No.
-Entonces no me he cabreado –dice comenzando a andar.
Sakura se queda de pie mirando como se aleja.
-No pretendía insultarte.
-No me has insultado –responde sin detenerse pero con tono tranquilo.
-¿Entonces por qué no dices nada? –pregunta andando para alcanzarle.
-¿Qué quieres que diga?
-Di algo.
-¿Algo? –de pronto se detiene y Sakura golpea contra su espalda. -¿Qué quieres que diga? ¿Que nunca ha estado en una relación seria? Soy bastante distante, me cuesta establecer relaciones con otras personas, incluso de amistad-
-No he dicho eso –le corta.
-No he terminado de hablar –dice sonriendo y poniendo el dedo índice sobre los labios de Sakura para pedirle silencio-. Es posible que nunca nadie me haya visto en una relación. Pero tampoco me han visto contigo y llevamos casi un año.
-¿Quieres decir que has tenido relaciones serias?
Kakashi solo se encoge de hombros.
-¿No vas a contármelo? Nunca te he visto con una mujer.
-¿Crees que nunca he estado con una mujer? –pregunta con picardía.
-No es lo que quería decir. Ya me entiendes.
-Te entiendo. Y no te preocupes, yo solo te quiero a ti –añade sonriendo.
-Eres idiota.
-Gracias.
Kakashi la toma de la cintura y la acerca a él para besarla.
-¿Nos vamos? Se hace tarde.
-Claro. Estoy deseando darme un baño.
Ambos empiezan a andar en silencio. Sakura mira de vez en cuando a Kakashi. Este lo nota, y adivina que ella le quiere preguntar algo pero no se atreve.
-¿Qué pasa? –pregunta para ponérselo fácil.
-¿Qué?
-¿Qué quieres saber?
-¿De qué hablas?
-No dejas de mirarme, y puedo oírte pensar. ¿A qué le estás dando vueltas?
-A nada -responde poniéndose colorada.
-Vamos. Hay confianza, puedes preguntarme lo que sea.
-No es nada.
-No dejas de echarme miradas raras.
-No es verdad.
-Sí lo es. ¿Me lo vas a preguntar o esperarás a que esté medio dormido como siempre haces?
-Yo no hago eso.
-Sí lo haces. Siempre que algo ronda tu cabeza te lo guardas hasta que ya es de noche, estamos en la cama y justo cuando me estoy quedando dormido decides preguntármelo. Esta noche tengo mejores planes que dormir, así que si quieres preguntarme algo, será mejor que lo hagas ahora.
-¿Mejores planes?
-No voy a dejarte que te des la ducha tu sola –afirma sonriendo.
-¿Con cuántas mujeres has estado? –pregunta sorprendiendo a Kakashi que se detiene en seco.
-¿Cómo?
-¿Con cuántas muje-
-Te he oído. Es sólo... me ha sorprendido.
Kakashi la mira en silencio por unos segundos.
-¿Por qué quieres saberlo?
-Solo es curiosidad. Nunca te he visto con nadie, y me preguntaba...
-¿Qué te preguntabas?
-Desde que era una niña hemos pasado mucho tiempo juntos. Incluso meses completos de misión, y nunca...
-No lo tengo claro, ¿me estás preguntando si he tenido relaciones serias o si me iba con mujeres cuando estábamos de misión?
-No. Yo... olvídalo.
-No. No. Esto es divertido. ¿Qué quieres saber exactamente?
-Nada. Olvídalo. Ha sido una tontería. Vamos, avancemos –pide tirando de su brazo.
-He tenido alguna relación seria, pero no ha funcionado. Quizás porque he pasado demasiado tiempo lejos, en misiones con vosotros.
-¿Hablas en serio? –pregunta sintiéndose culpable.
-No. Claro que no –responde riendo-. Si no han funcionado es porque no tenían que funcionar.
-Nunca hablaste de ninguna mujer.
-Quizás no merecían ser mencionadas.
-Eso es muy triste.
Ante esa afirmación Kakashi la mira con un gesto serio.
-Perdón. No quería decir eso –se disculpa Sakura.
-No, llevas razón, supongo. Aunque también soy muy reservado.
-¿Entonces alguna fue importante?
-Supongo que en su momento lo fueron.
-¿En su momento?
-Bueno, está claro que no lo son ahora.
-¿Cómo yo?
Kakashi levanta una ceja extrañado por ese comentario.
-¿Cómo tú? –pregunta intentando entender la pregunta.
-Quiero decir... ¿cuando estabas con ellas eras feliz y creías que terminarías con ellas?
-No. No como tú –se acerca hasta ella y la toma de nuevo por la cintura-. Tú eres diferente.
-¿Cómo lo sabes? Acabas de decir que ellas fueron importantes en algún momento.
-Claro que lo fueron. Pero eso no -
-¿Entonces cómo sabes que esto es diferente? –pregunta bajando la cabeza para evitar su mirada.
Kakashi deja escapar un suspiro y la abraza con fuerza.
-Porque nunca pensé en cómo sería mi vida con ellas en el futuro. Ni si se hubieran puesto mi apellido en caso de habernos casado. -Sube sus manos hasta el rostro de Sakura y la obliga a levantar la cabeza para mirarle a los ojos-. Sakura, ¿qué sucede?
-Olvida lo que he dicho –pide subiendo sus manos a la cadera de Kakashi-. Supongo que estoy asustada.
-¿Asustada? –pregunta pasando sus manos por la melena rosada-. ¿De qué?
-No sé.
-¿Me quieres? –Sakura responde afirmando con la cabeza-. Porque yo te quiero. Nunca he sentido por nadie lo que siento por ti. Nunca. Y al principio eso me aterraba. Pero entonces descubrí que tú también sentías algo por mi y desde entonces soy el hombre más feliz del mundo. No me importa todo lo demás. Y si quieres se lo contamos al resto del mundo y te vienes a vivir conmigo, nos casamos y tenemos hijos a los que malcriar, o seguimos escondiéndolo por el resto de nuestras vidas. Me da igual, yo aceptaré lo que tu quieras. Y seré feliz con ello, porque lo único que me importa es estar contigo y hacerte feliz como tú me lo haces a mi. No importa si hubo otras antes, o no hubo ninguna. Eso no cambia nada. Igual que no cambia nada si tú estuviste con otros. Lo que importa es que ahora somos tu y yo. Y-
De pronto, Sakura le cubre la boca con su mano para impedir que siga hablando, Kakashi frunce el ceño extrañado por esa reacción, pero sin decir nada Sakura se pone de puntillas agarrándose a la camiseta de él y le besa apasionadamente.
-Perdona. He sido una idiota.
-No te preocupes. Todos tenemos derecho a ser idiotas de vez en cuando –responde sonriendo.
Sakura la mira devolviéndole la sonrisa.
-Antes no quise decir-
Kakashi la calla besándola de nuevo en los labios.
-¿Todavía quieres ir a ese hostal? –pregunta Kakashi con picardía.
-Sí. Será mejor que vayamos, cualquiera podría pasar por aquí –dice subiéndole la máscara.
-o-
-Que tenga bañera, por favor –pide Kakashi mientras Sakura mira algunos panfletos que hay sobre el mostrador.
-Lo siento, no nos quedan con bañera –se disculpa el encargado muy avergonzado por tener que negarle al Hokage una habitación con bañera.
-¿Lo dice en serio?
-Me temo que sí. No puedo hacer nada. Lo siento muchísimo. Además, mi hostal es muy humilde, no creo que sea lo que usted merece.
-Eso no importa. Pero si no tiene disponible habitaciones con bañera me temo que tendremos que buscar otro sitio. Mi mujer necesita darse un baño.
-¿Su mujer? –pregunta excesivamente asombrado.
Kakashi le mira con seriedad y rodeando a Sakura por la cintura.
-Lo siento mucho. Por aquí no habíamos oído que el Hokage se hubiera casado – se disculpa completamente avergonzado.
-Oh, nos hemos casado hoy. Es nuestra luna de miel.
-¿Lo dice en serio? –pregunta todavía más sorprendido el encargado.
-Totalmente.
A estas alturas Sakura ya está completamente colorada.
-Ha sido algo íntimo, no queríamos una gran celebración –explica Kakashi pegándose todavía más a Sakura.
-Oooh. Mi más sinceras felicitaciones.
-Gracias. Cariño, di algo –pide Kakashi girándose hacia Sakura con una gran sonrisa bajo la máscara-. ¿Quieres que busquemos otro sitio o te conformas con ducha?
-Me conformo con la ducha, gracias.
-Esperen un momento. Quizás puedo dejarles mi propia habitación, yo me cambiaré a una de ducha –explica el encargado sonriendo feliz de poder hacer eso por el Hokage y su mujer.
-No es necesario –se apresura a decir Sakura-. Por favor, solo denos una habitación con ducha.
-No es ninguna molestia –responde el encargado.
-De verdad. Una ducha estará bien –pide Sakura más avergonzada que el propio encargado, que mira a Kakashi esperando una indicación.
-Si ella lo dice... una ducha estará bien.
El encargado apunta algo en un cuaderno y les entrega unas llaves-. Habitación nueve. Mandaré que les lleven una botella de champan.
-No es necesario –pide Sakura.
-Sí. Por favor –corrige Kakashi dejando algo de dinero sobre el mostrador-. Y algo para cenar estaría bien.
-Claro. En seguida.
Ambos salen de la recepción en dirección a la habitación nueve.
-¿Por qué has hecho eso?
-Es divertido.
-No lo es.
-¿Lo has pasado mal?
-Me da mucha vergüenza.
-¿Qué parte exactamente? ¿Hacerte pasar por mi mujer? ¿O dejar que alguien sepa que estamos juntos?
-El Hokage no podría casarse en una ceremonia íntima sin que nadie se enterase.
-¿Por qué?
-Es posible que incluso tengan que aceptar a la mujer con la que te fueras a casar.
-Eso es una tontería. ¿Y si hubiera estado casado de antes?
-En ese caso lo habrían tenido en cuenta antes de nombrarte Hokage.
-Entonces tendrán que aceptarte.
-Primero tendré que aceptar yo.
-¿No quieres casarte conmigo?
-Voy a empezar a pensar que quieres casarte conmigo de verdad.
-Estaría bien que empezaras a tomarme en serio.
-Quizás cuando vea un anillo.
-Mmmm. Tengo el anillo con el que mi padre pidió matrimonio a mi madre.
-Entonces tendremos que esperar a volver a Konoha para que lo saques polvoriento de algún cajón. Esa es nuestra habitación.
-¿Por qué siento que no me tomas en serio? –pregunta abriendo la puerta de la habitación.
-Porque no hablas en serio. ¿Qué te parece si de momento nos damos una ducha juntos?
-Me gusta la idea.
-o-
Sakura sale de la ducha cubriéndose con una toalla. Segundos después también sale Kakashi, sin toalla.
-Gracias.
-¿Por qué? –pregunta Kakashi abrazándose a ella por la espalda.
-Por dejarme la toalla.
-En realidad no me has dado opción. La cogiste antes de que yo pudiera hacerlo.
-¿No me habrías dejado la toalla?
-Claro que no.
Sakura se gira para mirarle con un mohín.
-¿Qué? Estás mucho mejor sin toalla.
-¿Ah, sí?
-Sí.
Sonríe y deja caer la toalla. Kakashi se muerde el labio inferior y sin decir nada la toma en brazos y la lleva hasta la cama.
-¿Te casarás conmigo? –pregunta tumbándose sobre ella.
-¿De verdad quieres hablar de ello ahora?
-Mmmm. Como no me tomas en serio creo que prefiero hacerte el amor.
Sakura deja escapar una carcajada y Kakashi aprovecha para invadir su boca con la lengua. La carcajada se convierte en un gemido que enciende todavía más al Hokage.
Llevaba meses haciendo el amor con ella y todavía sentía esa sensación de novedad. Ese sentimiento de no querer quitar sus manos de ella. Quería sentir las uñas de ella clavándose en su espalda cada vez que la llevaba al orgasmo. Y oír su nombre en mitad de un gemido saliendo de esos labios.
-o-
-o-
-Gracias también a toda la gente que ha venido desde tan lejos para disfrutar este precioso festival. No me queda mucho más que decir, creo que ya he agradecido a todos los que tenía que agradecer. Alguien me dijo que no me olvidará de alabar a los anteriores Hokages y os agradeciera a todos que confiarais en mi para este puesto. Creo que esa persona estará orgullosa de mi porque llevo casi un cuarto de hora agradeciendo todo –todos los aldeanos que escuchaban el discurso dejaron escapar una carcajada ante ese comentario-. En fin, creo que eso es todo. Si alguien cree que me olvido de algo que lo diga ahora. Si nadie dice nada creo que podemos dar por cerrado el discurso inaugural del festival. Que todos lo pasen muy bien y disfruten de estos días estivos-. Con esto, se desencadena una oleada de aplausos y vítores.
Kakashi se mantiene en pie inmóvil hasta que casi han desaparecido los aplausos y solo queda el ruido de la gente hablando. Entonces vuelve a intervenir.
-Ahora, si pueden escucharme un momento todos, querría decir algo más, aunque no tiene nada que ver con el festival.
El silencio se adueña de la plaza.
-Sé que a muchos les sorprenderá lo que voy a decir... bueno, posiblemente a todos. Últimamente he estado saliendo con alguien, y me gustaría formalizar las cosas con ella. Pero tiene la tonta idea de que cada vez que le hablo de matrimonio estoy bromeando. También tiene la tonta idea de que ustedes no lo aceptaran y no darán su visto bueno para que el Hokage se case con ella. Quiero que sepan que si eso es así, yo mismo dejaré el puesto, no tendrán que pedírmelo. Cómo puede que esto le parezca la mayor locura del mundo y me esté odiando por ello ahora mismo, prefiero no decir su nombre, pero... -Kakashi se agacha sobre una rodilla- aquí estoy, con el anillo esperando que venga a ponérselo si acepta casarse conmigo.
Toda la plaza sigue en completo silencio excepto por algún suspiro romántico y alguien que de vez en cuando grita: ¡Yo sí quiero!
Entre el público Sakura se cubre la cara completamente roja.
-Oh, kami-sama. Está loco –susurra para sí.
-¿No vas a ir? –pregunta también en un susurro Shikamaru, que se encuentra detrás de ella.
Sakura abre los ojos de par en par y se gira para verle.
-¿Cómo lo sabes?
-Me preguntó qué opinaba sobre hacer esto.
-¿Y le dijiste que era una buena idea? –pregunta sorprendida.
-No. Pero parece que no le importó mi opinión.
Sakura le mira en silencio.
-Si no vas, será el hazmerreir de todo el pueblo.
-Y si voy lo seré yo.
-¡Qué va! A la gente le parece romántico.
Sakura mira a su alrededor y ve las caras de la gente, todos mirando con atención al Hokage esperando que aparezca la afortunada.
-Le odio –le susurra a Shikamaru antes de hacerse hueco entre la gente en dirección a Kakashi.
-o-
-Pensé que no ibas a venir –confiesa todavía con la rodilla en el suelo.
-Lo estaba valorando.
-¿Quieres casarte conmigo?
Sakura afirma con la cabeza. Y de pronto no se puede oír nada más que aplausos en toda Konoha. Kakashi le pone el anillo y se levanta para decirle algo.
-NO PUEDO OÍRTE. ¿QUÉ HAS DICHO? –pregunta Sakura gritando a su lado.
-DIGO QUE GRACIAS POR NO DEJARME HACER EL RIDÍCULO.
-OOOH, PERO SI LO HAS HECHO. ¿A QUIÉN SE LE OCURRE PEDIR MATRIMONIO DELANTE DE TODA LA ALDEA?
Sin responder, Kakashi se baja la máscara para besarla suavemente en los labios.
Sería un día recordado por Konoha durante muchos, muchos años:
Sakura lo recordaría como el día más vergonzoso de su vida al tener que subir allí arriba delante de toda la gente.
Kakashi como el día más feliz de su vida, pues había conseguido que ella le tomara en serio y le había dicho que sí.
El pueblo, como el día en que, por fin, conocieron el secreto mejor guardado de Konoha: el rostro de Hatake Kakashi.
:::::
:::
NdA: Solo he tardado casi dos años en volver, y ni siquiera he vuelto. Este fic estaba en mi ordenador desde no sé cuánto tiempo. No es nuevo.
Aunque estoy trabajando con alguno nuevo. No prometo fecha, pero prometo que subiré alguno, no he terminado con esto.
