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Una tarde cualquiera

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Sakura, recostada sobre la silla del Hokage, mira fijamente el techo.

-¿Qué haces? -pregunta Kakashi que entra por la puerta del despacho.

-Estaba recordando la primera vez que entré aquí.

-¿Y por qué estás tan sonriente?

-Eramos unos críos, y Naruto no dejaba de pedir una misión "de verdad" -explica haciendo el gesto de las comillas con las manos.

-Lo recuerdo -comentó acercándose hasta la mesa.

-Sin embargo, nos tocó perseguir gatos, perros, ratones, e incluso arrancar hierbajos.

-Es lo habitual para genins recién graduados.

-Fue por su cabezonería que nos asignaron la misión por la que acabamos en el país de Las Olas.

-Lo recuerdo -afirma sentándose en la silla frente al escritorio.

-Para no recordarlo. Casi nos cuesta la vida. A todos. Tú también lo pasaste mal.

-Zabuza era un gran ninja.

-Sí. Es una pena como terminó todo.

-Te sienta bien esa silla -exclama cambiando de tema- ¿alguna vez has pensado en ser Hokage?

Sakura se pone colorada y se levanta de inmediato.

-Perdona. No quería...

Kakashi deja escapar una carcajada.

-No te preocupes. Siéntate y cuéntame para qué me buscabas.

-Ya hace más de 10 años de todo aquello.

-¿Has venido a recordar el pasado?

-No. En verdad he venido por el futuro.

-¿Qué futuro?

-El mío, supongo.

-¿Vas a pedirme que te mande a una misión "de verdad"? -pregunta haciendo el mismo gesto de las comillas.

-No – responde riendo.

-¿Entonces?

Sakura le mira, sonriendo, y vuelve a recostarse en la silla.

-Tenía 12 años, y solo podía pensar en…

-Sasuke -termina por ella.

La kunoichi se pone colorada y baja la mirada.

-Era una cría.

-Muchas cosas han cambiado desde entonces.

-En realidad tardé mucho en darme cuenta de todo lo que necesitaba mejorar.

-Tenías 12 años. Es normal.

-En realidad no, muchos compañeros de mi misma edad mejoraron muchísimo en poco tiempo. No digo que fuera la última, pero me superaron rápidamente.

-Sakura, no sé a dónde lleva esto, pero te aseguro que actualmente eres una de las kunoichis más fuertes de la aldea.

-Lo sé. Pero he tardado mucho en serlo. Tardé mucho en darme cuenta qué es lo que tenía que hacer y qué es lo que quería hacer.

-¿Te refieres a la medicina?

-Bueno, es una de las cosas a las que me refiero.

-¿Acaso te estás arrepintiendo?

-¡No!

-Sakura, de verdad que no sé a dónde lleva todo esto.

-Lleva a mí, tomando la iniciativa.

-Puede que hayas tardado tiempo en decidir tu camino, pero está claro que acertaste, y todo salió bien. Eres la mejor ninja médico de la aldea, una de las kunoichis más fuertes, si no la más fuerte, y podrías ser Hokage si quisieras, antes no bromeaba.

-Gracias. Pero esta vez no hablo de eso.

-¿Y de qué hablas?

-De mi vida personal.

Kakashi guarda silencio y la mira con seriedad.

-¿Necesitas un horario reducido en el hospital para tener más tiempo libre?

-No es eso. ¿Me dejas hablar?

-Claro -se excusa sonriendo bajo la máscara.

-Ino se va a casar con Sai.

-Eso he oído.

-Naruto e Hinata llevan casados ya un tiempo, Sikamaru y Temari, Chouji y Karui…

-¿Vas a listarme todas las parejas?

-Tenten también tiene pareja, es un amigo de la mujer de Rock Lee.

-¿Lee tiene mujer?

-Fuiste a su boda -exclama sorprendida.

-Bromeaba. Sigue con tu discurso.

-Y luego estoy yo.

-Que ante los ojos de la gente se ve triste y solitaria, lo pillo. ¿Quieres consejos de amor?

-Si necesitara consejos de amor tú serías el último al que acudiría.

-Oye, eso ofende un poco -dice fingiendo estar dolido.

-No se te ha visto en la vida con una mujer.

Kakashi se reclina en la silla, apoyando los codos en el gran escritorio.

-Sabes que eso no significa nada.

-¿Te estás riendo de mí?

-No.

-¿Sabes a dónde quiero llegar?

-¿Sinceramente?

-Sí.

-No. No lo sé.

-¿Irás a la boda de Ino y Sai?

Kakashi se muestra sorprendido por un momento. Luego se recuesta en la silla de nuevo.

-No sé si estoy invitado.

-Eres el Hokage, estás invitado a todas las bodas que se dan en la aldea.

-¿Eso es así?

-Claro que es así.

-No tenía idea.

-Supongo que eso demuestra tu interés en ciertas cosas.

-Supongo.

-Entonces… ¿irás?

-¿Me estás pidiendo que sea tu acompañante?

-¿Quizás?

-¿Es una pregunta?

-No. Es decir, sí -afirma poniéndose en pie- ¿Quieres venir conmigo a la boda de Ino y Sai?

-¿En concepto de qué?

-De acompañante.

-¿Si me preguntan qué somos qué tengo que decir?

-Que somos dos amigos solteros que han decido hacerse compañía.

-Qué decepción.

Ahora es Sakura la que se muestra sorprendida.

-¿Qué… ¿Qué quieres decir?

-¿Tendré derecho, al menos, a un baile? -pregunta ignorándola.

Sakura no responde.

-Iré contigo a la boda. ¿Era eso todo lo que querías? -pregunta el Hokage levantándose.

-Sí.

-¿Tanto te costaba preguntarlo directamente?

-No es eso.

Kakashi rodea la mesa hasta ponerse junto a Sakura.

-¿Cuándo es la boda?

-En dos semanas.

-¿Les hemos comprado bonito?

-Ya tengo el regalo.

-Compra algo más. El Hokage debe hacer un buen regalo. Yo lo pagaré.

-Mi regalo es bueno.

-No lo dudo. Tú los conoces. Pero seguro que es demasiado barato para lo que el regalo del Hokage debe ser.

Sakura hace un mohín de enfado.

-¿Me harías ese favor?

-Claro. Compraré algo de tu parte. Sin límite de gasto.

-Espero no arrepentirme.

-Te adorarán.

-¿Comemos juntos?

-Hoy no puedo. Tengo turno doble en el hospital.

-¿Entonces te veo en mi casa? ¿O quieres que te pase a buscar?

-Te veo en tu casa.

-Pensé que si iba a llevarte del brazo a la boda de Ino y Sai ya no tendríamos que ocultarnos -dice en voz baja acercándose lentamente a ella.

-En ningún momento dije algo así.

-¿Lo de llevarte del brazo o lo de ocultarnos?

-Ambas cosas.

-Esta bien. Te esperaré en casa -susurra en su oído antes de bajarse la máscara y darle un suave beso en los labios.

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NdA: Hola. Menos de dos años ¡Qué récord! Buenas a los nuevos lectores, que según me llegan notificaciones, son varios.

Volved a leerlo ahora sabiendo que están juntos en secreto, es más graciosa la conversación en la segunda lectura, porque Kakashi la debe estar vacilando de lo lindo :P