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Colección "Primeras veces": herido

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Kakashi temblaba en la cama cuando alguien llamó a su ventana.

-Adelante -dijo sin girarse siquiera a ver de quien se trataba.

Sakura empujó el cristal para entrar.

-¿Dejas entrar a cualquiera? -pregunta dejando un maletín sobre una silla de la habitación, mientras Kakashi todavía está acurrucado en la cama de espaldas a ella.

-¿Sakura? Pensé que avisaría a Tsunade -comenta en un susurro.

-Ah, ¿le mandaste tú?

-No le mandé. Pero me imaginaba que iría a pedir ayuda.

-Me cruce con él, me dijo que agradecerías que alguien te echara un vistazo. ¿Qué sucede?

-Una misión no ha ido demasiado bien. ¿Cómo está él?

-Sólo tiene una muñeca lesionada. ¿Y tú? ¿Cómo te encuentras?

-No demasiado bien, la verdad.

Ante esa confesión Sakura dejó de rebuscar en el maletín y se situó rápidamente junto a la cama para tomarle la temperatura.

Kakashi estaba de espaldas a ella, y no hizo el mínimo intento de girarse hacia su lado.

-Kakashi estás ardiendo.

-Reconozco que estoy peor de lo que pensé en un primer momento.

Ahora que se había acostumbrado a la oscuridad, y se paró a verle, podía ver que Kakakashi, recostado sobre su costado derecho, no paraba de temblar. Y se sujetaba el brazo izquierdo con la mano derecha, muy pegado al costado. Además, su voz sonaba apagada, y denotaba que estaba sufriendo.

-¿Por qué no has ido al hospital? -pregunta mientras empieza un chequeo rápido cubriendo sus manos de chakra y pasándolas por encima de la cabeza y el torso de éste.

-Cuando llegué no me encontraba tan mal, y ahora, simplemente no tengo fuerzas.

-Entonces, alégrate de que Yamato-taicho suela ser un alarmista. ¿Qué te pasa en el brazo?

-Me disloqué el hombro.

Sakura le toma por el codo con suavidad y con la otra mano palpa el hombro.

-¿Te lo colocaste tú?

-Sí.

-Esto va a doler -afirma antes de tomarle del brazo con ambas manos y tirar con fuerza hacía fuera para terminar de colocarlo bien.

Kakashi deja escapar un grito.

-¿Cómo lo sientes?

-Mejor.

-Por esta noche no lo vendaré, pero voy a inmovilizarlo para que no lo muevas mucho -comentó tomando unos vendajes que pasa por debajo del cuello de Kakashi para hacer que su brazo quedara totalmente pegado al pecho.

Él, como puede, intenta incorporarse para ayudarla, pero deja escapar un gruñido de dolor

-¿Qué te pasa?

-Tengo un corte en el costado. Creo que el kunai tenía algo.

Sakura levanta la camiseta de Kakashi para ver una profunda incisión.

-Kakashi, debiste ir al médico en seguida. Esto es bastante profundo.

Sakura se queda mirándole en silencio. Él sigue temblando y respira con dificultad a través de su máscara, pero no dice nada.

-No sé si llevarte al hospital o no. Allí podré atenderte mejor, pero creo que es mejor no moverte por esta noche.

Sin decir nada más toma algunas cosas de su maletín y comienza a limpiar la herida.

-Ese kunai debía tener algo de veneno -afirma colocando las manos sobre la herida-. Es raro que, habiéndote realizado este corte, el veneno no te haya matado.

El silencio de Kakashi resuena en la habitación. Sakura sabía que era el típico comentario que él aprovecharía para hacer alarde de su dureza y habilidad como ninja, sería en broma, pero no dejaría escapar un comentario así.

Por lo que guarda silencio mientras seguía atendiendo la herida.

Unos minutos después Sakura da por terminada la cura del costado.

Kakashi ahora respira casi con normalidad. Aunque sigue temblando y con una fiebre alta. Así que decide ir al baño y empapar una toalla en agua para secarle el sudor y ayudarle a refrescarle.

Cuando regresa a la habitación él parece dormido. Le pasa la toalla por la frente y con cuidado para que sólo se bajara por la zona de la nuca, desliza la máscara hacía abajo para dejar libre su cuello y poder dejar ahí la toalla húmeda.

-Gracias -susurra Kakashi en un estado de duermevela, ya casi sin temblores.

Sakura sonríe al ver que se encuentra mejor, y vuelve al baño a lavarse las manos.

A su regreso se sienta en la butaca que Kakashi tiene en su habitación, y se queda mirándole en silencio.

A los pocos minutos, él se despierta y la ve ahí.

-¿Qué haces ahí?

-Pasaré la noche aquí, quiero vigilar la fiebre.

Sin decir nada más Kakashi comienza a levantarse con dificultad.

-¿Qué haces? -pregunta ella alertada y levantándose rápidamente para ayudarle.

-Me iré al sofá. Puedes dormir en la cama -responde con dificultad debido al dolor del costado.

-¡No! -exclama tajante y obligándole de nuevo a tumbarse-. Necesitas descansar bien. El sofá no es el mejor lugar.

-No puedo dejarte dormir en ese sillón.

-No te preocupes por mí.

-Por favor, duerme en la cama, hay sitio de sobra, y prometo no hacer nada.

Eso intentó sonar a broma, pero con ese tono de voz apagado y sin fuerza siquiera para dibujar una sonrisa en sus ojos, ni siquiera sabía a que había sonado.

-Está bien. Tranquilo.

-Era una broma.

-Lo sé. No te preocupes.

-¿Dormirás en la cama?

-Sí. Así podré controlarte mejor la temperatura.

-Gracias.

Sakura se quitó el chaleco y los zapatos y se tumbó junto a él.

Ambos guardaron silencio y durante unos minutos no hubo nada de ruido, más allá de las respiraciones de ambos.

Unas horas después, Sakura se despertó cuando Kakashi comenzó a temblar de nuevo, su respiración se había vuelto a complicar, y notó como se encogía más.

Puso su mano en la frente de éste y pudo notar que estaba ardiendo.

Tomó la toalla, ahora casi seca, de su nuca y fue al baño para humedecerla de nuevo. Volvió a colocarla en su nuca. Y salió de nuevo de la habitación para volver con un vaso de agua, y tomando unas pastillas de su maletín se acercó a él y le despertó suavemente.

-Tómate esto -le pide ayudándole a incorporarse un poco.

Kakashi toma el vaso de su mano y se lleva la otra mano a la máscara para bajarla sin darle más importancia. Es Sakura quien se gira para no verle.

Unos segundos después él alarga la mano con el vaso para devolvérsela. Vuelve a estar tumbado y con la máscara en su sitio.

-¿Quieres darte una ducha? Puedo ayudarte -pregunta dejando el vaso en la mesilla.

-¿Me vas a enjabonar? -ahora sí había sonado a broma.

-No -responde sonriendo-. Pero puedo acompañarte hasta el baño.

-Si no es tu forma de decirme que huelo mal, prefiero esperar a mañana.

-Claro. ¿Dónde tienes mantas?

Sin decir nada Kakashi señala un armario.

Sakura saca una manta de uno de los cajones del armario y la coloca sobre él. Después vuelve a tumbarse a su lado y se queda mirándole.

Esperaba que ese medicamento aliviara el dolor y le dejara respirar mejor. Sin embargo, y sin previo aviso, Kakashi se lleva la mano a la cara y arrastra fuera de su rostro la máscara, dejándola arrugada en su cuello.

Sakura queda en shock. No esperaba eso. Pero imagina que por muy acostumbrado que esté a esa máscara, hoy le molestaba para respirar.

Está tan nerviosa que durante unos minutos no es capaz de mover ni un músculo, por miedo a que despierte y se de cuenta de lo que acaba de hacer. Pero no pasa, Kakashi sigue durmiendo y en algún momento de la noche, ella también se durmió.

Kakashi despierta cuando los primeros rayos de sol le alcanzan. Abre los ojos para ver a Sakura dormida frente a él y por un momento se siente desubicado.

Intenta incorporarse y un pinchazo de dolor en el costado le trae el recuerdo de todo a la mente. Empieza a ser consciente de su estado, y del dolor, aunque se sentía realmente mejor que la noche anterior. De pronto se lleva la mano al rostro para confirmar lo que le parecía. No tenía la máscara puesta. Sonríe levemente y mira a Sakura, que sigue durmiendo.

Se levanta con dificultad, intentando no hacer ruido a pesar del dolor punzante en el costado cuando se incorpora, y se dirige al baño.

-¿A dónde vas? -pregunta Sakura abriendo los ojos.

-Creo que ahora sí me daré esa ducha.

-¿Necesitas ayuda?

-No. No te preocupes. Sigue durmiendo.

Sakura se incorpora en la cama y se frota las manos en los ojos, como queriendo despertar.

-¿Seguro que no necesitas ayuda?

-No te preocupes, puedo apañarme -Kakashi se quita el vendaje que mantiene su brazo luxado contra su pecho-. Duérmete, has pasado media noche despierta.

-Pégame un grito si necesitas cualquier cosa.

-Claro -responde sonriendo.

Era la primera vez que Sakura podía ver cómo la sonrisa en sus ojos se extendía a sus labios. Pero ninguno hizo referencia a ello. Y él no parecía darle importancia. Así que después de aquellos minutos en shock que había pasado a media noche cuando él se bajo la máscara, le pareció que no había diferencia entre verle con o sin ella. Le conocía desde hace años, y verle el rostro no cambiaba quien era él. Por eso, cuando tras la ducha, él salió de nuevo con la máscara, tampoco dijo nada. Aunque se levantó corriendo para tomarle la temperatura e inmovilizarle nuevamente el hombro.

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NdA: Un cortito. En realidad debería llamarse: "Primeras veces: Su rostro", pero no quería hacer spoiler. Obvio no pasa nada físico, aun no han llegado a ese punto, pero como dije, la colección Primeras veces" iba de cosas sencillas que pasan entre ellos.

Prometo que en unos días subo otro, sólo me falta releerlo para comprobar que está todo correcto. Y será más largo.