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Aikososubete (愛こそすべて)

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-Despierta.

Yumiko giró sobre la cama para evitar que el sol le diera en la cara.

-Dezame

-¿En serio? ¿No piensas levantarte todavía?

-No

-¿Sabes qué hora es?

-Me da idual

-¿Sabes qué día es?

-Me da idual

-¿Seguro?

Se gira de nuevo para mirarle atentamente, aunque con cara de sueño.

-Pues nada, si quieres quedarte durmiendo genial. Yo me voy a buscar a Sakumo y a ma—

Antes de poder terminar la frase Yumiko ya había saltado sobre la cama y se había lanzado a los brazos de su padre.

-¿Tedminó?

Kakashi sonrió realmente feliz por primera vez en más de tres meses.

-Sí.

-¿Podemoz id?

-Yo voy a ir. Pero si quieres seguir durmiendo…

-Noooooooo – grita esta vez bajándose de los brazos de su padre para correr hasta el armario y abrirlo buscando su mejor vestido-. Me pond'e e'te, po'que a Zakumo le gu'ta muto.

-A mama seguro que también le gusta.

-Zi. ¿Y tú?

-¿Yo qué?
-¿Vaz a id azí?

-¿Así cómo?

-¿Con ezo?

-¿Te refieres a mi uniforme?

-¡Zí! No puedez i' azí.

Kakashi la mira confundido.

Yumiko vuelve junto a su padre y le toma de la mano para tirar de él hasta su habitación. Le obliga a sentarse sobre la cama. Abre el armario que comparten él y Sakura y señala un traje.

Kakashi rompe a reír.

-Demasiado formal.

Yumiko mira desconfiada y afirmando con la cabeza.

Mira de nuevo dentro del armario y esta vez señala unos pantalones oscuros y una camisa azulada.

-¿E'to?

-¿Quieres que me ponga esto? -pregunta Kakashi y cogiendo el pantalón.

-A mama le gu'tara má'.

-Estoy seguro de que sí -dice riendo-. Ve a cambiarte, yo también me cambiaré e iremos al hospital a buscarlos. Será una sorpresa.

-¡UNA ZORPREZA! -dice corriendo a su cuarto para cambiarse.

-¡No olvides coger el regalo que hiciste para Sakumo! -grita Kakashi para hacerse oír.

-o-

Avanzan por las calles casi desiertas de Konoha. Que él pudiera salir no significaba que la gente pudiera salir a la calle, la cuarentena todavía estaba en vigor, sólo sus obligaciones como Hokage le permitían salir.

El uso de mascarillas era obligatorio por parte de todo ciudadano que, por tratarse de un trabajador esencial, tuviera que salir de casa. Y Yumiko y Kakashi no eran una excepción. Antes de salir de casa Kakashi se bajó su máscara habitual para cubrirse con una de las mascarillas quirúrgicas que habían hecho llegar a toda la población. Para el era algo natural, no notaba la diferencia, sin embargo, el día que tuvo que firmar ese decreto como Hokage, por recomendación del tribunal sanitario encabezado por Sakura, la pluma peso más de lo habitual. El pueblo, su gente, no estaban acostumbrados, y llevar esa mascarilla sólo sería un recuerdo continuo de las muertes sufridas. Un recuerdo que se alargaría en el tiempo.

Sin embargo, esperaba que no se tardara mucho en tener el virus bajo controla. Esperaba que pronto, todo el mundo, pudiera empezar a salir a la calle, reabrir los negocios, volver a encontrarse con sus familiares y amigos.

Y sí, estaba aprovechándose un poco del cargo para ir hasta el hospital junto a Yumiko y sorprender a Sakumo y Sakura con una visita. Pero en realidad, él no había decidido ir, según decía el informe sanitario que le habían hecho llegar, requerían de la presencia del Hokage. Y Yumiko… bueno, Yumiko era demasiado pequeña para quedarse en casa sola.

Así que, tras asegurarse con un par de médicos de que no sería un peligro, decidió ir con su hija a la reunión. Ya habían pasado más de dos meses desde que Yumiko vio a su hermano y casi tres desde que vio a su madre.

Es cierto que los médicos iban y venían del hospital a sus casas y veían a sus familiares entre sus turnos o días libres. Sin embargo, Sakura, siendo directora del hospital, y con ese sentido de la responsabilidad, no había ido ni un solo día a casa. Había sido imposible convencerla de tomarse un día libre, y desde que Sakumo cayó enfermo y había estado ingresado en el hospital, ya ni lo intentaba. Ese día decidieron que sería mejor así. Sakura en el hospital con Sakumo hasta que todo esto pasara. Y Yumiko con él en casa o en el despacho del Hokage si se veía obligado a ir.

Yumiko mira a su alrededor sorprendida por el silencio de las calles. Aprieta con fuerza la mano de Kakashi, y este puede notar que está nerviosa. El Hokage se detiene y la toma en brazos para cargarla sobre sus hombros.

-¿Estás nerviosa por ver a Sakumo?

Yumiko no dice nada. Se agarra al cuello de Kakashi y sigue mirando a su alrededor.

-¿Sabes que ha estado ayudando a mama un montón? Estuvo malito unos días, pero cuando se recuperó insistió en que quería ayudar, y ha estado ayudando a los enfermos. Es un héroe en el hospital. Los enfermeros y enfermeras quieren que estudie medicina. Dicen que sería un buen médico, como mama. Es posible que hoy sea venga a casa con nosotros.

Yumiko asiente en silencio, todavía perpleja por ver todo cerrado y sin nadie por las calles. Kakashi sigue hablando para distraerla y que no piense mucho en lo que ve.

-¿Tú qué quieres ser de mayor? -pregunta zarandeándola un poco para que le responda.

-Tokage -responde en un hilo de voz.

-¿Tokage? ¿Qué es un tokage? -pregunta haciéndose el tonto.

-¡Tokage! ¡Como tú! -grita riendo.

-Aaaah, quieres ser Hokage.

-¡Ezo he dito!

-No. Has dicho Tokage, papa es Hokage.

-Tokage, tokage -grita riendo y balanceándose sobre los hombros de Kakashi.

Ha conseguido su objetivo. Yumiko ya no parece asustada ni nerviosa. Ríe como debe reír una niña de su edad.

-Oye… ¿qué es lo primero que vas a hacer cuando veamos a mama?

Ab'aza'la!

-Sabes que eso no puedes hacerlo. Tienes que esperar a que ella te diga que puedes abrazarla. Quizás deba ducharse o cambiarse primero.

Yumiko queda en silencio y se estira para adelante intentado ver el rostro de su padre.

-¿No puedo ab'aza'la?

-Podrás, pero primero la saludas de lejos, y esperas que ella te diga. ¿Vale?

-¿Y Zakumo?

-Lo mismo.

-Va'e.

-Muy bien. Como premio, hoy hare para cenar lo que quieras. ¿Qué vas a querer?

-Lo que quieda Zakumo.

-¿Seguro? ¿Le vas a dejar elegir?

! -grita feliz.

-Que buena hermana eres -asegura Kakashi riendo.

Sin que Yumiko se diera cuenta ya habían llegado a las puertas del hospital. Kakashi la toma en brazos y la baja al suelo.

-Ponte detrás de mí, vamos a buscar a mama.

Yumiko afirma con vehemencia y se sitúa detrás de las piernas de Kakashi, y según da un pasó él, ella da dos.

-¿Azí?

-Sí, muy bien. Sígueme y no toques nada.

Kakashi avanza por los pasillos del hospital. No estaba saturado, como hacía una semana, pero todavía había gente. Y los pacientes, detrás de sus mascarillas, tenían más pinta de agotados que de enfermos. Exactamente igual que los enfermeros y médicos, sus caras mostraban agotamiento, pero también una cierta alegría. Lo peor había pasado.

-Hokage-sama -exclama uno de los enfermeros.

-Takeo, ¿cómo te encuentras? -pregunta reconociendo al chico.

El aludido sonríe y se inclina hacia delante a modo de saludo.

-Un poco cansado, pero bien. ¿Viene a ver a Sakura-sama?

- -se oye desde detrás de Kakashi.

Takeo sonríe y mira detrás de Kakashi.

-Joven Yumiko, no te había visto. ¿Vienes a ver a Sakumo y mama?

-.

-¿Queréis que os lleve con ellos?

-Sí. Por favor -pide Kakashi.

-Debe estar en la reunión del consejo.

-Sí. Me pidieron que viniera para la reunión.

-Está bien. Síganme -pide avanzando por el largo pasillo que lleva a los despachos-Yumiko, será mejor que no toques nada.

-Lo zé. Mi papa me lo ha dito.

-Muy bien. Debes hacer caso a papa.

-Ziempre hago cato a papa -comenta con decisión.

-Bueno, siempre… siempre… yo no diría tanto -comenta Kakashi riendo y ganándose un mohín de Yumiko antes de tomarla de la mano.

-Oh, seguro que es una niña muy buena -defiende Takeo sonriendo en dirección a Yumiko, que afirma en silencio.

Siguen avanzando por unos pasillos hasta llegar ante la puerta de una sala de reuniones.

-Es aquí.

-Arigato -agradece Kakashi.

-Yo debo marcharme.

-Takeo -le llama Kakashi antes de que se aleje.

-¿Sí?

-Gracias por todo lo que habéis hecho.

El chico sonríe ante el agradecimiento del Hokage.

-Gracias por todas las medidas que implantó. Eso ayudó mucho a frenar la pandemia.

Antes de que Kakashi pudiera responder se despide con otra inclinación a modo de agradecimiento.

Kakashi niega en silencio. Cuando Takeo ha desaparecido se agacha junto a Yumiko.

-Mama está ahí dentro. Vamos a entrar ahora, pero está en una reunión, debes portarte bien y estar en silencio. Después podremos ir a ver a Sakumo.

-Va'e.

Se pone en pie y hace girar el picaporte.

-Vamos.

Abre la puerta y se encuentran ante una gran sala de reuniones. Ocho médicos encabezados por Sakura y Tsunade están sentados ante una gran mesa. Entre ellos hay bastante distancia, manteniendo lo que se ha denominado la distancia social recomendada entre la población, o distancia de seguridad. También llevan guantes y mascarillas quirúrgicas.

Al ver a su madre a Yumiko se le ilumina el rostro y sale corriendo en su dirección. Todos guardan silencio.

Sakura se pone en pie y abre sus brazos para recibirla. Pero la pequeña se para de pronto a un par de pasos de ella.

-¿Qué sucede? -pregunta sorprendida.

-Papa me ha dito que no puedo ab'aza'te ha'ta que tu quiedaz.

Todos los médicos se ríen, y a Kakashi le da la sensación de que lo hacen por primera vez en mucho tiempo. Incluso Tsunade deja escapar alguna lágrima de la risa.

Sakura sonríe y mira a Kakashi, todavía en la puerta.

-Puedes hacerlo -indica agachándose para ponerse a la altura de su hija.

Yumiko de un salto se lanza a sus brazos y Sakura la aprieta entre sus brazos.

-Ohayo! -saluda Kakashi entrando por fin a la sala y avanzando hasta la cabeza de la mesa donde se encuentran Sakura y Tsunade.

Al estar a la altura de Tsunade esta le frena y le da un fuerte abrazo.

-Gracias por implantar todas esas medidas y tomar todas esas decisiones -repite casi lo mismo que dijo Takeo.

-Yo no he hecho nada. Si no fuera por todos vosotros-

-Vamos, vamos, Kakashi, no te hagas el humilde- le interrumpe-. Konoha te debe mucho. Fuiste de los primeros en darse cuenta y tomar medidas drásticas. También sabemos que fuiste tú quien se encargó de traer todos los suministros médicos. De no ser por ti, las cifras podrían ser el doble.

-Sólo hacía mi trabajo.

-Entonces como nosotros.

La exHokage le suelta y le da un empujón en dirección a Sakura, que todavía carga a Yumiko en brazos. Kakashi se frena justo delante de ella.

-Tú también puedes abrazarme -le indica sonriendo.

Kakashi mira a su alrededor.

-No nos vamos a ir -susurra Tsunade.

Sakura deja a Yumiko en el suelo y se acerca a él para abrazarle. Sin embargo, Kakashi se gira rápidamente para quedar de espaldas a todos los asistentes, y se baja la mascarilla quirúrgica, a la vez que baja la de ella y le da un intenso beso en los labios.

Los demás asistentes sonríen ante el momento.

-Kakashi -susurra a modo de regaño Sakura.

-Hace casí tres meses que no te veo -comenta a modo de disculpa mientras se coloca de nuevo la mascarilla.

-¿Y Zakumo? -pregunta una vocecilla por abajo.

-La llevaré con él. Así podréis tener la reunión -se ofrece una de las médicas.

Sakura afirma en silencio.

-Arigato -agradece Kakashi-. Sé buena, y haz caso a lo que diga Nakami -pide dirigiéndose a Yumiko.

La médica y Yumiko salen. Kakashi toma asiento en la silla junto a Sakura

-¿Por qué tenía que venir a esta reunión? -pregunta dirigiéndose a su mujer y a Tsunade.

-Todo está volviendo a la normalidad. Los contagiados son pocos, y desde hace dos días no hay ningún nuevo ingreso -responde Tsunade.

-Eso es una buena noticia. Pero sigo sin ver claro qué hago aquí. Siempre me habéis hecho llegar las cifras a la oficina.

-Creo que es un buen momento para cambiar de escenario -comenta Sakura.

-¿Te refieres a levantar el confinamiento?

-Sí.

-¿Creéis que es una buena idea? -pregunta con dudas.

-Obviamente no podemos eliminar todas las medidas. Pero creo que la gente puede empezar a salir a la calle. Hay que dejar claras algunas normas. Creímos que sería más fácil hablarlo en persona.

-En una gran noticia. Haremos todo lo que digáis. Sois los expertos.

-Hokage-sama -interviene otro médico-, puede que le hayamos dado los datos y la información de la pandemia, pero las medidas fueron idea suya. La colaboración entre el consejo sanitario y el Hokage es clave en estos momentos.

-En ese caso, me gustaría que hicieran venir a Shikamaru. Las medidas implantadas fueron decisión de ambos.

La habitación se llena con cuchicheos.

-¿Hace cuanto que no ves a Shikamaru? -pregunta Sakura.

Kakashi la mira asustado.

-¿Qué… ¿Qué ha pasado?

-Nada. Bueno, en realidad sí. Shikamaru cayó enfermo. Estuvo ingresado en cuidados intensivos. Ahora está fuera de peligro, pero sigue en planta.

-¿Cuándo fue eso?

-Hace una semana.

-¿Cuándo estuviste con él? -pregunta Tsunade.

-Estuvimos en mi despacho hace casi dos semanas.

-¿Cuándo fue la última vez que te has hecho los test?

-Yumiko y yo nos hacemos las pruebas cada tres días. ¿Es posible que tengamos el virus?

-Está bien. Tranquilos -pide Sakura poniéndose en pie-. En realidad, tenemos mejores noticias que la recomendación del fin del confinamiento.

-¿Mejores noticias? -pregunta Kakashi sorprendido.

-La cura. Bueno, y una vacuna. Pero, en cualquier caso, ya da igual quien esté infectado, o si el virus se convierte en algo estacional. Lo tenemos controlado. Como hemos dicho, será importante mantener algunas medidas durante un tiempo, y quizás debamos mantener como obligatorio el uso de mascarillas cuando se sale a la calle, pero—

-Está bien. Mirad, vosotros decidme que es lo que tenemos que hacer, y lo haremos. No pienso oponerme a nada.

-Hokage-sam—

-¿Puedo ir a ver a mi hijo? -interrumpe a otro médico poniéndose en pie.

Se forma un silencio en la sala.

-Sé que esto es importante. Pero hace más de dos meses que no le veo. Y si de algún modo tenemos el virus bajo control, de verdad que me gustaría verle -pide mirando a Sakura.

Los demás no, pero ella puede ver una suplica en sus ojos.

-Comprobaremos cómo se encuentra Shikamaru, y si puede unirse a nosotros -interviene Tsunade-. Nos reuniremos de nuevo en un par de horas.

Sakura, con un gesto de la cabeza, indica a Kakashi que la siga. Salen de la sala y se dirigen a la planta superior.

Cuando entran a la habitación, los dibujos que Yumiko había hecho para su Sakumo están pegados en las paredes. Y los dos hermanos juegan saltando sobre la cama.

Sakumo se detiene de golpe y una gran sonrisa aparece en su rostro. Da un gran salto en dirección a Kakashi que le coge en el aire.

-¡Te he echado de menos! -grita el pequeño empezando a llorar.

-Está bien. Ya estoy aquí.

Sakura, unos pasos por detrás de Kakashi también empieza a llorar. Y Kakashi se gira para estirar un brazo e incluirla en el abrazo.

Yumiko los mira desde encima de la cama, donde todavía se encontraba de pie.

-¡Tú no llozes! -le pide en una orden a Kakashi que también ha empezado a llorar.

-Lloro porque estoy feliz -dice bajándose la mascarilla para mostrarle una gran sonrisa.

-Po' yo ta'bien lloro -dice finalmente rompiendo a llorar y saltando sobre los tres y haciéndolos caer al suelo.

Desde el suelo, los cuatro se ríen a carcajadas sin dejar de llorar.

Habían sido casi tres meses desde que Sakura dejó de ir por casa. Y algo más de dos meses desde que Sakumo cayó enfermo y tuvo que ser ingresado.

Había sido una prueba de fuego para toda la aldea, que llevaba meses sin ver a sus seres queridos, y Kakashi entendía perfectamente como se sentían todos. Así que no quería retrasarlo más. Se levantó y se secó las lágrimas.

-Vamos -pidió mirando a Sakura-. No podemos hacer esperar más a la gente. Debemos permitir que salgan a ver a sus familiares.

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NdA: ¡Hola! Bueno, es obvio, continuación de 15, tal vez 40.

Quería terminarlo y subirlo cuanto antes porque en KakaSaku Spanish (página de Facebook) tenemos un concurso de one shoot, y los únicos requisitos son los siguientes:

· La pareja tiene que ser KakaSaku

· El tema es "Estamos encerrados" (lo sabemos, somos muy originales)

Para participar debes mandar tu fic al correo del grupo (kakasakuspanish ARROBA gmail PUNTO com). Así que si queréis participar entrad a la página, consultad la publicación anclada y enviad vuestra propuesta.

Yo no participo, ya que soy una de las que elegirán al ganador, pero quería escribir mi propio fic.

Respecto a la cuarentena… en España vamos por el día 30. 30 días sin salir de casa más que para ir a comprar, y procuramos que sea lo menos posible, es decir, que una vez a la semana o así. Yo tengo perro, así que "por suerte" puedo bajarle dos veces al día, aunque le bajo justo frente a nuestro portal para que haga sus cositas y volvemos. Aquí estamos así, está prohibido salir. Ahora algunos trabajadores no esenciales volverán a sus trabajos, pero no es mi caso, así que sigo trabajando desde casa y sin salir. Mínimo seguiremos así otros 13 días. No sabemos si se alargará más. Pero hay que hacerlo, porque la vida de mucha gente depende de lo estrictos que seamos con todos esto.

Sé que muchos de vosotros, al ser de diferentes países tienen diferentes medidas, pero, en cualquier caso, tomároslo en serio, en España está golpeando muy duro, espero que no llegue a lo mismo por vuestros países. Mucho ánimo y un fuerte abrazo.