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Tutisose no tutsu

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-Envíamelo antes de que se acabe el día -exige la Godaime desde la puerta de su antiguo despacho.

-Claro -acepta Kakashi desde detrás de su escritorio.

-Un besito, cielo -pide Tsunade agachándose junto a Yumiko que la da un abrazo.

-Atio' -se despide la pequeña agarrándose a su cuello.

-Me la como -asegura ésta dándole varios besos-. Será mejor que me vaya, yo también tengo trabajo.

Cuando la anterior Hokage se ha marchado, Kakashi se levanta de su mesa y se acerca a su pequeña, que jugaba con unas piezas de madera.

-Papa tiene mucho trabajo. Nunca le dejan en paz, ¿lo ves? -comenta tomando a Yumiko del suelo y abrazándola-. A papa le gustaría tener más tiempo para poder jugar, pero… me temo que tendrás que seguir tu sola un ratito. Luego podremos jugar juntos, ¿vale? -pide dejándola de vuelta en el suelo.

Yumiko le mira con un puchero.

-Si dejas que trabaje, luego iremos a por un helado, ¿vale?

-¿P'ometido?

-Prometido -asegura ofreciéndole su meñique para cerrar la promesa.

Yumiko sonríe y vuelve a sus cosas dejando que Kakashi termine con el papeleo.

Casi una hora después el Hokage sigue con trabajo. Firma un par de archivos y los sella.

-Kuchiyose no jutsu -dice realizando unos sellos para hacer aparecer a Pakkun.

-¡Pattun! -grita Yumiko corriendo hacía el y abrazándose al ninken.

Pakkun pasa de Kakahi y se pone a jugar con ella.

-Te he llamado yo -asegura Kakashi.

-Ahora no -asegura el ninken-. No ves que estoy con Yumi.

-Es Yumiko. Y de verdad que necesito que me hagas un favor.

Pakkun mira a Kakashi de mala gana.

-A ella le gusta que le llame Yumi. Pero está bien, dime.

Kakashi empieza a explicar a Pakkun lo que necesita de él, mientras Yumiko empieza a jugar haciendo sellos con las manos.

-Tutisose no tutsu -dice golpeando el suelo con la palma.

Obviamente no pasa nada.

-Kutitose no jutu -vuelve a golpear el suelo.

Kakashi sigue hablando con Pakkun, y comienza a explicarle que necesita que lleve un papeleo al hospital.

-¡Kuchiyose no jutsu!

Una nube de humo rodea a Yumiko y deja congelados a Kakashi y Pakkun.

-Tííííííííííí -se oye gritar a Yumiko.

-¡TOMA! ¡TOMA, TOMA, TOMA! TE LO DIJE. YO GANO -se oye una voz dentro de la nube.

-No cantes victoria. Dijiste tres, tiene más de cuatro -responde otra voz también desde dentro.

-Tú dijiste seis. Estoy más cerca yo.

-¿Sabes algo de matemáticas? Si tiene más de cuatro y medio, yo estoy más cerca.

-¿Qué dices? No llega a cuatro y medio. Gano yo.

-No tan rápido. Preguntémosle.

La nube se dispersa. Kakashi y Pakkun pueden, por fin, ver un par de nutrias grisáceas junto a Yumiko.

Una de ellas es alta, seria, con cara de cansada. La otra es un poco más bajita, y parece más animada, sonríe y baila a pesar de tener una patita vendada. La nutria alta lleva un hitai al cuello con los símbolos de Konoha y un ouróboros cruzado por una línea vertical. La pequeña lleva los mismos símbolos en la parte de atrás de un chaleco, aunque no se termina de ver bien porque carga con un pergamino a su espalda.

-¿Qué diablos? -pregunta Kakashi acercándose a ellas.

-¡No te acerques o te muerdo! -asegura la nutria de la patita vendada.

-¿Quiénes sois? -pregunta Kakashi sorprendido.

-¿Quiénes? -pregunta la otra molesta-. ¿No es obvio? Somos la invocación de Yumi -asegura pegándose a la niña.

-Es Yumiko -responde Kakashi por inercia.

-Nosotras la llamamos Yumi, a ella le gusta así -asegura la primera.

-¿De qué habláis? -pregunta Kakashi todavía más confuso.

-Nos ha invocado, ¿no lo has visto o qué? Por cierto, ¿qué edad tiene?

-Cuatro años.

-¿Y cuántos meses?

-Cuatro años y tres meses.

-¡YO GANO! ¡Lo sabía!

-Espera, espera, espera -pide Kakashi reaccionando-. ¿De qué estáis hablando? Yumiko no ha podido invocaros. ¡Tiene cuatro años!

-Pues lo ha hecho, despierta chaval -grita la nutria de la patita señalándole de mala gana.

-No te pases. Es el Hokage -pide la otra nutria.

-Ella nunca ha firmado un contrato -grita Kakashi al borde de un ataque de nervios.

-Sí. Sí lo ha hecho.

-No.

-Sí. Sí lo ha hecho.

-No -repite Kakashi negando con la cabeza.

-Puedo asegurarte que sí.

-Yo puedo demostrarlo -asegura la nutria abriendo el pergamino que tiene a la espalda.

El pergamino se despliega y pueden leerse algunos nombres. Ésta algo sucio, lleno de manchas de tinta por todas partes.

-Un segundo, está por alguna parte… -asegura la nutria leyendo de un lado a otro.

Kakashi mira a Pakkun que observa la escena en silencio desde el escritorio.

-¿Llevas encima el pergamino de contratos? -pregunta Kakashi mientras la nutria sigue buscando.

-Sí, desde el accidente no nos fiamos mucho. Lo lleva siempre consigo -asegura señalando a su compañera.

-¿Qué accidente?

-Llegaremos a ello. Deja que encontremos la firma de Yumi -pide la otra nutria sin retirar la vista del pergamino.

-No vas a encontrar nada. Yumiko no ha firmado nada.

-Oh. Sí que firmo. Dale un segundo. Lo encontrará.

-¡Aquí está! Si dices que Yumi tiene cuatro años y tres meses debió ser hace… sí, eso es. Tres años y diez meses -asegura la nutria señalando un cuadrado.

-No puede ser. Estamos hablando de que tendría cinco meses. No sabía ni hablar. No pudo firmar nada.

-Oh, es mejor. Tenemos su huella dactilar, es mejor que una firma, eso no se falsifica -asegura orgullosa la otra nutria.

La nutria de la patita vendada da un salto y se sube al hombro de Kakashi para mostrarle el recuadro del pergamino donde se puede ver la huella de un bebe.

-¿Una huella? -pregunta Kakashi sorprendido.

-Eso es.

-¿Y es su huella? -pregunta señalando a su hija.

-Sí. Mira aquí -pide la otra nutria todavía sobre su hombro-. Aquí. ¿Lo ves? Yumiko HaHa. El nombre se autocompleta cuando alguien firma.

-¿Yumiko HaHa? -pregunta Kakashi todavía más confuso.

-Haruno Hatake.

-Ah. Es Hatake Haruno.

-¿Y eso quien lo dice? ¿Tú o el patriarcado?

-¿Qué? -pregunta Kakashi cada vez más confundido mirando a la otra nutria-. Lo dicen sus papeles de nacimiento.

-Lo dicho, el patriarcado -asegura la nutria cruzándose de brazos.

-En cualquier caso, ¿quién sois?

-Zon focas -interviene Yumiko.

La nutria de la patita vendada se tensa ante ese nombre, se gira para mirarla unos segundos, pero de pronto la tensión desaparece.

-No puedo enfadarme con ella. Cariño, somos nutrias. NU-TRIAS.

-Yo soy Bjo -asegura la nutria desde el suelo.

-Y yo Nova -añade la nutria bajita sonriente señalándose a si misma y saltando de vuelta al suelo mientras enrolla el pergamino y lo vuelve a colocar a su espalda.

-¿Y cuándo dices que puso su huella con tinta sobre ese pergamino? -pregunta Kakashi intentando entender algo.

-Ya te lo he dicho. Hace tres años y diez meses. ¿No me escuchas? ¿Eres lento o algo?

-Me refiero, a… ¿cómo paso?

-Ah, preguntas por el accidente -asegura Bjo poniendo un tono todavía más serio.

-Sí. El accidente -le imita Nova perdiendo su alegría.

-¿Cuál fue el accidente? -interviene Pakkun por primera vez acercándose a ellos.

-Sucedió aquí. Hace ya mucho, mucho, mucho tiempo.

-Sí. Básicamente tres años y diez meses -interrumpe Nova- eso es toda una vida en la vida de nuestra pequeña -comenta dejándose abrazar por Yumiko.

-Tú estabas trabajando, y Yumiko, como siempre, jugaba sola.

-Es cierto, ¿no le dedicas demasiado tiempo a nuestra chica, ¿verdad?

-¿Qué? ¿De qué habláis? Yo paso mucho tiempo con mi hija -asegura Kakashi indignado.

-Sí. Cuando encuentras un hueco entre trabajo y trabajo -asegura Nova más indignada.

-En cualquier caso, Nova y yo hemos hablado mucho sobre ello. Y tenemos una teoría.

-¿Una teoría? -pregunta Kakashi que ve como Nova y Yumiko se abrazan y juegan con familiaridad.

-Creemos que debiste tirar el pergamino y un bote de tinta, porque cuando aparecimos, había muchos papeles por el suelo.

-Y Yumi tenía las manos llenas de tinta, debió pasar por encima de los papeles y… ¡PUM!

-¿Pum? -pregunta Kakashi confuso.

-Firmó con nosotras.

-Sí. Desde ese día hemos decidido llevar con nosotras el pergamino. No nos fiamos de gente como tú.

-No nos malinterpretes. Amamos a Yumi -asegura Bjo ante la atónita mirada de Kakashi.

-Sí. La adoramos. La protegemos y estamos con ella todas las noches.

-¿Os invoca todas las noches? -pregunta asustado.

-No. No. No. Es la primera vez que nos invoca.

-Sí. Teníamos una apuesta al respecto. He ganado yo -asegura Nova feliz.

-Pero acabáis de decir que—

-No nos invoca. Pero ahora es nuestra responsabilidad. Estamos con ella desde aquel día.

-¿Me estáis diciendo que desde que tiene cinco meses dos nutrías duermen con ella? -pregunta incrédulo.

-Bueno, no sabíamos si tenía cinco meses, dos o diez, pero sí. Desde el día en que su preciosa patita cayó en nuestro pergamino somos sus guardianas.

-Necesito sentarme -asegura Kakashi dejándose caer en la butaca mas cercana.

Yumiko sigue jugando con Nova que se deja acariciar y la rodea con su cola.

-Es lo mejor que le ha podido pasar, reconócelo -pide Bjo saltando a su lado sobre la butaca.

-¿Qué mi hija de cuatro años sea capaz de invocar un par de nutrias?

-¡Nutrias ninja! -gruñe Nova todavía junto a Yumiko.

-Mucho mejor -comenta con ironía.

-Nuestra chica es una promesa del mundo ninja -asegura Bjo con orgullo.

Kakashi la mira confundido. Está a punto de decir algo cuando llaman a la puerta, lo que le saca de la burbuja en la que parece estar desde hace un rato.

-Por favor tenéis que iros -pide dirigiéndose a las dos nutrias.

-Tú no me das ordenes. Aunque seas el Hokage -asegura cabreada Nova.

-No es una orden, es una petición. Por favor -ruega Kakashi juntando las manos reforzando su solicitud.

-Volveremos. Ahora que lo sabes tenemos mucho de qué hablar.

-Sí. Ahora queremos mejores horarios de visita. Por la noche suele dormir, es aburrido. Tenemos tantas cosas que enseñarle, hay que empezar a entrenar cuanto antes.

Kakashi niega en silencio sin terminar de entender toda la situación. Nuevos golpes en la puerta le hacen afirmar.

-Hablaremos luego, por favor, desapareced.

El sonido de dos nutrias desapareciendo y dos nuevas nubes quedan en la habitación.

-Adelante -pide Kakashi tomando a Yumiko del suelo.

El secretario del Hokage entra con unos papeles.

-Debe firmar esto y llevarlo al hospital.

-Gracias, puedes dejarlos encima de la mesa.

Sin decir nada más, el ninja deja los papeles y sale.

Kakashi se deja caer de nuevo en la butaca, esta vez con Yumiko en brazos. Cierra los ojos y deja caer la cabeza hacia atrás.

Un carraspeo desde su escritorio le hace abrir los ojos.

-¿Se lo dirás a Sakura? -pregunta Pakkun que había guardado silencio.

-¿Estás loco? Ni de broma. Es nuestro secreto. Por lo menos por ahora. ¿Verdad Yumi? -pregunta ahora dirigiéndose a su hija-. Es un secreto entre papa y su hija favorita, ¿verdad que sí?

-Tí.

-Esto va a salir mal -asegura Pakkun.

-No seas cenizo -pide Kakashi besando a Yumiko y haciéndola reír.

-Mejor me voy a entregar esto -comenta desapareciendo y llevándose unos papeles.

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—Unas cuantas noches más tarde—

-¿Qué habéis hecho hoy? -pregunta Sakura poniendo algunas patatas más en el plato de Yumiko.

-Hoy fue un poco aburrido -asegura Sakumo mientras toma sus últimos trozos de filete.

-¿Qué es lo que tanto te ha aburrido? -pregunta Kakashi sirviendo agua al vaso vació de Sakura.

-Las invocaciones.

-¿Y te parece aburrido? -pregunta Sakura sorprendida.

-Sí. Porque papa todavía no comparte a los ninken.

Sakura se ríe ante ese comentario.

-Tú padre nunca compartirá a los ninken, los quiere para él solo.

-Yo ya -dice Yumiko.

-¿Quieres más? -pregunta Sakura a Yumiko?

-No.

-¿No piensas dejarme firmar el contrato de invocación? -pregunta Sakumo poniéndose en pie y señalando acusatoriamente a Kakashi.

-Es pronto -responde con sencillez.

-Algunos compañeros ya han invocado diferentes animales. Muchos han hecho el contrato con las invocaciones de su familia.

-Entonces pídeselo a tu madre. Katsuyu es muy útil.

-Abuela Tsunade me dijo que cuando fuera capaz de hacer un jutsu avanzado de medicina me dejaría firmar con ella. Tú sólo me das largas.

-Pregúntale a tu madre cuándo firmó un contrato de invocación -comenta sentándose para terminar de cenar.

-Papa los tiempos cambian -asegura Sakumo cruzándose de brazos.

-Cuando firmes el contrato con Katsuyu hablaremos.

-Yo ya -repite Yumiko.

-¿Qué quieres cariño? -pregunta Sakura.

-Nara. Mida. Kutiyose no tutsu.

Yumiko hace los sellos de invocación, antes de que pueda terminar Kakashi la toma de las muñecas y la levanta en volandas.

-Creo que ya ha terminado de comer -afirma dándola un beso en la mejilla.

Sakura le mira extrañada, pero no dice nada.

-Vamos a recoger -pide Sakura levantándose de la mesa y tomando a Yumiko de brazos de Kakashi.

-Esta conversación no ha terminado -añade Sakumo mirando a Kakashi.

-Claro que no. Cuando cumplas dieciocho seguimos con ello -ríe Kakashi cogiendo algunos platos de la mesa.

Sakura deja a Yumiko en el suelo que golpea con fuerza gritando:

-Kuchiyose no jutsu

-PUM -gritan dos nutrias dentro de una nube de humo.

Y PUM, los platos que sostenía Kakashi terminan en el suelo.

-¡Esta niña es una prodigio! -grita Nova.

-Bueno, al fin y al cabo, es nuestra niña -asegura con orgullo Bjo-. Por cierto, esta vez he ganado yo, no han pasado ni dos semanas.

Cuando la nube desaparece, Nova y Bjo, espalda con espalda y de brazos cruzados, miran con orgullo a Yumiko.

-¿Qué diablos? -grita Sakura.

-¿Yumi? -pregunta Sakumo-. Estoy flipando. No quieres compartir conmigo a los ninken y ella puede invocar unas nutrias. ¡TOMA KARMA, VIEJO!

Sakura mira a Kakashi ante ese comentario.

-Espera, ¿tú por qué no tienes la misma cara de estar aluciando? -pregunta Sakura señalándole.

-Sucedió hace ya mucho, mucho, mucho tiempo -comienza Kakashi.

-¡Tres años y diez meses! ¡Con el accidente! -gritan ambas nutrias a la vez.

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NdA: Las nutrias Nova y Bjo no han sido idea mía, debo reconocerlo. Obviamente son idea de Nova, que por eso tienen nuestros nombres. Partiendo de su idea de convertirnos en un par de nutrias ninja empezaron a tomar forma y personalidad y las adjudicamos a Yumiko, y aquí están. El dúo cómico que aparecerá en diferentes drabbles. No siempre, obvio, pero alguna vez.