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Miedos grises de comienzos rosas

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-Eso no puede ser. ¿Cuándo dices qué pasó?

-Hace unos meses. Genma dice que está completamente enamorado -responde Kakashi tendiendo una cerveza al autoconsiderado eterno rival.

-No me lo creo. ¿Genma enamorado?

-Eso dice él. Qué el mundo es un lugar mejor y que- -el sonido del timbre interrumpe la conversación.

-¿Esperas a alguien? -pregunta Guy sorprendido.

-No -responde Kakashi dirigiéndose a la puerta-. Déjame ver quien es.

Cuando abre la puerta se queda paralizado. Sakura, con muy mal aspecto y envuelta en sudor se mantiene a duras penas en pie frente a él.

-Sakura, ¿qué-

-No me encuentro bien -susurra con un voz débil.

-¿Quién es, Kakashi? -pregunta Guy acercándose tras él.

De pronto Sakura se desmaya frente a ellos. En un rápido movimiento el ninja la toma entre sus brazos impidiéndola caer.

-Guy, ayúdame, quita todo eso de ahí -pide cargándola y parándose junto al sofá mientras espera que el ninja retire un par de bolsas y su chaleco reglamentario.

Cuando el otro ha liberado el sofá, la deja con cuidado sobre él y pasa su mano sobre la frente de ella, puede notar que tiene fiebre alta y está empapada en sudor. Además, aunque inconsciente, su cuerpo tiembla ligeramente.

-Por favor, ve a la cocina, empapa un paño y tráelo -pide a su compañero sin quitar la vista de ella.

Guy desaparece por la puerta de la cocina. Kakashi desata los cordones de las botas de ella y se las quita con cuidado.

-¿Qué crees que le pasa? -pregunta el de verde de regreso ofreciéndole el paño empapado.

El ninja lo coge y con suavidad lo pasa por el rostro de Sakura limpiando el sudor.

-No tengo ni idea. ¿Puedes ir a buscar a Tsunade?

-No está.

-¿Cómo que no está?

-Ha ido a un congreso de medicina en Kumo.

-¿Y Shizune?

-Se fue con ella.

-¿Hablas en serio? ¿Por qué nadie me avisa de estas cosas?

Guy se encoge de hombros.

-¿Quién coño hay en la aldea si hay una emergencia médica?

-Ella -responde señalando a la kunoichi que parece dormir sobre el sofá.

-Trae a cualquier médico del hospital, por favor -pide dejando el paño mojado sobre la frente de Sakura.

Sin decir nada más el ninja se va.

-¿Qué te ha pasado? -se pregunta en un susurro retirando algunos mechones de pelo del rostro de ella.

Durante más de diez minutos Sakura sigue inconsciente. Kakashi no se ha retirado de su lado más que para buscar una manta y ponérsela por encima. De pronto empieza a temblar más y dice algo que él shinobi no es capaz de entender.

-¡Ey! ¿Sakura? -pregunta pasando su mano con delicadeza sobre la mejilla de ella.

Ésta abre los ojos y le mira desorientada.

-¿Qué ha pasado? -pregunta finalmente.

-¿Cómo te encuentras?

-¿Kakashi? -mira a su alrededor desde su posición

-. ¿Qué hago en tu casa?

-¿Cómo te encuentras? -repite preocupado.

Un nuevo temblor afecta a Sakura. -¿Qué ha pasado?

-Esa es una buena pregunta. Apareciste frente a mi puerta diciendo que no te encontrabas bien.

-No lo recuerdo -afirma temblando bajo la manta.

-Te desmayaste.

Sakura se incorpora con cuidado y se sienta en el sofá, para lo que necesita a Kakashi, que la ayuda sujetándola por los hombros.

-Cuéntame -pide arrodillándose frente a ella.

-No sé qué contarte. No recuerdo mucho.

-¿Cómo te sientes ahora mismo?

-Me duelen todos los músculos y tengo mucho frio. Tengo un sabor raro en la boca y la cabeza me da vueltas -mientras explica sus síntomas Kakashi se sienta a su lado y la abraza frotando su espalda intentando hacerla entrar en calor.

-Guy fue al hospital a buscar a un médico. Pronto estará de vuelta. Cuando llegaste tenías mucha fiebre y temblabas a pesar de estar inconsciente. Ayer volviste de una misión, ¿pasó algo raro?

-No que yo recuerde.

-¿Entrasteis en combate?

-Sí. Pero no hubo nada reseñable.

-Vale. Estate tranquila. ¿Necesitas algo?, ¿un poco de agua?, ¿algo de comer?, ¿algún medicamento que yo pueda tener?

-No. No tengo claro qué podría tomar. Siento haberme presentado aquí.

-No seas tonta -la separa de él para mirarla a los ojos-. Sabes que puedes venir aquí siempre que quieras. También para estas cosas -comenta sonriendo bajo la máscara y besándola en la frente.

-¿Ha dicho algo Gay sensei?

-¿De que aparezcas medio muerta frente a mi puerta? No. Creo que estaba un poco en shock -comenta sonriendo-. Creo que si hubieras salido de la habitación en ropa interior le hubiera sorprendido menos.

-Fue suficiente el otro día con tu vecina -bromea casi sin fuerzas.

-¿Quieres tumbarte en la cama?

-No hace falta. Creo que estoy mejor.

Kakashi la mira con el ceño fruncido.

-Si yo dijera eso me estarías arrastrando hasta el hospital.

-Es cierto, pero yo no soy tú.

-Gracias a dios. Lo de estos últimos meses hubiera sido muy raro de otro modo -bromea abrazándola de modo protector.

-Creo que he pillado un constipado o algo.

-¿De verdad? -pregunta preocupado.

-Sí. Eso y cansancio.

-¿Seguro que no quieres ir a la cama y dormir un poco?

-Seguro. Estoy bien aquí.

-¿Hay algo que pueda hacer?

-Relajarte -pide riendo ante la actitud preocupada.

Él la mira frunciendo el ceño, todavía rodeándola con sus brazos.

Durante unos minutos se mantienen en silencio sentados en el sofá. Ella apoya su cabeza sobre su hombro y se deja abrazar. Él la mira preocupado, sin soltarse de ella. Acaricia su espalda y de vez en cuando deja algún beso en la parte superior de su cabeza máscara de por medio.

-Kakashi -interrumpe el silencio con un susurro.

-¿Qué pasa? -pregunta mirándola de reojo.

-Estoy un poco mareada.

-¿Vamos al hospital?

-No. Yo-

Con un pequeño gruñido se lleva las manos a las sienes y se encoge de dolor. Y vuelve a desmayarse cayendo entre los brazos de Kakashi.

-Mierda -susurra asustado-. ¿Dónde te has metido Guy?

La acomoda de nuevo sobre el sofá y la cubre con la manta. Cuando está empapando de nuevo el paño llaman a la puerta.

-Ha sido difícil encontrar libre a alguien en urgencias -asegura apartándose para dejar ver a un muchacho.

-¿Quién eres? -pregunta Kakashi mirándole mal.

-Buenas noches Hokage-sama. Soy Jirō Horikoshi.

-¿Cuánto llevas de médico?

-Poco -reconoce el chico-. Pero hay algunas operaciones en marcha y no había muchos doctores disponibles. Tendrá que confiar en mí -pide haciéndose hueco entre los dos ninjas y acercándose a Sakura-. ¿Qué le ha pasado?

-No lo sé. Dímelo tú. Llegó hasta aquí y se desmayó. Ha estado consciente unos minutos. Parecía encontrarse bien. Luego se llevó las manos a la cabeza y se desmayó de nuevo. No dejaba de temblar y tiene mucha fiebre.

Mientras Kakashi habla él chico se agacha junto a ella. Comprueba sus pupilas, su pulso y controla su chakra.

-Ayer llegó de una misión, ¿pasó algo? -pregunta el médico.

Kakashi le mira sorprendido.

-Pasó por el hospital por un papeleo -comentó como explicando porqué lo sabía-. Todos conocemos a Sakura, es la jefa de urgencias.

Kakashi afirma en silencio antes de responder.

-No lo sé. Todavía no he recibido el informe de esa misión.

-¿Le ha dicho algo más?

-Decía que se sentía cansada, y que tenía un sabor raro en la boca.

-¿Un sabor raro en la boca?

-Eso dijo.

-Eso podría ser un envenenamiento.

-¿Qué dices? -interviene por primera vez Guy.

-¿Con quién fue a esa misión? -pregunta el médico.

-Fue con tus chicos -asegura Kakashi mirando a Guy.

-Iré a buscarlos -anuncia caminando de nuevo hacia la puerta.

-Gracias -responde Kakashi agachándose junto al médico-. ¿Qué haces? -pregunta ahora dirigiéndose a Jirö.

-Compruebo su chakra, su pulso, la respiración.

-¿Algo raro?

El chico le mira dudando.

-No. Todo parece estable.

-Está claro que algo no está bien. ¿Por qué has dicho lo del veneno?

-Cuando pasó por el hospital nos contó algo sobre la misión. Los enemigos eran ninjas médicos. Últimamente muchos médicos usan venenos en jeringuillas inyectables. Un pinchazo rápido en mitad de una pelea… Ni lo habría notado.

-¿Y cómo lo sabemos?

-Podría comprobar su cuerpo. Si hay algún pinchazo se vería a simple vista.

El ninja aparta un poco la manta y levanta el brazo izquierdo de Sakura y le sube la manga para mirar su piel con detenimiento.

Kakashi se pone en pie y observa al médico hacer el reconocimiento cruzado de brazos sobre su pecho.

Después de cinco minutos ha comprobado sus brazos, piernas y cuello allá donde la ropa se lo permitía, pero no ha encontrado nada.

-¿Puede comprobar su espalda y estomago? -pregunta el médico con voz temblorosa.

Kakashi le mira de reojo.

-¿Estás bien?

-Sí.

-¿Qué te tiene tan nervioso?

-Es Sakura.

-¿Y?

-Es mi jefa.

-¿Y qué?

-Nada más. Esto es raro.

-Está bien. Tranquilo. Yo me ocupo. ¿Qué busco?

-Un pequeño morado.

Kakashi se arrodilla al lado del médico y puede notar que está temblando ligeramente.

-Tranquilo. Lo estás haciendo bien.

El chico suspira y se pone en pie.

-¿Dónde está la cocina? Quiero preparar un par de cosas -explica tomando su maletín.

-Aquella puerta -indica Kakashi.

Cuando Jirö entra a la cocina Kakashi toma en brazos a Sakura, todavía envuelta en la manta, y la lleva a su dormitorio. Allí la tumba sobre su cama y levanta ligeramente la camiseta para comprobar su estomago, su espalda, su pecho, pero no encuentra nada.

Si tenía un pinchazo no iba a dejarlo pasar por andarse con tonterías. Le quita la camiseta y los pantalones y comienza a revisarla de nuevo.

-¿Señor? -pregunta Jirö desde el salón.

-Aquí -grita Kakashi para hacerse oír.

Cuando el chico entra, Sakura descansa bajo las sábanas. El médico puede ver la ropa de ella sobre la mesilla.

-¿Ha encontrado algo?

-No -niega Kakashi-. ¿Tienes alguna otra idea? -pregunta mirando fijamente al médico.

Jirö pasa la mano iluminada en chakra sobre el estómago de Sakura.

-¿Y ahora qué haces? -pregunta Kakashi con curiosidad.

-Nada. Sólo confirmaba que todo está bien.

-Vale. ¿Cuál es el siguiente paso?

-No sé.

-¿Bromeas? ¿Qué haría ella? -pregunta nervioso.

Sakura se mueve bajo las sábanas. Kakashi se gira para darse cuenta de que ella le mira con los ojos entornados.

-¡Ey! -se arrodilla junto a la cama y pasa la mano por su cabeza en una caricia pasando sus dedos entre los mechones rosados-. ¿Cómo te encuentras?

-Tengo mucho frío -asegura temblando.

-Te traeré otra manta.

-No te vayas -pide cogiéndole de la muñeca.

Kakashi se paraliza a su lado.

-Está bien. No te preocupes -vuelve a pasar su mano con suavidad por su rostro retirando algunos mechones de pelo.

-¿Qué ha pasado? -pregunta ella con la voz débil.

-Has vuelto a desmayarte. Jirō estaba examinándote -comenta apartándose para que ella le viera.

El médico saluda tímidamente.

-¿Has encontrado algo? -pregunta ella en un susurro.

-No. Ayer volviste de una misión -comenta el chico desde detrás de Kakashi-, ¿pasó algo?

-No.

-Pero hubo una pelea. ¿Alguna técnica desconocida?

-No. Aunque sí usé mucho chakra para curar a un compañero.

-¿Cuánto es mucho? -pregunta Kakashi a su lado.

-Tuve que recurrir al sello.

-¿En serio? exclama sorprendido.

-¿Cómo puede ser? -pregunta igual de sorprendido Jirō.

-No sé. De pronto me sentí sin fuerza.

-Dijiste que no había nada reseñable.

-La pelea no fue para tanto. Supongo que simplemente he estado trabajando más de lo habitual y me pilló cansada. Creo que me he constipado.

-¿Puede ser un simple resfriado? ¿Alguna vez un virus de ese estilo te ha afectado tanto? -pregunta el médico desde su sitio.

-Tengo mucho frio -repite ella sujetando más fuerte la mano de Kakashi.

-¿Qué más sientes? -sigue preguntando Jirö.

Mientras hablan Kakashi se levanta y va hasta el armario para sacar una manta. Sin interrumpir la conversación se la pone por encima y vuelve a agacharse a su lado para tomarla de la mano.

-Cansancio, dolor de cabeza, un sabor raro en la boca. ¿Podría ser un envenenamiento?

-Ya había pensado en ello. No hemos encontrado ninguna marca en tu cuerpo -asegura el médico.

Ella se tensa por un momento al notar que sólo lleva puestas unas braguitas.

-Él te revisó -añade avergonzado señalando a Kakashi, y puede ver claramente que ella se relaja-. ¿Pudiste ingerirlo?

-No he tomado nada fuera de la aldea.

-¿Alguna otra idea? -pregunta Jirō.

Justo en ese momento Guy entra a la casa.

-¿Kakashi? -pregunta desde el salón.

Éste sale de la habitación dejando solos a ambos médicos.

-Lo siento Kakashi, no están. Salieron hacia Suna esta mañana.

-No te preocupes. Se ha despertado, está hablando con el chico.

-¿Puedo hacer algo?

-No te preocupes. Vete a casa. Es tarde -comenta estirando su cuello de un lado a otro.

-¿Estás bien?

-Sí. Sólo…

-Tranquilo. Se pondrá bien. Seguro que no es nada.

-Sí. Lo sé.

-Dime qué puedo hacer.

-Lo siento Guy, ni siquiera sé qué puedo hacer yo.

-Iré a solicitar al equipo de comunicaciones que envíen un halcón a Kumo pidiendo que Tsunade regrese cuanto antes.

-Sí. Es una buena idea -comenta como ido.

-No te preocupes. Ahora vuelvo.

El shinobi se va dejando a Kakashi en el salón.

Mira a su alrededor unos segundos antes de volver a la habitación.

El médico se pone en pie cuando éste entra.

-Tengo que ir al hospital. Quiero hacer un análisis de sangre -comenta mostrando un pequeño botecito con sangre de Sakura.

-¿No sería mejor llevarla allí?

-Ya se lo he dicho, pero-

-Prefiero quedarme aquí -interrumpe Sakura.

-Allí podrán vigilar tu estado -argumenta Kakashi.

-Lleva razón. Allí estarás monitorizada -insiste el médico.

-Aquí estoy bien. Él me cuidará -dice inclinando la cabeza hacia Kakashi.

Jirö mira a ambos con el ceño fruncido.

-¿Quieres que mande a alguien? -pregunta ahora mirando al Hokage.

Kakashi mira a Sakura esperando su respuesta.

-Si pasa algo estoy segura de que os avisará. Puedes marcharte tranquilo.

-Está bien -acepta reticente Jirö.

-¿Cuánto tardarás? -pregunta Kakashi acercándose a la cama.

-Quiero hacer unas cuantas pruebas. Pueden ser un par de horas.

-Guy ha mandado llamar a Tsunade, pero no sabemos cuándo llegará.

-No estoy demasiado preocupado. De ser un veneno avanza muy lento.

-¿No estás demasiado preocupado? -pregunta con ironía un poco cabreado.

-Quiero decir, que no hay demasiados motivos para preocuparse. Ella se encuentra bien.

-Se ha desmayado dos veces.

-Kakashi -susurra Sakura desde la cama ganándose una mirada preocupada del shinobi-. Tranquilo. Déjale.

El ninja mira al médico con mala cara.

-Será mejor que me vaya ya.

El chico sale de la habitación, seguido por Kakashi. Cuando están lejos de la habitación comienza a hablar.

-No es de mi incumbencia, pero ustedes…

-No lo cuentes -pide Kakashi cambiando el tono de voz a uno más amable.

-Tranquilo. No diré nada. Me marcho. En cuanto tenga los resultados volveré.

-Gracias.

Kakashi regresa al dormitorio. Se mete bajo las sábanas y se abraza a ella para darle calor.

-¿Fue de pronto?

-¿El qué? -pregunta Sakura tiritando.

-¿Te encontraste mal de pronto?

-A lo largo del día fui empeorando.

-¿Por qué esperaste hasta la noche?

-No pensé que fuera nada. Sólo cansancio.

-¿Cómo de preocupado debo estar?

-No me siento muy mal. Como si tuviera un constipado fuerte.

-Uno no se desmaya por un constipado.

-Siento haberte asustado.

-Sigo asustado. Y lo estaré hasta que no estés mejor.

-No quería asustarte. Pero no tenía a donde ir.

-¿No tenías dónde ir? No digas eso -pide abrazándola más fuerte y pegándola a él para transmitirle su calor-. Si alguna vez te pasa algo ven aquí enseguida, por favor.

Sakura se gira entre sus brazos hundiéndose en su pecho.

-No estaba segura de si…

-¿De si podías venir sin que hubiera sexo de por medio?

Se encoge de hombros avergonzada.

-¿Sabes lo absurdo que suena eso? ¿De verdad te sientes así conmigo?

-No sé.

Kakashi la separa un poco de sí para mirarla preocupado, después le da un suave beso en la frente a través de la máscara.

-Siento haberte hecho sentir que las cosas son así.

-No es tu culpa.

-Sí lo es. Lo siento.

Sakura le baja la máscara para besarle en los labios. Y luego se acurruca entre los brazos de Kakashi.

-No empieces con la culpabilidad, por favor -le pide sonriendo y rozando su mejilla contra la camiseta de él.

-Dime si puedo hacer algo para que te sientas más cómoda.

Ella le rodea también con sus brazos y cierra los ojos.

-Háblame. No dejes que me duerma. Es mejor que esté consciente.

-Está bien -acepta besándola sobre la cabeza ahora sin máscara.

Sin embargo, no dice nada y ella le nota nervioso.

-Estoy bien. No te preocupes. Cuéntame algo.

-¿Qué quieres que te cuente?

-Lo que sea.

-Genma está saliendo con una chica desde hace unos meses.

Si le hubiera dicho que Guy se iba a casar le habría sorprendido menos.

-¿Hablas en serio?

-Sí. Me lo dijo el otro día. Estaba contándoselo a Guy cuando llegaste.

-¿Van en serio?

-Sí.

-No me lo creo.

-Sabía que dirías eso.

-Genma no es de salir con nadie. Sólo sabe acostarse con mujeres y salir corriendo.

-Pues van tan en serio que la chica se va a mudar aquí.

-¿A Konoha?

-Sí.

-Sorprendente. ¿Te imaginas que llegasen a casarse? -pregunta ella riendo a pesar de los temblores.

-Creo que para eso falta mucho tiempo. Sin embargo, tenías que haberle oído hablar de ella. Nunca le he visto así por nadie.

-Genma enamorado... Nunca me lo hubiera imaginado.

-Pues sí. Eso parece. Enamorado.

Tras ese intercambio de palabras guardan silencio, y ella se separa un poco para mirarle a la cara.

-Siento haberte hecho sentir que sólo podías venir aquí para tener sexo -repite Kakashi mirándola fijamente.

-Eso ya lo has dicho.

-No lo sabes, pero eres importante para mí.

-Lo sé.

-No. No lo sabes. Si lo supieras no hubieras dudado sobre si podías venir aquí. Eres la persona más importante para mí.

-Siento haberte asustado.

-No quiero que vengas sólo para tener sexo. Quiero que vengas por aquí a pasar el rato.

-Eso lo dices porque estás asustado.

-No es así. Y que pienses eso me hace sentir horrible.

-Lo siento, pero ahora mismo no piensas con claridad, estás asustado.

-¿Te ves con alguien más? -pregunta de la nada.

Sakura deja escapar una risilla.

-No. No me veo con nadie más.

-¿Quieres algo más?

-¿Algo más? ¿Te refieres a una relación formal?

-Sí -afirma con seriedad.

-¿Tú quieres?

-Sí.

-Repítemelo cuando esté bien y todo se haya normalizado.

-¿No crees que lo diga en serio?

-Creo que lo dices en serio. Pero quiero estar segura de que no te arrepientes.

-Está bien. Te lo diré de nuevo en unos días -acepta besándola en la frente y abrazándola más fuerte.

-Si vamos a empezar una relación, ¿por qué no me hablas de tu infancia? -pide ella dejándose abrazar.

-Si eres tú la que no debe dormirse, ¿por qué no me hablas tú de tu infancia?

-Bien jugado -ríe contra su pecho-. Pero algún día tendrás que contarme sobre tu madre, y tu vida previa a la máscara.

-Eso no existe. Yo siempre he llevado máscara.

-¿Tu madre te ponía máscara cuando eras un bebe?

-No.

-Entonces, hay vida antes de la máscara.

-Sí, pero no la recuerdo.

-Tendré que buscar a alguien que lo recuerde -comenta cansada y guardando silencio.

-Sakura -la llama moviéndola un poco-. No te duermas. Si lo haces te llevaré al hospital. Cuéntame cómo eras de pequeña.

-Tengo mucho sueño, Kakashi.

-Antes has dicho que no debes dormirte. Si te duermes te llevaré al hospital para que te monitoricen.

-Quiero estar aquí.

-Entonces no te duermas.

-Cuéntame algo.

-No. Cuéntame tú algo. Quiero oírte para saber que no te has dormido.

-Estoy cansada.

Se separa de ella y la ve soñolienta.

-Lo siento -dice besándola en los labios-, pero voy a llevarte al hospital -decide separándose de ella.

Sakura no dice nada, cierra los ojos y se acurruca bajo las mantas.

Kakashi se pone en pie, la viste con cuidado y va al salón a buscar su calzado. Se lo pone y regresa a la habitación para cogerla en brazos envuelta en mantas.

Después sale a la calle y cierra tras de sí

-o-

-¿Qué hacéis aquí? ¿Está peor? -pregunta Jirö entrando a la habitación donde Sakura ya estaba conectada a varias máquinas.

-No. Pero me dijo que era mejor si no se dormía. Sin embargo, estaba tan cansada que fui incapaz de mantenerla despierta.

-Has hecho bien trayéndola.

El médico abre la carpeta que traía consigo.

-Justo me acaban de entregar los resultados de las primeras pruebas.

En silencio comienza a leer mientras Kakashi le mira atentamente. Cuando su vista pasa por una parte de la segunda página la sorpresa se refleja en su rostro.

-¿Qué sucede? -pregunta preocupado.

-Nada.

-He visto tu cara. ¿Hay algo malo?

-No.

-¿Qué has visto?

-De verdad. No es nada. Solo algo que me ha sorprendido. Pero nada malo, se lo prometo.

-¿Y entonces qué le pasa?

-Sigo haciendo pruebas. Pero me han avisado de que había ingresado y he venido a ver cómo está. Debo regresar.

-¿Hay algo que pueda hacer?

-No. Quédese aquí. Que me avisen si algo cambia.

-¿Está bien? -pregunta mirándola.

-Sólo está dormida.

-¿Y está bien que duerma?

-No es malo.

-Ella dijo-

-Lo importante es saber que no está inconsciente. Y para eso tenemos estas máquinas -afirma señalando el aparato a su lado-. Puede estar tranquilo.

-Vale. Bien. Ve a seguir con tu trabajo.

Jirö mira a Kakashi por unos segundos.

-Está bien. De verdad. Puede que sólo agotara sus reservas de chakra. A veces sucede. Es normal que esté mareada, somnolienta, es normal que se desmaye. Pero mientras la mantengamos hidratada y controlada no va a pasarle nada. Ahora está monitoreada, y no presenta ninguna irregularidad. Debería recuperarse sin más.

Kakashi toma una gran bocanada de aire y afirma en silencio.

-Gracias.

El chico se muerde el labio dudando, y antes de que Kakashi pudiera preguntarle nada sale de la habitación con el informe bajo el brazo.

Arrastra la silla hasta la cama y se sienta apoyando la cabeza sobre el colchón.

-o-

Guy abre la puerta con cuidado, el silencio dentro de la habitación que le habían indicado le hace pensar que ambos duermen. Sin embargo, cuando entra, puede ver a Kakashi sobre el alféizar de la ventana mirando hacia el exterior.

-Te vi llegar desde aquí -susurra a modo de saludo.

-Cuando fui a tu casa y no os encontré imaginé que estaríais aquí. ¿Cómo está?

-Dormida.

-¿Y?

-Según ese chico está fuera de peligro.

-Eso son buenas noticias.

Ambos susurran para no despertar a Sakura.

-El vio algo en su ficha médica.

-¿Qué quieres decir?

-Vio algo, pero no me quiso decir de qué se trataba.

-¿Crees que le sucede algo grave que no te ha contado?

-No. Realmente parecía tranquilo sobre su salud.

-¿Entonces?

Kakashi se gira por primera vez para verle. Baja del alféizar y se acerca a él para hablar todavía más bajito.

-Tú sabes que ella y yo… ¿verdad?

-Bueno, hace un tiempo que lo sospecho.

Kakashi se rasca la nuca.

-Creo que está embarazada.

El ninja de las mayas verdes se separa de él para mirarle con los ojos muy abiertos.

-Eso sería fabuloso -anuncia sonriendo.

Pero Kakashi no sonríe.

-¿No? -pregunta ahora confundido.

-No me lo ha dicho.

-¿Y qué piensas?

-No es que tengamos una relación formal.

-¿Qué quieres decir? ¿Acaso crees que puede ser de otro?

-No. No es eso.

-¿Entonces por qué no te alegras? ¿Qué pasa?

-Ella cree que yo… que sólo quiero…

-Kakashi, no seas idiota.

-Me lo ha dicho. Básicamente me ha pedido perdón por ir a mi casa estando enferma.

Guy le observa con tristeza.

-¿Te ha dicho eso?

-Sí.

-¿Qué le has hecho creer a esa chica? -le regaña todavía en susurros.

-No lo sé. Soy un idiota.

-Pues sí. Lo eres.

-¿Y ahora qué hago?

-Lo primero, pídele perdón y dile cómo te sientes. Y sin mentiras ni medias verdades. Hasta yo puedo verlo. Y después, ¿estás seguro de que está embarazada?

-Seguro no. Pero ese chico es como un libro abierto. Pude notar que está enamorado de Sakura desde que cruzó la puerta de mi casa. Y su decepción al comprender que estábamos juntos cuando ella me pidió que no me moviera de su lado.

-Nunca deja de sorprenderme lo observador que eres para algunas cosas y, sin embargo, le dejas creer que sólo buscas sexo.

-No era mi intención. Pensé que ella se daría cuenta.

-¿Cómo? ¿La has invitado a comer?, ¿la has llevado al cine?, ¿habéis salido a pasear alguna vez?

Kakashi le mira con un gesto raro.

-No. No lo ha hecho -se oye a sus espaldas.

-¡Sakura! -exclama sonriendo el moreno.

-Guy-sensei. Regañe a su eterno rival.

-Perdona. No queríamos despertarte -comenta acercándose a la cama seguido por Kakashi- ¿Cómo te encuentras?

-¿Cuánto has escuchado? -pregunta el segundo.

-Sólo cómo Guy te regañaba por no llevarme de paseo.

-No es un mal chico argumenta éste pasando un brazo por encima de Kakashi-, no se lo tomes a mal. Sólo es un poco desastre en esto de las relaciones humanas. A mí me costó mucho conseguir que me hiciera caso.

-Me lo creo -responde la kunoichi sonriendo.

-Salgamos de la habitación. Necesita descansar -pide Kakashi tirando del brazo de su compañero.

-No hace falta que os vayáis. Me encuentro bastante mejor. Creo que ya no tengo fiebre. ¿Jirö ha dado con algo?

-No. Sigue en ello. Pero cree que sólo ha sido una bajada de chakra y que te recuperarás pronto.

-Eso es bueno -comenta intentando incorporarse.

-También cree que debes descansar. Podrías marearte y empeorar -asegura obligándola a tumbarse.

-Tampoco sabemos cómo puede afectar esto al bebe, ¿verdad? -pregunta Guy como si nada.

Kakashi se gira para lanzarle una mirada de odio. Sakura le mira con los ojos abiertos de par en par.

-¿Qué has dicho? -pregunta mostrándose confundida.

-No ha dicho nada -asegura Kakashi sin quitar la mirada de Guy.

-¿Un bebe?

El tono de sorpresa de Sakura deja a los dos perplejos.

-¿No lo sabías? -pregunta el moreno.

-¿Hablas en serio?

-No. En verdad no. No sabe lo que dice -asegura Kakashi girándose para mirarla.

-¿Qué?

-Kakashi entendió eso por una mirada de Jirö.

-¿Qué? -vuelve a preguntar más confundida.

-Ya sabes. El chico miró sorprendido tu historial y Kakashi pudo leer su rostro.

-Lárgate -pide Kakashi volviendo a mirarle-. No hables más. Por favor.

Guy mira a Kakashi primero, había odio en su mirada. Luego mira a Sakura, estaba confusa.

-Sí. Será mejor que me marche. Mejor lo habláis entre vosotros.

Antes de cerrar la puerta vuelve a asomar la cabeza.

-Kakashi. Sin mentiras ni medias verdades.

Sólo recibe otra mirada de odio. Si el sharingan siguiera ahí es posible que lo hubiera descubierto para lanzarle esa mirada. Así que decide irse y cerrar por fin.

-¿De qué habla? -pregunta Sakura intentando de nuevo incorporarse.

Él se lo impide.

-Realmente no es nada. De verdad. Ese chico miró tu ficha y vi que algo le sorprendió.

-¿Y de eso deduces que estoy embarazada?

-No era algo malo. Pero no quería decírmelo.

-¿Y?

-Está enamorado de ti.

-Me he dado cuenta de que muchos chicos del hospital confunden admiración con amor. ¿Qué tiene eso que ver?

-Le dolió enterarse de lo nuestro. Y cuando miro ese informe, volvió a poner esa cara.

-Así que un chaval pone una cara rara y ya piensas que estoy embarazada.

-Bueno, sí. Eso y…

-¿Y?

-Tu olor.

-¿Qué?

-Tu olor ha cambiado.

-¿De qué hablas?

-Es un olor diferente.

-¿Tienes un súper olfato?

-La cierto es que sí.

-No puedes hablar en serio.

-No lo pensé antes. Pero cuando vi esa mirada en Jirö, y recordé tu nuevo olor… me di cuenta.

-Te diste cuenta -repite ella en un susurro llevándose la mano a la frente.

-¿Estás bien? ¿llamo a alguien? -pregunta preocupado.

-Estoy bien. No voy a desmayarme de nuevo. Es sólo que no entiendo nada. ¿Me estás diciendo que puedo estar embarazada y lo has sabido tú antes que yo por que huelo diferente?

-Bueno, no es seguro. Ese chico podrá decírtelo.

-¿Dónde está el informe?

-Se lo llevó él.

-Ve a la sala de enfermeras. Pide una copia. Diles que yo te lo he pedido.

Kakashi la mira en silencio sin moverse.

-Ve -insiste ella.

-¿Y si lo estuvieras? -pregunta ignorándola-, ¿tú estado se explicaría por el embarazo?

-No lo sé.

-¿Y si tu estado ha afectado al bebe? ¿qué tan malo es quedarse sin chakra estando embarazada?

-No me he quedado sin chakra.

-Usaste el sello para obtener chakra extra.

-Exacto, tengo mucho más de dónde salió ese, no seas idiota -responde molesta.

-No me regañes. Estoy preocupado.

Sakura se queda en silencio.

-¿Jirö parecía preocupado? -pregunta ella cambiando el tono a uno más amistoso.

-No. Pero tampoco me dijo que estuvieras embarazada.

-Salgamos de dudas antes de preocuparnos. Ve a por el informe.

Kakashi sale al pasillo y se reúne con Guy frente al puesto de enfermeras, dónde está hablando con una de ellas. Ésta saluda a Kakashi y se aleja a seguir con sus cosas.

-¿Cómo se encuentra? -pregunta Guy sonriente.

-¿No podías mantener la boca cerrada? -pregunta a su vez molesto.

-No. Sé que si no hubiera sacado el tema no lo hubieras mencionado.

-Ni siquiera sabemos si está embarazada -susurra para no ser escuchado.

-Bueno, eso lo sabréis pronto -afirma tomando un informe sobre el mostrador y dándoselo a Kakashi-. Es su ficha, imaginaba que la querríais.

Kakashi la toma de mala gana y se va.

-Dile cómo te sientes -insiste el de verde todavía apoyado sobre el mostrador.

Kakashi no responde. Sólo sigue avanzando por el pasillo hasta la habitación de Sakura. Se detiene con la mano sobre el picaporte, toma aire y abre.

-Aquí está.

-Déjame verlo -pide extendiendo la mano.

Kakashi se acerca hasta ella pero antes de dejar que ella tocara la carpeta la retira.

-¿Qué pasa? -pregunta ella con el ceño fruncido.

-Da igual lo que ponga aquí. Por mi parte sigo queriendo lo mismo.

-Lo que ponga ahí puede cambiarlo todo, Kakashi.

-¿Por qué?

-¿Porqué? ¿Tú qué crees?

-Que no importa lo que ponga aquí -dice agitando el informe-. Si no estás embarazada te invitaré a cenar cuando te mejores. Y si estás embarazada igual, pero sin vino.

Eso arrancó una sonrisa a Sakura.

-Está bien Casanova. Frena un poco -pide estirando la mano para intentar coger el informe.

-Antes de que te lo dé…

-¿Vas a hacer que te prometa que iré a esa cena?

-No. Aunque es una buena idea -bromea sonriente bajo la máscara-. ¿Cómo te encuentras? -pregunta preocupado.

-Bien.

-Eso dijiste y luego te desmayaste por segunda vez.

-Estoy bien, Kakashi. Mira -dice señalando la vía en su brazo-, esto me mantiene hidratada. No voy a desmayarme otra vez. ¿Puedo ver el informe?

-No lo sé.

-¿Qué quieres decir con no lo sé?

-¿Qué significaría para ti?

Ella le mira en silencio.

-No lo sé. Nunca había pensado en ello.

-¿Sería algo malo? -pregunta nervioso.

-No seas tonto. Claro que no.

-¿Quieres hijos?

-Supongo que sí.

-¿Supones?

-Sí quiero. Pero nunca había pensado en tenerlos ya. Y más sin estar casada.

-¿Es un problema para ti? No estar casada.

-Por favor, no me pidas matrimonio -bromea.

-No pensaba hacerlo. A decir verdad, siendo Hokage ni siquiera sé si soy libre de tomar esa decisión. ¿Te he dicho ya que ser Hokage apesta? -comenta acercándose más a ella para pasar la mano por su pelo con suavidad, mientras escondía la otra mano tras su espalda para evitar que ella cogiera el informe.

-Unas cuantas veces -responde dejándose acariciar.

-Pero si es un problema para ti puedo enfrentarme a los consejeros.

-¿Para pedirme matrimonio?

-¿Qué van a hacer?, ¿echarme?

-Oh, estoy segura de que eso te entristecería.

-Sí. Mucho.

-¿Vas a darme el informe ya o qué?

-No lo necesito.

-Kakashi… ¿lo has mirado ya?

-No. No sabría descifrar esa jerga médica. Bueno, sí que lo ví, mientras Jirö lo leía, pero no entendí nada, sólo vi algunas cifras e indicadores de diferentes cosas que ni sé lo que significan.

-¿Entonces?

-Me da igual lo que ponga.

-No puede darte igual. Un bebe lo cambia todo. Tu vida será completamente diferente.

-Eso estaría bien -dice con sencillez.

-Kakashi Hatake. Me va a dar un ataque al corazón. Haz el favor de darme el informe.

El Hokage sonríe y se agacha sobre ella para oler su pelo. Aspira su olor y sonríe. Lo que la pone todavía más nerviosa.

-Te juro que como vuelvas a olerme así te golpeo.

-Es que hueles diferente.

-No digas eso.

-Desde hace casi dos semanas.

-¿Por qué no dijiste nada?

-Pensé que no era nada.

-Sí. Cambié de champú.

-No. Es tu olor, no el de un champú. Quizás es el del bebe.

-Dame el maldito informe.

-¿Pero vendrás a cenar conmigo?

Sakura suspira ruidosamente.

-Claro que iré a cenar contigo. Pero dame el informe.

Kakashi sonríe. Se baja la máscara y le da un suave beso en los labios. Luego le da el informe.

Sakura lo abre y rápidamente pasea su vista por la primera página, luego pasa la hoja para seguir leyendo y se queda completamente parada cuando llega a media altura del segundo folio.

Kakashi nota que está aguantando la respiración.

-¿Tengo que hablar con los consejeros? -pregunta con curiosidad.

-Sí. Mejor ve hablando con ellos -comenta en un susurro.

Él sonríe dejando ver una dentadura perfecta.

-¿Puedo abrazarte? -pregunta a su lado.

-Claro que puedes, idiota.

Kakashi ríe y se sienta junto a ella en la cama para ahuecar su rostro entre las manos y besarla con intensidad. Luego la abraza con fuerza.

-No tan fuerte. Aún me encuentro un poco débil.

-Volviendo a eso -comenta separándose de ella-, ¿crees que ha sido por el bebe?

-Puede ser. Supongo que Jirö está haciendo alguna prueba para comprobarlo.

-¿Podría ser otra cosa?

-No sé, reconozco que últimamente he estado trabajando demasiado. Quizás la misión de ayer fue la gota que colmó el vaso. Prometo que me lo tomaré con más calma a partir de ahora.

-Bien. No querría tener que obligarte a tomar una baja.

-Tú no puedes hacer eso. No eres mi jefe.

-Soy el Hokage. Y eres una de las jefas del hospital. Soy tu jefe.

Ella le mira dudando sobre su afirmación.

-No lo tengo claro.

-¿Quieres comprobarlo?

-Déjalo. Prometo portarme bien.

En ese momento alguien llama a la habitación. Rápidamente Kakashi se sube la máscara.

-Adelante -responde Sakura.

Jirö abre la puerta y no le pasa desapercibido que Kakashi está sentado sobre la cama y tienen las manos entrelazadas.

-Estás despierta. Genial. ¿Puedo hablar contigo a solas?

-Puedes hablar delante de él.

-¿Estás segura?

-Sí.

-No sé si…

-Habla -ordena Kakashi molesto.

Jirö mira a Sakura buscando una confirmación.

-Puedes hacerlo. Creo que él ya ha descubierto lo que querías contarme.

El médico mira al Hokage entornando los ojos.

-¿Sabe que estás embarazada?

Kakashi afirma en silencio.

-Yo no le dije nada -asegura mirando a Sakura.

-Lo sé. Pero lo vio en tu rostro.

-¿Qué? -pregunta asustado.

-Chico, no te atormentes. ¿Cómo se encuentra? ¿Hay algo por lo que debamos estar preocupados?

Jirö todavía le mira confundido.

-¡Eh! Responde -exige Kakashi agitando su mano a la altura de los ojos del muchacho.

-No. Todo está bien. Creo que has estado trabajando demasiado. Eso sumado al embarazo y el gasto de chakra durante la misión… te ha pasado factura. Eso es todo.

-Seguro.

-Sí. Pero me gustaría que te quedaras esta noche aquí.

-No -asegura ella soltándose la vía.

Kakashi la mira sorprendido.

-¿Qué haces?

-Me voy a casa. No soy ninguna enferma.

-No. Te quedas aquí.

-Tiene gracia que me lo digas tú.

-No te lo digo yo. Te lo dice tu médico -explica señalando a Jirö.

-Kakashi, soy mayorcita, y más te vale tratarme como tal si no quieres cabrearme. Me voy a casa. Puedes acompañarme si quieres. Pero no pasaré la noche aquí.

Diciendo esto se pone en pie y se dirige al baño de la habitación.

-¿Estará bien? -pregunta Kakashi al médico.

-Sí. Sólo asegúrese de que descanse. Y si vuelve a desmayarse haga que me llamen. Pero después de los medicamentos que le han puesto por intravenosa no debería volver a pasar.

-¿Seguro?

-Sí.

Ambos se quedan en silencio. Un silencio que para ambos empieza a ser incómodo.

-Felicidades. Supongo -dice por fin Jirö.

-Sí. Gracias.

-¿Van a casarse? -lo ha soltado antes siquiera de darse cuenta de que lo estaba diciendo.

Kakashi le mira entornando los ojos.

-No lo sé.

-Usted es el Hokage. Quedará raro si tiene un hijo y no está casado.

-Eso no me importa.

-Ya. Supongo.

-¿Supones? ¿Tienes algún problema con ello?

-Va a cuidar de ella. No la va a abandonar, ¿verdad?

-Yo siempre he cuidado de ella -asegura cruzándose de brazos sobre el pecho-. ¿Esta conversación no está un poco fuera de lugar? ¿Por qué no dejas que sea Kizashi quien me dé esta charla?

-¿Quién?

-Su padre -responde Kakashi señalando con la cabeza hacia la puerta.

-Me preocupo por ella -añade nervioso.

-Está bien. Eso es bueno. Pero controla lo que dices y a quién se lo dices.

-Se lo estoy diciendo al padre de su hijo, no al Hokage.

-Son la misma persona. ¿Esta conversación la tienes con los padres de todas las mujeres embarazadas a las que atiendes?

-No.

-Eso pensé.

-Ella es mi amiga.

-Mira. Me alegra que Sakura tenga a gente que se preocupa. Te lo agradezco. Pero no soy un mal tío. No debes preocuparte por ella.

-Lo sé.

-¿Entonces?

El chico sólo se encoge de hombros.

-Vale -le mira sonriendo bajo la máscara-. Dila que estoy fuera.

Y sin dejarle responder sale de la habitación.

Guy sigue al final del pasillo. Kakashi sonríe al verle sentado en completo silencio en una silla mirando al frente. Parecía nervioso.

-'yo! -saluda acercándose a él.

-Kakashi -se levanta de un salto-. ¿Y bien?

-Serás tío.

Entre grititos se pone a saltar y correr pasillo adelante y atrás en celebración.

Cuando vuelve a pasar junto a Kakashi, éste le detiene sujetándole por el hombro.

-Es un hospital, no seas así de ruidoso.

-¡Felicidades! -grita abrazándose a él.

-Gracias.

-¿Ella está bien?

-Sí.

-¿Y entre vosotros las cosas están bien?

-Creo que sí.

-¡Vas a ser padre!

-Eso parece. Pero no lo grites más. Preferiría que todavía no lo supiera el resto del mundo. Es un poco complicado siendo el Hokage.

-Sí. Es cierto. Es un poco raro que tengas un hijo sin estar casado.

-¿Tú también?

-¿Ella ha dicho algo?

-No ha sido ella.

-¿Vas a pedirla que se case contigo?

-No lo sé.

-Pero quieres estar con ella, ¿verdad?

-Claro.

-Entonces debes hacerlo.

-¿Por qué?

-Porque tendréis un hijo juntos.

Kakashi le mira en silencio.

-Kakashi -le regaña-, no puedes dejar que sea una madre soltera.

-No lo será.

-Si no os casáis lo será. A ojos de la sociedad y de la ley.

-No me importa la sociedad.

-Pero te importa ella y el bebe, ¿verdad?

-Claro que sí.

-Entonces debéis casaros antes de que nazca el niño.

-No sé si ella quiere.

-¿Pero tú quieres?

-¿Eres mi pepito grillo?

-Sí -asegura-. Si debo serlo lo seré.

-¡Hokage-sama! -le llama Sakura saliendo de su habitación-. ¿Vamos?

-Habla con ella, Kakashi -susurra Guy para no ser escuchado por Sakura, que se acerca a ellos-. Haz las cosas bien.

-Todo esto es una estupidez.

-Las cosas son como son. Estúpidas o no.

-Konnichiwa, Guy-sensei -saluda parándose junto a Kakashi.

-Sakura-san, me alegra verte mejor. Antes nos asustaste.

-Lo siento, no era mi intención.

-No te preocupes. Todo ha terminado bien. Te felicito por tu embarazo. Os felicito -se corrige sonriente mirando a Kakashi.

-Arigato -responde ésta avergonzada.

-Vamos. Debes descansar -interviene Kakashi dirigiéndose a ella.

-Sí. Será mejor que nos vayamos antes de que todas las enfermeras pasen a felicitarme.

-¿Ya lo saben?

-Por lo visto alguien estuvo gritándolo junto al puesto de enfermeras -comenta mirando de reojo a Guy, que se pone colorado y empieza a inclinarse pidiendo perdón.

-Gomen nasai -grita tirándose al suelo de rodillas.

-Está bien, Guy. Ponte en pie. Vayámonos de aquí -pide Kakashi tirando de él hacia arriba y viendo cómo la gente de su alrededor les mira extrañados.

-Será mejor que yo también me vaya. Se buen chico y acompáñala a casa.

-¿No pensabas hacerlo? -pregunta Sakura con falsa indignación.

-Claro que pensaba hacerlo -responde molesto.

-No sé. A veces eres muy raro, Kakashi -afirma Guy.

-Mira quien fue a hablar -asegura éste con seriedad.

Guy y Sakura ríen ante su indignación.

-Está bien chicos. Estoy algo cansada. Podemos dejar esto para otro día.

-Vámonos -afirma Kakashi tomándola con suavidad del codo para obligarla a moverse-. Guy, te veo mañana. Gracias por tu ayuda.

-No ha sido nada. Descansad.

-Igualmente -se despide Sakura.

-o-

Ambos caminan en silencio por un rato. Las calles están vacías y apenas hay algunas farolas encendidas.

-Antes estabas muy hablador -rompe el silencio Sakura-. ¿Ha pasado algo?

-¿Eh? Nada.

Ella le mira de reojo.

-¿Seguro? -pregunta inclinándose hacia él para darle un suave empujón con el hombro.

-Guy me ha dicho algo y me ha dejado pensando -reconoce.

-¿Qué te ha dicho?

-Que deberíamos casarnos antes de que nazca el bebe.

-¿Por qué te diría algo así?

-Para que no seas una madre soltera.

-¿Y qué piensas de eso?

-Creo que lleva razón. Puede que el matrimonio sea sólo un papel, pero la sociedad no verá con buenos ojos esto.

Ella le mira de reojo.

-¿Qué piensas tú? -pregunta Kakashi ante su silencio.

-Pienso que debemos hacer lo que queramos nosotros. No lo que diga la sociedad.

La mira de reojo mientras sigue caminando con las manos en los bolsillos.

-Kakashi… hasta hace unas horas nuestra relación era de amigos que tenían sexo de vez en cuando, ¿no es así?

-No lo sé. Supongo.

-El nacimiento de un bebe no puede llevarnos a algo que no queramos.

-¿No quieres intentarlo?

-Quiero que me invites a cenar, como has dicho en esa habitación. Y quiero verte feliz, como en esa habitación. Pero no quiero que pienses en lo que debes hacer. Sino en lo que quieres hacer. Si en unos meses, después de unas cuantas cenas, resulta que queremos algo más, podemos pensar en el siguiente paso. ¿Te parece?

-Me gusta como suena eso -asegura frenándose en mitad de la calle y cogiéndola de la mano para detenerla a ella también.

-No te rayes con lo que otros puedan decir. Te conozco, sé cómo eres.

-¿Y cómo soy? -pregunta tomándola por las caderas.

-Dejas que otros te coman la cabeza, y tú mismo te vuelves loco en lo que se refiere a tus responsabilidades.

-¿Qué quiere decir eso?

-Quiero que seas tú, y dejes de pensar en cómo lo harían otros, ¿ok?

-No sé si puedo hacer eso -responde tirando de ella para pegarla a él.

-Me gusta como eres cuando no le das vueltas a las cosas y eres tu mismo. No quiero un Kakashi preocupado todo el rato por el qué dirán o cómo debe ser. No necesito ese Kakashi en mi vida. No necesito al Hokage que sólo piensa en los demás. Quiero que pienses en ti, en nosotros. Si no puedes ser un poco egoísta con esto, no sé si podré estar contigo.

-¿No estás siendo un poco dura conmigo? -pregunta acercándose a su rostro.

-¿Vas a besarme en mitad de la calle? -pregunta ignorándole.

-Estoy siendo yo mismo. Si estuviera siendo el Hokage me separaría ahora mismo por miedo a quien pudiera vernos -cuando termina de decir eso se baja la máscara y la besa buscando acceso a su boca.

-Quizás un poco menos egoísta -dice riendo separándose de él-. Llévame a tu casa. Estoy muy cansada y vives más cerca que yo.

-A donde quieras -afirma dejando un suave beso sobre sus labios antes de subirse la máscara y tomarla de la mano.

Ambos empiezan a andar, de nuevo en silencio.

Llegan a casa de Kakashi que abre la puerta y la deja pasar primero.

-Me voy a la cama. Realmente necesito dormir.

-¿Necesitas algo? ¿quieres que te lleve algo de comida o bebida?

-No. Estoy bien. Gracias.

-Estaré por aquí, si me necesitas.

-¿Por qué no vienes y duermes conmigo?

-Si te digo la verdad no creo que pueda dormir.

-¿Y podrías abrazarme?

Kakashi la mira y sonríe bajo la máscara.

-Eso sí puedo hacerlo -asegura siguiéndola por el pasillo.

-¿Puedes dejarme una camiseta tuya o algo?

Sin responder Kakashi abre un cajón de su cómoda y saca una vieja camiseta de jounin que él mismo usa para dormir.

-¿Te vale esto?

-Sí -asegura quitándose su propia camiseta.

Kakashi se queda mirándola fijamente. Cuando ella suelta el sujetador él se acerca por su espalda y rodea su cintura con sus brazos mientras hunde su rostro en el ángulo de su cuello.

-Kakashi-

-Solo quiero abrazarte -asegura apretándola contra él.

Ella sonríe y deja que sus dedos paseen entre los mechones del pelo plateado.

-Déjame ayudarte -pide llevándola a la cama y obligándola a sentarse sobre el colchón a los pies de la cama.

Kakashi se agacha frente a ella y comienza a quitarle las botas. Después retira su pantalón dejándola solo con la ropa interior. Se pone en pie y toma la camiseta que había sacado de la cómoda.

Ella estira los brazos sobre su cabeza y él se la coloca con cuidado. Cuando termina la vuelve a tomar por la cintura, ella le rodea con sus piernas y brazos abrazándose a él. Se pone en pie y bordea la cama para dejarla con suavidad sobre el colchón.

Sakura gruñe de placer y se acomoda cuando él deja caer una manta sobre ella.

-Ahora vengo -anuncia saliendo de la habitación.

Regresa con un vaso de agua que deja sobre la mesita al lado de Sakura. Después se descalza y se mete bajo la manta pegándose a su espalda y bajándose la máscara para poder oler sobre su pelo.

-Estás calentito -susurra.

-Y tú. ¿Vuelves a tener fiebre?

-No. Estoy muy agusto.

-¿Te encuentras bien?

-Sí. Estoy bien.

-¿Segura?

-Sí. Sólo estoy cansada.

-Entonces duerme.

Sakura empieza a caer en un estado de duermevela.

-¿Quieres que sea niño o niña? -pregunta medio dormida.

Kakashi se sorprende por esa pregunta. Se pega más a ella y sonríe sobre su cuello dejando un suave beso.

-Me da igual mientras me dejes estar con vosotros.

-¿Por qué no iba a hacerlo? No seas tonto, bakakashi.

Kakashi sonríe ante ese insulto.

-No tengo claro lo que quieres -responde él en un susurro nervioso contra su cuello.

-Yo tampoco tengo claro lo que tú quieres.

-Yo te quiero a ti. Y al bebe.

-Yo también te quiero a ti -esa confesión le arranca una sonrisa.

-¿Lo dices porque estás medio dormida?

-No. Te quiero de verdad, Kakashi.

-¿Y por qué has tardado tanto en venir hoy?

-Tenía miedo de que sólo estuvieras conmigo por el sexo.

-No seas idiota. ¿Qué clase de gilipollas crees que soy?

-Uno muy grande -susurra bromeando medio dormida antes de reírse.

-¿Qué? -pregunta sorprendido medio incorporándose para mirarla por encima del hombro.

-Es broma. No sé, Kakashi. Tenía miedo -asegura girándose para abrazarse a él y hundir la cara en su pecho-. Tenía miedo de que te distanciaras si intentaba acercarme más.

-Eso no puede pasar -asegura besando su frente.

-¿Tú quieres casarte conmigo? -pregunta medio dormida.

Kakashi guarda silencio unos segundos. Ella se acurruca entre sus brazos y deja escapar un suave gruñido. Kakashi la mira atentamente y cierra más sus brazos alrededor de ella. Ella deja de moverse y su respiración se vuelve muy lenta y suave.

-Sí -responde en un susurro besando la parte superior de su cabeza y notando una presión en su pecho.

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Primer mes de embarazo.

Kakashi deja un suave beso en su mejilla antes de obligarla a darle todas las bolsas de la compra.

-¿Por qué no me avisaste?

-¿De que tenía que hacer la compra? -pregunta incrédula mientra camina por la calle principal.

-Sí. Especialmente si vas a comprar tantas cosas. Es mucho peso.

-Kakashi, estoy de un mes. Puedo cargar todo esto. Por cierto, buenos días.

-No me gusta que hagas esfuerzos.

-No voy a avisarte cada vez que tenga que hacer la compra. Ni quiero que mandes a alguien detrás de mí para vigilarme -comenta señalando sobre un tejado donde un genin se esconde.

-Si te mudaras conmigo no tendría que estar vigilandote.

-Ya te lo dije. Es pronto.

-No es pronto. Hemos estado viéndonos cada día del último mes.

-Lo sé -dice gruñendo.

-¿Te molesta?

-Sólo cuando lo haces por controlarme.

-Si no lo hiciera trabajarías el doble. Me prometiste que te lo tomarías con calma.

-Kakashi, hay un punto intermedio entre lo que se considera trabajar en exceso y lo que tú pretendes.

-Prometo relajarme si aceptas mudarte conmigo.

-Es el peor motivo que me has dado para irme a vivir contigo -ríe ante su idea.

-Decirte que te quiero no parece funcionar -comenta como si nada mientras avanzan hacia la casa de ella.

-o-

Segundo mes de embarazo.

-Aquí está -anuncia la médica girando la pantalla.

Kakashi traga con dificultad apretando la mano de Sakura entre las suyas.

-¿Y está todo bien? -pregunta Sakura mirando el monitor.

-Sí. Todo perfecto -asegura la mujer feliz-. Os dejo a solas unos minutos.

Kakashi sigue en silencio mirando el monitor con los ojos entornados.

Sakura le mira riendo.

-No ves nada, ¿verdad?

-No -reconoce el Hokage.

Ahora ella se carcajea ante su cara de molestia.

-Mira -pide señalando el monitor-. ¿Ves este bultito?

-Sí.

-Pues es él.

-Es muy pequeño.

-Tiene un mes. ¿Qué esperabas?

-Por tu tamaño… -sonríe con malicia bajo la máscara.

-¿Me estás llamando gorda?

-Bueno, antes pensaba que era el bebe, ahora veo claro que estás comiendo demasiado -bromea notando como ella aprieta su mano machacándole los dedos.

-No te pases, listillo.

-Si te mudaras conmigo yo cuidaría de ti y te prepararía la comida.

-o-

Tercer mes de embarazo.

-Por favor, deja esa caja -pide Kakashi por millonésima vez.

-Ya te he dicho que puedo con ella.

-Lo sé. Pero no necesitas demostrar nada a nadie. Puedes sentarte ahí y darme ordenes toda la mañana, ¿por qué no te aprovechas de ello?

-Eso me aburre.

-¿Desde cuándo dar ordenes te aburre?

-Desde que es lo único que me dejas hacer.

Kakashi se ríe de ese comentario. Deja las bolsas que carga sobre la mesa y se acerca a ella para quitarle la caja de las manos. Ella gruñe, pero cuando él baja su mirada y pasa la mano por su vientre para notar al bebe guarda silencio y le mira atentamente.

Kakashi lo hacía mucho. A veces pareciera que ella ni siquiera estaba en la habitación. Como si sólo fueran él y el bebe. Claro que se había mudado con él. No podía negarle esos momentos que parecían significar todo para él.

-¿Te casaras conmigo? -pregunta todavía con la mano sobre su estómago.

-Eso sí que no -asegura con dureza antes de verle la cara de decepción. Lo que la hace cambiar a un tono más amistoso-. Todavía no he terminado la mudanza. ¿Podemos ir paso a paso? -sonríe.

Kakashi afirma en silencio y se baja la máscara para darle un suave beso en los labios.

-o-

Cuarto mes de embarazo.

-¿Cuánto tiempo más va a dejar pasar antes de casarse? -pregunta uno de los consejeros de mal humor.

Kakashi no les estaba escuchando, estaba cansado de esa retahila.

-¿No entiende lo mal visto que está que vivan juntos, vayan a tener un bebe y no estén casados?

Suspira ruidosamente para dejarles ver lo que pensaba sobre su discurso.

-Pensé que venían por la próxima reunión de Kages. No por mi vida personal.

-Es el Hokage. No tiene vida personal.

Kakashi le mira de mala gana.

-Si no les gusta cómo hago las cosas estoy seguro de que Naruto está listo para ser Hokage.

-No diga estupideces. Sólo le pedimos que se case.

-No es mi decisión.

-Claro que no. Es del consejo.

Ahora les mira con incredulidad.

-No. Es de ella -asegura con sencillez-. Si no tiene nada más que decir me marcho.

-Hokage -le llama uno de los consejeros-. Piense en ello.

-Yo no tengo nada que pensar -responde con un tono molesto saliendo de su despacho.

-o-

Quinto mes de embarazo.

Sakura se agita curvando su espalda y agarrándose a las sábanas.

Kakashi puede saborear su orgasmo, y hasta que el último temblor no desaparece del cuerpo de ella no se incorpora, no sin antes dejar un beso sobre el interior de su muslo.

Sube por su cuerpo dejando húmedos besos por su cuerpo, dedicándole unos minutos a su abultado vientre antes de continuar por el valle entre sus pechos y subir hasta su cuello.

Luego se separa de ella para mirarla a los ojos.

-Cásate conmigo -casi parece una orden.

-No te aproveches de mí.

-¿Aprovecharme? -pregunta divertido.

-Tengo las hormonas revolucionadas y acabo de experimentar uno de los mejores orgasmos de mi vida, ahora mismo firmaría lo que fuera.

La risa de Kakashi inunda la habitación.

-o-

Sexto mes de embarazo.

Se habían quedado dormidos en el sofá. Su cabeza colgaba hacia atrás y con un brazo rodeaba la cintura de Sakura por su espalda, mientras su otra mano reposaba sobre el abultado vientre de ella.

Una suave patada en su interior los despierta a ambos.

-Uooo. Esa fue fuerte -se queja Sakura llevando las manos al lugar donde había recibido la patada, y donde ya estaba la de Kakashi.

-Salió a tí. Tendrá una fuerza bruta descomunal. Más me vale tener cuidado en casa. Como sea una niña estoy perdido -bromea sonriendo y mostrando su sonrisa ahora que en casa pasaba ratos sin la máscara.

-No te pases de listo.

Kakashi se queda mirándola insimismado por un rato.

-¿En qué piensas? -pregunta ella.

-Ya sabes en que pienso.

-¿Otra vez con eso?

-Seis meses. Y casi tres viviendo juntos.

-Es pronto.

-¿Qué quiere decir pronto?

-Pues que es pronto.

-No existe el pronto o tarde para estas cosas.

-Dime una cosa, ¿te han vuelto a insistir sobre ello?

-Claro que me han vuelto a insistir. Cada día desde que les dije que estás embarazada y el niño sería mío. Pero eso no significa que me quiera casar contigo por ello.

-¿Alguien más?

-¿Qué? -pregunta sin entender a qué se refiere.

-A parte de los consejeros, ¿alguien más te ha insistido en ello?

-Guy y Kurenai.

-¿Y?

-¿Y qué?

-¿No crees que ellos están influenciando en ti?

-¿Tan tonto me crees?

-No es lo que quiero decir. ¿Habías pensado alguna vez en el matrimonio?

-No. Pero tampoco en tener hijos, ni siquiera en tener una relación seria.

-Ahí lo tienes.

-Sí, ahí lo tienes, míranos. Lo estoy haciendo bien, creo que lo estoy haciendo bien -asegura con cierto orgullo.

Ella le mira sonriendo.

-¿Qué pasa? -pregunta serio.

-Lo estás haciendo muy bien -asegura besándole.

-¿Entonces? ¿Te casaras conmigo?

-Es pronto.

Kakashi bufa poniendo los ojos en blanco y deja caer su cabeza hacia atrás pero girando para verla.

-o-

Séptimo mes de embarazo.

-¿Queréis saber si es niño o niña?

Kakashi y Sakura se miran.

-¿Quieres? -pregunta Sakura.

-Sí -responde rápidamente-. ¿Y tú, Haruno?

Ella afirma en silencio.

-Está bien -la médica apoya el transductor sobre el vientre de Sakura, lo mueve un poco y se detiene-. Ahí está.

Esta vez Kakashi puede verlo claramente.

-¿Entonces? -pregunta nervioso.

-Es un niño.

Kakashi sonríe y sin importarle que no están solos se baja la máscara y la besa delante de la médica.

-¡Uuooop! -exclama ésta riendo y evitando mirar al Hokage-. Mejor me voy -anuncia saliendo de la habitación y dejándolos solos.

-¿Estás loco? ¡Te has bajado la máscara delante de ella! -exclama riendo nerviosa.

-¿Qué más da? -pregunta feliz.

-¿Qué más da? -repite ella riendo con el ceño fruncido-. ¿En serio? ¿Acaso tienes fiebre? Ha podido verte la cara. Tu gran secreto. ¿Te recuerdo que no hace tanto me habrías matado si hubiera bajado esa máscara sin tu permiso?

Kakashi ríe y vuelve a besarla.

-Es igual. No me importa. No me importa nada de eso.

-¿Qué te pasa? Además, pensé que querías que fuera niña.

-Me da igual. ¿Te casaras conmigo?

-o-

Octavo mes de embarazo.

-Deja de pedírmelo mientras me haces el amor -exige ella con la respiración entrecortada.

-Sigue rechazándome y dejaré de hacerlo -afirma tumbándose a su lado, pasando un brazo bajo su espalda y atrayéndola sobre él antes de cubrirse con la sábana.

-¿Lo harías?

-Puede -responde acariciándole el estómago.

-No lo creo -asegura pasando su mano por el pecho desnudo de él.

-Confías mucho en tus posibilidades Haruno -había empezado a llamarla por su apellido como sustituto de cualquier mote cariñoso, ya que ella no le permitía llamarla con ese tipo de calificativos delante de otras personas. Aunque ahora lo usaba a todas horas, con o sin gente delante-. Un hombre se cansa de ser rechazado.

-Y lo dices justo después de haberme arrastrado a la cama.

-Pero si has sido tú. Desde hace un par de semanas estás completamente salida. No me dejas salir de la cama. Y no es sólo porque ruedes sobre mí y duermas aplastandome con tu-

-No quieres terminar esa frase -asegura ella tapándole la boca con su mano.

Kakashi ríe bajo su mano y empieza a pasar su lengua entre los dedos de ella.

-¡Qué asco! -grita retirando su mano.

-No decías eso hace unos minutos -afirma fanfarrón.

-Por cosas así no me casaré contigo nunca.

-Seguro...

-o-

Habitación privada del hospital de Konoha.

Kakashi sostiene al bebe en su brazos sin quitarle la vista de encima.

Sakura los mira desde la cama. Está agotada, pero sonriente.

-¿Te casarías conmigo? -pregunta en un susurro ella.

Totalmente sorprendido levanta la vista para encontrarse con los ojos jade.

-¿Qué?

-Kakashi, ¿quieres casarte conmigo?

-¿Bromeas?

-Lo digo en serio, ¿quieres casarte conmigo? -repite.

-No sabes hacer nada de la manera tradicional, ¿verdad, Haruno?

-¿Eso es un no?

-Quizás ahora soy yo quien no quiere.

-Tú siempre has querido.

-Oh, no. Según tú no era yo quien quería. Eran los consejeros, era Guy, era Tenzö, era Kurenai, eran todos menos yo -dice con humor sosteniendo entre sus brazos a su hijo.

-No seas tonto, sé que querías casarte conmigo.

-¿Entonces por qué me rechazaste cada vez?

-Lo que no tenía claro es si lo querías hacer por las razones correctas.

-¿Y cuáles son las razones correctas? -quiso saber.

-No sé. Pero sé cuales son las incorrectas.

Él levanta una ceja interrogante.

-Querer hacer las cosas bien. Como dicta la sociedad. Porque no puedes dejar que la madre de tu hijo sea una madre soltera.

-¿Preocuparme por eso no puede ser una señal más de lo mucho que te quiero y de que quiero casarme contigo?

-Puede. Pero no quería que fuera sólo por eso.

Kakashi mira de nuevo al niño, lo balancea levemente entre sus brazos. Y levanta la mirada una vez más.

-¿Y ahora quién se está dejando llevar por la situación? -pregunta recordando que siempre le había acusado de eso cada vez que le pedía matrimonio.

-Es distinto.

-¿Por qué?

-Por qué puedo ver lo que sientes por nosotros -dice estirando una mano para que él se acerque y pueda acariciar al bebe.

-¿Acaso no te he demostrado lo que siento por ti en estos meses? -se acerca y baja al niño hasta el regazo de ella.

-Sí lo has hecho.

-¿Entonces? ¿Dudabas de mí o de ti?

El tono de voz de él no era cabreado. Sin embargo ella sentía un nudo en la garganta.

-Siempre supe que eras tú -responde con sencillez incapaz de añadir algo más.

-Así que nueve meses es poco tiempo para que yo comprenda "si quiero pasar el resto de mi vida contigo", ¿pero tú siempre lo supiste?

-¿Estás molesto?

Niega en silencio y acaricia su cabeza con cariño.

-Sigues pensando que yo solo quería sexo cuando todo empezó, ¿verdad? Aún recuerdo cuando apareciste en mi casa aquella noche.

-Kakashi no-

-No he mejorado nada desde entonces si sigues pensando así de mí. Si no te has dado cuenta en estos meses que lo eres todo para mí, que sois mi familia -añade poniendo su otra mano sobre la cabeza del bebe-. Si es así debo esforzarme más para hacértelo saber cada día. A tí. A nuestro hijo. A los que están por venir.

-No es lo que quería decir.

-No importa. Te aseguro que a partir de ahora no tendrás dudas.

-Hablando de dudas… tengo otro nombre -dice sonriendo maliciosamente.

-¿Otro? No. Más nombres no, por favor, Haruno. Le hemos cambiado ya cinco veces de nombre y no había nacido.

-Es ahora o nunca. Te gustará.

-Me han gustado todos y cada uno de los nombres que has dicho en los últimos meses.

-Éste te gustará más -asegura riendo

-¿Y cuál es? -pregunta sentándose en el borde de la cama y acariciando al bebe.

-Sakumo. Se llama Sakumo -anuncia besando al niño en la cabeza.

-Y luego no quieres casarte conmigo… -comenta por lo bajo sonriente.

-¿Te recuerdo que acabo de pedirte que te cases conmigo? Por cierto, no me has respondido.

-¿Puedo hacerlo yo?

-¿El qué?

-Pedírtelo y que me digas que sí.

-¡Qué tradicional eres!

-Guy no me lo perdonará si le digo que nos casamos porque me lo pediste tú. Y ya sabes lo importante que es para él -ríe con su propio comentario.

-Es cierto. En ese caso, puedes pedírmelo.

Kakashi se pone en pie para hacerlo de manera formal cuando llaman a la puerta.

-¿Se puede? -preguntan al otro lado de la puerta.

-Adelante -responde Sakura.

Guy, Kurenai, Genma y Tenzö entran a la habitación.

El primero se acerca rápidamente a la cama para ver al bebe.

-¿Cómo está mi precioso Taki? -pregunta viendo su cabecita asomar bajo la mantita.

-No, Guy. Ya no se llama así -comenta Kakashi con tono avergonzado.

-¿Otra vez? -pregunta Genma riendo-. ¿Y ahora cómo se llama?

-Sakura, ¿cómo te encuentras? -se preocupa Kurenai acercándose a su lado después de abrazar a Kakashi.

-Estoy muy bien -responde sonriente-. Y respondiendo a tu pregunta -se gira hacia Genma-, se llama Sakumo.

Los cuatro miran a Kakashi sonrientes.

-Es un gran nombre -asegura Tenzö. ¿Puedo? -pregunta señalando al bebe.

Sakura lo levanta para que pueda cogerlo.

-¿Y vais a casaros por fin? -pregunta Guy mirando a Kakashi con reproche.

-¿Sabes qué? Se lo he pedido mil veces y siempre me dice que no. Ya me he cansado -afirma Kakashi para sorpresa de todos que le miran entre sorprendidos y asustados.

-No hablas en serio -exclama Guy mirándole-, ¿verdad? -ahora mira a Sakura que sonríe negando en silencio.

-Iba a pedírmelo otra vez cuando entrasteis.

-¿Hemos interrumpido el momento? pregunta el ninja sintiéndose culpable.

-No te preocupes, seguro que iba a decirme que no otra vez.

Los demás ninjas ríen, pero Guy se muestra preocupado.

-¡Salgamos ahora mismo de aquí! -pide empujando a Kurenai fuera de la habitación.

-No seas tonto. Ya se ha roto la atmósfera -comenta Kakashi riendo.

-No. No. Ni un minuto más. Hazlo ahora -el ninja toma el bebe de las manos de Tenzö y se lo regresa a Sakura-. Todos fuera.

Sakura ríe abrazada a Sakumo.

Kakashi se queda mirando la puerta cuando el de verde cierra tras él.

-Siempre me ha parecido un poco rarito -susurra Sakura todavía riendo.

El Hokage se gira y se queda mirando a su familia. Observa cómo Sakura mira completamente absorta a Sakumo. Le pasa la mano por su cabecita y sonríe con un brillo en los ojos que nunca había visto.

-Sí quiero.

-¿Qué?

-Quiero casarme contigo.

-¿No ibas a pedírmelo tú?

-Nunca hemos sido una pareja normal, ¿por qué empezar ahora?

-¡POR FIN! -se oye al otro lado de la puerta-. El fuego de la juventud ha ganado.

Kakashi pone los ojos en blanco antes de agacharse sobre ellos mientras se baja la máscara, para dejar un suave beso en la cabecita de Sakumo y un intenso beso sobre los labios de Sakura.

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NdA: Ni siquiera sé qué ha pasado aquí. Empezó siendo algo muy diferente, había envenenamiento y todo. Luego reescribí esa parte. Han quedado como tres bloques diferentes, y me gustan, pero que no sé. Y luego está Nova (la real, no la nutria) a la que le gusta un montón, eso dice. Y ya no hablemos del título, durante todo el proceso de escritura se llamó 'Yo que sé', y casi se queda así. Luego pensé otros mil títulos que no me gustaban.

Al final se llama Miedos grises de comienzos rosas, y tampoco es que sepa explicarlo. Miedos grises por Kakashi, por el miedo a que le pase algo. Pero también rosas, ella misma dice que tenía miedo de pedir algo más y perderle. Y comienzos rosas por una nueva relación, por el bebe. Pero que a la vez también son comienzos grises. Pero claro, el gris es un color apagado, representa el miedo, y el rosa un color alegre, representa el comienzo de la felicidad. Así que mejor Kakashi se tiñe de rosa, y dejamos lo gris atrás.

De largo no os podéis quejar, es largo. Me he puesto a escribir y ala, venga a añadir cosas. En fin, espero que os haya gustado.

Por otro lado, aquí viene vuestro momento: ¿Qué drabble queréis que tenga continuación y qué título le darías? El más votado será el que tenga continuación. Tenéis hasta el viernes para poner en comentarios vuestra respuesta. Luego publicaré las opciones (en otro fic) para que votéis durante otros tantos días.

¡Sorprendedme con los títulos!