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Colección "Primeras veces": hotel cochambroso
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Kakashi dejó su mochila en el suelo antes de dirigirse al baño para lavarse la cara y quitarse los restos de la batalla.
-¿Tiene alguna preferencia? -gritó Sakura desde la habitación sentada en la única silla que había mientras se quitaba el vendaje que había improvisado para detener la hemorragia.
-No. Puedes elegir la que prefieras.
-Me quedo con la que está pegada a la puerta. Así podré huir antes que usted cuando el techo se venga abajo.
-Sin embargo, si nos han seguido, serás la que muera primero – comentó asomando la cabeza por la puerta y sonriendo bajo la máscara.
-Si debo elegir casi prefiero eso a pasar la noche aquí.
-Aún puedes salir ahí fuera y pasar la noche a la intemperie.
-Si no estuviéramos a menos de 5 grados quizás lo haría.
Kakashi volvió a meterse al baño por un par de minutos, después salió con una toalla humedecida y se la ofreció a Sakura. Ella la tomó y empezó a limpiar la herida.
-¿Necesitas que vaya a por algún medicamento?
-No es necesario. No es tanto como parece. Solo ha sido un corte.
-Pues sangrabas como—
-Sensei -le interrumpió-, quizás no quiera terminar esa frase. Realmente tengo fuerzas para darle algún golpe a pesar de todo.
Kakashi dejó escapar una carcajada.
-Está bien. Sólo estaba preocupado. Saldré un momento.
-¿A dónde va?
-Realmente no necesito ir a ninguna parte.
Sakura levanta una ceja a modo de pregunta.
-Pensé que necesitarías un rato a solas.
Ahora es ella quien se ríe.
-No tiene que irse. Con que no espie en el baño es suficiente.
-Prometo no hacerlo -asegura levantando el dedo índice y corazón a modo de juramento.
-Eso es suficiente. ¿Cómo está su herida? -pregunta levantándose y acercándose a él.
-Bien -asegura girando la cabeza para dejarla ver un chichón en la cabeza.
-Creo que fue lamentable.
-¿Lamentable? ¿Mi herida?
-La pelea. El modo en que nos pillaron por sorpresa. Aunque es lo mínimo que podía pasar si quien debe vigilar la retaguardia decide por cuenta propia que tiene algo mejor que hacer. Ya le dije que Genma no es buena compañía para ninguna misión.
-Genma no ha sido el problema.
-¿Y de quién ha sido la culpa?
-De todos. No entiendo cómo no nos dimos cuenta.
-Bueno, en realidad Genma no es buena compañía para nada -sigue divagando Sakura.
-Creo que deberías conocerle mejor. Le estás prejuzgando.
-Prejuzgando mis narices. Sensei, he oído mucho sobre él. No necesito conocerle más. La mejor prueba de ello ha sido lo que ha pasado hoy. Nos han tendido una trampa porque una tipa le ha embaucado.
-No le estoy justificando. Pero yo tampoco me hubiera imaginado que ella fuera uno de ellos...
-Es afortunado. Si no fuera porque ha tenido que volver a la aldea ya le habría matado.
-Si no fuera por él puede que no estuviéramos vivos.
-Si no fuera por él no nos habrían emboscado.
-Si no fuera por él no habríamos conseguido la información que necesitábamos.
Sakura resopla y sin decir nada más se mete al baño.
-o-
El sonido de unos dientes castañeando despierta a Kakashi.
-¿No puedes dormir?
-No -se oye desde la otra cama.
-¿Es por el frio?
-Claro que es por el frio. Ya se lo he dije cuando tuvo la idea de pasar la noche en este estúpido motel de mala muerte.
-No había mucho donde elegir, ¿o viste algún otro lugar?
-Lo cierto es que no. Lo cuál también explica porqué un sitio así de cochambroso sólo tiene una habitación libre de un total de seis.
-Seis no son tantas.
-¿Para un sitio así? Son seis de más. Este lugar da asco.
-Las sábanas parecen limpias -comenta a modo de disculpa.
-Estamos a temperaturas bajo cero y aquí sólo hay una triste manta.
-¿Miraste si hay más en el armario?
-No sé si se fijo cuando estaba la luz encendida pero no hay ni un armario donde guardar la ropa. Así que nada de mantas extras.
Kakashi se ríe por lo bajo. Luego se oyen unos pasos y de pronto Sakura siente que alguien se mete bajo las sábanas de su cama.
-¿Qué cree que hace?
Sin responder, se acurruca junto a Sakura y la abraza por detrás. Ambos guardan silencio durante unos minutos hasta que ella deja de temblar.
-Buenas noches, Sakura.
-Buenas noches.
A los pocos minutos, la respiración de Kakashi, acompasada, lenta, suave, le indican que ya duerme. Todavía se encuentra rodeada por los brazos de éste. Con cuidado e intentando no hacer nada de ruido se gira sobre si misma quedando su rostro enterrado en la camiseta de él.
Casi por instinto y sin poder evitarlo está aspirando su olor. Y unos segundos después se entierra todavía más entre sus brazos cuando decide abrazarlo de vuelta.
-¿Aun tienes frio?
-Aja -murmuró sin separarse.
Kakashi la apretó más contra él y empezó a frotarle suavemente la espalda para hacerla entrar en calor.
-No lo entiendo. No hace tanto frio aquí dentro.
-Sí lo hace.
-Siempre has sido friolera.
-Usted es muy caluroso.
-No lo soy.
Ambos guardan silencio, y Sakura sigue respirando contra la camiseta de Kakashi. Olía bien. Y eso que ninguno de los dos había podido ducharse tras la pelea. No es que no funcionara, es que no había ducha en el motel.
-Pensé que dormía.
-Dormía. Hasta que una pequeña kunoichi ha decidido ponerse a olfatearme.
Si hubiera podido verla habría notado el rosa de sus mejillas.
-No le olfateaba.
-¿No?
-No. Es solo que…
-¿Qué? ¿Acaso huelo mal?
-No. No.
-Me alegro. No traje más camisetas.
-¿En serio? ¿Sólo ha traído un uniforme?
-¿Sabes que esto es una camiseta de pijama, verdad?
Silencio por un minuto.
-Gracias, Kakashi -rompió el silencio.
-¿Por traer un pijama?
-Por hacerme entrar en calor.
-No hay de qué. Siempre que me necesites.
Silencio por otro minuto.
-Creo que siempre voy a necesitarle.
-Entonces estaré siempre.
Silencio.
-o-
Algunos rayos de luz entraban por las rendijas de una persiana bajada. No debería pasar, pero dado que el estado de esta era bastante lamentable, la luz podía entrar a través de los pequeños rotos.
Kakashi abrió uno de sus ojos cuando uno de esos rayos dio de lleno en su cara.
Intentó moverse, sin éxito. Fue cuando recordó que estaba en la cama de Sakura y esta seguía abrazada a él, recostada sobre su pecho.
Tragó con dificultad y llevó su mano hasta el mechón de pelo rosado que tapaba el rostro de ella. Lo apartó en una suave caricia.
Sakura, todavía dormida, se movió levemente pegándose todavía más a Kakashi y rodeándole con más fuerza entre sus brazos. Si tenía pensado intentar escapar no lo tendría fácil. Y para asegurarse de ello una pierna de Sakura se movió hasta cubrir las de él.
De pronto la puerta de la habitación se abrió de par en par.
-Buenos días dormi-
Genma dejó la frase a medias y una gran sonrisa apareció en su boca.
-¿Qué me he perdido? -preguntó ahora en voz baja.
-¿Qué haces aquí?
-¿Qué hago aquí? ¿Qué hacéis vosotros compartiendo cama?
-No es lo que piensas. ¿Qué haces aquí? -repitió.
-Encontré al chico de las cejas gruesas. Él llevará la información a la aldea. Decidí volver para ver cómo estabais. Pero ya veo que estáis perfectos y que no me necesitáis.
-¿Cómo nos encontraste?
-No hay muchos sitios donde poder quedarse por esta zona. ¿Cómo pasó esto? -pregunta señalando a Sakura, que sigue durmiendo ajena al intruso y abrazada a Kakashi.
-No pasó nada. Sakura tenía frio.
-¿Y tú le diste calor?
-Sí.
-Ya.
-Fue todo lo que pasó.
-¿Quieres que me vaya? ¿Sobro en esta misión?
-No es necesario.
-¿Seguro? Quizás quieras terminar el trabajo.
-No hay nada que terminar.
-No sé si eres tonto o sólo te lo haces.
-Baja la voz. O mejor, lárgate un rato.
-Tan tonto no eres.
-No es eso. No quiero que despierte contigo mirándola e insinuando este tipo de cosas.
-¡Ay! Kakashi, amigo, que pena das -dijo Genma en un susurro antes de salir de la habitación.
Tras unos minutos mirando hacia el techo en completo silencio, decidió despertarla.
-Sakura -susurró.
Ella no se movió.
-Sakura -repitió, esta vez colocando la mano sobre el hombro de ella y moviéndola ligeramente.
-¿Mmmm?
-Es hora de despertarse. Tenemos que salir.
-¿Qué hora es? -preguntó todavía abrazada a él y con los ojos cerrados.
-Tarde.
-No puede ser tan tarde.
Por fin abrió los ojos y se puso colorada al darse cuenta de que estaba en la misma cama que Kakashi, acurrucada y abrazada a él, con una pierna sobre las suyas.
-¡Perdón! -gritó dando un salto hacia atrás que casi la sacó de la cama.
-¿Perdón? -preguntó riendo bajo la máscara.
-Yo… no quise… echarme encima de esa manera.
-No tienes que pedir perdón -aseguró Kakashi levantándose, ahora que podía, para dirigirse al baño.
Eso sí, de espaldas a la cama, para que ella no descubriera la erección que se marcaba en sus pantalones. Una erección que quería explicar con la biología y las horas de la mañana, pero que, y no hacía falta buscar muy dentro de él, sabía que también podía explicarse por la proximidad de ella durante toda la noche.
Y sí, el motel daba asco y el colchón podía ser el peor que hubiera probado, pero no podía engañarse, había descansado como nunca en su vida. Y una agradable sensación habitaba en todo su cuerpo.
Esto le produjo un cierto sentimiento de pánico. No podía engañarse. Últimamente, cada vez que se encontraban a solas esa sensación le invadía. Un corte de cabello, un baile… Los momentos a solas se daban con frecuencia y, de un modo u otro, siempre terminaban produciéndole esa extraña sensación de comodidad, de hogar.
No. No podía permitir que siguiera pasando.
-o-
Sakura rodó por la cama hasta quedar bocabajo en el lugar que había ocupado Kakashi. Cerró los ojos y respiró contra la almohada. Había sido una noche agradable, a pesar del motel cochambroso -se dijo.
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NdA: Sé que en "Herido" de esta misma colección ya compartieron cama, y fue cuando Sakura le vio el rostro por primera vez, pero os recuerdo que todos estos, aunque son de la misma línea temporal, no están presentados cronológicamente. Es decir, en este, ellos aún no habían compartido cama nunca, y ella aún no le ha visto el rostro. Esta colección solo muestra pequeños encuentros entre ambos, en lo que pasa algo por primera vez entre ellos. En este caso, compartir cama. Espero que os haya gustado.
Habrá más. Y haré los pendientes que ganaron el concurso de los 100 Drables. Pero ya sabéis… curro. Sólo no quería dejar pasar estas fechas sin un drabble, aunque no fuera navideño.
