Hola gentecilla, espero todos estén bien, ya se que no soy muy constante con mis historias, pero ya tenía tiempo queriendo escribir una de Ladybug y la neta no es que me convenza mucho lo que voy a hacer, pero... quiero aprovechar mis vacaciones en esto, hasta donde me sea posible.
Para ti que has decidido leer esta historia, la única advertencia es que puedo tardarme en publicar (soy trabajadora, madre de familia y estudiante universitaria), así que sean pacientes conmigo y pues, ya a leer.
Ah, y... por favor, no me maten, amo el Lukanette, pero... tenía que escribir esto o me iba a volver loca u.u
Querido Luka:
Gracias por estos maravillosos años, realmente me enseñaste lo que es amar a alguien, pero finalmente me di cuenta de que no soy lo que más deseas, tú amor por Marinette va más allá de mis expectativas y es algo contra lo que no puedo luchar, y que me lastima demasiado.
Espero entiendas que no estoy molesta, solo decepcionada por lo que creí era amor de verdad; así que decidí volver a mis raíces durante un tiempo o, en tal caso, no volver.
Te amo, y por eso debo irme, siempre te llevaré en mi corazón.
Te quiere, Mei.
Sus manos temblaban mientras leía la carta una y otra vez, Marinette se acercó y tomó la carta, sorprendiéndose por su contenido al leerlo mientras sostenía la mano de Adrien.
-Luka, tú- Marinette se alejó de su amigo sin soltar la mano de su prometido –Después de tantos años…
-Lo siento Marinette, debí habértelo dicho- Luka miró su teléfono, donde yacía una foto de él y la chica, jovial y sonriente, muy parecida a la franco-china –Y ahora por eso, la he perdido…
Luka entendió en ese momento su obsesión por su amiga, habían pasado ya diez años desde que se conocieron, mismo tiempo que tenía de conocer a la chica que acababa de perder; de esos diez, siete eran de noviazgo formal y dos y medio de amigos con derechos.
¿Qué haría ahora sin su sol? Ella era su paz y su tranquilidad, la canción más hermosa que había encontrado después de Marinette, era su fuego abrazador para las noches de frío y su joya más preciosa.
