Dejare esto por aquí... y me ire muuuuuy lentamente...
Me refugiare en mi cajita de metal y diré hasta la próxima
Con el verano a la vuelta de la esquina, Mei se dio a la tarea de crear un pastel helado, Tom estaba fascinado nuevamente con la mente tan creativa que su sobrina poseía, las cosas estaban marchando mucho mejor para el negocio desde que ella llegara, incluso Marinette se beneficiaba de sus dones.
Aquella ocasión no había tenido oportunidad de comentarle a su prima los planes que tenía, pero más que planes, sería un trabajo pagado de la escuela para realizar el vestuario de una obra de teatro para la escuela.
¿Por qué nadie le había enseñado a decir que no? No, no podía decirle que no a su prima, ni a sus tíos, ni a sus clientes, ahora tenía trabajo y aparte de eso, la tarea de derrotar a los draco-akumas.
- ¿Cuándo tienes que entregar esa pintura? - Le pregunto Suanni mientras veía el reloj, el cual marcaba las tres de la mañana -Deberías descansar
-No lo creo Sua, debo dejar que el óleo seque por más de veinticuatro horas, así que debo terminarla en este momento- Su boceto yacía a un lado, solo aplicaba los colores que faltaban y que le daban toda la vida que necesitaba el cuadro -Debo entregarla en dos días, si la termino en quince minutos, tengo el tiempo suficiente para que todo el óleo seque
Yue ya estaba acomodado en su parte de la cama, aunque de vez en cuando abría los ojos para asegurarse de que su humana seguía en la habitación; una vez finalizó, simplemente se dejó caer en la cama, el felino se acurruco a un lado de ella y Sua se encargó de apagar la luz.
-Está trabajando demasiado- Murmuró Yaz al verla dormir plácidamente, con la cara llena de pintura y el cabello también - ¿Cómo se encuentra? Jia…
-Emocionalmente esta mejor, pero su espíritu está agotado, no tiene más defensas, está demasiado presionada- Comentó el dragón almeja mientras flotaba -Solo nos queda velar su sueño
Se había levantado temprano, a pesar de haber dormido solo unas tres horas, aunque eso no estaba siendo nada bueno para sus ojos, los cuales cada día estaban más cansados, los sentía arenosos y perdía la visión varias veces en el día.
-Rayos…- Murmuró mientras soltaba la pluma que sostenía, cubriendo sus ojos al notar que prácticamente no veía ni el pizarrón ni el cuaderno.
-Oye Mei ¿Estas bien? - La voz de su compañero la tomó por sorpresa, trato de enfocar hacia el rostro de Luka, pero apenas podía ver una mancha borrosa -Profesor, la señorita Cheng tiene problemas con su vista
Claro que el profesor la había enviado a enfermería, por lo que Luka se encargó de acompañarla y dejarla ahí, regresando a su salón para recuperar los apuntes y poder pasárselos a ella cuando lo necesitara.
La enfermera reviso sus ojos y le hizo un estudio visual, el cual no pudo aprobar, la puso a descansar en lo que algún familiar atendía el llamado; al cabo de unos minutos, Sabine y Tom estaban en la enfermería.
-La vista de su sobrina está completamente cansada, no fue capaz de decirme una sola letra del cartel, por lo que creo conveniente que la lleven con un optometrista – Ambos tutores se miraron, por otro lado, Mei no parecía muy feliz con lo que decía la enfermera -Lo mejor sería que de momento descansara, a parte de la vista, su presión arterial y glucosa estaban por debajo de lo normal, así que espero puedan vigilar un poco más su estilo de vida
No tenían de otra más que de llevarse a su sobrina, la enfermera ya tenía su mochila y sus cosas ahí, así que la envió a casa. Lo primero que hizo Sabine fue darle de comer, luego la mando a descansar y de inmediato buscó a un optometrista, hasta que encontró a uno bueno que la consultase a la mañana siguiente.
-Adelante…
-Hola Mei, ¿Cómo te sientes? - Pregunto la voz de su prima, aunque pudo oír más pasos detrás -Te molesta tener ¿visitas?
-No, adelante… solo tengan cuidado con el cuadro que esta sobre el caballete- Todos se acercaron a la cama, Rosita cerró la puerta al terminar todos de entrar -Pues, me siento bien, la tía Sabine ya me regaño por tener tantas actividades que hacer, y de momento llamó a algunos de mis clientes para aplazar mi trabajo hasta que me sienta mejor de mis ojos
- ¿Hasta qué hora estuviste pintando este cuadro? - Preguntó Alix observando de cerca -El óleo aún está fresco
-Lo terminé casi a las tres y media de la madrugada, relativamente no dormí en toda la noche- Alya suspiro, seguida de Nino -Ya sé lo que han de estar pensando, pero lo cierto es que no quería quedar mal con mi cliente, y pues, aquí estoy, sin poder hacer nada de momento
Todos se quedaron platicando con la chica, algo con lo que Yue estaba demasiado feliz, marcando como propio a cada uno de los visitantes, aunque poco a poco se fueron retirando; cuando Mari terminó de despedir a sus amigos, volvió con su prima.
- ¿Estás segura de poder ayudarme con los vestuarios?
-Por supuesto que sí, mañana me llevaran con un especialista, no falta que me diga que necesito lentes y con eso bastara
-No tienes un alto ¿verdad? – Ambas rieron, pero entonces Yue se acomodó sobre el cuerpo de su humana -Oye, calma Yue, ya no eres un bebe pequeño
-Eso es algo que le digo todos los días
…
La visita al optometrista no fue nada esperanzadora, a pesar de tener la vista descansada y de realizarle el estudio correctamente, el nivel de aumento que necesitaba era muy grande para alguien tan joven, por lo que le pidió no utilizar en absoluto su vista por lo menos dos días más y volver, no deseaba darle unos lentes que no le servirían, así que esperar era la mejor opción.
Estar encerrada en casa no era su fuerte, mucho menos si no tenía nada que hacer, por lo que, tirada en su habitación, sacudía un juguete para que Yue jugara, escuchando únicamente los brincos y marometas que daba el felino en el piso; suspiro.
- ¿Por qué no sales a dar una vuelta? - le pregunto Jia mientras revoloteaba sobre ella -Toma un poco de aire fresco
-Odio usar los lentes de sol, me molestan- Se enderezó, quedando sentada en el piso y dejando a Yue revolcándose en el piso -Veré si me dejan estar, aunque sea en la panadería
-Oye, oye ¿Y puedes traernos pan? – Pregunto Bax, mostrando su blanca dentadura -Por fi
-Está bien, jueguen con Yue mientras tanto- Se puso de pie, ese día estaba lo más informal que se le pudo atravesar, poniéndose un pantalón de mezclilla, sus converse negros y una playera de Maroon 5 que le había regalado Eric -Esten alertas por si algo sucede
Bajo las escaleras, Tom se sorprendió de verla en la entrada, aunque no muy convencida; lo cierto era, que el sol que entraba por las ventanas la lastimaba ¿No podía estar por un momento en su lugar favorito? Bajo un escalón más, pero no pudo soportar la luz, retrocediendo y volviendo a la casa.
…
Cuando Marinette volvió a casa, le sorprendió ver a su prima tirada en el sofá, estaba dormida, por lo que trato de no despertarla y paso de largo hasta su habitación.
-Por lo visto, lo de Mei parece más grave de lo que pensamos- Le afirmó a su Kwami mientras encendía su computadora para trabajar -Pero mientras se recupera, yo aún tengo trabajo que hacer de este lado, así que a esforzarnos
-Ella estará bien, es una chica muy fuerte- Afirmó Tikki dando unas cuantas vueltas -Ya verás que terminaremos el trabajo a tiempo
Mientras Mei se reponía, Marinette trabajaba en los patrones que utilizaría, ya tenía las medidas de algunas chicas, el día siguiente sería el día definitivo para elegir a la actriz principal, la obra de la bella y la bestia adaptada a una escuela no era un fuerte, pero como escuela, tratarían de hacer la obra de fin de curso más espectacular que nunca hayan hecho.
Cuando llegó a casa, se quedó de pie en la puerta, claro que no iba a entrar por la panadería y darles la noticia a sus padres tan de repente, por lo que subió a la casa, encontrando a su prima tirada nuevamente en el sofá, pero esta vez estaba de cabeza.
-Vas a hacer que te dé un derrame
-Es placentero estar así de vez en cuando- Trato de enderezarse, pero lo único que logró, fue caer al piso -En mi cuarto no puedo hacerlo, Yue quiere lamerme la cara apenas la pongo a disposición de él
Mei era la mejor compañía para trabajar, mientras ella diseñaba o cosía, Mei hacia sus meditaciones, hasta que el teléfono sonó, era raro que recibiera llamadas, pero más raro aún, era recibir una llamada de Nathaniel.
La cuestión era simple, les hacía falta gente que trabajara con el grupo de arte, Nath había visto sus pinturas y era la persona perfecta; esta vez su sentido de la responsabilidad y la salud habló antes de echar a perder todo.
-Agradezco que hayas pensado en mí para el trabajo Nathaniel, pero estoy esperando aun mi recuperación ocular- Nath guardó silencio, pero por dentro, Mei se quemaba por tocar los murales de esa obra -Te prometo que cuando sienta mejoría, me reportare en el set para ayudarles lo más que pueda
Marinette le aplaudió, feliz de que tuviera el valor de decir "no" y volviendo ambas a sus actividades normales, aunque Mei era solo un adorno más en esa habitación por el momento.
…
El día al fin llegó, Sabine y Mei esperaban el resultado.
-Todo parece más normal, adaptar tus anteojos será sencillo con esta nueva graduación- El optometrista se puso de pie, haciendo señas a la chica para que se acercara -Puedes elegir cualquier armazón
Esta era la decisión más difícil ¿Cuál iba acorde a su rostro? ¿Qué color debían ser? ¿Negros? ¿Rosas? ¿Verdes? Tenía ya seleccionados unos cuatro pares diferentes, así como diferentes tamaños, logró descartas dos pares, de los cuales llevaba puestos los verdes.
-Estos- Entrego un armazón dorado de vidrio ancho, esperando no arrepentirse -Por favor
Salieron de la óptica, ya podía ver bien aún con el sol en todo su esplendor, pero de preferencia, usaba los lentes para que su tía no le fuera decir algo. Al llegar a la panadería prefirió quedarse a ayudar un rato.
-Los lentes estarán listos para mañana a medio día- Comentó Sabine a Tom, Mei había perdido la mitad de la semana de clases, por lo que ahora debía ponerse nuevamente al corriente -Aunque debe evitar seguir forzando la vista
-Pero puedo quedarme un rato aquí ¿verdad? Quiero hacer algo productivo- Imploró, juntando sus dos manos a manera se súplica -Se los ruego, no puedo hacer nada arriba que no implique querer pintar o estar dibujando, al menos aquí tengo como distraerme
La hora de llegada de Marinette se había pasado, extrañada por la situación, aunque no pudiendo preguntarles a sus tíos el motivo, ya que los tres estaban ocupados atendiendo clientes diferentes. Escuchó la puerta de la casa abrirse, no podía abandonar su puesto en la caja, ya que mientras Sabine y Tom cerraban contratos para eventos, ella atendía a los clientes normales.
Cuando al fin pudo tomarse un respiro, Chloe entró por la puerta, se quitó los lentes y velozmente se acercó a saludar a su amiga.
-Hola Chloe ¿Qué te trae por aquí?
-Vine a que Marinette tomara mis medidas para el traje que usare en la obra escolar, me tocó ser la hechicera- La verdad, Mei no tenía mucha información sobre la obra, y menos con esta inesperada inasistencia - ¿Harás la audición para algún papel?
- ¿Eh? No, no creo… Nathaniel quiere que ayude con los murales, aunque estoy a la espera de mis nuevos anteojos
-Deberías intentarlo ¿Qué tal si eres buena? – Mei hizo una mueca, no muy segura -Tan solo inténtalo, nada pierdes
-De acuerdo, lo hare- Si de algo estaba segura, era que las palabras de la rubia eran totalmente diferentes a las de un inicio; era más educada y amable con las personas, menos despectiva y estaba comenzando a llevarse mejor con el resto de la clase -Llevare a Chloe con Marinette, regreso en un rato
-No te preocupes, no te exijas tanto, mejor trata de descansar- Sabine le acarició la cabeza, a pesar de ser más alta que ella -En un rato les subiré unos bocadillos
Ambas agradecieron, Mei llevó a Chloe hasta la habitación de Marinette, donde se encontraba Luka y tenía telas y telas regadas por todos lados.
-Sería terrible que viniera Yue a revolcarse en ellas- Mencionó Mei mientras trataba de no pisar nada importante -Chloe viene a que le tomes sus medidas
-Gracias por venir Chloe, en un momento te atiendo…
Cuando terminó de medir a Luka, éste tomó el lugar de la rubia, tomó su mochila y le entregó unas copias de su propio cuaderno.
-Son los apuntes de la semana- Le explicó con calma, señalando cada pestaña de colores con el nombre de la asignatura -Si hay algo que no entiendas, estaré libre mañana para explicarte lo que necesites
-Gracias, eres mi salvador- Expresó, sonriéndole tan abiertamente que Luka se sonrojo un poco ¿Cuánto tiempo tenía de no hablar con ella tan tranquilamente? -Mañana que me entreguen mis lentes me pondré a trabajar
Sabine apareció, viendo el desastre que ocurría en la habitación de su hija, Luka tomó los bocadillos y Mei la jarra y los vasos; los cuatro recogieron un poco las telas del piso y ayudaron a Marinette a ordenar un poco.
Convivir de esta manera le hizo ver a Marinette que Chloe definitivamente era otra persona, un cambio muy grande en tan solo un año; antes de irse, la rubia paso a ver a su mayor beneficiario, Yue. El felino de tamaño gigante se restregó en el pantalón de la chica, hasta cierto punto, estaba emocionada por el gato, pero estaba más sorprendida de ver su enorme tamaño.
…
Con sus lentes en mano y un repuesto por si acaso, comenzó a trabajar en los apuntes que Luka le había dejado, no tenía problemas con historia o matemáticas, su problema ahora era química, con la profesora Mendeleiev, por lo que llamó a Luka para ver si podía ir todavía al Liberty.
-Gracias por ayudarme Luka- Dijo al momento de sentarse en el sofá que se encontraba en la cubierta del barco, ahí donde alguna vez compartieron una noche de estrellas con sus amigos -Ya sabes que pasa con la profesora Mendeleiev cada vez que tengo que ausentarme
-Lo sé, imagine que tendrías problema con ella, sobre todo porque parece siempre odiar a los alumnos- Rieron, una sonrisa tan abierta y sincera que no creía que fuera la misma Mei que había llegado ya mas de un año a Paris – Bien, vamos a trabajar…
Luka y Mei trabajaron buen rato con la materia de química, su vista aún estaba adaptándose a los lentes, por lo que se los quito por un momento y se cubrió el rostro con las manos; Luka comenzó a tocar su guitarra unos segundos después ¿De donde la había sacado?
La música la había ayudado a relajarse, y mientras Luka tocaba, ella se concentro en sus apuntes; sus ojos siempre permanecían cerrados cuando tocaba, pero ahora tenía la necesidad de mirarla, ahí sentada, concentrada en sus apuntes mientras veía como se resbalaban sus nuevos lentes poco a poco.
[Título de la canción: Música de amor ambiental
Canal: Ambien Scott]
Las muecas que hacia le provocaron una risita que pocas veces ella había escuchado, lo que ocasiono que volteara a ver al chico.
-Las caras que haces por pelearte con los lentes son graciosas- Esto la hizo sonrojar a más no poder, por lo que se levanto del sofá y se dirigió a la popa para que el chico no pudiera verla; dejó su guitarra al ver a la chica levantarse y se acercó a ella -Lo siento, sé que aún estas adaptándote
-No es eso- Murmuró ella, mirando el panorama nocturno que ofrecía el barco, mientras una suave brisa movía su cabello -Tal vez me hacía falta un poco de esto
Luka la observó, había visto muchos cambios en ella desde su llegada, pero en estos momentos, es como si su melodía hubiera vuelto a cambiar, pero si, había cambiado desde que conoció a Eric; Luka sabía que había mas confianza y seguridad en ella, pero no por eso, dejaba de ser aquella chica tierna y tímida que llegó a París de un día para otro con toda una vida de opresiones y soledad que la rodeaban constantemente, esa Mei había quedado en el pasado y verla crecer le hacía feliz.
Los impulsos de su cuerpo se activaron, tomando de la mano a la chica y girándola hacia él, rodeándola con sus brazos mientras ella, en confusión total, se preguntaba el porque el chico hacía eso, aunque se dejo invadir por su aroma, no pudiendo evitar pasar sus manos por la espalda sin importar que los lentes se le clavaran.
-Luka… tu…- Lo dudo un poco, no porque no tuviera el valor, sino porque sentía que traicionaba a su prima en cierta forma - ¿Qué opinas de Marinette?
[Le Portrait De La Petit Cossette - Main Theme]
El cuerpo de Luka se tensó, esto fue algo que pudo sentir de inmediato y su sexto sentido se activó, su amigo veía a la nada, había dejado caer los brazos a los costados y de pronto se alejó de ella, giró la cabeza al escuchar más pasos, por lo que pudo ver a más hombres jóvenes caminar hacia una sola dirección.
¿Cómo pudo haber dejado pasar algo tan simple? De un momento a otro pudo sentir la fuerza de atracción de ese poder, no podía transformarse, Rose y Juleka estaban adentro, Anarka igual, por lo que salió del barco, siguiendo a Luka y viendo a otras chicas seguir a sus parejas.
Corrió, sin importar la dirección seguía siempre en línea recta hasta que todos los hombres comenzaron a girar hacia la izquierda, ella siguió derecho, encontrando un callejón donde transformarse, saliendo por la parte de arriba y viendo a lo lejos a Ladybug.
Se acercó a su compañera y juntas analizaron la situación desde el tejado donde se habían detenido, no había enemigo visible, pero no solo eso, reaccionaron en que esa noche estarían solas; al ver la marea de hombres jóvenes, supusieron que tanto Chat Noir como Yue estarían hechizados.
Se adentraron a buscar la causa de que los hombres actuaran de esa manera, preguntándose que tipo de draco-akuma estaría detrás de todo ese meollo; pero solo encontraron huevos en incubación, preguntándose cuantos hombres estarían bajo su control.
Varias lanzas habían salido disparadas hacia ellas, su enemigo atacaba, pero ¿por dónde? Si no podían verle, si no podían predecir sus ataques ¿Cómo ganarían la pelea? ¿Cómo salvarían a sus amigos y a la ciudad?
Su mente no dejó de funcionar en ningún momento, y si algo había aprendido recientemente, era a detenerse y analizar la situación.
-Tengo un plan- Dijo Yang mientras veía más lanzas salir disparadas en su dirección -Si no podemos verle, debemos tener a alguien observando, ya regreso
Yang se dirigió a la casa de su compañero, obviamente el abuelo Yang estaba esperándola afuera, mostrando su satisfacción con una sonrisa y mostrándole la caja de los anillos.
-Dragon Yang, Paris y el mundo te necesitan ¿Quién será tu nuevo compañero en esta travesía? ¿A quien crees digno de portar un anillo de dragón y dejarle pertenecer a tu aquelarre?
-Tengo a la persona indicada Maestro- Tomó uno de los anillos y sonrió al saber a quien se lo entregaría -Eric volverá sano y salvo
Salió de la casa, dirección hacia el hotel Le Grand Paris, donde la rubia se encontraba en su ventana, mostrando su sorpresa de ver a la nueva heroína ahí.
- ¿Qué estás haciendo aquí? - Pregunto con cierto miedo ¿o demasiado sorprendida? -Tú…
-Chloe Bourgeois, Paris te necesita ¿Estas dispuesta a tomar esta encomienda tan grande a mí lado?
-Pero yo, no soy digna ni siquiera de llevar un Miraculous
- ¿Y acaso ves aquí a Ladybug? - Chloe la miraba, queriendo y no queriendo tomar el anillo -Se que no me fallaras, únete a mí y se una heroína
Algo en la voz de esa mujer le transmitió confianza, seguridad, sabía que podía confiar en ella, así que tomó el anillo, lo colocó en su dedo central y un pequeño dragón plateado con manchas apareció, pero la rubia no tardo en activar su poder, transformándose de inmediato y cambiando completamente su aspecto.
Su rubia cabellera se había hecho morada, habían aparecido trenzas, permitiéndole ponerse el gorro de su traje que ahora le acompañaba, un bustier cubría la parte superior de su cuerpo, dejando al descubierto sus brazos, donde varios tatuajes aparecieron, una falda apareció en la parte baja, una bolsa colgada a su derecha y unas botas más cortas que las de su ahora compañera también la acompañaban, al final apareció un daibo que desprendía luz violeta.
Juntas se dirigieron al epicentro de la batalla, donde Ladybug se mostraba cansada de tanto esquivar las lanzas, hasta que estas rebotaron en el escudo de Jia. De algo estaba segura, era que la chica sabría usar los poderes que le había otorgado.
-En dos minutos, posiciónate treinta grados al este, de ahí saldrá un ataque desde donde podrás tener una mejor visión del enemigo- Hablo la nueva heroína, quien aún no se presentaba -Ladybug, en cinco minutos lanza tu yoyo en dirección al sur, ahí podrás golpearle y hacerla perder su invisibilidad
Ambas obedecieron a la chica, Yang había podido ver a su enemigo y Ladybug pudo golpearle con su yoyo, haciendo que perdiera su invisibilidad.
- ¡NO! - Exclamó, abalanzándose sobre Yang, mostrándose eufórica -Todos los hombres me servirán, acaben con ellas mis niños
Los huevos se abrieron, la lluvia se hizo presente en ese momento a pesar de que antes no había ninguna sola nube y todos los que estaban encerrados en los huevos comenzaron a atacarlas, incluida a la nueva heroína, pero fue algo que no dudo en hacer.
-Tiempo- Susurro a su daibo, lo que hizo que los huevos que aún no se abrían se congelaran, mientras que los que comenzaron a atacar se detuvieron -No podrás atacar mientras Qu Yuan esté presente
Yang ataco a la draco-akumatizada, logrando quitarle una pulsera que fungía como receptor del akuma, el cual voló y dejó caer las escamas.
-Estos son los efectos que provoca un amor no correspondido- Dijo en voz baja mientras cargaba con el cuerpo de la chica, una bella joven de cabellos castaños que había perdido el conocimiento -Ahora a realizar el ritual
Cuando todo el humo del ritual se disipo, Ladybug observó a la nueva heroína, quien la miró, y aunque por unos instantes sintió el resentimiento de la rubia, pronto desapareció ese sentimiento.
-Mi nombre es Qu Yuan, poseedora del dragón del tiempo- Estiro la mano, estrechándola con la de Ladybug -Espero nos llevemos bien
-Así será
Ladybug se haría cargo de la chica, por lo que Yang y Qu se alejaron juntas, deteniéndose en una azotea cercana al hotel.
-Gracias por permitirme ser heroína una vez más, es… reconfortante- El tono de voz y los sentimientos la sacudieron, podía sentir el afecto que le tenía a esa labor, a ser reconocida -Debo regresarte el anillo ¿verdad?
-Si prometes guardar el secreto y no decirle a nadie sobre quién eres, puedes conservarlo- Qu la miró con sorpresa -Yo confió en ti
Y así, ambas se separaron, Yang desapareció en uno de tantos callejones, y Mei salió en busca de su amigo, recorriendo varias calles, pero nunca separándose del rio por si él estaba suficientemente cerca. Cuando al fin pudo verlo, corrió hacia él, abrazándolo.
Cuando volvieron al barco, la peli jade tomó sus cosas, agradeciéndole por haberle ayudado y retirándose a su hogar, aunque era tarde, se dispuso a ir a casa de los Yang, donde se encontró con el abuelo.
-Veo que has decidido permitirle a esa chica quedarse con el anillo- Mei tragó saliva - ¿Estás segura de que es una buena opción?
-Lo es maestro, confió en ella y sé que no me decepcionara- Mei se quitó la mochila y la abrió, apenas introduciendo su mano -Sin embargo, no es por eso por lo que estoy aquí, vine a entregarle esto
Cuando su mano asomó, también lo hizo el grimorio de la caja del Panteón Draconico, los ojos del abuelo se sorprendieron, luego le mostro la caja, la cual el abrió y miró con asombro a la chica.
- ¿De dónde sacaste todo esto?
-Yo… conozco al guardián que activo aquel sentimonstruo, él me ayudo en un inicio cuando llegué aquí, el tradujo el grimorio para mí, aunque hay cosas que no logró comprender bien todavía y que espero usted pueda ayudarme- El viejo Yang la miró, había sinceridad y arrepentimiento, los sentimientos de la chica eran tan puros que no había mentira alguna en ella -Él los encontró, tal vez poco después de que su padre los perdiera, otros los encontró durante sus viajes, y ahora quiere que usted los tenga de vuelta
-Demasiado considerado- Murmuró el hombre, tomando la caja y notando la magia maligna que rodeaba a los anillos -Algunos siguen poseídos por el poder de Tiamat, necesitan purificación ¿Podrías prestarme el anillo de Suanni unos días?
-Claro maestro- Mei se retiró el anillo y se lo entregó al abuelo -Pórtate bien Sua
-Es hora de volver a tu hogar, yo me asegurare de Eric- Mei reverenció al abuelo, se dio la vuelta para salir de la casa, colocándose la mochila al hombro, pero el hombre la detuvo -Mei Ling, trata de relajar tu carga, tienes mucha gente a tu alrededor que está preocupada por tu salud, espero que tengas eso en mente siempre
-Por supuesto que si maestro, buenas noches
Un sabor amargo volvió a recorrer su boca, su mente, por lo que solo llegar a casa saludo a sus tíos y subió a su habitación, se cambió de ropa y cayó rendida en la cama.
…
Él no tenía contemplado caer en el hechizo de esa draco-akuma, pensó que por no pertenecer a esa época podría salvarse, pero no había podido evitar nada de lo que sucedió. Durante el trayecto, había visto a la peli jade caminar en dirección a la panadería.
-Algo está pasando…- Murmuró mientras se recargaba en el barandal del puente, mirando el agua correr, la chica a su lado lo miraba con preocupación -Tal vez no estuvo tan mal que nos enviara tan atrás en el tiempo
-Crees… ¿Qué todo empezó aquí?
-Probablemente, en mi mente no ha dejado de rondar la imagen de ese día en la pista de hielo- Sus manos apretaban con fuerza el metal -Si ese es el caso, aun puedo hacer algo
-Pero no puedes interferir tan abruptamente, eso causaría un desequilibrio total y…
-No voy a hacer ninguna locura Colette, no soy tonto, si algo aprendí de ese hombre, es siempre a mirar antes de actuar…
Sus ojos se centraron en su anillo y su pulsera, si algo sabía bien, era a nunca perder su objetivo de vista.
