Al fin pude avanzar a esta historia!
Jajajajaja
El tema de este capitulo me llevo por otro lado, pero me hizo recordar algo que me estoy saltando, así que lo retomo en el siguiente :D
La galería había tomado vuelo, ahora parecía mucho más ocupada que nunca, por lo que tuvo que designar días fijos en su nuevo trabajo, pasando la mayor parte del tiempo ahí, encerrada, mientras recibía gente; incluso hubo quienes preguntaron por clases de pintura, algo que no tenía contemplado, pero que podría funcionar por las tardes.
Estaba trabajando en un pastel de último momento, debía presentarlo antes de las cuatro, por lo que había dejado de lado su visita a su novio por ese día, concentrada de lleno en su obra de arte. La clienta había pedido un pastel que fuera completamente como el mar, lo quería al día, por lo que lo trabajo desde temprana hora, comenzando a pintarlo poco a poco, un pastel de dos pisos que llevaría al final un pequeño bote pescador.
- ¡Magnífico! – La dama había entrado a la panadería, viendo a la chica terminar los últimos detalles, había llegado quince minutos antes, logrando ver los último detalles -Tanta profundidad, tanta elegancia, los detalles, el amor por los colores, el azul… hipnotizante…
-Es un honor escuchar sus palabras- Agradeció la chica, limpiando un poco su desastre después de soltar los pinceles -Esta terminado
-Niña, eres fantástica
-Gracias madame, pero solo hago mi trabajo- Junto sus manos al frente e hizo una reverencia -Llevare en mi mente sus palabras siempre que sienta que no estoy haciendo algo bien
La dama era una clienta frecuente, se había enamorado tanto del arte plasmado en los pasteles, que solía pedir cada mes un pastel, pero esta vez, estaba cubriendo una ocasión especial, razón por la cual, había ido de último momento y con tan poco tiempo de anticipación.
Estaba agotada físicamente, había hecho esfuerzos sobrehumanos para mantener un pulso estable, le dolía el hombro y el cuello; definitivamente necesitaba un masaje.
Su teléfono sonó en ese momento, sonriendo bobamente al ver al remitente.
-Lo siento caballero, pero mi turno ha terminado, los pasteles especiales se toman pedido a primera hora de la mañana…
-Que lastima, creí que podría encargar algo sumamente delicioso de último momento- Las palabras del chico la hicieron reír, estaba recogiendo su desastre, por lo que tenía el teléfono sostenido con el hombro - ¿Y bien? ¿Cómo te fue?
-Cliente frecuente, siempre termina encantada con mis pasteles- Llevaba los pinceles a un recipiente donde los dejaba remojar unos minutos, esto le ayudaba a que la pintura no se adhiriera a las cerdas - ¿Y tú? ¿Todo en orden?
-Si, termine algunas cosas pendientes y avance a lo nuevo, estoy comiendo algo antes de irme al trabajo
-Me alegra oír eso- Apenas había alcanzado a tomarle foto al pastel antes de que desapareciera de su vista, definitivamente debía tenerlo entre su muestrario, pero vio a Marinette llegar con Adrien, cosa rara entre todo el asunto -Mañana es día de galería ¿vienes?
-Por supuesto, a mí también me encanta verte en tu propio ambiente
-Oye, comienzo a desenvolverme bien en el tuyo, sigo esperan que me enseñes a cantar
-Sus deseos son órdenes, madeimoselle…
Marinette le había hecho señas, por lo que asintió, se alejó un poco para poder terminar aquella llamada, sentándose en el primer escalón.
-Debo dejarte, al parecer Marinette y Adrien necesitan mis servicios- Suspiró, dándole tiempo al chico de que él también lo hiciera -Hasta mañana, suerte en el trabajo. Te amo
-Te amo, suerte
Se sacudió el mandil cuando se puso de pie, acercándose a su prima y su novio, quienes la esperaban con una sonrisa… ¿extraña? Sintió que había algo detrás de sus sonrisas, algo que le provoco escalofríos.
- ¿Qué se traen ustedes dos entre manos? – Pregunto la mayor, haciendo que sus sonrisas se ensancharan -Marinette… Adrien…
- ¿Has pensado ser modelo alguna vez? – Preguntó Marinette, haciendo que su prima abriera los ojos, negando con la cabeza -Por favor, al menos en lo que encontramos a alguien que pueda hacer el trabajo
-Espera, tranquila Marinette, explícale lo que pasa primero o la vas a asustar- Adrien rio, sobre todo porque su novia parecía más emocionada de lo normal -Lo que sucede, es que se confecciono un vestido, pero la modelo renunció, no encontramos a alguien que pueda hacer las pruebas finales, y después de un rato de estar analizándolo, llegamos a la conclusión de que podrías ayudarnos a finalizar el vestido, tienes las mismas características de la otra chica, por lo que creemos que sería de gran ayuda tu presencia
-No lo sé Adrien, tengo mucho trabajo aquí y la galería…
-No será más de dos semanas, las convocatorias están abiertas, mi padre solo necesita terminar los vestidos para la pasarela y los promocionales- Mei pudo ver las suplicas en sus ojos, si aceptaba, probablemente no vería a Luka en sus ratos libres, y la verdad, no estaba segura de querer retrasar algo tan importante, sobre todo, cuando la nueva colección estaba por salir a la venta -Por favor, solo será en lo que encontramos a la modelo
-Solo mientras encuentran modelo
Adrien y Marinette abrazaron a la chica, definitivamente estaba loca, y lo creyó aún más cuando el rubio la convenciera de ir esa misma tarde a su casa a ver a su padre, quien miró con curiosidad a la chica.
-Buenas tardes, señorita Cheng- Comenzó a hablar el hombre, extendiendo una mano hacia la chica, quien le saludara con su mano -Veo que ha aceptado trabajar para mí, espero que mi hijo le haya explicado la situación en la que nos encontramos
-Así es, señor…
-Es raro no encontrar una modelo que quiera trabajar con la casa Agreste, sobre todo, cuando se acerca una nueva colección para primavera- ¿Frustración? ¿cansancio? Estaba agotado mentalmente -Generalmente elegimos a la modelo con meses de anticipación, pero esta vez se fue de nuestras manos, la chica partió al extranjero, la publicidad debe ser anunciada, debe haber meses de anticipación
-No se preocupe señor Agreste, será un honor para mí ayudar a su causa- Gabriel hizo una mueca similar a una sonrisa, tomo la mano de la chica y la beso con elegancia -Cuente conmigo…
- ¿Podríamos hacer unas pruebas hoy mismo? – Pregunto el hombre sin soltar la mano de la peli jade -Si usted lo permitiera, señorita Cheng
-Por supuesto, no tengo problemas
Gabriel, Nathalie, Adrien, Marinette y ella subieron al auto, dirigiéndose a la casa de modas donde el diseñador tenía a la gente bajo sus órdenes trabajando, lugar donde también se llevaban a cabo algunas sesiones.
Un hombre se encargó de tomar las medidas de la chica, confirmando que las medidas eran exactamente iguales, a excepción del busto y cadera, donde la china parecía destacar un poco, pero nada que un leve reajuste o que la misma tela podría cubrir.
Mei fue llevada a los vestidores, donde le colocaron uno de los vestidos de esa temporada; Gabriel se acercó a tomar nota de los detalles, de los ajustes, pero estaba intrigado, si no conseguía modelo… ¿aceptaría?
-Se harán los ajustes pertinentes, estará listo para mañana- Una seña fue suficiente para que uno de los fotógrafos se acercara - ¿Sería tan amable de permitirnos tomar algunas fotos para tener un pre antes de los finales?
Asintió, estaba recibiendo demasiada atención por parte de este hombre y eso la tenía nerviosa, aunque Marinette y Adrien estuvieran con ella. Las fotos se llevaron a cabo con soltura, con naturalidad, a veces los comentarios del rubio le ayudaban a relajarse, mostrando una faceta más real.
Cuando terminaron, los tres chicos volvieron a la casa de las chicas, pero Adrien no se quedó más tiempo, permitiéndole a ambas trabajar en lo que tuvieran pendiente.
- ¿Cómo te sentiste? – Le preguntó Marinette a su prima mientras trabajaba en un cuadro, estaba concentrada, pero, al mismo tiempo, pensando sus palabras - ¿Nerviosa?
Mei soltó una risa explosiva, llenándose el rostro con pintura, no pudiendo controlarse.
- ¿Nerviosa? Me estaba derritiendo, si no fuera porque Adrien y tu estaban ahí, definitivamente no hubiera podido hacer nada- Lanzó un juguete, haciendo que Yue saliera de su escondite, atrapándolo en el aire -Demasiada atención, no puedo hacerlo Mari, me volveré loca…
-Solo serán unos días, por favor- La sonrisa suplicante, los ojos ¿no había algo que no pudiera evitar de su prima? -Hare lo que sea
-No tienes que hacer nada, solo apóyame en esto y todo estará bien…
…
Luka apareció minutos después del medio día, llevaba su guitarra, pero notó algo en ella que llamó su atención inmediatamente; pudo sentirlo al contacto de sus labios, en sus ojos, sus caricias se lo transmitían y gritaban por querer salir.
-Oye- Luka tomó su mano mientras ella dejaba el pincel sobre el godete - ¿Sucedió algo de lo que deba enterarme? Anoche no quise molestarte cuando terminé mi jornada
-Si, paso algo… extraño…- Se giro en su banco para verlo de frente, agachando un poco la cabeza, pero mirando sus ojos -No quiero que esto cambie nuestros planes, pero probablemente no podamos vernos como lo hacíamos
- ¿Debo comenzar a asustarme? – Preguntó, riendo por la seriedad de las palabras de su novia, quien relajara su semblante y su cuerpo -Eso es un no…
-Voy a ser modelo suplente para Agreste, en lo que encuentran a la modelo ideal para la campaña que viene…
-Eso es… ¡Maravilloso! – Luka se puso de pie, abrazándola y depositando en sus labios un beso de manera sorpresiva -Estoy muy feliz por ti
[Jesse y Joy – Chocolate]
Compartían sus logros, sus avances, sus éxitos, por lo que, para relajarla un poco, comenzó a tocar, mirando a la chica trabajar; pero la sonrisa de Mei le hizo entender que había entendido la indirecta al escuchar el tono con el que tocaba y, que repetía constantemente los acordes iniciales.
Tú endulzas mi canción
Le das un buen sabor, a cada situación
Siempre tú
Mei había comenzado a cantar, la canción no tenía cambios en la voz, a Luka le había parecido perfecta para que iniciara a practicar, pero, sobre todo, porque no tenía tiempo para enseñarle a entonar con ayuda de un piano. Sonrió al ver que estaba llevando todo con buen ritmo, comenzando a marcar ella sola el ritmo.
¿Quién podría ser mejor?
Contigo sale el sol
Sazonas mi interior, siempre
Se derrite el corazón
Tan sólo con una mirada
Son tus besos, es tu voz que tienen mi alma enajenada
- ¡Perfecto! - Alzo su voz sobre el rasgueo, llevando el ritmo con más soltura, viendo que su novia lo estaba haciendo bien.
Nuestro amor sabe a chocolate
Un corazón de bombón que late
Nuestro amor sabe a chocolate
Oh oh oh oh oh
Claro, había dejado de pintar, porque la música no iba con su cuadro, no en ese momento, y porque, además, estaba demasiado concentrada en el ritmo, en los ojos de Luka, en que, de un momento a otro, la música se había apoderado de ella.
Tú, tú mi inspiración
Receta de pasión
Amor sin condición, siempre
Se derrite el corazón
Tan sólo con una mirada
Son tus besos, es tu voz que tienen mi alma enajenada
Canción más acorde a su amor no podía haber encontrado el chico, perfecta para la ocasión, para su voz, para que sus miradas se encontraran con ilusión, mientras Luka miraba con emoción como ella podía desenvolverse en su mundo.
Nuestro amor sabe a chocolate
Un corazón de bombón que late
Nuestro amor sabe a chocolate
Oh oh oh oh oh
Quien no ha probado y no mas
Verás que te hace volar
El cielo en tu paladar
Así me quiero quedar
Quien no ha probado y no mas
Verás que te hace volar
El cielo en tu paladar
Así me quiero quedar, contigo
Podía ver la satisfacción en los ojos de ella, la experiencia le había gustado, y él podía repetir una y otra vez este momento, porque amaba su voz, porque podía entonar, como si fuera algo que se le diera natural y, a la vez, como si estuviera escuchando a un ángel.
Nuestro amor sabe a chocolate
Un corazón de bombón que late
Nuestro amor sabe a chocolate
Oh oh oh oh oh
Luka terminó los acordes, ella lo miraba con una sonrisa en los labios, algo con lo que pudo corresponder, hasta que sus dedos dejaran de tocar las cuerdas, acomodando la guitarra a su lado contra la pared.
-Cualquiera diría que se están comiendo con la vista- Dieron un salto en su lugar, mirando a quien dijera aquellas palabras.
- ¡Gustav!
-El único e inigualable- Anunció el chico, extendiendo los brazos, como haciendo una entrada triunfal -Veo que están bien, y veo que han tenido tiempo para avanzar en esto
-Un poco, es su primer ensayo- Agregó Luka, saludando a su amigo con un cálido y afectuoso abrazo - ¿Cómo te va?
- ¿Primer ensayo? Pues sí parece que lleva meses de práctica- Ahora él se acercó a la chica, dándole un abrazo fugaz -Pues, sobrevivo… no estoy tan loco para entrar a la universidad y trabajar
El chico se quedó con ellos, ella continúo trabajando en su cuadro, dejándose llevar por la charla de los chicos, sonrojándose por los comentarios de Gustav, riendo con ellos, hasta que Luka debía irse a trabajar, despidiéndose también su amigo, y ella volvió a su hogar, donde Adrien y Marinette la esperaban nuevamente.
Apenas había tenido oportunidad de sentarse a la mesa a comer algo, media hora después, ya estaba en la casa de modas, con la ropa ajustada a su cuerpo, a su medida y ya estaba en una nueva sesión de fotos.
Habían hecho algunos conjuntos para que Adrien también apareciera, esto, con la finalidad de mantener a la chica relajada, que actuara con naturalidad.
El fotógrafo estaba trabajando en la edición de las fotografías, suspirando con resignación mientras guardaba los cambios pertinentes a los archivos, acercándose su jefe mientras movía algunas luces y sombras con la ayuda del programa.
-Es una lástima que la chica solo sea temporal- Murmuró el hombre frente a la máquina -Es muy buena en las tomas, tanto trabajo desperdiciado…
-No Pierre, no voy a reemplazarla- Gabriel observaba la complicidad en la sonrisa de la chica y su hijo, la toma mostraba al rubio de espaldas, mientras que la peli jade sonreía con elegancia, acompañando al vestido -No necesito una modelo experimentada para esto, ella lo está haciendo bastante bien
Esto sorprendió demasiado al fotógrafo, quien se encogiera de hombros al escuchar las palabras de su jefe.
-Selecciona cuatro fotografías, hay que darles a los medios la publicidad que necesitan- Finalizó el hombre, dándole la espalda a Pierre -La colección deberá salir en poco tiempo, la necesitamos…
El paso de los días solo había llevado a la chica a cerrar por un tiempo su galería, retrasando proyectos, aplazando entregas y rechazando algunos proyectos que Tom debió atender de la mejor manera y con mucho gusto, poniendo en sus pasteles el mismo entusiasmo que su sobrina.
Los clientes de ambos lo tomaron con calma, por lo que, aun con el nudo en el estómago, continúo ayudando a la casa agreste con su colección de ese año.
Esa mañana estaba preparándose para ir a la casa de modas, estaba saliendo de su hogar, justo cuando un par de brazos la tomaron por el cuello por sorpresa, identificando de inmediato el perfume de su amiga.
- ¡Felicidades! – Exclamó la rubia, colgada del cuello de su amiga -Te ves maravillosa
-espera Chloe, no sé de lo que hablas- Mascullo la chica, sintiendo su garganta apretujada, apenas pudiendo mantener el equilibrio - ¿Paso algo de lo que no me haya enterado?
-Mas bien, los de la sorpresa fuimos nosotros- Anunció el pelirrojo, mostrando en la pantalla de su teléfono una fotografía promocional de la nueva colección de la casa Agreste -No eres tan mala, supieron captar tu perfil
-No, es que eso no debió ser así- Mei tomó el celular de su amigo, viendo la cuatro fotografías publicitarias -Yo solo estaba ayudándole con el vestuario… esas fotos… eran mera prueba…
-Mei, cuando a Gabriel Agreste le gusta algo, sabe reconocerlo- Mei miraba a su amiga con sorpresa, un toque de miedo y confusión -Vas a ser su modelo de esta colección
Mei había llegado con toda la tranquilidad del mundo a la casa de modas, Gabriel ya estaba ahí, Marinette ayudaba a Adrien con unos cuantos detalles en sus ropas de ese día; los estilistas se habían acercado a la chica, pero ella los detuvo.
-Señor Agreste- Llamó la chica al hombre, sorprendiéndose por la demandante en su nombre - ¿Por qué no me dijo que publicaría esas fotografías?
La joven pareja volteo a ver a la peli jade, de frente al hombre, que llevaba sus manos entrelazadas a la espalda y que la miraba con detenimiento.
-Vi algo en usted que no puedo ignorar, a diferencia de los modelos tradicionales, usted tiene una naturalidad asombrosa, algo que no se ve en muchas modelos que solo ven la cámara y posan; usted no solo cautivo mis ojos con su excelente presentación artística, esperaba que llegara el día en que usted pisara este lugar, algo que sucedió gracias a los caprichos de esa niña que eligió trabajar para alguien más- Bueno, no había fallas en su lógica, y era verdad que ella solo lo estaba haciendo por ayudarle, porque su prima y su novio la convencieron, porque le prometieron que encontrarían a otra modelo que la reemplazara, pero, entonces ¿Por qué tanta molestia en arreglar los atuendos con sus medidas? -Nunca hubo una convocatoria para encontrar a otra modelo, todo este tiempo, he visto como se desenvuelve en este ámbito, a pesar de su nerviosismo y su timidez, su trabajo es impecable, y sabe desarrollar una química ante la cámara que pocos logran
-Agradezco sus palabras con todo mi corazón, señor Agreste, pero, no creo que haya sido esta la manera correcta de retenerme en este proyecto- Si había algo que no toleraba, eran las mentiras y los engaños, pero, al final había entregado más que el corazón en este proyecto -Sin embargo, quiero terminar esto, porque tal vez, sean estas pequeñas oportunidades las que uno no debe desperdiciar en ningún momento
[Shakira - Can't Remember to Forget You ft. Rihanna]
Una sonrisa cómplice termino todo ese embrollo, Gabriel le dedico una disculpa y el trabajo continuo.
Ese día, los escenarios habían sido elegidos, varios sets se habían armado por todo el lugar, ambos tenían sus respectivos vestuarios y maquillistas, quienes no tardaron en tomar a la chica y maquillarla, peinarla, vestirla, adecuarla y de pronto ¡Flash!
Las cámaras ya estaban sobre ella, luces, reflejos, polvo aquí y polvo allá, pasando de un set a otro.
- ¡Plumas! – Llamó el camarógrafo, momento para el cual, dos staff comenzaron a dejar caer plumas sobre la chica, él también estaba posicionado sobre ella, con una base previamente ajustada y segura -Que lentos son… ¿Dónde está la nieve falsa?
Estaba ya tan acostumbrada a trabajar con Pierre, que no podía evitar reír cuando sus comentarios burlescos se dirigían al rubio, lo que la hacía reír de manera divertida y natural, lo que provocaba que la cámara del fotógrafo no se detuviera en ningún momento.
Salieron un momento al exterior, donde una alberca ya había sido acondicionada con la debida ambientación, no sin antes, tomar algunas fotografías por las escaleras.
-Alguien cubra a este ángel del sol- Bramó el hombre, dirigiéndose al siguiente set -Dios mío, nadie hace bien su trabajo aquí
Se adentro en el agua, permitiendo que el vestido flotara, manteniendo seco la parte superior.
-Mentón arriba, brazos arriba, perfil izquierdo- Enfocaba la lente, soltando un disparo tras otro - ¡Agua!
No había segundas tomas, Pierre estaba encantado con la facilidad con que la chica cubría sus necesidades, sin chistar, sin renegar, permitiéndole hacer con ella lo que quisiera.
Otro cambio, el jardín, las flores, el rubio de por medio, risas, elegancia, todo lo que un fotógrafo pudiera desear en una modelo estaba allí.
Aun le faltaban una buena cantidad de vestidos, entre cambios de set, poses y ángulos.
Se habían detenido unos minutos para comer e hidratarse, Marinette estaba ahí, y ella también quería sorprender a su prima, por lo que, en ningún momento se le paso por la cabeza que su novio apareciera por el lugar.
- ¿Luka? – Mei rodeo al chico con sus brazos, respirando su aroma, encontrando mucha más paz que antes - ¿Qué haces aquí?
-Marinette me invitó, y creo que no me arrepiento de haber aceptado
- ¡Cinco minutos! – Llamó Pierre, haciendo que la mayoría se pusieran de pie.
-Debo irme, espero no te moleste que te deje solo…
Luka negó, entendiendo el trabajo que estaba haciendo su novia en esos momentos, viendo como salía de un momento a otro con otro vestido, con un peinado diferente.
La elegancia con que se desenvolvía ante la cámara, la sensualidad que podía encontrar en sus facciones, en sus movimientos, porque la belleza en ella era natural, porque un simple delineado podía hacerla ver como un ángel o como un peligroso demonio.
La sesión nocturna era completamente diferente, con velas, flores, vino, con bastante elegancia de por medio. Un poco de luz era suficiente, había sombras que las velas reflejaban en su rostro que la hacían ver misteriosa, seductora.
Un día no había sido suficiente, por lo que el día siguiente se había repetido la misma secuencia, Marinette y Adrien no podían faltar tanto a la escuela, por lo que ese día estaba sola, pero la complicidad entre camarógrafo y modelo bastaba.
Pierre podía mostrar en esta ocasión la sensualidad de la chica, la otra cara de la moneda, jugando con algo más maduro, más atrevido, pero que ella aún estaba cómoda con lo que hacía.
Las transparencias, los encajes, la joyería acorde con el vestuario, el maquillaje, el ambiente era diferente, Pierre había hecho la propuesta, y Gabriel había decidido lanzar la casa por la borda.
El trabajo se había visto reflejado en cada toma, Pierre habría podido tomar todas las fotos y colocarlas todas en una sola revista ¡No podía decidirse por una! Gabriel debió ser crítico, analizador y calculador, eligiendo el mismo las que mejor se veían, aquellas que cubrían sus necesidades, sus caprichos.
La campaña publicitaria había resultado un éxito, obviamente, todo aquello había dado sus frutos, con el rostro de la chica en cientos de anuncios, mostrando diferentes ángulos de la colección, de los detalles; alzó el nombre de la casa Agreste como nunca.
No había un contrato o papel de por medio, realmente la chica no esperaba una paga por su trabajo, pero Gabriel era un hombre justo, aparte de eso, había actuado a espaldas de la chica, por lo que daría una por otra.
-Pero…- La chica había abierto el sobre, encontrando una cantidad de dinero no cuantificable en el momento -La verdad no esperaba esto…
-Nunca realizamos el contrato debido, por lo que no hubo un acuerdo monetario o algo que cerrara nuestro trato, pero haber actuado de una manera poco racional hacia su trabajo, me hace querer dejar en claro que nuestra amistad es clara- Gabriel había entendido que el engaño hacia la chica había estado mal, querer recompensarla por algo que había hecho con esfuerzo y dedicación, dejando de lado el resto de deberes y tomando tanta importancia en un proyecto no planeado, simplemente le había demostrado el valor de esa chica -Espero que esto nos de la oportunidad de volver a trabajar juntos en un futuro proyecto
-Es un hecho, señor Agreste- La chica no estaba dispuesta a tener más responsabilidades, pero en caso de ser necesario ¿Por qué no otro día bajo los reflectores? -Gracias por la oportunidad…
La satisfacción era únicamente para ella, por haber descubierto un nuevo mundo, por hacerse de amigos, por tener gente que la valoraba, por ser ella misma.
…
Recuperar el ritmo de su trabajo en la pastelería y la galería le había llevado unos días, Luka la acompañaba todos los días en la galería, dándole la oportunidad de disfrutar su pequeño refugio, donde, en los momentos de calma, ambos cantaban.
-No sé cuántos talentos ocultos más tengas, pero después de verte en los promocionales de la nueva temporada, créeme que no dudo que puedas llegar más lejos- Comentó Luka, provocando una risa nerviosa en la chica -Sabes, Juleka quiere ser modelo, algún día, y sé que puede hacerlo
-Se que lo hará, y sabes… apuesto a que Marinette será quien recuerde el sueño de su amiga- Le guiño un ojo, girándose para ver al bicolor -Yo no iba a aceptar el dinero de Agreste…
- ¿De qué hablas? ¿Por qué?
-Solo estaba ayudándole, yo quería dejar ese proyecto, deseaba salir huyendo y refugiarme aquí, en lo que amo- Miró su galería, sus cuadros, sus paredes, su esfuerzo -Pero luego, ese día… apareciste tú, y te vi muy feliz por lo que yo estaba haciendo…
Un abrazo, solo eso bastaba para que sus nervios tomaran calma, para que su mente dejara de divagar, para sentir paz por un momento.
A veces las palabras sobraban entre ellos, y Luka terminaba por tocar la melodía que había hecho para ella, aquella que sonó en su cabeza desde el primer día en que apareció en su vida, sin saber que llegarían a estar aquí, en un mismo lugar, en una misma sintonía.
