Yo no estaba en hiatus como mis chicas favoritas, pero no había tenido tiempo para sentarme a trabajar en el final de este capitulo, fue muy frustrante.
manu: La verdad es que no creo seguir ese Sasusaku y la razón por la que deje de responder fue porque no tengo más reviews y suelo actualizar a las prisas, lo siento, de momento no quiero meterme en otra serie y dejar este y el Legado del dragón en hiatus, estoy incluso reprimiendo mis impulsos de leer el manga de Boku no hero para no ponerme a mi fic de esa serie.
Y ahora, disfruten, porque el siguiente ya esta cocinado, solo necesitaba el final de este capitulo para darle continuidad con el inicio :D
El trabajo no cesaba, ni con la pastelería, ni la galería y tampoco daban tregua los draco akumas.
A veces los tres junto con los portadores no se daban abasto, las escamas ya no eran suficientes, ¿Qué estaba haciendo Zhao para fortalecer sus dracos? No lo sabía, pero necesitaba encontrar un nuevo aliado.
Suspiro, mientras dejaba su firma impregnada en el cuadro que finalizó y escuchó la campanilla sonar.
Vaya sorpresa al ver a su compañero de artes del colegio; Nathaniel.
-Que gusto verte Nath- Le dijo al verlo, tímido y encogido -Adelante, toma asiento ¿puedo ayudarte en algo?
Apenas se había sentado y ya estaba comenzando a titubear.
-Bueno, verás… mmmmmh- Lo dudo un poco, pero recorrió con su vista los diferentes cuadros que rodeaban los muros, el arte, el trabajo, el esmero y dedicación en cada uno ¿realmente tenía su amiga el tiempo para lo que iba a pedirle? -Marc y yo estamos haciendo un cómic, pero ahora con la llegada de los draco akumas… creamos una historia con Yang y sus amigos…
Nathaniel hizo una pausa muy prolongada, por lo que debía animarlo a continuar.
-Eso suena maravilloso- Estaba verdaderamente fascinada, contenta, porque de una u otra manera, Yang había comenzado a hacer ruido también entre los héroes - ¿Qué es lo que necesitas?
Su sexto sentido le decía un poco de las intenciones del pelirrojo, lo conocía bien, sobre todo después de trabajar juntos en la obra escolar de fin de curso, donde Nathaniel la había postulado para ser la encargada de los escenarios junto con él.
-Queremos plasmar la idea del pasado de Yang, así como de Yue y Qu, pero queremos hacer algo con temática asiática- Ya sabía por dónde iba el asunto -Quería ver si podías ayudarnos con la gama de colores y hablarnos un poco de china
-Por supuesto, me encanta hablar de mi antiguo hogar- Sonrió, haciendo que su amigo se sintiera con mucha más confianza - ¿Qué es lo que buscas específicamente?
-De momento, para Yang, quisiera que fueran los paisajes que la inspiran, su físico, y…- Dudo, porque no sabía que opinaría la chica respecto a su petición -Marc quisiera que tú fueras su modelo para la identidad secreta de Yang
¡Vaya sorpresa! Estos chicos sí que la tomaban por sorpresa, y vaya que la idea le gustaba un poco, porque ¿Qué tal si Zhao comenzaba a sospechar de ella? Debía arriesgarse o desistir, pero probablemente no fuera algo que le preocupara a su enemiga.
-Bueno, creo que puedo hacerlo, solo si le hacen algunos cambios a mi imagen- Nathaniel sonrió, asintiendo -Ahora, tenemos solo dos horas para orientarte un poco, así que a trabajar
Hablar de los paisajes de china era fascinante, Nathaniel estaba fascinado por las imágenes que Mei describía, incluso realizo algunos bocetos de la naturaleza, cosas que ella recordaba vívidamente en su memoria, pero también recordaba las localidades urbanas, las casas, los edificios, todo lo que rodeaba las calles.
Nathaniel y Marc tenían mucho que trabajar, por lo que la semana siguiente, incluso Marc aparecía en la galería, maravillado con todo lo que la chica tenía en su lugar de trabajo, los cuadros que entregaba y, aparte de eso, el tiempo que les dedicaba ¡La paciencia! Porque apenas resolvía una duda, el otro ya tenía la siguiente pregunta, una tras otra.
Había pospuesto las visitas con Luka para ayudar a sus amigos, por lo que esa tarde de viernes, él hizo acto de presencia en la galería, encontrando a Mei trabajando en sus cuadros mientras Marc y Nathaniel ocupaban la mesa que utilizaba de escritorio, saludándolos.
-Veo cosas buenas cocinándose por aquí- Murmuró, depositando un beso en los labios de la chica mientras veía a los dos chicos muy entretenidos en su trabajo - ¿Qué podrían estar planeando un artista, un escritor y una muralista?
-Vaya, ahora soy una muralista, eso suena interesante…
- ¿Tienes pedidos para mañana? – Mei negó, parecía que sería un fin de semana muy interesante sin tanta presión - ¿Y de cuadros?
-El más urgente es este, he estado recorriendo fechas, pero también porque los clientes hacen cambios de último momento, así que trabajo con los que están completamente decididos y pospongo el resto hasta que están conformes- Mostro la agenda al bicolor, notando que tenía pospuestos al menos cinco veces a una sola persona en un mismo mes -Me han cancelado cuadros por razones tan absurdas
Rieron, sacando de concentración a los otros dos, mirando a Mei y sonriendo; ella se acercó a ellos, notando la manera en que Nathaniel había dibujado al alter ego de Yang, cambiando el color de cabello y ojos, así como el lunar de su mejilla, recorriéndolo hacia el mentón.
Marc y Nath se retiraron de la galería minutos después, le darían oportunidad de descansar de ellos el fin de semana, por lo que podría dedicarle a su novio tiempo completo, sobre todo, porque no había pedidos de pasteles y tenía la oportunidad de solo hacer los croissants junto con su tio.
…
Luka había llegado al restaurante, portaba su uniforme impecable, como siempre, por lo que apenas llegar a su área de trabajo, comenzó a atender las mesas de esa noche. Según él, no era un trabajo que dejara mucho, pero a veces las propinas valían la pena.
Que extraño, eran las ocho de la noche y los músicos no habían llegado, por lo que el gerente comenzó a dar vueltas por todo el lugar, notando la desesperación en los comensales que los visitaban por la música.
-Couffaine, tú estudias música ¿verdad? – Le preguntó el gerente al verlo pasar con la charola de servicio -Los músicos no contestan, la gente comienza a desesperarse… ¿Podrías tocar esta noche?
-Pero, si dejo de atender mesas…
-No importa, hablaremos de eso después- Luka sonrió, asintiendo -Perfecto ¿En cuánto tiempo estarás listo?
-Menos de diez minutos…
Llamar a Mei y pedirle que le llevara ropa, así como su guitarra en tiempo récord fue sencillo, contactar a Gustav le costó al menos dos minutos en lo que respondía y le ordenaba presentarse con su bajo en el restaurante, un minuto le llevo cambiarse de ropa.
La guitarra comenzó a sonar, si decía algo, sabía que su amigo podría ponerse nervioso, por lo que la música los guio a ambos. La gente miró con asombro a los dos, sorprendidos de que no fueran el mismo grupo de siempre.
Do you wanna go to heaven tonight
Leave the evidence far behind
Say alright, alright
Do you wanna be my lover tonight
We can leave everybody else behind
Say alright, alright
Luka sabía que no podía hacer algo tan pesado, debía acoplarse al lugar, al momento, ¿Cuántas noches no había pasado atendiendo gente en ese lugar con el anterior grupo? Muchas, y ciertamente, podía hacer aquello.
Mei había salido de los vestidores, recogiendo las cosas de Luka y guardándolas en una mochila, había recurrido a sus habilidades como Yang para moverse de un lugar a otro de manera rápida, por lo que podía tomarse un tiempo para ver a su novio en el escenario.
Do you wanna be my love tonight?
And for all my life it could be so wonderful
Do you wanna see the stars before they fall?
See the stars before they fall
Como amaba esa canción, cuando la tocaba con el grupo era sensación, la inspiraba, pero ahora, escucharla en su forma acústica y con su voz, era como estar en un sueño. Se sentó en una mesa vacía, obvio que ordeno algo, aunque fuera algo insignificante.
Maybe we should just run away
Never look back 'cause the world decay
Say alright, alright
Nothing matters ever since the day
You put a pin in my heart like a hand grenade
Say alright, alright
Varias veces había escuchado hablar a Luka sobre lo fantástico que sería tocar en un lugar como su trabajo, añoraba el momento en que este día llegara y, la verdad, había sido bastante repentino. Había aceptado que Luka y Gustav hacían un dueto equiparable, formidable, el bajo del pelinegro era la complementación perfecta de la guitarra.
Do you wanna see heaven tonight?
Underneath those lights you will look so beautiful
Do you wanna see the stars before they fall
See the stars before they fall?
La canción estaba llegando a su final, lentamente, había una ligera variación entre la original y la acústica, arreglo que valía la pena, al menos para ella.
Do you wanna be my love tonight?
And for all my life it could be so wonderful
Do you wanna see the stars before they fall
See the stars before they fall?
Porque la voz de Luka sonaba diferente, porque encontró sus ojos a lo lejos, sonriendo mientras entonaba las últimas palabras.
Maybe we should just run away
Never look back as the world decays
La gente aplaudió, sus nervios disminuyeron, sintiendo que ahora podía continuar sin ningún problema, porque esto era un gran paso para él, para su amigo. Mei se despidió con la mano, lanzándole un beso mientras el cantaba la siguiente pieza, volviendo a casa.
Por las siguientes dos horas, ambos tocaron sin parar, complaciendo a la gente con su música, cantando algunas canciones que ni siquiera Gustav tenía idea que él se supiera ¡Que sorpresa! Podía seguirle el ritmo.
Al finalizar, ambos recogieron sus cosas, acercándose el gerente a ellos, entregándole a Luka un sobre; éste lo miro algo confundido.
-Lo hiciste muy bien Couffaine, creo que se te da mejor esto que atender mesas- Comentó el hombre, suspirando -Si quieres, pueden seguir haciéndolo, la gente pareció disfrutar el cambio. Puedo asegurarte de que va a irte mejor, no voy a pedirte exclusividad, pero si que no me falles
-Muchas gracias por la oportunidad…
Llegar a un acuerdo monetario fue sencillo, sobre todo, porque el gerente conocía al chico y estaba enterado de sus clases por las mañanas, acordaron modificar los horarios, comenzando a las siete y finalizando a las once; así terminaría una hora más temprano, por lo que tendría más tiempo para descansar.
-Bueno, al menos mis padres no podrán decir que estoy de holgazán en la casa- Rieron, porque ambos habían disfrutado la noche, tocar juntos era lo mejor que hacían y ahora, que les estaba dejando algo monetario, pues que mejor. Luka le tendió el sobre - ¿Todo mío?
-La mitad, no te emociones- Gustav tomó el sobre, guardándoselo en la chaqueta -Nos vemos a las cinco en el Liberty
…
Llego cerca de las diez de la mañana a la panadería, llevaba su guitarra al hombro, como siempre, sorprendiendo a la peli jade llena de harina de los pies a la cabeza.
-Mi novia se ha convertido en un fantasma- Mei hizo un mohín, ahora tendría que darse un baño - ¿Qué te paso?
-Un costal mal puesto, argh- Se golpeó los costados, espolvoreando harina por todos lados, provocando una explosión de risas en su novio -No es divertido, tengo que volver a darme un baño
Luka le besó la frente, dándole unos golpecitos en la mejilla y soltando más harina. A ella no le quedó de otra más que de ir a bañarse de nuevo, bajando con ropa limpia y lista para salir con su novio.
Podían disfrutar de más tiempo juntos, tirados en el Liberty mientras esperaban a que Gustav llegara.
-Me gusta cómo se escuchan- Mencionó, escuchando a ambos tocar y a Luka cantar -Yo iría a escucharlos todos los días
-Aun puedes hacerlo- Sonrió, divertido, mientras cambiaba drásticamente los acordes y su amigo lo seguía - ¿Recuerdas esta canción?
Claro, tenía ya varias semanas practicando su voz con el chico, habían tomado varias canciones para ver que tanto podía su voz adaptarse a algunas canciones, y esta era una de ellas, porque tenía mucha sincronía con la voz del bicolor.
Gustav estaba maravillado con lo que escuchaba, nunca imagino que la chica estuviera tan decidida a aprender a cantar y, obviamente, su amigo tenía el toque perfecto ¿Qué tonterías estaba pensando? Mejor chica no pudo haber encontrado, era artista, modelo, pastelera y ahora ¡Cantaba!
-Deberías ir con nosotros al restaurante- Dijo el bajista al terminar los últimos acordes, viendo la sorpresa en los ojos de la chica -Eso sería fantástico, tienes una voz muy hermosa
Suspiro, como si soñara, ganándose un zape por parte de Luka, por lo que luego se encogió de hombros, no había cometido alguna falta, solo que así es como solían llevarse; Mei reía, acomodándose un mechón de cabello detrás de la oreja.
-Aún no me siento lista para cantar frente a un micrófono, es… algo complicado todavía- Respondió, sintiendo la mano de Luka sobre la de ella, confortándola -Lo siento chicos…
Se adentró en el barco, por lo que solo se ganó una mirada pesada por parte de su amigo.
-No hice nada, solo hice un comentario que creí que le gustaría- Tenía que defenderse, sobre todo porque Luka solía ser quien comúnmente detuviera a su boca antes de hablar -No dije nada malo ¿o sí?
-No, pero aún se siente muy avergonzada de cantar frente a los demás…
-Yo soy los demás, y a pesar de todo lo hizo muy bien- Alego el pelinegro, alzando los brazos -Luka, no podemos desaprovechar la oportunidad, podríamos formar muy bien un trío y cobrar más al restaurante
-Ya tiene muchas responsabilidades sobre sus hombros, no quiero obligarla a más desgaste- Guardó su guitarra, suspirando, porque sabía que había algo que la molestó -Recuerda que hay que cambiar el cable de tu bajo, hay que ver si podemos resolver los problemas de ayer, así que nos iremos más temprano
-Sí señor…
Mei había vuelto a casa, despidiéndose de ambos chicos a mitad del camino, sentándose frente a su caballete para terminar un cuadro más, con Yue a sus pies. Estaba tan concentrada, que no se dio cuenta de la hora que era, ya que, después de terminar los pocos detalles del cuadro, continuo con otro, ese lo llevaría a la galería la semana que entra para terminarlo ahí.
- ¿Por qué no me dices que ya es tarde? – Le dice a su gato mientras lo acaricia con el pie en la barriga -Eres un perezoso, mientras uno te acaricie la barriga tu eres feliz
Yue se aceleró, parándose en dos patas, apoyando las delanteras en la pierna de la chica y lamiendo su nariz.
-Vaya, sigues despierta- La voz de Marinette la tomo por sorpresa, pero Yue reclamo a su humana, parándose sobre las piernas de la peli jade -Y tú también, no te preocupes, no voy a quitarte a tu mama
Con algunos regaños hacia el pobre gato, la chica lo puso sobre la alfombra de nuevo, sacudiéndose los pelos para luego acercarse a su prima. Ambas salieron de la habitación de la mayor, dirigiéndose hacia su lugar favorito, disfrutando del viento, del clima, de la noche.
Platicar entre ellas era lo mejor que podían hacer luego de un sábado extenuante, y no es que no pudieran haberlo hecho más temprano, si no, que, Marinette acababa de llegar y deseaba pasar tiempo con su prima.
Obviamente Yue tenía que estar presente y, para ellas, mucho mejor.
Cuando el teléfono de Mei sonó, supo que era hora de ir a descansar; pero sus pensamientos estaban dispersos, porque aún no sabía si tomarle la palabra a Luka, y aunque Gustav quisiera, su novio tenía razón, tenía demasiadas responsabilidades sobre sus hombros.
El lunes no tenía por qué ir a la galería, pero ahí era donde veía a Nathaniel y Marc, por lo que, cuando ella llegara, ambos ya estaban a las afueras esperando por ella.
-Vaya, apenas son las dos de la tarde- Sonrió, provocando un sonrojo en las mejillas de Nath -Adelante, veamos que han avanzado
Sentarse a supervisar sus avances era relajante, pero para ambos chicos, era algo inspirador estar rodeados del arte de la chica. Había bastantes paisajes chinos o inspirados en, por lo que, sin dudarlo, les inspiraba.
No podía ayudarlos siempre, así que les dio sólo esa semana para que aclararan sus dudas y les daría oportunidad de verla dos veces a la semana.
-Eres bastante estricta con ellos- Murmuró Luka mientras la abrazaba, sentado en el sofá con ella entre sus piernas - ¿Has pensado en lo que Gustav dijo?
-Tengo que serlo, no pueden disponer de mi cada vez que lo necesiten- Estaba acurrucada entre el cuerpo del bicolor, disfrutando de su abrazo, de sus caricias, cambiando un poco de postura al escuchar la pregunta de él -No precisamente, pero a veces quisiera intentarlo
- ¿Y qué te detiene?
-El miedo, tal vez, en que solo iría a hacer el ridículo…
-No exageres, eres muy buena- Claro, tenía que decirlo el, porque la conocía -Nadie más quiso presentarse ese día ¿Lo recuerdas? Chloe confió en ti cuando muchos pensaban que era una locura, has logrado hacer algo que nadie más ha podido lograr ¿Sabes cuánto pagaron por tus cuadros?
Asintió, aunque no recordaba todos los detalles, ella rechazó el dinero para que fuera donado el cien por ciento a la causa.
-Agreste tiene uno de esos cuadros- Murmuró, recordando su efímero paso por los reflectores -Ser su modelo me ayudó un poco, pero lo cierto es que no quiero volver ahí
-Entonces hazlo en otro escenario, inténtalo
-Tú mismo dijiste que tengo demasiadas responsabilidades sobre mi…
-Dos o tres días a la semana no van a hacerte daño- Sonrió, cómplice -A mi me gustaría
-Eres indescifrable Luka Couffaine- Susurró, cerrando aquella charla con un tierno beso.
…
Dos semanas transcurrieron con normalidad, el tema dejó de tratarse mientras ella continuaba ayudando a los chicos con sus canciones y, aunque quisiera, Gustav tenía prohibido decir algo sobre la decisión de Mei.
La agenda crecía, y con ello el trabajo, clientes iban y venían, las veces que Nathaniel y Marc estuvieron ahí se sorprendieron de la habilidad para concretar ventas y ponerles atención a ambos a pesar de todo.
Esa mañana se había levantado con dudas sobre un diseño en el traje de Yang, por lo que tomó la decisión de ir a ver a su amiga; si, era su amiga, porque trabajo con ella en la obra y porque en varias ocasiones lo tomaba en cuenta y respetaba su trabajo, así como él respetaba el de ella.
-Solo recuerda que Yang puede cambiar de anillos y utilizar varias habilidades- Comentó la peli jade mientras pintaba, no despegando en ningún momento la vista del lienzo -Y eso también implica diferentes vestiduras
-Que diferente de los miraculous de ladybug y Chat Noir- Murmuró el pelirrojo, observando los delicados trazos de su amiga sobre la tela -Aún recuerdo cuando encaraste a Lila
-No es algo de lo que este muy orgullosa- Claro, después de un tiempo, Chloe y Eric le dijeron que quien había mandado atropellar la había sido la morena -Lila es simplemente una persona que necesita ayuda mucho más que profesional…
Nathaniel había guardado silencio, sintió en la voz de la chica que había algo de dolor, algo de pesar, por lo que prefirió callar. Pero no acalló por completo, porque sus trazos fueron más veloces que sus pensamientos, la figura se dibujó por sí sola mientras sonreía.
-No volveré a tratar el tema de Lila nunca más, porque se lo molesta que es- Se puso de pie, a un lado de ella, entregándole el dibujo que había hecho con tanta habilidad -Tu serías una magnífica heroína, por eso creo que hubiera sido magnifico que también le patearas el trasero a Volpina
-Puedes hacer un capítulo respecto a eso- Respondió, riendo, tomando el dibujo y colocando en su muro, al frente de miles de bocetos que tenía sobre un pizarrón de corcho -Me encanta
Las mejillas del pelirrojo se sonrojaron, si alguien le preguntara por su artista favorito, definitivamente defendería a su amiga a capa y espada.
Los gritos no se hicieron esperar, Mei fue la primera en ponerse de pie, Nathaniel detrás de ella apenas había asomado la cabeza por la puerta cuando su amiga saliera de la galería, recibiendo un empujón y escuchando apenas un "cuidado" en voz de ella.
El frío hielo cubrió todo, había quedado atrapado y ahora no podía salir de ahí ¿Qué demonios estaba pasando?
Mei si lo sabía, sobre todo, cuando nos apenas pudo protegerla de la congelación, siendo ese el menor de los problemas, ya que, aún en forma de Yang le estaba costando trabajado deshacer el hielo.
-Con Yazi probablemente hubiera sido más sencillo- Masculló, mirando sus puños y, obviamente, reaccionando a un poder que relativamente no usaba -Baxia…
Murmuró, golpeando el piso no congelado con ambos puños y desapareciendo en un agujero que se abrió bajo sus pies.
…
Por otro lado… ¿Qué difícil era enfrentar a un draco akuma de ese calibre? ¿Qué había provocado tanta ira en alguien que maneja tal poder? Bueno, probablemente las competencias de ese año tenían un efecto contraproducente nuevamente.
-No creí que necesitáramos de nuevo las habilidades de hielo de nuestros Kwamis- Murmuró Ladybug, observando el panorama a su alrededor que, realmente, no era para nada alentador -No veo a Yang o a alguno de los dragones ¿Crees que les haya pasado algo?
-No lo creo, son bastante fuertes como para que algo les suceda- Puntualizó el gato negro, esquivando un rayo de hielo que desencadeno un ataque de cientos de pinchos de hielo que trataron de tomarlo -Pero mientras ellos aparecen, creo prudente movilizarnos o nos dejaran como paleta de hielo
- ¡Ladybug! - Viperion llegó en ese momento, golpeando al enemigo mientras este estaba concentrado en atacar a sus amigos - ¿Has visto a Yang?
-No, creí que estaba contigo- Sentenció, parándose en jarras mientras el gato negro los miraba con una ceja alzada -No podemos hacer nada de momento, su hielo es bastante fuerte y no queremos arriesgar el doble Gataclismo de Chat Noir de momento
- ¿Pueden encargarse del enemigo? - Asintieron -Volveré con Yang
-Vaya, sí que es veloz- Soltó el gato, volviendo a evadir el ataque que se dirigía a ellos -Necesitamos ayuda urgente
La mariquita asintió, porque incluso con el poder aumentado de las escamas de dragón, le era casi imposible acercarse al enemigo y, sin embargo, Viperion había podido asestar un golpe. Como Marinette sabía que Luka era el portador de Viperion, pero había un cambio bastante significativo en el ¿Qué era?
Claro, realmente nadie sabía que ahora el portaba un anillo de dragón, por lo que le era fácil detectar a su compañera que, por cierto, ¿Dónde se había metido? Podía sentir su presencia, pero no la veía, aparte de que estaba todo cubierto de hielo.
-Vamos Yang, donde te escondes- Gruño, buscando por todas partes a su compañera, encontrando por fin un lugar que no estaba cubierto de hielo, probablemente, el límite de alcance de los poderes del nuevo enemigo ¡Al fin! Ahí estaba, saliendo de debajo de la tierra, aferrándose a los adoquines -Oye
-Dame unos minutos, llevo buscando la salida desde hace rato- Viperion tomó el brazo de la dragona, ayudándola a salir del agujero y sentándola sobre el piso -Estuvo a punto de congelarme, pero ahora entiendo a lo que se refiere con que los dragones son como los reptiles, el frío nos limita
-Qu y Yue no han aparecido, probablemente sea por eso…
-Tú tienes dos reptiles- Murmuró la dragona, viendo la naturalidad con que el chico se movía -Necesito la ayuda del maestro, debo… ir por algo que pueda ayudarnos a derrotar a este draco akuma
- ¿Y qué hago yo? – Se miraron a los ojos, definitivamente había algo de Mei ahora que podía ver a la heroína con otros ojos - ¿Me siento a esperar?
-Ayuda a Ladybug y Chat Noir, no demoraré, lo prometo
Se puso de pie y desapareció, volver sin Yang supondría un esfuerzo titánico para enfrentarse al enemigo.
…
Tal como ella lo había predicho, Qu y Yue estaban en la casa de Yang, protegían la casa, y ella entendía cuán importante era proteger los anillos.
-Estaba comenzando a dudar de ti- Soltó el abuelo mientras abría la caja, viendo la duda en la chica que ahora se encontraba frente a él -Tienes dos opciones, pero no puedes combinarlos, el uso del dragón rojo es mucho para tu cuerpo, el dragón de lava acabaría contigo
-Maestro, entonces… ¿Qué opciones tengo?
-Un nuevo aliado, tal como lo sugeriste la última vez- Mei respingo, sorprendida por las palabras del abuelo -Necesitas confiar en ti y en otros para esta tarea, alguien a quien puedas confiar tu vida y tu secreto
- ¿Así sin más? – Asintió, por lo que tomó el anillo de fuego, sintiendo sus poderes recorrerle el cuerpo, viendo al pequeño dragón rojo con negro aparecer frente a ella -Ahora entiendo a lo que se refiere
-Escucha niña, los poderes de fuego no son cosa sencilla, si me fallas, acabaré contigo…
-Puedes ponerle el nombre que desees, es un poco remilgoso, pero sé que podrás controlarlo- El pequeño dragón miró al maestro, haciendo una mueca -Yo lo llamo Hóng, pero puedes decirle como gustes
-El nombre es lo de menos, solo me interesan sus habilidades maestro- Respondió el pequeño dragón, mirando con respeto al hombre - ¿Sabes cuantos años llevo encerrado en esa caja?
-Muchos, y sé que estás ansioso por volver a la acción- Respondió la chica, mirándolo fervientemente, no mostrando temor -Y yo te pido ayuda para salvar a los que quiero proteger
-Tienes buenas intenciones, eso me gusta, ahora, vayamos a la acción
Mei llamó a sus dragones, volviendo a tener una apariencia diferente a la que solía tener. La falta de la armadura de Yazi era notoriamente color rojo predominó en su atuendo. Un pantalón de escamas apareció, su cinturilla desapareció, apareciendo un bustier de escamas rojas y tornasol, no había más negro en su traje, solo unas cuantas escamas que provenían de Baxia.
Llevaba sus botas de tacón alto, y ahora una estola se posaba sobre sus hombros; su trenza seguía intacta, posiblemente obra de Jiatou, pero ahora tenía mechones rojos que relucían entre el negro azabache.
Sus brazos llevaban los mismos guanteletes, pero ahora del mismo color que el resto de su traje, las colas de tela también habían desaparecido.
- ¿Tienes a alguien en mente? - Le pregunto Qu, pero Yang no dijo nada -Yang…
-Debe ser alguien que se comprometa con nosotros, que guarde nuestro secreto- Agregó Yue, el posiblemente tenía a alguien -Si no tienes a nadie, déjamelo a mi…
-No, creo que tener a alguien, aunque…
-El corazón débil es fuerte de ser necesario, no dudes de tus amigos, confía en ti misma y en ellos y saldrán victoriosos- Sus palabras tenían una doble función, pero en ambos casos, debía confiar en su misma -Ahora ve, o no solo París terminará congelado
Yang desapareció, pero los otros dos no se movieron.
- ¿Estás seguro de que es buena idea dejarla ir sola? – Pregunto Yue, mirando al anciano -Abuelo…
-Concéntrate y obedece- Fueron sus únicas palabras, teniendo fe y confianza en la chica.
…
Tenía a su tercer aliado, porque había estado trabajando con él y lo conocía tan bien como a la palma de su mano. Estaba segura de que él respondería tal y como ella esperaba y ¿si no? Sus dudas aumentaron al llegar a la galería, donde le pelirrojo había quedado atrapado.
-Muy bien Hóng, estoy confiando mucho en ti también- Coloco ambas palmas sobre el hielo, el cual, poco a poco comenzó a derretirse, abriendo un pequeño agujero por donde pudo ver a Nathaniel - ¿Esto es todo lo que puede hacer el dragón rojo?
- ¿Yang? – La voz del chico no le permitió pensar en lo débil que era su poder para con el hielo - ¿Qué estás haciendo aquí? Deberías estar ayudando a Ladybug
-No podemos derrotar a nuestro enemigo, no sin la ayuda de un nuevo aliado- Decidida, miró al chico, notando su confusión -Nathaniel Kurtzberg, te he elegido para ayudarme a derrotar a mi enemigo Zhao, una alianza que te llevara a enfrentarte a tus propios miedos para convertirte en un héroe ¿Estás dispuesto a seguir mis pasos junto a los guardianes de la caja del panteón draconico?
Los ojos de Nathaniel se abrieron por la sorpresa, mirando el anillo que la heroína le ofrecía por el agujero; sin embargo, no se atrevía a tomarlo.
-No puedo hacerlo- Respondió, dejando caer ambos brazos a los costados -No tengo madera de héroe, ni siquiera tengo la complexión de uno, debes tener más opciones, lo siento Yang…
-Yo confío en ti, en tus habilidades y en tu criterio, he visto lo que has hecho y te conozco, ayudar a tus amigos es un fuerte tuyo- Confianza, probablemente la enseñanza del abuelo era tanto para ella como para el resto de su equipo -Escucha, si no quieres avanzar siendo tú, no tengo ningún problema, pero ahora necesitamos a alguien que pueda derrotar a este enemigo, ayúdame a hacerlo y luego toma tu decisión, pero no puedo hacerlo sola
-Yo… no soy el indicado…
-Lo eres, pero aún no descubres lo que guarda tu interior, necesitas confiar en ti, en lo que haces, porque puedes hacer más- Con su mano extendida seguía ofreciéndole el anillo al pelirrojo -Nathaniel, no tengo en nadie más en quien confiar…
Con la mirada en el piso y con muchas dudas sobre sí mismo ¿Qué podía hacer? Su segundo ser admirado estaba ahí, frente a él, pidiendo su ayuda y el, simplemente se negaba por temor a no ser apto. Había confiado muchas veces en sí al escuchar las palabras de su amiga, de Marinette, de Marc ¿Por qué no podía tomar confianza de ella, de su heroína?
No tenía tiempo, se le había terminado, y no poder convencer a Nathaniel decía mucho de ella, como líder. Se mordió la lengua, encogiendo el brazo lentamente hasta que quedo frente a ella el anillo entre sus garras.
Sin mediar una palabra más, Yang desapareció, haría lo necesario ella sola si así debía ser, aún con el corazón encogido y la impotencia de su falta de convencimiento. Algo zumbaba en su mente, una descarga le recorría el cuerpo, no iba a fallar ahora.
-Espera ¿Qué es lo que vas a hacer? – Pregunto Suanni al verla volver a su forma normal y colocarse el anillo del dragón de lava -Mei, no puedes hacerlo
-No, no debo, pero no hay nadie que pueda detenerme. Voy a hacer esto con o sin aliados- Un pequeño dragón con apariencia de magma apareció frente a ella, miró a sus hermanos y luego a la chica -Necesito tu ayuda…
…
Por otro lado, Ladybug y Chat Noir estaban perdiendo la batalla, ni siquiera las habilidades combinadas de ambos con las escamas de dragón surtían efecto, Viperion apenas podía contra ella él solo ¿Cuánto más iba a tardar Yang?
-Sin Yang son basura, no pueden derrotar a un draco akuma de este nivel- La chica lanzó unos poderosos rayos hacia la serpiente, logrando esquivar el ataque, aunque realmente lucía cansado -Sus miraculous serán míos, y el anillo que porta la serpiente también
Su hielo había aprisionado al fin al gato y a la mariquita, Viperion no podía retrasar tanto aquello ¿Y ahora? Bueno, no podía interferir, porque si le quitaban el anillo de Yazi, perdería la confianza en su novia… o perdería la de Ladybug por dejarla al descubierto.
Pero el hielo que los mantenía prisioneros cedió, se derritió con un paso de una columna de lava que apareció entre ellos, permitiéndoles moverse de nuevo. Todos giraron la vista, pero de pronto, la golpeo.
- ¡Yang! - Gritaron los tres, viendo a la heroína con un nuevo aspecto, sin embargo, algo agobiaba su cuerpo.
-Tardaste dema… siado…- Estaba notablemente cansada, se quejaba, cada movimiento era lento, pesado -Yang…
-Estoy bien, solo… ayúdenme a detenerla, no creo soportar mucho en esta forma- Anunció, viendo a su enemiga recobrar la compostura -Chat, retaguardia, Viperion y Ladybug, conmigo…
Todos acataron la orden, cierto era que el poder de la lava era mucho mejor que solo el poder del dragón rojo, pero cada movimiento le estaba costando; sus compañeros podían ver esto y, sin embargo, no se atrevían a detenerla.
Pero su cuerpo no lo soporto, tenía pocos minutos peleando cuando cayó a los pies de Chat Noir ¿Qué hacían? ¡Estaban ganando! Pero Viperion la tomó en brazos y se la llevó, escondiéndola de los ojos del enemigo, haciendo que volviera a su forma civil.
- ¿Qué fue eso? ¿Por qué no pudiste continuar? – Pudo ver el cansancio en ella, los dragones que portaba, y luego vio su brazo, pasmado por lo que veía - ¿Por qué te hicieron daño?
-El maestro… me dijo que no podía utilizar al dragón de lava y al rojo juntos y, aun así, lo hice- Se quito el anillo, entregándoselo a Viperion -No pude conseguir otro aliado, y ahora… no puedo continuar…
-Oye, no puedes decir eso…
-Perdóname
-Su mente es fuerte, su espíritu infalible y confiable, me sorprende que pueda continuar hablando- Afirmó Hóng, sintiendo un nuevo y confiable espíritu nacer -Pero no todo fue en vano…
El dragón de lava desapareció, mientras su anillo se elevaba, desapareciendo frente a sus ojos.
…
Nathaniel había dado vueltas y vueltas por el lugar, lo pensó y pensó, hasta que al fin su corazón tomo el valor para confiar en quien había confiado en el primero, pero, ahora ¿Cómo la llamaba? Comenzó a desearlo, a tener ese anillo entre sus manos, en ver a la dragona aparecer de nuevo y decirle que aceptaba, pero su oportunidad se había ido ya, así que se tumbó en el piso.
Pero una luz apareció frente a él, una luz roja que desapareció cuando sus manos se posaron bajo esa chispa, dejando ver el anillo que anteriormente se le había ofrecido.
-Saludos elegido, tu espíritu y fortaleza me han traído hasta aquí nuevamente a pesar de que rechazaste la primera vez mi poder- Nathaniel miraba asombrado al dragón -Mi nombre es Lax, soy el dragón de lava y estoy aquí para que tomes mi poder como tuyo
-Hola Lax, soy Nathaniel- Lax sonrió, sintiendo la complicidad con el muchacho -Y ahora…
-Tú tranquilo, yo me encargo del resto, solo colócate el anillo en el dedo de tu preferencia y podre transformarte en un héroe
Que sencillo sonaba, pero, la urgencia ameritaba, por lo que se colocó el anillo en el dedo índice izquierdo y así, fue como inicio su transformación.
[Break everything – Dj Ashba]
Su cabello rojizo creció, alzándose en una coleta alta, con el cabello lacio, esponjado, tenía las puntas negras y el flequillo había desaparecido, teniendo un peinado tan pulcro y limpio como lo mostraba la transformación de Yue. Su cuerpo había ganado algo de musculatura, pero no podía verse debajo de la camisa blanca y la capa de cuero roja que llevaba sobre los hombros, cuello alto con capucha grande que cubría la mayor parte de sus hombros y parte de su espalda.
Un pantalón flojo negro con unas botas largas cafés cubría su parte inferior, así como los cintos que se sostenían de su cadera. Guantes y vendas cubrían sus manos y antebrazos; todo esto le daba un aire travieso a su nueva personalidad.
-Podría acostumbrarme a esto…
Coloco ambas palmas sobre el hielo, no tardando más de dos segundos en derretirlo todo, sorprendido, boquiabierto ¿Cuánto había tardado Yang en derretir ese pequeño espacio por donde le había ofrecido el anillo? Bueno, no iba a quedarse a averiguarlo, porque ahora podía salir de ahí y auxiliar a su heroína.
Aun parecía tener dificultades para moverse, no estaba acostumbrado a sus nuevos poderes, y tampoco tenía experiencia como combatiente ¿realmente iba a marcar alguna diferencia?
Si, lo hizo, porque el enemigo había atacado y debió defenderse, porque la ola de poder lo consumió, llevándolo a un punto en que le fue difícil creer que sería capaz, pero tan simple, como un movimiento de su brazo al alzarse.
Sorprendido y fascinado, continúo moviéndose, atacando, derritiendo el hielo que se le ponía al frente, demostrando de lo que era capaz.
Viperion miraba asombrado como un solo portador estaba logrando lo que cuatro no pudieron lograr, Mei se enderezo un poco, sintiendo la emoción y ansiedad en sus dragones. Quería moverse, pero apenas y podía hacer algo, levantar un dedo era como llevar dos kilos atados a el.
-Debo ir…- ¿Cómo podía oponerse a eso? No iba a poder detenerla, no al ver la decisión firme en sus ojos -Hóng, Suanni, Jiatou, Baxia… a trabajar…
Un momento, un suspiro, la falta de aliento llego de golpe, si no fuera por los brazos de Viperion que la sostuvieron, se hubiera ido de cara contra el tejado. Pero de pronto sintió sus fuerzas volver, enderezándose, irguiéndose sobre su espalda y pudiendo ver a su nuevo compañero enfrentarse a su enemigo.
-No puedo ayudarte más allá de regresarte tus energías- Le dijo la voz de su amiga, divisándola a lo lejos -Pero tú sabes ya las consecuencias de esto
-Gracias- Claro que sabía lo que implicaba el regresar el tiempo, porque, aunque había retrocedido su reloj a antes de perder las fuerzas, sabía que estaría demasiado agotada luego para poder moverse -Acabaremos con esto lo antes posible…
- ¿Quieres que vaya? – Le pregunto la serpiente, viendo la negativa en el movimiento de su cabeza -Entiendo…
-Ayuda a Ladybug y Chat Noir a moverse, dile que vamos a necesitar el amuleto encantado- Iba a dar el paso para marcharse, pero él la detuvo -No creo ser capaz de realizar el ritual…
La soltó, permitiéndole marcharse, observando cómo se alejaba por entre los tejados y viendo al nuevo aliado enfrentarse a la chica de hielo.
Pero el dragón de lava parecía tener las cosas un poco bajo control, hasta la llegada de Yang, la cual, lo tomó por sorpresa; asombrado, pudo ver como su compañera comenzaba a tomar control en la batalla.
-Gracias por venir- Sonrió, mostrándose realmente agradecida por su presencia - ¿Sabes lo que hay que hacer?
-La verdad… no…
-Debemos localizar el lugar donde se encuentra el akuma con las escamas de dragón, acabar con ella es imperativo o la ciudad terminara congelada en su totalidad ¿Dónde se encuentra el akuma? Ni yo lo sé, por eso debemos acabar con su armadura de hielo- La chica esperaba, como no sabiendo que era lo que sucedería a continuación -Busca algo brillante entre sus accesorios, su ropa, algo debe relucir, pero primero deveras quitar las escamas que recubren su cuerpo
-Entendido…
- ¡Espera! – Llamo la dragona, deteniéndolo al primer paso - ¿Cuál es tu nombre?
Galante, sonrió, provocándole… ¡Un sonrojo! Yang había mostrado un poco de sonrojo en sus mejillas apenas visibles por la máscara que cubría la mitad de su rostro.
-Mi nombre es Shang- Y avanzó, dejando a una Yang algo confundida, como si aquello fuera completamente irreconocible. Si su amigo había cambiado tanto, bueno, estaba segura de que le serviría en el combate.
¿Cuánto tiempo podía costarles derrotar a un enemigo con el cual tenían ventaja? Bueno, aparentemente, no por tener ventaja las cosas iban a ser mucho más fáciles, porque en más de una ocasión, Yang había terminado con un brazo o una pierna a medio congelar. Shang era el que estaba enfrentando a la chica en su mayoría, que su cuerpo pudiera convertirse en lava de un momento a otro y a voluntad de él era una ventaja.
Cansado, fastidiado, pudo invocar desde la tierra, aun bajo las capas de hielo, ríos de lava que comenzaron a derretir sin quemar la ciudad, algunos látigos salieron de los ríos, sosteniendo a la chica, comenzando a derretir sus escamas.
- ¡No puedes hacer nada! – Nuevas oleadas de hielo aparecieron frente a él, pero fueron derretidas rápidamente por el calor que emanaba de su cuerpo -Y aun tienes tiempo de protegerla…
Shang sostenía entre sus brazos a Yang, protegiéndola del hielo, del frio ¿Cuándo la había tomado? ¿Eran estos los efectos del retroceso del tiempo de Qu? Estaba comenzando a sentirse más lenta, menos poderosa, debía terminar ese combate ya, pero su nuevo compañero no la soltaba.
-Emmmm, Shang… ¿podrías…? – El pelirrojo la soltó, dejándola algo confundida -Gracias…
-No hay de que Yang- Sonrió, confianzudo, mientras miraba a su enemigo -Acabemos con ella…
Si, lo hicieron, logrando coordinar sus movimientos, atacándola, dejándola indefensa de un momento a otro, viendo al fin las escamas incrustadas en sus patines.
Cuando la tierra se alzó por sobre la lava, estas comenzaron a tratar de golpear sus patines desprotegidos, hasta que la mariposa salió volando, siendo velozmente atrapada por el yoyo de Ladybug.
- ¿Tienes frío? – Chat Noir se había acercado a Yang, cubriéndola con una manta roja con motas negras - ¿Y ahora, que sigue?
Yang volvió a flaquear, pero no podía perder sus habilidades todavía, por lo que Ladybug tomo la manta y la lanzó, volviendo todo a la normalidad; la chica había quedado tendida en el piso, pero Yang no podía hacer el ritual.
-Shang, sígueme- Le dijo Yang, apenas dándole oportunidad de seguirle, hasta llegar a un callejón, ocultándose de la vista de los parisinos.
-Tengo que devolverlo ¿cierto? – Dijo el chico, aun sin liberar la transformación -Fue todo un placer ser de ayuda
-No, no tienes que devolverlo- Respondió ella, recargándose en la pared, mirando apenas al nuevo portador -Si estás dispuesto a ayudarme con mi cometido, derrotar a Zhao y recuperar el resto de los anillos, el dragón de lava es tuyo, pero… deveras cumplir con un arduo entrenamiento ¿estás dispuesto?
Shang frunció el entrecejo, luego sonrió, extendiendo su mano para con su nueva camarada.
-Acepto- Estrecharon sus manos, mirándose a los ojos por unos instantes -Gracias Yang, no voy a fallarte, pero ¿Cómo voy a saber de ese entrenamiento?
-Pronto me pondré en contacto contigo, solo se paciente…
Desapareció, dejándolo ahí, volviendo él a su forma civil y saliendo del callejón ¿Y ahora que hacía?
-Debes volver al lugar donde estabas anteriormente, tu amiga podría volver- Explicó Lax mientras se refugiaba en su chaqueta -Muchos terminan confundidos luego de este tipo de experiencias
-Pareces saber mucho sobre esto- Murmuró Nathaniel, asegurándose de que nadie podía oírlo - ¿Habías sido portado antes?
-Unas cuantas veces, tuve muchos compañeros en su momento, al menos hasta que mi hermana decidiera contaminar la caja- Nathaniel se detuvo en seco, pasmado por las palabras del dragón -Debemos ayudar en todo lo que podamos, confió en que serás un gran aliado
-Cuenta con ello- Después de esa batalla, Nathaniel parecía más confiado, algo que pareció gustarle a su dragón.
Cuando volvió a la galería, se dio cuenta de que estaba cerrada, cosa extraña, porque no sabía que había sido de su amiga. Marcó un par de veces a su celular, pero nadie respondía.
Bueno, no perdería nada por dejar sus cosas ahí hasta el día siguiente.
…
Mei yacía en el sofá, dormida, mientras el abuelo Yang trataba la quemadura que el dragón de lava había provocado en su brazo. Eric estaba sentado en el piso, afligido, molesto, mientras abrazaba a Chloe y hundía el rostro entre su cabello.
El silencio llenaba el lugar, y al cabo de una hora, la peli jade despertó; obviamente que el abuelo no iba a quedarse callado, finalizando como siempre con una felicitación que la tranquilizó un poco.
La herida que Lax había hecho en su brazo era una muestra clara del poder del dragón, y de lo débil que seguía siendo. Pero ese día la fortaleza no radicaba en su cuerpo o en su mente, si no, en su propia confianza, en cuanto podía atraer ella si pensaba de la mejor manera.
La presencia de Luka luego de eso la reconfortó, tenían por lo menos un par de horas antes de que el chico se fuera a trabajar.
- ¿Puedo saber quién es el nuevo dragón? – Preguntó él, causando que la chica riera bajito - ¿Lo conozco?
-Por supuesto que lo conoces- Suspiró, aunque luego soltó un leve "Ouch" cuando su brazo herido rozara el de Luka -Es Nathaniel
¿Cuántas veces había sentido que Nath estaba enamorado de su chica por sus dotes artísticos? Mil y una veces había sentido que el pelirrojo solo deseaba estar con ella por eso, pero ahora… ¡¿estaba sintiendo celos?! No, Luka Couffaine no tenía por qué sentirlos.
Mei explicó un poco lo sucedido y la enseñanza del abuelo de ese día, la regañada que le había dado y luego, la triste despedida. Para ella era muy normal separarse de Luka por el resto de la noche, aunque a veces quisiera pasar más tiempo con él, llegando incluso a cambiar fechas de pinturas para pasar una hora más con él.
Pero ya era hora de cambiar de idea, de abrir las puertas que la enclaustraban al miedo, al temor, y de lanzarse por el acantilado. Así que, al día siguiente, le pidió a Luka que le ayudara a practicar más el uso de su voz, ejercicios, tonos, todo lo que hiciera falta para poder cantar con avidez en el escenario.
Y la noche llegó, porque luego de un Mayo lleno de sorpresas, Mei Ling Chen al fin caminaba hacia el restaurante donde su novio y su mejor amigo tocaban durante las noches. Claro que Luka había avisado al gerente sobre la nueva integrante, y sobre los días que asistiría a cantar, algo que no molesto al hombre, ya que, al final, ambos habían atraído a bastante gente durante las últimas semanas.
La peli jade conocía todos y cada uno de los colores del cableado, por lo que la conexión fluyo con rapidez, comenzando antes de la hora establecida.
-*Nag Champa…- Murmuró el pequeño dragón de incienso cerca de su oído, escondido entre su cabello; asintió, ese incienso era sumamente especial para el dragón.
Con el aroma y el comienzo de la guitarra y el bajo, Mei comenzó a mover el cuerpo, a relajarse, a tambalearse mientras esperaba su turno. La voz de Luka llamo al inicio de la letra.
Quiero convertir tu aliento tibio
En la esperanza que mañana
Juntos veamos el sol
Su corazón comenzó a latir fuerte, desenfrenado, comenzando a aturdirla.
Tú respiras junto a mis latidos
Hacen que me sienta aún más vivo
Y provocarme al amor
Estaba lista, una estrofa más y su voz sonaría por las bocinas del lugar. Solo un consejo le había dado su novio, y es, que, si tenía miedo, solo cerrara los ojos e imaginara que estaba cantando para él.
Siento a tu cuerpo pedirme en silencio
Que te proteja y te lleve en mis sueños
Cierra los ojos no tengas miedo
Que entre mis brazos yo te tengo
Juro que...
Y sus voces se mezclaron…
Nunca sentirás conmigo el frío
Cuidaré hasta el mínimo suspiro
Sueña que yo también
Soñaré si te encuentras bien
Te pido...
La voz de Luka predominaba sobre la de ella, por lo que, en veces, los coros de ella eran casi imperceptibles, razón por la que había elegido esa canción para dar inicio esa noche.
Que en mi pecho encuentres el alivio
De tu vida en todos los sentidos
Yo no dormiré, sólo te veré
Hasta que tú decidas regresar a mí otra vez
Una pequeña pausa le daba oportunidad de respirar, de alejar los nervios y de prepararse para la cantar sola.
Quiero abrir los ojos si es contigo
En la madrugada tú y yo unidos
Y te des cuenta que estoy
Y le gusto la sensación…
Mira al rededor ya no hay peligro
Estarás por siempre aquí conmigo
Aunque te marches amor
Porque el miedo había desaparecido, no sabiendo si era la emoción del momento o el incienso de su dragón.
Siento a tu cuerpo pedirme en silencio
Que te proteja y te lleve en mis sueños
Cierra los ojos no tengas miedo
Que entre mis brazos yo te tengo
Juro que...
Porque los presentes notaron la química que entre ellos había…
Nunca sentirás conmigo el frío
Cuidaré hasta el mínimo suspiro
Sueña que yo también
Soñaré si te encuentras bien
Te pido...
El conjunto de sus voces era uniforme, armonioso; porque ella había comenzado a mostrar más confianza en sí, en sus palabras, en su voz.
Que en mi pecho encuentres el alivio
De tu vida en todos los sentidos
Yo no dormiré, sólo te veré
Hasta que tú decidas regresar a mí otra vez
Ahora eran una sola voz, y sus coros se alzaron un poco sobre la voz de Luka, haciéndole sonreír a él.
Sólo entre mis brazos podrás sorprender al amor
Este sueño intacto que nos une a los dos
Juro que...
Había abierto los ojos, mirando de vez en cuando a Luka sin dejar de cantar.
Nunca sentirás conmigo el frío
Cuidaré hasta el mínimo suspiro
Sueña que yo también
Soñaré si te encuentras bien
Te pido...
Sonrientes, miraban los rostros de los comensales, algunos los grababan, mientras que las parejas se miraban con amor y devoción ante la letra.
Que en mi pecho encuentres el alivio
De tu vida en todos los sentidos
Yo no dormiré, sólo te veré
Hasta que tú decidas regresar a mí otra vez.
Y su voz se alzó aún más, tal y como él le había enseñado a controlar el aire, las notas.
Nunca sentirás conmigo el frío
Cuidaré hasta el mínimo suspiro
Sueña que yo también
Soñaré si te encuentras bien
Te pido...
Suavizo su voz, porque era el final, porque no había nada más que agregar, ni que resaltar.
Que en mi pecho encuentres el alivio
De tu vida en todos los sentidos
Yo no dormiré, sólo te veré
Hasta que tú decidas regresar a mí otra vez.
Apenas la guitarra y el bajo se detuvieron, los aplausos no se hicieron esperar, ella sentía el corazón en sus oídos, feliz, emocionada, lista para continuar con esa noche, sonriendo y demostrando la confianza que crecía en su pecho.
[*El Nag Champa se produce por la mezcla de sándalo, aceites florales, especias y resinas. Su olor ayuda a la concentración mental, a relajar los nervios y disminuir los efectos negativos del estrés en la mente. Este incienso es de los más usados en los rituales de meditación.]
