JUZGADO.
Go-toubun no Hayanome no me pertenece, todo los derechos reservados a Negi Haruba.
"Hola": personaje hablando.
"Hola": Pensamientos de Fuutarou, solo podrás leer sus pensamientos.
"Hola": Voz de la I.A.
Hola: Notificaciones o opciones del juego.
"Hola": Mensajes importantes o ha tener en cuenta.
"Hola": Voces de objetos o personas hablando por teléfono/celular.
Que onda: Soy yo hablándote.
…
/Pov narrador\
…
*Tap-Tap-Tap-Tap…*
Las pocas personas que están en el edificio miraron a un joven que venía corriendo.
Aunque parecía que trotaba.
Fuutarou Uesugi corrió por el pasillo principal, trató de ignorar las miradas, pero fue imposible.
"¡Detente!"
Él, ya con algo de sudor, movió su cabeza hacia la salida.
Solo pudo distinguir lo que parece una figura femenina y un cinta con forma de conejo de color verde.
"¿¡Y ella qué!? ¡Ya déjenme en paz!"
Fuutarou se dio cuenta de algo, la chica se acercaba muy rápido. Demasiado rápido.
Ella puso su mano cerca de su boca y gritó.
"¡Podemos hablarlo!"
La voz de la chica sacaría una sonrisa a cualquiera.
Cualquiera menos Fuutarou.
Él siguió ignorando la voz dulce y sin malicia de ella.
Fuutarou vio un ascensor abrirse a dos metros de él, dos jóvenes salieron rápido del ascensor.
"¡Espero que funcione!"
Uesugi se metió al ascensor.
*ClacClacClacClac…*
La chica acortó diez metros de distancia en tres segundos.
"Solo quiero resolver las c-¡AHH!"
*Pam-Ka-…*
Ella se tropezó con un Uesugi en posición fetal.
La joven con cinta para el pelo cayó de cara contra la pared de madera del ascensor.
Fuutarou se levantó sobándose el abdomen donde ella lo pisó. No miró atrás y apretó todos los números del ascensor.
El estudiante salió y la puerta comenzó a cerrarse. Lo último que Fuutarou vio fue a ella sacando su mano de la nariz, ambos con sangre. La muchacha miró su mano y el terror durmió el dolor.
La puerta se terminó de cerrar.
Uesugi exhaló con rudeza, luego respiró con pesadez.
"¡Lo logre!"
"Bien pensado, aprovechaste la velocidad de ella y la usaste en su contra."
*ClapTap-ClapTap-ClapTap…*
Tacones y zapatos se escucharon por la entrada del edificio.
Uesugi no necesitó mirar para saber quienes se acercaban.
"¡Tengo que seguir!"
Fuutarou ignoró el dolor en su abdomen izquierdo y continuó corriendo.
Se acercó a una puerta de metal con líneas amarillas, al abrirla vio todas las escaleras. Para Fuutarou, todas las escaleras parecieron infinitas.
"¿…D-En qué piso vive ella?"
"A Tu derecha."
El joven obedeció y una lista de nombres se encontraba a su lado derecho.
Muy conveniente.
Él, al ver que la lista era de la menor a la mayor letra del abecedario, buscó de forma instintiva la *I* y la *N*.
"Piso, piso, piso… Familia Nakano piso treinta."
El sonrió y comenzó a correr escaleras arriba.
"¡TREINTA!"
Uesugi gritó y provocó eco.
Fuutarou no paró de correr, él sudaba y respiraba de forma errónea; pero no paró de mover las piernas.
Llegando al piso quince se desaceleró un poco, pero continuó corriendo.
"¡Mira lo que estoy haciendo! ¡Todo por culpa de ellas!"
Uesugi tosió y inhaló aire, su mirada se perdió un poco, pero no se rindió.
*Tap-Tap-Tap-Tap…*
Lo único que se escucha son los pasos del joven estudiante.
"¡Una que me acusa de algo tan grave como la violación! ¡Luego no se disculpa y esparce ese falso rumor! ¿¡QUÉ LE HICE YO PARA QUE ELLA ME TRATE ASÍ!?"
Fuutarou llegó al piso veintidós y ahora se esta aferrando con su vida a la barandilla.
"¡La otra se mete en asuntos que no le deben importar y me insulta sin conocerme! ¡Luego Nino me intenta sacar de un lugar publico y aunque no lo fuera, ella no tiene ningún derecho a echarme! ¡UNA ESTÚPIDA SIN REMEDIO!"
Él llegó al piso veintiséis, sus labios están secos y mantiene aferrado una mano a su pecho.
"Joven Fuutarou, hoy estuviste limpiando toda tu casa, luego ayudando a llevar doscientos libros en la biblioteca. Tu cuerpo no esta acostumbrado y estas esforzándote demás. Debes parar."
Uesugi fingió que nunca vio ese mensaje que apareció desde el piso diez y seguirá fingiendo que no existe.
"Lo mejor y lo más gracioso de esto, es que se pudo haber evitado si tan solo yo-"
*Pam…*
"¡Agh, Ah!"
Él sudor se filtró en sus ojos y el genio pisó en falso, resbaló una pierna y su rodilla derecha cayó en el filo de la escalera.
Fuutarou a penas pudo gritar, no tiene aire en sus pulmones.
El estudiante puso mucho esfuerzo, él se levantó y siguió *corriendo*.
"¡SOLO TENÍAS QUE DECIR QUE ERES SU TUTOR!"
Piso treinta.
Uesugi abrió una puerta de metal con el numero treinta y caminó de forma errática, además, esta cojeando.
+5 micro puntos en deportes.
Un piso con cerámicas de color marrón oscuras que hacen juego con las paredes de color marrón claro.
Fuutarou cubrió su cara con una mano, el ocaso quemaría sus retinas si él no evitaba los rayos solares.
El joven caminó mirando las puertas, mas específicamente los nombres escritos en estas.
"Ya p-por f..."
Secándose el sudor para verse mejor, lo cual no funcionó, toco dos veces la puerta con el nombre de *Nakano*.
"Ay, Agh."
Él intentó enderezarse, pero la adrenalina dejó de surgir efecto y su rodilla le recordó el daño que recibió.
"Tsk."
Inclinó su espalda y su abdomen *gritó* en protesta. Fuutarou maldijo a la chica con cinta de conejo.
"¿Uesugi-San?"
Él escuchó una voz detrás de la puerta, el joven supuso que Nakano miró por la perilla para reconocerlo.
La puerta se abrió y ella lo miró con seriedad, para luego sorprenderse. Itsuki no puedo evitar preguntar.
"¿¡Qué te ocurrió!?
Fuutarou miró su cuerpo.
Una camisa llena de sudor y con algo de tierra por culpa de la chica atlética, los pantalones con sudor y una mancha roja ubicada en la rodilla derecha.
Sin embargo, él ya no quiere perder el tiempo y le habló a su aprendiz.
"Yo… Yo soy t-tu."
"Intenta calmar tu respiración, te traeré un poco de agua."
Itsuki volvió adentro de su casa y ella dejó la puerta abierta.
Uesugi, exhaló con frustración.
"Odio mi vida."
"Al menos tienes vida."
"Cállate."
El genio intentó cambiar el aire, respiró y largó el aire de sus pulmones con calma.
"¿Qué le esta tomando tanto tiempo?"
"Solo pasaron diez segundos."
"No estas ayudando."
Unas voces femeninas se escucharon a la izquierda y él se congeló. Las voces se acercaban, Uesugi concluyó que provienen de el ascensor.
*¡KA-!"
Fuutarou observó la puerta que conecta a las escaleras, la puerta metálica se abrió con rudeza y una joven pisó el pasillo numero treinta.
"¡La que me aplastó!"
Fuutarou la observó, ella se esta masajeando la nariz. El joven notó la sangre en su uniforme y en su corbata de mariposa.
Uesugi no pudo evitar sentirse mal, pero duró un segundo. Recordar su situación actual le quitó la empatía.
La chica miró al frente y vio al joven genio. Extrañamente, la cinta de conejo está caída como unas orejas de verdad.
Fuutarou se apresuró a hablar.
"Nakano-San, te falta mucho."
No hubo respuesta y Fuutarou se puso nervioso.
La chica con la cinta de conejo se sacó la mano de la nariz y hizo un puchero. Hubiese sido lindo, sino fuera por la nariz hinchada, chueca y con sangre.
A solo un metro de distancia, ella frenó y ambos solo se miraron. Uno esta esperando que lo insulte o lo maldiga por la nariz rota y la otra...
"No oigo tus disculpas."
Uesugi intentó no mostrar su sorpresa ante el reclamo. El joven se cruzó de hombros y respondió.
"¿Por qué lo haría? Tu sola te golpeaste."
"Pero tu-"
"Ya déjame tranquilo y ocúpate de tus asuntos, no de los míos."
La chica abrió la boca con sorpresa y señaló su cara.
"Tu-Tu…"
Ella apretó los dientes y miró al suelo, la chica puso sus manos a los costados.
*Cof…*
El genio retrocedió un paso al ver que ella tosió sangre, la mujer se toco los dientes y se le escapó un pequeña lagrima.
"La sangre se esta filtrando por su garganta, la fractura es grave."
"Eres malo."
Ella parecía un niño triste, sus voz es muy infantil. La chica miró a su izquierda, notando la puerta abierta, ella parpadeó varias veces y señaló la puerta mirando al joven.
La joven gritó con pánico.
"¡Abriste la puerta!"
Él suspiró con cansancio.
"Te dije que te metieras en tus asuntos."
Ella agitó los brazos varías veces, la mujer se detuvo con las manos en forma de puños y le dijo.
"¡Son mis asuntos, esta es mi casa!"
Uesugi Fuutarou a dejado de funcionar.
Él abrió la boca varias veces, intentando formular alguna palabra, lo único que pudo decir fue.
"E-Eres la hermana de Itsuki Nakano-San."
Preguntó, pero el joven lo dijo como una afirmación. La chica asintió con la cabeza varias veces.
Ella sonrió y su cinta de conejo volvió a estar de *pie*
La chica levantó el brazo izquierdo hacia arriba y convirtió la mano izquierda en un puño. Ella flexionó el brazo derecho a la altura de su panza y su mano derecha la cerró en un puño.
Su pierna derecha la flexionó a la mitad, ella sonrió con inocencia y dijo algo que asustó a Fuutarou.
"¡Si~, Soy Yotsuba Nakano!"
Para agregarle mas horror, el tiempo se detuvo. Uesugi observó la escena que tenía delante.
"Quiero reírme por no llorar."
"El tiempo dejó de correr joven Fuutarou, es imposible, espere unos segundos."
"Muchas gracias I.A, no me ayudes más."
"Como usted ordene joven Fuutarou."
Uesugi miró las características de esta muchacha y las leyó.
Pasatiempo: Cualquier tipo de deporte y ayudar a las personas.
Personalidad: Alegre, tranquila y activa.
Edad: 17 años.
Le gusta: Aumentar el animo de los demás y hacer felices a cualquiera.
No le gusta: Que le reconozcan sus acciones, su felicidad, su codicia, su incapacidad, sus pocas habilidades y las injusticias.
Lo primero que pensó Fuutarou fue-
"Una chica con complejo de inferioridad."
El tiempo decidió correr otra vez.
"¡Ay!"
Yotsuba se masajeó la nariz, ella accidentalmente levantó su nariz con su sonrisa y se lastimó.
*Cof…*
Yotsuba volvió a toser sangre, esta vez unas gotas llegaron a un Fuutarou en shock.
Uesugi la miró con algo de miedo y hizo la pregunta que tenia en la cabeza todo este tiempo.
"¿Me perdonas…?"
Ella lo miró con una ceja levantada y su rostro dejó de ser visible, puso sus manos a los costados de su cintura.
Fuutarou cerró los ojos y miró al suelo, está abatido ya que sabe lo que se aproxima.
"¡Por supuesto! Fue un accidente."
Uesugi abrió los ojos y observó la cara de esta joven, buscó y buscó cualquier signo de mentira; pero Fuutarou se alivió al saber que las palabras de Yotsuba son sinceras, al igual que su sonrisa.
"Gracias, solo gracias."
Él se inclinó.
"Uff."
Bueno, intentó inclinarse. El joven masajeó su abdomen para calmar el dolor.
Yotsuba miró detenidamente al joven delante de ella, se acercó a Fuutarou sin pensarlo y se agachó.
"¡Te lastimaste! ¿Te duele?"
"¿Q-? ¡Ay, no toques!"
La chica tocó la rodilla de él. El joven chilló como un hombre y saltó para atrás, luego se arrepintió por el dolor.
Ella confirmó su teoría súper avanzada y se levantó del suelo.
"Estas sangrando mucho… ¡Ya lo se, Nino te puede ayudar!"
Fuutarou puso los ojos en blanco y le dijo.
"Estamos hablando de alguien que sepa tratar heridas, no crearlas."
"Uesugi-San, perdón, tuve que sacar hielos."
Itsuki salió de la casa y notó a Yotsuba, ella se tambaleó y casi se le cae el agua. La pelirroja le habló alarmada.
"¡Yotsuba! ¿¡Qué te ocurrió!?"
La nombrada se rascó la cabeza con nerviosismo, Yotsuba dirigió la mirada a otro lado y habló con un tono avergonzado.
"Veras, ¿recuerdas cuando me dijiste que no corriera en los pasillos?"
Itsuki, al terminar de escuchar la pregunta, se enojó y no perdió el tiempo en reprenderla.
"¡Te he dicho varias veces que no lo hagas! ¡Pero no~, la señorita necesita darse un golpe para entender!"
A pesar de decirle eso, Itsuki está triste al ver a su hermana en este estado.
La chica testaruda miró a el joven Fuutarou, él esta mirando incrédulo la situación actual.
Itsuki se acercó a él y le dio el vaso de agua, Uesugi agradeció por reflejo y recordó porque vino aquí.
"Nakano-San… No, Itsuki, tengo que decirte algo."
Ella se ruborizó, pero no le dijo nada sobre usar su nombre sin honorífico. Itsuki le contestó.
"¿Qué pasa?"
Él se enderezó e ignoró el dolor de su abdomen, Fuutarou dijo con voz tranquila.
"Soy tu tutor."
"…"
"…"
Ambas miraron a Fuutarou con sorpresa, él se mantuvo expectante de las reacciones negativas.
Itsuki parecía que quería decir algo, pero las palabras no se le formaban.
Yotsuba solo se rascó la cabeza por instinto ante la situación.
Cuando Fuutarou iba a hablar, la puerta del ascensor se abrió y salieron un par de chicas.
Una de ellas está quejándose sobre un acosador/violador/agresivo. Las otras dos solo se limitan a escuchar y la del pelo corto no parece importarle mucho la situación.
Uesugi chasqueó la lengua con molestia.
"Nino y… ¿Miyu?, creo que su nombre era Miyu. ¿Quién es la otra?"
Una joven con pelo corto hasta la barbilla de color rosa claro. Lleva el uniforme escolar de Asahiyama, la diferencia es que su pulóver esta atado a la cintura de ella.
Las recién llegadas dejaron de hablar al notar a tres personas delante. La de cintas con mariposas corrió hacia ellos y habló.
"¡Yotsuba! ¿Te rompió la nariz? ¡Ese maldito-!"
Nino continuó hablando, agarró el rostro de Yotsuba y lo movió a la izquierda y derecha para ver el daño. Nino parece sentir el dolor de su amiga.
"Estoy aquí..."
Uesugi se sintió incomodó al escuchar tantas barbaridades sobre él e hizo acto de presencia.
Ella dejó de ver la herida de la Yotsuba, Nino levantó un poco la cabeza y observó ha cierto joven. Rabiosa, apretó los dientes con furia y acortó la distancia.
Fuutarou sintió dolor cuando Nino lo agarró de la camisa y ella lo zarandeó con violencia.
La bravucona lo miró con desprecio y asco, Nino afiló sus ojos y le dijo.
"Explícate, ahora o te juro q-"
"¿¡Nino!? Suéltalo, Uesugi-San está herido."
Itsuki agarró la mano de la joven con cintas de mariposas y hizo palanca para deshacer el agarre.
Nino levantó una ceja ante esto, ella señaló a la mujer con la nariz rota y no perdió el tiempo en responder.
"¿Aun lo estas defendiendo? ¡Mira lo que le hizo a Yotsuba!"
Itsuki se puso delante de Fuutarou como un escudo humano y le contestó a la enojada dama.
"Yotsuba se cayó al correr por el pasillo. No es culpa de Uesugi-San."
Nino pasó de enojada a confundida, su rostro se retorció para comprender lo que escuchó. La chica con problemas de ira miró a Yotsuba con dolor.
"¿Tu también? ¿P-Por qué? Luego de lo que ese tipo te hizo. Esto es una broma de mal gusto, ya dejen de jugar. ¡Ese hombre no tiene buenas intenciones!"
Incluso Fuutarou sintió lastima ante el tono desesperado de ella.
"Joven Fuutarou ¿No piensa actuar?"
"Yo no puedo hacer nada, solo esperaré a que Itsuki arregle todo esto, ya no quiero más problemas."
"Si tienes el tiempo para quejarte, también tienes tiempo para mejorar. Joven Fuutarou ¿No lo ves? La señorita Itsuki esta ayudándote y tu solo estas escuchando. Cuando te encuentres en estás situaciones. ¿Solo te limitaras a mirar?"
Él pensó en las ultimas palabras, analizó a fondo todo lo que pasó hasta ahora y abrió los ojos.
Itsuki lo defiende porque ella le tiene admiración a sus excelentes notas, además, Itsuki cree que Fuutarou es un buen chico y no pasaría por su cabeza que él lastime a la hermana de la pelirroja.
Yotsuba lo defendió porque Fuutarou le dijo la verdad, aun habiéndole roto la nariz. Él la trató bien a ella porque es la hermana de su aprendiz ¿Si ese no fuera el caso, cómo hubiese sido su trato?
Fuutarou se cansó de llevar la mascara puesta, él hablara con Nino y le hará entender a ella de una vez por todas a que vino Uesugi Fuutarou. El genio levantó el tono de voz.
"Cállense."
Las tres delante suyo se callaron para mirarlo y las otras dos le prestaron atención a Fuutarou. Él supo que era el único y mejor momento para expresarse, Uesugi habló con neutralidad.
"La razón por la que estoy aquí es simple, soy el tutor de Itsuki Nakano. No soy un violador, acosador, golpeador o alguien violento."
Todas las chicas en el pasillo se le quedaron mirando, tres sorprendidas y las otras dos miraron a sus compañeras.
La chica con audífonos se encogió de hombros y volvió a su expresión aburrida.
La chica con cabello más cortó solo levantó una ceja y continuó con su cara somnolienta.
La chica maleducada intentó hablar, pero solo pudo mover sus labios, las mejillas de Nino se volvieron rojas de vergüenza por saltar a conclusiones.
Yotsuba y Itsuki se voltearon, una con una sonrisa alegre y la otra con los ojos entrecerrados.
La chica, cuyo nombre no se sabe, sacó el celular de su bolso, ella lo desbloqueó y le habló al joven muchacho.
"Dime ¿Cuál es tu nombre?"
Itsuki la miró y preguntó.
"¿Qué intentas Ichika?"
La nombrada le hizo una señal para que ella pare de hablar y volvió a mirar a Uesugi.
Él decidió darle el nombre ya que quiere terminar con esto.
"Fuutarou Uesugi."
Yotsuba dejó de sonreír.
Todos miraron a Ichika, esta última tecleó algo en el celular y luego se dedicó a esperar.
El sonido de un mensaje resonó en el pasillo y la chica con pelo muy corto leyó el mensaje.
"Según papá, es correcto. También dice que solo mandemos mensajes importantes."
Itsuki hizo un puchero y su cara esta roja como un tomate, ella le reclamó a él.
"¡Me lo estuviste ocultando todo este tiempo!"
Fuutarou solo registró dos palabras y dejó de escuchar desde entonces.
Él tartamudeó un poco.
"¿Según papa?"
La chica con audífonos abrió la boca.
"¿Aun no lo notas? Somos quintillizas."
Todas lo miraron, expectante de su reacción. Uesugi Fuutarou esta mirando al frente, pero su vista esta en sus recuerdos.
Los sentidos de el joven empezaron a apagarse y su mirada se nubló un poco. Él se tambaleó-
*Paf…*
Y luego cayó al suelo.
La primera en actuar fue Itsuki, ella lo llamó por su apellido y se arrodilló junto a su cuerpo.
Él solo pudo ver la cara preocupada de su alumna antes que la oscuridad lo consuma.
…
…
…
"Morir, el miedo a la muerte es natural. Mantenerse con vida sin darle importancia a las consecuencias. Ese es el deseo de todo ser vivo."
Un espacio totalmente negro, frío y desolado. Lo único existente en este lugar es un joven con un uniforme escolar.
El joven mantiene los ojos abiertos, sin poder mover sus pupilas doradas ni sus parpados. No solo eso, también su cuerpo se encuentra congelado, sin ningún tipo de calor humano.
Navegando en este vacío infinito, el muchacho solo puedo escuchar una voz. Una voz femenina y amorosa, una voz tranquila y sin malicia.
"Pero, hay una diferencia entre mantenerse con vida y vivir. En la tierra, millones están muertos y pocos están viviendo. Una desgracia, algo que me duele es saber que tu también estas muerto."
El chico sintió mucho miedo ante la ultima frase, pero él no podía demostrarlo, el joven no tiene forma de expresarlo. Él sentía que no podía hacer nada, solo escuchar y esperar.
Está esperando ha que la pesadilla termine, él esta esperando ha que de algún modo pueda despertar o lo ayuden a despertar; pero se siente atrapado en su propio mundo.
"Vive, vive y mantente con vida. Los amigos van y vienen, la familia se separa y se reforma, el dinero puede recuperarse. Solo hay una cosa que no puedes recuperar. Tu tiempo es valioso, tu vida tiene valor. Te quiero mucho."
…
…
…
Los ojos de un joven estudiante empezaron a abrirse con cansancio, lo primero que notó fue el techo de la casa. No es raro, sino fuera que el techo está a varios metros de lo que recordaba.
Uesugi Fuutarou intentó recordar la situación en la que se encuentra.
"¡Ay! ¿¡Que!?"
Él sintió un dolor agudo en la sección media de su pierna derecha, Fuutarou se enderezó en un movimiento brusco.
Allí había una chica de hermosas proporciones físicas. Ella lo miró con ojos fríos, pero había un toque de sorpresa y conmoción.
"¿Qué ocurre?"
La chica preguntó con molestia. Uesugi solo suspiró y se acomodó, él se acaba de dar cuenta que está en un sofá gris.
El joven dio una leve inspección al lugar, una pecera gigante, un televisor muy costoso y un segundo piso con varias puertas lo confirmaron. El genio también noto que el sol ya no esta presente.
Fuutarou miró a la chica otra vez y le habló.
"Perdón, creo que la lesión en mi rodilla empeoró. No quise asustarte Nakano-San, por cierto, gracias por darme un lugar mientras estaba afuera."
El genio habló con un tono amable y frio. Nakano miró al muchacho varios segundos, ella se cruzó de brazos y frunció el ceño.
La chica respondió.
"¿Por qué suenas tan diferente? Que falso, me das asco."
Uesugi tomó el comentario con sorpresa y le dijo a ella.
"Nakano-San, perdón por haberte molestado. Si estas enojada por ocultarte lo de las tutorías, solo quería sorprenderte. Mi intención no es humillarte o burlarme de ti... Nakano se escucha muy diferente."
Fuutarou sonrió para intentar calmar a la mujer, para desgracia de él, la chica se enojó más que antes. Nakano lo miró con odio y luego abrió un poco sus ojos, ella suspiró y le habló desganada; pero la chica dejó de usar el tono de voz agresivo.
"Con respecto a tu pierna, solo cambié tus vendas de la rodilla ya que tu sangre por fin coágulo, era necesario cambiarlas. Con lo segundo, te estas confundiendo, no soy Itsuki soy Nino."
Él escuchó cada palabra y la analizó con sabiduría, Fuutarou asintió para si mismo y miró ha Nino con un brillo especial, ella levanto una ceja ante la sonrisa estúpida de él.
Uesugi habló con voz sabia.
"Ya lo entiendo. Quieres redimirte, agarra tus útiles escolares y ponlos en aquella mesa. Deja que tu cuerpo se relaje para darle paso a tu cerebro, pensar y pensar eso es lo que harás. Con el único objetivo de obtener la aprobación de aquel que es mejor que nosotros en estos momentos, y con el tiempo poder superarlos."
Fuutarou pudo sentir como el viento corría a su alrededor, sus ojos eran tranquilos y suaves, su cuerpo relajó todos sus músculos.
Nino tiene los ojos en blanco y le dijo.
"Quieres que haga mis trabajos."
"...Buen resumen."
"No lo hare."
Uesugi volvió a su ser normal y la miró con algo de frustración, él habló.
"¿Quién me sanó?"
Ella se señaló y le habló.
"Yo. Si hubiese sido otra, quizás seguirías sangrando."
Él esperó unos segundos para que le diga que es una especie de broma. Sin embargo, su curiosidad lo terminó por matar y le preguntó a ella.
"¿Por qué me sanaste?"
Nino se levantó y se fue de su lado; pero ella le habló mientras caminaba.
"Quiero echarte, no matarte."
Fuutarou se abstuvo de decir algo y solo observó el lugar, ha comparación de su hogar este departamento es veinte veces mas grande.
Él se recostó en el sofá, la comodidad que transmitía le es muy placentero. Fuutarou leyó la pantalla que tiene delante.
"Me alegra que se encuentre bien joven Fuutarou."
"Si, solo me desmaye."
Él escuchó unos ruidos provenientes parecidos a platos o vasos chocando, mas precisamente, el lugar donde Nino se dirigió.
Uesugi le restó importancia y esperó a que la pantalla cambie. No tuvo que esperar mucho tiempo.
"Desgraciadamente, debo confirmar su desmayo. Ocurrió debido a la perdida de sangre, sobreesfuerzo físico, calor corporal, gran trabajo neuronal y mala alimentación. Se desmayó por un corto periodo de tiempo, hubo algún tipo de somnífero que entró en tu sistema."
El joven leyó todo eso y chasqueó la lengua. La noticia de que tenía que enseñar a cinco chicas a la vez lo dejó en shock, con suerte él puede soportar a una.
Fuutarou se enderezó del sofá y se agarró la barbilla.
"Un segundo, no daré todo por perdido, llamaré al señor Nakano y comprobaré si es verdad."
"No se da cuenta que hace unos minutos confundió a la señora Nino con la señora Itsuki."
"¿Estas seguro que tu intención no es burlarse de mí?"
Unos pasos alejaron los pensamientos de Fuutarou. Miró a la visitante.
"Itsuki… no."
El notó el jersey rojo con un nombre escrito, las palabras *Miku Nakano* hicieron clic en la cabeza de Fuutarou. La chica viene en su dirección con una pequeña fuente.
"Pensé que era Miyu… Miku, ¿h-hola?"
Uesugi intentó actuar amablemente ya que aun no sabe lo que le gusta o no a esta chica, él necesita llevarse bien cueste lo que cueste con ellas.
Él se asusto cuando Miku lo miró con claro enfado, ella le habló.
"¡Sigo siendo Nino, idiota! ¡Deja de actuar como alguien bueno, te tiraré los fideos en la cara!"
-1 punto de afecto en Nino
Él se rio con torpeza y maldijo para sus adentros.
No tienes puntos de afecto en Nino, los puntos se mantienen en cero.
Uesugi pensó en si era necesario recordarle eso, pero alejó ese pensamiento con rapidez. Fuutarou, al saber que ella ya sabe como es él, volvió a su actitud fría y seca.
El genio va a hablar, sino fuera porque unas palabras aparecieron en su frente.
"¡Deja de actuar como alguien bueno, te tiraré los fideos en la cara!"
A-) Necesito hacerlo, tengo que llevarme bien con todas.
B-) ¿No puedes ponerte en mi lugar?
C-) No soy bueno, pero tampoco soy malo. Dame una oportunidad y lo demostraré.
D-) Da igual, tu eres la única que sabe como soy…. Y mas te vale que siga así.
E-) Tsk…
"Genial, veamos-"
"Itsuki es una tonta en confiar en alguien como tu."
Fuutarou no podía moverse y todas sus funciones están apagadas, excepto la visión y la audición.
"¡I.A, el tiempo no se detuvo!"
"Un evento a tiempo real, elige rápido, esto termina cuando ella acabe de hablar."
Que no se diga más, Fuutarou es una locomotora y empezó a mirar todas las respuestas disponibles; pero las analizó con rapidez.
La chica con cintas de mariposa, se acercó otro poco y se inclinó unos centímetros, aun mantiene la fuente con ambas manos.
"Ella estuvo casi toda su vida metida en un cuarto o una biblioteca, para lograr nada. ¡Desperdició gran parte de su niñez!"
Ella se alejó y dejó la fuente pequeña en la mesa negra que esta a unos centímetros; luego volvió a estar cara a cara contra él.
"Es normal que ella no pueda ver más allá de una mascara. Te aseguro que no duraras mas de una semana en nuestra casa. ¡Te haré la vida imposible!"
Ella se enderezó y esperó a escuchar la respuesta del joven. La mirada de Nino esta fruncida y cruzó sus brazos.
Fuutarou cerró los ojos un momento y luego los abrió, miró el hermoso ventanal, la luna y las estrellas daban un toque hermoso y tranquilidad.
"No se si escuchaste rumores sobre mi. No soy para nada sociable. Cuando me informaron de este trabajo, intente actuar diferente para evitar problemas."
Uesugi se tomaba una pausa entre cada punto para dar hincapié a sus palabras.
Nino escuchó sin decir nada, pero su cara ya no es un ceño fruncido.
Uesugi continuó luego de una pequeña pausa.
"Estoy nervioso, cada vez que digo algo pienso en todo para evitar enojarla. Te veo y no se me ocurre nada para arreglar nuestros problemas. Quizás las demás pueda engañarlas, pero que hay de ti o de Miku."
Es música para los oídos escuchar el tono serio y frio; pero preocupado y triste de Fuutarou. Él miró otra vez a la chica, Uesugi mostró una cara neutral y continuó hablando.
"Solo… ¿No puedes ponerte en mi lugar? No te pido que me tengas pena, solo quiero que entiendas. No se que hacer y estoy perdido, aun asimilo la noticia."
Los segundos pasaron, Uesugi no es bueno en el aspecto social, pero él pudo notar el conflicto interno de Nino.
Ella mira arriba, luego a él. Ella mira a la silla, luego al sofá. Estuvo así durante un tiempo.
Fuutarou Uesugi casi se le sale el corazón de alegría.
+1 punto de afecto en Nino.
La chica con cintas lo miró y habló entre dientes.
"Bien, lo entiendo."
Ella puso sus manos a sus costado y elevó la voz.
"¡Pero si lastimas a algunas de ellas te irá muy mal!"
Uesugi asintió con una mueca de agradecimiento. Ella miró su rodilla y le preguntó si podía caminar.
Él, en vez de responder, intentó levantarse y caminar. Le dolía, pero no es nada que Uesugi no pueda manejar.
Nino le hizo una seña para que se siente en una de las cinco sillas enfrente de la mesa.
Fuutarou no cuestionó la demanda y se sentó en donde ella le dijo.
La chica se fue por unos momentos. Uesugi esta confundido, luego notó que ninguna de las otras chicas están en el salón.
Un plato cruzo su visión y dejó de pensar en las demás, él parpadeó y vio un tenedor. Nino agarró la fuente pequeña y en el plato frente a Fuutarou colocó un alimento.
Fideos, parecen ser fritos, algunas verduras y carne se pueden ver entre la cantidad de fideos.
Uesugi levantó una ceja.
"¿Qué es esto?"
Nino ya se enojó.
"¡Yakisoba! ¿¡Si no te gusta no es mi problema!?"
Fuutarou se destapó los oídos y le preguntó otra vez.
"No es eso. Lo que quiero decir es ¿Para qué es esto?"
Nino levantó una ceja muy confundida y le habló.
"No se que haces tu con los fideos. Pero yo los cómo… Ah, son para ti. Nadie te va a acompañar, así que ya puedes empezar."
*Brrrrr…*
Fuutarou iba a rechazar, pero su estómago lo traicionó. Ella se mofó de él y le habló.
"Cuando te entramos a nuestro departamento, tu estómago retumbó varías veces, Itsuki casi se arrodilla para que te cocine algo."
El joven miró la comida y se quedó estático. Luego movió su cabeza para ver su pantalón remangado con una venda que cubría su rodilla derecha.
El genio no la miró y le dijo.
"¿Tu cocinaste para mi y me sanaste?"
Nino rodó los ojos y se cruzó de brazos.
"Ya te lo dije, quiero echarte, no matarte. Además, no le negaría un plato de comida a nadie.. ¡Te lo tengo que volver a decir! ¡Estas siendo muy molesto, come el Yakisoba y vete a casa!"
Ella lo señaló y sus dientes se afilaron como los de un tiburón. Fuutarou pensó las palabras que acaba de decir.
Ella lo sanó porque solo lo quiere echar, no lastimarlo, así que fue por voluntad propia de ella. Luego dijo que jamás le negaría un plato de comida a alguien, eso quiere decir que aunque Itsuki no le hubiese dicho nada, Nino le iba a hacer de comer.
Fuutarou se dio cuenta de la humildad detrás de las últimas palabras.
El joven tuvo que mirarla detenidamente para saber si ella es Nino.
La chica con cintas tomó la mirada fija de él como una provocación y le devolvió la mirada con mala cara.
Uesugi se dio cuenta y le habló.
"¿Eres Nino verdad?"
Ella chasqueó la lengua.
"…No te queda de otra que usar mi primer nombre. ¡Si, soy Nino! ¡N-I-N-O!"
El genio asintió con la cabeza y abrió los brazos.
"Déjame abrazarte."
Él parpadeó y vio a la chica subir las escaleras.
"¡Termina de comer y asegúrate de cerrar la puerta cuando te vayas!"
Un portazo se escuchó desde arriba. Fuutarou se rascó la cabeza y comenzó a comer.
El primer bocado lo llevó a un paraíso, un lugar repleto de libros donde la historia del mundo está escrita para él.
Un hermoso paraíso, uno en el cual no quiere dejar.
Sin embargo, la realidad lo golpeó.
"¿Qué estoy haciendo? ¡Se supone que tengo que empezar mis tutorías!"
"Joven Fuutarou, no hay ninguna señora en la sala."
Él asintió ante las palabras de la I.A, Uesugi comenzó a pensar, mientras devoraba el plato de fideos.
El joven chasqueó los dedos y sacó su celular.
Fuutarou le agradeció a su papá por pasarle un contacto.
El genio se colocó en la oreja el celular, luego de apretar unos botones.
…
"Hola, Nakano al habla."
Uesugi pudo sentir que su cuerpo temblaba ante el tono de voz grueso y calculador. El joven no quiso imaginar a un señor Nakano enojado.
Fuutarou se aclaró la garganta y habló.
"Nakano-Sama, le habla Fuutarou Uesugi."
"Ah, eres el hijo de Isanari. ¿A qué debo tu llamada?"
Uesugi tomó nota de la forma casual en la que Nakano llamó a su padre. El genio pensó un poco sobre como explicarle la situación.
"Tengo una pregunta seria. ¿Sus hijas son quintillizas?"
Hubo mucho segundos de silenció en la línea, pero la voz gruesa volvió a retumbar.
"Me sorprende que después de dos horas y media de tutoría aun no lo sepas. Si, mis hijas son quintillizas totalmente idénticas. Me gustaría que las guíes hacia la graduación a cada una. Obvio, el pago será cinco veces mas alto."
Fuutarou se congeló unos segundos ante la información repentina. Él empezó a golpear el tenedor contra el plato por los nervios.
"¡Estuve inconsciente más de dos horas y media! Llevarlas a la graduación…Tengo algo de dudas, pero creo que podré hacerlo."
La respuesta llegó después de unos segundos.
"Esta bien, espero que tus dudas se aclaren y que remplaces ese *creo* por un *seguro*."
Uesugi tragó saliva por el tono autoritario de su empleador. Él quiso tomar agua, pero se dio cuenta tarde de que Nino no le dejó ningún refrigerio. No hace falta decir que el joven se arrepintió por la broma que le hizo a ella.
"Lo olvidaba, Uesugi-san mil disculpas por lo de mi hija Yotsuba, ella mañana ya podrá tomar sus tutorías."
Fuutarou se confundió, pero su memoria e inconsciencia trabajaron a la par y él le agradeció al cielo.
"Si, me entere que se cayó y se lastimó."
"Desgraciadamente, se rompió el tabique, pero ella ya esta bien. Mañana la conocerá sin falta. Tengo trabajo que terminar, ya que su jornada laboral termina a las veintiún horas, salude a mis hijas de mi parte Uesugi-San."
Fuutarou se despidió, pero cayó en oídos sordos, él observó que el señor Nakano ya había cortado la llamada.
El joven suspiró con cansancio, él miró las cinco habitaciones. Fuutarou solo pudo suponer que una de las cinco habitaciones no esta ocupada.
El genio se puso a pensar. Él resumió todo lo que pasó en el día con dos palabras.
"Un fracaso."
No realizó sus tutorías, se desmayó, mandó a unas de sus aprendices al hospital, una o posiblemente dos lo odian. Sin contar que hay una de ellas que ni lo conoce.
Sin embargo, Fuutarou se tiene fe, que Itsuki sea una tonta no significa que las demás también lo sean.
Él pensó con optimismo y levantó su plato vacío y el cubierto. Fuutarou siguió el camino que hizo Nino, el joven encontró la cocina. Él se quejó por la cojera de su pierna derecha.
Lavó los platos y los dejó a un costado, bebió un poco de agua y miró la puerta de salida. El genio pensó seriamente en su siguientes pasos.
"Dejarlas en paz o visitarlas por ultima vez en este día."
"¿Tu que harías?"
"…Aun no le agradeciste a la señora Itsuki y a la señora Nino por su hospitalidad."
Fuutarou pensó esa palabras unos cuantos segundos. Luego asintió para si mismo y subió las escaleras con algo de dificultad.
No tiene ni idea de cual puerta es la de cada una, pero lo averiguara a prueba y error.
Las puertas son negras, bastantes simples si lo comparas con lo demás.
El genio se detuvo en la ultima escalera de madera, observó un patrón interesante.
"Quintillizas."
"La respuesta es obvia."
Fuutarou asintió en respuesta, toda las puertas tenían rayas. Algunas mas que otras.
"Esto es una referencia a que son quintillizas o se trata de quienes son las *mayores* por orden."
+1 Punto de inteligencia.
Luego de que Uesugi se alabe a si mismo por ser tan inteligente y un montón de cosas más, golpeó la puerta que tiene a su izquierda.
Tuvo que esperar un poco, pero él escuchó los pasos de alguien acercándose.
La puerta se entreabrió y una chica cansada con el pelo rosado atendió la puerta.
La mujer lo miró a él y sonrió con travesía.
"A que debo tan encantadora~ visita."
El joven levantó una ceja y habló con confusión.
"Yotsuba, ¿no estabas en el hospital?"
La joven se rio un poco ante el malentendido y le respondió al muchacho.
"No soy Yotsuba."
"Ahhh, Nakano-San, digo Itsuki. Tendré que usar tu nombre ya que confundiría a las otras."
La mujer se le quedo mirando con una mirada incrédula. Yotsuba lo entiende, pero Itsuki tiene el pelo cinco veces mas largo que el de ella.
"Lo estás-"
"Tu papá te manda saludos, yo también me voy. Gracias por cuidarme mientras dormía. Hasta mañana."
Ichika lo intentó detener, pero él golpeó otra puerta. Ella hizo un puchero y se metió en su habitación.
Fuutarou esperó unos momentos y la puerta se abrió de par en par.
Uesugi observó detenidamente a la chica y ella se dio cuenta lo que él pensaba.
La joven le habló con un tono peligroso.
"Por el amor de dios, si tu llegas a-"
"¿Miku?"
Ella se enrojeció de ira y sus puños se apretaron con mucha fuerza, la joven le gritó con furia y con las pupilas contraídas.
"¡NINO, NINO!"
Ella se arrancó una de las cintas y se las puso a él en la cara.
"¿¡TAN DIFÍCIL ES NOTAR ESTO!?"
Fuutarou retrocedió unos pasos y ella se volvió a poner las cintas en su cabeza.
Él le habló con cansancio.
"Perdón, perdón, Nino..."
Ella se cruzó de brazos y se calmó lo suficiente como para no gritar.
"¿¡Que necesitas!? ¡Recuerdo haberte dicho que te vayas a casa y aún sigues aquí! ¿¡Eres sordo o algo así!?"
Fuutarou recordó el motivo por lo cual ella no le cae bien. Sin embargo, sabe que en el fondo ella no es tan mala… muy en el fondo.
El genio habló de forma normal.
"Tu papá te envió saludos y gracias por lo de hoy."
Ella se le quedó mirando, él observó de izquierda a derecha. Nino hizo una mueca molesta y le habló con impaciencia.
"¿Y eso es todo?"
"…Si."
"¡Entonces, adiós!"
La puerta de la habitación de Nino se cerró y él solo se quedo mirando a la puerta, y le dijo.
"Mañana empezamos con las tutorías."
"¡NO NECESITAMOS UN TUTOR!"
Fuutarou se dirigió a otra puerta, Luego de que él inhale e exhale con tranquilidad y también piense en las cosas buenas de la vida.
Iba a golpear, pero la puerta se abrió antes de que el pudiera hacerlo. La mujer con auriculares lo miró de pies a cabeza con aburrimiento.
"Había sentido tu presencia, violador."
Ella le dijo a él con paz.
"Vamos a suponer que no fueron los gritos de Nino lo que delató mi presencia… Pensé que el asunto del violador ya estaba cerrado."
Miku se encogió de hombros, luego lo miró detenidamente. Ella le dijo.
"Te ves y hablas como un chico tranquilo. Eso me agrada, pensé que tendría que soportar tus gritos y rabietas."
Uesugi se confundió bastante, él pensó que esta chica le encanta prejuzgar todo. Aun así, Fuutarou tenia una duda que aclarar.
"¿Por qué pensaste que sería así?"
Miku retrocedió unos pasos y le habló con algo de duda.
"Bueno, uhm, empujaste a Nino, creo firmemente que lastimaste a Yotsuba y además… Uhm… Tu cara me recordó a esos asesinos que veo en la televisión y-y…"
Uesugi nunca conoció a alguien tan prejuiciosa como ella. Sin embargo, él la entendió.
El genio llegó a la conclusión de que ella al ver como empujó a su hermana y como él lastimó a la otra, dejó una mala impresión.
Aun así, si Nino fue lo suficiente amable con él ¿por qué no serlo ella?
Unas respuestas se posicionaron ante él.
"Tu cara me recordó a esos asesinos que veo en la televisión y-y…"
A-) ¿Cómo descubriste mi secreto?
B-) Nunca escuché una hipótesis más estúpida que la tuya.
C-) habrá que empezar de nuevo. Soy Fuutarou Uesugi.
D-) Te aseguro que estás totalmente equivocada.
E-) …
Fuutarou pensó un poco sus respuesta, también notó el estilo de cuarto que tiene Miku. Un estilo japonés tradicional.
"¿Le gusta la historia? Como sea. La *A* y *B* están descartadas, la *E* no va a ayudar en absoluto. La *D* me hace menos confiable…"
"Es tu decisión."
El tiempo comenzó a reproducirse y Fuutarou abrió la boca.
"Debiste estar muy preocupada por tus hermanas, eso lo entiendo."
Uesugi levantó un poco el cuello en señal de superioridad.
"No puedo permitir dejar esa mala impresión de mi parte. En ese caso, habrá que comenzar de nuevo."
Él estiró un poco su brazo izquierdo en la dirección de Miku, luego se agarró su pecho derecho con su otro brazo.
Fuutarou habló algo frio y amable.
"Soy Fuutarou Uesugi. Es un gusto conocerte…"
Él hizo una señal para que Miku continúe, la chica con auriculares sonrió un poco por la actitud positiva.
Miku lo miró con ojos juzgadores y le preguntó.
"¿No estas enojado?"
Fuutarou sintió que él volvía a tener el control de su cuerpo, Uesugi volvió a una posición normal y se rascó la cabeza.
"Si ese fuera el caso, no le hablaría a tu hermana Nino... Tampoco es que me de muchas opciones."
Ella puso sus manos en la espalda y se inclinó un poco hacia delante. Miku se presentó.
+1 punto de afecto en Miku.
"En ese caso. Miku Nakano, el placer es mío."
El tiempo volvió a detenerse.
Pasatiempo: jugar/leer sobre los generales Sengoku, jugar videojuegos.
Personalidad: Introvertida, reservada y tranquila.
Edad: 17 años.
Le gusta: Todo lo relacionado con historia antigua, tener sus auriculares en su cuello y que no la molesten.
No le gusta: Ser el centro de atención, que sus hermanas se enteren de sus gustos y las reuniones.
Fuutarou pudo conocer mejor a uno de sus posibles romances.
…
/Notas de Autor\
…
Finiquitado el capítulo, me costo bastante. El título va de parte de mi hermana.
Tenia pensado llegar hasta Itsuki y que él se despida; pero se iba a alargar demasiado.
El otro comentario lo respondí por privado.
Gracias por leer hasta aquí, cualquier comentario es apreciado.
¡Nos leemos luego!
