AVA
Han pasado seis meses desde que decidí darme la oportunidad de relacionarme sentimentalmente con Valerie, hasta ahora no me arrepiento de la decisión, ella ha sido muy paciente conmigo cuando tengo exceso de trabajo, me da mi espacio y me ayuda en todo lo que puede. Cuando tengo días más tranquilos, salimos a comer juntas y los fines de semana nos escapamos a cualquier lugar. Sin duda, cada día que paso junto a ella la quiero más y más.
Mi día en la agencia empezaba y como siempre llegué antes que los demás colaboradores, el día de hoy me di el tiempo de comprar un pequeño arreglo de rosas de color purpura para Val, son sus favoritas. Dejé el arreglo en su escritorio con una nota "Para la mujer que alegra mis días". Ay Dios, cuando me habré vuelto tan cursi.
Entré a mi oficina, empecé a revisar mi correo electrónico y a terminar una presentación para una reunión que tendré al final del día. El tiempo pasó y vi a mi novia entrar con un café de Jitters.
—Buen día amooor —dijo con una gran sonrisa y voz muy animada.
—Buen día —respondí, mientras la veía caminar hacía mi silla.
—¡Las rosas están preciosas, me encantan! —puso el café en mi escritorio, colocó sus manos en mi nuca y empezó a besar todo mi rostro— ¡Gracias, gracias, gracias! Que detalle tan más lindo y yo que solo te traje café.
—Es justo lo que necesito —sonreí— Pero deja de besarme, dejarás tu labial por toda mi cara.
—Jaja te verás increíble con labial en tu rostro para tu presentación de la tarde —dijo sacando un pañuelo para limpiar mi cara— ¿Cómo vas con eso?
—Bien, ya solo la estoy puliendo, estará perfecta y lista para las 2 de la tarde —me levanté de mi silla, tomé de la cadera a Val jalándola hacia mi cuerpo, subí mis manos hacia su espalda y la besé.
—Ahora tu labial y el mío se han mezclado —dijo Val, dando una pausa a nuestro beso solo para reanudarlo con más pasión.
—Me encanta besarte —dije sincera, con mi frente descansando en la suya.
—Y a mí me encanta iniciar mis días así contigo.
—¿Vamos a comer juntas hoy? —pregunté mientras limpiaba sus labios.
—Sabes que amo ir contigo, pero… hoy quedé de ir con unas compañeras.
—¿Compañeras? ¿Quiénes? —me alejé un poco de ella.
—Pues la secretaria de Contabilidad, la de Sistemas, la del Subgerente y otras dos chicas que no conoces.
—¿La del Subgerente? ¿La chica de ojos verdes que prácticamente usa microfaldas, grandes escotes y huele a perfume barato?
—Vaya, que bien la tienes ubicada —dijo levantando una ceja.
—Porque esa chica no me agrada, ya le he dicho al subgerente que le debe llamar la atención, su forma de vestir y exceso de maquillaje le da una mala imagen a la agencia, además que su prestigio da mucho que desear tanto con hombres como con mujeres.
—Ah, ya sé a qué te refieres, tranquila cielo, yo solo tengo ojos para ti, no seas celosa.
—¿Celosa yo? ¿¡De ella!? No digas tonterías, solo ten cuidado… ¿al menos podemos cenar juntas?
—Claro que sí, mi celosita.
—Qué no estoy celo… —me calló con un besó y se marchó enviándome besos al aire.
El día transcurrió y la presentación que preparé por días, estaba a 15 minutos de iniciar, estaba tomando mis cosas para ir a la sala de juntas y tener todo en orden. Ya solo falta que Val, tenga listas las carpetas que se les debe entregar a los miembros del comité.
—¡Amor! —dijo Val, entrando a mi oficina.
—Ah que bueno que vienes, ¿ya tienes las carpetas listas?
—Sí, las tengo justo en la mano.
—Ok, acompáñame y por favor ayúdame a preparar todo en la sala.
—Si si, pero antes te tengo información… el jefe está aquí.
—El jefe… oh, ¿te refieres al Señor Darhk?
—Sí, me dijeron que estaba en el estacionamiento, seguro ahora debe estar en recepción a punto de tomar el elevador. Ah y su hija viene con él.
—¡Nora! Qué alegría. Bien, prepara dos carpetas para ellos, seguro vienen a la presentación, aunque me hubiese gustado que avisaran antes. Necesito que sean bien atendidos, ¿te encargas de eso?
—Claro que sí —dijo sonriendo y soltó un gran suspiro.
—¿Qué pasa?
—Pasa que te admiro mucho Ava Sharpe, creo que cualquiera empezaría a morir de nervios al saber que de sorpresa su jefe llegó a una presentación tan importante como la que vas hacer y tú te mantienes tan estoica.
—Pues gracias, además el saber que te tengo de apoyo me da más fuerza —Val se acercó a mí y me besó.
Con ayuda de Val, todo en la sala de juntas estuvo listo a tiempo, los miembros del comité empezaron a llegar y por último entró Nora y el Señor Darhk, les di la bienvenida y procedí con la presentación, algunos temas importantes eran sobre nuestro avance, el impacto de la agencia, los nuevos inversionistas y mi propuesta de mejoras para la agencia. La junta terminó siendo un éxito, el comité me felicitó y le dieron excelentes comentarios al Señor Darhk de mí y sobre el trabajo que hago, me sentía tan satisfecha y orgullosa.
Del otro lado de la sala, Val me miraba a lo lejos sonriendo, quien me seguía apoyando en indicarle a los meseros que debían hacer para tener bien atendidos a nuestros invitados, con bebidas y aperitivos.
El Señor Darhk se ocupó con el comité y Nora se acercó a mi abrazándome.
—Amiga, ¡estuviste increíble! De verdad me dejaste sorprendida y a papá mucho más. Discúlpame por no avisarte que veníamos, papá me lo prohibió.
—No te preocupes, por suerte todo salió bien y me hace más feliz el tenerte aquí —la volví abrazar.
—Oye y esa chica con la que tanto te sonríes, ¿es de la que a Zari y a mí nos has platicado?
—Sí, es mi Valerie, todo esto fue posible también gracias a ella, permíteme te la presento. Val puedes venir por favor.
—Sí, ¿Qué pasa? —preguntó Val, al acercarse a nosotras.
—Amor, te quiero presentar a una de mis mejores amigas, Nora Darhk. Nora, ella es mi novia Valerie.
—Mu-mucho gusto Señorita Darhk, es todo un placer conocerla —dijo nerviosa mientras se saludaban de mano— Waow es mucho más bonita en persona, solo la había visto en revistas de Economía.
—Que linda muchas gracias, el gusto es mío y por favor dime Nora. Me siento rara si la novia de mi amiga me dice así.
—Por-por supuesto Señorita Nora, Nora Señorita… Nora.
—Ok, esto es incómodo —dije al ver tan nerviosa a mi novia por la presencia de Nora.
—Lo siento —se disculpó, colocando su cabeza en mi pecho mientras me abrazaba.
—Ava querida, ven aquí —dijo el Señor Darhk acercándose a nosotras, pude sentir como Val se sobresaltó en cuanto lo escuchó y se quitó velozmente de mi pecho— Felicidades, me encantó tu presentación, cada vez tú y tu trabajo me deja más impresionado, de hecho, quiero invitarte a cenar, hay un asunto del que quiero hablarte.
—Muchas gracias Señor Darhk, no se imagina como aprecio sus palabras y que mi trabajo sea reconocido. Pero, me temo que deberé rechazar su invitación, justo había quedado de ir a cenar con mi novia y…
—No no, por favor ve con el Señor Darhk, podemos ir otro día —dijo Val.
—Oh, ¿tú eres la novia de Ava? —preguntó.
—Sí Señor, ella es mi novia Valerie y mi secretaria en la agencia. Hacemos un gran equipo —al notar a Val tan nerviosa por la presencia de los Darhk, tome fuerte su mano para intentar tranquilizarla.
—Perfecto, puede acompañarnos entonces. En verdad tengo algo muy importante que conversar contigo y debe ser hoy.
—De acuerdo Señor.
—Antes tengo que realizar unas cosas y Nora debe acompañarme, alcánzanos más tarde en el restaurante, le diré a mi asistente que te envíe la ubicación, nos vemos en una hora máximo.
—Está bien, estaré al pendiente, ahí estaremos.
En cuanto estuvimos solas en la sala de juntas, Val soltó un enorme suspiro, me confesó que jamás había tenido tan cerca a los Darhk y que no creyó que su presencia la pondría tan nerviosa. Además, que yo siempre le hablo de Nora y Zari, el hecho de por fin conocer a una de las personas más importantes en mi vida, hizo que sus nervios aumentasen.
Una vez que terminamos de ordenar la sala, nos fuimos a mi oficina a seguir la conversación, ya que sus nervios me seguían preocupando. Me senté en el sofá que tengo en mi oficina y ella se sentó en mis piernas, quedando frente a frente, con sus brazos rodeo mi cuello y yo dejé caer mis manos en sus muslos.
—Val, necesito que estos nervios no te traicionen en la cena, no sé de qué me quiere hablar el Señor Darhk y si me pregunta cosas de trabajo debo estar concentrada, ¿me entiendes?
—Sí amor, no te haré quedar mal, te lo prometo —me quitó el saco y empezó a desabotonar mi camisa.
—¿Qué haces? —empezó a besar mi cuello y lamer el lóbulo de mi oreja.
—Necesito distraerme y olvidar mis nervios —mordí mi labio inferior y subí mis manos a sus glúteos, acercando más su cuerpo al mío.
—¿Le pusiste el seguro a la puerta?
—Obvio —dicho eso, subí su falda hasta su cintura, desabroché su camisa e intercambiamos besos y caricias.
Mi teléfono sonó con un mensaje del asistente del Señor Darhk, quien enviaba la ubicación del restaurante.
—No puede ser, justo cuando empezaba a perder mis nervios —dijo Val triste, dejando caer su rostro en mi hombro.
—¿En serio? Pues ya no te sentía tan nerviosa que digamos —levantó su cara y en un gesto infantil sacó su lengua.
—Qué graciosa.
—Jaja anda vamos, no quiero hacer esperar al Señor Darhk —dije metiendo la camisa en mi pantalón.
—Terminando la cena, ¿podemos ir a mi departamento? Seguro que terminaré con ataque de ansiedad y necesito que me tranquilices —dijo con ojitos y voz de súplica.
—Ok ok, pero vámonos ya —sonreí por su gesto y la besé.
Para mi suerte, Val y yo llegamos antes, pedimos unas bebidas para esperar y en poco tiempo Nora y su Padre llegaron. De nuevo el Señor Darhk me felicitó por la presentación de la tarde, fuera de eso el tema de conversación en la cena no tuvo que ver con trabajo, hasta el final cuando el Señor Darhk pidió una botella de vino.
—Bueno Ava, esto tan importante que tengo para decir lo quise dejar para este momento. Recuerdas que en tu última visita a Ciudad Estrella, ¿te mencioné que podría tener un mejor puesto para ti?
—Por supuesto Señor lo recuerdo, justo como acordamos le envíe mi curriculum actualizado.
—El cual algunos de mis socios y yo revisamos, Ava querida tengo un puesto de Subdirector para ti, Subdirector General de Finanzas.
—¿Subdirector?
—Así es, la verdad es que eres perfecta para el puesto, tu perfil se alinea al 100% con lo que necesitamos, si te soy sincero espero lo aceptes —estaba terminando de procesar todo lo que me acaba de decir.
—Papá, pero debes decirle la mejor parte —dijo muy alegre Nora.
—Tienes razón bebé —le respondió— De aceptarlo, deberás mudarte a Ciudad Estrella.
—¡Ava, no es eso genial! Por fin podremos estar las tres juntas, tendrás el reconocimiento que mereces y todo aquello por lo que has trabajado y esforzado tanto —dijo Nora con mucho entusiasmo.
—Yo… agradezco mucho la oferta y sus palabras, pero… —Val, tenía su mirada perdida, con el rostro agachado— No creo que sea buen momento para dejar la agencia, ni Ciudad Central —tomé su mano por debajo de la mesa y entrelace nuestros dedos.
—¿Qué? Ava no entiendo, tú siempre me has dicho que tu meta es superarte a ti misma y llegar lejos con tu esfuerzo, esta es una gran oportunidad, de Gerente de una simple agencia, pasarás a ser Subdirectora en el Grupo Financiero, la verdad es que no entiendo tu respuesta —dijo Nora con ligero tono molesto y muy sorprendida.
—Querida, yo tampoco entiendo tu respuesta, por favor reflexiónalo, necesito que me des tu respuesta final mañana a medio día. Debo cubrir ese puesto lo antes posible, no me decepciones Ava y, sobre todo, no te decepciones a ti misma.
Dicho eso, el Señor Darhk se levantó de la mesa, Nora hizo lo mismo, estaba tan molesta que ni siquiera se despidió de mí. Los vi salir del restaurante y pedí la cuenta, el mesero me dijo que ya estaba pagada y que, si necesitábamos algo más, negué con la cabeza y le dije a Val que también debíamos marcharnos.
Pedí mi auto y conduje al departamento de mi novia, ninguna de las dos dijo nada hasta que llegamos a su edificio.
—¿Puedo pasar? —pregunté, Val solo asintió así que estacioné mi auto.
Llegamos a su departamento y abrió la puerta. Entramos y enseguida me quité el saco, dejando caer mi cuerpo en su sofá.
—Necesito té, ¿quieres? —preguntó con voz tímida.
—Sí, por favor —respondí con mis manos en la cabeza.
Val se quedó en la cocina hasta terminar de preparar los tés y yo me quedé sentada en el sofá, esperando, sin quitarle la vista de encima, no sé cómo decirle que no se preocupe, que no la dejaré y me quedaré con ella, con la vida que tenemos, que si bien no es perfecta yo me siento feliz a su lado.
Después de un rato, ella se acercó con las tazas de té, colocándolas en la mesita de centro, se sentó a mi lado y tomó mis manos.
—Val, no quiero que te preocupes, no voy aceptar el puesto, no dejaré Ciudad Central, no te dejaré.
—Por favor, no cometas esa estupidez.
—¿Cómo? —pregunté sorprendida.
—Tú eres la mujer más inteligente y asombrosa que conozco, el no aceptar ese puesto sería un gran error —soltó un gran suspiro— Lo que quiero decir es que, desde que te conocí muy aparte de que viese en ti a una hermosa mujer, vi en ti a una persona fuerte, tenaz, admirable, en verdad te admiro mucho y eres un ejemplo para mí en muchos sentidos. Ava, tú haz trabajado mucho en la agencia, haz hecho mucho por ella y puedes hacer más si trabajas como Subdirectora, yo lo sé y tú más que nadie lo sabe. Me sentiría muy mal, que desperdicies la oportunidad que se te presenta por quedarte conmigo.
—Me toma por sorpresa tus palabras —dije titubeando.
—Ava Sharpe… hay algo que desde hace tiempo te quiero decir, que si no lo hecho es porque sé que tú no sientes lo mismo por mí y me daba pena.
—¿A qué te refieres?
—Que te amo —puso una de sus manos sobre mi mejilla y me miro de la forma más dulce, como jamás nadie lo había hecho— Te amo Ava, amo tu forma de ser, tus ojos, tus labios, tu cabello hermoso, tus piernas largas, amo cuando me hablas, cuando me miras, cuando me sonríes, amo cuando me haces reír, cuando me haces enfadar, amo mi tiempo contigo, hasta amo cuando hablas con tanto entusiasmo sobre asesinos seriales —reímos por eso último— Te amo y es por eso que no voy a interferir en tu camino y por todo lo que has trabajado. Te mereces eso y más.
—La verdad es que me dejas sin palabras. En primera no entiendo porque dices que no te amo, si yo…
—Porque no me amas y está bien, yo lo sé, eso no me ha importado y no me ha impedido amarte como te amo. Sientes un cariño por mí, pero no es amor, no es ni siquiera la mitad de lo que yo siento por ti, sí tenía esperanza que con el tiempo me amaras, ahora ya no será, tienes un camino diferente al mío.
—¡Ven conmigo! Vamos juntas a Ciudad Estrella, seguro que puedes seguir siendo mi secretaria, mi asistente o no sé, en algún puesto te podremos acomodar, le diré a Nora que me ayude y… —dije sintiendo mi corazón latir a mil por hora.
—Ava no, mi vida está aquí en Ciudad Central.
—Ni hablar de una relación a distancia, ¿verdad?
—Claro que no, eso no es para nosotras que estamos acostumbradas a vernos casi las 24 horas de la semana, sería muy doloroso para ambas.
Las palabras de Val me tomaron por sorpresa, siento que en esta situación ella fue más madura que yo y tomó la mejor decisión para las dos. Algo que me dolió aceptar es que ella tenía razón con respecto al gran cariño que le tengo, que a pesar de mis esfuerzos no se habían podido convertir en amor, de lo que no hay duda es que la quiero demasiado y me ha hecho muy feliz en este tiempo, he aprendido mucho con ella y en un futuro sé que ya no tendré miedo para darme la oportunidad de entablar una relación sentimental y tal vez, pueda enamorarme, deseo sentir amor por alguien.
Esa noche me quedé a dormir con Val, acordamos que nuestra relación iba a terminar justo en el momento en que yo deba irme, así que aprovecharíamos al máximo nuestros últimos días juntas.
A la mañana siguiente, le hablé al Señor Darhk y le dije que aceptaba el puesto y que contaba conmigo para lo que necesite, se alegró mucho al escuchar mi respuesta y dijo que se sentía orgulloso de mi decisión. Me indicó que deberé estar en Ciudad Estrella dentro de tres semanas, máximo cuatro en lo que envía mi reemplazo y lo capacito, así mismo recibiré la batuta del anterior Subdirector en cuanto llegue a Ciudad Estrella.
Las tres semanas acordadas no me dieron tregua, se esfumaron tan rápido, capacitando al nuevo Gerente, buscando por internet departamento en Ciudad Estrella, revisando la mudanza y el poco tiempo que le podía dar a Val, que, aunque se hiciera la fuerte, varias veces me di cuenta que lloraba en su escritorio, me partía el corazón ver sus ojos tristes y que la alegría que la caracteriza ya no sea la misma.
Un día antes de partir, la mudanza que contraté llegó por mis pertenencias y algunos muebles que compré, les di la dirección de mi nuevo departamento e instrucciones para que les dieran las llaves y ellos pudiesen meter mis maletas y muebles. Después, fui a cenar con mis Padres, quienes brindaron por mí y el que por fin dejaba el nido, sin duda están felices de que ya no viviré en su casa y sinceramente también lo estoy, me tardé demasiado en dar este gran paso.
Al terminar la cena, me despedí de ellos puesto que pasaría la noche en el departamento de Val para después iniciar mi viaje a Ciudad Estrella.
Llegué al departamento de Val y había preparado un ambiente muy romántico con velas, rosas y vino. Esa noche conversamos de muchas cosas, reímos, bebimos, nos besamos y nos amamos por última vez.
Por la mañana desperté antes que ella, me duché, hice hot cakes porque son sus favoritos y preparé café, ella se unió a mí y desayunamos juntas.
La hora había llegado, debía empezar mi viaje a Ciudad Estrella. Me acompañó hasta mi auto, antes de subir nos abrazamos fuertemente, ella empezó a llorar y yo luché para no hacerlo también. Tomé su rostro con mis manos y la besé, sintiendo sus lágrimas en mis labios.
—Te amo Ava —dijo sollozando.
El enorme nudo en mi garganta no me permitió decirle nada, solo volví a besarla y subí a mi auto, la despedida se estaba volviendo demasiado dolorosa y mi corazón ya no podía soportar más.
En cuanto di la vuelta, mis lágrimas salieron. No pude agradecerle todo el bien y lo feliz que me hizo, si ella es mi destino sé que nuestros caminos se volverán a cruzar y si no, solo deseo que a su vida llegue la persona que merece y la ame tanto como ella puede ser capaz de amar.
Una nueva vida está por empezar para mí, estoy lista y ansiosa por enfrentar estos nuevos retos, Ciudad Estrella… allá voy.
¡Hola, muchas gracias leer!
No había podido actualizar la historia por las festividades, iba a actualizar este viernes, pero quise hacerlo ahora porque ya tenía listo el capítulo, de igual forma espero el viernes estar subiendo el próximo.
Quiero aprovechar para desearles feliz año nuevo y que este 2021 sea mucho mejor para todos nosotros. También me gustaría que me comenten que les está pareciendo la historia, si hay algo que le falta, que le sobra, que les gusta y que no, todo esto para mejorar y que sea de su agrado leer.
