holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, como estan tods? espero que bien, yo aki colapsando de pega, pero acabo de terminar el capi, gracias a un ratito libre ke me di jojojo... ASi ke aqui se los subo para ver que les parece, Bueno les quiero agradecer por los reviews, ustedes saben ke me encanta poder comentar la historia y el recibir sus comentarios me ayuda a ponerle mas animos al capitulo que sigue...

yayayaya les dejo de dar la lata y pasen a leer...

sinceramente espero ke les guste este capitulo, porque es de mi para ustdes, con todo mi yo :P

besos... nos vemos abajito

byes...


El Misterio del Caballero del Fenix.

CAPITULO III.

Los días habían pasado rápidamente, para nuestros 6 protagonistas... Y siiiii al fin era hora de que se encontraran y partieran cada uno de su castillo a el encuentro jojojo.

-Pero hermanaaaa! Como se te ocurre algo así? –decía Megumi un poco histérica.

-Ah no sean aguafiestas, las tres somos muy capaces de hacer todo por nosotras mismas, además tendremos a nuestros caballeros para ayudarnos y protegernos. –dijo Kaoru sonriéndole tranquilamente, mientras tomaba tres botellitas con un liquido de distinto color cada uno.

-Pero¿Estas segura que esto va a funcionar? –dijo Misao, un poco preocupada, pero dejando ver en sus ojos el ansia de tener algo entretenido que hacer y lanzarse a la aventura.

-Por supuesto, alguna vez les he fallado –decía Kaoru.

-Pues entonces, tendremos que hacerlo, esto será divertido. –Misao sonrió ante ese gesto de Kaoru, confiaba plenamente en su hermana pequeña.

-Entonces tomen.-dijo Kaoru dándole a cada una de sus hermanas una de las botellas. A Megumi le entrego una de color rojo, la de Misao era verde y la de ella azul.- Pues bien hasta el fondo hermanas.

-Hasta el fondo –dijeron las otras dos, tomando todo el contenido de los frasquitos...

Pues si ustedes se preguntan que paso, no les cuento aun jajajaja siii soy mala y que, pero mejor vamos a ver que hacen nuestros machos mercader...

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Mientras en el reino de los Himura, los tres muchachos, se preparaban para ponerse en marcha hacia el lugar del encuentro. No sabían lo que les deparaba esta tan extraña batalla pero lo que si sabían era que tenían que ganar de todas formas. La salud de su rey dependía de ello.

-Kenshin estas listo para ponerte tu armadura –pregunto Sano, mirando el medio armatoste que era la armadura.

-Pues si no hay mas remedio –dijo suspirando el pelirrojo.

Entre tres hombres, lograron ponerle la pesada armadura que casi no le permitía moverse. Los lacayos, al ver que a su príncipe se le había terminado de ponérsele la armadura, le amarraron a la cintura una fuerte cuerda y empezaron a tirar de ella para subirlo en el aire y así que pudiera montar al fin el caballo. Sano y Aoshi miraban muertos de la risa la situación, sabían que a Kenshin le cargaba ponerse esa ridícula armadura, y no se sorprendieron cuando el carácter un tanto, mmmm como decirlo..., difícil y cambiante de nuestro príncipe se hizo eco.

-Ya bastaaaaaaa! –grito Kenshin antes de que lo pusieran encima del caballo. –Bájenme de aquí, no soporto esta armadura, no puedo ni moverme.

-Pero su majestad es por su seguridad, con estar armadura nada le hará daño.

-Pero es que no entienden que no siquiera me podré defender y tomar mi espada para poder defenderme. Sáquenme esta cosa, prefiero correr el riesgo de ser herido a tener que soportar este peso y no participar en la pelea.

-Como ordene usted príncipe. -Rápidamente los sirvientes le sacaron la pesada armadura a Kenshin dejándolo al fin libre para respirar (Dato rosa, las armaduras en la época medieval, pesaban mas de 50 kilos, y estoy hablando de las mas sencillitas y livianas por lo cual comprenderán que con un armatoste de esos casi ni se podían mover, tomando en cuenta de que las espadas pesaban como 20 kilos mas, vuelvo a decir... pobres caballitos ).

-Bueno amigo, esta ves duraste 5 minutos más con esa cosa puesta. –dijo Sano riendo a carcajada limpia ante el rostro de Kenshin.

-Pues es todo un record, hay que decirlo. –dijo Aoshi sonriendo.

- Feh dejen de molestar,(XD, perdón esto es de otra serie ) .- dijo Kenshin molesto.

-Jajajajaja.-se largaron a reír los dos chicos, viendo cada ves la mas furiosa cara de nuestro peligros.

-Ya ya ya, esta bien, paramos. Pero has de reconocer que te veías muy divertido con esa enormeeeee armadura puesta sobre tus hombros y tu arriba casi volando para subirte a tu caballo. Jajajajaja.

-Si si, esta bien pero creo que ya es hora de partir, amigos, tardaremos medio día en llegar al lugar de reunión con los hombres de Saito y quiero estar antes de que ellos lleguen para así poder ver el terreno donde nos enfrentaremos.

-De acuerdo Kenshin, las cosas ya están preparadas, así que es solo cosa de decir upa y nosotras chalupaaaaa, (perdón me entusiasme :P, hagan como ke no leyeron lo ultimo), así que solo es cosa de ponernos en marcha cuando lo dispongas. –dijo Aoshi acercándose a Kenshin.

-Pues entonces partamos.

Los tres chicos, tomaron las cosas que los sirvientes ya les tenían preparados y subiendo a sus caballos ensillados, partieron a paso tranquilo rumbo al lugar de encuentro con esos tres misteriosos caballeros, que los enfrentarían en las pruebas que iban a realizar para poder al fin terminar con esa guerra.

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-Pero ¿Quiénes son ustedes?. –preguntó el rey Saito a tres jóvenes que tenían sus armaduras puestas ya no permitiéndole ver los rostros de esos tres caballeros.

-Nosotros somos fiel a vuestro poder, mi rey, y sabemos que no esta en condiciones de ir a luchar, por eso hemos decidido ir en vuestro lugar, confié en nosotros, ganaremos esta guerra por vuestro pueblo.- decía uno de los caballeros que en su capa tenia un enorme fénix bordado en dorado, rojo y plateado, que ante cualquier movimiento de joven este parecía que estuviera vivo.

-Sé que no tengo la salud necesaria para poder enfrentarme a esos hombres, pero se también que ustedes son tres desconocidos.

-Padre, nosotras confiamos en ellos. –decía Megumi que estaba aun lado del rey junto a sus dos hermanas.

-Si, pero no puedo permitir que ellos peleen por nosotros.- decía aun Saito terco.

-Lo sabemos padre, pero tus mejores hombres, han caído presas de la enfermedad que a ti te aqueja, y no pueden pelear, ellos defenderán nuestro reino padre, y tengo fe en que vencerán.-dijo Misao mirando al frente, especialmente a uno de los caballero, que tenia en su capa la figura de una comadreja bordada en su espalda.

-Así es, padre, confió en ellos.-termino de decir Kaoru, con sus profundos ojos azules absolutamente seguros.

-Si ustedes confían en estos tres sujetos, pues que así sea, parten con mi bendición, misteriosos caballeros y espero por nuestro futuro que logren vencer.

-Así será, mi rey. –dijo el Fénix haciendo una ultima reverencia. Junto con los otros dos partieron rumbo a las caballerizas para buscar sus caballos.

Las tres princesas, se dirigieron rápidamente a la habitación de la menor de las hermanas, suspirando aliviadas, al encontrarse en el cuarto con Tomoe.

-Veo que lo hicieron muy bien. –dijo Tomoe, sonriendo a las tres muchachas.

-Así es Tomoe.-dijo Megumi sonriendo ante la mujer.

-Pues sigan como esta planeado, ahora tengo que ir con los tres caballeros a ayudarlos en lo que pueda. –dijo Tomoe desapareciendo entre una pequeña nube de polvo.

-Pues solo espero que todo salga bien hermanas... –dijo Misao, mirando por la ventana.

-Yo también lo espero. –dijo Kaoru con un suspiro.

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En el establo, los tres caballeros, tomaron sus caballos, quienes los habían acompañado desde hacia años. El de la comadreja, tomo un caballo de color rojizo muy hermoso y bien cuidado llamado Relámpago, por la gran velocidad que podía alcanzar en unos minutos. El segundo caballero que tenia en su capa bordado un hermoso zorro, se dirigió a un caballo de un color gris, muy hermoso, llamado Sueño, y finalmente el caballero del fénix tomo un hermoso caballo blanco, llamado Trueno. Los tres rápidamente se subieron a los caballos y partieron a galope para llegar lo más pronto a el lugar de encuentro, llevando consigo un poco mas atrás a Yahiko que los iba a acompañar con todas las cosas que necesitarían.

Los tres caballeros del reino de Saito, llevaban unas armaduras muy especiales puestas, creadas con la magia más poderosa, casi no pesaban y cubrían su cuerpo por completo, no mostrando su rostro.

-Pues creo que salió todo bien. –dijo el Caballero del Fénix.

-Así es, y yo pensé que iba a poner mas problemas el rey. –decía el caballero del zorro.

-Menos mal que estaban las princesas para apoyarnos. –dijo el caballero de la comadreja.

-Así es kitsune, pero mal que mal sabemos que siempre podemos contar con ellas.- decía el caballero comadreja.

-Si, bueno ahora solo hay que ver que sucederá, no estas un poco preocupado?.- dijo Kitsune.

-Pues en verdad, estoy emocionado por empezar kitsune, esto será muy divertido para los tres, hace tiempo que no jugamos a esto.-decía el del fenix, sonriendo bajo la mascara que cubría su rostro.

-Entonces que esperamos, ya que los tres sentimos lo mismo ante esta aventura, será como recordar nuestra infancia. –reía kitsune, haciendo que su caballo corriera, echando carreras entre ellos tres.

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Kenshin y sus amigos, hacia algunos minutos que habían llegado a el valle en el cual se encontrarían con sus contrincantes, había una gran explanada sin ningún árbol y a un lado un gran lago que brillaba de un extraño color turquesa, donde las aves nadaban tranquilamente, un río de aguas cristalinas, que alimentaba ese hermoso lago. Rápidamente los sirvientes del príncipe empezaron a levantar el campamento, donde dormirían sus señores, y algunos de ellos, en una de las orilla cercanas del río, para así poder tener agua fresca cuando quisieran.

Kenshin, Sano y Aoshi, mientras habían decidido explorar un poco el terreno y los alrededores, era un sitio muy tranquilo, donde se respiraba una paz muy extraña en realidad. Subieron a una pequeña colina que se encontraba a un lado de su campamento, mirando la vista de ese hermoso lugar del reino de los Saito.

-Vaya, realmente este sitio es hermoso.-dijo Sanosuke mirando a todo su alrededor.

-Así es mi amigo, es muy hermoso en verdad.-dijo Kenshin asombrado por el verdor y los miles de colores que se veían en los campos que los rodeaban.

-Pues no se que nos deparara esta extraña batalla, pero sé que ganaremos amigo, deja ya de preocuparte por tu padre, que en verdad todo saldrá bien.-dijo Aoshi dándole una palmada en la espalda a Kenshin que casi lo hace volar por el cielo.

-Mira¿que es eso? –preguntó Sano indicando con el dedo una densa polvadera que se acercaba a gran velocidad.

-Pues quien sabe, vamos, al parecer se dirige hacia el lago.- dijo Aoshi caminando bajando la colina para así poder tomar a su caballo y poder partir al campamento.

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Rápidamente, los tres caballeros de Saito, terminaron la carrera cerca de la colina que estaba un poco antes del lago donde se encontrarían. Los tres se pararon a descansar, mientras felicitaban a el caballero de la comadreja, porque les había ganado a los otros dos.

-Muy bien, hermanos, sabemos que al otro lado de esta colina se encuentra nuestro destino, y la victoria.-dijo el fénix, mirando hacia el lago.

-Si, lo sabemos, hermano, pero daremos lo mejor de nosotros, para salvar al rey.-dijo kitsune.

-Pues bien, que esperamos, es mejor terminar con esto pronto.- dijo el tercer caballero.

Tomando las riendas de su caballo y saliendo a un trote suave para que no se cansaran demasiado los caballos.

Los otros dos caballeros siguieron a su hermano, tranquilamente, sabían a lo que venían a enfrentar y a pesar de estar nerviosos, debían hacerlo por el rey y por el pueblo.

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Kenshin y sus amigos, llegaron rápidamente al campamento esperando a los jinetes que se acercaban velozmente. Los sirvientes que se habían quedado en el campamento, tomaron los caballos y los desensillaron para que pudieran descansar.

A los pocos minutos, aparecieron tres jinetes, con unas hermosas armaduras pero que no dejaban ver el rostro de ninguno de los tres.

Kenshin avanzó hacia los caballeros. Poniéndose enfrente de estos, cuando pararon los caballos, y empezaron a descender, notando entonces las capas tan extrañas de ellos tres, un fénix, un zorro y una comadreja. Aoshi y Sanosuke, se acercaron rápidamente al lado de su príncipe, mirando también como descendían esos tres hombres, bastantes delgados para ser guerreros pero no se cuestionaron mas.

-Veo que ya llegaron.- dijo el caballero con el fénix en la espalda.

-Soy el príncipe Kenshin Himura, vengo en reemplazo de mi padre, el rey Hiko, y ellos son mis dos amigos Sanosuke Sagara y Aoshi Shinomori.-dijo Kenshin mostrando a cada uno respectivamente.

-Es un placer para nosotros conocerlos, venimos en reemplazo del rey Saito. Nosotros somos, Oasim, el caballero de la comadreja, Imugem, el caballero del zorro y yo soy Uroak, el caballero del fénix, encantados de conocerlos. –dijo él, sacándose el casco y dejando ver un cabello corto de color negro azabache y unos profundos ojos azules.

Al ver esos ojos, Kenshin se quedo asombrado, eran los ojos por los cuales él suspiraba todos los días desde que los había visto. De ese color profundo, como el mar, donde el se perdió nuevamente, sonrojándose levemente. Al parecer había encontrado en otra persona esos hermosos ojos, pero había un pequeño problema, esa persona era un hombre...

El caballero del fénix, miro fijamente a Kenshin durante unos minutos, y luego desvió la mirada hacia sus compañeros, cortando la comunicación en silencio que se había formado entre ellos, con solo el haber chocado el ámbar con el azul.

-Muy bien, hermanos, creo que Yahiko deberá llegar por la tarde con nuestras cosas, junto con Tsubame, así que es mejor empezar a organizarnos.-dijo Uroak, mirando a los otros dos chicos, que se sacaban el casco, los otros dos tenían el cabello también negro, aunque no tanto como el de él. El mayor de ellos, Imugem tenia los ojos castaños, muy vivaces y con una chispa de cinismo, que llamó la atención de Sanosuke. El que seguía, tenia los ojos verdes, que mostraban travesura y una energía que dejo a Aoshi marcando ocupado.

-Esta bien, que te parece el campamento a la otra orilla del río.-dijo el caballero del zorro.

-Pues por mi esta bien, y a ti comadreja que te parece?.-preguntó el de los ojos azules.

-Pues démosle, tenemos poco tiempo, y si Yahiko nos pilla que no hemos hecho nada nos retara.-rió el de ojos verdes.

-Si nos disculpan tenemos un campamento que levantar y muchas cosas que hacer señores. En la noche nos encontraremos para poder fijar bien las pruebas que decidirán el futuro de nuestros reinos.-dijo Uroak, dirigiéndose a Kenshin, quien nuevamente se perdió en esas fosas azules.- Con permiso.

Los tres extraños caballeros tomaron a sus caballos de las riendas y se dirigieron a el otro lado del pequeño río, sacando de los pequeños bolsos, unas cuantas cosas. En el suelo, tendieron unas mantas y se sentaron allí conversando muy animadamente. Al parecer no tenían apuro de ninguna clase en ver que pasaría en esa extraña pelea.

Kenshin, Sano y Aoshi, se les quedaron mirando con una gotita en la cabeza, al ver la despreocupación de esos tres sujetos, pero con una gran pregunta en sus mentes acerca del origen de esos tres caballeros tan singulares.

Unas dos horas habían pasado, y el ocaso se hacia presente, sin que nada en ellos tres cambiara, en un minuto, el de ojos azules, se paro, y tomó su caballo dirigiéndose velozmente hacia la colina, dejando a los otros dos, enfrascados en una pequeña discusión, donde solo se oían los apelativos comadreja y kitsune, unas cuantas palabras más que no se podían identificar. Al cabo de una media hora apareció una pequeña carreta con dos niños arriba, a su lado, conversando animadamente, con el niño, se encontraba el caballero del fénix. Ahora, los del campamento contrario, solo podían identificar las risas de esos singurales sujetos.

En unos escasos minutos levantaron un campamento para los 5 personajes que ahora estaban a ese lado del río. Kenshin solo deseaba que todo esto terminara, pero tenia un presentimiento con respecto a esos tres caballeros, algo estaba mal en ellos, y lo iba a descubrir.

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La noche cayó, sobre ese gran campo que seria testigo de las locuras de estos tres hermanos, que habían decidido pelear por el reino de Saito.

-Muy bien hermanos, Yahiko, Tsubame, es hora de que comience todo esto. Vamos tenemos que hablar con tres chicos.-dijo Uroak seriamente.

-De acuerdo, es hora de que el juego comience.-decía Oasim mientras, él y los demás que estaban en la carpa se levantaban para tomar sus capas y espadas para así poder organizar los últimos detalles.

-Es hora Kenshin, deben estar por llegar esos tres sujetos, veremos en que consiste esta competencia.-dijo Aoshi mirando hacia la fogata que se alzaba iluminando los alrededores.

-Vamos entonces afuera, no quiero demorar más esto, cada día mi padre se pone peor de su enfermedad y debemos encontrar y poseer la cura rápidamente.

-Si, vamos allá, Cabeza de gallina, despierta.-dijo Aoshi, moviendo al bulto que se había convertido Sano, al quedarse dormido.

-ah, que pasa cubito de hielo, no ves que tenia un sueño de los mas bueno.-dijo Sano aun adormilando, pensando en el hermoso sueño que tenia con una bella, pelinegra de ojos castaños y labios rojos como la sangre.

-Deja de estar soñando, que es hora de que sepamos a que nos enfrentamos.-dijo Kenshin con la mirada aun mas dorada y fría.

-Esta bien, esta bien. Vamos para allá.

Los tres chicos, salieron de la carpa que los protegía de la fría noche y se dirigieron a la fogata donde ya, los tres caballeros los estaban esperando. Ellos se habían cambiado de ropa, luciendo unos simples pantalones un poco anchos de color negro, una camisa holgada, de colores distintas. El caballero fénix de color negra el emblema del reino de los Saito en su pecho y la capa negra con el gran fénix bordado a su espalda. El caballero del zorro vestía una camisa de color rojo, con el mismo emblema de los Saitos bordado en su pecho, y su larga capa con el bordado de el zorro a su espalda. Y finalmente el caballero de la comadreja, usaba una camisa de color verde, también bordada con el emblema de su reino y su capa negra con la comadreja bordada. En los ojos de los tres se leía complicidad y diversión, sabían que algo tramaban, pero Kenshin y sus dos amigos, no estaban dispuestos a retroceder ante nada.

-Pues bien, veo que ya llegaron.-decía Kenshin mientras caminaba acercándose a estos tan extraños caballeros.

-Nosotros cumplimos nuestros tratos, príncipe Himura.-decía Uroak sonriendo levemente

-Así veo.-esta vez fue Aoshi quien respondió.

-Nunca ponga en duda nuestra palabra señor Shinomori, porque muchas sorpresas se puede llevar en realidad.-dijo Oasim sonriendo traviesamente.

-Pues bien, pongámonos en materia, miren que tengo muchas cosas que hacer.-Dijo Imugem.

-Esta bien hermano, es hora.-dijo Oasim, dejando de lanzarle rayitos con la mirada a Aoshi.

-En que consistiría, su reto, señores.-Dijo Kenshin sentándose cerca del fuego, tratando de no desviar su vista a las profundidades azules de los ojos del caballero Uroak.

-Pues bien, consistirá en 10 retos, cinco que ustedes decidirán y pensaran, y 5 que nosotros les impondremos, quien gane la mayor cantidad de retos pues se quedará con la caverna sin necesidad de entablar batalla alguna. Los perdedores, aceptaran esta derrota y se retiraran sin ningún altercado. En el caso de que hubiera empate, cosa muy poco probable, pues se hará una ultima prueba para determinar el ganador, que estemos acordes los dos "grupos".-dijo Uroak, seriamente.

-Pues si es así el asunto no creo que sea tan difícil, quien empieza con las competencias.-pregunto Aoshi dándole a Uroak una mirada de lo mas gélida, que él devolvió sin ningún temor o impresión.

-Puesto que nosotros dimos la idea, sugiero que ustedes comiencen, con la prueba que ustedes estimen convenientes.-dijo ahora Oasim.

-Pues entonces tendremos que pensarlas. –dijo Kenshin levantándose de donde estaba sentado.

-Avísennos cuando decidan que desean hacer. Manden a unos de su sirvientes o nosotros mandamos a Yahiko mañana. Ahora con su permiso caballeros, estamos bastantes cansados del largo viaje, nos retiramos.-dijo Imugem levantándose gracilmente seguido por sus hermanos que se levantaron con la misma gracia que el mayor de ellos.

-Mañana les avisaremos nuestra decisión.-dijo Kenshin mirando simplemente como Imugem solo asentía con la cabeza y se llevaba a sus hermanos hacia su propio campamento, dándole a la oscura noche un extraño brillo ante el movimiento de sus capas, que parecían que estuvieran vivas, especialmente la de Uroak, que parecía que el fénix destellaba y lanzaba llamas desde sus alas, a punto de ponerse a volar.

Kenshin y sus amigos, se quedaron alrededor de la fogata pensando en qué tipo de pruebas se le ocurrirían, donde ellos pudieran ser vencedores. Después de algunas horas de debate entre ellos tres, se les ocurrieron 4 pruebas en los cuales ellos sabían que serian ganadores, la ultima prueba aun no la decidían, aun así, tenían mucho tiempo para pensarla.

Mientras en el otro campamento, los tres caballeros, discutían que tipo de competencia tendrían, luego de al fin ponerse de acuerdo los tres, se despidieron y cada uno se fue a dormir a su litera, no sin antes desvestirse y ponerse un pijama.

Kenshin, al terminar la discusión con sus amigos, se dirigió a caminar un poco, debía aclarar su mente, porque lo que sentía en ese momento era una gran confusión, como es posible que le hayan atraído los ojos de ese muchacho, que no parecía tener mas de 16 años, pero que fue capaz de, con solo una mirada, perderse en esos hermosos ojos. Y es que su mayor dificultad era aceptar que los ojos de los cuales estaba enamorado, le pertenecían a un hombreeee!. Sin que se diera cuenta, se dirigió al campamento de los enviados del rey Saito, viendo como la sombra de los tres guerreros poco a poco se desnudaban, se iba a retirar cuando vio algo que lo dejo ahí parado, de pronto vio la sombra de tres mujeres pero rápidamente fue reemplazada por la oscuridad completa al apagarse la pequeña lamparilla que alumbraba dentro de la carpa.

Definitivamente aquí había gato encerrado.

La noche paso sin ningún sobresalto. Dando paso a una reluciente mañana, en los dos campamentos desde temprano hubo movimiento, aunque mas de parte del campamento de Himura, ya que en el de los chicos misteriosos, solo habían 5 personas ahí, por lo tanto todos hacían de todo.

Kenshin miraba constantemente a Uroak, tratando de saber que diablos había visto, pero nada en su actitud, demostraba lo que había empezado a sospechar. Así que olvidando esa loca teoría que tenia ahora en la cabeza, se dirigió con sus amigos a ver a esos tres extraños personajes para decirle la primera prueba que habían decidido realizar.

-Buenos días.-saludó Kenshin a los tres muchachos que estaban tomando algo en unos jarrones.

-Buenos días, príncipe Himura, que lo trae por estos lares.-Respondió educadamente Uroak.

-Pues vengo a informarles en que consiste la primera prueba, que decidimos hacer, y quien la realizara.

-Soy todo oídos.

-Será una carrera de caballos, y participara mi amigo Aoshi Shinomori.

-Con que una carrera de caballos, pues bien si usted lo dice. Oasim, que te parece, encargarte de esta.-dijo Uroak sonriéndole a su hermano de ojos verdes.

-Pues ya sabes, para mi y Relámpago será un placer competir, veremos si ese cubito de hielo puede vencerme.

-Entonces que así sea príncipe Himura. Hoy en la tarde será la primera competencia, si a usted le parece bien.

-De acuerdo, entonces nos veremos en la tarde.

-Que así sea.-dijo Uroak mirándolo unos momentos para luego seguir en lo que estaba.

Kenshin solo se retiro dejando a los tres jóvenes solos. ¿Que es lo que pasara en las competencias?... pues lo veremos en el próximo capitulo, ya que este por ahora se acabo jajajaja...

CONTINUARA...


jojojojo siiii los deje ahip, para que vean como van las cosas... ¿Que monos pintaran estos tres extraños caballeros?.. pues sinceramente yo no lo sep... parece que estan un pokito locos los tres, pero a mi parecer son re simpaticos...

Ahora nuestro kenshin se esta volviendo Yaoi? ke onda,... ke pasa akip, pues bien en el prox capitulo, seguiran las locuras de parte de estos tres caballeros, mas peleas, y por supuesto la primera competencia... quien ganara? pues eso solo yo lo se jojojojo

Bueno como ya dije antes, muchas gracias por los reviews... y espero ke haya muuuchos mas porke sino, no hay capitulo :P naaa broma no mas pero igual kiero leer sus cometnarios, para saber como va la historia, si les gusta, cosas asip, ustedes saben...

Bueno me despidooooooo

recuerden dejen sus reviews...

Matta neee

Ghia-chan. Kazuko Rk por siempreeeee... y miebro de las 3D+VG XDDDDDDD el ke sae sae :P