Holaaaaaaaaaa! lo prometido es deudaaaaa y aki esta el capitulo V de el misterio del caballero del Fenix y esta bueno bueno (por lo menos eso creo .)

Bueno como saben los personajes de rurouni kenshin No me pertenecen (aunke como me gustaria), aunque SI me pertenece la idea original y too lo demas XDDDD

Bueno eeste capi va dedicado a AoshMi SeshLin, Ane Himura y en fin a todas mis kazukos especialmente tb a la Danish que estuvo hace pokito de cumple o

yayaya me callo mejor y las dejo leer aki les dejo este capitulo, ke lo disfruteeeen...


El Misterio del Caballero del Fenix.

Capitulo V.

Luego de que se pusieran de acuerdo con la próxima prueba que enfrentarían los caballeros de los dos reinos, los tres hermanos, tomando sus caballos, cabalgaron suavemente hacia su campamento, seguidos por Yahiko que miraba constantemente a los tres hermanos con una expresión preocupada en sus profundos ojos castaños. Uroak al sentir esa mirada de su amigo, se dio vuelta y solo le sonrió guiñándole el ojo, al ver los ojos azules traviesos, se dio cuenta el muchacho, que Uroak, tenia algo pensado, que nada malo les pasaría, ni a él, ni a sus hermanos, ni al reino de Saito-sama.

-Vamos Yahiko, apresúrate, cualquiera diría que no quieres ver a tu querida Tsubame.-dijo maliciosamente Uroak tratando de distender el ambiente tan tenso que se había impuesto entre los 4 al ver que Oasim perdía por tan poco.

-No molestes Uroak, tu sabes que entre ella y yo no hay nada.-dijo Yahiko un poco triste.

-O, vamos, eso es solo porque tu aun eres un cobarde que no le pides que sea tu novia, sabes que tu estas loco por ella, y tu le gustas.-dijo Imugem, sonriendo con sus orejitas de zorro a mas no poder, mientras miraba como el muchacho se ponía cada vez mas rojo.

-No molesteeeeeeeeenn!.-grito el muchacho, haciendo que su caballo corriera mucho mas rápido en dirección al campamento.

-Miren se lanza a la carrera para poder ver mas rápido a su novia.-grito Uroak, mientras sus hermanos reían al ver la cara roja del muchacho.

Oasim, miraba a sus hermanos, muy triste, sabia que los había defraudado, y principalmente se había defraudado a si mismo, todo por confiarse demasiado de que era invencible.

-No te preocupes Oasim, esta es solo la primera prueba hermano, no te dejes vencer, se que ganaremos.-dijo Imugem viendo el semblante de su hermano menor identificando la expresión de tristeza en sus bellos ojos verdes.

-Así es hermano, aun queda mucho por pelear, y muchos retos que enfrentar. Se que la próxima vez le harás morder el polvo cariño.-dijo Uroak, sonriéndole a su hermano.

-Solo me siento tan frustrado hermanos, es que... si solo no me hubiese confiado, todo esto no estaría pasando, seriamos nosotros los vencedores no ellos.

-Nunca hay que perder la fe hermano, se que ganaremos, lo presiento. Ahora vayamos a descansar, nuestros caballos especialmente el tuyo debe estar muy agotado como para poder seguir dando vueltas por ahí.

-Si tienes razón, voy a cepillar muy bien a Relámpago, el se porto muy bien hoy.-dijo Oasim con un poco mas de animo acariciando el cuello del hermoso animal.

Las cosas iban muy bien en el campamento del reino Himura, aunque Aoshi había ganado, se sentía un poco perturbado sobre la mujer que había visto en el bosque mientras competía con Oasim, es que realmente era muy bella su largo cabello azabache y ojos verdes como las esmeraldas. Pero de todas maneras no se iba a calentar mucho la cabeza por esa muchacha, mal que mal estaba allí por una misión y la iba a cumplir costase lo que costase.

-Bien hecho cubito de hielo, creo que vamos a ganar todas estas pruebas y tendremos el agua para así ayudar al rey Hiko.-decía Sano, un poquitin bebido (léase en tono sarcástico).

-Gracias cabeza de gallina, ahora si me disculpas me iré a descansar.

-No seas aguafiestas Aoshi, mira que hay suficiente comida y bebida para los tres.-decía Sano sonriendo traviesamente.

-No molestes gallina que no deseo emborracharme como tu.-dijo Aoshi yéndose a su carpa para poder descansar.

-Y que me dices de ti Kenshin, te diviertes conmigo.

-Por esta vez paso Sano, y creo que tu también deberías descansar mañana es tu turno de competir y creo que con un hachazo no seria lo mas conveniente.-decía Kenshin con una gotita en la frente al ver el estado de Sanosuke.

-De acuerdo, par de fomes, iré a descansar, solo porque nuevamente quiero soñar con mi zorrita de ojos negros.-dijo Sano canturreando mientras se dirigía a tropezones hacia su carpa para al fin dormir la borrachera

Kenshin miro a sus dos amigos ya cada uno acostado, al fin descansando después del agotador día. Kenshin no podía dormirse, le estaba dando vueltas varias imágenes de esa extraña águila que se había posado en el hombro de Uroak, y el temor que vio reflejado en los ojos de el hermano mayor de los caballeros del reino Saito, y aun mas quedo impresionado por la tristeza que en un minuto cubrió los ojos azules por los cuales el tanto suspiraba.

Mientras miraba el campamento vecino, que ya a esa hora estaba a oscuras durmiendo al fin, sabia que esa águila estaba ahí dando vueltas, presagiando algo de lo cual no estaba muy seguro.

Tan metido en sus pensamientos, estaba, que ni cuenta se dio cuando una sombra salió de una de las carpas de los caballeros de Saito. Pero como en la vida el destino es el que rige nuestro camino, Kenshin sin darse cuenta se encamino en el bosque cercano en donde la sombra se había dirigido. Una conversación en susurros fue lo que logro despertar a nuestro querido pelirrojo de su ensoñación, que venia cada vez que pensaba en esos azules ojos por los cuales suspiraba.

-Crees que es lo correcto Tomoe?.-preguntaba una suave voz oculta entre los árboles.

-Así lo creo mi pequeña, debes apresurarte, cada vez esta más cercana la hora, tu padre no aguantara mucho tiempo.-decía otra voz un poco mas potente que la anterior.

-Pero aun no podemos hacer eso tía, no puedo decirles esto a mis hermanas, solo seria mas presión para ellas, y mas tristeza.-decía la suave voz con tristeza,

-Lo se pequeña, pero los augurios son claros, debes apresurarte, tu también tienes un destino que cumplir y lo sabes, el primer aviso ya ha sido dado y pronto otros vendrán.

-Si se, no puedes hacer que nos den un poco mas de tiempo, no me puedo ir así sin mas dejando a mi familia desprotegida, debo estar segura de que los tres están bien, antes de empezar a preocuparme por el presagio y profecía.

-Creo que puedo hacer algo pequeña, confía en mi, solo concéntrate en salvar a tu padre que todo estará bien. Ahora debo partir, no puedo dejar solo el bosque encantado, por mucho tiempo, por cualquier cosa sabes como buscarme.

-Si lo se, gracias por mantenerme al tanto de mi padre tía.-decía la muchacha triste.

-De nada, ve a dormir a la profundidad del bosque, ahí estarás segura, nadie te puede ver y lo sabes.

Kenshin escucho toda esa conversación pero sin lograr ver a las dos mujeres que la tenían, no se quería acercar a ese lugar de donde procedían las voces porque sabia que nada iba a encontrar.

Suavemente se escucharon los pasos de una persona caminando hacia el interior del bosque, cada vez mas lejos de la mirada curiosa del pelirrojo, deseaba saber quien era la de la vos tan triste, algo le decía que esa voz ya la había escuchado, el dilema era donde. Lentamente Kenshin se fue alejando del bosque de regreso a su campamento para al fin poder descansar.

Uroak, se había levantado muy temprano esa mañana, tenia muchas cosas que pensar, demasiadas responsabilidades tenían sus hombros y debía planear muy bien como seguir de aquí adelante. Le habían enseñado muy bien, como mantener la tranquilidad cuando mas lo necesitaban, como ser capaz de infundir valor a las personas que lo necesitaban, como sacar una sonrisa cuando las lagrimas inundaban todo. Pero a lo que ahora se enfrentaría era mucho mayor de lo que tenia pensado.

Siempre supo que le deparaba el destino, pero nunca quiso indetificarse con él. Solo deseaba poder vivir en paz junto a sus hermanos, pero la vida no nos da todo lo que teníamos pensado.

El joven caballero, caminaba tranquilamente por la orilla del lago, tratando de deshacerse de todos los problemas y preocupaciones por su futuro y el de su familia. Sus profundos ojos azules, hoy estaban mas claros debido a sus pensamientos. Así fue como lo encontró Imugem cuando salió un rato después de su tienda.

-Hermano, estas bien?.-dijo Imugem preocupado al ver la mezcla de sentimientos que expresaba el rostro de su hermano menor.

-Si, estoy bien hermano. Solo pensaba en nuestro futuro.-dijo Uroak, mirando como nuevamente el águila remontaba su vuelo.

-Estoy preocupado hermano, sé que tu sabes que significa tanto como yo esa águila, el primer aviso ya se dio.-dijo ante la sorpresa en la mirada de Uroak.- Hace mucho tiempo, cuando nos entrenaban, escuche una conversación que tuviste, donde te explicaban todo tu futuro.

-No sabia que fueras tan chismoso hermano.-dijo Uroak con una sonrisa traviesa, pero sin dejar la seriedad en sus ojos.

-Lo escuche sin querer, solo Oasim no sabe.

-¿Qué no se que cosa?.-preguntó Oasim saliendo de la tienda con una cara de sueño que no se la podía.

-Jajajaja mírate la cara pues hermanito, con esa carita hasta los fantasmas se asustan.-dijo Uroak riendo a mas no poder al ver el desastre de su hermano.

-Jajajaja, tienes razón, Tanuki, con la cara de Oasim hasta el mismo demonio se asusta.-decía Imugem poniéndose sus orejas de zorro ante el enfado cada vez mayor de su hermano.

-Ya dejen de molestar el par.-Oasim mientras decía eso, salió persiguiendo a sus hermanos que corrían rápidamente a través del campamento de ellos, riendo a mas no poder y lanzándose insultos de vez en cuando haciendo enfurecer al de ojos verdes que cada vez corría más para poder alcanzarlos.

Kenshin que se había levantado hacia poco, miraba la escena entre divertido y perplejo. No imaginaba como esos tres hermanos podían ser mas busquillas siempre se estaban burlando el uno del otro, y sino, se burlaban del joven que los acompañaban, que cuando los salen persiguiendo ellos se limitaban a reírse y a corres "por sus vidas" mientras seguían gritándose insultos.

El pelirrojo no entendía como esos tres se llevaban tan bien, pero cada vez que los miraba anhelaba tener una familia así, no tan fría como la de el, en las que ni sus amigos eran capaces de molestarse y disfrutar juntos. Donde la guerra y ser el mejor era la regla principal de toda su vida, añoraba simplemente jugar.

-Arg¿Qué es ese ruido?.-salió Sanosuke con una mano en la cabeza debido a la graaaaaaan jaqueca que tenia, (el hachazoo se vino con ganas XD)

-Son los del reino de Saito, otra vez están peleando entre ellos.-dijo Kenshin mirando a su amigo mientras este se desperezaba tratando de mantener la cabeza en su lugar.

-Aah ese trío de payasos nuevamente empezó, ahora porke están peleando?

-Pues al parecer se estaban burlando de la cara del hermano de en medio, que iba a asustar hasta al mismo demonio.

-Jajajaaja, ese trío es de lo mas divertido.-decía Sano riéndose de las locuras de los hermanos.

-Pues si, Sanosuke, creo que es mejor que te empieces a preparar para la próxima competencia, porque según lo que veo, va a ser una muy dura.-dijo mostrándole la velocidad con la que corría su contrincante.

-Si, si lo que digas.-dijo Sano dándose la vuelta y entrando nuevamente a la tienda para empezar a preparase.

Las horas pasaron y ya era el momento de verse las caras en una nueva competencia. Los dos equipos estaban listos, de un lado estaba, el equipo de los Himura, con Sanosuke Sagara, que en este caso seria él el que competiría. Y de lado del grupo de los Saito, estaba Imugem, haciendo flexiones para calentar los músculos, de sus piernas para la carrera que se efectuaría dentro de poco.

Ambos llevaban ropa holgada, Sanosuke con sus infaltables, pantalones y camisa blanca y su cinta roja en el pelo, mientras que Imugem vestía completamente de negro, como su cabello. Sus hermanos solo lo miraban con una expresión indefinible en sus ojos, tenían confianza en él, pero sabían que iba a ser muy dura la competencia para su hermano mayor.

-Vamos hermano, sabes que eres muy bueno, pero no te confíes como yo, de acuerdo?.-decía Oasim mientras miraba a su hermano prepararse.

-Tranquilo comadreja, que se lo que hago.-decía el mayor mirando a su oponente.

-Si Oasim, déjalo en paz, lo que tiene que pasar pasará, y nada sacaremos con preocuparnos. Sabes que nuestro hermano es el mas veloz, solo confiemos en lo que el destino nos tenga preparado.-dojo el de ojos azules tranquilizando a su hermano mayor.

-De acuerdo, pero si pierdes me burlare de ti por meses.-dijo el de ojos verdes sonriendo malignamente.

-Jajajaaja, ya va bien, dejen de estar molestándome, y vayan a la meta para que vean a esa cabeza de gallina morder polvo.-dijo Imugem, lo suficientemente alto para que Sanosuke lo escuchara.

-Como me llamaste?.-dijo Sano, mas que furioso ante el apelativo que odiaba.

-Pues cabeza de gallina, Así te llaman tus amigos, no, yo solo me limito a responder lo que he escuchado.-respondió malignamente Imugem, mientras el resto los miraba pelear, con una gotita en la frente.

-Emm, hermano, mejor nos vamos no?.-dijo Oasim alejándose un poco de esos dos.

-Yo creo que si, es lo mejor, no quiero que se las agarren conmigo.-decía Uroak, mientras lentamente se iban alejando de ese par de peleadores que pronto iban a competir.

-Aoshi, creo que es buena idea lo de irnos alejándonos.-dijo Kenshin un poquito asustado.

-Si yo también lo creo, jejeje, yo digo que a la cuenta de tres corramos con todas nuestras fuerzas lo mas lejos posible de ellos.

-1... 2... 3... yaaaa.-dijo Kenshin corriendo a todo lo que podía. Mientras los demás lo miraban con sendas gotas en la cabeza pensando que diablos estaba haciendo ese pelirrojo.

-Oye cubito de hielo, que es lo que hace el príncipe Himura corriendo solo como si fuera un loco?.-pregunto Oasim, mientras veía, junto a Uroak y a Aoshi, como Kenshin corría a todo lo que podía a quien sabe donde.

-Pues no se.-dijo Aoshi levantándose de brazos.- Porque que yo sepa donde esta la meta, es en dirección contraria, supongo que en algún momento se dará cuenta.

-Jajajajajaa, y después dicen que nosotros estamos locos.-reía Uroak a mas no poder por la situación.

Cuando Kenshin, paro por el cansancio, ya no era mas que un puntito rojo a la distancia, este se dio cuenta de que nadie lo seguía, y que para su maldita suerte había corrido en dirección contraria.

Cuando al fin regreso a el punto de partida, solo vio a Sano y a Imugem en sus posiciones, los demás ya se habían ido en dirección a la meta y a nuestro querido pelirrojo le toco ir corriendo para alcanzarlos.

-Vaya que carrera no, príncipe Himura?.-dijo sonriendo traviesamente Uroak.

-Emm... s...si.-dijo él tartamudeando, al chocar con esos dos estanques azules que lo hechizaban con cada vistazo, aun no se explicaba que le pasaba, cada vez que miraba a los ojos de Uroak se sentía atrapado por el, era casi, como si estuviera enamorado de él, pero eso era imposible ya que a él le gustaban las mujeres y no los hombres. Vaya que tenia un lío en la cabeza.

-Oye hermano.- dijo Oasim.- Creo que falta poco para llegar.

-Si yo también lo creo hermano.-dijo Uroak, mirando hacia al frente pero luego levantando la mirada al cielo donde el águila seguía sus pasos.

Pues bien volviendo con nuestros competidores, que cada vez estaban mas impacientes por comenzar esa carrera, que era bastante larga. Al fin se habían quedado en silencio, mas de parte de Imugem, que de Sano (cuando no?), ya que este ultimo no paraba de hablar sobre cualquier cosa, pero principalmente hablaba de mujeres, apuestas y licor, cosa que a nuestro querido Imugem, ya estaba sacándole de sus casillas, especialmente al saber, (sin querer realmente saber), con quien soñaba en la noche, con una mujer de largo cabello negro como el ébano y ojos marrones inteligentes, que con el toque de sus manos podían sanar las heridas, que tenia el don de la curación. Y para que decir que sueños tenia con ella, con solo decir que Imugem se sonrojo hasta la medula, al escuchar lo que hacían en sueños con ella, se pueden dar cuenta del calibre de la mente de alcantarilla de nuestro querido Sano.

Después de largos minutos para Imugem (y para quien no después de escuchar a Sano con sus "aventuras" de sus sueños), al fin Yahiko se puso en la salida para dar inicio a la carrera, que era una de las pruebas para al fin detener la guerra constante.

-Están listos, Imugem, cabeza de gallina?.-pregunto Yahiko mirando a Imugem a los ojos y luego a Sanosuke.

-SI.-respondió Imugem sonriendo.

-No me llames cabeza de gallina niño.-dijo Sano enojado.

-Oh, ya deja de molestar a Yahiko cabeza de gallina, y empecemos luego con esto.-dijo ya Imugem a punto de perder la paciencia.

-Arg...-decía Sano cada vez mas molesto

-Pues preparados... Listoooossss... Fueraaaaaaaaaaaa!.-grito Yahiko a los dos chicos que rápidamente salieron corriendo en dirección del bosque, ya que la meta estaba al otro lado de este, cercano a los campamentos.

Ambos corrian rapidamente, dando grandes zancadas ya que tenian casi la misma estatura siendo Imugem un poco mas pequeño que Sano, pero de todas maneras ambos iban a muy buen ritmo antes de entrar al bosque donde ya el camino no era tan liso como lo era en la llanura.

Imugem corria si mirar a su compañero, concentrado en el camino para no tropezar, mientras que Sanosuke, simplemente se distraia un poco mirando al chico de negro de su lado, su rostro le parecia tan familiar, como el de la mujer de sus sueños. Ya iban a mitad de camino cuando Sanosuke le aplico el acelerador, pasando con creces a Imugem, algo no estaba bien con él, sentia algunos dolores en su interior como si algo se estuviera dando paso.. tuvo que parar de correr para poder descansar y ver que era lo que le pasaba, nada era como pensaba, iba a perder y no sabia el porque, lago estaba mal, queria que sus hermanos estuvieran con él.

Mientras en la meta, de pronto Uroak, sintió que algo se desgarraba dentro de él, sus ojos se nublaron un poco, ya su azul no era tan lucido y claros como siempre, sino que poco a poco algo lo estaba enturbiando pasando a un negro profundo, el aguila que aun volaba cercano a los participantes lanzo un grito y empezo a caer en picada. Oasim de pronto miro a su hermano, él tambien sentia que algo estaba mal...

Sanosuke se divisaba corriendo a mas no poder, asi veian Aoshi y Kenshin, sin notar lo que ocurria a los dos caballeros del reino de Saito, ellos solo sabian que estaban por ganar y que ya irian a dos cero. Sano llego al fin a la meta sin que se vieran las luces de Imugem, en eso Kenshin se dio la vuelta para dirigirse a Uroak, para ver que competencia iba a hacer la proxima.

-Uroak, ya se cual es la proxima prueba en la cual nosotros nos enfrentaremooo...s...-dijo Kenshin al aire, al ver que ninguno de los Saito estaba a su lado, sino que estaban corriendo rapidamente hacia la profundidad del bosque, siguiendo al aguila que rapidamente volaba indicándoles un camino.

-Pero que diablos sucede?.-decia Aoshi viendo tambien a los dos chicos corriendo hacia el bosque.

-No lo se Aoshi, pero me parece muy raro, cuando llegue vi la cara de Uroak, estaba como ido, no se.-dijo Sano tomando un poco de agua después de correr tanto.

-Que diablos, creen que debemos ir?.-pregunto Kenshin a sus amigos

-Pues no lo se, igual no es nuestro problema, ellos son autosuficientes, creo que si no nos dijeron nada es porque no necesitaban nuestra ayuda.-dijo Aoshi ya dirigiéndose al campamento seguido por Sano. Kenshin se quedo solo parado frente a la entrada del bosque donde ya habian desaparecido los dos hermanos de pelo negro.

-Vamos Oasim, esta en peligro nuestro hermano, debemos apurarnos.-decia Uroak corriendo rapidamente, incluso mas rapido que Sano en dirección a la profundidad del bosque.

-Si ya voy, pero no entiendo porque pasa esto ahora.-dijo Oasim con la preocupacion pintada en sus hermoso ojos verdes.

-Yo tampoco se porque le paso esto a Imugem, voy a tenr que revisarlo. Nos estamos acercando.

-Si yo tambien siento que estamos cerca, debemos apurarnos.-dijo Oasim corriendo tratando de alcanzar a su hermano y al aguila.

Al fin encontraron a Imugem, tendido en el piso, inconsciente Oasim trato de despertarlo pero nada le resulto, los dos estaban ya medios histéricos al ver que su hermano no se despertaba. Uroak se puso muy serio de repente.

-Dejame a mi Oasim.-dijo Uroak, con los ojos de un color negro profundo.

-Que vas a hacer hermano, no pensaras usar eso verdad?.-dijo Oasim aun mas preocupado.

-Nuestro hermano cayo en el sueño profundo, debo ir a buscarlo.-dijo seriamente.

-Pero sabes que no debes Uroak, sabes que para ti eso esta prohibido.-

-No se porque atacaron a Imugem, no entiendo porque le estan haciendo eso, pero si quieren guerra, guerra tendran hermano, nadie se mete con uno de nosotros.

-De acuerdo, pero cuidate, yo estare aquí a tu lado para traerlos cuando sea necesario.

-Lo se.-dijo Uroak sonriéndole a su hermano mayor.

Uroak, luego de ponerle las manos en la frente de Imugem, cerro los ojos, creando un nexo entre la mente de Imugem y la suya, lo que él estaba soñando, el tambien lo haria, y asi podria sacarlo de ese sueño en el cual estaba sumido. Un suave aura color azul y rojo los cubrio a ambos, uniéndolos bajo ese poder, iluminando la profunda oscuridad del sueño.

Imugem soñaba con la muerte de su madre, todo lo que vio esa noche de tormenta, la tristeza y alegria, al saber que su madre estaba muriendo, pero tambien alegria al saber que tenia un nuevo hermanito, que venia a alegrar a todos. En ese escenario se encontró Uroak, vio a su hermano, sentado en el suelo, agarrandose las rodillas por el dolor de revivir esa situación, la mas triste de su vida. Algo en el interior del de ojos azules se rompio al ver a su hermano asi, era él el que habia nacido, por eso no recordaba esa escena en particular; pero sabia que su hermano ahora lo necesitaba.

-Vamos Imugem, debes despertar hermano, esto es solo un sueño.-decia una mujer de largo cabello negro y ojos azules, toda vestida de rojo, dorado y blanco.

-No deseo despertar, no quiero nuevamente tener tristezas.-decia Imugem entre lagrimas.

-Eres el mayor de los tres, no puedes dejar a esos dos locos sueltos, que seria de tu familia, tus hermanos te aman pequeño, y debes ser fuertes por ellos.-dijo la mujer sonriendo tristemente.

-Yo solo deseo estar con mama, no deseo tener esto dentro mio, el poder para sanar y no poder ayudar a Uroak, soy completamente inútil.

-No es asi, lo que tendra que hacer tu hermano, necesitara la ayuda de todos ustedes, de ti, de Oasim y de su padre deben ser fuertes Imugem, creeme que todo saldra bien.

-Lo prometes?.

-Si, lo prometo, entonces, nos vamos de aquí, tu hermanos ya te estan esperando.

-Esta bien, confiare en ti, Kaoru.-dijo Imugem al mirar los ojos de la muchacha que ahora sonreia abiertamente al joven que poco a poco iba desapareciendo, junto con el otro que estaba detrás de ella, dejándola en ese reino de tristeza, pero que a ella no la asustaba, porque tenia la luz suficiente como para poder iluminar a todo el mundo.

Poco a poco, Uroak e Imugem iban despertando del sueño que los habia cogido, Imugem sonreia, al igual que Uroak, y sonrieron aun mas al ver a su hermano Oasim cabeceando a su lado ya que habian pasado muchas horas desde que habian encontrado a su hermano, una suave niebla blanquesina brillante los cubria dejando un as de luz a su alrededor.

-Vamos Oasim despierta, que debemos regresar al campamento.-decia Uroak, sonriéndole a su hermano.

-Vaya ya era hora que regresaran, se demoraron mucho los dos.

-Pues sip, pero ya todo esta bien, ahora debemos descansar y saber cual es la prueba de nuestro querido hermano menor no, mal que mal se enfrentara al principe Himura.-dijo Imugem aun un poco debil.

-Jajaja sip, creo que lo dejamos con las palabras en la boca, cuando te vinimos a buscar hermano.-dijo sonriendo Uroak, y mirando de reojo, la cabellera rojiza que se veia detrás de unos arbustos pero sin decir nada. Y solo abrazando a su hermano mayor por un lado, mientras que Oasim lo hacia por el otro, empezando a caminar lentamente hacia el campamento.

La noche llegó lentamente a los campamentos, Imugem descansaba tranquilamente en su carpa teniendo sueños tranquilos y felices de su pasado junto a sus hermanos, velado por Oasim que se habia acostado a su lado para cuidarlo y porque no decirlo para que el tambien pudiera dormir un poquito, mal que mal, igual estaba cansado. Mientras Uroak, estaba afuera avivando el fuego de su campamento, mirándolo fijamente, pensado en lo que habia ocurrido esa tarde, en el encuentro que tuvieron en los sueños de su hermano, lo que significaba. Pronto deberia volver a donde pertenecia, a donde lo esperaban y lograr cumplir su misión, tan metido estaba en sus pensamientos que ni se dio cuenta de que cierto pelirrojo, lo estaba mirando fijamente, pensando en lo que habia visto ese dia en el bosque, luego de perseguir a esos hermanos, para ver si podria el ayudar. Y solo se encontró, con que a ambos hermanos un aura azul y roja los cubria y que poco a poco, la energia de Uroak se transformada de un brillante color dorado para luego desaparecer en una neblina blanca que los protegia y no dejaba ver que pasaba dentro de ella, pero al verlos salir bien algo dentro de el respiro tranquilo pero tambien algo decepcionado. Definitivamente esos tres hermanos eran muy extraños.

-Uroak.-dijo al fin Kenshin saliendo de su contemplación.

-Oh, Príncipe Kenshin, disculpe no lo sentí.-dijo Uroak, sonriéndola fijar su mirada en los dorados ojos de su contrincante.- necesita algo?.

-Solo quería decirle que la próxima prueba es entre usted y yo, y es tiro al blanco.

-De acuerdo, supongo que será mañana, no?.-dijo él con la misma sonrisa sin cambiar lo mínimo de expresión.

-Así es... Espero que descanse y que su hermano este bien.

-Claro que esta bien, es más fuerte de lo que piensa, no se preocupe. Que descanse usted también alteza.-dijo mirándole a los ojos traviesamente. Al verlo alejarse rápidamente.-Descansaras muy bien alteza de eso me aseguro yo mismo, y ya veremos quien es el mejor mañana...

Continuara...


bueno mis cauras esperoque les haya gustado, Se viene la competencia entre Uroak y Kenshin, kien ganara entonces, ya van dos cero ganando los del reino de himura? acaso sere mala y los hare ganar a ellos? o pasara un terremoto ke interrumpira las competencias? Bueno todo eso estarapor verse en el proximo capitulo

asi ke si no dejan muuuchos reviews No actualizo naaaaa porke soy malaaaaa:P

Bueno entonces ya saben dejenme sus comentarios y demaces porke me hacen muy felish

beshotes a toos

Ghia... Kazuko RK