CAPÍTULO XCVIII

RECONCILIACIÓN

(Hacía el medio día. Casa de los Aino)

"Gracias por haberme traído a casa, ya la extrañaba", el pelinegro agacho un poco la cabeza en señal de reverencia.

"No tienes que agradecerlo", el rubio contesto y luego llevo la mano al bolsillo de su pantalón. "Te dejare dinero para los medicamentos que necesites"

"No, no es necesario. Suficientes molestias ya les he dado"

"Por favor acéptalo, además no tienes que preocuparte por tu trabajo. Ahora lo más importante es que te recuperes", contesto el rubio.

"Ya escuchaste, Takeo. Cambia esa expresión de preocupación. Ya luego podremos pagarle a la señora Katherine", Mina señalo.

Por su parte y en el recibidor, Michiru y su madre continuaban esa interesante conversación.

"Era necesario que la nana se llevara a los niños. De esa forma podremos hablar con Mina y Takeo sin interrupción alguna"

"¿Deseas hacerlo ahora?. ¿No crees que es algo apresurado?", indecisa cuestiono la joven.

"Hay asuntos que no pueden esperar, y este es uno de ellos", fijando su mirada en la de su hija, exclamo.

"Tienes razón", dijo la aguamarina. Fue así que habiéndolo meditado un poco, dirigió sus pasos hacia la habitación donde se encontraba el chiquillo; "Mina, ¿Podrías venir un momento?, mi madre desea hablar contigo", gentil pidió.

Sabiendo que deseaba conversar con ella sobre la deuda, la mayor de los Aino asintió; "Si, por supuesto"

Fue así que abandonando la habitación, contemplo a la alta mujer, quien de pie ante ella se percibía pensativa.

"¿Madre?", Michiru la llamo.

"Entiendo que este no es el mejor momento para hablar de ello, sin embargo es algo que tarde que temprano tenemos que hacer", finalmente abrió los labios.

"Señora Katherine, le prometo que habré de pagarle los gastos de mi hermano", apenada contesto.

"No tiene que hacerlo. Es otra cosa la que quiero tratar con usted, y tampoco me refiero a los estudios profesionales de Takeo"

"¿Qué sucede?", preocupada por el semblante que ambas mujeres habían adoptado, la rubia cuestiono.

"Mina, antes que nada perdona que a mi madre le haya confiado el que Takeo no es tu hermano. Sé que es un asunto que no nos concernía, al menos no hasta ahora..."

Ante esas palabras Mina bajo la mirada, "¿Por qué?"

"Entiendo que piense que no es de mi incumbencia el entrometerme en un asunto tan delicado, pero debo hacerlo"

"¿Por qué?", de nueva cuenta murmuro.

La alta mujer respiro profundo y ya no deseando pos ponerlo, con tono tranquilo señalo; "Isao Kaio fue mi esposo durante poco más de veinte años. Él nunca fue lo que se dice un hombre ejemplar, tenía demasiados defectos. Y dos de ellos es que siempre fue un irresponsable y un mujeriego. No me apena admitir que nunca me fue fiel"

"¿Qué... Qué tiene que ver con nosotros y en especial con mi hermano?"

"Resultara extraño escucharlo, pero desde el momento en que lo conocí, en él pude encontrar mucho de él... sus cabellos, sus ojos y esos ademanes. Además de ese lunar que estoy segura y tú sabes que tiene"

"Señora Katherine, ¿Esta tratando de decirme que mi hermano es hijo de ese hombre?", confundida y negándose que aquella remota posibilidad fuera una realidad, cuestiono.

"Así es, y hacía ya mucho que lo sospechaba"

"¿Por qué no me lo había dicho antes?", afligida cuestiono.

"Mi madre siempre lo pensó, pero he sido yo quien lo ha confirmado esta mañana al verlo", la aguamarina contesto.

"Entiendo, ¿Desean que él lo sepa?. Después de todo sería lo mejor para él"

"El tiene que saberlo", concluyo la alguna vez señora Kaio.

Mientras tanto Haruka y Takeo conversaban cuando de pronto la puerta se abrió, dando paso a las tres mujeres.

"Mina, que bueno que viniste, Haruka me estaba diciendo que... ¿Qué ocurre?", pregunto el chiquillo al ver su desencajada mueca.

"Takeo, hay algo que la señora Katherine desea hablar contigo", sin levantar la mirada, se dirigió a él.

"Señora, no tiene que preocuparse por mi deuda. Yo prometo pagarle cuanto antes"

"No me debes nada. Pero tienes que escucharme con atención. Es lo único que ahora te pido"

"Será mejor que salga para que puedan hablar", dijo Tenou y luego se puso de pie con la firme intención de hacerlo.

"Puede quedarse. Es usted parte de la familia", dijo la alta dama.

"Señora Katherine, me esta asustando. ¿Qué es lo que ocurre?, ¿Estoy en problemas?"

"Takeo, luego de mucho pensarlo y luego de tantas coincidencias, hemos llegado a la conclusión de que tú eres mi hermano", fue Michiru quien se lo hizo saber.

Ante esas increíbles palabras, el pelinegro negó con la cabeza y sonrió; "No, eso es imposible. Mi única hermana es Mina"

"Entiendo que esta es una extraña coincidencia, pero así es", agrego Katherine.

"No, yo no puedo ser su hermano", convencido de ello exclamo.

"¿Es esto verdad?", sin tampoco poder creerlo, Haruka se volvió para con su esposa.

"Lo es"

"Sé que es doloroso, pero tienes que aceptarlo. Es por tú bien, ellos son tú familia. Tu verdadera familia", Mina pidió.

"No, porque no puedo y no quiero", habiéndose formado en su garganta un nudo, el pelinegro pudo decir.

"Creo que es mejor posponer esta platica para después. Ahora todos estamos muy confundidos", Mina exclamo.

En ese punto el pelinegro bajo la cabeza y con fuerza se aferro a la mano de quien lo había criado, evitando así que se alejara de él; "Hermana, siempre... siempre fui consciente de que yo no era tu hermano. Si, era pequeño, pero lo recuerdo perfectamente bien. Tú te hiciste cargo de mi sin siquiera conocerme y eso es algo que te agradezco infinitamente. Y es verdad lo que te dije esta mañana, soñé a mi madre, de quien guardo muy lejanos recuerdos"

Ante esas palabras un escalofrió recorrió la espalda de la mujer; "¿Por qué no me dijiste que lo sabías?"

"Porque no lo creí necesario, me amas y te amo. Eres mi familia... y es por eso señora Katherine, que ese hombre no puede ser mi padre"

"Pero... "

"No. Un hombre tan malo como él no pudo haberme dado la vida", tratando de no llorar, chillo.

"¿Por qué te niegas a esa verdad?"

"Porque por su culpa mi madre murió", firme y con tono severo alzo la voz.

Ante esa inesperada declaración, las tres mujeres y el mismo Haruka se quedaron sin aliento.

"No sé como es que mi madre se enredo con ese ser, no sé si el la engaño, pero de lo que si soy consiente, es de que sufrió tanto por su culpa. Recuerdo que de día y de noche ella trabajaba conmigo en la espalda para poderme siquiera dar de comer...", en ese punto el llanto afloro, ahogando su garganta y no permitiendole continuar.

Katherine se sentó a su lado, dejando que en su regazo apoyara la cabeza; "Llora, te hará bien"

"A él no lo recuerdo, pero recuerdo bien como mi madre y yo sufrimos a causa de su negligencia y su abandono... y en parte yo soy el culpable de que ella muriera", apretando su puño exclamo. "Si yo no hubiera nacido, ella no hubiera enfermado"

"No, no es tu culpa. Ahora debes saber que tu padre se arrepintió de cada uno de sus errores, incluido el haberte abandonado a ti y a tu madre"

"No señora Katherine, por su culpa mi madre murió. Y yo hubiera preferido morir antes que deberle algo a ese señor"

"Perdónalo. A él le hubiera gustado mucho saber que lo perdonabas"

"No puedo, ni aún siquiera por lo que hizo por mi", gimió aferrándose a su fino vestido.

"Antes de morir me dijo que le gustaría mucho enmendar sus errores, y yo le dije que tú eras su hijo, él deseaba que lo perdonaras. Créeme si te digo que le alegro mucho el haberte ayudado", recordando como en sus últimos momentos una sonrisa se había dibujado en el rostro de Isao y como el llanto había acudió a nublar sus pupilas, señalo.

"Muy tarde, muy tarde sus arrepentimientos llegaron... después de que mi madre muriera, recuerdo que nuestro casero me echo a la calle. Sin saber a donde ir vague siendo tan solo un niño. Era tan pequeño, que no sé ni como llegue a esta ciudad"

Por su parte Mina, Michiru y Haruka lo contemplaban sin saber que decir.

"No eres el único que sufrió a causa suya. Él siempre fue un hombre frió, no solo contigo y tu madre, sino con todos sus hijos, incluida Michiru. Sin embargo debes saber que tan solo era una fachada para no mostrarse débil ante los demás"

"¿Sus hijos?"

"Así es, conocí a muchos de ellos, pero debo decir que a ninguno como tú", exclamo la dama sonriendole.

El pelinegro se limpio el llanto y levantando la mirada, la observo a los ojos; "¿Qué, qué quiere decir?"

"Durante veinte años él me reprocho el no haberle dado un hijo varón, siendo que ya los tenía. Entonces volcó toda esa amargura en contra de su única hija. Y fue a través de esos años que conocí a muchos de ellos, y debo decir que solo algunos eran bastante parecidos a él, pero tú eres totalmente diferente, ¿Sabes por qué?"

"No", volviéndose a limpiar el rostro, el pelinegro pregunto.

"Porque tú eres bueno, eres todo lo contrario a él y a ellos"

"Dígame, señora, ¿No me odia?", habiendo meditado, por fin tuvo el valor de preguntar.

"¿Por qué habría de hacerlo?", extrañada cuestiono la mujer.

"Porque estoy seguro de que mi madre fue la causante de muchos de sus sufrimientos. Ahora soy consiente de que me negara su apoyo y créame que lo acepto. Merezco pagar el error que mi madre cometió"

"No, no voy a negarte lo que te prometí. En primera porque siempre cumplo mi palabra y en segunda porque sé que serás un buen medico. Ademas ni tu madre ni tú son culpables del comportamiento tan desordenado que Isao llevo"

"No sé que decir"

"No digas nada, pero quiero que sepas que ahora más que nunca te veo como un hijo"

"¿Cómo he de pagarle lo que ha hecho por mi?"

"Hay una forma. Quiero que te conviertas en medico y en un buen hombre. No repitas los errores que Isao cometió, porque tú alguna vez me dijiste que cuando fueras adulto serías un buen esposo y padre"

"Gracias. Le prometo que no voy a defraudarla". Takeo sonrió y volviéndose para con Michiru, extendió su mano para que ella la tomara. "Ahora puedo llamarte hermana, ¿Verdad?"

"Así es. Me alegra mucho que tenerte como hermano", ella contesto.

Takeo asintió y entonces la estrecho entre sus brazos; "Eso significa que Harumi de verdad es mi sobrina, ahora puedo llamar a Haruka hermano"

"Puedes hacerlo", replico él aún confundido.

Ante esa imagen Mina bajo la mirada y entendiendo que nada tenía que hacer junto al pelinegro porque había encontrado a su verdadera familia, abrió la puerta para abandonar la habitación.

"Mina, ¿A dónde vas?", confundida pregunto el chiquillo.

"Me alegra mucho que por fin encontraras a tu familia, ahora espero y puedas perdonarme por no haber hecho lo necesario para buscarla", al borde del llanto si apenas pudo murmurar.

"No, Mina. Tú siempre vas a ser mi hermana. Ademas no hay nada que debas lamentar, porque si tú no me hubieras dado tu mano, entonces no sé que habría sido de mi. Quizás ahora mismo sería un vago, o quizás estaría muerto"

"¿Lo dices de verdad?"

"Por supuesto que si, hermana. Ven"

Acercándose a él, lo abrazo y lo beso en la mejilla; "Aunque no lleves mi sangre, te quiero como tal"

"Gracias por todo. Jamás terminare de agradecerte el que no me hayas abandonado"

"Hay algo más que quiero proponerte, Takeo, pero es algo que debes consultar con tu hermana Mina, y es que le dije a Isao que de ser posible trataría de llevarte a Londres para que ahí puedas estudiar tu carrera, ¿Qué opinas?"

"Se lo agradezco, pero prefiero hacerlo en Tokio, no puedo dejar sola a mi hermana. No importa que este a punto de casarse"

"Se hará como tú lo prefieras, tienes mi total apoyo", concluyo la rubia mujer.


(Residencia Tenou. Esa noche)

"¿Qué sucede, madre?", aún confundida a causa de los acontecimientos que en los últimos días los habían tomado por sorpresa, la aguamarina cuestiono.

"Con todo lo sucedido esta mañana, no hemos tenido tiempo de hablar sobre un asunto muy importante. Tomar una decisión no será fácil, pero depende de ustedes. Y es que Isao me dijo que su ultima voluntad era cederte todas sus propiedades, incluida la empacadora"

"¿A mi?, pero él siempre dijo que yo no obtendría nada de él", confundida por su decisión, pregunto.

"Tú padre en verdad cambio y esa fue su ultima voluntad. Joven, eso significa que de aceptar, usted estará a cargo de los negocios de Isao", dijo para con el rubio.

"¿Los negocios del señor?", Haruka cuestiono.

"Así es, me pidió que le dijera que prácticamente la empacadora es suya. Cuando me case con él mi padre le cedió una parte, cuando nos divorciamos fue parte de nuestro trato, así que ahora le toca a usted administrarla"

"Pero no sé mucho sobre té, ¿Además no sería mejor que volviera a ser parte de su familia?"

"Usted es parte de mi familia, además no hay mucha diferencia con hacer pan. Por otro lado no tiene que preocuparse por ello, soy experta en té y Albert y yo lo asesoraremos"

"Madre, ¿Nos darás tiempo para discutirlo?. Tomar una decisión tan drástica no es tan fácil"

"Por supuesto. Tómense todo el que sea necesario. Ahora con su permiso", expreso y luego los dejo a solas para que conversaran.

"¿Qué opinas?", pregunto la aguamarina para con su esposo.

"Todo esto me toma por sorpresa, aceptar administrar los negocios de tu padre significa que debemos abandonar la panadería y parte de nuestra vida aquí"

Tomando su mano, Michiru sonrió; "Entiendo, es como abandonar nuestro sueño"

"Por otro lado le prometí a tu padre que cuidaría de ustedes. El confió en mi"

La aguamarina tomo su mano y depositando un corto beso en sus labios, exclamo; "Entiendo, mi amor. Sabes que decidas lo que decidas, estaré a tu lado para apoyarte"

"Gracias, Michi", comprendiendo a sus afectos cerró los ojos para meditarlo.


(Dos meses después)

Y entonces sucedió como la policía pensó que pasaría. El infame ladrón que tomo por sorpresa a Takeo y había dado muerte a Isao, tres días después de lo sucedido había tratado de vender el caro fistol que del saco del pelinegro había tomado, llevándolo con su acción a prisión, donde confeso su crimen y purgaría su condena.

Por su parte tal y como se lo había prometido, la rubia antes de partir llevo hasta Tokio los restos de quien en vida había sido Isao Kaio. Y fue de esa forma que se habían reunido para llevar a cabo su ultimo adiós y concluir las disposiciones oficiales para que los Tenou tomaran posesión de aquello que les correspondía.

Así que habiendo concluido todos los pendientes, aquella fresca mañana se dieron cita en el puerto para despedirse de aquellos que se quedaban o se marchaban hacia un nuevo destino.

"¿Estas bien?", cuestiono Katherine para con el pelinegro.

"Lo estoy. Ya lo he perdonado porque sé que pese a todo mi madre no hubiera deseado que lo odiara", satisfecho dijo el chiquillo.

La alta dama sonrió ante sus palabras; "Me alegra mucho, además debo decir que el gakuran de la preparatoria te sienta bastante bien. Me recuerdas a alguien", expreso observando a Haruka.

"Gracias por todo, señora"

"No tienes que agradecerlo, será maravilloso tener un medico en la familia"

"Es verdad. Pero dime, ¿No te gustaría venir a Londres con nosotros?", cuestiono la aguamarina, quien junto su familia estaba a punto de partir hacia esa nueva vida. "Ahí Haruka va a concluir sus estudios"

"Me encantaría, hermana, pero no puedo dejar a mi hermana Mina sola"

"¿Vendrás a visitarnos?", pregunto la pequeña Harumi.

"Te lo prometo", contesto su orgulloso tío.

"Haruka, no tienes que preocuparte por la panadería, te prometo que la cuidare como cuando tú estabas"

"No tienes que prometerlo. Además no debemos estar tristes, de cuando en cuando vendremos a visitarlos y a ver nuestra casa"

En ese punto la embarcación hizo su característico sonido, llamando por vez ultima a aquellos que estaban por partir.

"Es hora de subir", expreso la rubia Katherine.

"Es cierto, tenemos que irnos", dijo la aguamarina.

Fue así que luego de una ultima despedida, los tres, la alta mujer, los niños y la nana, abordaron.

"Tío Takeo, no te olvides de nosotros", grito la pequeña Harumi.

"No lo haré, prometo escribirte", contesto él.

Fue sí que poco a poco el pesado navío los fue alejando del puerto, perdiéndolos de la vista de aquellos dos.

"Pienso que debiste ir con ellos", exclamo Mina para con su hermano.

"No, hermana. Mi vida esta aquí, quizás algún día lo haga. Pero lo que si es un hecho es que mes con mes las cartas no faltaran"

"Ahora dime, ¿Me mostraras la ciudad?"

"Por supuesto, pero primero quiero que conozcas a Lita y a Furuhata, ellos son mis nuevos patrones", expreso y dándose la vuelta, ambos jóvenes continuaron su camino.

Mientras tanto el rubio y la aguamarina contemplaban como en la distancia la ciudad se iba tornando pequeña.

"¿Estas bien?", pregunto él al verla tan callada.

"Sé que no del todo nos vamos, hemos de volver para ver la empacadora, pero ¿No te pone triste alejarte de este lugar?"

"Sí, pero si nos vamos es para tener un mejor futuro, sobre todo para Harumi. Pero, ¿Qué hay de ti?, ¿Te duele dejar todo atrás?"

Michiru negó con la cabeza; "No, porque ahí solo hay cosas materiales, nuestro verdadero hogar esta en donde los tres nos encontremos"

"Eso es cierto"

De pronto su atención se desvió hacia Leonard y Gerorge, quienes habían roto algo.

"¡Niños!, podrían lastimarse", los reprendió la señora Matsuko.

"¿Quien rompió ese cristal?", molesta su madre cuestiono.

"Fue Leonard"

"No es verdad, fue él", de forma mutua ambos chiquillos se acusaron.

"Son unos indisciplinados, ya solo falta que acusen a Harumi"

Por su parte Michiru no pudo evitar reír un poco; "Si hace diez años alguien me hubiera dicho que algún día estaría viviendo todo esto, no lo hubiera creído", expreso dejando escapar el suspiro que había nacido en su pecho.


Notas de autor;

Ya para no aburrirlos con esta historia, la próxima semana les traigo el final.

Recuerdo que cuando Harumi nació, alguien comento que Takeo estaría enamorado de ella y yo pensé "No porque son familia", sin embargo es gracioso que él haya estado "enamorado" de la ex esposa de su papá. Ambos no andaban tan perdidos.

Isavellcota; Michiru sufrió tanto a causa de Isao, que saber que había muerto no le afecto tanto, no porque no le importara, sino porque tanto dolor ya la había fortalecido.

Michelle; A veces la gente mala no obtiene lo que merece, y este parece ser el caso de Saiko.

Kaiohmaru; Tarde ese hombre valoro lo que Katherine hizo por él. Ambas sufrieron mucho por causa de Isao, casi hasta el punto de volverlas insensibles hacia él. Pero al menos él pudo hacer algo bueno por uno de sus hijos. Y es de reconocer que Takeo es todo lo contrario a él.

Kyoky; Siempre dejo pistas, y en esta historiara deje demasiadas de lo que será su próxima reencarnación, pero de eso hablaremos en las siguientes semanas. Isao fue un ser de mal vivir, y la prueba de ello es que arrastro a mucha gente en su irresponsabilidad. Según él Michiru es su única hija, pero a saber si eso es verdad.