Drabble: Circo sangriento (Parte I)

Edward POV

—¡Debemos ir! —Alice, mi hermana menor, no dejaba de insistir en que visitemos el nuevo circo que se había instalado en la ciudad.

—Me tienes harto con ese circo, odio los circos, odio a los payasos.

—¡Los payasos son cool!

—Son terroríficos.

—¿Qué hay, nena? —Jasper, su tonto novio, se tiró en el sofá a mi lado.

—¿Vamos a ver el circo que se instaló en la gran plaza que está detrás de las vías del tren? —suplicó poniendo ojos de cachorro herido.

Asintió mientras mascaba chicle como un camello, hacía un ruido insoportable con sus dientes —¿Puedes dejar de mascar así? —gruñí clavándole la mirada.

—Invitaré a Bella —murmuró Alice guiñándome el ojo.

—No iré —bufé negándome.

—¡Oye, eres un amargo! —Jasper me codeó.

—Sí, lo soy —dije poniéndome de pie para luego esconderme en mi habitación.

Noche siguiente

—¿Y? —Alice tironeó de mi camiseta —¿Vienes?

—No, no iré.

—¿Por qué no? —Bella revolvió mi cabello.

Tosí aclarándome la garganta, su presencia me sorprendió.

—Yo… uhm…

—¡Anda, acompáñanos, Ed! —dijo risueña.

—Pues…

—¿Por favor? —lamió su labio inferior.

—Okey, okey —reí.

Emmett esperaba fuera con el coche en marcha, a su lado estaba sentada Rose, hermana gemela de Jasper.

—¡Eso es, Edward! —Jasper festejó al verme salir de la casa detrás de Bella.

Me senté a su derecha —Oigan, no entramos —Bella refunfuñó, no tenía espacio.

—¿Lo ven? —señalé —no debería ir —iba a bajarme cuando Jasper me retuvo.

—Que Bella se suba arriba de ti.

—¿No te molesta, Ed? —se sonrojó.

Negué.

Sentir su tibio cuerpo sobre mí, me estremecía.

Al cruzar las vías del tren, nos encontramos con las gigantescas luces del circo.

En cuanto bajé del coche, tuve que acomodarme el pantalón, me había excitado y era muy notorio.

—Detrás de la carpa debe estar oscuro —Emmett movió sus cejas de arriba abajo.

—¡Cállate, idiota! —le di una patada.

—¡El show va a comenzar! —exclamó un hombre de traje en la entrada de la carpa —¡Pasen a ver el increíble show!

Alice corrió entusiasta —¡Vamos, apresúrense!

—No imaginé que vendría tanta gente —admití sorprendido.

Bella me sujetó del brazo —¿Nos sentamos juntos? —jadeó coqueta.

Asentí nervioso.

El espectáculo comenzó con unas bailarinas contorsionistas.

—¡Wow, qué flexibilidad! —Rose aplaudió eufórica.

Una bella mujer, que vestía de rojo, se paseaba por entre el público —Hola guapetón —acarició el musculoso brazo de Emmett al pasar a su lado —te ves apetitoso —murmuró inclinándose para besarlo en la mejilla.

—Joder, la tengo dura —gimió en cuanto ella se alejó.

—¡Qué asco, Emm! —Alice lo repugnó.

—¡Les presento al excelentísimo mago Amun! —la mujer abrió la puerta de un armario que se encontraba en el centro de la plataforma, todos aplaudieron al ver al mago salir de allí.

Al cabo de unos trucos tontuelos, se dirigió al público.

—¿Qué hermosa mujer quiere ser mi voluntaria esta noche?

Alice se puso de pie.

—¡Hey, no! —la retuve.

Me ignoró para correr hacia la plataforma.

—¿Tu nombre, mi niña?

—Alice —deslizó su cabello hacia atrás.

—Desapareceré a Alice, ¿quieren ver el truco?

—¡Sí! —contestó la gente alborotada.

La hizo meterse dentro del armario.

Lo giró tres veces con la ayuda de su asistente, agitó su varita sobre la madera —Abracadabra —abrió la puerta, ella había desaparecido.

—¿Dónde mierda está? —pregunté con preocupación.

Continuará…