Habían pasado dos años desde que Acertijo atacó la ciudad. Batman se había convertido en un faro de esperanza para todas las victimas del "Flooter", que era como se le llamó a la inundación.

Tanto Bruce Wayne como Batman ayudaron tremendamente financiando reparaciones y reconstrucciones y protegiendo a los indefensos de los criminales y seguidores de Acertijo.

Era trabajo de tiempo completo. Cuando no estaba en su disfraz luchando contra el crimen, Wayne asistía a juntas sobre la renovación de Gotham o firmaba contratos con Bella Real. Era agotador sin duda, pero era necesario. Para su suerte, ya no había tantos delincuentes o seguidores porque muchos de ellos no sobrevivieron, pero los que sí lo hicieron eran más fuertes y resistentes, y por consecuente, más difíciles de vencer. Si de algo estaba seguro, es que el Caballero de la Noche jamás se iba a rendir. No ahora que Gotham lo necesitaba más que nunca.

Sin embargo, eso no quería decir que no tuviera noches de impotencia. Que no hubiera momentos en los que sentía que nada de eso tenía sentido, que no valía la pena; que nunca lograría mantener a Gotham a salvo; pero sobre todo, que algo le faltaba. Cuando salía a patrullar se sentía incompleto, sentía que una parte de él estaba perdida. Y se había ido hacía dos años; se fue buscando un mejor futuro, fuera del gran peligro que significaba vivir en la ciudad. Él la había visto irse, se habían despedido y se habían dicho palabras vacías de buena suerte. Él había reunido el valor para seguirla, pero no fue suficiente para detenerla y decirle cuanto significaba para él, cuanto le importaba, cuanto se preocupaba por ella. Ella siempre fue la que tomó el primer paso, desde iniciar un tipo extraño de "relación" hasta acabarlo con un simple "adiós". Antes de ella, Bruce se había sentido vacío completamente, perdido en un abismo de oscuridad infinito con una única luz que lo mantenía consciente de quien era él y cuál era su propósito. Pero cuando la conoció, ella avivó aquella luz que poco a poco se apagaba. Ella llenó una gran, gran parte de él. Finalmente, descubrió su origen y se sintió completo. Pero esa gran parte que ella llenaba se esfumó cuando se fue. Y ahora sentía que algo le faltaba… Porque le faltaba ella.

…

POV Selina

Vivir en la pobreza y vivir con dinero no es tan distinto como pensé. Claro, ya no tengo deudas y tengo un hogar decente pero mi vida sigue siendo la misma; trabajar para alguien más y robar cuando se puede. Una vez que robas no puedes parar.

Es sencillo; entras, robas, huyes.

Pero esta vez no hay un gran chico bueno que me detenga... Así que puedo hacer lo que quiera, ¿no?

Sí, soy una ágil ladrona, con muchos gatos y un interesante pasado. Sí, mi disfraz imita a un gato humanoide, muchas gracias. Sí, estoy enamorada del murciélago que alguna vez me la puso difícil. Y hablando de él, espero que Gotham no este cobrando deudas. Y espero que ese miserable de Falcone se esté pudriendo en el infierno.

Cambiando de tema, mi casa es aceptable, después de lo que pasó, no puedo quejarme. Cada vez tengo más dinero, muchas veces es robado; me han llamado Gatubela. De hecho me gusta ese nombre, siempre que llevo mi traje (ahora es más apretado e incómodo pero ayuda a despistar a los guardias cuando se complica el robo) cambio mi actitud a una más... Intensa. Es algo divertido, pero espero que no se me suba a la cabeza. Estar actuando como loca maníaca no me ayudara en mi empleo.

Da igual, ahora soy la mala del pueblo relativamente pequeño al que me mude. Y no es que yo quiera serlo, solo sobrevivo a mi manera.

Sin que me diera cuenta, mi reloj de pulsera marcó las 7:00 pm. Llevo varios meses tratando de evitar este asunto, visitar la tumba de mi madre y mi amiga es difícil para mí; pero es apenas la tercera vez que voy desde que me fui de la ciudad, estos dos años han pasado demasiado rápido para mi gusto, pensé que a los pocos meses querría volver a Gotham, y si he pensado en eso muchísimas veces, aunque jamás llego a la parte en que tomo mis cosas y me voy, siempre se presenta algo que no puedo posponer, así que jamás me he convencido de ello.

…

Cargué flores y chocolates y esas cosas que sé que les gustaban. También puse a Midnight en la canasta de mi moto (una mejora que le puse). Esa gata era la favorita de Annika. Ella la había nombrado una noche que yo había vuelto y me la había encontrado en la entrada del edificio. Estoy segura de que a mi madre le habría encantado.

El recorrido desde el pueblo hasta la ciudad era largo y aburrido, aun así mente no me dejaba descansar. Pensamientos azotaban mi mente sin parar; tanto que me empezó a doler la cabeza. Hasta que llegué a las tumbas, entonces todo el dolor desapareció. Estaba tan concentrada en llevar los regalos que no noté a otra persona agachada, llorando, en frente de una gran tumba repleta de flores. Dejé silenciosamente mis tributos, al parecer él no me había escuchado, lo cual es razonable, ya que yo había dejado mi moto estacionada un poco lejos y mi habilidad siendo Gatubela me había permitido entrar al cementerio sin hacer ningún tipo de sonido.

Mi intención no era espiar ni escuchar pero la curiosidad me venció.

El hombre tenía el pelo largo hasta el cuello cayendo por todo su rostro, así que era difícil decir quién era. Su voz era gruesa y grave pero no tanto como otros que conocía. Solo capte frases como "lo siento, orgullosos, intención, justicia, delincuencia, esforzarme, venganza" entre otras tantas porque él hablaba en un tono muy débil. A pesar de la oscuridad, pude percibir que él estaba llorando.

-Hola- dije tratando de no asustarlo.

-Hola- dijo él de igual forma- ¿Sabes que no es bueno espiar a escondidas?

-Sabias que estaba aquí- no fue pregunta, sino afirmación- lo siento.

-No te preocupes… Bruce Wayne- él extendió la mano, un poco temblorosa, pero sin mirar mi cara.

-Selina Kyle. Yo… lamento mucho lo de tus padres.

-Yo también lamento lo de la tuya.

-¿Cómo lo…?

-Vengo aquí casi a diario, conozco cada una de las tumbas y donde están. Las tuyas son de María Kyle y Annika Kosolov.

-Eres más que un cabeza hueca con dinero, ¿no?

-Nadie me había llamado así.

-Eres un ermitaño, todo con el que convives trabaja para ti.

-Seguramente no has visto las noticias, he salido más de lo que me gustaría.

-Sí, bueno, hace dos años que abandone este maldito lugar. Solo vengo para ver a mi madre y mi amiga.

-Entiendo. Si pudiera, me iría.

-¿Por qué no puedes? Tienes tanto dinero como para comprar una ciudad.

-Una pequeña.

-Una pequeña.

-Supongo que… Este lugar me necesita. Hare lo necesario para salvarlo. Al menos debo intentar.

Eso me sonó familiar. La voz también se parecía. Eso se lo había dicho Batman hacia 2 años. ¿Era que…?- ¿Por qué? Tú no eres Batman, ¿O sí?

-¿Yo? ¿Batman? No, solo… solo soy un cabeza hueca con dinero.

-Ya veo.

-Yo… volveré con mis padres un momento. Quizá quieras hablar con la tuya.

-Cierto, ellas me esperan.

-Si.

Traté de concentrarme en mi madre y Anni pero esa voz y esos ojos seguían en mi cabeza. Como un rompecabezas al que le faltaba una pieza perdida, la cual estaba justo frente a mis ojos. En mi mente, la imagen de Bruce Wayne con una máscara negra de murciélago no me dejaba interesarme en la lápida de mi progenitora.

-Hola mamá- esas palabras salieron de mi boca tan vacías como un cascaron roto- Lo siento, no estoy en mis cinco sentidos hoy. Seguro estas decepcionada de mí. No quiero ser una ladrona, pero no sé qué más hacer… El dinero de Falcone pronto se acabara y volveré a la pobreza trabajando en un club… Así que me disculpo contigo, por no ser la hija que deseabas. Hago lo que puedo- me levante, dejando flores y algunos origamis (una forma de diversión que ambas teníamos antes) y me giré hacia la tumba de Anni. Por el rabillo del ojo pude ver que Wayne seguía en la tumba de sus padres- Hey, cariño. Seguí tus consejos. Vi a alguien. Aunque no duró. Hace dos años que él y yo no nos vemos- entonces noté como Wayne se levantaba, dejaba caer dos rosas rojas en la tumba y se aceraba a la puerta del cementerio, pero no se movió más. Solo se quedó ahí, esperando ¿…me a mí?- Creo que el sentimiento fue mutuo. Pero Batman es un hombre de pocas palabras, no sé si todo eso fue real. Ahora es como un sueño, es un recuerdo borroso… No lo puedo recrear en mi memoria. Claro que ustedes dos no se habrían agradado. Tú tampoco eras muy amable con los demás. En fin, creo que solo te estoy quitando tiempo hablando sobre esto… Cuida a mi madre cariño, hazlo por mí, yo me ocupare de ustedes después. Adiós.

Me levante, regañándome por haber hablado de eso y no de otra cosa, pero en realidad necesitaba sacarlo. Y ella siempre fue como mi confidente, mi mejor amiga y mi hermana.

Ahora me encontraba al lado del multimillonario que más desprecio… Aunque al parecer no es tan malo.

-Disculpa- dijo- Escuche lo que dijiste.

-Que importa, yo también lo hice.

-Así que… ¿Tú y…?

-No, ya no. Era una ilusa, solo… olvide que no existen los hombres de buena voluntad.

-Conozco a alguien que si lo es.

-¿Trabaja para ti?

-Buen punto, pero él es como mi padre. Eres la única persona a la que se lo he dicho.

-¿Debo suponer algo?

-Mira, se lo que es perder a las personas que más amas. No le desearía eso a nadie. Y pensamos que todo lo que nos queda por hacer es vengarnos.

-No creí que alguien más lo comprendiera.

-También quería vengar a mis padres por lo que pasó. Pero entendí que… solo te dañas a ti mismo cuando lo haces y… ya hemos pagado demasiado. Hay que seguir adelante.

-Eres la segunda persona que me dice eso en estos últimos años, cariño. Eso ya no funciona conmigo.

-Tengo que irme- soltó él de repente- Nos veremos luego.

-Claro, ¿a qué hora?- lo dije sólo para tomarlo por sorpresa, pero el reaccionó al instante.

-Cuando desees… ¿Qué te parece mañana a las 2:00 en mi mansión?

-Suena bien. Allí estaré.

El asintió y se dirigió rápidamente a un auto que estaba en seguida del bosque. Me miró una última vez y se marchó.

Y ahora tenía que ir a ver al chico más misterioso de toda la ciudad. Siempre podía faltar, pero algo me decía que esto me ayudaría en algo.

Eché un vistazo a las tumbas de María y Annika antes de irme en mi moto. Miré al cielo, como cada vez que salgo de aquel cementerio. Entonces noté algo amarillo en el cielo: era la señal. Esa noche Batman iba a estar en las calles. Un gran impulso me hizo girar de dirección hacia el centro de Gotham, olvidando la promesa que me había hecho hacía dos años esa misma noche. "No confíes en nadie más que en ti misma".

….

Nop, yo no creo que Selina y Annika fueran más que amigas. Creo que es algo que se considera cannon pero aunque así fuera no se manejar ese tipo de situaciones y sería difícil para mí explicar cómo Selina supero tan rápido a Annika y se fue con Batman. Además respeto pero no escribo, como bien dice mi perfil.

En fin, claro que hare que Selina vuelva a Gotham, sino esto no tendría sentido. Oh, y lo siento por la parte en que Selina habla con su madre y Annika. Realmente ella no aparece suficiente como para saber qué diría o como actuaria y sin dudas no actúa de la misma manera que en las películas pasadas. Por lo que lo siento pero esta es mi nueva Selina Kyle. Tómenla o déjenla.

No tengo idea de que quiero hacer con esta historia, pero sé que no quiero que solo trate de Batman y Selina y su relación, así que probablemente o meta al Guasón o al Pingüino o me invente un villano nuevo y lo ponga, porque sé muy poco de DC. Simplemente vi The Batman y me enamore de la trama, los personajes y de todo.

Algunos se darán cuenta que los primeros párrafos de esta historia estaban aparte, en otro cap. Decidí juntarlos, espero no les moleste. Y también quería aclarar que me gusta más Gotham que Gótica por lo que así me referiré a la ciudad en toda la historia.

LunaMoon12