Después de que Batman negara mil veces una sonrisa, Selina se hundió en sus pensamientos.
Estaban afuera de la mansión de los Wayne. Se veía normal, por dentro y por fuera; solo estaban allí porque aún podría suceder algo, aunque ya dos horas hubieran pasado.
-¿Qué esperas, Venganza?- se impaciento Selina.
El no respondió, como era costumbre.
-¿Podemos ir al lugar? Ya sabes, para hablar a solas-le guiñó un ojo. Él no la miraba a ella, pero pudo ver perfectamente la acción.
El Caballero de la Noche miró a su alrededor, pero no había nada fuera de lo usual.
Finalmente, se rindió- Esta bien.
Ella sonrió y se metió al Batmovil. Acarició a sus gatos que maullaban por comida. Dejó salir a los pocos que no tenían nombre, pero los que si se quedaron por decisión. A Batman esto le pareció increíble, ya que los gatos prefieren buscar comida.
-Ya, ya- decía Selina, aliviada porque aquellos gatos no se fueran- Cuando pueda los alimentare, pero justo ahora no tengo casa, no tengo mucho que darles- Entonces notó como Venganza (el gato), se enroscaba en el fuerte brazo del justiciero, bajo la mirada impasible de este- Venganza- ambos miraron a la chica- Ven, deja al murciélago. Te va a morder.
-¿Lo llamaste Venganza?
-Sí, es negro y tiene un complejo de héroe así que tuve que llamarlo como tu apodo. ¿Te molesta si no te pregunte?- Selina lo miró coqueta, pero con verdadera intriga en su voz.
-No, es tu apodo, no mío.
-Es tuyo. Aunque inicialmente fue del Pingüino.
Sin responder, él arrancó el auto ahora bautizado "Batmóvil" y se dirigió al lugar.
...
-¿Sabes dónde te quedaras?- preguntó Batman, una vez en el lugar.
-No. Pero aún tengo la idea de largarme de aquí. Hum... ¿Cuánto tiempo tendré que usar esto?- dijo Selina señalando a la playera negra que llevaba puesta. Venganza se la había dado en el auto, solo tenía eso y una chaqueta negra que usaba cuando quería ir de incógnito en moto por la ciudad.
El problema era que la chaqueta era gruesa e incómoda, y hacía que diera la impresión de que alguien estaba más ancho de lo que en realidad estaba por así decirlo.
Selina tuvo que contentarse con una playera negra que le quedaba mucho más grande de lo que le gustaría.
-Hasta que encuentres donde quedarte. No tengo otra cosa.
-Tengo una vaga idea de donde me recibirían, pero será hasta que yo tenga suficiente dinero para rentar un departamento.
-¿Perdiste todo el dinero en el incendio?
-Sí. Pero no te preocupes. Ya te lo dije, amor. Yo sé cuidarme sola- ella repitió una vieja frase, antes de acercarse a él y besarlo.
Era tal y como lo recordaba. Al parecer él no había besado a nadie desde que ella se había ido, ya que besaba de la misma manera que antes. Ese pensamiento hizo que Selina sonriera contra sus labios.
Cuando se separaron, Selina sonrió hacia él- Tengo que irme. Se hará tarde y... No sé si los ricos se acuestan temprano.
Batman inclinó un poco la cabeza, con curiosidad.
-Bruce Wayne me dijo que podría ir a su mansión cuando quisiera. No tengo amigos aquí y tú tienes una identidad que proteger.
-Creí que lo odiabas- dijo Batman.
-Yo también. Pero al parecer es buena persona. Hasta ahora ha subido dos líneas en mi gráfica de aprecio.
-¿Y dónde estoy yo?
Ahora fue el turno de Selina de no responder. Ella solo sonrió.
-Adiós, Venganza.
Selina se fue por el ascensor, sin darse cuenta que Batman bajaba con su gancho más rápidamente y se ocultaba.
Selina caminó unas pocas calles, junto a sus gatos, antes de tomar un taxi.
Entonces Batman tuvo luz verde para subir a su auto e irse lo más rápido posible a la cueva.
Conocía un atajo que podría tomar para llegar antes que Selina a la mansión.
...
Al llegar a la cueva, Bruce se quitó el traje y lo guardó. Tomó una ducha rápida y bajó las escaleras. En la puerta estaba Selina hablando con Dory.
-¿Selina?- dijo Bruce, fingiendo curiosidad.- Bienvenida. Pasa.
Selina entró al lugar.- Hola, lamento llegar sin previo aviso.
Bruce sonrió para sus adentros.- No te preocupes. ¿Necesitas algo?
-En realidad si… Yo… Mi casa se quemó, la incendiaron. Perdí todas mis cosas y todo mi dinero. Necesito un lugar para quedarme solo por unos meses, en lo que consigo dinero.
-Oh, claro que puedes quedarte.- le dijo Bruce.
-¿En serio? ¿Aceptarías a una ladrona sin nada y ocho gatos callejeros?
-No acepto a la ladrona y los callejeros, pero si a Selina y sus gatos.
-Tratare de contenerme.- sonrió Selina.- Gracias, de verdad.
-Dory te enseñara tu habitación.- Bruce asintió en dirección a Dory.- Tenemos unas seis habitaciones libres. Y yo estaré en mi oficina, por si necesitas algo.
-Por aquí.- dijo Dory, conduciendo a Selina al ascensor.- ¿Le gustaría una vista a la ciudad, al agua o al campo?
Y ahí estaba el dilema otra vez. Selina tenía que elegir entre quedarse, irse o viajar lejos. Su primer pensamiento fue al norte, Bludhaven. Pero Yuttown le recordaba el pueblo al que su madre la llevaba cuando era pequeña. Solían ir porque Maria se alteraba tanto con su trabajo y su vida, que tenían que irse lejos por un día o dos, para que ella se despejará.
Yuttown no había sido su primera ni última opción. Aquel pueblo estaba lo suficientemente lejos como para alejarse de Gotham, pero lo suficientemente cerca como para visitar la tumba de su preciada madre y su querida amiga.
Pero eso no había durado más de 2 años... Vista al campo, fuera.
Irse lejos fue una gran alternativa en su momento, pero el dinero de Falcone tarde o temprano se acabaría. Selina había querido aprovechar ese dinero todo lo que pudiera.
Así que visitar las tumbas no sería una opción. Y Selina QUERÍA visitarlas lo más que pudiera.
Mar, fuera.
Y finalmente, ciudad. Gotham.
En este momento, ya no sabía con certeza si el deseo de marcharse era suyo o era el cumplir la última voluntad de su amiga.
Quizá, en algún momento, se cansó de la ciudad y empezó a formular un plan para irse.
Y justo cuando se iba a completar el gran plan de huir, llega él.
A pesar de la dolorosa muerte de su mejor amiga, ella si podía concluir el plan.
Pero estaba él.
No supo en que momento cayó en el amor. Tampoco supo cómo fue que él también cedió. Después de todo, él no era el tipo de hombre galán que todas las chicas desean, ni el tipo de hombre mujeriego que sale con cada chica que se le pone en frente.
Era un solitario…
Igual que ella…
Al final, una cosa llegó a la otra, y ambos terminaron en un apasionado beso del que ninguno quería salir.
Fue confuso. Aun dos años después todo seguía igual de fuerte, y débil a la vez.
Ni Selina, ni Bruce, escondido bajo el disfraz de Batman, habían comprendido del todo. No lo habían olvidado. Pero tampoco lo podían recrear claramente en sus memorias.
Para Selina, ningún cuento amoroso suyo tuvo tanto significado como lo que tuvo con Venganza.
Solo dos besos.
Pero los mejores de toda su vida.
Con este pensamiento en mente, Selina sonrió.
-Con vista a la ciudad, por favor.
...
…
Edit: ¿¡CUANTO TIEMPO ESTUVO ESO AHÍ?! PERDONN DE VERAS. No me di cuenta de que estaba ese párrafo lleno de idioteces omg. No sé qué pasó. Probablemente me puse a payasear y a picarle a las sugerencias del teclado (así de loca estoy :P) y se me olvidó borrar o no se guerdó o le preste mi cel a mi prima pequeña y le pico a todo eso… y la muy estúpida de mí no reviso :v
En serio no me creo que eso haya estado así, lo siento muchísimo. De pura suerte me puse a releer la historia para seguir escribiéndola y lo vi. Ya mero viene siguiente cap xD
Todo se va acomodando :0 Tengo que dar demasiadas explicaciones de incógnitas que dejó la película, así que decidí hacerlo con calma.
Todo va a ir cobrando sentido conforme avance la historia.
También cabe resaltar que el comportamiento amable de Selina hacia Bruce es falso, como con Colson. Por eso no lo trata como la basura que piensa que es. Pero poco a poco se va dando cuenta de que él es buena persona.
Luna Moon 12
